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INTRODUCCIÓN:
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Hablar actualmente de educación a nivel superior es hacer referencia a los vertiginosos


cambios de la tecnología y el impacto de la globalización en el mundo educativo. La
formación que se le brinde al profesional debe partir de la realidad circundante y
responder a las necesidades que éstas implican. (Fabelo, 1996).

La educación es la fuente de los valores donde se aprenden las grandes virtudes. Su


importancia consiste en que el hombre logre su propia autodeterminación como persona.
Ahora vislumbramos la educación desde su contexto y desde los diversos entes que
influyen en la formación de los estudiantes universitarios, partiendo de la realidad
vertiginosa que nos exige una educación innovadora y efectiva para alcanzar un
profesional innovador, creativo y efectivo en el ámbito de la ingeniería forestal. (Fabelo,
1996).

Sabemos que la educación en valores y los valores que hay que resaltar en la educación
superior garantizan el futuro en la educación, por ello es imprescindible trabajar de la
mano, acompañando el proceso de formación integral desde un proyecto de vida. Por eso,
cabe resaltar que cada estudiante de nivel superior tiene que tener una buena ética así
mismo una buena moral. (González 1998).

Profesorado y el alumnado de la Escuela de ingeniería forestal de la universidad nacional


de Cajamarca coinciden en definir la enseñanza de la ingeniería como una formación
estrictamente capacitadora en la que se omiten aquellos componentes formativos que no
son puramente técnicos. La formación técnica y la formación humana son concebidas
como dos realidades disociadas, lo que implica no distinguir e identificar los valores
implícitos en el aprendizaje de determinados conocimientos, habilidades y capacidades
técnicas. De ahí que se describa la enseñanza en la Escuela como exenta de valores. En
dicha enseñanza predominan valores del tipo instrumental de cara a la eficacia y la
rentabilidad, y, asimismo, a una concepción un tanto elitista y selectiva de la profesión,
basada en el éxito y el prestigio profesional.( Febles 1997)

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2. OBJETIVOS:

 Comprender la importancia de una educación en valores dentro de una sociedad


cambiante.
 Adquirir hábitos, normas y conductas adecuadas para conseguir un desarrollo
armónico desde los primeros años de vida.

 Reconocer y analizar cuestiones relativas a los valores morales fundamentales


en función de la vida personal, colectiva como joven.

3. MARCO TEORICO:

3.1 La educación en valores y su importancia en el mundo de hoy


En la actualidad, no se concibe un proceso educativo universitario centrado únicamente en la
adquisición de conocimientos; pues es creciente el interés en tales centros por contribuir a la
formación de profesionales con valores, que les permitan, no solamente convivir en el mundo
actual, sino comprometerse con su transformación, a partir de su crecimiento como seres
humanos.( Febles 1997)

3.2. ¿Qué es educar en valores?

Educar en valores, es la acción planificada, intencionada, orientada y controlada que


ejercen la familia, la escuela y la comunidad mediante el ejemplo personal en las
actuaciones de los adultos responsabilizados con el encargo social de la formación de las
nuevas generaciones.

La educación en valores no debe limitarse a lo ético; también debe tener presente que en
el proceso hay que desarrollar otros valores que son importantes como los valores
estéticos, los políticos, los intelectuales, que en su conjunto contribuyen al desarrollo de
la personalidad. Es por ello por lo que la educación en valores es pluridimensional

Los valores son expresión de la cultura y componentes de la ideología. Así, el sistema de


trabajo político-ideológico, cuya conducción es responsabilidad de los cuadros
principales, tiene como propósito central: contribuir a educar en valores y formar
convicciones patrióticas y revolucionarias. (Matías 2006)

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De esta manera un estudiante universitario es responsable no porque conozca la
importancia del valor responsabilidad o las circunstancias lo obliguen a ser responsable,
sino porque siente la necesidad de actuar responsablemente. La responsabilidad en este
caso, deviene un motivo de la actuación. Por tanto, sólo cuando los valores constituyen
motivos de la actuación del sujeto se convierten en verdaderos reguladores de su
conducta. (González 1998).

3.3. Importancia de los valores en estudiantes universitarios.

Para poder centrarnos en los valores que hay que resaltar en la Educación Superior,
debemos definir que es un valor, y la raíz etimológica de la palabra valor deriva del latín
valere, que significa ser fuerte, robusto, tener fuerza, energía o poder, prevalecer, tener
eficacia. Por lo que, tras esta definición existe un empeño de extraer de la realidad algo
que se encuentra dentro: la fuerza, la potencia de un ser, cuya concientización se produce
gracias al hecho humano. En la educación de valores en la enseñanza universitaria se han
formado criterios diferentes entre los educadores que no pasan de ser prejuicios que
dificultan la labor. (Febles 1997).

 Primero: Profesores que consideran que los valores se forman en edades


tempranas por tanto no tiene sentido hablar de formación de valores en la
Universidad.
 Segundo: Profesores que consideran que si se forman valores en la Universidad
pero que éste es un problema de las asignaturas de corte social como Filosofía.
 Tercero: Profesores que consideran que este no es un problema de las asignaturas
sino del profesor guía y de las actividades extracurriculares.

3.4. Precisiones sobre los valores y su formación.

Los valores como formaciones motivacionales de la personalidad se forman y desarrollan


a lo largo de la vida del ser humano en un complejo proceso educativo en el que
intervienen la familia, la escuela y la sociedad. El estudiante universitario se encuentra en
un período de desarrollo de su personalidad, que constituye un momento de tránsito de la
niñez a la adultez, en el que tiene lugar la consolidación del sistema motivacional y
cognitivo que orienta su actuación, al lograr la regulación de la misma, sus formas más
complejas de expresión en la autodeterminación. (Báxter Pérez Esther, 2009)

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La formación de valores no es un proceso simple, lineal y homogéneo de transmisiones
mecánicas de información al estudiante, es un proceso complejo de comunicación entre
profesores y alumnos, donde estos últimos asumen una posición activa en la apropiación
individual de los significados para construir sus propios valores en correspondencia con
los valores objetivos e institucionalizados.

El estudiante universitario se realiza en el contexto de su formación profesional y la


educación en valores debe efectuarse a través de todas las actividades curriculares y
extracurriculares que desarrollan la carrera y el centro, teniendo en cuenta como elemento
fundamental el proceso de enseñanza aprendizaje.

3.5. Papel del profesor universitario en la educación en valores.

Si partimos del hecho que el profesor y el alumno son los personajes centrales de toda
universidad, y que en muchas ocasiones dicho profesor permanece muy cerca de los
alumnos más tiempo que su propia familia, entonces podremos afirmar que la figura de
este se ha constituido en la sociedad de todos los tiempos, como la persona que es el
ejemplo a seguir, a escuchar, a valorar y a exigir. Los valores del docente tienen una
influencia definitiva en la educación, en la formación del individuo.

En la medida que el docente universitario conozca qué es un valor y cómo regula la


conducta del estudiante estará en condiciones de propiciar su formación y desarrollo en
el proceso de enseñanza-aprendizaje. Muchos de los errores que hemos cometido en la
formación de valores se explican por el desconocimiento del docente acerca de cómo se
forman y funcionan los valores en el estudiante. . (Febles 1997).

3.6. ¿Pueden educarse los valores en el estudiante universitario?

La educación de valores en el Centro Universitario es responsabilidad de todos los


docentes y debe realizarse a través de todas las actividades curriculares y extracurriculares
que se desarrollan, pero fundamentalmente a través del proceso de enseñanza-
aprendizaje.

La educación de valores en el estudiante universitario se realiza en el contexto de su


formación profesional, es por ello que la calidad de la motivación profesional constituye
un factor de primer orden en la educación de valores del estudiante universitario.

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Las universidades deben asumir el reto llegar a la excelencia académica implementando
y ejecutando procesos docentes educativos en los que se verifique el saber ser, saber
hacer, saber convivir y saber conocer mediante un estudio comparativo del diagnóstico
de entrada con el de salida. (Báxter Pérez Esther, 2009)

3.7. Valores Fundamentales. Definiciones Operacionales Y Modos De


Actuación.

3.7.1. DIGNIDAD.

Nos sentimos libres y actuamos consecuentemente con capacidad para desarrollar


cualquier actividad y estamos orgullosos de las acciones que realizamos en la vida
educacional y en la sociedad en defensa de los intereses de la Revolución y somos
respetados por ser consecuente en nuestros principios y en la correspondencia entre lo
que pensamos y hacemos. (Febles 1997).

3.7.2. PATRIOTISMO.

Somos conscientes de que la Patria es lo primero, la fidelidad con la Revolución, el


Partido, el Socialismo y Fidel. Vivir para la Patria y estar dispuesto a morir por ella.
Participación en las tareas de la Revolución. Ser un antiimperialista e internacionalista
consecuente. (Chacón 1999).

3.7.3. HONESTIDAD.

Actuamos con transparencia, con plena correspondencia entre la forma de pensar y actuar,
asumiendo una postura adecuada ante lo justo en el colectivo. Somos sinceros con apego
a la verdad y lo exigimos de los demás. Somos ejemplos en el cumplimiento de la
legalidad y los deberes. Es demostrar sinceridad, decencia, decoro, justeza y modestia.
Rechazar la mentira, la doble moral y la traición. (González 1998).

7.4.3. SOLIDARIDAD.

Fortalecemos el espíritu de colaboración y de trabajo en equipo. Apreciamos en alto grado


el sentido de compañerismo y compartimos todos nuestros recursos, en aras de potenciar
todo el conocimiento que captamos y generamos. Desarrollamos una cultura que
privilegia el trabajo integrado en red entre todos, la consulta colectiva, el diálogo y debate

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para la identificación de los problemas y la unidad de acción en la selección de posibles
alternativas de solución. Nos identificamos con el sentido de justicia social, equidad e
internacionalismo, ante las causas nobles que pueden lograr un mundo mejor, de paz e
igualdad. (Matías 2006):

7.4.4. RESPONSABILIDAD.

Posibilitamos la creación de un clima de autodisciplina en el desempeño de nuestras


misiones en las actividades cotidianas. Desplegamos todas nuestras potencialidades en la
conquista del entorno, con audacia responsable. Es mostrar sentido del deber, la
obligación y el compromiso en el cumplimiento de las principales actividades (docentes,
familiares, trabajo, defensa, sociales). Cumplir con las normas de comportamiento social
y ciudadano. (Matías2006)

7.4.5. HUMANISMO.

Nos identificamos con la historia y mejores tradiciones de la educación peruana, como


sus dignos representantes y actuamos como activos promotores de la vida educacional,
científica, económica, política, ideológica y cultural, en el interior de nuestras
instituciones educativas y hacia la sociedad. Garantizamos un ambiente de estudio,
facilitador, participativo y de confianza, centrado en el hombre como su capital más
preciado. Desarrollamos como convicción, la necesidad de la superación permanente,
asimilando críticamente los avances de la ciencia, la tecnología y la cultura universal,
defendiendo con criterios propios la obra de la Revolución. (González 1998).

7. 4.6. LABORIOSIDAD.

Nos esmeramos en el trabajo, en su constancia, disciplina y eficiencia. Concebimos al


trabajo la fuente de la riqueza, como un deber social y la vía honrada para la realización
de los objetivos sociales y personales. Nuestra labor educativa, orientada a la formación
de valores y en especial el trabajo político ideológico, constituye el aspecto prioritario de
nuestra actividad laboral. Ser trabajador constante, aplicado, eficiente, esmerado,
disciplinado. Demostrar una actitud positiva ante el trabajo, interés, disposición y
satisfacción por la tarea que se realiza.( Matías 2006):

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7. 4.7. HONRADEZ.

Actuamos con la rectitud e integridad en todos los ámbitos de la vida y en la acción de


vivir de su propio trabajo y esfuerzo. Ser leal, incorruptible, correcto, cortés, imparcial,
decente. Rechazar el robo, el fraude, la corrupción, el soborno y la prostitución. (Chacón
1999)

7.4.8. JUSTICIA.

Nos identificamos con la igualdad social que se expresa en que los seres humanos sean
acreedores de los mismos derechos y oportunidades para su desarrollo, sin discriminación
por diferencias de origen, edad, sexo, desarrollo cultural, color de la piel y credo.
(Chacón, 1999).

8. CONCLUSIONES:

 En la Educación Superior se forman, se desarrollan y se realizan valores. Este


proceso tiene como base tres importantes niveles: el proceso de la preparación
para que el estudiante conozca y conforme capacidades y valores como fin último
de la personalidad, el proceso de socialización como un componente esencial para
comprender los procesos en que se desarrollan los diferentes grupos sociales y
también para conocer sus reguladores y la preparación cultural más completa, en
la cual el estudiante se proyecta hacia la conformación de valores, realiza y aporta
valores en ese proceso de formación.
 La educación en valores en las clases no debe limitarse a lo ético; también debe
tener presente que en el proceso hay que desarrollar otros valores que son
importantes como los valores estéticos, los políticos, los intelectuales, ya que en
su conjunto contribuyen al desarrollo de la personalidad del estudiante.
 Los valores como formaciones motivacionales de la personalidad se forman y
desarrollan a lo largo de la vida del ser humano en un complejo proceso educativo
en el que intervienen la familia, la escuela y la sociedad.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

 Báxter Pérez Esther, (2009, 25 de Junio). “El reto de educar en valores”. Granma,
p. C2.
 Chacón , N. L (1999). Formación de valores morales. La Habana. Editorial
Academia.
 Fabelo, J.R. (1996). La crisis de valores como conocimiento. La Habana.
Editorial Ciencias Sociales.
 Febles, M. (1997).Caracterización psicológica del estudiante de nuevo ingreso y
su seguimiento. Tesis de Maestría en Psicología Educativa. Facultad de
Psicología. Universidad de La Habana,
 González, V. (1998). “El profesor universitario ¿un facilitador o un orientador
en la educación de valores? En Revista Peruana de Educación Superior, N.2,
Junio 1998, p.39-48.
 Matías, .M, (2006): “La Ciencia y la Tecnología en las Universidades cubanas
en función de la formación de valores profesionales, Universidad de Pinar del
Río, artículo en edición para publicar.

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