PALABRAS DE DESPEDIDA DE LA PROMOCION

Queridos estudiantes:

Hoy después de seis años, nos dicen adiós, pero es un adiós que no significa un “hasta nunca”,
sino que va lleno de un eterno “hasta luego” que refleja esperanzas, ilusiones, deseos, sueños,
anhelos y por qué no, también miedos.

“¿A qué le temes?”, me pregunto alguien hace unos días. Yo creo que le tengo miedo a lo
mismo que a la mayoría le teme, le temo a todo lo que viene, a lo inesperado, a la
inestabilidad, a fallar, a no poder, que si lo uno, que si lo otro… Y podría continuar con la lista
de los que muchos temen; pero creo que hay algo todavía más importante, una ilusión que lo
compensa todo, Crecer, dar un paso hacia una nueva etapa, que no precisamente tiene que
ser mala, sino que también creo, será una época cargada de nuevos aprendizajes intelectuales,
y también para la vida diaria, lleno de nuevas personas que serán sus guías, sin dejar de lado,
eso sí, la alegría de la Alzaita Andrea, la ternura con las mujeres de Neiver, la traga maluca de
Diego Armesto, la sencillez y responsabilidad de Yeraldin, la emotividad y los amores de Nefi,
la espontaneidad de Johan, la firmeza de Yoelvis, lo trabajador de José Daniel, o la
extravagante sonrisa y el sancocho de Yhurwy, las picardías de caspataz, la responsabilidad y el
talento de Cayón, la seriedad disfrazada de Diana Chávez, la viveza y astucia de copito, perdón
de Wilfran, la paciencia de Alba, la bacaneria y el corte de Cristian Cruz, los enojos de Gloria
Melissa, lo amigable de Álvaro, la creatividad y la delantera de Melissa, la tranquilidad de
Yurenis, el talento de Shirley, la tenacidad Anuar el irón man, la sociable capacidad de Cesar, la
ternura de Rosa, el temperamento de Erika Guillin, la cara de tomate que pone Carlos Ibáñez
siempre que le dicen algo, lo nerds de Lina, la coqueta mirada de Laudit, el bailado arrollador
de Anita, la seriedad de Wilfran Murillo, la coquetería de Nieto, la sencillez de Dellis, la
búsqueda inalcanzable de los novios de Wendy y Diana Ortiz que ni por internet los
encontraron, los chistes rebuscados de Carlos Jorge que solo él se los creía, la hiperactividad y
el temperamento de Karen, los amoríos de Cristian Pérez que ninguno los conoce pero que
dice que él tiene, los inalcanzables juegos pesados de Jeisson y sus calzones rotos, la mirada
tierna de Lorena, la seriedad de Octavio el señor padre de familia, la tenacidad de Leidy, el
carisma y la belleza de Erika Ríos, los amores y desamores de Milexi, la seriedad de Jesús , que
compagina con la de Naila, el buen trato de Angelmira, los golazos del nene o Deiner, la
sencillez de Dianis, la sonrisa angelical de Angie, los consejos de Kelly y la espiritualidad de
Beatriz, la unión de once A siempre que se enfrentaba a once B. Estas fueron las características
de los que hoy les digo un “adiós”, disfrazado de “hasta luego”. O un “hasta luego” con antifaz
de un “hasta siempre”, porque estoy seguro que siempre los llevaremos en nuestros corazones
y mentes.

Esta mañana, compañeros, amigos, confidentes, cómplices, almas gemelas; esta mañana
culmina lo que hace seis años comenzó; esta mañana quedaran sellados con un abrazo largo y
unas cuantas lagrimas, tantos días de juegos, de cantos, de operaciones básicas, de exámenes,
de pelitos ingenuos, de goles metidos, de triunfos y derrotas, de risas y llantos, de esfuerzos,
de gritos y regaños, de sensaciones de nervios, de alegrías y miedos. Esta mañana también se
define si se acaba nuestra amistad o se hace más fuerte. A partir de mañana también se define
y de aquí, saldrán al mundo, pero no indefensos, saldrán revestidos con una armadura de
acero formada por sus valores y unas magnificas armas pulidas con conocimientos que
adquirieron en esta institución, en la cual los hemos preparado para que salgan al campo de
batalla.

Y por esto, hoy, a nombre de todos mis compañeros, me es importante mencionas un

agradecimiento. Principalmente a Dios, quien nos da la vida y hace posible a todo.

A sus padres, por crecer en nosotros, ya que de no haber sido por ellos, no hubiese sido
posible que les impartiéramos esta educación.

A nosotros sus maestros, por haber sido sus guías e impulsores a través del tiempo, por las
enseñanzas que hemos dejado en sus mentes y la formación de sus almas.

A sus directores de grupo, por estar siempre al pendiente de sus éxitos y fracasos y a todo el
personal de la institución educativa del Promoción Social por colaborar en su crecimiento
individual, como seres humanos y estudiantes.

Gracias, porque por todas estas personas, algún día serán hombres y mujeres de bien, llenos
de éxito profesional y una gran plenitud en su interior.

Hasta siempre amigos, hasta siempre en nuestro corazón. Levántate hoy en la señal de triunfo,
en señal de anhelos y metas cumplidas. Levántate hoy para que te des el aplauso merecido y
ríndele homenaje a quienes, junto contigo han hecho posible todo esto.

Adiós… no, un hasta luego; sigan en el camino, porque la vida no termina aquí; la vida apenas
comienza si pones el corazón en ella.

¡Gracias y buen día!