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Cuadetno Lab. Xeoléxico de Laxe Coruita, 1994. Vol. 19, pp. 419-435 Dimensionamiento y sostenimiento de minas subterrdneas de pizarra Dimension and support of underground slate mines TABOADA CASTRO, J.; GUTIERREZ BLANCO, F.; GONZALEZ NICIEZA, C.; TORANO ALVAREZ, J. ‘We've studied the conditions about dimensions and support of an underground mine of roofing slate in Galice, worked by rooms with continuous pillars. ‘The rock mass was characterized by the empiric and analitic methods, calculating the stable pillar wide along the mine by the theory of attributed area and by a model of finite elements, where the breaking criterion of Hoek and Brown was applied. The resule was a parabolic relationship between pillar wide and mine length. Stability studies in an isolated stope give an elastic performance on the periphery of the room, without tractions Alchough the stability of the mineiis good, asystematicsupport is recommended on the basis of bolts, that will be reinforced with projected concret at the top, and a singular treatment of the detected wedges. Key words: slate, underground mine, support, stability. TABOADA CASTRO, J. Universidad de Vigo. Departamento de Ingenieria de materiales, Mecénica aplicada y Construccién. Lagoas-Marcosende, apartado 62. 36280 VIGO (Pontevedra). GUTIERREZ BLANCO, F.) EPTISA. c/ Arapiles, 18. 28015 MADRID). GONZALEZ NICIEZA,C.; TORANO ALVAREZ, J. (Universidad de Oviedo, Departamento de Explotacién y Prospeccién de Minas. c/ Independencia, 13. 33004 OVIEDO). 420 Taboada, et al En la actualidad, todas las explotaciones de pizarra existences en Espajia se realizan a cielo abierto, por lo que las reservas econé- micamente explotables son limitadas, exis- tiendo numerosas explotaciones, cuyos ratios estéril/mineral se acercan peligrosamente al ratio limite econémico. Estas explotaciones a cielo abierto debe- rn cesar su actividad en un plazo relativa- mente breve, a no ser que se ponga en marcha una minesfa mixta, es decir, que antes de llegar al ratio limite se cree un sistema de explotacién rentable de interior, que permita beneficiar los recursos del yaci- miento no rentables econémicamente a cie- lo abierto (véase figura 1). CUAD. LAB. XEOL. LAXE 15 (1994) Se trata de un empefio totalmente innovador ya que no existe en Espatia ningu- na mina subterranea de pizarra en funciona- miento, ni en el extranjero con yacimientos similares a los aqué analizados. Por otra parte, la mineria subterranea tiene la ventaja adicional de reducir consi- derablemente las ingentes cantidades de escombro generadas en las explotaciones de pizarra, ya quea los estériles de capa, que en la mayor parte de los casos superan el 90%, hay que sumar los estériles suprayacentes 0 desmonte, constituyendo los vertidos de estéril uno de los problemas medioam- bientales més acuciantes del sector minero, segtin TABOADA et al (1988). coe pee 22000 custo ante, 1100 11000 STUACION ACTUAL 000 1000 1000 ‘x00 \ co PREVIONSUBTERRANEA 000 2200 o4 ° 5 » 1s » = » o namo man Fig. 1. Curva del Break-Even. En este trabajo se crata de estudiar las condiciones necesarias de dimensionamiento y sostenimiento para la explotacién subte- rrdnea de los yacimientos de pizarra espaiio- les. Para ello hemos seleccionado un yaci- miento-tipo, al que aplicaremos el sistema de explotacién por camaras y pilares barrera. CARACTERIZACION GEOTECNICA El yacimiento-tipo estudiado, presenta en su columnaestratigrafica las dos capas de pizarra que casi exclusivamente se explotan en la Formacién Agieira, y conforman, jun- to con las Pizarras de Luatca, los mejores CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) yacimientos espafioles, segiin PEREZ- ESTAUN (1978). La capa del Miembro inferior, actual- mente explotada a cielo abierto, tiene una potencia de 20 m en flanco y 37 men la charneladeunanticlinal aplastado y vergente al norte que conforma la estructura del yacimiento. El flanco est limitado al sur por una falla que condiciona la explotacién, yen direccién longitudinal hay una familia de fallas normales que hacen que la capa descienda de cota hacia el oeste a razén de 4,5] (wéase figura 2). La caracterizacién geotécnica de los ma- teriales se ha realizado en dos etapas. En la primera se ha asignado una serie de pardmetros geotécnicos a cada tipo litolégi- co, a partir de unos valores promedio de los resultados arrojados por los diversos ensayos de laboratorio realizados. En ellos ha queda- do patente la marcada anisotropia de la pizarra y su diferente comportamiento a favor oen contrade laesquistosidad de flujo, segtin GARCIA (1986). Los parémetros ob- tenidos en cada unidad estratigréfica se re- sumen en la tabla 1 La segunda se basa en el levantamiento geomecinico de las discontinuidades del macizo rocoso y en la evaluacién de las caracteristicas geotécnicas, en base a las clasificaciones geomecdnicas de Bieniawski (1974) y Barton (1977) y sus indices de calidad, comprobando la correlacién entre ambos indices para este tipo de materiales, (véase tabla 2). El modelo hidrogeolégico del macizo se caracteriza por la exclusiva permeabilidad secundaria por fracturas, con flujos vertica- les inexistentes y horizontales débiles, que hacen prever la escasez de agua en la excava- cién. Minas subterrdneas de pizarra 421 DISENO DE LAS CAMARAS EN AVANCE Para el dimensionamiento de las céma- ras de explotacién se realizan dos tipos de cdlculo ‘* Método empitico. * Anilisis mediante modelo de elemen- tos finitos. El método empitico esta basado en la teoria del drea atribuida, la cual proporcio- naré una primeraaproximacién del anchode cémaras en funcién de un ancho del pilar central para una altura prefijada. Obtenidos los anchos aproximados se levaran a un modelo de elementos finitos, el cual proporcionaré el estado tensional de la roca circundante a las cémaras y el del pilar central, permitiendo una optimizacién en el disefio. Teoria del dea atribuida La teoria del érea atribuida supone que los pilares han de soportar todo el peso del terreno suprayacente, obteniéndose una re- lacién de dreas en el caso de pilares o macizos corridos que viene dada por la expresi6n: S_(A+W)-L_ A+Ww s LW Ww siendo: $= Seccién del techo a soportar ° A L= Largo del pilar W = Ancho del pilar Seccién del pilar Ancho de la cémara Para obtener el ancho del pilar, supo- niéndolo inmerso en el mineral a extraer, usamos la frmula: 422 Taboada, et al CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) Fig. 2. Bloque diagrama estructural. Minas subterrdneas de pizarra 423 CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) -seayysSivesnso sapeprun sod soouspioa# sonawesed “| VIAV.L a0 DOIERE | DOSS | TOCST | IETS | veroc | loreT | ors [HITE | OEST BO Tecan | eecst | Vida 10 ‘00568 | 00S8S wo USTs ¥ a worst | ones | ere | mes [sare [os Sey Teor 0 Woes | BIS 70 ‘aETOT | 06s | stEF 19 | coat | TvEST owe | O1szr wz | cee | oer $800 OarLor | 00cRF BOT 30 TEL 0 vaceid | 006es TLE aT Ore 1% VERT a0 | cosh x varee | a [soe | —oore [es | Sieor | e66ct wo] caren | Lets oro Douste | corer | wares | wy [wsoee | oscar | cy | etouc | Teor a 0 omest | ooLes | ore | or [sieve | aeror |r eieer | Sst wo | osstor | ooo | 0 ‘ares | 00mS CELT aT | AO | GETS T a eal aye | weet psa | orem jaNaa uA rivava van an a van NOSSIOd ONNOA uppoen, “semi ayduns ugrsaxdwioy | CVCINA AINEIDEEIO | — OTNGOW “IVIXVRAL SVD AVUDLLVUISA SACVGINN YOd SODINDALOAD SOULAWVAVd AG NAWNSAA Oudvnod CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) 424 Taboada, ev al. -seoiuyowoad souojeoy}sep> su] ap somouEseg, TVIAVL v0 0% st a rreW 1 sojttea uoo euezid |X ot SE-0E est POW w wrosena & wosyuase “wasezid | XT uz SE-OE EST ePOW es ouyy Anur ones wssezi H0'e seor esz m POW vs souofoeurure] WOO BAIeZI 101 ose see " euong, $9 wupseny | 1A oct seor est mt pew ss erouopys emeztd | A. Teor ose see 1 euong $9 wararena & eniwzyd ‘eosasy | A LOLI ov st 1 ‘euong, ol (Oya) souoyoeururey uo wseZId | TIL wt Or-se Set u euang 9 eumndes,j edeo eurezid | II Lot oF st 0 wong ou ‘wyoseno & eosuome ‘euezig | 1 OSDIGNI + Gqud)D asvD avariva, WU HOIGNI oe DISMVINAIE NOIDVOEISV19 SOON NOIDVOLISV1D 0SO90U OZIOVW Tad GVdITVD CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) en donde: Distancia de la capa a la superficie (profundidad) h= Alcura del pilar d= Densidad media de las rocas suprayacentes d’= Densidad media de la roca o mineral a beneficiar R = Carga de rotura (sp) K = Coeficiente de seguridad El principal problema que se desprende de la teoria del érea atribuida es calcular la carga de rotura del pilar sp. Para el célculo de la resistencia del pilar se aplica la formulacién general al uso, que permita la extrapolacién de los ensayos de compresién sobre probetas a las condiciones reales de la mina Al aplicar esta Teoria a nuestro modelo dedos cmaras de 38 m dealtoen lacharnela y dos de 20 m de alto en el flanco hemos tenido en cuenta las siguientes considera ciones: La aleura de montera Z, aumenta segiin la cavidad en sentido longitudinal como consecuencia de la topograffa superficial y de la pendiente, no despreciable, de 4,5¢° hacia el interior con que se levaré la ex- plotacién. Esto supone un efecto de dismi- nucién del ancho de cémara estable, al ir aumentando el peso que ha de soportar el pilar, conforme se vaya profundizando en la cavidad subterrdnea. Si se desea mantener un factor de seguri- dad constante, es necesario adoptar una de las dos opciones siguientes: ‘Minas subterrdneas de pizarra 425 a) Ir aumentando el ancho del pilar manteniendo la direccién o linea de los hastiales, esto harfa que el eje de la cavidad se desviara hacia el exterior. b) Mantener el ancho del pilar constan- te ¢ ir disminuyendo el ancho de la cémara segtin se avanza, lo que darfa lugar a una desviacién del eje de la cavidad hacia el interior. En el supuesto de tomar un factor de seguridad de 2,5 y de mantener un ancho de pilar constante (caso b), se observa una dis- minucién del ancho de cdmara muy acele- rado, lo que daria lugar a un ratio o tasa de extracci6n excesivamente bajo. En nuestro caso la distancia entre hastiales opuestos de las dos cémaras es constante € igual a 85 m, debido a que esta distancia constante se ha hecho ligeramente inferior al ancho de la charnela, tal que: 5 = 2A + W Para cualquier ancho inicial de pilar Wo y después de sucesivas iteraciones se llega a la convergencia de anchos de pilar -anchos de cémara con un coeficiente de seguridad K=2). Andlogamente se realizan los célculos para las dos cémaras de 20 m de aleura y ancho inicial de 23 m, en este caso se ha mantenido una distancia constante entre hastiales opuestos de las dos cémaras de 54 m,afindenoalcanzarlabandadecrenulacién asociada a la falla inversa. A lavistade los resultados, tanto para las cémaras de 38 m como para las de 20 m, se observa una ley lineal por lo que se obtienen a continuacién las rectas de regresin co- rrespondientes del ancho de cémara en fancién de la longitud del pilar que evi- dentemente coincide con la longitud de explotacién o de avance en mina, por tratar- se de un gilar corrido o pilar costilla. 426 Taboada, et al. a) Cémaras de 38 m de altura A38 = 36,97392 - 0,02981 L38 Coeficiente de correlacién r= 1,00 Ancho de pilar W,, = 85 - 2A, = =11,05216 + 0,05962 L,, b) Cémaras de 20 m de altura A,, = 24,04790 - 0,01488 L,, Coeficiente de correlacién r = 1,00 Ancho de pilar W,, = 54 - 2A,, = = 5,90420 + 0,02976L,,, Se ha previsto dejar un macizo entre los dos grupos de cémaras. El independizar, desde un punto de vista tensional, ambas parejas de cémaras, mediante el abandono de un macizo central de 30 metros deancho, resulta muy simplificativo en orden a: * Disefio de las labores mineras. * Mayor extraccién en el avance con un coeficiente de seguridad superior que en la recirada. ‘* Mayoraprovechamiento dela charnela donde existe la pizarra de mejor calidad (no se sacrifica parte de la charnela en pos de un aprovechamiento mds integral del yaci- miento). * Anchos de cémara mas grandes, lo que supone talleres més adecuados y de mayor capacidad y facilidad de maniobra. Como contrapartida se presenta un me- noraprovechamiento integral del yacimiento a largo plazo. Anilisis mediante modelo de elementos finitos El disefio de las cdmaras se lleva a cabo mediante un criterio semiempirico basado en el anélsis tensional, por medio de un modelo continuo diferencial de elementos finitos (malla de elementos triangulares y nodos), al que se le introducen las CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) caracteristicas geométricas del huecoo exca- vacién asi como los pardmetros geomecénicos obtenidos a partir de modelos o formulacio- nes preexistentes de contrastada fiabilidad Una vez obtenida la reordenacién del estado tensional del macizo rocoso, alrededor del hueco de excavacién, se aplica para la ob- tencién del factor de seguridad el criterio empirico de rotura de E. Hoeky E.T. Brown (1980). En este criterio de rotura, la ecuacién empirica que define la relacién entre las tensiones principales viene definida por la siguiente expresi6n: 2 staf Mo,6, +80, G1 es la tensién principal mayor 63 es la tensi6n principal menor Gc es la resistencia a compresién simple de la roca matriz m, s son constantes empiricas, que depen- den de la roca y del macizo rocoso Para la obtencién del perfil ancho de céima- ra-ancho de pilar, que proporcione un factor de seguridad de 2,5 en avance, se han realizado siete secciones 0 mallas a las que se les han aplicado diferentes estados decarga,en funcién de la profundidad de las labores, obteniéndose tras sucesivos tanteos, aquellas dos profundi- dades para las que el disefio de c4mara tengaen su pilar, factores de seguridad ligeramente superior ¢ inferior al valor requerido. Poste- riormente, y para determinar la profundidad exacta a la que el pilar adquiere el factor de seguridad 2,5, se realiza una simple interpolaci6n lineal, la que por otra parte es lo suficientemente precisa, dada la proximidad de los valores obtenidos. Al objeto de proporcionar una mayor CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) utilidad a Ja futura ejecucién del laboreo, se han obtenido las distincas secciones estables en funcién de la longitud deavance en mina, aprovechdndose el hecho de que esta ‘Itima est4 directamente relacionada con la profun- didad de mina o espesor de montera. A la vista de los resultados, se desprende que la relaci6n ancho de cémara-longitud de mina sigue una ley o funcién parabélica, que se ajustaré determinando la parabola de regresién del ancho de cémara(A)en funcién de la longitud de avance en mina (L). Paral ajuste de la parabola de regresi6n, se desprecian los decimales obtenidos en la relacién anterior, asf como los 4,5] de pen- diente con que se Ievard el avance, pues el error cometido es minimo. La ecuacién de la parabola de regresién responde, con un coeficiente de correlacién proximo a 1, a: A = 35,69648 - 0,04160L + 2,33679 . . 10° L? _— Modelo de elementos tinkos 6 ANCHO DE CAMARA im) 8 10 Minas subterrdneas de pizarra 427 Por otro lado, la parabola de regresin tiene validez hasta su vértice o punto donde su tangente es nula, esto es, hasta una lon- gitud de 890 m, para la cual el ancho de cémaras es de 17 metros aproximadamen- te. Finalmente y dado que el ancho de pilar es W = 85 - 2A, se obtiene sustituyendo en la expresién de la pardbola de regresién, el ancho de pilar en funcién de la longitud de avance en mina: W = 13,60704 + 0, 08320L - 4,67358 . 10° L? Ena figura 3 se representan las curvas de regresi6n del ancho de cémara en funcién de la longitud de mina, obtenidas para las cimaras de 38 m de altura por los dos métodos utilizados. El modelo de elementos finitos proporciona un ancho més ajustado y conservador. Teorla del Area Atibulde \ 300 400 500 00 LONQIUD DE MINA tm) Fig. 3. Curva ancho de cémara-longitud de mina. 428 Taboada, et al. Siguiendo el mismo proceso de célculo, en las cémaras de 20 m de altura se obtiene una relacién parabélica entre el ancho de pilar y la longitud de avance, con un coefi- ciente de correlacién cercano a la unidad. La expresi6n obtenida es: W= 7,2842 + 0,0415 L - 2,3595 . 10° L? Ante los resultados del célculo, y en base a las dimensiones del yacimiento, se ha adoptado la configuracién en planta que se expresa en la figura 4. Las cémaras gemelas del flanco se dimensionan segin los célculos, con un pilar central variable, y dentro de un bloque explotable de 54 m de ancho. En la charnela, y ante la posibilidad de continuar la explotaci6n més alla de los 400 m de longieud de mina investigados, se ha elegido, dentro del bloque de 85 m deancho explotable, mantener las dimensiones de tuna de las cdmaras, y reducit las de otra, conforme aumentan los anchos de pilar se- gtin la ley calculada. De esta forma, a partir de 350 m de avance, la explotacién por la charnela con tinuaré con una sola cémara de 38 m de altura y 35 m de ancho, lo que facilita y concentra las labores mineras. ANALISIS DE UNA CAMARA Para el disefio de una sola cdmara princi- palse parte de una dimensién enalturade 38 m impuesta por el yacimiento. En la optimizacién de las tensiones alre- dedorde la cavidad interviene exlusivamente la forma de la misma, es decir, es indepen- diente de su tamafio, inversamente a como ocurre en el dimensionamiento del pilar entre cémaras. Loanterior no significa que el tamafio de CUAD. LAB XEOL. LAXE 19 (1994) la cémara no intervenga en la seguridad de la misma, ya que al no ser el macizo perfec- tamente eldstico ni estar desprovisto de diaclasas 0 fracturas, la estabilidad de la unidad estard directamente relacionada con el tamafio de los bloques y cufias que se puedan originar, que a su vez serdn mayores conforme se aumenten las dimensiones de la cAmara. Entrando en el andlisis por forma y supo- niendo un campo tensional «in situ» de tipo hidrostético, las formas de una explotacién en téinel que adquieren una distribucién de tensiones més estable, son el circulo y el évalo, por lo que en el disefio de la cdmara subterrénea seha tendido hacia estas formas. Procederemos a abordar el estudio de la cavidad subterrdnea mediante un modelo de elementos finitos que proporcione las ten- siones principales en la periferia. En cuanto a las profundidades estudia- das, han sido hasta 300 metros, que se corresponde con una longitud de mina de aproximadamente 400 metros. El espesor de elemento de periferia que se ha analizado alrededor de la cavidad es de 2,50 m, el cual se considera suficientemente representativo. De los resultados ob:enidos, se despren- de que todos los elementos de periferia se encuentran a compresién, 0 lo que es lo mismo, para el campo tensional estudiado no existen tracciones en ningdn punto. Por lo que se refiere al estado de compresi6n, la distribucién de tensiones principales alre- dedor de la cavidad no da hasta los 400 metros de longitud ningtin érea sobrecarga- da, siendo el factor de seguridad minimo obtenido segiin HOEK y BROWN, de 1,54, correspondiente a un elemento de hombros. = _— =a \\ 430 Taboada, et al DISENO DEL SOSTENIMIENTO El sostenimiento requerido se aborda mediante las recomendaciones de Barton, en funcién del indice de calidad «Qo y de la dimensién equivalente. El indice de calidad «Qu» del macizo r0coso 0 indice de Barton, se puede obtener o partir de la correlacién existente entre éste y el indice RMR de Bieniawski, 0 también de forma directa, resultando en nuestro caso un indice Q igual a 12. Definiremos la dimensién equivalente: De = Dimensién de la excavacién (diémetro © altura en metros) / Tipo de excavacién (ESR) Las dimensiones particulares que nos ocupan son de 38 metros dealtura y 35 mde diémetro y en cuanto al tipo de excavacién minera permanente (tipo B), con un valor de ESR = 1,6 De lo anterior se deduce que las dimen- siones equivalentes para la béveda y los hastiales son: De (Béveda) = a = 22m De (Hastiales) = — Segiin RAMIREZ (1984), la categoria del sostenimiento para el techo 0 béveda debe ser del tipo 14° En cuanto a los hastiales, y dado que en general son més estables que la corona o béveda, se les adjudica un indice de calidad «Q» superior, tal que para Q> 10, se emplea el valor Q’= 5Q = 60; para dicho valor de Q’ CUAD. LAB. KEOL. LAXE 19 (1994) el sostenimiento necesario en hastiales es de la categoria 11° Los parémetros que aplicamos para la béveda son: RQD/Jn = 35/12 > 10 Ancho/ESR = 35/1,6 > 15 Por lo que el sostenimiento recomenda- do consiste en pernos de anclaje tensados, espaciados de 1,5 a 2 metros aproximada- mente, hormigén proyectado en espesor de 5. 10cm y malla electrosoldada (mallazo). Para los hastiales: RQDJJn = 80/12 > 30 Se recomiendan pernos de anclaje repar- tido sin tensién, espaciados de 1,5 a 2 m aproximadamente y tela metélica. La longitud de los pernos de anclaje se obtienea partir de las expresiones de Berton en béveda y hastiales. Para la béveda L = 2 + 0,15 A/ESR = = 2+0,15 . 35/1,6 = 5,30m Para los hastiales L = 2 + 0,15 H/ESR = = 2+ 0,15 . 38/1,6 = 5,60 m Se proponen, pués, pernos de anclaje de 5,60 metros de longitud tanto para la béve- da como para los hastiales INTERACCION SOSTENIMIENTO- ROCA Para el andlisis que se realiza a continua- cién se utiliza el criterio de rotura de Hoek y Brown. Dicho andlisis contiene una serie de limitaciones 0 supuestos bésicos, que por otra parte son imprescindibles para simpli- ficar un problema con muchas variables 0 factores y darle solucién. CUAD, LAB. XEOL, LAXE 19 (1994) Entre los supuestos basicos més impor- tantes con que nos encontramos es que la solucién solamente es de forma estrictamen- te correcta para un tinel de seccién circular enel que el campo de tensiones horizontales y verticales «in situ» fuera del tipo hidrostatico (tensiones iguales). Se define la presién critica como: Pare=PoTMO. En cuantoa M se define por la expresion M Donde: ©, resistenciaa compresién simple de la roca inalterada m, s: constantes del macizo rocoso en su estado original. pO: magnitud de la tensi6n «in situ» En la tabla 3 se calculan las presiones criticas correspondientes a las diferentes longitudes de mina analizadas. Perit (Mpa) -0,627890 -0,572620 -0,452935 -0,240180 -0,02620 TABLA 3. Presiones criticas segtin la longitud de mina. Llamando pia la presi6n radial uniforme que se supone que el sostenimiento ejerce sobre las paredes del tiinel tenemos: ‘Minas subterrdneas de pizarra 431 Si pi > p,,, la deformacién alrededor del téinel es eléstica. Si pi< p,,, se pesenta un debilitamiento plistico alrededor del tiinel. En nuestro caso, considerando p, =0, es decir, que no hay sostenimiento, _pi>perit hasta los 400 m de longitud, y la deforma- cién alrededor del tinel es eldstica. La semiconvergencia viene dada por la expresi6n: (Po- ‘io E Donde: E,, el macizo rocoso v,,: médulo de Poisson pj: magnitud de la tensi6n «in situ» f, fadio equivalence del tdnel. Y sustituyendo los distintos valores de po para las diferentes profundidades, en la tabla 4 se muestran las expresiones de las lineas caracteristicas de la excavacién. TINEA | LMina (m) x 30 B 100__|3,5700-0,0090 p, a 200 | 4,8010-0,0090 p, D 300 | $,9090-0,0090 p; E 400 | 7,1400-00090 p; ‘TABLA 4. Lineas caracteristicas de la excava- cién Las Iineas caracteristicas anteriores, se acomodan tanto a los hastiales como a la béveda y al muro, ya que la roca alrededor del téinel no se fractura. Segiin lo anteriory en el supuesto de que no se colocara ningiin tipo de sostenimien- to, las convergencias que se podrfan produ- cir para cada uno de los estados se expresan en Ja tabla 5. 432 Tabada, et al, TABLA 5. Convergencias segiin la longitud de Por otra parte, se observa que la transi- ci6n de un estado eldstico a otro plastico ( y para p, =0) se produce para p, = MG, que sustituyendo en la expresin de M se obtie- ne: Para M<-WVS/2- estado elastic M< VS /2-9. estado plistico Se puede definir un coeficiente relacio- nado con la seguridad de no plastificacién vs /2 Mi diendo de la longitud de mina se relacionan en la tabla 6. tal como cuyos valores depen- TABLA 6. Coeficientes de seguridad de no plastificacién. A pesar de que el macizo se comporta inicialmente de forma eldstica, es recomen- dable un sostenimiento sistemético en base a las recomendaciones de Barton, tal que CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) aumente la seguridad de la excavacién en cuanto a: * Caidas de bloques y piedras desde la béveda; ya que dado el método de explota~ cién en el que a techo se llevaré una galeria deavance, en una extensi6n dificil de definir de la roca en la zona de clave, el macizo quedaré fracturado 0 microfracturado por los efectos de la voladura y por lo tanto con pérdidas en sus caracteristicas resistences. *# Sujecién de cufias como consecuencia del diaclasado y que no hayan sido observa- das durante la fase de excavaci6n, por consi- guiente sin ningdin tratamiento especial. ‘* Mantener el macizo rocoso alrededor de la cavidad en estado eldstico (el coeficien- te de seguridad obtenido anteriormente se vera aumentado). * Eliminar los efectos correspondientes a laanisotropfa y falta de homogeneidad del macizo rocoso y que no se contemplan en los modelos de cdlculo. * Enel supuesto de que la roca alrededor del tanel legara a la plastificacién y por tanto a fracturarse, la misién del sosteni- miento serfa la de mantenerla en su posicién original ligando y manteniendo la separacién de los bloques individuales, y en difinitiva, limitando la dilatacién y por ende la fracturacién o rocura. En la figura 5, a escala bilogaritmica, se representan las Iineas caracteristicas que proporcionaria el sostenimiento, que indi- can los efectos que el mismo tendria sobre el macizo r0coso. ESTUDIO DE CUNAS INESTABLES Para el desarrollo de este punto se ha seguido el criterio marcado en los estudios realizados por Hoek y Brown. CUAD. LAB. XEOL. LAXE 19 (1994) LUNEAS CARACTERSTICAS DE LA EXCAVAGION 100 Minas subterrdneas de pizarra 433 LUNEAS CARACTENSTICAS DEL BOSTENMIENTO cm) r v4 1 Fig. 5. Lineas caracteristicas de la excavacién y del sostenimiento propuesto. Las caidas de bloques y cufias son debidas ala gravedad y dependerdn de la geometrfa y tamafio de la excavacién, de la estructura del macizo rocoso y de las tensiones existentes alrededor del hueco excavado. La forma de losbloques queaparecen dependedel ntimero de planos que delimitan cada bloque y de la orientacién y buzamiento de los mismos. En cuanto a las tensiones, éstas pueden Megat a alcanzar un punto donde se produce el debilitamiento de la roca circundante y han de ser tenidas en cuenta siempre que los esfuerzos superen la quinta parte de la resis- tencia a compresi6n uniaxial de la roca. En nuestro caso, las méximas tensiones se pro- ducen en los elementos esquina formados por la interseccién de los hastiales con la solera, asf como en la parte superior de la béveda. En el primero de los casos, las posibles inestabilidades que se originen no revisten gravedad dada su proximidad a la solera. En el otro caso, las maximas tensiones que se originan, en la parte superior de la zona de béveda no superan en ningtin caso los 27,1 MPa, correspondientes a la quinta parte de la resistencia a compresién uniaxial de la pizarra con laminaciones de arenisca, que conforma la roca de techo de la excavacién. Por todo ello, las roturas que. puedan producirse como consecuencia tinicamente de la estructura del macizo, se regirn por criterios geométricos; y por tanto en el anélisis que a continuacién se realiza no se considerard la influencia de las tensiones que actiian sobre los bloques y cufias, y es igualmente vélido para cualquiera de las cdmaras contempladas en el estudio. La forma més habitual de los bloques es la piramidal, ya que para su formacién sélo se requieren tres planos de discontinuidad dediferentes familias, mésel plano del techo ohastial de la excavacin. Cuando caen estos bloques, deslizan sobre uno de los planos de discontinuidad 0 sobre la interseccién de dos de los planos. También pueden des- 434 Taboada, et al. prenderse directamente de la coronacién, sin producirse rozamientoalguno durante el proceso de caida (cafda libre). En el techo, la condicién necesaria para que estas cufias sean inestables, cuando exis- te deslizamiento, es que la inclinacién del plano o de la linea de interseccién de los planos sobre los que se produce el desliza- miento sea mayor que el éngulo de friccién, cuyo valor medio calculado para nuestro caso es de 2509, segtin los ensayos de resis- tencia al corte a través de las juntas. Las cohesiones se consideran nulas. Para evaluar la forma y el volumen de las cufias potencialmente inestables, asi como lafuerza deanclaje precisa para estabilizarlas y orientacién con la que se ha de colocar, se estudian a continuacién dos casos corres- pondientesa las dos cufias mas desfavorables (ABC y DJF), que asu vez son la envolvente de otras cufias de menor entidad. Estos dos casos son estudiados para el techo, hastiales y frente de excavacién. Por otra parte, el haber seleccionado estos dos tipos de cufia permite analizar, para cufias que se desprendan del techo, el caso de una cufia que cae por deslizamiento (DJF) a favor de un plano -J4-; y otro de una cufia que cae sin deslizamiento (ABC). Para cada una de las situaciones que se plantean se ha determinado el méximo ta- mafio de la cufia formada y calculado su volumen, para el caso de que los planos que intervengan tengan una continuidad y un espaciado determinado, establecido a partir de valores promedio de los datos reales de espaciado y continuidad maxima observa dos en campo. Enla tabla 7 se especifican las caracteris- ticas de las juntas que intervienen en la cufia tipo ABC, y los resultados de los cdlculos de estabilizacién con un coeficiente de seguri- dad de 1,3. CUAD. LAB. XEOL, LAXE 19 (1994) TENA | OMENTACION ESPACIIDO 5 2s oe i 28 aise b st 4 cone 7 ‘9c FESO r ‘ORENTACION a DELPERNO| rumade | as | ne - [os ANCLATE() TABLA 7. Medidas paraestabilizarlascufias tipo ABC. En la tabla 8 se muestran las ceracteris- ticas de las juntas que intervienen en la cufia tipo FDJ, y los resultados obtenidos (ES = 1,3). [oN LAS JUNTAS QUE TERMINI TaNTA | OnENTACION | CONTINUIDAD MAXIMA | ESPACIADO 3 358 20 astm Ie ins 20 052m CURA] ecw | WAST | HASTA | pace mL 1zqurExDo | DERECHO. veso@ [aa { u, as OMENTACION Tsines | auamr | s0n9 | - DEL PERNO rumzane | 34 [40 u ANCLATE() ‘TABLA 8. Medidas paraestabilizar lascufias tipo FDJ. Dado que los célculos anteriores se reali- zan a partir de datos obtenidos por el trata- miento estadistico de los valores reales de las discontinuidades observadas en afloramien- tos, los resultados no dejan de tener un cierto valor te6rico para el interior del ma- cizo; por lo que serfa recomendable, para ajustarse a la realidad, realizar un levanta- miento geoldgico detallado de todos los planos importantes de discontinuidad que vayan apareciendo durante la excavacién de la galeria de avance; y representar dichos CUAD. LAB, XEOL. LAXE 19 (1994) planos segtin su posicién y tamafio real en una planta del techo y hastiales. Este méto- do permite obtener unandlisis deterministico delaestabilidad controlada porla estructura; y saber la forma, tamafio y posicién real de las cufias y bloques inestables, y asf poder calcular con mayor exactitud el tipo de sostenimiento. CONCLUSIONES, A la hora de proyectar una explotaci6n subterrinea de pizarra por cimaras y pilares barrera, el dimensionamiento de cémaras y pilares se ha hecho a partir de la teorfa del rea atribuida, para obtener una primera aproximacién y aplicando las teorfas de HOEK y BROWN aun modelo de elemen- tos finitos, de donde se ha obtenido una ley parabélica para la evolucién del ancho del pilar en funcién de la longitud de mina. BIBLIOGRAFIA BARTON,N.R;CHOUBEY, V.,(1977). «TheShear ‘Strengh of Rock Joints in Theory and Practique», Rock Mech. 10, pp. 1-54 BIENIAWSKI, Z. T., (1974). «Geomechanics Classification of rock masses and its application in tunnelling». Proc. 3rd Int. Congr. Soc. Rock Mech, Denver, 2, Patt A, pp- 27-32. GARCIA DE LA VEGA, J. A., (1986). «Informe Geotécnico sobre la Explotacién Subterrdnea de Pizatrasde Techar y su Elaboracién en la Comarca de Valdeorras». Minerfa y Siderurgia, 2° Semestte. HOEK, E.; BROWN, E. T. (1980). «Underground Excavations in Rock». The Institution of Mining and Metallurgy. London. Ed. McGraw-Hill, pp. 155-384. Minas subterrdneas de pizarra 435 En cuanto al estado tensional de una cAmaraen forma de 6valo, teniendo en cuen- ta los condicionantes © limitaciones im- puestos en el estudio, se deduce que la excavacién es autoestable, permaneciendo el macizo rocoso alrededor de la cavidad en estado eléstico, lo que supone que las de- formaciones que se producirdn son pequefias. De todas formas, se propone un sosteni- miento sistemédtico a base de petnos de anclaje repartido en hastiales y hombros, y pernos de anclaje junto con hormigén pro- yectado en béveda para minimizar los efec- tos de las voladuras en la galerfa de entrada, as{como para prevenir la formacién de cufias no observadas en las primeras fases de labores, y aumentar el factor de seguridad. Paralelamente a este sostenimiento sis- temético, deben localizarse y estudiarse las numerosas cufias que se forman, fijéndolas con pernos de anclaje debidamente orienta- dos y tesados. PEREZ ESTAUN, A., (1978). «Estratigrafia y Es- tructura de la Rama Sur de la Zona Asturoccidental-Leonesa», Memoria del IGME, 92, pp. 1-149. RAMIREZ OYANGUREN, P. (1984). «Mecéinica de Rocas Aplicada a la Minerla Metélica Subte- rrénea». ITGE. Madrid. pp. 210-247. TABOADA, J., BLANCO, M., MARTINEZ-ALE- GRIA, R., (1988). «Disefio de una Corta de Pizarra de Techar». VIII Congreso Internacional de Minerta y Metalurgia, 6, pp. 494-514. Recibido: 22-1-94 10-X-94

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