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1 INTRODUCCION.
En medio de un mundo sin esperanza y lleno de malas noticias, siempre está la buena noticia de la gracia
y del amor abundante de Dios para todos los que se acercan a Él. Dios tiene planes buenos para tu vida,
Él anhela bendecirte.
La primera cosa que necesitas es conocer esta verdad y la segunda cosa es aceptarla en tu corazón,
realizarla en tu mente y vivirla diariamente en todas las circunstancias.
Veamos hoy cuatro deseos maravillosos que Dios tiene para tu vida.
Una gran necesidad de cada cristiano es vivir con la unción de Dios sobre su vida. Esta unción es la
presencia de Dios que le capacita para vivir una vida de satisfacción personal y de fruto en el ministerio
y la misión que Él nos ha encomendado.
En Jesús se cumplió esta promesa y ahora Él la transmite a su iglesia, a cada uno de los que hemos puesto
nuestra fe en Él. (Lucas 4: 16-19).
Cuando el Espíritu del Señor está sobre nosotros somos enviados a un ministerio de:
d) Palabra profética: “a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios
nuestro”.
f) Impartición—Ordenar, Mandar: “a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de
ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado”
Porque bien lo dice el Señor en su palabra, que nosotros hablaremos y haremos conforme su Espíritu
nos dirija.
No debemos estar ansiosos de cómo lo haremos, sino por el contrario debemos accionar conforme a lo
indicado por Dios a través de su Santo Espíritu, debemos hacer buen uso de esa nueva vestimenta que
hemos mudado, como los veíamos en la semana pasada en 1 Samuel 10: 6.
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.
Juan 3:34
Una de las cosas más extraordinarias que ocurren en la vida del nuevo cristiano es que Dios corta con las
raíces del mal heredado de nuestros antepasados.
Venimos de una historia de caos y mucho desorden, pero al aceptar a Cristo, Él nos hace una nueva
generación.
Por eso como dice el versículo 3b. “serán llamados árboles de justicia..” hebreo, terebintos, símbolo de
los hombres fuertes en la justicia, en lugar de estar como hasta ahora, doblegados como una caña, por
el pecado y las calamidades
A través de Cristo “reedificaremos los escombros de muchas generaciones”, es decir, nosotros y nuestros
hijos seremos una nueva generación bendita que camina en la presencia del Señor. Dios nos hace su
huerto, nueva generación. “plantío de Jehova, para gloria suya”.
vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para
ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
1 Pedro 2:5
Estos versículos contienen maravillosas promesas de cómo Dios anhela hacerte progresar en todas tus
empresas.
Estas promesas de Dios no son sólo por un período de tiempo. Cuando Cristo vive en nuestro corazón,
Dios nos atrae hacía Sí Mismo y nos convierte en miembros de su familia.
El hace un pacto, un acuerdo con nosotros de su sola y buena voluntad, que incluye lo siguiente:
Al conocer Dios muy bien el derecho, Él nos dice que con su justicia restaurar a su pueblo, a través
del pacto de darle doble en compensación de sus sufrimientos.
Para que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación.
Salmos 67:2
No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y
sus descendientes con ellos.
Isaías 65:23
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene
potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.
Apocalipsis 20:6
5 CONCLUSION.
¡Qué grandes promesas Dios nos hace en su Palabra! Está en nosotros aceptarlas y vivirlas cada día.
Recordemos siempre que Él nos da su unción (su presencia), que Él restaura todo nuestro pasado, que
anhela prosperarnos y tener una relación de amor eterno con nosotros.
No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y
sus descendientes con ellos.
Isaías 65:23