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Esta guía es una versión actualizada del "Manual de Pequeña Hidráulica", publicado por ESHA en 1998. Esta actualización, realizada
originalmente en lengua inglesa, sobre la versión en la misma lengua, ha sido realizada en el marco del proyecto "Thematic Network on Small
Hydropower" (TNSHP), financiado por el 5o programa de investigación y desarrollo (FP5). La traducción y publicación de esta versión en
español ha sido realizada en el marco del proyecto SHERPA financiado por el Programa Energía Inteligente para Europa (IEE).
RECONOCIMIENTOS
Esta guía es una versión actualizada del "Manual de Pequeña Hidráulica", publicado
por ESHA - European Small Hydropower Association - en 1998, en el marco del
programa ALTENER, de la Dirección General de Energía (DG XVII) de la Comisión
Europea.
Aunque basada en el original, esta guía ha sido actualizada para adaptarla a los
importantes cambios acaecidos en el sector, especialmente en los ámbitos del medio
ambiente y de los procesos administrativos de autorización. Esta actualización está ya
disponible en los idiomas, Inglés, Francés, Alemán y Sueco, lo que añade valor a las
versiones Española e Italiana de la publicación original.
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
PRESENTACION
La guía está dividida en nueve capítulos. Una vez conocidos, por el capítulo1, los
conceptos básicos – tales como la definición de lo que es una pequeña central
hidroeléctrica, los tipos de esquemas existentes y la forma de explotar el recurso
hidráulico - y la forma en que está organizada la guía, los capítulos siguientes – del 2º
al 9º - describen los pasos que hay que dar para evaluar el aprovechamiento y decidir si
debe o no proceder a realizar un estudio de viabilidad. Los aspectos básicos a considerar
son:
Bernhard Pelikan
Presidente de ESHA
i
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
CAPITULO 1. INTRODUCCION
1. Introducción ................................................................................................................2
v
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
5. ESTRUCTURAS HIDRAULICAS...........................................................................106
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
GLOSARIO............................................................................................... 305
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CAPITULO 1. INTRODUCCION
1. Introducción ................................................................................................................2
LISTA DE FIGURAS
Figura 1.1 Esquema de un aprovechamiento de montaña .................................................4
Figura 1.2 Esquema de una central de bajo salto con toma integrada...............................5
Figura 1.3 Esquema de una central de bajo salto con tubería forzada..............................6
Figura 1.4 Esquema de una central de pie de presa..........................................................6
Figura 1.5 Esquema de una central de bajo salto con toma por sifón ..............................7
Figura 1.6 Esquema de una central integrada en un canal de irrigación ..........................7
Figura 1.7 Esquema de central con aliviadero en pico de pato ........................................8
Figura 1.8 Esquema de una central integrada en una conducción de agua potable..........9
1
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CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN1
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necesario, por existir un lago aguas arriba o estar situados aguas debajo de una central
convencional que turbina todo el año. En los países industrializados, y en muchos de los
países en vías de desarrollo, estos aprovechamientos se conectan, en general, a la red
principal. Con esta solución la red toma a su cargo la regulación de la frecuencia, pero
obliga al productor a vender su electricidad, a precios a menudo muy bajos, a la
compañía distribuidora. En los últimos años, los gobiernos nacionales, que en general
son los que fijan las tarifas eléctricas, concienciados por las ventajas medioambientales
de los RES y animados por la Directiva de electricidad RES-e, han incrementado los
precios de venta de estos productores. Alemania y España, al racionalizar los precios de
venta, para compensar los costes internos de las energías convencionales, han hecho
posible un desarrollo extraordinario de la electricidad verde, sobre todo en la de origen
eólico.
No existe consenso, entre los estados miembros de la Unión Europea, para definir la
pequeña hidráulica. Algunos países como Portugal, España, Irlanda y más
recientemente Grecia y Bélgica, consideran "pequeñas" todas las centrales cuya
potencia instalada no supera los 10 MW, aunque desde el punto de vista tarifario las
centrales entre 10 MW y 50 MW tienen ciertas ventajas. En Italia el limite está situado
en los 3 MW (la electricidad procedente de centrales de mayor tamaño tiene un precio
sensiblemente inferior). En Francia, el limite se ha establecido recientemente en 12
MW, no como especificación de “pequeño aprovechamiento”, sino como potencia
máxima por debajo de la cual la red tienen obligación de adquirir la electricidad
generada por las mismas. En el Reino Unido no existe limite oficial pero parece
prevalecer el criterio de los 10 MW.. En lo que sigue se han adoptado los 10 MW,
siguiendo el criterio de 5 países miembros, la Comisión Europea, la ESHA y la
UNIPEDE (Unión Internacional de Productores y Distribuidores de Electricidad)
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tuberia forzada
river
ELEVACION
casa de maquinas
canal de restitucion
río tunel
cámara de carga
canal
casa de maquinas
río
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compuerta radial
elevacion
escala de peces
A rejillas
fondo del río
ELEVACION
generador
rejillas
SECCION A-A
figura 1.2
Los aprovechamientos de baja altura son esquemas típicos de valle, que admiten dos
soluciones:
5
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• Si en el curso del río existe una caída, el agua se deriva a un canal, similar al de
los aprovechamientos de montaña, que conduce el agua a una cámara de carga
de la que sale una tubería forzada corta (Fig. 1.3) que alimenta la turbina.
rejilla
tu
be
ria
fo
rz
ad
a
generador
figura 1.3
figura 1.4
En este caso es necesario comunicar el nivel de aguas arriba con el de aguas abajo,
mediante una estructura hidráulica en la que se inserte la turbina. Si la presa tiene una
salida de fondo (figura 1.4) la solución es obvia. Si no existiera ninguna toma de agua
prevista podría utilizarse una toma por sifón (figura 1.5), solución muy elegante que no
exige realizar obras de fábrica en la presa y el conjunto puede ser transportado a obra,
completamente pre-montado. La solución es adecuada para presas de hasta 10 m de
altura y turbinas de no más de 1 MW, aunque exista un ejemplo en Suecia, de una toma
de sifón en una central de 11 MW, y varias tomas de sifón con alturas de hasta 30 m en
los Estados Unidos.
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generador
turbina
aspiración
figura 1.5
SECTION
Bypass
PLANT
figure 1.6
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Existen, al menos, dos tipos de esquemas para insertar una central hidroeléctrica
en un canal de irrigación:
Foto 1.1
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Como la tubería suele ser de gran longitud y en ocasiones no está en muy buenas
condiciones, es necesario garantizar que el funcionamiento de las válvulas que
gobiernan el cierre de la turbina y la apertura simultánea del circuito paralelo, no
de lugar a presiones transitorias que pongan en peligro la conducción, ni alteren
las condiciones en que tiene lugar el suministro. En ocasiones estos
aprovechamientos trabajan en contrapresión. Así como en un aprovechamiento
convencional, el agua a la salida de la turbina está a la presión atmosférica, aquí
está sujeta a la contrapresión de la red o de la estación de tratamiento. La figura
1.8 muestra esquemáticamente la configuración de una central de este tipo que
exige un sistema de regulación y control muy particulares.
deposito
casa de maquinas
ciudad
deposito compensación
industrias
figura 1.8
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El comportamiento del agua fluyendo por los cauces naturales, vertiendo sobre los
aliviaderos, circulando por los canales y tuberías a presión y accionando las turbinas,
obedece a unos principios hidráulicos, basados en la mecánica de los fluidos y en la
experiencia acumulada durante siglos. En el capítulo 2 se estudian esos principios, con
la extensión y profundidad coherentes con un manual de pequeñas centrales, como es
éste. Para estudiar la viabilidad de un aprovechamiento es necesario comenzar por
evaluar su potencial energético, que es una función del caudal que se puede turbinar y
del salto disponible - distancia medida en vertical, entre el nivel de la lámina de agua en
la derivación y a la salida de la turbina. El salto se puede medir fácilmente con un nivel,
un taquímetro o un clinómetro, y salvo en los saltos de poca altura puede considerarse
que permanece constante. El caudal por otra parte viene afectado por multitud de
factores: pluviometría, naturaleza del terreno, cubierta vegetal, y temperatura en la
cuenca de recepción. Hoy en día hay muchas cuencas que disponen de series temporales
de caudales perfectamente fiables.
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En el Capítulo 3 se estudian varios metidos de medida del caudal así como distintos
modelos y herramientas que permiten estimar el caudal medio y el régimen de caudales,
en las cuencas no aforadas.
Actualizado por Celso Penche (ESHA), Francis Armand (ADEME), Vincent Dennis (MhyLab) y Christer
Söderberg (SERO)
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LISTA DE FIGURAS
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LISTA DE TABLAS
Tabla 2.1: Altura de rugosidad, e, para diversos tubos comerciales. ..............................20
Tabla 2.2: Coeficiente de Manning n para diversos tubos comerciales .........................23
Tabla 2.3: Coeficients Hazen-Williams...........................................................................24
Tabla 2.4: Perdida de carga adicional cuando el flujo no es perpendicular a la misma ..25
Tabla 2.5: Valores típicos del n de Manning...................................................................36
Tabla 2.6: Propiedades geométricas de los canales.........................................................39
Tabla 2.7 Ecuaciones semi-empíricas para calcular yc .............................................................................. 40
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2.1 Introducción.
2
P1
V
H1 = h1 + + 1 (2.1)
γ 2g
Osborne Reynolds observó en el siglo pasado que, cuando se hace circular agua con un
hilo de tinta en un tubo de cristal, a una velocidad suficientemente baja, el flujo exhibe
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,.
Ejemplo 2.1
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La viscosidad hace que el agua, circulando por el interior de un tubo, experimente una
pérdida de energía hf debida a:
1. La fricción contra las paredes del tubo
2. La disipación viscosa como consecuencia de la fricción interna del flujo
La fricción contra las paredes viene condicionada por su rugosidad y por el gradiente de
velocidad en sus proximidades. En la figura 2.1 se observa que el gradiente de
velocidad, en las cercanías de la pared, es mayor en el flujo turbulento que en el
laminar. Por tanto al aumentar el número de Reynolds debe esperarse un aumento de la
fricción. Al mismo tiempo, al aumentar la turbulencia aumenta el entremezclado de
partículas, y por lo tanto la disipación viscosa en el flujo. Por todo ello la perdida de
carga en régimen turbulento es siempre mayor que en régimen laminar.
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F LI V 2
hf = f
H DK 2g (2.4)
64υ 64
f= = (2.5)
VD R e
64υ L V 2 32υLV
hf = = (2.6)
VD D 2g gD2
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1
= 2 log
FG
e/D 2,51
+
IJ
f H
3,7 R e f K (2.9)
Estas formulas son difíciles de resolver a mano, por lo que Moody, en 1944, las
representó gráficamente en lo que se conoce como diagrama de Moody, representado
esquemáticamente en la figura de la pagina siguiente. En dicha figura se diferencian
cinco zonas:
1. Una zona laminar en la que f es una función lineal del número de Reynolds
2. Una zona crítica, con definición algo confusa, en la que el régimen no es ni
turbulento ni laminar y en la que no se encuentran valores de f
3. Una zona de transición en la que f depende del número de Reynolds y de la
rugosidad e/D
4. Una línea que corresponde a los tubos lisos
5. Una zona plenamente turbulenta en la que f depende solamente del valor e/D de la
rugosidad
Diagrama de Moody
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El mismo Moody, a partir de ensayos realizados con tubos comerciales, computó los
valores típicos de rugosidad .e tal como figuran en la tabla 2.1
.
Tabla 2.1. Altura de rugosidad, e, para diversos tubos comerciales
Ejemplo 2.2
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500 1,886 2
De la ecuación (2.4): h f = 0,019 = 1,9 m
0,9 2 × x,81
Para resolver el segundo caso se hace uso de una variable independiente µ,
1
µ = fRe2 (2.10)
2
en la que sustituyendo respectivamente Re y f por su valor en las ecuaciones (2.2) y
(2.4), se llega a la ecuación:
gD 3 h f
µ= (2.11)
Lυ 2
en la que D, L, hf y ν son datos del problema, con los que se obtiene µ. Obtenido µ basta
despejar f en la ecuación (2.10), y sustituirlo en la ecuación (2.9) para obtener
⎛e 2,51 ⎞⎟
Re = −2 2 µ log⎜ ⎜ D + (2.12)
⎜ 3,7 2 µ ⎟⎟
⎝ ⎠
ecuación que permite dibujar la evolución de Re en función de µ para diferentes valores
de e/D, tal y como se ve en la figura 2.3, que constituye una variante del diagrama de
Moody,
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Ejemplo 2.3
Calcular el caudal de agua que puede circular por una tubería de acero soldado, de
1,5 m de diámetro, sin que la perdida de carga supere los 2m por Km. de longitud.
Basta resolver la ecuación (2.12), con e/D = 0,6/1500 = 4x10-4 para lo que hay que
calcular previamente el parámetro µ. Sustituyendo valores.
9,81 × 1,5 3 × 2
µ= = 3,86 × 1010
(
1000 × 1,31 × 10 )
−6 2
⎛ 4 × 10 − 4 2,51 ⎞
Re = −2 2 × 3,86 × 1010 log⎜ * ⎟ = 2,19 ∗ 10 6
⎜ 3,7 2 × 3,86 ⋅ 1010 ⎟
⎝ ⎠
Formulas empíricas.
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Tipo de tubo n
En el ejemplo 2.4 y sobre todo, en el 2.5 se comparan los resultados obtenidos por esta
ecuación, con los calculados a partir de la de Colebrook-White. Hay que subrayar que la
ecuación de Manning se resuelve utilizando una simple calculadora de bolsillo
Ejemplo 2.4
Con los datos del ejemplo 2.2 calcular la perdida de carga por fricción utilizando la
formula de Manning
. Ejemplo 2.5
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coincidentes para valores de e/D=9,17E-3 y para valores de e/D entre 9E-4 y 5E-2, en plena
zona turbulenta los resultados varían en menos de un 5%.
En los EE.UU. para tuberías de más de 5 cm. de diámetro y velocidades inferiores a 3 m/s se
utiliza la formula de Hazen-Williams, cuya expresión es:
1,85
6,87 L ⎛ V ⎞
h f = 1,165 ⎜ ⎟ (2.15)
D ⎝C ⎠
en la que V es la velocidad en m/s, D el diámetro y L la longitud de la tubería en m, y C el
coeficiente de Hazen-Williams, cuyo valor correspondiente a varios materiales muestra la tabla
2.3 La ecuación permite calcular directamente la pérdida de carga, con la ayuda de una simple
calculadora.
Tipo de tubería C
Uralita 140
Hierro fundido:
nuevo 130
10 años 107 – 113
20 años 89 – 100
30 años 75 – 90
40 años 64 – 83
Hormigón
con encofrado de acero 140
con encofrado de madera 120
centrifugado 135
Acero
revestido de alquitrán 150
nuevo sin revestir 150
roblonado 110
Madera en dovelas 120
Plástico 130-140
Un flujo, circulando en régimen turbulento por un sistema de tuberías, con sus entradas,
codos, válvulas y demás accesorios, experimenta, además de las pérdidas por fricción,
unas pérdidas por disipación de la viscosidad que es necesario analizar. Debido a la
complejidad de la configuración del flujo, hay muy poca teoría disponible, por lo que,
en general, las pérdidas se calculan a partir de un coeficiente K adimensional, obtenido
experimentalmente como cociente de la pérdida de carga hf y la altura cinética V2/2g.
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Si la reja no es perpendicular al flujo de la corriente, sino que forma con ella un ángulo
β( el valor máximo de β sería de 90º, cuando la reja esté situada en la pared de un canal)
Tabla 2.4
Perdida de carga adicional cuando el flujo no es perpendicular a la misma
t/b
1.0 0,9 0,8 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2
β
0º 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00
10º 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 1,12 1,14 1,50
20º 1,14 1,16 1,18 1,21 1,24 1,26 1,31 1,43 2,25
30º 1,25 1.28 1,31 1,35 1,44 1,50 1,64 1,90 3,60
40º 1,43 1,48 1,55 1,64 1,75 1,88 2,10 2,56 5,70
50º 1,75 1,85 1,96 2,10 2,30, 2,60, 3,00 3,80
60º 2,25 2,41 2,62 2,90 3,26 3,74 4,40 6,05
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A partir de dicha relación, se comprueba que Kc tiene los mismos valores que el Kex
correspondiente al caso de la expansión súbita.
La figura 2.5 es una representación gráfica del valor de los coeficientes Kex y Kc, que se
ajustan muy bien a los datos obtenidos experimentalmente.. Si la contracción o el
ensanchamiento son graduales las pérdidas se reducen substancialmente.
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Ángulo de contracción Kc
30º 0,02
45º 0,04
60º 0,07
En el caso del difusor, el análisis es más complejo. La figura 2.6 es una representación
gráfica de K'ex en función del ángulo α del difusor. La pérdida de carga viene dada por
la ecuación:
V 2 − V22
hex' = K ex' 1 (2.20)
2g
Un tubo sumergido descargando en un deposito es un caso extremo de expansión súbita,
en el que, dado el tamaño del deposito la velocidad V2 es nula y la perdida de carga será
V12/2g.
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Como la perturbación se extiende más allá del final del codo, la pérdida de carga debida
a la presencia de una serie de codos muy cercanos entre si, no puede calcularse
mediante una simple suma aritmética. El análisis detallado de este caso es
extremadamente complejo y exige un estudio caso por caso, sin posibilidad de
generalización. Afortunadamente en un pequeño aprovechamiento hidroeléctrico es
raro encontrarse con esta situación, más propia de una central de bombeo.
Las válvulas se emplean, en general, para aislar determinados tramos a fin de poder
intervenir en operaciones de mantenimiento o reparaciones importantes, aunque en
algunos casos, como el de las centrales intercaladas en una traída de aguas, existen
válvulas cuya misión fundamental es disipar energía. Normalmente, salvo en los casos
citados, las válvulas estarán siempre completamente abiertas o completamente cerradas,
dejando la regulación del caudal a las toberas o a los alabes distribuidores del sistema de
regulación de la turbina. La pérdida de carga generada al paso del agua por una válvula
completamente abierta, depende del modelo de válvula y se calcula multiplicando la
energía cinética en el tubo V2/2g por el coeficiente Kv, dado en la figura 2.9.
Cuando se produce un cambio brusco de régimen en una tubería - debido por ejemplo al
cierre rápido de una válvula - la fuerza generada por el cambio de velocidad de la masa
de agua implicada en el fenómeno puede producir un incremento de presión en el tubo
que aunque transitorio, es de un orden de magnitud muy superior al de la presión
hidrostática. A esta onda de presión se la conoce por el nombre de golpe de ariete y sus
efectos pueden ser catastróficos: la tubería puede estallar por sobrepresión o aplastarse
por vacío relativo.
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De acuerdo con la segunda ley del movimiento de Newton, la fuerza generada por el
cambio de velocidad, en un tubo de paredes rígidas y suponiendo el agua incompresible,
vendrá dada por la ecuación
dV
F =m (2.21)
dt
Si la velocidad de la columna de agua se redujese a cero la fuerza generada sería
infinita. Afortunadamente esto no puede suceder en la práctica, porque cualquier
válvula mecánica requiere un tiempo finito para su cierre, las paredes de la tubería no
son rígidas y la columna de agua, sometida a grandes presiones, no es incompresible.
Lo mismo ocurre con las restantes partículas del agua, con lo que aparece una onda de
presión negativa cuyo frente se desplaza hacia la cámara (i) hasta que todo el tubo está
sometido a compresión y la presión del agua en su interior es baja (j). Si no existiesen
fenómenos de fricción, la magnitud de esta onda sería idéntica aunque de distinto signo
que la inicial. La velocidad .V0 se anula y, siendo la presión en el interior del tubo
inferior a la de la cámara, la corriente vuelve a invertirse (k). La onda de presión se
desplaza ahora hacia la válvula (l) hasta completar el ciclo y comenzar el siguiente. La
onda se desplaza a la velocidad del sonido en el medio (agua dentro de la tubería), que
es la velocidad del sonido en el agua, modificada por la elasticidad de las paredes del
tubo. Obsérvese la diferencia de magnitud entre la velocidad del agua (3-5 m/s) y la de
la onda de presión (alrededor de 1400 m/s).
Aunque en la realidad la tubería está inclinada, eso no afecta al fenómeno que acaba de
escribirse y que se produce de la misma forma. Los fenómenos de fricción disipan
gradualmente la energía cinética y la amplitud de oscilación disminuye con el tiempo.
El tiempo necesario para que la onda de presión se desplace a lo largo de toda la tubería
será obviamente
Tc = L (2.22)
c
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
La velocidad c en m/s, se demuestra que es función de las elasticidades del agua y del
material de la tubería y su valor viene dado por la ecuación:
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
k
ρ
c= (2.24)
kD
1+
Et
en la que:
t = espesor de pared (mm.)
K = modulo de elasticidad del agua 2,1x109 N/m2
D = diámetro interno de la tubería (mm.)
E = modulo de elasticidad del material de la tubería (N/m2)
∆P c
= ∆V (2.25)
ρg g
Si por el contrario, la válvula está aun parcialmente abierta, solo una parte de la energía
cinética se convertirá en sobrepresión. Empíricamente se demuestra que cuando el
tiempo de cierre es diez veces mayor que el valor crítico T, el fenómeno puede
ignorarse, porqué las sobrepresiones serán mínimas. Para tiempos de cierre superiores al
crítico pero inferiores a diez veces el crítico, la sobrepresión, no alcanzará el valor P
dado por la ecuación (2.25), pero puede calcularse por la formula de Allievi,.
Para un enfoque más riguroso habría que tener en cuenta, no solo la elasticidad del
material y del agua, como se ha hecho más arriba, sino también las pérdidas de carga
hidráulicas en el propio golpe de ariete y el tiempo real de cierre. Con independencia de
los múltiples programas de ordenador destinados al diseño de sistemas de tubería
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Como consecuencia cualquier canal, incluso uno recto, tiene una distribución
tridimensional de velocidades. La figura 2.11 muestra las líneas de igual velocidad en
distintas secciones de un canal. El enfoque matemático se apoya en la teoría de la capa
limite; el del ingeniero se basa en la velocidad media V.
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Para que en un canal abierto el flujo sea uniforme tiene que satisfacer los siguientes
requisitos
1. Tanto el tirante de agua como el caudal y la distribución de velocidad en todas
las secciones del canal, deben permanecer constantes.
2. La línea (LNE) de nivel energético, la superficie del agua y el fondo del canal
deben de ser paralelos.
donde
C = factor de resistencia de Chezy
Rh= radio hidráulico, resultado de dividir el área A de la sección perpendicular a
la corriente por su perímetro mojado P.
Se= la pendiente del fondo del canal (que consideramos igual a la de la lámina de
agua)
Han sido muchos los investigadores que han tratado de encontrar una correlación entre
el coeficiente de Chezy y la rugosidad forma y pendiente de los canales. Robert
Manning, analizando los múltiples datos obtenidos por experimentación llegó a la
siguiente formula empírica:
O alternativamente:
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Tabla 2.5
Valores típicos del n de Manning
a. Acero liso
1. Sin pintar 0,011 0,012 0,014
2. Pintado 0,012 0,013 0,017
b. Cemento
1. Limpio en la superficie 0,010 0,011 0,013
2. Con mortero 0,011 0,013 0,015
c. Madera
1. Cepillada sin tratar 0,011 0,012 0,014
2. Cepillada creosotada 0,011 0,012 0,015
3. Planchas con listones 0,012 0,015 0,018
d. Hormigón
1. Terminado con lechada 0,013 0,015 0,016
2. Sin terminar 0,014 0,017 0,020
3. Gunitado 0,016 0,019 0,023
e. Mampostería
1. Piedra partida cementada 0,017 0,025 0,030
2. Piedra partida suelta 0,023 0,032 0,035
3. Fondo cemento, lados rip rap 0,020 0,030 0,035
f. De tierra recto y uniforme
1. Limpio, terminado recientemente 0,016 0,018 0,020
2. Limpio con cierto uso 0,018 0,022 0,025
3. Con musgo corto, poca hierba 0,022 0,027 0,033
De la ecuación (2.32) se deduce que para un canal de sección A dada y pendiente Se, el
caudal permisible aumenta con el radio hidráulico. El radio hidráulico es pues un índice
de eficacia. Ahora bien, el radio hidráulico es el cociente de la superficie A y del
perímetro mojado P, por lo que el canal más eficiente será el que tenga el perímetro
mojado mínimo.
36
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
P P V2 P V2
= y (a ); = y− y (b); = y+ y (c ) (2.33)
γ γ rg γ rg
en las que γ es el peso específico del agua, y la profundidad a que se encuentra el punto
dado bajo el agua, V la velocidad de corriente en ese punto y r el radio de curvatura del
camino curvilíneo que sigue el flujo. y = h cosα siendo h la profundidad del punto,
medida perpendicularmente al fondo del canal.
La energía específica del flujo relativa al fondo del canal será según Bernouilli:
V2
E = y +α : (2.34)
2g
37
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Si, para un caudal Q, se dibuja la curva que representa la energía específica en función
del tirante y, se obtiene una curva con dos ramas (figura 2.14); la rama AC se aproxima
asintóticamente al eje horizontal y la rama AB a la línea E = y. El punto crítico A
representa el tirante y con el cual se puede hacer pasar por la sección el caudal Q con la
mínima energía. Para cualquier otro punto por encima del eje E existen dos tirantes
posibles; si el tirante es menor que A el caudal se hace pasar a mayor velocidad y por lo
tanto con más gasto de energía – lo que se conoce como flujo supercrítico -, mientras
que si el tirante es mayor que A, el caudal se entrega a menor velocidad, pero también
con mayor consumo de energía – lo que se conoce como flujo subcrítico.
38
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Como muestra las figura 2.14, las curvas E-y para valores de gasto mayores que Q están
situadas a su derecha, y las curvas E-y para valores de gasto menores que Q, a la
izquierda. En el caso de canales rectangulares de ancho b, la ecuación (2.35), puede
reducirse a formas más aptas para el cálculo. Por ejemplo definiendo el gasto por unidad
de anchura q como
Q
q=
b
39
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Q2 q2
ye = 3 = (2.40)
gb 2 g
La Tabla 2.6 muestra las características geométricas de diversas secciones de canales y
la Tabla 2.7, tomada de Straub (1982) las ecuaciones semi-empíricas para la estimación
de yc en canales no rectangulares.
Ejemplo 2.6
Para un canal trapezoidal con b=6 m y z=2, encuéntrese el tirante crítico del flujo
para Q=17 m3/s
40
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Figura 2.15
Diagrama de Moody para el factor f en conductos cerrados
1. Por Jonas Rundquist (SERO), Pedro Manso (EPFL) y Celso Penche (ESHA)
41
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
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1987/1991
42
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
3.1 Introducción.................................................................................................45
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
LISTA DE FIGURAS
LISTA DE TABLAS
Tabla 3.1 Valores típicos n de Manning, en canales abiertos........................................56
Tabla 3.2 Coeficientes C de escorrentía ........................................................................66
Tabla 3.3 Criterios de diseño típicos de crecidas ..........................................................75
Tabla 3.4 Probabilidad de ocurrencia ............................................................................75
LISTA DE FOTOS
Foto 3.1: estación típica de aforo.....................................................................................48
44
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
3.1 Introducción
En la figura 3.1 el agua, al fluir desde el punto A al punto B, y sea cual sea su recorrido
intermedio - el propio curso de agua, un canal o una tubería forzada - pierde energía
potencial de acuerdo con la ecuación
P=QHgγ
El agua, en su caída, puede seguir el cauce del río, en cuyo caso el potencial se disipará
en fricción y turbulencia, lo que se traducirá en una elevación marginal de la
temperatura del agua. O puede circular de A a B por una tubería en cuya extremidad
inferior está instalada una turbina. En este caso la potencia se utiliza principalmente
para accionar la turbina – generando energía eléctrica - aunque una pequeña parte se
disipa en vencer la fricción para poder circular por las conducciones. Un buen diseño
será aquel que minimice la disipación de potencia durante su recorrido entre A y B, para
que sea máxima la disponible para accionar la turbina.
Para valorar el recurso hídrico hay que conocer como evoluciona el caudal a lo largo del
año - un solo valor instantáneo del caudal no es significativo - y cual es el salto bruto de
que se dispone. En el mejor de los casos, las autoridades hidrológicas habrán instalado,
en el tramo de río en el que piensa emplazarse el aprovechamiento, una estación de
aforos con lo que podrá disponerse de una serie temporal de caudales, que será tanto
más valida cuanto más larga sea su historia.
45
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
No es fácil sin embargo que, dado el tamaño de los ríos sobre los que se construyen
estos aprovechamientos, puedan encontrarse registros de caudales para el tramo en
cuestión. Si no existen habrá que acudir a la hidrología, que nos permitir á conocerlos
con suficiente aproximación, bien sea por medición directa o indirecta, bien sea por
cálculo a partir de los factores climáticos y fisiográficos de la cuenca de captación.
El primer paso a dar será el de averiguar si existen series temporales de caudales para el
tramo de río en estudio, para otros tramos del mismo río o para ríos semejantes de la
zona, - con las que poder reconstruir el régimen de caudales - y en último termino habrá
que obtener los factores climáticos con los que calcularlo.
46
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Al variar el caudal, varía la altura de la lámina de agua. Lo que hace la estación de aforo
es registrar periódicamente la altura de la lámina, medida sobre una regla graduada en
metros y centímetros. En las estaciones modernas en lugar de una regla, que obliga a
una recogida manual de los datos, se utiliza un sensor piezoeléctrico de nivel de agua
cuya señal se envía a la tarjeta de entrada de datos de un ordenador, que se encarga de
su registro y ulterior procesamiento.
47
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Cuando se dibuja la curva sobre la base de un cierto número de lecturas, es fácil deducir
su expresión matemática. La curva está representada por la función:
Q=a(H+B)n
Para calcular la corrección B de la escala (ver fig. 3.2) se comienza por hacer dos
lecturas de modo que
Q1 = a(H1+B)n
Q2 = a(H2+B)n
Se hace después una tercera medida para un caudal Q3, media geométrica de Q1 y Q2,
al que corresponderá una lectura H3.
48
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
(H3+B)2 = (H1+B)(H2+B)
H 32 − H 1 H 2
B= (3.2)
H 1 + H 2 − 2H 3
Existen normas ISO para la correcta aplicación de esta técnica
49
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Midiendo sus lados con ayuda de unas reglas graduadas, colocadas en la forma que
indica la figura, el área de la sección mojada del cauce vendrá dada por la ecuación:
h1 + h2 + h3 + .... + hn
S =b (3.3)
n
Con un flotador.
Se coloca un objeto flotante no muy ligero - por ejemplo un tapón de madera o una
botella medio vacía – en el centro de la corriente y se mide el tiempo t (en segundos)
que necesita para recorrer una longitud L (en metros). La velocidad superficial, en m/s,
vendrá dada por el cociente de la longitud L y el tiempo t. Para estimar la velocidad
media habrá que multiplicar la velocidad superficial por un coeficiente que varía entre
0,60 y 0,85, dependiendo de la profundidad del curso de agua y de la rugosidad del
fondo y paredes del cauce (0,75 es un valor aceptable).
Existe una versión mejorada de este método, presentada por Chinstensen en 1994, que
utiliza un flotador para estimar la velocidad máxima, la velocidad media y el caudal.
Denominado el "método de una naranja" resulta más preciso que el del flotador original,
pero también requiere mas cálculos. En un punto cercano al centro del cauce se suelta
del fondo una naranja ligeramente flotante, y se miden, el tiempo que tarda la naranja en
alcanzar la superficie y la distancia recorrida al final del ascenso. Luego se deja flotar la
naranja hasta una cierta distancia del punto de emergencia, para lo que tardará un
tiempo determinado. Utilizando los datos referidos se calculan fácilmente las
velocidades máximas y medias de la corriente y simulando la rugosidad del cauce se
calcula el caudal medio con un error menor del 5% sin necesidad de calcular la sección
transversal del cauce.
De eje vertical con rotor de cazoletas. En su versión más simple consta de una rueda
de cazoletas (figura 3.5 (a)), montadas sobre un eje vertical. Estos molinetes trabajan
con velocidades de corriente más bajas que los de eje vertical y sus cojinetes están
mejor protegidos contra la acción del agua turbia. Los cojinetes pueden ser reparados en
obra.
De eje horizontal con alabes (de hélice). Una hélice pequeña gira sobre un eje
horizontal, alineado paralelamente a la corriente de agua (figura 3.5 (b)). El instrumento
debe estar lastrado para que se situé debajo del observador. La hélice perturba menos las
líneas de agua y no se enreda tan fácilmente con el verdín que arrastra el agua.
El molinete envía, por cada vuelta o número de vueltas predeterminado del eje, un
impulso eléctrico que es transmitido a un contador, que se encarga de registrar el
número de impulsos por unidad de tiempo.
50
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Es aun mas compacto que el molinete de hélice, y esta especialmente indicado para
medir velocidades muy pequeñas, para las que los de hélice dan resultados erráticos. Su
menor vulnerabilidad al atoramiento por verdín o por algas los hace recomendables en
la medición de caudales en cauces muy contaminadas o por los que circula mucha broza
51
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
distinta que la del emitido (el ejemplo conocido del tren) Los impulsos, muy cortos, de
sonido se transmiten al agua mediante uno o más transductores, que concentran la
energía en un cono de ángulo muy pequeño. El receptor también es sensitivo solamente
a los sonidos que llegan en un cono muy estrecho. Estos impulsos chocan con partículas
tales como sedimentos, plancton, o burbujas, que se mueven con el agua. El sonido
reflejado por las partículas vuelve al transductor. El movimiento de las partículas
cambia la frecuencia del sonido reflejado, y la magnitud del cambio es proporcional a la
velocidad de las partículas; como estas se mueven en la misma dirección y a la misma
velocidad que el agua en el que están suspendidas, el efecto Doppler mide la velocidad
del agua.
52
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Si en lugar de la solución, se vuelca una masa dada de sal M, el caudal se calcula por la
formula
M
Q=
A × CF
53
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
La ventaja de los métodos por dilución es que no requieren que el operador entre en el
agua y que se prestan a una automatización fácil del proceso.
La figura 3.7 muestra las dimensiones de dos vertederos, respectivamente con sección
rectangular y triangular, así como las fórmulas empleadas para calcular el caudal en
función de h. Las normas ISO 3846:1989 6, 3847:1987 7, 4359:1983 8, 4360:1984 9, y
4362:1992 10, especifican los métodos de medida de caudal utilizando vertederos de
distintas formas y espesores.
54
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
varias secciones del cauce y calculando la media de sus áreas (A) y de sus radios
hidráulicos (R). Con estos datos la formula 3.6 de Manning da el valor de Q
2 1
AR 3 S 2
Q= (3.6)
n
El punto débil del método reside en la estimación del valor de n (tabla 3.1). En cauces
naturales n es del orden de 0,035, por lo que un error de una milésima en su apreciación
dará lugar a un error en el valor del caudal del orden del 3%. Los resultados pueden ser
más precisos si se representa en un gráfico el valor de n con respecto a la altura de la
lámina de agua, para los varios caudales medidos anteriormente, estimándose su valor
para grandes alturas de lámina por extrapolación del citado gráfico.
3.4.1 Hidrograma
Una manera de ordenarlos es representarlos secuencialmente en lo que se denomina un
hidrograma (caudales contra tiempo) como el de la figura 3.8.
56
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Con esta tabla se puede dibujar el gráfico de la figura 3.9, conocido como curva de
caudales clasificados
.
Hoy en día, en que las series temporales de las estaciones de aforo están digitalizadas, lo
recomendable es procesar el listado cronológico en una hoja electrónica, ordenándolo en
sentido descendente, y con ayuda de un simple macro, o a mano, clasificar los datos de
forma análoga a como se ha procesado la tabla anterior y obtener automáticamente la
57
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
CCC. Una vez obtenida la tabla, aprovechando las posibilitases gráficas de la hoja
electrónica se dibuja automáticamente la curva de caudales clasificados.
Cuando la diferencia entre el máximo y el mínimo del caudal es de dos o más órdenes
de magnitud, conviene dibujar la curva de caudales clasificados utilizando una escala
logarítmica para los valores de Q y una escala normal para las frecuencias, con lo que la figura
3.9 se representaría por la figura 3.10
La figura 3.11 muestra veinte CCCs estándar, dibujadas a escala doble logarítmica,
correspondientes a cuencas de captación geológicamente diferentes, dibujadas a doble
escala logarítmica.
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La cuenca está limitada por una línea imaginaria que la separa de las cuencas
adyacentes y distribuye el escurrimiento originado por la precipitación que en cada
sistema de corrientes fluye hacia el punto de salida de la cuenca o exutorio B.
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
figura 3.13
El método de las isoyetas es el más exigente pero también el más riguroso. Las isoyetas
(figura 3.14) son líneas que unen, en un mapa, aquellos puntos que registran una misma
cantidad de precipitación, ya sea diariamente, mensualmente o anualmente. El trazado
de las isoyetas se asemeja al de las líneas de nivel. En la actualidad existen métodos que
permiten el trazado automático, por medios estadísticos –el krikeage-, de las líneas de
isovalores. El krikeage es un método estocástico de interpolación espacial.
Una vez trazadas las curvas isoyetas, la lluvia media se calcula fácilmente:
∑j A P j j
h j + h j +1
Pm = con Pi =
A 2
En donde:
61
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62
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
∑Aj × Rj
Pm =
A
Una parte no despreciable del agua de lluvia no llega al suelo al ser interceptada por la
vegetación, parte de la cual alcanza el suelo y el resto se evapora. Del agua que llega al
terreno, una parte se evapora, y otra es absorbida por la cubierta vegetal, a través de sus
raíces; de esta última una parte se utiliza para el crecimiento de la propia cubierta y el
resto la transpira. Como es difícil distinguir lo que es evaporación de lo que es
transpiración, los hidrólogos utilizan el concepto evapotranspiración, que engloba
ambos procesos. Al hablar de evapotranspiración hay que distinguir entre la
evapotranspiración potencial (ETp), cantidad máxima de agua susceptible de ser perdida
63
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
en fase vapor, por una cobertura vegetal continua específica bien alimentada de agua, y
la evapotranspiración real (ETr).
AT = PT - ET (3.7 )
Para determinar la cantidad de agua caída sobre una cuenca (PT), se utilizan los datos
puntuales de las estaciones pluviométricas próximas al entorno, utilizando cualquiera de
las técnicas mencionadas más arriba. El problema reside en la dificultad de estimar el
volumen de la evapotranspiración real. Para calcularlo, Thornthwaite desarrolló en 1948
una formula empírica basada en la correlación entre la temperatura media del aire y la
tasa de transpiración de las plantas, que sigue siendo muy utilizada.
a
⎛ _
⎞
⎜ 10 Tm ⎟
PE m = 16 N m ⎜ ⎟ mm
⎜ I ⎟
⎝ ⎠
El antiguo Instituto de Hidrología del Reino Unido, hoy Centre for Ecology and
Hydrology, de Wallingford, UK, elaboró en los años 90 un modelo de escorrentía para
la zona húmeda de España según el cual la escorrentía media anual - diferencia entre la
precipitación areal y la evapotranspiración real – venía dada por una variante de la
ecuación de Budyko, calibrada mediante análisis de regresión de las series temporales
de caudales aforados disponibles en España. La ecuación tenía la siguiente expresión:
⎛ ETP ⎞
⎜⎜ − 0 , 79 ⎟
PT ⎟⎠
AT = PT e ⎝
64
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Existen otras formulas empíricas, más o menos adaptadas a las condiciones climáticas
que imperan en la cuenca, y se han elaborado nomogramas para facilitar el calculo de
las mismas. Sin embargo, este resulta siempre engorroso y los resultados varían
sensiblemente con la formula empleada.
Existen otros medios de evaluar la escorrentía entre los cuales el más utilizado, en
cuencas con una superficie total inferior a 250 km2, es el método de la formula racional.
Q p = 0,2778 × C × I × A
En donde:
Qp = caudal medio (m3/s)
C = coeficiente de escorrentía (0 ≤ C ≤ 1)
I = precipitación areal (mm/h).
A = superficie de la cuenca (km2)
65
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Por su parte el SCS (ahora NCRS) publica la tabla 3.2 con otra definición de suelos y
coeficientes, para una pendiente entre el 1% y el 2%.
En el pasado los instrumentos empleados para medir el salto bruto eran el nivel y una
mira de agrimensor, pero el proceso era extremadamente lento. El empleo de un
inclinómetro o un nivel de Abney era también frecuente. Actualmente se emplean
teodolitos electrónicos digitales que, en cuatro segundos, dan la altura de salto con una
exactitud de ±0,4 mm. Y cuya memoria interna permite almacenar más de 2 400
66
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Ejemplo 3.1
Calcular las pérdidas de carga en un aprovechamiento de las características de la
figura 3.16. El caudal de diseño se ha fijado en 3 m3/seg. y el salto bruto es de 85 m.
La tubería forzada tiene un diámetro de 1,50 m en el primer tramo y de 1,20 m en
el segundo. Los codos tienen un radio igual a 4 veces el diámetro. A la entrada de
la cámara de carga hay una reja con una inclinación de 60º con respecto a la
horizontal. Sus barras son pletinas de acero inoxidable, con bordes rectos, de 12
mm. de espesor, y la distancia entre pletinas es de 70 mm.
De acuerdo con la experiencia, la velocidad a la entrada de la reja debe estar entre 0,25
m/s y 1,0 m/s. La superficie de reja se calcula por la ecuación (figura 2.4)
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Para la pérdida de carga en el primer codo Kb= 0,085 (la mitad del de 90º), el segundo
Kb = 0,12 y el tercero Kb = 0,14, que multiplicados por V2/2g, dan perdidas respectivas
de .0,012m., 0,043 m, y 0,050 m.
La contracción que se supone diseñada con una sección de transición de 30º, y da lugar
a un coeficiente de pérdida hc= 0,02xV2/2g (para una relación de diámetros de 0,8 y
una siendo V la velocidad de corriente en el tubo de menor diámetro)
2,65 2
hc = 0.02 × = 0,007 m
2 × 9,81
La pérdida de carga por fricción en el segundo tramo se calcula como la del primero y la
relación hf/65 vale 0,00504; hf=0,328 m.
La perdida de carga total 0,673 m, lo que da un salto neto de 84,327 m. Y una perdida
de carga del 8% que es razonable (probablemente demasiado baja).
68
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Una abstracción de agua incontrolada, aunque se devuelva al cauce una vez pasada por
la turbina, hará que el tramo cortocircuitado quede prácticamente seco, con serio peligro
para la supervivencia de la biota acuática.
69
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Donde
Q diseño = caudal (en m3/s)
Hn = salto neto (en m)
η turbina = rendimiento de la turbina, función de Q medio
η multiplicador. = rendimiento del multiplicador,
η generador. = rendimiento del generador
η transformador. = rendimiento del transformador
h = número de horas durante la que fluye un caudal
γ = peso específico del agua (0,81 KN/m3)
Para calcular la energía generada por cada turbina, se comienza por eliminar la banda
correspondiente al caudal ecológico (caudal que no pasa por las turbinas) y se divide el
área utilizable de la CCC, a partir del origen (tiempo = 0), en bandas verticales de una
anchura igual al 5%. La ultima banda intersecará la CCC en el caudal reservado o en el
caudal mínimo (el que sea mayor). Se calcula el caudal medio de cada banda, y con ese
valor se identifica, en la curva rendimiento-caudal de la turbina escogida, el
correspondiente η turbina. La contribución energética (E) de cada banda se calcula por la
formula
donde:
W =anchura de la banda (= 0,05 para todas las bandas menos la
ultima que estará entre 0,05 y 0,005)
h = número de horas en un año
g = peso específico del agua (9,81 kNm-3)
La potencia de cada turbina (kW) viene dada por el producto del caudal de diseño
(m3/s), salto neto (m), rendimiento de la turbina (%) con respecto al caudal, y peso
específico del agua (kNm-3)
70
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
En el capítulo 6, figura 6.30, se dan las curves de rendimiento de las turbinas en función
del caudal. La figura 3.18 muestra, como ejemplo, la variación de rendimiento de una
turbina Francis, en función del caudal admitido
La Tabla 3.2 da, por otra parte, el caudal mínimo técnico para diferentes tipos de turbina
como un porcentaje del caudal nominal.
71
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
El nivel del agua, aguas arriba de la turbina puede variar con el caudal que circula por
el río. Si el embalse de la toma integral está controlado por un aliviadero sin
compuertas, el nivel del agua aumentará con el caudal. Sin embargo, si está controlado
por compuertas para mantener un nivel constante en la toma, este permanecerá
constante aun en periodos de crecidas. En periodos de bajo caudal ese nivel puede
disminuir como consecuencia del vaciado del embalse.
.
Las perdidas de carga en el sistema de aducción varían con el cuadrado del caudal
admitido, de modo que en periodos de poco caudal, en los que el caudal desviado a las
turbinas es pequeño, las perdidas de carga en el sistema se reducen drásticamente.
El nivel del agua, aguas abajo, puede variar con el caudal. Si la descarga tiene lugar en
la toma de agua de un aprovechamiento aguas abajo, controlada por compuertas, el
nivel permanecerá constante sea cual sea el caudal del río. Si por el contrario las
turbinas descargan sobre el cauce del río, el nivel puede variar sustancialmente.
Si una turbina, trabaja con un salto H1 = Zaguas arriba – Zaguas abajo distinto del salto nominal
Hd. El caudal Q1: admitido por la turbina será:
H1
Q1 = Qd (3.8)
Hd
En la toma de agua la altura de lámina se mide sobre la cresta del aliviadero, lo que
permite obtener simultáneamente el caudal de vertido mediante la ecuación:
Q = CLH3/2
72
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Figura 3.19: Variación del salto neto en función del caudal del río
73
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Podemos calcular el volumen del depósito para poder turbinar las horas punta:
V R = 3.600 ∗ t p (Q p − (Q R − Qecol ))
t op − t p
Qp ≤ (QR − Qecol )
tp
24(Q R − Qecol ) − t p Q P
QOP = > Qmin
t op
Se define como energía firme la que puede ser suministrada por una determinada
central durante un cierto periodo del día con una seguridad mínima del 90-95%. Una
central de agua fluyente tiene muy poca capacidad de energía firme. Corresponde al
caudal del río en el mismo periodo de tiempo. Por el contrario, una central
hidroeléctrica con embalse tiene una capacidad considerable para energía firme.
3.9 Crecidas
74
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
de las presas para que puedan dar paso, sin peligro de rebosamiento y erosión, a los
mayores caudales de crecida previsibles son factores fundamentales para la seguridad de
la presa y para evitar daños adicionales en las márgenes del río, aguas abajo de la
misma. A este efecto, las presas se clasifican en estructuras de alto, medio y bajo
riesgo. En los aprovechamientos que aquí consideramos no existen presas de alto riesgo
(si existen fueron diseñados para otros usos).
Se entiende que una crecida de 100 años tiene una probabilidad anual de que ocurra de
1/100. En otras palabras, el Periodo de Retorno es la inversa de la frecuencia. En la
tabla siguiente se da la probabilidad de ocurrencia durante diferentes periodos de vida
para distintas frecuencias de acontecimiento.
Periodo de tiempo
10 años 50 años 100 años 200 años
Frecuencia (periodo de retorno)
0,01 (100) 9,6% 39% 63% 87%
75
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Antes de la popularización de los ordenadores, el método normal para analizar los datos
de crecida consistía en listar las magnitudes del caudal máximo del año (el mayor
caudal registrado en cada uno de los años de la serie) y calcular el "periodo de retorno"
mediante la formula Rp = (n+1)/r, siendo Rp el periodo de retorno, n el numero de años
de la serie y r el rango de la crecida - 1 para la mayor, 2 para la siguiente etc. Luego se
dibujaban en un papel logarítmico los valores de la crecida contra el correspondiente
periodo de retorno (generalmente la ordenada representa el valor y la abscisa la
probabilidad), y con ellos se dibujaba una curva, en la que se podía leer, para cada
crecida su periodo de retorno. Sin embargo cuando se quería conocer la crecida para un
periodo de retorno mayor que la longitud de la serie, había que extrapolar la curva, lo
que resulta muy problemático a no ser que la curva fuese una recta.
Hoy en día los datos pueden ser analizados con cualquiera de los métodos de
distribución conocidos: Loggauss, Gumbel, GEV, Pearson, logPearson, exponencial,
Wakeby etc. Al disponer de una ecuación se puede extrapolar el valor de la crecida para
el periodo de retorno deseado. Se ha argumentado que, puesto que los factores que
influencian una crecida tienden a multiplicar los efectos de unos sobre otros, seria
lógico utilizar la distribución lognormal o la Gumbel. Sin embargo la más utilizada es la
Log Pearson Tipo III, distribución de tres parámetros, especificados por la media, la
desviación estándar y el coeficiente de variación.
Para estimar la crecida de proyecto, por ejemplo la Q100, es preferible utilizar una
técnica de evaluación regional, utilizando una formula de la forma Q100 = KAn, en la
que K es una constante de la región y A es el área de la cuenca de captación del curso de
agua para el que queremos estimar la crecida de proyecto. Desgraciadamente n varía
76
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Entre los programas de dominio público, que pueden descargarse libremente de Internet,
dos son los que cuentan con mayores adeptos: el HEC-1 del Cuerpo de Ingenieros de
EEUU y el TR-20 del Soil Conservation Service, una agencia del departamento de
Agricultura de los EEUU.
77
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
calculan por cuatro métodos diferentes, entre ellos el del número de la curva SCS y el
de Holton. Los hidrogramas de descarga de una cuenca pueden obtenerse por: 1) el
Hidrograma unitario de Clark; 2) el Hidrograma unitario de Snyder y 3) el Hidrograma
unitario adimensional del SCS.
El programa TR-20 fue desarrollado por el Soil Conservation Service (SCS, ahora
denominado Natural Resources Conservation Service), una agencia del departamento de
Agricultura de los EEUU. Los procedimientos utilizados por el programa TR-20 están
descritos en la Sección 4 del Soil Conservation Service National Engineering Handbook
y en el manual del mismo programa.
78
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
etc.) sus propiedades hidrológicas. Las posibilidades de trabajar con grandes superficies
permite llevar a cabo estudios hidrológicos regionales, apoyándose en los datos de las
estaciones de aforo disponibles. Las líneas de contornos de los mapas climáticos
clásicos se remplazan por una fina parrilla de datos digitales, mucho más fáciles de
procesar en un ordenador.
Los SIG pueden ser vectoriales o de mapas de bits (raster). Los SIG más utilizados en
los programas hidrológicos son los SIG de raster (rejilla rectangular de bits), en los que
el espacio se divide en celdas regulares donde cada una de ellas representa un único
valor. Serie de mapas de la misma porción del territorio, donde la localización de un
punto tiene las mismas coordenadas en todos los mapas incluidos en el sistema. Cuanto
mayor sean las dimensiones de las celdas (resolución) menor es la precisión o detalle en
la representación del espacio geográfico. En el caso de las PCH, en donde las cuencas
son casi siempre pequeñas, se puede trabajar con una elevada precisión
79
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
En la década de los 90, el Instituto de Hidrología del Reino Unido, elaboró con
financiación de la Unión Europea, un programa de viabilidad de pequeñas centrales
hidráulicas – HydrA – basado en la utilización de SIG. Sobre una célula cartográfica se
identifican los puntos que representan la divisoria de la cuenca y el programa calcula su
superficie. Se recomienda que, para cuencas de entre 100 km2 y 1000 Km2, se defina un
punto de la divisoria cada 250 – 300 m. Sobre esta célula se superponen otras: la de
precipitación media anual, la de evapotranspiración media anual,, temperatura media
mensual, y geología de la cuenca (definición de los suelos y la cobertura vegetal que la
recubren). Con estos datos, el programa calcula la escorrentía media anual en mm. En el
caso de España se comprueba que la escorrentía At, en mm, tiene una relación empírica
con la precipitación media anual, PMA, y la evapotranspiración potencial media EPM,
del tipo:
RS-0,79× EPM UV
A = PMA × e T PMA W
La escorrentía anual (en mm) sobre la cuenca (en km2) se convierte en caudal medio (en
m3/s) utilizando la expresión:
1
Actualizado por Jonas Rundqvist (SERO), Bernhard Pelikan (ÖVFK), Vincent Denis (MHyLab) y Celso
Penche (ESHA) Este capitulo ha sido revisado de nuevo por Celso Penche para profundizar en el calculo
de la escorrentía en cuencas no aforadas y mencionar la utilidad de los SIG (Sistemas de información
Geográfica) en la aplicación de los programas de ordenador. Por lo tanto los errores que aparezcan en el
apartado 3.4.4 son solo achacables a Celso Penche, autor de la versión original de la guía..
Bibliografía:
80
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
1.
José Llamas, “Hidrología General. Principios y Aplicaciones”. Servicio Editorial de la
Universidad del País Vasco, 1933.
2.
ISO 1100-1: 1996 “Measurement of liquid flow in open channels. Part 1: Establishment and
operation of a gauging station”.
3.
ISO/DIS 110-2 “Measurement of liquid flow in open channels – Part 2: Determination of the
stage-discharge relation” (revision of ISO 1100-2: 1982).
4.
ISO 2537: 1988 “Liquid flow measurement in open channels – Rotating element current
meters”.
5.
ISO 955-1: 1994 “Measurement of liquid flow in open channels – Tracer dilution methods for
the measurement of steady flow – Part 1: General”.
6.
ISO 3846: 1989 “Liquid flow measurement in open channels by weirs and flumes –
Rectangular broad-crested weirs”.
7.
ISO 3847: 1977: “Liquid flow measurement in open channels by weirs and flumes – End-
depth method for estimation of flow in rectangular channels with a free overfall”.
8.
ISO 4359-1983 “Liquid flow measurement in open channels: Rectangular, trapezoidal and U
shaped flumes”.
9.
ISO 4360: 1984 “Liquid flow measurement in open channels by weirs and flumes –
Triangular profile weirs”.
10.
ISO 4362: 1992 “Measurement of liquid flow in open channels – Trapezoidal profile”
81
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
82
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
LISTA DE FIGURAS
Figure 4.1: Representación esquemática del aprovechamiento...................................... 88
83
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
LISTA DE FOTOS
Foto 4.1: Aspecto de la ladera derecha........................................................................... 91
Foto 4.2: Inestabilidades locales generadas durante los trabajos de excavación............ 91
Foto 4.3: Una de las “cicatrices” existentes en la ladera .................................................92
Foto 4.4: Vista del coluvio de Cordiñanes por debajo del cual corre el túnel.................93
Foto 4.5: Vista de las obras de encofrado en el túnel ......................................................94
Foto.4.6: Entibación en la entrada al túnel ......................................................................95
Foto 4.7: Recubrimiento de las paredes verticales del túnel.. ........................................ 96
Foto 4.8: Resultado del fallo del terreno .........................................................................99
Foto 4.9: Sustitución del canal por una tubería. .............................................................99
Foto 4.10: Efectos del derrabe del canal....................................................................... 101
Foto 4.11: Destrucción de un canal por subpresión ......................................................102
Foto 4.12: El azud socavado por filtración....................................................................102
84
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
El estudio previo del terreno podrá llevarse a cabo a partir de la cartografía existente, que,
afortunadamente, en los países desarrollados está disponible a una escala cada vez más pequeña.
Por otra parte la fotografía aérea, y los nuevos desarrollos cartográficos basados en el GPS,
suministrarán datos suficientes para llevar a buen término un primer estudio geomorfológico
que, como se detalla en 4.3, habrá de ser completado por un minucioso trabajo de campo
sobre el que fundamentar ese proyecto de aprovechamiento, con el que llevar a cabo el estudio
definitivo de viabilidad
4.2 Cartografía
En los países industrializados se encuentran, sin problemas, mapas a la escala
conveniente. En Europa sed dispone ya de una cartografía a escala 1:5.000. No así en los
países en vías de desarrollo, en los que si se tiene suerte se podrá disponer de mapas
geográficos y geológicos a 1:25.000.
En proyectos que afectan a superficies por encima de los 100 km2, se recurre a la
ortofotografía digital a partir de foto-diapositivas aéreas o de imágenes procedentes de
satélites. Cuando se necesita una mayor precisión las fotos digitalizadas se geocorrigen
(utilizando puntos de control en el terreno) y se ortorectifican, obteniéndose resoluciones
entre 30 centímetros y 1 metro.
Las fotografías aéreas pueden ser vistas en tres dimensiones. El efecto estereoscopico
permite al geólogo identificar los tipos de rocas, determinar las estructuras geológicas
y detectar la inestabilidad de los taludes, lo que ayudará al ingeniero a proyectar los
canales, presas y conducciones forzadas. Hoy en día las fotografías ortorectificadas, al
unir la precisión del mapa y el detalle de la fotografía, permiten, casi sin salir de la
oficina, situar la toma de agua, trazar el canal de derivación y la tubería forzada y ubicar
la casa de máquinas con la precisión que exige un estudio de viabilidad. En esta fase se
puede preparar la petición de ofertas y llevar a cabo los estudios geomorfológicos que
ayudaran a identificar potenciales condiciones adversas del terreno, antes de proceder a
los estudios detallados en campo.
85
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
En muchos países se puede disponer de mapas geológicos con cortes del terreno, que
sirven para evaluar, en una primera aproximación, la seguridad de las cimentaciones, la
estabilidad de las laderas y la permeabilidad del terreno. No obstante hay ocasiones en
que esa información deberá completarse con sondeos y extracción de testigos.
Al final del canal, la cámara de carga que actúa como solución de continuidad entre el canal y
la tubería forzada cuyo trazado de gran pendiente planteará nuevos problemas de anclaje en
el substrato rocoso y en algunos casos, problemas de impacto visual, a veces de difícil
solución.
En el fondo del valle, la casa de máquinas se ubicará habitualmente sobre una antigua
terraza fluvial, con los consiguientes problemas de cimentación en depósitos no
consolidados, que puede obligar a utilizar técnicas sofisticadas como la de “jet grouting”
(ver 4.2.2.4).
86
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
A. Fotogeología.
B. Cartografía geomorfológica.
Las interpretaciones foto geológicas, con el consiguiente apoyo de campo, se plasmarán en el
Mapa Geomorfológico correspondiente, en el que habrá que reflejar y clasificar las
formaciones superficiales que afecten al trazado de la obra. Mapas topográficos a escala
entre 1:10.000 y 1:5.000, serán las bases donde se instale la información adquirida.
C. Análisis de laboratorio.
D. Estudios geofísicos.
Las técnicas de investigación directa no son de uso habitual en este tipo de proyectos.
No obstante, cuando para derivar el agua se necesita construir una presa o un azud,
cimentados sobre formaciones geológicas no consolidadas, la realización de una campaña
de sondeos de reconocimiento, con ensayos «in situ» y en laboratorio, para conocer las
características geológicas, hidrológicas y geotécnicas de la zona de cerrada del embalse,
es de obligado cumplimiento. He aquí algunas de esas técnicas:
* Ensayos de permeabilidad en sondeo, tipo Lugeon o “Low Pressure Test”, con el fin de
determinar las características de la circulación de agua en el macizo rocoso de
cimentación.
87
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Para comprender mejor el alcance de los estudios descritos mas arriba se ha considerado
interesante describir las técnicas utilizadas en el aprovechamiento de Cordiñanes, situado
en una zona de alta montaña, en el macizo central de Picos de Europa (León, España). El
aprovechamiento, ilustrado en la figura 4.1 presenta un esquema típico de
aprovechamiento de montaña que incluye:
* Una presa de gravedad de 11,5 m de altura sobre cimientos
* Un embalse de 60.000 m3
* Un tramo de canal de derivación de 2.475 m, de los que 775 m son en túnel
* Una cámara de carga.
* Una tubería forzada de 1.40 m de diámetro, 650 m de longitud y 190 m de
desnivel
* Una casa de máquinas.
88
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
derecha presenta una menor pendiente asociada a la naturaleza coluvial del substrato que
la conforma.
89
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Las fotos 4.1 y 4.2, muestran el aspecto general de la ladera derecha y las inestabilidades
locales producidas durante la excavación y un detalle de una de estas inestabilidades. La
foto 4.3 muestra el aspecto de uno de los escarpes o cicatriz de despegue de los
existentes en la ladera previamente a la obra.
90
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Foto 4.1
Foto 4.2
91
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Foto 4.3
A partir de estas dos premisas, los estudios geológicos se dirigirán a evitar los asientos
del canal y al establecimiento de los sistemas de drenaje.
• Los estudios geomorfológicos permitirán la clasificación tipológica de las dife-
rentes formaciones.
• Los estudios de clasificación de suelos permitirán, así mismo, la clasificación
geotécnica de estas formaciones.
• En su caso, los estudios mineralógicos permitirán el conocimiento de la
composición del terreno, sobre todo cuando se trate de suelos arcillosos.
Finalmente, con los resultados obtenidos, se podrá diseñar el tratamiento del terreno que
garantice la estabilidad y el sistema de drenaje, necesario a su vez para el control de
filtraciones, empujes y subpresiones.
92
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Foto 4.4 Vista del derrubio de Cordiñanes bajo el que transcurre el túnel
La foto 4.4 refleja el aspecto general del derrubio de Cordiñanes bajo el que discurre el
canal de derivación a partir del punto indicado por «Túnel» en la Fig.4.4. En la cabecera del
derrubio se puede ver el canal de derrubios principal que alimenta actualmente a esta
formación coluvial. La Fig. 4.5, muestra en esquema la situación del túnel bajo el
derrubio y en la Fig. 4.6 se muestra en sección la transformación final del túnel en canal
hidráulico.
93
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Foto 4.5
94
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
En casos como el descrito, la transformación del túnel en canal hidráulico se convierte en algo
más que en el mero y tradicional hormigonado que conforme una vía para la circulación de
agua. En la Fig. 4.6 se describe la zona 2 como «hormigonado por inyección». La necesidad
no sólo de recubrir con hormigón las estructuras de sostenimiento, si no también la de
introducir la mezcla lo más adentro posible en la formación coluvial, rellenando cuantas
grietas y vacíos puedan quedar después de la excavación en un anillo alrededor del túnel de,
al menos, un metro, llevará a la modificación de la metodología de hormigonado tradicio-
nal, que en cada caso se parecerá más o menos a una «inyección» del terreno, función de las
características de la mezcla y de las presiones de «inyección» utilizadas.
Finalmente se ha de tener bien en cuenta que este tipo de formaciones coluviales son
absolutamente permeables. Para evitar que se produzcan empujes laterales o subpresiones
bajo el túnel habrá que instalar sistemas de drenaje que permitan eliminar las presiones
intersticiales susceptibles de generarse dentro de la formación coluvial. Es necesario
controlar las filtraciones en la fase de explotación para evitar imprevistos y asegurar el
buen funcionamiento de la obra.
Foto 4.6
95
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Foto 4,7
96
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
El "jet grouting" es una tecnología en la que se utiliza un chorro de alta presión para mezclar el
hormigón con los terrenos adyacentes. Para ello se perfora un agujero de diámetro y longitud
preestablecidos, en el que se bombea una lechada de cemento a través de un tubo con una serie de
agujeros horizontales. al mismo tiempo que el tubo se va elevando paulatinamente. La lechada, que
sale por los agujeros a una velocidad del orden de los 200 m/s provoca la erosión del terreno que
se remplaza por una columna, mezcla de cemento y tierra. Cuando estas columnas se disponen
tangencialmente entre si, como muestra la figura 4.8, se obtiene un suelo muy resistente e
impermeable. Esta tecnología se aplica para aumentar la capacidad de carga del terreno, para
perforar túneles con fuerte aportación de aguas, y para apuntalar estructuras existentes. Su único
inconveniente radica, por el momento, en el elevado coste de la operación
97
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Dos expertos bien conocidos, Bryan Leyland de Australia y Freddy Isambert de Francia,
presentaron, cada uno por su lado y sin ponerse previamente de acuerdo, a la conferencia
HIDROENERGIA 95 celebrada en Milán, una serie de casos reales en los que se habían
producido fallos, en buena parte debidos a falta de un estudio geotécnico adecuado. El
resultado en todos ellos fue una perdida considerable en tiempo y en dinero, que pusieron
en grave riesgo la rentabilidad de los proyectos, y una experiencia añadida que debería
enriquecer a la profesión.
98
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Como muestra la figura 4.9, el canal de 2000 m de longitud, ubicado en una ladera,
terminaba en una pequeña cámara de carga, de la que salían dos tuberías forzadas de
hormigón armado, cada una de 750 m de longitud. El canal se había excavado en una
"ignimbrita", tierra poco consistente resultado de una explosión volcánica, y estaba
revestido con una arcilla también volcánica. Durante la construcción del canal la arcilla
al secarse se fisura, pero dadas sus características al llenarse el canal con agua, no se
cerraron las grietas, con lo que el agua se infiltró en la "ignimbrita" sobre la que se apoyaba.
Cuando las fugas comenzaron a hacerse visibles, se introdujeron en el terreno tubos
perforados para drenar la parte baja de la ladera. Con ello se ocultó y se agravó el
.problema, porque las fugas dieron lugar a la formación de cavernas en el terreno. Un día
después de inaugurada la central, un tramo importante del canal se deslizó súbitamente
por la pendiente. La fotografía 4.8 muestra la magnitud del desastre.
Tras examinar posibles soluciones, se decidió sustituir el tramo destruidol por una
tubería de 1.100 m de longitud conectada directamente a las tuberías forzadas, tal y como
se ve en la fotografía 4.9. Así las tuberías forzadas pasaron a tener 1850 m de longitud en
vez de los 750 m iniciales, lo que hacía de temer un golpe de ariete. Las tuberías de
hormigón solo admitían sobrepresiones muy ligeras y no había posibilidad de instalar una
chimenea de equilibrio porque el terreno no resistiría su peso. Hubo que confiar en un
fabricante que garantizaba que, en las peores circunstancias, sus válvulas de descarga
limitarían la sobrepresión a un 3 por ciento, lo que fue confirmado por la experiencia
99
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
El terreno sobre el que se construyó el canal era muy pendiente y estaba constituido por
areniscas muy meteorizadas. Tanto la construcción del canal como la puesta en marcha
100
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
de la central tuvieron lugar en una estación muy lluviosa. Al abrir la compuerta que
daba entrada al canal, el agua almacenada en el mencionado depósito comenzó a
infiltrarse en el terreno. Este, al impregnarse de agua, no pudo resistir el cortante de
deslizamiento y las tierras bajaron por la ladera (foto 4.10) siendo arrastradas por el río
hasta el mar, unos treinta kilómetros aguas abajo. Posteriormente, las infiltraciones
entre las juntas del canal, a continuación del depósito, produjeron el mismo fenómeno y
el otro tramo del canal se deslizó, ladera abajo, por la pendiente.
Foto 4.10
El depósito fue sustituido por una cisterna en hormigón armado con resultados poco
satisfactorios, ya que por la reguera baja poca agua, salvo en periodos de grandes
lluvias, pues en periodos normales el agua se infiltra en una capa de caliza cárstica que
corre por debajo. El trozo de canal, de unos doscientos metros de longitud, que
descendió por la pendiente, fue sustituido por una tubería de baja presión en acero
soldado, que hasta el presente no ha dado problemas. La tubería desemboca en una
cámara de agua, esta vez construida con tierras apisonadas, recubierta de una lámina
termo-soldada de PEAD de 1 mm. de espesor, para garantizar la estanqueidad del vaso.
A lo largo de todo el perímetro del embalse se ha construido un canal de drenaje que
evita que el agua pase al terraplén cercano.
101
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
El productor había observado la presencia de fugas aguas abajo del azud, por lo que decidió
excavar una trinchera a lo largo del paramento de aguas arriba para reconocer el contacto entre
la obra de mampostería y la fundación, descubriendo que el azud se había cimentado sobre
piedra suelta y aluviones groseros muy permeables, sin prever una pantalla, por lo que se
produjo una comunicación entre aguas arriba y aguas abajo del azud. El arrastre de los
materiales terminó por destruir la base del azud. Un caso claro de falta de estudio
geomorfológico del terreno sobre el que había que cimentar el azud y descuidos en el control de
la construcción..
1 Actualizado por Luigi Papetti (Studio Frosio), Jonas Rundqvist (SERO) y Celso Penche (ESHA)
102
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
5. ESTRUCTURAS HIDRAULICAS...........................................................................106
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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
LISTA DE FIGURAS
104
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
LISTA DE TABLAS
LISTA DE FOTOS
105
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
5 ESTRUCTURAS HIDRAULICAS 1
5.1 Introducción
Un pequeño aprovechamiento hidráulico incluye un número de estructuras, cuyo diseño
viene condicionado por el tipo de esquema, las condiciones locales, el acceso a los
materiales de construcción e incluso por las tradiciones arquitecturales del país o región.
A continuación se indican las estructuras más corrientes en un aprovechamiento
hidráulico:
• Estructura de derivación.
o Presa o azud
o Aliviadero
o Dispositivos para disipar la energía
o Pasos de peces
o Alimentadores del caudal ecológico
• Conducciones hidráulicas
o Toma de agua
o Canales
o Túneles
o Tuberías forzadas
o Casa de maquinas
A continuación se discuten los criterios de diseño y las soluciones más utilizadas para
estas estructuras.
5.2 Presas
Las presas y azudes se utilizan fundamentalmente para derivar agua del cauce del río al sistema
de conducciones hidráulicas del aprovechamiento. Las presas también pueden utilizarse para
aumentar el salto necesario para generar la energía requerida. La elección del tipo de
presa viene en gran medida condicionada por las condiciones topográficas y geotécnicas
del sitio. Por ejemplo si no hay un terreno rocoso, a una profundidad razonable, no se
puede pensar en emplear estructuras rígidas del tipo de una prensa de hormigón.
Asimismo, en un valle estrecho será difícil disponer de espacio para construir un
aliviadero separado de la presa y la solución de una presa de hormigón con el aliviadero
incorporado será la solución más acertada. En lugares en los que existen amplios valles
con abundancia de arcillas y arenas silíceas, la solución de una presa de materiales
sueltos, en cualquiera de sus múltiples variantes seguramente será la preferida.
Las presas de materiales sueltos se han generalizado, debido a las características que poseen:
• Son poco exigentes en lo que se refiere a fundaciones
• Para su construcción se utiliza una gran variedad de materiales que, en general, son
fáciles de encontrar a escasa distancia del sitio
• El proceso de construcción es continuo y se presta fácilmente a su mecanización
• Su diseño es extraordinariamente flexible y admiten una gran variedad de componentes
106
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
107
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Dentro de las presas de hormigón hay que diferenciar las presas de gravedad, cuyo
equilibrio está garantizado por el peso de la obra que permite movilizar el frotamiento
sobre la fundación y las presas de bóveda, que transmiten el empuje hidrostático por
efecto arco sobre las paredes laterales.
108
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
grietas y control de las subpresiones bajo la presa. La foto 5.2 es un ejemplo de presa de
gravedad, en su variante RCC (Rolled Concrete Construction). Obsérvense los
escalones en el talud, típicas de este tipo de construcción en capas horizontales.
109
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
La figura 5.1 muestra las fuerzas típicas a que está sometida una presa de gravedad
construida en hormigón.
En la figura 5.1, H indica las cargas horizontales, V las verticales. Las cargas
horizontales son: 1: presión hidrostática, 2: presión del suelo o de los sedimentos
depositados; 3: presión del hielo; 4: carga de objetos flotantes y detritus; 5: presión del
agua, aguas abajo de la presa; 6: carga dinámica consecuente con los terremotos. Las
cargas verticales son: 1: peso propio de la presa; 2: peso del agua sobre el paramento
inclinado aguas abajo; 3: subpresión del agua infiltrada; 4: carga dinámica consecuente
con los terremotos.
Las presas se han identificado como una de las “estructuras realizadas por el hombre
capaces de causar muertes”. Este peligro de muerte ha estado siempre asociado a las
grandes presas y embalses, pero en determinadas circunstancias aun las pequeñas presas
y sus embalses pueden resultar peligrosas, y dado su gran numero plantean una seria
amenaza a la salud y al medio ambiente. En Suecia, por ejemplo, la única victima como
resultado de la rotura de una presa fue consecuencia de la rotura de una presa de menos
de 4 metros de altura. La fotografía 5.5 muestra la rotura de una presa pequeña, y sus
efectos aguas debajo de la misma.
110
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Los azudes pueden clasificarse en fijos y móviles (Figura 5.2). Los fijos se denominan
azudes y los móviles, aliviaderos con compuerta. El azud es una estructura simple que
no requiere mantenimiento y económica, pero tiene el inconveniente de no poder
regular la altura de la lámina de agua, por lo que esta y la producción de energía
fluctúan con el caudal.
Las estructuras móviles con compuertas pueden regular el nivel del agua, aguas arriba
de las mismas, de forma que permanezca más o menos constante, para valores del
caudal del río muy variable (naturalmente este objetivo no se puede conseguir en caso
de avenidas). Si la configuración y tamaño de las compuertas lo permiten, también
pueden utilizarse para evacuar los sedimentos acumulados en la toma. Estas estructuras
son más costosas y delicadas que las fijas, requieren un mantenimiento más cuidadoso,
y hay que asegurarse de que no falte nunca la energía para su accionamiento. Ya que su
seguridad no es pasiva, como en las estructuras fijas..
111
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Los azudes en su versión más simple consisten en un murete de poco más de un metro
de altura, construido con rocas sueltas (Fig. 5.3).
112
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Para evitar costes de fundación elevados cuando el terreno rocoso está situado a
demasiada profundidad, se pueden utilizar, apoyados sobre la tierra, unos gaviones
recubiertos con roca suelta (Fig.5.4). Los gaviones son cajones paralepipédicos,
construidos con malla de acero inoxidable y rellenos de cantos rodados.
La forma y tamaño del aliviadero controla el caudal que pasa sobre el y define la
relación entre la altura de la lamina de agua, aguas arriba del aliviadero y el citado
caudal. La figura 5.5 define los caudales en función del perfil, para varios tipos de
aliviadero fijo. El aliviadero de cresta delgada es fácil de construir y barato, pero es
necesario comprobar que la lamina de agua vertida, queda bien aireada en la parte
superior del paramento aguas abajo. De no ser así se producirían fuertes vibraciones. El
aliviadero de coronación plana puede dar lugar a subpresiones en la misma. El
aliviadero Ogee es el más efectivo; el que deja pasar un mayor caudal de agua por
unidad de altura de lámina de agua.
Diseño
Coronación Simple
delgada
económico
Diseño simple
subpresiones en
Coronación la coronación
plana
económico
Máximo
vertido
Ogee
costoso
113
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Cuando el nivel del agua, aguas abajo es igual o mayor que la altura de la coronación, el
aliviadero se encuentra sumergido y su capacidad de vertido disminuye. Esa
disminución es aun más notable, cuando el aliviadero está provisto de pilas para apoyo
de las compuertas regulables. El calculo del vertido en ese caso es más complejo, pero
puede encontrarse en la obra citada.
114
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Además como sucede en las estructuras fijas, a medida que el azud comienza a
sumergirse, el caudal divertido disminuye. El lector interesado puede consultar la
literatura especializada sobre el tema.
Canal
rectangular
Compuerta
plana
Aliviadero
Ogee
Canal
rectangular
Compuerta
de sector
Aliviadero
Ogee
115
Foto 5.7
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
figura 5.7 b) muestra unas tablestacas articuladas, más fáciles de manejar que las
atornilladas.
Figura 5.7
116
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Azudes inflables
Los azudes inflables, constituyen otra solución relativamente económica. Estos azudes,
fabricados con materiales sintéticos, tienen la forma de una vejiga anclada, mediante
tornillos, a la coronación del muro de hormigón (Fig. 5.8). Al llenar la vejiga mediante
una bomba o un compresor – según el accionamiento sea hidráulico o neumático - ésta
se levanta y con ella la altura de la lámina de agua; al vaciarse, la vejiga baja hasta
quedar como una lámina plana de poco espesor, que se extiende sobre la coronación del
muro y deja libre el paso del agua.
El sistema más generalizado de control se basa en un sensor, situado aguas arriba del
azud, que ordena la inyección de aire o agua a la vejiga, en proporción inversa a la
altura de la lámina de agua en dicho punto. La operación es muy rápida: en una
instalación de 2 m de altura y 30 m de anchura, la vejiga puede ser desinflada en menos
de treinta minutos, respondiendo rápidamente a una súbita crecida. La figura 5.8 nos
muestra un sistema de control muy simple, en el que es el agua la que, al sobrepasar una
altura predeterminada, entra en un tubo que infla la vejiga. Los azudes inflables resultan
proporcionalmente más económicos cuando su longitud es grande en relación a su altura
117
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
metros. Para alturas mayores los paneles tienen una relación altura/anchura inferior a 1
y están rigidizados en la misma dirección de la corriente. Los espacios entre paneles
sucesivos se cierran con un faldón, fabricado en material sintético reforzado, sujeto a
uno de ellos, y apoyado en el otro.
Se trata de dispositivos que elevan el nivel del agua, aguas arriba del azud que los
incorpora y que funcionan como un fusible.
Foto 5.10: con dos cajones Figura 5.9: esquema del cajón
El dispositivo consta de un cajón, una base y un tubo conectado con una cámara debajo
de la base del primero (figura 5.9). El tubo puede estar colocado distante, aguas arriba,
del azud, y conectado por una tubería con la cámara debajo de la base. Un cierre de
118
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
goma une cada cajón con el siguiente eliminando prácticamente las fugas de agua entre
cajones. Mientras el caudal no sobrepasa el valor nominal el dispositivo actúa como un
aliviadero de laberinto. La foto 5.10, tomada desde aguas abajo del azud, muestra un
azud con dos cajones aunque normalmente el número de cajones es más elevado.6
Una vez que la lamina de agua alcanza una altura predeterminada, penetra por los tubos
– también visibles en la fotografía – hasta llenar la cámara situada debajo de los cajones,
produciendo un empuje hacia arriba que, una vez alcanzado un cierto valor, provoca su
vuelco. El volcado de los cajones tiene lugar de forma sucesiva para lo que la altura de
los tubos crece de forma progresiva entre cajón y cajón. Una vez volcados los cajones,
el agua no encuentra prácticamente obstáculo alguno para pasar sobre la coronación del
azud.
Aliviaderos de sifón
Cuando la lámina de agua sobrepasa el codo del sifón, comienza a verter como lo haría
en un aliviadero convencional; pero cuando el nivel sube hasta llegar a cebarlo, el
caudal aumenta considerablemente. Debido a ello, si el sifón está mal diseñado puede
entrar en régimen inestable; efectivamente inicialmente el sifón vierte como si se tratara
de un aliviadero convencional, pero al cebarse aumenta considerablemente el caudal de
vertido, con lo que desciende el nivel aguas arriba y se desceba, volviendo a disminuir
el caudal de vertido. Esto hace que vuelva a subir el nivel aguas arriba y se cebe
nuevamente el sifón, pudiendo repetirse el ciclo por tiempo indefinido. El problema se
resuelve empleando varios sifones con alturas escalonadas, o un sifón con una entrada
controlada de aire. Con el sifón cebado, el caudal viene dado por la ecuación de
119
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Si la presión en la coronación del sifón desciende por debajo de la presión del vapor de
agua, esta se vaporiza desprendiendo un gran número de pequeñas burbujas, que
arrastradas por la corriente, estallan al alcanzar una zona de mayor presión. Este
fenómeno, conocido como cavitación, puede ser muy dañino para el sifón. Para evitarlo,
hay que limitar la distancia entre el techo del sifón y la máxima altura, aguas arriba, de
la lámina de agua. Esa distancia es función de la altura del sifón sobre el nivel del mar y
de la presión barométrica dominante, pero en general no deberá exceder de 5 m. En la
literatura7 pueden encontrarse más detalles sobre el diseño de este tipo de aliviaderos.
Un informe del USBR contempla los principios de diseño de estos aliviaderos. La foto
5.11 muestra la entrada a un gran aliviadero de pozo.
120
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Con el mismo fin se utiliza el vertedero en pico de pato, tal y como puede verse en la
fotografía 5.13 y en la figura 5.13, solución bastante generalizada en las centrales
situadas en canales de irrigación.
Para evitar esos daños hay que acudir a la construcción de estructuras generalmente
costosas. Las más utilizadas son:8
• Cuenco amortiguador
• Cuenco disipador con bloques de hormigón
• Piscina de inmersión
• Rápidas de caída
121
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
5.5.1 Generalidades.
Una toma de agua tiene que desviar el caudal requerido para generar la energía,
respetando el medio ambiente en que se integra, con la mínima pérdida de carga posible
y sea cual sea la altura de la lámina de agua en el río. La toma actúa como zona de
transición entre un curso de agua, que puede ser un río tranquilo o un torrente
turbulento, y el canal de derivación por donde circula un caudal de agua, que debe estar
controlado, tanto en cantidad como en calidad. Su diseño, basado en consideraciones
geomorfológicas, hidráulicas, estructurales y económicas, requiere un cuidado especial
para evitar problemas de funcionamiento y conservación a todo lo largo de la vida de la
central.9
La toma de agua debe incorporar una rejilla para impedir la entrada de broza, una
compuerta para poder aislar las estructuras situadas aguas abajo, una balsa de
decantación para eliminar los sedimentos de menos de 0,2 mm., un sistema de
eliminación de sedimentos con la menor perdida posible de agua y un aliviadero para
verter el exceso de agua si lo hubiera.
Lo primero que hay que hacer es identificar el tipo de toma de agua que necesita el
aprovechamiento. Pese a la gran variedad de toma existente, estas pueden clasificarse
con arreglo a los siguientes criterios:
122
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Estas tomas de agua pueden clasificarse en tres tipos: tomas laterales, tomas frontales y
tomas de montaña, cuyas características se resumen en la tabla 5.1.
Tabla 5.1:
En países como la India y Pakistán, en donde los ríos llevan mucho arrastres de fondo,
se suele utilizar, en tramos rectilíneos de río, la toma frontal dotada de un sistema de
exclusión generoso que hay que operar frecuentemente, con la consiguiente perdida de
agua. Se utilizan en cauces de hasta 50 m de anchura. En Europa este tipo de toma es
casi desconocido.
123
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
124
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
La Foto 5.14 muestra claramente este tipo de toma tal y como se construyó en Picos de
Europa (Asturias). En Francia, EDF ha perfeccionado esta toma, colocando las rejillas
en voladizo (figura 5.16), para evitar que se colmaten con los guijarros que
generalmente arrastran los ríos de montaña para los que han sido concebidas.
La foto 5.15, cedida por DULAS Ltd, muestra una pantalla innovadora que actúa como
una toma “tirolesa”, con la ventaja de que no hay que limpiarla. Conocida bajo el
nombre de Coanda - por aprovechar el efecto del mismo nombre en memoria de su
inventor Henrie-Marie Coanda - la pantalla es en realidad un azud cuyo paramento
aguas abajo está constituido por una pantalla curvilínea, construida con perfiles
transversales de acero inoxidable a través de los cuales pasa el agua que se recoge en un
canal ubicado debajo de la pantalla; los peces juntamente con la broza, y el 90% de las
partículas de más de 0,5 mm. de diámetro, siguen su camino río abajo. La pérdida de
salto producida por este tipo de pantalla es elevada -entre 1,20 y 1,60 m - por lo que no
se recomienda su utilización en saltos de baja altura. La pantalla puede tratar hasta 140
l/s por metro lineal.
125
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Cuando se quiere instalar una pequeña central, en una presa ya existente, puede
utilizarse una toma en sifón, con la ventaja de no tener que efectuar obras mayores ni en
el paramento ni en la coronación. El sifón ofrece la ventaja adicional de que se puede
detener el flujo de agua admitiendo aire en la coronación del mismo. El tiempo de
cierre, por descebado del sifón, es más corto que con compuertas - el descebado se
completa en 25 o 30 segundos - faceta interesante si se prevé un embala miento de la
turbina. Por el contrario presenta el inconveniente de limitar las variaciones de nivel en
la lamina de agua., ya que la distancia máxima desde la coronación del sifón a su toma
es de unos 7,5 m. El sifón suele ser de acero, pero donde sea difícil adquirir este
material, se puede construir en hormigón, revistiendo de acero solamente la zona de la
coronación. La figura 5.17 muestra esquemáticamente la disposición de la toma. Las
fotos 6.7 y 6.8 del capitulo 6 muestran, el sifón sobre la presa y una turbina Kaplan en el
tubo del sifón.
126
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
127
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
∆H = 0,19V2/2g (5.1)
5.5.4 Vorticidad
No es condición suficiente que la pérdida de carga sea baja. Los fabricantes de turbinas
garantizan sus rendimientos en el supuesto de que el flujo de agua a la entrada de la caja
espiral sea uniforme. Pero muchas circunstancias, entre otras el paso de la corriente de
agua desde una sección prismática a la entrada de la cámara, en la rejilla, a otra circular,
en la tubería forzada, puede dar lugar a la formación de vórtices. El problema es
particularmente crítico, en los aprovechamientos de muy baja altura de salto, si las
turbinas son de hélice o están montadas en pozo.
Los vórtices:
• Dan lugar a un flujo de agua no uniforme
• Introducen aire en la corriente de agua lo que origina vibraciones, cavitación y
desequilibrio en las turbinas
• Aumentan las perdidas de carga y disminuyen el rendimiento de las turbinas
• Arrastran broza al interior de la cámara de carga
Los criterios para evitar la vorticidad no están bien definidos y no existe ninguna
formula que tome en consideración todos los factores que favorecen su formación. De
acuerdo con el Comité ASCE sobre cámaras de carga (ASCE Committee on
Hydropower Intakes), la vorticidad puede estar inducida por:
• Geometría asimétrica
• Inmersión inadecuada
• Separación de las venas de agua y formación de corrientes parasitas
• Velocidades de corriente superiores a 0,65 m/s
• Cambios abruptos en la dirección de la corriente
La falta de inmersión de la tubería forzada y una geometría asimétrica son las causas
principales de formación de vortices. Si la tubería está lo suficientemente sumergida y la
circulación del agua es simétrica, es muy improbable que se formen vortices.
128
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Hay diversidad de formulas empíricas para definir la inmersión mínima necesaria para
que no se formen vortices importantes, pero no existe teoría alguna que explique a
fondo el problema y tome en cuenta todos los parámetros que lo hacen posible. El grado
mínimo de inmersión viene definido en la figura 5.19
La inmersión viene definida por ht. Las formulas siguientes expresan su valor mínimo
para evitar la verticidad
⎛ V ⎞⎟
Knauss ht ≥ D ∗ ⎜1 + 2,3 ∗ (5.2)
⎜ ⎟
⎝ gD ⎠
Nagarkar (
ht ≥ 4,4 ∗ V ∗ D 0,50 )0 , 54
(5.3)
Gordon ht ≥ c ∗ V ∗ D
(5.5)
con c = 0,7245 para geometría
asimétrica y
c = 0,5434 para
geometría simétrica
5.5.5 Rejillas
Para reducir la cantidad de broza que entra en la toma - una de las funciones importantes
de la misma - hay que instalar una reja en la entrada, compuesta de uno o más paneles,
fabricados con barras metálicas espaciadas a intervalos regulares. Si se prevé el acarreo
frecuente de broza gruesa, es muy conveniente colocar delante de ella, una reja de
gruesos, que facilitará el trabajo de los limpia rejas mecánicos para eliminar la broza
fina. Estas rejas suelen tener un espacio de 100 a 300 mm. libre entre bordes Para
facilitar su limpieza se recomienda utilizar rejas con barrotes extraíbles.
129
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
En ríos con mucha broza suelen emplearse, como complemento de las rejas y delante de
las mismas, una barrera flotante formada por elementos metálicos recubiertos de
plástico (foto 5.16), cuyas extremidades están unidas por un cable. Esta barrera
intercepta tanto la broza que flota sobre la superficie del agua, como la que circula por
debajo de dicha superficie.
130
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
La figura 5.20 (reproducida de la referencia 11) muestra una barrera con un punto de
giro, de forma que, mediante un cabestrante, la barrera pueda ser abierta para que pase
la broza sobre la estructura móvil – azud y compuertas de sector. De esta forma, la
barrera impide – si no está abierta – el paso de los botes que naveguen por el río. Si no
es el caso se puede prescindir del punto articulado, y cerrar solamente el paso a la toma
de agua de las turbinas.
La rejilla se diseña de modo que la velocidad del agua a la llegada (V0) esté entre 0,60
m/s y 1,50 m/s. La distancia máxima entre barrotes viene generalmente dada por las
especificaciones del fabricante de turbinas. Los valores típicos pueden oscilar entre 20 –
30 mm., para las turbinas Pelton, 40 – 50 mm., para las turbinas Francis y 80 – 100
mm., para las turbinas Kaplan.
131
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
En rejas muy anchas, los limpiadores, además de tener los movimientos antes descritos,
se desplazan lateralmente sobre unos carriles (Foto 5.17). Este modelo lleva un
autómata programable que salva los tajamares que puedan existir entre los sucesivos
vanos de la reja. Utilizando cilindros hidráulicos telescópicos de intervención
escalonada, el rastrillo puede alcanzar profundidades de más de 10 metros, de forma que
con estos equipos móviles se pueden limpiar rejas de gran superficie
5.6.1 Generalidades
Las tomas de agua en el cauce del río se diseñan para que no entren, ni los arrastres de
fondo ni la broza flotante, pero no pueden impedir la entrada de sedimentos
suspendidos. El objetivo de las cubetas de sedimentación es impedir que los sedimentos
132
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
se depositen en los canales hidráulicos, entren en las tuberías forzadas y, por encima de
un cierto tamaño, dañen las turbinas y sus órganos de control. Para ello – figura 5.22 -
hay que introducir un ensanchamiento en la estructura hidráulica, para disminuir la
velocidad del agua, y producir la precipitación.
La eficiencia de una trampa de sedimentos se define por el diámetro del grano que se
deposita en ella. La elección de la eficiencia depende del equipo hidromecánico que se
vaya a utilizar en el aprovechamiento y de la altura del salto. En una turbina Francis, por
ejemplo, el poder abrasivo de los sedimentos viene condicionado por la velocidad de los
granos y el salto de acuerdo con la formula:
ρg − ρg
Pe = µ ∗ ∇ ∗ ∗V 2 (5.6)
R
Los intervalos de reparación de una turbina Francis, para una eficiencia de la trampa de
0,2 mm., es de 6 a 7 años, de 3 a 4 años para una eficiencia de 0,3 mm., y de 1 a 2 años
para una eficiencia de 0,5 mm. La eficiencia optima será función de los costes de
construcción de la trampa, las perdidas de carga en la misma, los costes de reparación
de la turbina, los costes de explotación y el precio de la energía. La experiencia indica
que, para condiciones muy duras (granos de cuarzo, gran altura de salto) la solución más
económica es 0,2 mm. Para casos normales la eficiencia optima es 0,3 mm.
La longitud de la trampa tiene que ser tal que, todos los granos del diámetro
seleccionado tengan tiempo de depositarse dentro de la misma. Para ello el tiempo de
sedimentación tp tiene que ser igual al tiempo tt de transferencia. El tiempo de
sedimentación viene dado por H/VD y el de transferencia por L/VT. (ver figura 5.21). La
133
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
trampa para depositar un grano de diámetro dD, tiene que tener pues como mínimo una
longitud L:
Q
L≥ (5.7)
VD ∗ B
La anchura B no puede sobrepasar un octavo de la longitud L y ser menor que dos veces
la altura de la lamina de agua. La velocidad de sedimentación viene definida por la
formula de Prandtl para partículas esféricas, en condiciones ideales - agua pura, sin
turbulencias ni efecto pared. No existen formulas para casos reales y la velocidad debe
encontrarse mediante experimentación. En la practica se utiliza, para disponer de una
primera cifra, la formula empírica de Zanke, valida para agua estancada:
VD =
100
g∗D
( 1 + 1,57 ∗10 2
)
∗ d 2 −1 (5.8)
en la que VD viene expresada en mm/s y el diámetro del grano en mm. Esta expresión es
válida para una temperatura del agua de 20º C y una relación de densidades del grano y
agua de 2,65.
(5.9)
En la que VD0 es la velocidad de sedimentación en aguas tranquilas y α un factor de
reducción expresado en función de la profundidad h (m) del agua en la trampa:
0,132
α=
h
(5.10)
Finalmente, para que el diseño sea correcto hay que definir la velocidad de transferencia
de la trampa. Esta velocidad crítica define el limite entre el régimen de suspensión y el
de sedimentación.. Si la velocidad es demasiado elevada los sedimentos depositados
corren el riesgo de ser arrastrados otra vez por la corriente. Para un valor Manning-
Strickler de K = 60 m1/3 /s (K = 1/n, valor medio para el hormigón) y para una relación
de densidades de agua y grano de 2,65, es valida la formula siguiente:
Vα = 13 ∗ Rh1 / 6 ∗ d
(5.11)
Valores típicos para Vα son 0,2-0,3 m/s.
134
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Las compuertas si son pequeñas se manejan a mano mediante un volante, pero si son
grandes habrá que utilizar un cabrestante motorizado o un cilindro hidráulico (Foto 5.18
y Foto 5.19 de la página siguiente).
135
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
En las válvulas de mariposa el órgano de cierre es un disco de sección lenticular montado sobre
un eje (Fig. 5.24). Como ambas caras del disco están sometido a igual presión, la válvula resulta
fácil de manejar y cierra rápidamente. Las válvulas de mariposa se utilizan como cierre de
entrada a la turbina y como mecanismo de regulación, aunque en este ultimo caso su eficacia es
muy baja, ya que el disco queda inmerso el paso del agua y produce turbulencias. Las válvulas
de mariposa pueden accionarse a mano, cuando son pequeñas, o hidráulicamente. La foto 5.20
muestra una válvula de gran tamaño en curso de montaje y la foto 5.21 otra con accionamiento
hidráulico, contrapeso y sistema auxiliar de apertura, instalada en una turbina Francis de
pequeña potencia.
Las válvulas esféricas (Figura 5.25) dan lugar a menor pérdida de carga que las
anteriores y por eso se utilizan con frecuencia, sobre todo en aprovechamientos de gran
altura de salto, pese a ser más caras
136
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
137
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Las pérdidas de carga en válvulas y compuertas son siempre muy elevadas. Para más
información véase la Sección 2.2.4 del Capítulo 2 y la bibliografía adjunta.
138
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
A ∗ R 2 / 3 ∗ S 1 / 2 A5 / 3 ∗ S 1 / 2
Q= = (5.12)
n n ∗ P2/3
2
⎛ Q ∗ n ∗ P2/3 ⎞ ⎛ Q∗n ⎞
2
s = ⎜⎜ ⎟⎟ = ⎜ 2/3 ⎟
(5.13)
⎝ A∗ R ⎠
5/3
⎝ A ⎠
La tabla 5.3 especifica, para canales de sección transversal, los parámetros hidráulicos
que los identifican.
139
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Tabla 5.2
Valores típicos del coeficiente n de Manning
140
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Tabla 5.3
Sección Area Perímetro Radio Ancho Tirante
transversal mojado hidràulico superficial hidráulico
A P R T D
trapezoidal
1,73 y2 3.46 y 0,500 y 2,31 y 0,750 y
medio hexágono
rectángulo 2 y2 4 y 0,500 y 2 y Y
medio cuadrado
triangulo y2 2,83 y 0,354 y 2 y 0,500 y
medio cuadrado
semicírculo 0,5 πy2 πy 0,500 y 2 y 0,250 πy
Ejemplo 5.1
Ejemplo 5.2
2
⎛ 17,5 × 0,011 ⎞
S = ⎜⎜ ⎟ = 0,002
2/3 ⎟
⎝ 5,28 × 0,717 ⎠
141
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Los cálculos resultan más laboriosos cuando lo que se conoce es la sección del canal, su
pendiente y el caudal que debe transportar y hay que calcular el tirante normal de agua.
En este caso no es posible una solución directa de la ecuación 5.13 y el problema debe
solucionarse mediante cálculos iterativos. Es el caso del ejemplo 5.3
Ejemplo 5.3
Q∗n 21 ∗ 0,013
De la ecuación 2.13 despejamos AR 2 / 3 = = = 6,825
S 0,0016
De acuerdo con la tabla 2.5, capitulo 2,
A = (b+zy)y = (3 + 1.5y)y P=b+2y(1+z2)0.5 = 3+3.6y R=A/P
Prosofts Apps tiene un paquete de software, el FlowPro 2.0, que permite resolver
multitud de problemas relacionados con el flujo de agua en los más diversos tipos de
canales, y de cuyo portal (http://www.prosoftapps.com/flowpro.htm) se puede bajar una
copia de evaluación. En la carátula que muestra la fotografía 5.31 pueden verse
introducidos los parámetros del problema y la solución directa del tirante buscado.
142
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Ejemplo 5.4
Paso 5 Determinar el libre bordo (altura del canal sobre la lámina de agua)
Las tablas del U.S. Bureau of Reclamation dan un valor de 0,37 m
En los grandes aprovechamientos y en algunos de los pequeños, sobre todo los situados
en valles, en los que los canales deben transportar un gran volumen de agua, estos se
construyen siguiendo el perfil de la figura 5.27. De acuerdo con este perfil, las tierras
procedentes de excavar la sección trapezoidal se utilizan para recrecer las orillas, no
solo hasta la altura requerida para transportar el caudal previsto, sino sobrepasándola y
creando lo que los anglosajones llaman "libre bordo", o altura de seguridad para hacer
frente a las crecidas producidas por el cierre brusco de la compuerta en la cámara de
143
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
carga, el oleaje creado por el viento o las aguas recogidas por el propio canal en épocas
de fuertes lluvias.
Estos canales, aunque económicos en su construcción, son difíciles de conservar, sobre
todo por los problemas que plantea la erosión y la formación de algas. La velocidad de
corriente debe de ser lo suficientemente elevada como para que no se sedimente el
material arrastrado y no crezca vegetación, pero no tanto que llegue a socavar las orillas,
sobre todo cuando el canal no está revestido.
en la que Rh es el radio hidráulico del canal. Para granos de 1mm. y radio hidráulico de
1 a 3 m., se obtienen velocidades críticas de 0,6 – 0,7 m/s. Para granos de 10 mm. las
velocidades, para los mismos radio hidráulicos, oscilan entre 1,2 y 1,5 m/s. La ecuación
anterior es valida para granos de más de 0,1 mm.
Para terrenos de una cohesión aceptable, las velocidades críticas oscilan entre 0,4 y 1,5
m/s. Los canales de hormigón, o los recubiertos con hormigón, pueden soportar, sin
peligro, corrientes de agua limpia de hasta 10 m/s de velocidad. Incluso si el agua
contiene arena o gravilla en suspensión, la velocidad puede alcanzar los 4 m/s. Por otra
parte para que no se depositen limos en suspensión en los canales, la velocidad tiene
que superar los 0,3 – 0,5 m/s. Para evitar el crecimiento de plantas acuáticas la
velocidad ha de estar por encima de 0,50 – 0,75 m/s. Todos estos valores solo pueden
ser tomados como guía.
144
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
145
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
El canal, que se ve obligado a seguir prácticamente las líneas de nivel para no perder
altura, puede encontrarse con obstáculos que tendrá que salvar, pasando sobre, por
debajo, o alrededor de ellos. Para cruzar un arroyo o un barranco, lo normal es
prolongar el canal mediante una pieza de igual pendiente y sección global, construida en
chapa de acero, hormigón o madera, apoyada en pilares intermedios o en una viga
construida al efecto. La pieza en cuestión puede ser un tubo de acero, que combinará su
papel de conducción de agua, con la de cordón inferior de la viga para salvar el
obstáculo. La foto 5.34, debida a Electricité de France (EDF), muestra una solución de
ese tipo, en un pequeño aprovechamiento en China.
146
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Transportar un cierto caudal de agua (este es el objetivo de las tuberías forzadas) desde
la cámara de carga hasta la casa de máquinas no parece tarea difícil, y sin embargo, el
diseño de una tubería forzada no es asunto fácil. Las tuberías forzadas pueden instalarse
sobre o bajo el terreno, según sea la naturaleza de éste, el material utilizado para la
tubería, la temperatura ambiente y las exigencias medioambientales del entorno.
Por ejemplo, una tubería de pequeño diámetro en PVC se puede instalar, extendiéndola
simplemente sobre el terreno y siguiendo su pendiente, con un mínimo recubrimiento de
tierra para su aislamiento. Estas pequeñas tuberías no necesitan ni bloques de anclaje, ni
juntas de dilatación.
Las grandes tuberías en acero deberán enterrarse siempre que el terreno no sea muy
rocoso. La arena y la grava que rodean una tubería enterrada, constituyen un buen
aislante, lo que permitirá eliminar un buen número de juntas de dilatación y de bloques
de anclaje. Una tubería enterrada, debe ser previamente pintada y protegida
exteriormente mediante, por ejemplo, una cinta enrollada que garantice su resistencia a
la corrosión. Si se hace así y la cinta no sufre daños durante el montaje, la tubería
necesitará un mantenimiento mínimo. Desde un punto de vista ambiental, la solución es
optima, pues una vez recubierta no representará ningún obstáculo al paso de los
animales
Una tubería forzada instalada sobre el terreno puede diseñarse con o sin juntas de
dilatación. Las variaciones de temperatura son especialmente importantes si las turbinas
funcionan intermitentemente o cuando la tubería se vacía para proceder a su reparación
o mantenimiento. En estos casos la tubería está sometida a dilataciones y contracciones.
En general las tuberías forzadas en acero, se conciben como una serie de tramos rectos,
147
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006
Los bloques de anclaje tienen que resistir la componente longitudinal del peso de la
tubería llena de agua, más las fuerzas de fricción correspondientes a los movimientos de
expansión y contracción; por eso se recomienda cimentarlos, siempre que sea posible,
sobre roca. Si dada la naturaleza del terreno los bloques de anclaje requieren el empleo
de grandes volúmenes de hormigón, y resultan por lo tanto muy costosos, puede
estudiarse la eliminación de uno de cada dos anclajes y de todas las juntas de dilatación
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para que la tubería se deforme en el codo que queda libre. Para ello se recomienda
apoyar los tramos rectos de tubería en soportes en los que la zona de contacto cubra un
ángulo de unos 120º. Los apoyos fabricados por soldadura de chapas y perfiles, se
pueden recubrir, para reducir la fricción, con una placa de amianto grafitado
Hoy en día existe una gran variedad de materiales para tuberías forzadas. Para grandes
saltos y grandes diámetros, la tubería fabricada en acero soldado, con juntas
longitudinales y circunferenciales, sigue siendo la solución preferida, porque es
relativamente barata y porque puede conseguirse con el diámetro y espesor requeridos
por el proyectista. Sin embargo, si se encuentra en el mercado tubería espiral, soldada
por arco sumergido o incluso por inducción, del tamaño apropiado para el caudal de
diseño, muy utilizada en gaseoductos y oleoductos, esa será, sin duda, la solución más
económica.
Para diámetros más pequeños hay un gran abanico de opciones: tubo de acero estirado,
con uniones de enchufe y cordón y anillos de cierre, o con bridas para atornillar (figura
5.32) tuberías de hormigón, centrifugadas o pretensadas y tuberías de amianto-cemento.
Los tubos con juntas de enchufe y cordón, construidos en acero, fundición dúctil o PVC,
con empaquetaduras flexibles no necesitan juntas de dilatación, ya que estas absorben
los pequeños movimientos longitudinales; tuberías reforzadas con fibra de vidrio
(GRP), de PVC o de polietileno (PE). Las tuberías de PVC resultan muy atractivas para
saltos de altura media (una tubería PVC de 0,4 m de diámetro puede utilizarse en saltos
de hasta 200 metros) porque son más baratas y más ligeras que las de acero y no
necesitan protección contra la corrosión. Las tuberías de PVC15 son fáciles de instalar
porque vienen con uniones de enchufe y cordón. Debido a su baja resistencia a los rayos
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UVA no pueden instalarse al aire a no ser que estén pintadas o recubiertas de cinta
protectora. Por el contrario las tuberías de PVC solo admiten radios de curvatura muy
grandes (100 veces el diámetro del tubo), su coeficiente de dilatación térmica es cinco
veces la del acero, y son bastante frágiles.15, 16, 17, 18,19
Las tuberías de polietileno de alto peso molecular, como el PE16, pueden ser colocadas
sobre el terreno y admiten un radio de curvatura de 20 a 40 veces su diámetro (existen
piezas especiales para radios más pequeños) y flotan en el agua pero solo pueden unirse
por soldadura de fusión en obra, para lo que se requieren maquinas especiales.
En la Tabla 5.4 se detallan las propiedades mecánicas más relevantes de los materiales
antes citados. Los valores del coeficiente Hazen Williams varían según sea el estado de
la superficie interior del tubo.
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• el diámetro se escoge para que las pérdidas por fricción se mantengan dentro de
limites razonables
• el espesor de pared se calcula para resistir la máxima presión hidráulica interna
incluido, cuando sea previsible, el golpe de ariete y eventualmente los esfuerzos
inherentes a su trabajo como viga.
Diámetro de la tubería.
El diámetro es el resultado de un compromiso entre costo y pérdida de carga. La
potencia disponible para un caudal Q y un salto H viene dada por la ecuación:
P = QHγη
3
en la que Q es el caudal en m /s, H la altura de salto neta en metros, γ el peso especifico
del agua en kN/m3 y η el rendimiento global del conjunto. El salto neto se obtiene
deduciendo del bruto la suma de todas las pérdidas de carga, incluidas las generadas por
fricción y turbulencia en la tubería forzada, ambas proporcionales al cuadrado de la
velocidad de la corriente. Para transportar un cierto caudal, una tubería de pequeño
diámetro necesitará más velocidad de corriente que otra de mayor diámetro, y
consecuentemente las pérdidas serán más elevadas. Escogiendo un diámetro pequeño se
reducirá el coste de la tubería pero las pérdidas de energía serán mayores y viceversa.
En el capitulo 2 se explicitan las ecuaciones más empleadas para el calculo de las
pérdidas por fricción, haciendo especial énfasis en la representación gráfica de las
ecuaciones de Colebrook (el diagrama de Moody y las cartas de Wallingford) y en la
formula de Manning. En el presente capítulo se hace uso de aquellos fundamentos y se
desarrollan una serie de ejemplos, que facilitarán la aplicación de los conocimientos
teóricos a los casos reales.
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En la práctica, en una tubería forzada, las pérdidas fundamentales son las de fricción; las
pérdidas por turbulencia en la tubería, al paso por la rejilla, a la entrada de aquella, en
los codos, expansiones, concentraciones y válvulas, son pérdidas menores. Bastará pues
en una primera aproximación calcular las pérdidas por fricción, utilizando por ejemplo
la ecuación de Manning.
hf n 2Q 2
= 10,3
L D 5,333
(5.14)
Analizando la ecuación (5.14) se aprecia que, al dividir por dos el diámetro, las pérdidas
se multiplican por 40. Basta despejar D, en la (5.14) para poder calcular el diámetro de
la tubería que limite las pérdidas por fricción a los valores requeridos
0 ,1875
⎛ 10,3 ∗ n 2 ∗ Q 2 ∗ L ⎞
D=⎜ ⎟
⎜ h ⎟
⎝ f ⎠
(5.15)
0 ,1875
⎛ n2 ∗ Q2 ∗ L ⎞
D = 2,69⎜⎜ ⎟⎟
⎝ H ⎠
(5.16)
Ejemplo 5.5
0 ,1875
⎛ 3 2 × 0,012 2 × 173 ⎞
D = 2,69⎜⎜ ⎟⎟ = 0,88 m
⎝ 85 ⎠
Ejemplo 5.6
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15 m
Figura 5.34: Perdidas por fricción y turbulencia en tubería forzada
la pérdida por entrada a la tubería viene dada por la figura 2.11, capítulo 2: Ke = 0,08.
Para una velocidad en la tubería de 3,82 m/s la pérdida por entrada será:
El coeficiente Kb para la pérdida de carga en el primer codo es de 0,05 (el 28% del
correspondiente a 90º para un radio de 4 diámetros, capítulo 2, sección 2.2.2.3). Para el
segundo codo Kb = 0,085 y para el tercero Kb = 0,12. Las pérdidas por turbulencia en
los tres codos equivalen a
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Espesor de pared.
El espesor es función de la carga de rotura y limite elástico del material escogido, y del
diámetro de la tubería y de la presión interna. En un régimen de caudal constante, la
presión interna en un punto dado, equivale a la carga hidráulica en dicho punto. En una
tubería de acero soldado sometida a una presión estática Pi el espesor de pared se
calcula con arreglo a la ecuación:
P1 ∗ D
e=
2 ∗σ f
(5.18)
En todo caso, la tubería deberá tener la rigidez necesaria para poder manejarla en obra
sin deformarse. ASME recomienda para ello un espesor mínimo en milímetros, igual a
2,5 veces el diámetro en metros más 1,2. Otras normas recomiendan como espesor
mínimo t =(D+508)/400 donde todas las dimensiones están en mm.
En centrales con gran altura de salto puede resultar económico utilizar, en función de la
carga hidráulica, tuberías del mismo diámetro interno y diferentes espesores.
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3
⎛e⎞
Pc = 882500 ∗ ⎜ ⎟ .
⎝D⎠
(5.20)
En la que e y D son, respectivamente, el espesor de pared y el diámetro del tubo en mm.
La presión negativa se evita instalando un tubo de aeración cuyo diámetro en cm. viene
dado por la ecuación:
Q
d = 7,47
Pc
(5.21)
10 −3 k
c= (5.22)
⎛ kD ⎞
⎜1 + ⎟ρ
⎝ Et ⎠
y el tiempo que tarda la onda de presión en efectuar el recorrido de ida y vuelta, desde la
compuerta ubicada en la extremidad inferior de la tubería, a la cámara de presión, o
tiempo crítico es
T= 2L/c
(5.23)
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Si la válvula se cierra por completo antes de que el frente de la onda de presión llegue a
ella en su camino de retorno (tiempo menor que el critico T), toda la energía cinética del
agua contenida en el tubo será convertida en sobrepresión, y su valor vendrá dado, en m
de columna de agua, por
∆V
P=c
g (5.24)
en donde ∆V es el cambio de velocidad.
Los ejemplos 5.7 y 5.8 muestran como las sobrepresiones en tubos de acero son tres
veces mayores que en los de PVC, debido a la mayor rigidez del acero.
Ejemplo 5.7
b) lo mismo pero para un tubo de PVC del mismo diámetro y 14 mm. de espesor de
pared
Ejemplo 5.8
a) tubería de acero
1024 × 4
Ps = = 417 m
9.81
b) tubería de PVC:
305 × 4
Ps = = 124 m
9.81
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Como se ve, el incremento de presión por golpe de ariete en tuberías de acero, debido a
la mayor rigidez de este material, supera en tres veces y media al correspondiente a las
tuberías de PVC.
Si, por el contrario, el tiempo de cierre supera en diez veces al valor crítico T, el
fenómeno puede ignorarse por que las sobrepresiones serán mínimas. Para tiempos de
cierre superiores al critico pero inferiores a diez veces el crítico, la sobrepresión no llega
a alcanzar el valor calculado más arriba porque la onda negativa reflejada por la válvula
compensará parcialmente la subida de la presión. En estos casos la formula de Allievi
permite calcular la sobrepresión:
⎛N N2 ⎞
∆P = P0 ⎜ ± +N⎟
⎜2 4 ⎟
⎝ ⎠
(5.25)
El ejemplo siguiente indica los pasos a seguir para calcular el espesor de pared, cuando
el tiempo de cierre es superior al tiempo crítico T pero no llega a alcanzar diez veces su
valor.
Ejemplo 5.9
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y por tanto:
aceptando e = 5 mm. se observa que se cumplen las dos especificaciones para el espesor
mínimo: tmin=2,5x1+1,2= 3,7 mm. y tmin= (1000+508)/400 = 3,77 mm.
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La sobrepresión por golpe de ariete puede también aliviarse mediante el uso de una
válvula de descarga síncrona, en paralelo con la turbina, de forma que ésta abra cuando
se cierra la de entrada a la turbina5. En la fotografía 5.28 puede verse el chorro de salida
de una de estas válvulas en el momento del disparo. En las turbinas de acción, provistas
de un deflector que desvía el chorro no se necesita cerrar la válvula para evitar que la
turbina se embale, y el fenómeno del golpe de ariete no llega a plantearse.
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Los apoyos se diseñan para resistir el peso de la tubería llena de agua, pero no los
empujes longitudinales. La componente vertical en kN del peso soportado viene dado
por:
El vano L entre apoyos viene limitado por la flecha del tubo que no deberá exceder de
L/65.000. Por lo tanto la longitud máxima entre apoyos viene dada por la ecuación:
L = 182,61 ∗
(D + 0,0147 )4 − D 4
P
(5.29)
Después de pasar por la turbina, el agua tiene que ser devuelta al río a través de un
canal, generalmente corto, conocido como canal de retorno o de descarga. Las turbinas
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de acción pueden llegar a tener velocidades de salida muy elevadas, por lo que habrá
que proteger el canal para que su erosión no ponga en peligro la casa de máquinas.
Normalmente se colocan, entre la turbina y el canal, unos escudos de hormigón o una
protección de riprap. Hay que prever también que, incluso en los períodos de grandes
crecidas, el nivel del agua en el canal nunca llegue al rodete de la turbina. En casas de
máquinas equipadas con turbinas de reacción, el nivel del agua en el canal de descarga
influencia el comportamiento de la turbina ya que si no es el correcto, puede dar lugar a
fenómenos de cavitación. Ese nivel también afecta al valor de la altura de salto, y en
saltos de pequeña altura puede llegar hacer que el proyecto sea económicamente
inviable
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1. Actualización realizada por Erik Bollaert (LCH-EPFL), Jonas Rundqvist (SERO) y Celso
Penche (ESHA)
8. USBR, “Hydraulic Design of Spillways and Energy Dissipaters”, Washington DC, 1964.
9. T. Moore, “TLC for small hydro: good design means fewer headaches”, Hydro Review, April
1988.
10. ASCE, Committee on Intakes, “Guidelines for the Design of Intakes for Hydroelectric Plants”,
1995.
11. T.P. Tung y otros, “Evaluation of Alternative Intake Configuration for Small Hydro”, Actas de
HIDROENERGIA 93. II 163 Munich.
13. M. Bouvard, “Mobile barrages and intakes on sediment transporting rivers” IAHR
Monograph, AA Balkema, 1984.
14. G. Schmausser & G. Hartl, “Rubber seals for steel hydraulic gates”, Water Power & Dam
Construction September 1998.
15. ISO 161-1-1996 “Thermoplastic pipes for conveyance of fluids – Nominal outside diameters
and nominal pressures – Part 1: Metric series.”
16. ISO 3606-1976 “Unplasticized polyvinyl chloride (PVC) pipes. Tolerances on outside
diameters and wall thickness.”
17. ISO 3607-1977 “Polyethylene (PE) pipes. Tolerance on outside diameters and wall thickness.”
18. ISO 3609-1977 “Polypropylene (PP) pipes. Tolerances on outside diameters and wall
thickness.”.
20. H. Chaudry, “Applied Hydraulic Transients”, Van Nostrand Reinhold Co., 1979.
21. J. Parmakian, “Waterhammer Analyses”, Dover Publications, Inc, New York, 1963..
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