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DERECHO DEL TRABAJO Manuel Carlos Palomeque Lopez Manuel Alvarez de la Rosa Vigesimoquinta edicion @ Editorial Universitaria Ce Ramon Areces MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA Catedraticos de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (Universidades de Salamanca y La Laguna) Derecho del Trabajo Vigesimoquinta edicién @ Editorial Universitaria w Ramon Areces Primera edicién: julio 1993 ‘Tercera edicién: octubre 1995 Cuarts edicién: agosto 1996 Quinta edicién: septiembre 1997 Sexta edicicon: agosto 1998. Séptima edicién: julio 1999 Octava edicién: julio 2000 julio 2001 Undécima edicién: julio 2003 Duodecima edicida: julio 2004 Decimotervera edicidn: julio 2005 Decimocuarta edicién: julio 2006 Decimoquinta edici6n:” julio 2007 Decimosexta edicidn: julio 2008 Decimoseptima edicién: julio 2009 Decimooctava edicién: julio 2010 Decimonovena edicién: julio 2011 Vigésima ediciGn: septiembre 2012 Vigesimoprimera edicién: julio 2013 Vigesimosegunda edicién: julio 2014 Vigesimotercera edicién: julio 2015 Vigesimocuarta edicién: julio 2016 Vigesimoquinta edicién:julio 2017 [La redaccidn de los capitulos 1, 1. I, IV, VI, VII, X, XI. XI, XHLy XXVIIL ha sido realizacta por Manuel Carlos Palomeque Lopez. En tanto que Ia de Tos capitulos V, VI, IX: XIV, XV, XVI, XVIL, XVII, NIX, XX. T,XXM,XXMT, XXIV, T_XXVITy XXTX To fa sido por Manuel Alvarez de Ta Rosa, Ambos ‘autores asumen, no obstante, ef plan general de kx obra y la responsabilidad cientica de su conjunto. Reservados todos los derechos. Nila totalidad ni parte de este libro puede reproducirse ni transmitirse por ningtin procedimiento electt6- nico o mecsinico, incluyendo fotocopia, grabacion magnética, o cualquier almacenamieato de informacién y sistema de recupersci6n, sin permiso escrito de Editorial Centro de Estudios Ramén Areces, S. A. Dirijase a CEDRO (Centro Espaitol de Derechos Reprograficos, www.conlivencia.com) si necesita fotoco- piar o escanaer algdin fragmento de esta obra Tustracién de cubierta: Miguel Blas © EDITORIAL CENTRO DE ESTUDIOS RAMON ARECES, S.A ‘Tomas Bret6n, 21 = 28045 Madrid Teléfono: 915 398 659 Fax: 914 681 952 Correo: cerasa@cerasa.es. Web: wwwcerasaes ISBN-13: 978-84-996 |-282-9 Depésito legal: M-21689-2017 Impreso por: Campillo Nevado, S.A. Antonio Gonzilez Porras, 28019 MADRID. Impreso en Espaiia / Printed in Spain INDICE GENERAL SISTEMATICO Pr5l0Z0 29 Abreviaturas 31 A. EL DERECHO DEL TRABAJO CAPITULO I,_EL PROCESO HISTORICO DE FORMACION DEL DERECHO DEL TRABAJO (1). EL CONFLICTO SOCIAL INSTALADO. EN LAS RELACIONES DE TRABAJO ASALARIADO L. Trabajo y conflicto social: el conflicto de base del Derecho del Trabajo aL Una nocién descriptiva de Derecho del Trabajo AL 1 sa Se 2. El fundamento del Derecho del Trabajo 4 3. El Derecho como instrumento de integracién de cantflictos sociales _ El contlicto social de base del Derecho del ‘Trabajo: el conflicto entre el trabajo asa Tariado y el capital en la sociedad capitalista industrial... oi =a BE Be El bli fe wl enlisted rappin ier bajo ajeno .. = 43 5. La prestacién de trabajo dependiente en las sociedades precapita 43 6. El trabajo forzoso en régimen de esclavitud: la sociedad esclaviste ... 44 7. Los arrendamientos romanos ; ey 8. El trabajo forzoso en régimen de servidumbre: la sociedad feudal 45 9. El trabajo en los gremios: Ia 0% . 45 IM, Revoluci6n burguesa y revolucién industrial: fa «cuestiGn social» 46 10. E1 conflicto social en el sistema de trabajo asalariado ... 46 11 La revolucién burguesa 46 12. Eliberalismo .. 47 13.E] sistema de produccion eapitalista 47 14. La revolucién industrial 38 15. La cuesti6n social ... 48 IV. Laautotutela (omganizacién y accién colectiva) de los trabajadores: el movimiento obrero 49 16. E] movimiento obrero 9 17.E] sindicalismo . 51 CAPITULO Il. EL PROCESO HISTORICO DE FORMACION DEL DERECHO I. La intervencién del Estado en la cuestién social: de la legislaci6n obrera al Derecho del Trabajo 33 18. La legislaci6n obrera .. 33 19. La «operacién defensiva» de la legislaciGn obrera 54 20. La evolucisn histérica de la legislacién y del Derecho abreros 55 Copyrighted material MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA 1 L IL. Derecho Obreto y Derecho del Trabajo en Espatta: las etapas politicas del proceso de juridificacién del conflicto industrial 21. Los primeros intentos normativos (1855-1873) .. 22. La Ley Benot y el programa reformista de la Primera Repiblica (1873) .. 23. La Restauracién monarquica y las bases del Derecho Obrero (1874-1923) .. 24. La preparacién de! marco normativo y el reforzamiento del intervencionismo or- génico del Estado: de la Comisién (1883) y el Instituto de Reformas Sociales (190) al Ministerio de Taba (1920) 59 Las «primeras etapas reales» del nuevo ordenamiento (1900-1904); las Leyes de accidentes, mujeres y menores y descanso .. 60 26. Un espectacular desarrollo normativo (1904-1923) 2 6L 27 Las vicisitudes de la egislacién obras enue el rechazo obrero y hx nobservancia pana 61 28. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930): el Cédigo del Trabajo (1926) y Ia regulacién diferenciada del contrato de trabajo... . 63 29. La obra legislativa de la Segunda Repiblica (1931-1936/1939) 64 30. La Dietadura de Franco (1939-1975) 65 31. La Transici6n a la democracia (1975-1978) .. 69 La Monarquia constitucional (1978 en adelante) 7 La funeién social, las transformaciones y el futuro del Derecho del Trabajo a 33. La razén de ser hist6rica del Derecho del Trabajo n 34. Las transformaciones de las relaciones de produceion y la afectacién del modelo nownativo clisico. 2 35. La adaptacidn del ordenamiento laboral a la realidad econdmica cambiante 75 36. Las propuestas de refundaci6n institucional del Derecho del Trabajo como disci- plina juridica In 37. Larevision del 71 38. La flexibilizacién de los contenidos normativos 78 39. La intervencién normativa en el terreno de las actitudes de los sujetos laborales 9 40. La funcion social duradera y ta permanencia del Derecho del Trabajo: el «equili- hia estructural del model 80 IV. El contenido normativo del Derecho del Trabajo 83 41. EI trabajo objeto del Derecho del Trabajo .. 83 42.1 contenido del Derecho del Trabajo .. 4 Bibliograifa (capitulos I y 11) 85 B, ELORDENAMIENTO JURIDICO LABORAL, ‘CAPITULO III. LA CONSTITUCION ¥ LA LEY LABORAL E] ordenamiento jurfdico laboral: poderes sociales y normas laborales 89 43. B1 sistema normativo del Derecho del Trabajo... . 89 La Constitucién y los derechos laborales 89 44. La constitucionalizacién de los derechos laborales .. ° 89 45. sistema constitucional de ordenacién juridica de las relaciones de trabajo. 91 46. La constitucién econémica y el principio constitucional de unidad del orien eco- némico nacional 93 47. Los derechos constitucionales laborales 95 DERECHO DELTRABAIO 48.51 derecho a ta participacisn en Ja empresa y sus «diversas formas» institucionales, 97. 49. El derecho al trabajo y la politica de pleno empleo 101 ‘50. El derecho a una proteccisn eficaz en materia de seguridad y salud eneltrabajo 102 ‘SI. Los derechos consiitucionales laborales «inespecificos» y su ejercicio modulado en el Ambito del contrato de trabajo y del poder de direcciGn del empresar 103 52. El derecho a Ia igualdad y no diseriminac 106 53.La libertad ideol6gica y religiosa .. lid ‘54. El derecho al honor a is 55.El derecho a Ja intimidad personal y la protecsi6n frente al acoso en el trabai 116 '56. La libertad informatica. 117 57_El derecho a la propia imagen As ji = z 119 ny la cldusula de conciencia en su cjercicto 20 ‘60. Los derechos de reunién y manifestacion 22 61. Fl derecho a la tutela judicial efectiva y Ta garantia de indemnidad 123 (62. Las garantias de los derechos constitucionales laborales 2a ‘63. Latutela de Tos derechos fundamentales laborales 24 64, La tutela judicial de los derechos fundamentales laborales: el proceso especial de Tutela de los derechos Tundamentales y libertades puiblicas .... cae os 65. La tutela en amparo constitucional de los derechos fundamentales Iaborales 132 66. Las garantfas de los derechos civics laborales 134 67. Las garantias de los principios rectores de la politica social y econémica de con- tenido laboral 134 68. Libertades formales y materiales: el dispositivo de cierre del sistema de garantias de los derechos constitucionales laborales 135 MI, Laley laboral 136 69. Las leyes laborales y su tipolosia constitucional 136 70. Las leyes organicas 137 71. Las leyes ordinari 137 72. La legislacién delegada y los decretos legislativos .. 138 73. Los dectetos-leyes 139 IV. La Ley del Estatuto de los Trabajadores 142 74. La exigencia constitucional de un «estatuto de los trabajadores» 142 75. La Ley 8/1980 del Estatuto de los Trabajadores y el problema de su contenido 143 76. La refundicion de la Ley del Estatuto de los Trabajadores .... 144 V. El Cédigo de Trabajo ... 146 T1.La codificaci6n del Derecho del Trabajo 146 78. La experiencia codificadora del Derecho del Trabajo en Espaiia 147 79. BI Cédigo de Trabajo previsto por la Ley del Estatuto de los Trabajadores 148 Bibliografia . 148 CAPITULO IV, ELREGLAMENTO LABORAL Y OTRAS FUENTES I. El regiamento laboral 151 80. Fl reglamento y Ia potestad reglamentaria 151 81. El reglamento labora... 151 10 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA 1 IV. El ordenamiento laboral y la organizaci6n territorial del Estado Bil 82. La regulaci6n de condiciones de trabajo por ramas o sectores de 1a produceign: los reglamentos sectoriales de trabajo TI. La jurisprudencia laboral .. 83. E] valor juridico de la jurispracencia 84. La jurisprudencia laboral LL. Lacostumbre laboral .. 85. Los usos y costumibres locales y profesionales 1 Estado y Tas autonoméa 86. EI sistema constitucional de distribuci6n de competencias entre Comunidades Auténomas en materias de trabajo y seguridad so politica y diversidad jurfdica 87. proceso politico de reformas estatutarias de segunda generacién . 88. Las competencias del Estado en materia de trabajo y de empleo: la «legislacién laborab> .. 89. Las competencias del Estado en materia de seguridad social: la «legislaci6n basi- cay y el «régimen econdmico> ... 90. Las competencias de las Comunidades Autonom: empleo) y de seguridad social bliografia . en materias de trabajo (y de CAPITULO Y. BL CONVENIO COLECTIVO (1). LA NEGOCIACION I COLECTIVA Y LOS CONVENIOS COLECTIVOS I. Lanegociacién colectiva .. 91. Concepto de negociacién colectiva 92. La garantia constitucional del derecho a la negociacidn colectiva laboral entre 1os representantes de los trabajadores y eMpresUiOs 0 Il. El conyenio colectivo .. : 93. Concepto de convenio colectivo ... 94. Convenio colectivo y norma juridica: la fuerza vinculante de los convenios 95. Eficacia narmativa y eficacia personal 1, Los diferentes tipos de convenios colectivos 96. El convenio colectivo regulado por la Ley del Estatuto de los Trabajadores . 97. El convenio colectivo extraestatutario 98. Los acuerdos de empresa 99. Los acuerdos marco .. ‘ 100. La negociacién colectiva en el empleo public: pactos y ucuerdos colestivos 101, La negociacién colectiva sobre implicacién de los trabajadores en la sociedad annima europea .. . os CAPITULO YI. EL CONVENIO COLECTIVO (2). EL CONVENIO COLECTIVO E! \TUTARIO. I. Unidades de negoci y mbitos de aplicacién del convenio 179 179 180 183 183 184 186 187 187 190 190 192 193 196 199 DERECHO DEL TRABAJO u 102. El convenio colectivo estatutario 103. Concepto y determinacién de las unidades de negociacién 104. Ambitos funcional y territorial del convenio 105. Acuerdos de adhesin y actos de extensién 106. Concurren IL. Los sujetos del convenio .. 107. Agentes negociadores y legitimaci6n para convenit IIL. Procedimiento de negociacién del convenio 108. Iniciativa y obligacién de negociar 109. Constitucién de la comisién negociadora.. 110, Adopeién de acuerdos 11. Registro, depésito y publicacién del convenio TV. Contenido del convenio ... . Materias objeto del convenio y contenigo m . Las eldusulas del convenio y sus tipos dual V. Aplicacién, interpretacién e impugnacién del convenio 115, Eficacia del convenio, Inaplicacién por causas econémicas 116. Vigencia, denuncia y ultractividad del convenio ... 117. Comisién paritaria e interpretacién del convenio 18. El proceso de impugnacién de convenies colectivos Bibliografia (capitulos V y VI)... CAPITULO VI. LA NORMA LABORAL INTERNACIONAL I. Lainternacionalizacién del Derecho del Trabajo 119. La norma laboral internacional y su funcién constitucional 120. El proceso de internacionalizaci6n del Derecho del Trabajo II, La Organizacién Internacional del Trabajo 121. Principios fundamentales, compos: IIL. Otras organizaciones internacionales: las Naciones Unidas y el Consejo de Eu- ropa .. 123, La aecidn normativa de N: 124, La accién normativa del Consejo de Europa en el orden ju IV. Los tratados internacionales bilaterales 125. Los convenios bilaterales Vv. 31 Derecho internacional privado del trabajo 126. Los conflictos de normas laborales en el espacio Bibliografia ia de convenios. Supuestos de prioridad aplicativa Limites al contenido del convenio: respeto a las leyes y autonomi i6n, estructura organica y funciones, 122. La funcién normativa: convenios, recomendaciones y resoluciones ... nes Unidas en el orden juridico labora... ico laboral .. Pag. 199 200 202 202 203 205 205 209 209 210 ut 213 213 213 25 218 218 219 221 221 224 225 225 226 226 226 229 12 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA CAPITULO VII, EL DERECHO SOCIAL DE LA UNION EUROPEA 1, La Uni6n Europea y su ordenamiento juridico 127. La construcci6n institucional de'la Unién Europea 128. El Derecho de la Unin: aplicabilidad y efecto directo de las normas 129. La integracién del Derecho de la Unién en el ordenamiento espaol y su aplica- ccidn judicial .. Il. El Derecho social de ta Unién Europea 130. La politica social de la Unién y las etapas de su configuracion historica 131, La constitucionalizacién de los derechos fundamentales de los trabajadores 1532, La politica de empleo 133. La aproximacidn de las legislaciones sociales de los te directivas de armonizacién El diflogo social y la negociacién colectiva . La incorporacién del Der ol . sstados miembros median- IM. La libre circulacion de trabajadores en el territorio de la Union Europea ... 136. La circulacién de personas y la circulacién de trabajadores asalariados HST 1a seicad Ob derecho 6 ebaeepio tipo di ater pans ert de cireulacién ss 138. El contenido de la libre eirculacion - 139. Fl derecho de igualdad de trato en el trab: de lanacionalidad 0... 140. El derecho de libre despiazamiento . 141, El derecho de libre residencia 142. El derecho a hacerse acompaiiar por la propia familia .. 143. El derecho de mantenimiento de residencia tras haber ccupado un empleo 144. Las limitaciones de la libertad de circulacién y residencia por razones de orden iblico, seguridad pablica o salud publica 145. La libre circulaci6n de trabajadores de la Unién en Espaiia Bibliograiia events on 9 y de no discriminacién por razén CAPITULO IX, APLICACION E INTERPRETACION DE LAS NORMAS LABORALES, 1. Laaplicacién del ordenamiento juridico laboral 146. Estructura y relaciones entre las nommas laborales T. Concurrencia de normas 147. Jerarquia normativa . 148. Derecho necesario y derecho dispositive 149, Norma més favorable IH. Sucesién de normas y autonomia de la voluntad 150. Normas laborales y retroactividad .. 151. Condicién mis beneficiosa 152. Indisponibilidad de derechos .... E 237 237 241 243 244 244 250 253 254 258 261 264 265 266 266 267 268 268 211 273 DERECHO DELTRABAIO Iv. v. Bibliograft La interpretacién de las normas laborales .. i 153. Criterios de interpretacién y principio «pro operario» Prescripcidn y caducidad de los derechos laborales 154. Prescripcién y caducidad de derechos ... C, LAS RELACIONES COLECTIVAS DE TRABAJO CAPITULO X. EL SINDICATO Y LA LIBERTAD SINDICAL 1 0. IV. FI Derecho sindical y Ia autonomia colectiva 155. El Derecho sindical y su contenido normativo El sindicato 156. El concepto de sindicato 157. La funcién constitucional del sindicato La libertad sindical: la titularidad del derecho 158. La libertad sindival ..... . oe 159. La titularidad del derecho: rabajadores, funcionarios pablicos y sindicatos 160. Las exelusiones de Ja titularidad del derecho: los funcionarios de las Fuerzas Ar- madas e Institutos asimilados y de las carreras Judicial y Fiscal 161. La sindicacién de los trabajadores extranjeros 162. La «sindicaci6n de los empresarios»: una nocidn contradietoria y de término antagénicos . . este 163. El derecho de funcionarios piblicos 164. La sindicacién de los funcionarios de policia 165. El rézimen de asociacién profesional (no sindical) de jueces, magistrados y fis ales El contenido de la libertad sindical: los derechos de los trabajadores y de los sindicatos 166. El contenido individual y cl contenido colectivo de la libertad sindical.. 167. El derecho de fundacién de sindicatos : 168. La impugnacisn judicial de los estatutos de los sindicatos y de las asociaciones ‘empresatiales 0 de su modificacion 169. El derecho de afiliacién a un sindicato y Ia libertad sindical negativa 170. El derecho de actividad sindical de los trabajadores 171. La libertad sindical colectiva: los derechos de los sindicatos .. 172. La actuaciGn provesal del sindicato: legitimacién, repres La representatividad sindival 173. Libertad sindical y pluralidad: representacion y representatividad sindical (la «mayor representatividad» y la «representatividad simple») 174, Sindicatos més representativos a nivel del Estado 175. La cesién de bienes del patrimonio sindical acumulado y la restitucion de los in- cautados a las organizaciones sindicales disueltas tras la Guerra Civil. ndicatos mas representatives a nivel de Comunidad Auténoma (0s representativos en un simbito territorial y funcional especifico 176, 171. Pag. 285 285 286 286 288 201 291 292 292 294 296 296 297 298 301 303 304 307 310 aul Sil 312 314 314 315 316 319 322 324 326 328 329 14 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA. Pag. VI. Latutela de ta libertad sindical 330 178. La tutela del derecho fundamental de libertad sindical senstantineen 330 179. Las conductas antisindicales 330 180. Las cléusulas de seguridad sin 331 181. Las consecuencias de la violacién de Ia libertad sindical 332, VIL. Laasociacién de empresarios 334 182. La funci6n constitucional de las asociaciones empresariales 334 183. La mayor representatividad de las asociaciones empresariales 335, Bibliografia se 336 CAPITULO XI__LA ORGANIZ.ACION DE LOS TRABAJADORES EN LOS CENTROS DE TRABAJO | I__Organizaci6n y participacién de los trabajadores en la empresa : 5 3 184. Gobierno de la empresa y organizacion, representacion y participacién de Tos trabajadores 337 185, La nocign de participacign en la empresa y su inutilidad como categoria unita- ria 330 186, La desgastada contraposicin de modelos de accién colectiva en la snore fal implicaci6n de los trabajadore z 5 34L IL Larepresentacién unitaria de los trabajadores en la empresa 344 IT. La representacién unitaria de los trabajadores en fa empresa eon. 344 “188 Tos organos de representacion: delegados de personal y comites de empre 343 189, Tas competencias de Tos dreanos de repre: 341 190, Las competencias de negociacién ....... 347 191. Las competeneias de informacién y consult ... fi 5 341 193, Tas competencias de vigilancia y control < 353 194, ‘Otras competencias y Tunciones 354 195, El deber de sigilo profesional de los representantes 354 196, Tas garantias de los representantes... : 355, 197, [La estabilidad o permanencia de Tos representantes en el empleo sus 5G 198. ‘La efectividad de la funcién representativa 357, 199, Elerédito de Ronis MensUaeS TEMS oo | 38 200, El procedimiento de eleccidn de los representantes y el sistema electoral conti- nuadi 359, 201. El procedimiento arbitral de reclamaciones en materia electoral 6 . Los provesos judiciales en materia elevioral. impugnacion de laudos a bial os 362 ena empresa curopeos y los derechos de informacion y consulta de Jos trabajadores en las empresas (y grupos de empresas) de dimensién comuni Ua iatmiaoraitasataees a sa = 369 II. La representacién de Ios funcionarios en las Administraciones publicas 372 204. Los delegados y las juntas de personal - 372 205. Las competencias de los érganos de representacién 374 Copyrighted material DERECHO DELTRABAIO Iv. 206. Las garantfas de los representantes... ce nes: los procesos 207. El procedimiento electoral y el sistema arbitral de ‘eclam: judiciales en materia electoral . La representacién especializada de los trabajadores (y de los funcionarios piblicos) en materia de prevencién de riesgos en el trahajo 208. Los delegados de prevencidn .. V. Larepresentaci6n sindical . . . — 209. El derecho de los trabajadores (y de los funcionarios ptiblicos) afiliadosa un sin- dicato a la actividad sindical en el centro de trabajo 210. Las secciones sindicales 211. Los delegados sindicales 212. Los permisos para la realizaci6n de funciones sindicales y la liberacién o relevo de la prestacion del sabato (los trabajadores «liberados» para la actividad sin- ical) 2 2 . VI. El derecho de reunién en los lugares de trabajo .. 213. El derecho de los trabajadores de una empresa 0 centro de trabajo a reunirse en asamblea, 214. _. El derecho de reunién de los trabajadores en los establecimientos militares 215. El derecho de reunién de los funcionarios publicos .. 3 Bibliografia ... CAPITULO XII, EL CONFLICTO COLECTIVO DE TRABAJO IL El conflicto colectivo de trabajo 216. El concepto de conflicto colectivo de trabajo .. 217. La pluralidad o grupo genérico de trabajadores: conflictos individual flictos colectivos 218. El interés general o coleetivo del grupo de Sabeialoret conflictos colectivos .. 219. La asuncidn y administracién sindical del conflicto 220. Las clases de conflicto colectivo 221. Las medidas de conflicto colectivo 222, soluci6n 0 composici6n del conflicto colectivo 223. El procedimiento administrative de conflicto colectivo .. 224. El proceso especial de conflictos colectivos . 225. Los Acuerdos (estatal y autondmicos) sobre solucién extrajudicial de conflicto laborales e craic zs com conflictos plurales y La huelga y el derecho de huelga .... 226. El concepto de hel ga nn 227. Las clases de huelga 228. Huelga y ordenamiento juridico: modelos normativos » 229. El derecho constitucional de huelga y su regulacién: el debate sobre la promul- ¢gacion de una nueva ley de huelga 230. La titularidad y el contenido del derecho de huelga 231. La huelga de los funcionarios piblicos .... 378, 378 381 381 382 384 391 391 301 391 393 304 394 396 396 398, 401 406 406 407 409 410 415 417 16 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA. Huelgas ilegales y huelgas abusivas El ejercicio del derecho de huelga El comité de huelga La prohibicién de sustitucién de los huelguistas por esquiroles .. . El derecho de difusién e informacién sobre la huelga y la accién de piquetes El establecimiento de servicios de seguridad y mantenimiento . Los efectos de Ia huelga IIT, El ejereicio del derecho de huelga en servicios esenciales de la comunidad . 239. El conflicto de derechos subyacente .. 240. La férmula del articulo 10.2 DLRT y su recondaccisn constitucional 241. El concepto de servicios esenciales de la comunidad y su determinacin 242. El concepto de mantenimiento de los servicios esenciales 243. La instancia decisora: la autoridad gubernativa 244. Las garantias precisas para seem a mantenimiento de los servicios esencia- les 245. Eleestablecimiento de servicios minimos .. 246. La proporcionalidad entre la proteccién det interés de 1a comunidad y Ia restric- cidn impuesta al ejercicio del derecho de NUCL ga .seossusssseeesustevesnensee 247. La motivacién de la medida IV. El cierre patronal 248. EI concepto y las clases de cierre patronal 249. La constitucionalidad del cierre patronal 250. Los supuestos legales de cierre patronal Bibliogratia CAPITULO XIII. EL DIALOGO Y LA CONCERTACION SOCIAL 1. Laconcertacién social concepto de concertacién social La concertacién social en el sistema de relaciones laborales y sus clos politicos iferentes ci- sacién permanente del didlogo social jo Econdmico y Social y los Consejos autonomicos en la materia Bibliogratia D. EL CONTRATO DE TRABAJO CAPITULO XIV, EL CONTRATO DE TRABAJO I.E] fundamento contractual de la relaci6n de trabajo 254. Configuracién dogmética del contrato de trabajo 255. Contrato de trabajo y autonomfa de la voluntad TI, Concepto y caracteres del contrato de trabajo 256. Concepto de contrato de trabajo ... 447 447 448, 460 460 465 496 469 47 471 47 image not available image not available image not available MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA. v. VL VI Bibliografia Pactos de no concurrencia y exclusividad ..... 332. Pactos de plena dedicacién y permanencia 333. Pacto de no concurrencia postcontractual Derechos sobre las invenciones laborale: 334. Clases y titularidad de las invenciones laborales Control de la prestacién y poder disciplinario 335. El contrel empresarial de la prestacién de trabajo 336. BI poder disciplinaro: facultades sancionadoras y modalidad proces de im- pugnacién satis IIIC cic Obligaciones en materia de seguridad y salud laborales 337. La regulacién legal de la prevencién de riesgos laborales 338. El deber de proteccién del empresario 9. La plani CAPITULO XXI. LA PRESTACION DE TRABAJO (2). EL TIEMPO DE TRABAJO L IL 1m, IV. VL. vi El tiempo de trabajo 340. EI tiempo de trabajo objeto del contrato La jomada de trabajo 33 41, Fuentes de regulacidn de la jornada 342. La jornada maxima legal y su distribucién 343, ‘Trabajo efeectivo Jomadas de trabajo especiales .. ‘i 344. Ampliaciones, limitaciones y reducciones de la jornada 345. El proceso en materia de reducciones de jornada por motives de lactancia, fami- liares y de violencia de género .. ses Horario de trabajo : 346. Concepto y fijacién del hors 347, ‘Trabajo nécturno 348, Trabajo a tumos y ritmo de trabajo Horas extraordinarias 349. Concepto y 1égimen juridico .. Deseansos 350, Descanso diario ..... 351. Descanso semanal .. 352. Fiestas laborales ‘Vacaciones anuales 353. Vacaciones anuales. Régimen juridico .. Pag. 591 SOL 592 592 592 394 504 594 596 596 599) 01 606 607 07 608 08 609 oul oll 6 1s ols ols 616 617 619 19 21 21 621 622 623 623 625 DERECHO DEL TRABAJO 21 Pag. VIII. El calendario laboral scree isso narra cs 625 355. Regulacisn del calendario 625 IX. Interrupciones no periédicas 625 356. Los permisos rettibUid0s sceneries 625 Bibliografia 627 CAPITULO XXII. LA PRESTACION DE SALARIO (1). CONCEPTO Y TIPOS DE SALARIO 1. Concepto de salario . 629 357. La obligaciéa reiributiva 029 358. La nocién legal de salario 629 359. La presuncidn de salario 630 360. El descanso retribUidO ....ssncmnnnnneinmnnnnnninnennnnensesn soonee 630 II, Laregulaci6n del salario 631 361. Las fuentes de la regulacién 631 362. La intervencién del Estado ...... 8 ues 631 363. EI salario minimo iaterprofesional (SMI) y el indicador ptiblico de renta de efectos multiples (IPREM) .... 632 364. Salarios y autonomia colectiva 633 365. La fijaci6n de los salarios en el contrato de trabajo 634 366. La politica de rentas : : : ii 634 367. La igualdad retributiva ... ae, 3S. IML, Laestrictura del salario: salario base y complementos salariales 637 368. El salario base y los complementos salariales 637 369. Complementos personales ..... 638 370. Complementos de puesto de trabajo y por calidad © cantidad de trabajo 039 37]. Gratificaciones extraordinarias 630 372. Gratificaciones voluntarias 640 IV. Modalidades de1 salario . 640 373 640 374, 640 375 641 376. Salario a comi 641 371. Salario global 642 CAPITULO XXIII. LA PRESTACION DE SALARIO (2). PAGO Y PROTECCION DEL SALARIO 1. Determinacién, liquidacién y pago del salario . 643 378. Los requisitos del pago como garantia del salario 643 379. La liquidacién del salario sti 644 380. Fl pago del salario: tiempo, lugar y documentacién 645 381. Medios de pago: salarios en metilico y en especie vo - 648, MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA. IL aL Iv. Bibliogra Protecci6n legal del salario . 382. La exigencia del pago: el interés por mora 383. La imposibilidad de la prestacion .. 384. Los privilegios del erédito salarial en ejecuciones singulaes y en nempresas ‘de. claradas en concurso 385. La inembargabilidad arial El Fondo de Garantia Salarial .. ARG" Cosecigates | Bommetiis 387. La posicin del Fondo en el proceso laboral y en los procedimientos arbitrales Percepeiones extresalariales 388. Concepto y clases de percepciones extrasalariales (capitulos XX y X11) CAPITULO XXIV. LAMODIFICACION Y SUSPENSION DEL CONTRATO. IL im, IV. La modificacion del contrato ... 389. Concepto y limites stitucién del empresario ucesin de empresa: CONCEPLO +. 391. Delimitacidn del objeto que se transmite 392. Cambio de titularidad sabi 393. Garantias individuales y colectivas 394. Derechos de informacién y consulta .. La modificacién sustancial de las condiciones de trabajo .. 395. Causis y requisitos 396. Aspectos pracesales 397. La modificacién sustancial de las condiciones de trabajo ‘enempresas concursa- das ceeecrateeis esr La movilidad geogréfica . 398. Concepto 399. Los traslados 400. Los desplazamientos 401. Los desplazamientos transnacionales en el interior de la Union Europea... 402. Traslados y desplazamientos de trabajadoras victimas de violencia de género . 403. Aspectos procesiles siti ets La suspensi6n del contrato 404. Concepto y fundamento .. 405. La suspensin por acuerdo entre las partes 406. Incapacidad temporal y un supuesto de incapacidad permanente 407. Riesgo durante el embarazo, riesgo durante ka lactancia natural de un menor de nueve meses 408. Maternidad, paternidad y adopcidn 0 acogimiento de menor de seis aflos 409. Privacién de libertad Pag. 619. 649 650 659 659) 660 660 660 661 662 664 604 604 667 669 670 670 om 673 673 675 675 616 676 677 om 678 679 681 image not available 24. MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LAROSA. Pag. 442. Contenido de la sentencia: a calificaci6n judicial del despidO ...unsonee 705 443. Despido procedente 706 444. Despido improcedente. El derecho de opei6n: indemnizar 0 readmitit 706 445. Despido nulo y readmisiGn del trabajador : 709 446. Impugnacién de la sentencia y ejecucién provisional del fallo 710 447 12 CAPITULO XXVI_ LA EXTINCION DEL CONTRATO (2), OTRAS CAUSAS EXTINTIVAS. PACTOS INDEMNIZATORIOS 1. Despido abjetive no colectivo mS 448. Concepto y causas 449. La ineptitud del trabajador . 7 5 450. La inadaptacidn del trabajador a las modificaciones técnicas 716 451. Laextincién por eausas econémicas, téenicas, organizativas o de produccisn en niimero inferior al despido colectivo . 716 452. Las faltas de asistencia al trabajo aun justifi nT 453. Insuficiencia de consignacién presupuestaria nT 454. El acto del despido objetivo nT 455. La revisiGn judicial del despido objetivo . 118 TI, Despido por fuerza mayor que imposibilite el trabajo st i 719 456. La fuerza mayor extintiva n9 457. El expediente administrativo . 720 IIL. Despido colectivo 721 458. Situacién de crisis de la empresa: causas econdmicas, écnicas, organizativas 0 de produccién .. ‘i ‘i sic m1 459. Fl mimero de trabajadores afectados ™m 460. El acto del despido colectivo. Aspectos procesales, 3 461. El despido colectivo en situaciones concursales .. mm IV. Extinci6n por desistimiento del trabajador .. : : RB 462. La dimisién del trabajador 728 463. Desistimiento de la trabajadora victima de violencia de genero 29 V, Extincién Port resolucin del trabajador fundada en incumplimiento del empre- sario ‘ wacce: “DG 464. Las causas 0 incumplimientos empresariales i = ao i es 729 465. Aspectos procesales : Bi VI. Pactos indemnizatorios B2 466. Extincién ¢ indemnizacién: objeto, fijacién ¢ irenunciabilidad de la: zaciones 732 461. Los pactos indemnizatorios 733 Bibliografia (capitulos XXV y XXV1) 34 image not available image not available DERECHO DEL TRABAJO 27 Pag. CAPITULO XXIX, LA JURISDICCION DE TRABAJO. 1, Lajurisdiccién del orden social eon . . ses von BOI . Nacimiento y evolucién 801 + Los érganos jurisdi 803 Las reglas de competen 804 . La oficina judicial .. 810 . Las partes del proceso: concepto, capacidad y legitima 810 Representacidn y defensa de las partes sil IL. Principios, actos y presupuestos procesales 812 522. Principios y deberes en el proceso labora = “ 812 523. Actos pracesales 814 i 815 525. Agotamienta de la via administrativa 816 IIL, El proceso ordinario pitas 8i7 526. El objeto del proceso: acumulacién de acciones, autos y recursos, 817 521. Actos preparatorios y diligencias preliminares 318 528. Demanda 819 529. Conciliacién judicial 820 530. Juicio: alegaciones de las partes 821 531. La prucba provesal: medios y valoracion. Diligencias finales 821 532. Conclusiones y sentencia ... si ii 824 533. Proceso monitorio 825 IV, Las modalidades procesales 825, 534. Objeto y remision 825 V. Los medios de impugnacién 826 35. Los recursos en el proceso laboral 826 6. El recurso de suplicacién 827 537. El recurso de casacién . ws 829 538. El recurso de casacién para la unificacién de doctrina 829 539. El recurso de revisién de sentencias . 632 VI. Bjecucidn de sentencias salt, 1682 540. Ejecucién provisional y definitiva . 832 834 image not available image not available image not available image not available MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, DOUE DRL EA EAAn EAAr EAAs EAB EAC EACa EACan EACe EACL EACM EAE EAMa EAMe EAMu EAN EAPY, EAR Diario Oficial de la Unién Europea (Bruselas), desde | de febrero de 2003. Derecho de las Relaciones Laborales (Editorial Lefebvre-E] Derecho, Madrid). Estatuto de Autonoméa. Ley Orgénica 2/2007, de 19 de marzo, de reforma del Estatuto de Autonomfa para Andaluefa (BOE, 20-3), que deroga la Ley Organica 6/1981, de 30 de di ciembre, de Estatuto de Autonom(a para Andalucfa. Ley Orgénica 5/2007, de 20 de abril, de reforma del Estatuto de Autonomfa de Aragon (BOE, 23-4), que deroga la Ley Orginica 8/1982, de 10 de agosto, de Estatuto de Autonomfa de Aragén y sus modificaciones posteriores. Ley Orgdnica 7/1981, de 30 de diciembre, de Estatuto de Autonomia del Prin- cipado de Asturias (BOE, I1-1-1982). Ley Orgénica 2/1983, de 25 de febrero, de Estatuto de Autonomia de las Illes Balears (BOE, 1-3), segtin el texto establecido por la Ley Organica 1/2007, de 28 de febrero, de reforma del Estatuto de Autonomia de las Illes Balears (BOE, Ley Organica 6/2006, de 19 de julio, de reforma del Esiatuto de Autonoma de Cataluiia (BOE, 20-7), que deroga la Ley Orgénica 4/1979, de [8 de diciembre, de Estatuto de Autonomia de Catalumia. Ley Organica 10/1982, de 10 de agosto, de Estatuto de Autonomia de Canarias (BOE, 168) Ley Orgdnica 8/1981, de 30 de diciembre, de E: tabria (BOE, 11-1-1982). Ley Organica 1/1995, de 13 de marzo, de Estatuto de Autonoma de Ceuta (BOE, 143). Ley Orgénica 4/1983, de 25 de febrero, de Estatuto de Autonomia de Castilla y Ledn (BOE, 2-3), segtin el texto establecido por la Ley Orgénica 14/2007, de 30 de noviembre, de reforma del Estatuto de Autonomia de Castilla y Leén (BOE, 1-12). Ley Orgsnica 9/1982, de 10 de agosto, de Estatuto de Autonomfa de Castilla- La Mancha (BOE, 16-8). Ley Organica 1/1983, de 25 de febrero, de Estatuto de Autonomia de Ex- tremadura (BOE, 26-2), redactado conforme a la Ley Orgénica 1/2011, de 28 de enero, de reforma del Estatuto de Autonomfa de la Comunidad Auténoma de Extremadura (BOE, 29-1). Ley Organica 1/1981, de 6 de abril, de Estatuto de Autonoméa para Galicia (BOE, 28.4). Ley Organica 3/1983, de 25 de febrero, de Estatuto de Autonomia de la Co- munidad de Madrid (BOE, 1-3). Ley Organica 2/1995, de 13 de marzo, de Estatuto de Autonomia de Melilla (BOE, 143). Ley Organica 4/1982, de 9 de junio, de Estatuto de Autonomia para la Regisn de Murcia (BOE, 19-6). Ley Orgénica 13/1982, de 10 de agosto, de reintegracién y amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (BOE, 16-8) Ley Organica 3/1979, de 18 de diciembre, de Estatuto de Autonomia para el Pais Vasco (BOE, 22-12) Ley Organica 3/1982, de 9 de junio, de Estatuto de Autonomfa de La Rioja (BOE, 19.6). iatulo de Autonoméa para Can- image not available image not available image not available 36 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, RGDS. RGDTSS RGE RGETSS RGLI RGPSL. RGRS RICL RIT RL RMESS RMTAS. RMTI ROFITSS RPDC RPS RT RTES RTSS RTSS/ SH SIMA SMI SPEE sTCc sTcT STICE (CEF Revista Gallega de Derecho Social (Consejo Gallego de Relaciones Laborales, Junta de Galicia, Santiago de Compostela). Revista General de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, publicacién digital (www jusiel com) (Portal Derecho, Madrid). Revista Gallega de Empleo (Junta de Galicia, Consejerfa de Familia y Promo cidn del Empleo, Mujer y Juventud, Santiago de Compostela). Real Decreto 84/1996, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento general sobre inscripcidn de empresas y afiliacidn, altas, bajas y variaciones de datos de trabajadores en la seguridad social (BOE, 27-2). Revista General de Legislacidn y Jurisprudencia (Editorial Reus, Madrid). Real Decreto 928/1998, de 14 de mayo, por el que se aprueba el Ri general sobre procedimientos para la imposicidn de sanciones por intr de orden social y para los expedientes liquidatorios de cuotas de la seguridad social (BOE, 3-6) Real Decreto 1415/2004, de 11 de junio. por el que se aprueba el Reglamento general de recaudacién de la seguridad social (BOE, 25-16). Revista Juridica de Castilla y Leén (Junta de Castilla y Lesn, Valladolid). Revista Internacional del Trabajo (Organizacion Internacional del Trabajo, Gi- nebra). Relaciones Laborales (La Ley, Madrid) Revista del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Madrid). Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid Revista del Ministerio de gracién, Madrid). Real Decreto 138/200, de 4 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de organizacisn y funcionamiento de la Inspeccién de Trabajo y Seguridad Social (BOE, 16-2). Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de los procedimientos por despido colectivo y de suspensin de contratos y reducci6n de jornada (BOE, ) Revista de Politica Social (Instituto de Estudios Politicos/ Centro de Estudios Constitucionales, Madrid) Revista de Trabajo (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Madrid) Revista de Treball, Economta i Societat (Comité Econmico y Social, Comuni- dad Autonoma Valenciana, Valencia) Revista de Trabajo y Seguridad Social (Ministerio de Trabajo y Seguridad So- cial, Madrid) Revista de Trabajo y Seguridad Social (Centro de Estudios Financieros, Madrid). Studia Historica (Pub. Universidad, Salamanca). Servicio Interconfederal de Mediacion y Arbitraje. Salario minimo interprofesional.. Servicio Ptiblico de Empleo Estatal Sentencia del Tribunal Constitucional. Sentencia del Tribunal Central de Trabajo. Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, hasta la entra- da en vigor del TL, el I de diciembre de 2009. rabajo ¢ Innigracién (Ministerio de Trabajo e Inmi- image not available image not available A. ELDERECHO DEL TRABAJO La disparidad normativa se asienta sobre una desigualdad originaria entre tra- bajador y empresario que tiene su fundamento no solo en la distinta condicién econdmica de ambos sujetos, sino en su respectiva posicidn en la propia y es pecial relacisn juridica que los vincula, que es de dependencia o subordinacién de uno respecto del otro |...]. El legislador, al regular las relaciones de trabajo, contempla necesariamente categorfes y no individuos concretos y, constatando la desigualdad socio-econémica del trabajador respecto del empresario, pretende reducirla mediante el adecuado establecimiento de medidas igualatorias. De todo ello deriva el especffico cardcter del Derecho laboral, en virtud del cual, me- diante la transformacién de reglas indeterminadas que aparecen indudablemente ligadas a los principio de libertad e igualdad de las partes sobre las que se basa el derecho de contratos, se constituye como un ordenamiento compensador e igualador en orden a la correccién, al menos parcialmente, de las desigualdades fundamentales ‘Tribunal Constitucional, sentencia 3/1983 CAPITULO I EL PROCESO HISTORICO DE FORMACION DEL DERECHO DEL TRABAJO (1). EL CONFLICTO SOCIAL INSTALADO EN LAS RELACIONES DE TRABAJO ASALARIADO SUMARIO: I. Trabajo y contlicto social: el conflicto de base del Derecho del Trabajo.—II. El trabajo en las sociedades precapitalistas: los ttulos jurfdices de apropiaciGn del trabajo ajeno—III. Revolu cidn burguesa y revolucidn industrial: la «cuestién social».—TV. La autotutela (org colectiva) de los trabajadores: el movimiento obrero. I. Trabajo y conflicto social: el conflicto de base del Derecho del Trabajo 1. Unanoci6n descriptiva de Derecho del Trabajo.—De acuerdo con una visidn for- mal y meramente descriptiva, se puede definir el Derecho del Trabajo como la ordenacién jurtdica del trabajo asalariado o prestado por cuenta ajena. De modo que, la nocién de esta disciplina se centra en el objeto propio de la regulaci6n juridica Hevada a cabo por la isma, esto es, en las relaciones juridicas (el contrato de trabajo y las relaciones colectivas de representacidn y defensa de los intereses de los sujetos de la relaciGn laboral) que se es- tablecen entre quienes realizan un trabajo retribuido y dependiente por cuenta de y para otra persona (frabajadores) y quienes lo retribuyen y hacen suyos los resultados de la actividad laboral contratada (gmpleadores 0 empresarios). El Derecho del Trabajo tiene por objeto, ast pues, la regulacion juridica del intercambio de trabajo por salario 2. El fundamento del Derecho del Trabajo.—Con ser ello asf, la obtencién de la esencia propia y de la razén de ser del Derecho del ‘Trabajo no puede venir dada, tan solo, por la simple presentacidn de su objeto o contenido normativo, que oftecen al observador tinicamente un conocimiento formal y ahistérico del problema. Una aproximacién cientifica explicativa de la naturaleza de esta rama del ordenamiento jurfdico solo es posible, nos pa rece, si se tiene en cuenta el fundamento del Derecho del Trabajo, su razén de ser o porqué objetivo. Si todas las sociedades hist6ricas han conocido la realidad del trabajo productivo por cuenta de otros, asf como los conflictos sociales derivados de este hecho, y si, sin embar- 0, el Derecho del ‘Trabajo como disciplina jurfdica propia no aparece hasta un determinado momento en la evolucisn de la sociedad (el capitalismo industrial), es incuestionable que el conocimiento de la verdadera esencia de aquella exige la determinacién de las causas que hicieron posible la aparicién de un nuevo cuerpo normativo que daba respuesta a nuevas exigencias sociales. Todo ello tiene que ver, naturalmente, con el fundamento del Derecho del ‘Trabajo y Ia identificacidn del singular conflicto social que se encuentra en su base y sobre el que ejerce su virtualidad integradora. EI fundamento y el objeto de la disciplina son por ello realidades cientificamente inescindibles en la contemplacién de Ia nocién y de la 2 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, funcién normativa del Derecho del Trabajo, aunque se trate desde luego de planos distintos de una misma realidad institucional 3. El Derecho como instrumento de integraci s cho es ciertamente una téenica instrumental de organizacidn social, adoptada para la inte gracién, institucionalizacion o juridificacién de los conflietos sociales. A través de la norma juridica se impone el cauce adecuado para la solucién ordenada del conflicto (individual © colectivo), configurandose de este modo un sistema de seguridad y conservacidn de las relaciones sociales vigentes en un momento determinado. El conflicto de intereses es por ello una realidad social prenormativa, que el Derecho viene precisamente a integrar. La conflictividad social es asf canalizada juridicamente de acuerdo con el cuadro de intereses y valores propios de la opcién politica que expresa la norma jurfdica en cuestidn, que no son naturalmente sino los del grupo o grupos sociales capaces de imponer, dentro de un sistema determinado (cl juego de las mayorias parlamentarias en un sistema democrético), su vo- luntad organizativa. El conflicto social y 1a norma juridica reguladora del mismo formarin parte ya, una vez producida la institucionalizacién de aquel, de la misma realidad juridica. Y ssi esta funcidn social (Ja integracidn de conflictos sociales) es propia del Derecho y comtin por ello a toda norma juridica, es indispensable a nuestros fines en este momento la identificacién del singular confjlicto social que se encuentra cn la base del Derecho del Trabajo como cuerpo normativo diferenciado y sobre el que ejerce su funcisn integradora, explicando asf el concept, |a esencia y el propio fundamento del ordenamiento juridico laboral. 4. El conflicto social de base del Derecho del Trabajo: el conflicto entre el trabajo asalariado y el capital en la sociedad capitalista industrial. Derecho del Trabajo es, desde luego, una categoria cultural fruto del sistema de produccién capitalista industrial. No es, por lo tanto, la resptiesta normativa al conflicto sociolaboral o de trabajo en general, en la medida en que todas las sociedades hist6ricas han conocido el trabajo como fuente de conflictos sociales, sin que por ello quepa registrar en su seno el nacimiento de aquel siste- ma normativo, sino propiamente la reacei6n ante el conflicto industrial, el conflicto entre el capital y el trabajo asalariado en la sociedad capitalista industrial, el conflicto que se genera en la gran industria del siglo xix caracterizada por la doble concentracidn de capitales y de trabajadores. No es, asf pues, un conflicto més dentro de una estructura social pluralmente conflictiva, como es la sociedad moderna, sino que se trata del motor de todas sus contrad ciones, de su conflicto central o paradigmstico. Enel sistema de produccién capitalista el proceso de produccién de bienes y servicios se expresa,a través de la combinacidn de los diversos factores que intervienen en el mismo, a partir de una relacidn basica: el intercambio de trabajo por salario. Mediante la presiacién de trabajo asalariado © por cuenta ajena, los trabajadores aportan al sistema productive la fuerza de trabajo necesaria para la realizacin de los bienes con destino al mereado. En tanto que el empresario titular de los medios de producci6n retribuye consiguientemente, a través de la prestacidn salarial, la incorporacién de la mano de obra precisa para el funcionamiento de la empresa. Y este intercambio de prestaciones dispone, por lo demas, de la adecuada cobertura juridiea del contrato de trabajo, cuya causa 0 raz6n de ser objetiva no es otra que lade servir de soporte y hacer posibles, por Io tanto, las relaciones de produccién En la relacicn de intercambio de trabajo por salario, los sujetos que la protagonizan es- grimen 0 aportan intereses, no solo distintos, sino contrapuestos. Es decir, que en la propia Taiz. de la relacién de trabajo asalariado se halla instalado un confticto social de cardcter estructural: la contraposicién de intereses entre quienes dominan los medios de produecién image not available 44 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, Ello obliga, en verdad. a distinguir de modo crucial entre regulacién juridica del trabajo por cuenta ajena en general [la ajenidad es ciertamente una categoria conceptual moderna] y Derecho del Trabajo como manifestacién singular de aquella, Siempre ha habido orde~ nacidn jurfdica del trabajo ajeno y dependiente, pero no siempre hia habido Derecho del Trabajo, forma especial de regulacién del trabajo propia de la sociedad capitalista industrial. Por ello, conviene indagar brevemente los distintos titulos juridicos de que se han servido las sociedades precapitalistas, dejando al margen las formaciones primitivas [sociedades s, etc.| para regular la apropiacién del trabajo ajeno. La ordenacién juridica del trabajo en las sociedades precapitalistas —y preindustria~ les— responde, a fin de cuentas, alos titulos del derecho real —de propiedad 0 dominio— 0 del derecho corporativo. gentilicizs, ndmadas, comunidades agrari 6, El trabajo forzoso en régimen de esclavitud: la sociedad esclavista.—La susten- tacién econmica de la sociedad esclavista —la Roma clisica como paradigma— ha sido, verdaderamente, la prestacin de trabajo forzoso por los esclavos o individuos no libres. El trabajo en régimen de esclavitud se caracterizaba, por lo pronto, por ser socialmente produc- tivo, encaminado asi ala obtencisn de bienes y prestacién de servicios para la satisfaccién de necesidades. En realidad, era el tinico trabajo productivo del sistema, ya que el hombre libre dedicaba sus ocupaciones a la politica, la guerra, el ocio o la cultura, Era, asimismo, un trabajo por cuenta ajena, en el sentido de que la apropiacién de sus frutos se realizaba por persona distinta del propio esclavo, el amo o dueifo, aunque aquel no fuera, en términos estrictamente jurfdicos, un tercero ajeno o extrafio, sino un objeto o cosa perteneciente al propio duefio, sobre el que este ejercfa su derecho de dominio. El paterjamilias romano adquirfa los frutos o resultados del trabajo de sus esclavos a titulo de propietario de los mis mos. que no pasaban de disponer de la condicidn de cosas o de semovientes, incapaces por ello de ser titulares de relaciones jurfdicas, traténdose en consecuencia de un modo origina- rio de adquisicién de la propiedad. Era, por iltimo, un trabajo forzoso o no libre, al ser obli- gada su prestacidn con independencia de la voluntad del esclavo, jurfdicamente inexistente, y subordinado 0 ditigido por el amo o personas afines. La apropiacién del trabajo ajeno en ia sociedad esclavista quedaba articulada, asf pues. a través del titulo jurfdico del derecho real de propiedad del amo 0 duefio respecto de sus esclavos, reposando el entero sistema produtivo sobre bases de trabajo forzoso, radicalmente diversas por ello de las que habrian de impulsar, siglos mas tarde, la aparicidn hist6rica del Derecho del Trabajo 7. Los arrendamientos romanos.—La sociedad esclavista romana conocié, sin em- bargo, formas incipientes de trabajo prestado en régimen de libertad —trabajo no forzo- S0— y ajenicad, semejantes a las que en la sociedad capitalista habrian de constituir la base féctica del contrato de trabajo. En Roma hubo, desde un principio, trabajadores libres que realizaban sus tareas por cuenta ajena en su propio taller o eran contratados a jornal en otros lugares por quienes necesitaban de su trabajo. A estas formas de prestacién laboral co- rrespondieron, bésicamente, modelos contractuales de arrendamiento: la locatio conductio operis —arrendamiento de obra—, en que se contrataba la ejecucion de una obra o resultado singular que debia efectuarse por un artesano en régimen de trabajo por cuenta propia; y la locatio conductio operarum —arrendamiento de servicios—, auténtica prestacién de ser cios remunerada por cuenta ajena, en que se cedfa el propio trabajo y no su resultado. Con todo, el espacio productivo reservado para las formas de trabajo libre y por cuenta ajena fue poco relevante desde el punto de vista estructural, ya que la columna vertebral del sistema econémico romano radicaba, como se sabe, en el trabajo forzoso en régimen de esclavitud image not available image not available image not available image not available image not available image not available image not available 52 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, social de Derecho. El sindicato se convierte en una institucién esencial para los fines cons- titucionales que se propone e] Estado, revistiendo la libertad sindical la cobertura de dere- cho fundamental. La libertad sindical, y el conjunto de derechos que integran su contenido esencial, no es ya tan solo un instrumento bisico de autotutela para los trabajadores, sino al propio tiempo uno de los pilares de Ia estructura institucional de los Estados demoeriticos de capitalismo avanzado. A partir de la Constitucidn alemana de Weimar (1919), el sindicato y la libertad sindical recibiran sancidn constitucional en los textos fundamentales contempo- réneos, como la Constitucidn italiana (1947, art. 39), la Ley Fundamental para la Repiiblica Federal de Alemania (1949, modificada en 1990 por el Tratado de unificacign de Alemania, art. 93), la Constitucién francesa (1958, preémbulo de la Constitucién de 1946 dejado en vigor), Ia Constitucién portuguesa (1976, arts. 56 y 57), 0, en fin, la Constitucién espatiola (1978, arts. 7 y 28) image not available image not available image not available 56 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, © fase de esta sucesin institucional, de regulacion juridica del conirato de trabajo. tendré lugar cuando el Estado se ocupe de elaborar una disciplina legislativa propia para el nuevo negocio jurfdico que habré de formar parte del sistema juridico general’. Lo que, por cierto, tardard en suceder en todos los ordenamientos y no serd sin la superaciGn de inconvenientes politicos y juridicos de envergadura. Con el tiempo, la legislacién obrera resistir, a la vez, el embate de la inobservancia patronal y el rechazo de los sectores organizados més conscientes del proletariado, para convertirse, con el asentamiento hist6rico del Estado social de derecho, en un elemento ba- ico para el bienestar de las clases trabajadoras. La garantfa normativa por el Estado de los instrumentos colectivos de autotutela de los trabajadores, a los que dota, constitucionalmen- te inclusive, de la cobertura de derechos subjetivos fundamentales —la libertad sindical, la negociacidn colectiva o la huelga—, asf como el aseguramiento de condiciones de vida y de trabajo cada vez mejores —jornadas, descansos, salarios—, constituyen a la postre la base de sustentacién del modelo democratico de ordenacién jurfdica de las relaciones laborales La norma estatal, comprometida ya en la promocién de la igualdad y la libertad efectivas de los individuos y los grupos sociales, llegaré a conyertirse, de este modo, en Ia garantfa Ultima de la accidn politica y sindical de los trabajadores en la defensa de sus intereses. El Derecho del Trabajo es, con todo, una categoria de imposible aprehen: conocimiento de su pasado. Y ello en a medida en que en la delimitacién de su dominio, de sus tendencias, de su nombre incluso, conserva un aspecto original. Los modernos ordena- mientos laborales de los pafses de capitalismo desarrollado ofrecen una realidad institucio- nal que cuenta con poco més de ciento cincuenta afios de historia y que, de modo sustancial y sin perjuicio de las profundas transformaciones experimentadas en su seno, se encuentra perfilado desde sus origenes. En las primeras leyes obreras de la mitad del siglo xix se per cibe. ya con nitidez. el germen esencial de ese cuerpo unitario de normas y principios que con el tiempo habria de Ilegara ser el Derecho del Trabajo. II. Derecho Obrero y Derecho del Trabajo en Espafia: las ctapas politicas del proceso de juridificacién del conflicto industrial 21. Los primeros intentos normativos (1855-1873).—Las manifestaciones norma- tivas de la intervencidn del Estado en favor de los trabajadores que se producen con ante- joridad a la primera experiencia republicana (1873-1874) ofrecen, cuando no se consumen en su mera condicién de tentativa 0 de proyecto, una significacidn aislada y puramente excepcional. El patrén social que habia de inspirar, décadas después, un cuerpo unitario de legislacién obrera no late ciertamente en el conjunto de normas que, a partir de 1812, se promulgan para garantizar la libertad en el establecimiento de industrias o el libre ejercicio de la profesisn u oficio. Una legislacién social protectora de las clases trabajadoras se intenta timidamente du- rante el llamado Bienio progresista (1854-1856), perfodo en el que se afianza el desarrollo material del pats, al tiempo que la acci6n reivindicativa obrera adquiere, por vez. primera en eM. C. Patomaue Lovez, «La construccién legislativa del contrato de trabajo en el ordenamiento espatiol», REDT, 2012, nim. 156, pp. 19 att image not available image not available image not available 60 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, ca del Trabajo, con el propésito decidido de poner fin a lo que no dejaba de considerarse con raz6n como «escollo casi insuperable» para el estudio del problema obrero en Espaiia, no otro que la . En 1908, la Ley de 27 de febrero creaba el Instituto Nacional de Prevision, para el cumplimiento del triple objetivo de difundir & inculcar la previsién popular, especialmente la realizada en forma de pensiones de retiro; de administrar la mutualidad de asociados que al efecto y voluntariamente se constituyera bajo este patronato; y de estimular y favorecer dicha practica de pensiones de retiro. En 1920, en fin, siendo Eduardo Dato presidente del Consejo de Ministros, se crea por Real Decreto de 8 de mayo el Ministerio de Trabajo, en cuya organizaci6n se integran los Institutos de Reformas Sociales y Nacional de PrevisiGn, asi como las demas unidades administrativas que, hasta entonces dentro de los organigramas de otros departamentos, disponfan de com- petencias generales sobre el trabajo y las relaciones laborales. A partir de su creacién, el Ministerio de Trabajo iba a experimenter una evolucién accidentada, sufriendo numerosos cambios de denominacién y de estructura orgdnica, que, ya en sus primeros quince afios de enistencia, se habfan concretado en doce reorganizaciones de imporiancia. 25. Las «primeras etapas reales» del nuevo ordenamiento (1900-1904): las Le- yes de accidentes, mujeres y menores y descanso.—Las Leyes de accidentes de trabajo (1900), de mujeres y menores (1900) y de descanso dominical (1904) constituyen, cierta~ mente, la base de sustentacign verdadera del edificio de la legislacion obrera en Espafia 0, de otro modo, las «primeras etapas reales del nuevo derecho protector de los obreros», en la medida en que la mayorfa de las normas anteriores no lograron salir de la «categorfa de las buenas intenciones sin efecto positivo sobre la reglamentacién efectiva de las relaciones de trabajo»"*, Asf, la trascendental Ley «de accidentes del trabajo», de 30 de enero de 1900 (Re- glamento aprobado por Real Decreto de 28 de julio) establecfa la responsabilidad del empre- sario por los «aecidentes ocurridos a sus operarios con motivo y en el ejercicio de la profe- sién o trabajo que realicen», adelantando nociones juridicas —Ia de accidente de trabajo. de modo seitalado— que han llegado a ser clsicas en nuestro ordenamienio. Por otra parte, la Ley de 13 de marzo de 1900 (Reglamento aprobado por Real Decreto de 13 de noviembre) establecia las «condiciones de trabajo de las mujeres y de los nifios de ambos sexos» con arreglo a una éptica protectora, imponiendo asf limites al trabajo de las «medias fuerzas» por razdn de la edad y del sexo, asi como obligaciones de indole sanitaria o higiénica en la prestacién del trabajo. Con anterioridad, la Ley de 26 de julio de 1878 habia prohibido ya a los nitios de ambos sexos la realizaciGn de determinados «trabajos peli grosos». Por ultimo, la Ley de 3 de marzo de 1904, «relativa al descanso dominical (Reglamento aprobado por Real Decreto de 19 de abril de 1905), venia a prohibir el trabajo en domingo en toda clase de centros y actividades, con excepcidn de aquellas labores que no fueran susceptibles de interrupcisn, las de reparacidn y limpieza indispensables para no suspender con ellas las faenas de la semana en los establecimientos industriales y las eventualmente perentorias por la inminencia de da‘ios, accidentes naturales u otras circunstancias especiales. 8 A. Manvaun, La cuestion social en Esparia trad. cast. Ediciones de la Revista de Trabajo, Madrid, 1975p. 120. “ A.G, Posapa, «La reforme sociale en Espagne>, Revue Internationale de Sociologie, 1907, mims. 5 y 6, pp.362 y 363. image not available image not available image not available 64 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, subsiguiente a la primera guerra mundial. La Dictadura levard a cabo, por lo demés, la reforma corporativa de la industria y el comercio mediante la creacin (Real Deereto-ley de 26 de noviembre de 1926) de la Organizacién Corporativa Nacional, basada en una «ju- risdiccién graduada» de comisiones y comités paritarivs integrados por patronos y obreros, cuyas funciones se ejerefan por delegaci6n del Estado. EI Real Decreto-ley de 23 de agosto de 1926 aprobaba, a propuesta del ministro Aunés, el Codigo del Trabajo, primera y tnica manifestacién nominal en Espaiia del afin codifi- cador de las leyes laborales. A pesar de su denominaci6n, no se trataba en realidad de un verdadero cédigo sistematico, sino de una mera recopilacidn, y ademés incompleta, de la legislacién obrera vigente hasta el momento. Tan solo la regulacién unitaria del contrato de trabajo, que llevaba a cabo su libro primero —a través de sendos tftulos relativos al contrato de trabajo en general, al contrato de trabajo en relacién a las obras y servicios piiblicos y al contrato de embarco—, debe ser considerada justamente como aportacin novedosa, al ser la primera vez. que se produefa en nuestro ordenamiento juridico una disciplina propia y sistemitica sobre el contrato de trabajo, aunque apartada por cierto de los trabajos prepa- ratorios que el Instituto de Reformas Sociales habfa realizado con anterioridad en dicho sen- tido. En tanto que, por su parte, los tres libros restantes no pasaron de incorporar y refundir normas vigentes aparecidas arios atras. FI libro segundo, sobre el «contrato de aprendizaje>, la Ley de 1911; el tercero, relative a los «aecidentes de trabajo», la Ley de 1922; y el libro cuarto, sobre los «tribunales industriales», la Ley de 1912. 29. La obra legislativa de la Segunda Reptiblica (1931-1936/1939).—Las bases para el trdnsito hist6rico en Espatia de un Derecho Obrero a un Derecho del Trabajo mo- demo y autosuficiente desde el punto de vista normativo, se asientan realmente a partir de la ingente aporiacién legislativa de la Segunda Reptiblica (1931-1936/1939) y, de modo singular, de la obra reformadora acometida por la conjuncién republicano-socialista durante el denominado «bienio reformista» (1931-1933), primero de los ocho afios de duracién del régimen republicano —completado ademas por el «bienio negro» de gobierno radical-ce- dista (1934-1936), el gobierno del frente popular (1936) y la guerra civil (1936-1939)—. Por lo pronto, la Constitucién de la Reptiblica Espatiola, de 9 de diciembre de 193 1, iniciaba en la historia de nuestro ordenamiento juridico lo que habria de ser una aportacién trascen- dental al proceso de consolidacién histérica del Derecho del ‘Trabajo espafiol, esto es, la constitucionalizacién de los derechos laborales, al ser la primera vez en que los derechos derivados de las relaciones de trabajo —jornada, salario, vacaciones, asociacién sindical, seguros de enfermedad, accidente, paro forzoso, vejez, invalidez y muerte— accedfan a un texto constitucional, frente a la dimensién puramente individualista del constitucionalismo decimonsnico’ Por otra parte, la obra legislativa republicana en materia laboral resulta sorprendente por su cantidad y calidad. Normas juridieas de extraordinaria perfeccién técnica afrontaron la candente problematica laboral del momento sobre la base de una regulacién en gran parte novedosa. Es el caso, sobre todo, de la Ley reguladora del contrato de trabajo (1931.21 de ® La «inclusién en su senode un cierto niimera de formulas bisicas correspondientes al que puede ser deno- minado, en términos amplios, Derecho social, asf como también, en algunos de sus aspectos, Derecho econéiico>, debfa ser considerada sin duda —asf lo facta F. Ayala, El Derecio social en ta Consiitucién de ta Reptblica Espaiiola, Imprenta y Encuadernacicn de los Sobrinos de la Sucesora de M. Minus Dr: Los Rios, Madrid, 1932, p.3— como «una de las més destacadas innovaciones que la vigente Constitucién de la Repuiblica Espatiole aporta ala historia del Derecho eonstitucional espaiioby image not available image not available image not available 68 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, la Transicin democratica, debe ser considerada genéticamente como producto de la etapa anterior, preiendia finalmente la refundicién material del ordenamiento laboral bésico. En 1963, la Ley sobre Bases de la Seguridad Social, configuraba un verdadero «sistema integrado» en 1a materia, entendido como mecanismo de cobertura de la poblacién en su conjunto y articulado a partir de principios —tendeneia a la unidad, supresién del énimo de lucro, consideraciGn conjunta de las contingeneias protegidas, transformacién del régimen financiero— que rompian decididamente con el fragmentado esquema precedente de los seguros sociales. La reforma, que entraba en vigor en 1967, tras la promulgacién del Texto Articulado I de la Ley de Bases (1966), era objeto en 1972 de importantes modificaciones en materia de financiacién y de accién protectora, operandose una refundicidn de Jos textos legales precedentes en 1974 mediante la Ley General de la Seguridad Social. Con todo, el sistema no dejaba de presentar defectos, como lagunas de proteccién, multiplicidad de regt menes de aseguramiento 0 regulaciones antirredistributivas. 2°. La proscripcidn de la libertad sindical y del sindicalismo de clase Las instituciones propias del Derecho colectivo del trabajo republicano seran sustituidas por un sistema de sindicacién obligatoria a través de una organizacién unitaria y mixta —la Organizacién Sindical Espaniola—, que integra obligadamente en su seno a empresarios y trabajadores, de caréeter piiblico y perteneciente al poder politico. La legislacién sindical de 1940 —leyes sobre Unidad Sindical y de Bases de la Organizacién Sindical— vino a ex- ptesar normativamente los principios del Fuero del ‘Trabajo (declaracin XIII) inspiradores del «sindicato vertical» como corporacién de derecho ptiblico bajo la direccidn suprema del Estado ( Ilamadas a «lograr la convivencia en el seno de la empresa, e! aumento de la produccién y el desarrollo de nuestra economia», creados en 1947, aun cuando no empezaran a funcionar sino a partir de 1953, actuaron realmente como representaciones profesionales en los centros de trabajo, paralelas a los «enlaces sindicales» de la organizacidn vertical. La Ley de participacién del personal en la administracién de las empresas con forma juridica de sociedad (1961), pre- tenciosamente denominada de «cogestion», fue realmente un remedo participativo, cuyas posibilidades se perdieron en la limitacién de su dmbito y en la desigual cuota numérica de Ia presencia obrera en los consejos de administracién de las empresas afectadas. La instauracidn del Estado nacional-sindicalista supuso, ciertamente, la desarticulacién radical del movimiento obrero. La legislacidn sobre responsabilidades politicas (1939) ha- bia declarado «fuera de la ley> a «todos los partidos y agrupaciones politicas y sociales que [...] han integrado el Hamado Frente Popular, asf como los partidos y agrupaciones aliados y adheridos a éste por el solo hecho de serlo, las organizaciones separatistas y todos aquellos que se hayan opuesto al triunfo del Movimiento Nacional». La dureza de la accién emprendida por el nuevo régimen contra las organizaciones obreras hist6ricas, ilegalizadas ¢ incautados todos sus bienes. fusilados o encarcelados sus dirigentes y militantes, habfa de conducir forzosamente a que sus maltrechos efectivos pasaran a radicar fuera del territorio image not available image not available image not available n MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, la —hasta ese momento absoluta— voluntad del empresario en Ia fijacién del contenido del contrato de trabajo, responde hist6ricamente, como se ha visto con detalle, ala necesidad social de canalizar el conflicto politico surgido entre los nuevos protagonistas colectivos del sistema econémico capitalista. El nuevo cuerpo normativo integrador habrfa de cumplir, asf pues, la trascendental misién de imponer a la contradiccién de intereses descrita un cauce de circulacin compatible con la permanencia y el desarrollo del sistema de produceién y las paredes maestras de la sociedad liberal. Esta es, sin duda, la funcién histérica que co- rresponde a la legislacion del trabajo y, a la postre, al propio Derecho del Trabajo resultante de aquella. No es posible olvidar, por lo mismo, el dato crucial que explica la razén de ser del De- recho del Trabajo como mecanismo de mediacién en el conflicto social y que no es otro, en realidad, que la persecucidn de un equilibrio estructural entre los intereses de los antago- nistas. Al propio tiempo que instrumento protector de las relaciones sociales que legitima a trayés del contrato, el ordenamiento laboral limita ciertamente la explotacién de la fuerza de trabajo y garantiza importantes medios de accién a los trahajadores. Por todo ello, no cabe duda de que la funcidn social que ha otorgado en su momento carta de naturaleza al Derecho del Trabajo sigue siendo en la actualidad la integracién del conflicto estructural del sistema de produccién basado en la prestacidn generalizada de trabajo asalariado. Sin per- juicio, claro es, de las importantes fransformaciones que se han producido en el entramado institucional de este ordenamiento desde sus origenes, asf como en sus soluciones norma- tivas singulares, al hilo y como consecuencia de las modificaciones experimentadas por el sistema econémico en su desarrollo histérico. A pesar de los riesgos que entraiia l6gicamente la reflexidn tecrica sobre cuestiones veni deras, parece fundado entender que el Derecho del Trabajo habré de subsistir como cuerpo normativo, dotado eso sf de una u otra configuracién institucional o incluso denominacidn, en tanto su funcién integradora siga siendo requerida por el sistema social. La presencia histérica del ordenamiento laboral no se debe, desde luego, al azar 0 al capricho de los le~ gisladores, sino, al contrario, como se ha puesio de manifiesto hasta aqui, al disefio y ala ejecucién de una precisa y singular misién, cual es la institucionalizacién o juridificacion de las contradicciones entre el trabajo asalariado y la titularidad de la organizacién productiva de la empresa capitalista. 34. Las transformaciones de las relaciones de produccién y la afectacién del mo- delo normative clisico.—Es verdad, por otra parte, que el Derecho del Trabajo no ha cum- plido su funcién histérica del mismo modo, cualesquiera que hayan sido las circunstancias sociales envolventes, ni se ha rodeado siempre de idénticas soluciones normativas 0 de esquemas institucionales inmutables. Ha conocido en su todavia corta historia, ni siquiera bicentenaria en la experiencia mas antigua, versiones politicas autoritarias y democraticas y ha desarrollado su propuesta normativa de la mano de la evolucién capitalista y de la rei- vindicacidn obrera y sindical. Es preciso distinguir por ello entre la funcién objetiva y du. radera del Derecho del Trabajo, ligada de modo permanente al conflicto social de base —y este al sistema de produccion—, y su contenido institucional —el modo de realizar dicha funeién—, que se subordina naturalmente a las contingencias politicas y a las cambiantes exigencias de la evolucién del sistema productivo, interpretando asf variablemente el equi- librio estructural que lo sustenta. EI Derecho del Trabajo ha convivido siempre, por cierto, con los incémodos requeri- mientos de la economia, cuyas relaciones disciplinares —construidas sobre el alcance del factor econémico en la configuracisn institucional del marco regulador del mercado de tra image not available image not available image not available 76 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, y de su papel regulador en el sistema social —el debate sobre la funcién y la refundaci de la disciplina del trabajo asalariado; 2) el sistema normativo laboral, su morfologia y las relaciones dindmicas entre los instrumentos reguladores que lo integran —el debate sobre la individualizacion de las relaciones laborales; 3) el contenido del ordenamiento laboral y sus soluciones normativas —el debate sobre la flexibilicacién de los contenidos normativos; y 4) el terreno de las actitudes de los sujetos de las relaciones laborales —el debate sobre la participacién y cooperacién en las relaciones de trabajo. 6. Las propuestas de refundacidn institucional del Derecho del Trabajo como disciplina juridica.—[_as propuestas de reforma han comenzado, desde luego, por la inte- rrogacién acerca de la configuracién institucional de la propia disciplina juridica del trabajo asalariado —el debate sobre la redefiniciGn o refundacion del Derecho del Trabajo. Las pre ocupaciones tecricas acerea de este asunto parten, en todos los casos, de la comprobacién elemental de la crisis de adaptacién del ordenamiento laboral elsico a los cambios expe rimentados por el sistema de produccidn y los modos de organizacién del trabajo. Y las nuevas sittaciones econdmicas y sociales huyen, ciertamente, de la aplicacién de un modelo Uinico de relacién de trabajo, para reclamar los cambios institucionales que permitan la in- corporacidn de las diversas formas de organizacién de la produccidn y del trabajo existentes En el marco de estas preocupaciones, la Unién Europea abria hace aiios un importante debate acerca de la modernizacion del Derecho del Trabajo con vistas al mantenimiento de los objetivos de la estrategia de Lisboa de crecimiento sostenible de la economia (Comisién de las Comunidades Europeas, Libro Verde. Modernizar el Derecho laboral para afrontar los retos del siglo 9x1, Bruselas, 2006). El documento se plantea, asf pues, la « en Ia actividad econdmica, pudiéndose asf mediante ley «reservar al sector puiblico recursos 0 servicios esenciales, especial mente en caso de monopolio, y asimismo acorder la intervencién de empresas cuando asf lo exigiere el interés general» (art. 128.2 CE). Especfficamente, los poderes pa- blicos promoverdn las condiciones favorables «para el progreso social y econémico y para una distribueién de la renta regional y personal més equitativa, en el marco de una politica de estabilidad econémica» y, de manera especial, realizarén «una politica orientada al pleno empleo» (art. 40.1 CE); garantizaran la «defensa de los consumidores y usuarios» (art. 51.1 CE), regulando la ley «el comercio interior y el régimen de autorizacidn de productos comerciales» (art. 51.3 CE); atenderan ala «modernizacién y desarrollo de todos los sectores econémicos», a fin de equiparar el nivel de vide de todos los espaficles (art. 130.1 CE); y, en fin, garantizarén a reali zacidn efectiva del «principio de solidaridad», velando por e! establecimiento de un (arts. 38 y 131 CE). El Estado podré, mediante ley, «planificar la actividad econémica general para atender a las necesidades colectivas, equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su més justa distribucién» (art. 131.1 CE). En tal caso, los proyectos de planificacién habriin de ser elabora- dos por el Gobierno, «de acuerdo con las previsiones que le sean suministradas por las Comunidades Auténomas y el asesoramiento y colaboracién de los sindicatos y otras organizaciones profesionales, empresariales y econémicas», a cuyo fin habré de constituirse un Consejo, «cuya composicién y funciones se desarrollarén por ley> (art. 131.2 CE). En realidad, el modelo resultante de los preceptos constitucionales examinados es un sistema propio de un capitalismo desarrollado, que, junto al reconocimiento expreso de los principios de la libertad de empresa y de economia de mercado, eleva al propio tiempo la intervencién piiblica en la actividad econdmica a elemento caracierizador del sistema (prin- cipio de «coiniciativa econdmicay 0 de «economfa mixta»), saltando hecho pedazos asf el esquema de la «subsidiariedad> del Estado propugnado por el capitalismo clasico. E] principio constitucional de «unidad del orden econdmico nacional» (SSTC 1/1982, 32/1983, 11/1984, 24/1986, 88/1986, 186/1988, 64/1990, 146/192, 225/193 y 133/197), que no deja de sera fin de cuentas sino una proyeccién en Ia esfera econémica del fundamento de la «indisoluble unidad> nacional (art. 2 CE), tiene su expresién manifiesta en los preceptos antes mencionados del propio texto constitucional y en la asuncién que en ellos se produce por parte de los poderes puiblicos de objetives de cardcter econémico cuya consccucién exige la adopeién de medidas de politiea econémica aplicables con carécter general a todo el terzitorio nacional. Asf pues, la funcidn del Estado en la ordenacidn general de la economfa responde constitucionalmente al principio de «unidad econémica y abarca, de este modo, la «defini- cin de las lineas de actuacicn tendenies a alcanzar los objetivos de politica econsmica global © sectorial fijados por la propia Constitucién, asi como la adopeisn de las medidas precisas para garantizar la realizacién de los mismos» (SSTC 186/1988 y 146/192); esto es, la «adop- cién de medidas de politica econdmica aplicables, con carécter general, a todo el tertitorio na- cional, al servicio de una serie de objetivos de cargcter econdmico» (SSTC 96/1984, 64/1990 y 133/197). Puesto que, verdaderamente, «la necesaria coherencia de la politica econémica exige decisiones unitarias que aseguren un tratamiento uniforme de determinados problemas DERECHO DELTRABAIO en orden a la consecucién de dichos objetivos y evite que, dada la esirecha interdependencia de las actuaciones llevadas a cabo en las distintas partes del territorio, se produzcan resultados disfuncionales y disgregadores» (STC 186/198). Y asf, de acuerdo con e! «presupuesto de un inico orden econémico nacional y la consiguiente existencia de un mercado nacional nico», la competencia estatal de ordenacidn de la actividad econémica general ase extiende a un conjunto muy amplio de materias, justificdindose la intervencidn del Estado siempre que para lanecesaria coherencia de la politica econémica general sea preciso adoptar decisiones unita- Tias» (SSTC 29/1986, 225/1993 y 284/193). Launidad del orden econ6mico nacional trae como (art. 28.1 CE, efr. 188 2 181). Por lo demés, la Constitucién atribuye a los «sindicatos de trabajadores» (también a las en materia de «seguridad y salud en el trabajo» (arts. 19.1 LET y 14.1 LPRL) ‘También, por otra parte, en el derecho de los trabajadores autGnomos, en el ejercicio de su actividad profesional, a «su integridad fisica y a una proteccién adecuada de su seguridad y alud en el trabajo» (art. 4.3 e) LETA). La Constitueidn proclama, antes que nada, el derecho fundamental de todos «a la vida y a la integridad fisica y moral» (art. 15 CE), que proyecta naturalmente su eficacia a cualesquiera Ambitos de actuacién del ser humano, la actividad laboral entre ellas. contenido del derecho de los trabajadores a una proteccién eficaz en materia de se- guridad y salud en el trabajo se articula juridicamente, por su parte, a partir del correlativo deber del empresario —también de las Administraciones puiblicas respecto del personal a su servicio— de proteccidn de aquellos frente a los riesgos laborales (art. 14.1 LPRL, eft. 337 a 339). En cumplimiento del cual, el empresario debera «garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo», debiendo a estos efectos, y en el marco de sus responsabilidades, realizar la prevencién de los riesgos laborales mediante «la adopcidn de cuantas medidas sean necesarias para la proteccién de la seguridad y salud de los trabajadores», es verdad que —como exigencia ineludible de determinacién y seguridad juridica— con las «especialidades» 0 especificaciones (hasta doce grupos de obligaciones) recogidas en la propia Ley (art. 142 LPRL). Se trata, en con. secuencia, de un deber general y completo («el deber general de prevencién previsto en el articulo anterior», reconoce inclusive el propio art. 15.1 LPRL), de medios y no de resulta~ dos, permanente y de adaptacidn variable y no compensable con las obligaciones impuestas a otros sujetos —al propio trabajador, de modo senalado. El deber de proteccién del empresario no ha dejado de experimentar por cierto, a lo largo de su configuracién institucional, una ampliacidn sucesiva de su contenido. que no se limita en el presente tan solo a las tradicionales obligaciones de hacer relativas al qué de la prevencién (la adopcidn de las medidas necesarias de protecci6n, art. 14.2 LPRL), sino que alcanza también obligaciones instrumentales relativas al cdmo de aquella, 0 modo de llevar a cabo el conjunto de acciones y medidas de prevencién exigidas («la constitucién de una organizacién» de la prevencién, art. 14.2 y capitulo IV, «servicios de prevencién>, LPRL) y, asimismo, en fin, obligaciones de facilitacin de Ia intervencidn colectiva de los traba- Jadores en Ia accién preventiva, relativas por tanto a quienes deben participar en la misma ( de derechos de titularidad general o inespecifica por el hecho de su ejercicio por trabajadores asalariados a propésito y en el mbito de un contrato de trabajo. Son derechos atribuidos con cardeter general a los ciudadanos, que son ejercidos en el seno de una relaci6n juridica laboral por ciudadanos que, al propio tiempo, son trabajadores y, por lo tanto, se convierten en verdaderos derechos laborales por raz6n del sujeto y de la na- turaleza de la relacidn jurfdica en que se hacen valer, en derechos constitucionales laborales inespecificos!. Y es que, naturalmente, la celebracisn de un contrato de trabajo «no implica en modo alguno la privacién para una de las partes, el trabajador, de los derechos que la Constitucidn le reconoce como ciudadano» (SSTC 120/1983, 88/1985, 104/1987, 6/1988, 129/1989, 126/1990, 99/1994, 6/1995, 4/1996, 106/1996, 186/1996, 204/197, 1/1998, 197/1998, 15/2004 y 56/2008). Son, en definitiva, derechos del cidadano-trabajador, que ejerce como trabajador-ciudadano. El necesario equilibrio — «equilibrios y limitaciones reciprocos» para ambas partes del contrato de trabajo— entre el ejercicio del poder de direecién del empresario —reflejo, por Jo demas, de otros derechos constitucionales que le asisten, arts. 33 y 38 CE— y el ambito —«modulado por el contrato, pero en todo caso subsistente»— de las libertades constitu- cionales del trabajador exige, a fin de cuentas, que, dada la posicin preeminente de los derechos fundamentales en nuestro ordenamiento, la referida modulacion deberd producitse ' M,C. Palomeque [ 6pez utiliza por ver primerala constmccisn técnica relativa a los «derechos constitucio- les inespectficos» en el pidlogo al libro deG. P. ROIAS RIVERO, La libertad de expresién del traba~ torial Troita, Madrid, 1991, pp. 79, para ser poco después objeto de propuesta conceptual para el debate juridico en su libro Los derechos laborates en la Constitucién Espariola, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1991, pp. 31 a 34, y a partir de 1993 en las sucesivas ediciones de este Derecho del Trabajo que comparte autorfa con M. Atvakiz De La Rosa. Vuelve asimismo sobre ello en el ensayo «Derechos fundamentales generales y telacidn laboral: los derechos laborales inespecfficos», en AAV. (A. V. SemPrne Navazko, director), El modelo social en la Constitucién Espafiola de 1978, Ministerio de Trabajo y Asuntos Socisles, Macrid, 2003, pp. 229 a 248, reproducido en Derecho del Trabajo y razon eritica. Libro dedicado al profesor Manuel Carlos Palomegue Lépez en su vigésimo quinto aniversario como caiedrético, Caja Duero, Salamanca, 2004, pp. 163 a 187. Por lo dems, la nocién ha gozado desde su presentacién de general acepiacicn y predicamento dentro de nuestra doctrina y jurisprudencia, trascendiendo también por fortuna el émbsto del ordenamiento espaol, Pueden verse asf, entre otras miltipies referencias, M. Gurvexgez Perez, Ciudadania en la empresa y derechos funda- mentales inespectficos, Ediciones Laborum, Murcia, 2011, p. 17: «l...] PALOMEQUE LOPEZ utiliZ6 por primera vez I construccién técnica relativa a los derechos constitucionales laborales inespecfficos»: I. L. GONI SEIN, «Los derechos fundamentales inespectficos en la relacion individual: znecesidad de una reformulacidn?», en AANV., Los derechos fundamentales inespectfices en ta retacidn labora y en maieria de proteccién social, Ediciones Cinea, Madrid, 2014, p. 21: «J..-] Con todo, la expresién que ha cobrado mayor fortuna es la de «derechos funda- mentales inespecfficos laborales>, obra del maestro Palomeque. que ha sido adoptada por la mayoria de la doctrina iuslaboralista y parte de la jurisprudeneia [...): A. Blasco Pei.ices, «Los derechos fundamentales inespecificos en las relaciones colectivas de trabajo», en AAVV., Lox derechos fundamentales inespectficos... op. Cit, p. 84 «. La Asociacién Espariola de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social adoptaba por cierto la expresidn «derechos, fundamentales inespeeslicos en la relacisn laboral y en materia de proteceisn social» como temstica general de su XXIV Congreso Nacional (Pamplona, 29 y 30 de mayo de 2014) Fuera de la doctrina espariola, H. Vitiaswit. PRieTo, Fundamentos de Derecko sindical venezolano, Universi- dad Catdlica Andrés Bello, Caracas. 2008, p. 48, califica Is nocin de «ierminologia magistralmente scufiada por el profesor Palomeque Lépez>; J, Roox(cvez Mavcint, Derechos fundamentales y relaciones laborates, Editorial Astrea, Buenos Aires, 2004, 2. ed. 2007, p. 44 y nota 68, incorpora «la construcci6n de M. C. PaLomigvt Lovez» sobre la clasificacién de los derechos funcamentales en el ambito laboral en especificos e inespecificos; 0, en fin. L.Uaatre Carat vo, Derechos fundamentales en el contrato de trabajo, Legal Publishing Chile, Thomson Reuters Ta Ley, Santiago, 2013, pp. 24, 43, 104, 121 y 122. DERECHO DELTRABAIO 105 tinicamente en la medida estrictamente imprescindible, de acuerdo con el «principio de proporcionalidad», para el correcto y ordenado respeto de los derechos fundamentales del trabajador. De modo que, toda medida restrictiva de un derecho fundamental deberd superar el correspondiente (art. 68 d) LET, efr. 58). + La libertad de informacién, esto es, el derecho a «comunicar o recibir libremente informaci6n veraz, por cualquier medio de difusiGn» (art. 20.1 d) CE, efr. 59). + El derecho de rewnisn (art. 21 CE), proyectado al ambito de las relaciones laborales por los articulos 4.1 f (los trabajadores tienen como derecho basico el de «teuniém) y 77 280 (el derecho de los trabajadores de una misma empresa o centro de trabajo a «reunirse en asamblea») LET, y 8.1 b) LOLS (el derecho de los trabajadores afiliados aun sindicato a «celebrar reuniones, previa notificacién al empresario» en la empresa © centro de trabajo) (efr. 60). + El derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24 CE), recogido por el ordenamiento juridico laboral en los articulos 4.2 g (el derecho de los trahajadores «al ejercicio individual de las acciones derivadas de su contrato de trabajo») y 65.1 (el ejercicio de acciones judiciales por drganos de representacidn de los trabajadores en la empresa) LET y en la LIS (cfr. 61). + Elderecho ano ser sancionado por acciones u omisiones que en el momento de pro- ducirse no constituyan delito, falia 0 infraccin administrativa, segin la legislaci6én vigente en aquel momento (art. 25.1 CE), 0 principio de legalidad (art. 9.3 CE), ejer- cible también, naturalmente, por los distintos sujetos responsables de infracciones administrativas en el orden social, los empresarios en particular (LISOS). + Elderecho ala educacién (art. 27.1 CE, STC 129/1989). 106 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, 52. El derecho a la igualdad y no discriminacién.—Dentro de un sistema constitu- cional de derechos y libertades impregnado de modo intenso por el compromiso de la igual- dad sustancial (arts. 1.1 y 9.2 CE), el derecho general a la igualdad y no discriminacion («los esparioles son igualés ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminaciGn alguna» por cualquier condicidn o circunstancia personal o social, art. 14 CE) se proyecta también, natu. ralmente, al Ambito de las relaciones laborales (es indudable que entre aquellas condiciones 0 circunstancias debe considerarse incluida «la cualidad de empresario o trabajador», STC 3/1983) a través de un desarrollo normative —profuso y disperso, necesitado por ello de integracidn legislativa— provisto de las siguientes expresiones: 1 El derecho constitucional « la no discriminacion por razon de sexo en el trabajo (art. 35.1 CE). 2.* El derecho de los trabajadores a no ser discriminados en el empleo y las relaciones laborales por cualesquiera razones o motives (arts. 4.2 ¢) y 17 LET) 32. El derecho ala igualdad de remuneracién por razdn de sexo en la relacién de trabajo (art. 28 LET). 42 Los derechos de conciliacién del trabajo y la familia, cuyo ejercicio principalmente por las mujeres —la incorporacidn generalizada de la mujer al trabajo fuera del hogar es tun hecho contemporénco de trascendentales consecuencias sociales— se propone aleanzar un nuevo modo de cooperacisn y compromiso entre mujeres y hombres, ademas de un re- parto equilibrado de responsabilidades entre ambos en su vida profesional y privada (Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliacién de Ia vida familiar y laboral de Jas personas trabajadoras, LCVFL). 5. Las medidas legislativas para la aplicacién del principio de igualdad de trato y no discriminacion en el trabajo, en particular por raz6n de origen racial o éinico, religién 0 convicciones, discapacidad, edad u orientacién sexual (arts. 27 a 43 Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y del orden social). 6. Los derechos laborales y prestaciones sociales de las trabajadoras victimas de la violencia de género, entendida legalmente como «el simbolo més brutal de 1a desigualdad existente en nuestra sociedad», que se dirige sobre las mujeres «por el mismo hecho de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos minimos de libertad, respeto y capacidad de decisiGn» (arts. 21 a 23 y disp. ad. 7* LO 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de proteccién integral contra la violencia de género, LOVG’). 72 La garantia legislativa de la igualdad efectiva de mujeres y hombres, a tavés de una accidn normativa encaminada a la «eliminacidn de la discriminacién de la mujer, sea cual fuere su circunstancia o condicién, en cualesquiera de los ambitos de la vida y, singularmen- te, en las esferas politica, civil, laboral, econémica, social y cultural para, en el desarrollo de 2 La STC 59/2008, y a partir de ella numerosas otras posteriores que se limitana reeoger su fundamentacin |juridiea desestimaban las euestiones de inconstitucionalidad plantesdas contra diversos articulos del Cédigo Penal redactados por la LOVG, sobre trato penal diferenciado en funcidn del sexo de los sujetos activo y pasivo de los, delitos [maltrato familiar ocasional y coacciones leves}, por entender que no se infringe el articulo 4 CE, «porque se trata de una diferenciacisn razonable. fruto de la amplia libertad de opcisin de que g072 el legislador penal, que [...] no conduce a consecuencias desproporcionadas» y porque spersigue inerementar la proteceidn fisica, psfquica y moral de las mujeres en unimbito, el de la pareja, en el que estén insuticieniemente protegides, y porque persigue esta legitima finalidad de un modo adecuado a partir de la, a su vez. razonable constatacién de una mayor gravedad de las conductas diferenciadas, que toma en cuenta sv significado social objetivo y su lesividad peculiar para la seguridad, la libertad y la dignidad de las mujeres DERECHO DELTRABAIO 107 los articulos 9.2 y 14 de la Constitucin, aleanzar una sociedad mas democrdtica, mas justa y més solidariay —dimensidn transversal de la igualdad— (art, 1.1 LO 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, LOIM) El derecho de igualdad en el Ambito de las relaciones de trabajo dispone, por lo pronto, de un doble juego institucional: 1.°) el derecho de los sujetos laborales —trabajadores, em. presarios, sindicatos, asociaciones empresariales— a obtener separadamente un trato igual de los poderes ptiblicos —derecho piblico subjetivo a la igualdad—, que se concreta, a su vez, en una manifestaci6n plural: a) la igualdad en el trato dado por la ley —igualdad en 0 ante ja ley—, que limita en dicho sentido la actuaci6n normativa del Estado y también de la autonom(a colectiva, y b) la igualdad en la aplicacién de la ley, que limita asimismo la actuacién jurisdiccional y administrativa del propio Estado; y 2.°) el derecho de los trabaja~ dores a no ser discriminados por su empresario en el seno de la relacién de trabajo que les une contractualmente —derecho privado subjetivo a la igualdad. I.La gualdad ante la ley La igualdad ante la ley expresa el derecho de los sujetos de las relaciones de trabajo a obtener de la norma juridica —leyes, reglamentos, convenios colectivos— un trato igual, en el sentido de que a «supuestos de hecho iguales deben ser aplicables unas consecuencias juridicas que sean iguales también» (SSTC 49/1982, 2/1983). El principio de igualdad pro- hibe al legislador, asf pues, «configurar los supuestos de hecho de la norma de modo tal que se dé trato distinto a personas que, desde todos los puntos de vista legitimamente aceptables, se encuentran en la misma situaci6n 0, dicho de otro modo, impidiendo que se otorgue rele: vancia juridiea a circunstancias que, o bien no pueden ser jamas tomadas en consideracién por prohibirlo asf expresamente la Constitucién, o bien no guardan relacién alguna con el sentido de Ia regulacidn que, al incluirlas, incurre en arbitrariedad y es por eso discrimina- torian (SSTC 144/198, 181/200 y 190/201) Sin que se postule, Idgicamente, un uatamiento igualitario absoluto 0 a ultranza con abstraceién de cualquier «elemento diferenciador de relevancia juridica», sino que «la des- igualdad de tratamiento sea injustificada por no ser razonable» (SSTC 34/1981, 67/1982, 76/1990 y 177/1993). El juicio de igualdad es, a fin de cuentas, de cardcter relacional, por lo que requiere como prestipuestos obligados (SST'C 75/1983, 148/1986, 29/1987, 150/191, 222/1992, 181/2000, 190/2001, 19/2002, 61/2013, 71/2013 y 72/2013): 1°.) laintroduceién en la norma juridica, de modo directo 0 no, de una «diferencia de trato» entre grupos 0 cate- gorfas de personas; 2.°) la homogeneidad de las situaciones subjetivas que deban ser compa- radas 0, de otro modo, que el «término de comparacién» no resulte arbitratio 0 caprichoso; y 32) la fiscalizacion de la norma desde la perspectiva del juicio de igualdad a partir de nociones constitucionales como la exigencia de una «justificacién objetiva y razonable» de la diferencia, la aplicacidn de! «principio de proporcionalidad» (cfr. 51) o, en fin, la anece- saria adecuacisn entre la medida adoptada, el resultado producido y la finalidad pretendida». Se entenderén, asf pues, nulos y sin efecto «los preceptos reglamentarios [y] las clausulas de los convenios colectives» que den lugar «en el empleo, asi como en materia de retribu- ciones, jornada y demas condiciones de trabajo», a situaciones de discriminacién directa 0 indirecta desfavorables por raz6n de «edad o discapacidad> 0 a situaciones de discriminacién directa 0 indirecta por raz6n de «sexo, origen, incluido el racial 0 étnico, estado civil, condi- cidn social, religidn o convicciones, ideas politicas, orientacién o condiciGn sexual, adhesién © no a sindicatos y a sus acuerdos, vinculos de parentesco con otras personas pertenecientes a © relacionadas con la empresa y lengua dentro del Estado espaiiol» (art. 17.1 LET). 108 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, La igualdad por razsn de la edad del trabajador no queda afectada, en consecuencia, por el establecimiento legal de una edad minima de admisidn al trabajo (art. 6.1 LET), ni por a prohibicidn legal a los trabajadores menores de dieciocho afios de realizacidn de trabajos nocturnos o de actividades 0 puestos de trabajo considerados «insalubres, penosos, nocivos © peligrosos», tanto para su salud como para su formacién personal y humana (arts. 6.2 LET y 27 LPRL). Cuestidn distinta es, por cierto, la exencién normativa a la mujer del acceso a aquellos trabajos que objetivamente exigen para su correcto desarrollo un elevado esfuerzo fisico, «inaceptable a la luz del articulo 14 CE», cuya prohibicién de discriminaciGn por razon de sexo obliga @ adoptar un «criterio neutro» predicable por igual del hombre y la mujer —se debe «valorar individualmente la idoneidad de cada candidato para el adecuado cumplimiento de las funciones propias del puesto de trabajo», STC 198/1996— y exige, al mismo tiempo, la eliminacién de «las normas protectoras del trabajo femenino» que puedan suponer en sf mismas un obsticulo para «el acceso real de la mujer al empleo, en igualdad de condiciones de trabajo con los varones» (STC 28/1992). El Tribunal Constitucional ha reaccionado enérgicamente, de este modo, contra el «estereotipo de la mayor debilidad o in- ferioridad fisica» de la mujer respecto del var6n, considerindolo una «percepci6n defectuo- sa, errénea o anacrénica», que «responde mas a un juicio infundado que a diferencias rea~ les, naturales 0 bioldgicas» y conlleva una «divisién sexista del trabajo» (SSTC 216/191, 220/1992, que declara diseriminatoria por razén de sexo la prohibicidn legal del trabajo de la mujer en el interior de las minas, 286/1994 y 198/196) La garantfa de igualdad efectiva y consiguiente ausencia de toda diseriminacién, «direc~ tao indirecta», en particular por raz6n de (STC 17/1988). Si bien, aunque no pueda decirse por todo ello que la distineién normativa dentro del convenio colectivo sea per se contraria al derecho de igualdad, lo cierto es que ni siquiera la autonom(a colectiva y sus productos normativos pueden establecer un régimen diferenciado en las condiciones de trabajo que no sea «razonable» (STC 177/1988), sin justificacién objetivay y sin la «proporcionalidad> que la medida diferenciadora debe poscer para resultar conforme al articulo 14 CE (STC 119/202). No es razonable e incurre en discriminacin, asf pues, la exclusion de los trabajadores temporales del émbito de aplicacién del convenio colectivo (STC 136/1987). Por otra parte, las diferencias salariales pactadas en el convenio no son en si mismas contrarias al derecho de igualdad, aunque debera examinarse en cada caso «la justificacién y razonabilidad de las mismas © si resultan 0 no aceptables dentro de las circunstancias de la empresa o del sector» (STC 171/1989) Si son contrarias a este derecho, sin embargo, las diferencias salariales derivadas tini- camente de la fecha de contratacién de los trabajadores —de los nuevos trabajadores in- corporados a la empresa, generalmente a partir de la entrada en vigor del propio convenio que establece la «doble escala salarial, y que ticnen el mismo encuadramicnto profesional y realizan el mismo trabajo que los trabajadores contratados con anterioridad—, sin que exista una causa o justificacién de las mismas, admitiéndose contrariamente la licitud de un tratamiento salarial diferenciado en funcidn de la fecha de contratacién cuando responde convencionalmente a una justificacién consistente de cardcter objetivo y razonable —una reorganizaciSn productiva de los sistemas de clasificacién profesional y retributivos de la empresa, el compromiso empresarial de realizaci6n de nuevas inversiones y de creacién de empleo, ete.—. Y es que, como ha sefialado el propio Tribunal Constitucional sobre este asunto, «la desigualdad que dispensa la norma colectiva en la fecha de ingreso en la empre- sa» resulta desde luego contraria al articulo 14 CE al utilizar como criterio de diferenciacién «elementos que no pueden justificar tal disparidad>, al menos «si no vienen complementa 110 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, dos por otros Factores por si mismos diferenciadores o justificativos de la razonabilidad de la diferencia, de manera que la relacién entre la medida adoptada, el resultado que se produce y lo pretendido supere un juicio de proporcionalidad» (SCT 27/2004) 2. La igualdad en la aplicacién de la ley La igualdad en la aplicacion de la ley, limite en este caso de la actividad jurisdiceional (también administrativa) del Estado (art. 14 CE), impide, por su parte, que un mismo drgano judicial se aparte «inadvertidamente y sin motivaci6n suficiente», o sin que la misma pueda deducirse de modo razonable de los términos de la resolucién impugnada, del criterio man- tenido con regularidad en sus decisiones anteriores y en supuestos sustancialmente iguales La lesién del principio de igualdad en Ia aplicacién judicial de la ley requiere, en con secuencia, conforme a la jurisprudencia constitucional consolidada sobre la materia (SSTC 49/1982, 2/1983, 142/1985, 48/1987, 159/1989, 82/1990, 183/191, 11/1995, 104/1996, 1/1997, 240/198, 36/2000, 59/2000, 75/2000, 102/200, 231/2000, 24/2000, 51/2001, 57/2001, 5/2006, 54/2006, 115/2006, 246/2006, 2/2007, 33/2007 147/207, 181/2007 y 201/2007), la concurrencia de los siguientes requisitos: 1 Laacreditacién de un término valido de comparacién (lertium comparationis), puesto que el juicio de igualdad solo puede realizarse a partir de «la comparacisn entre la seniencia impugnada y las precedentes resoluciones judiciales del mismo érgano judicial», dictadas en «casos ststancialmente iguales», pero «resueltos de forma contradictoriay —«identidad sustancial de los supuestos». La carga de la aportaci6n de este término comparativo —«los precedentes de los que la resoluecién atacada se habrfa separado» — reeae, por lo demas, «sobre quien esgrime la desigualdad>, cuya exigencia no queda cubierta citando cualquier precedente o uno aislado, sino una «conereta y definida orientacién jurisprudencial de la que sean predicables los rasgos de generalidad, continuidad y firmeza»_ 2. La identidad del drgano judicial, no solo de la Sala, sino también de la Seceida, por ser cada una de estas un drgano con entidad diferenciada. Esta exigencia permite valorar, por cierto, sila divergencia de criterio expresada por el juzgador «es fruto de la posicién del Srgano jurisdiccional en el ejercicio de su funcién juzgadora y, en consecuencia de una dife- rente apreciacién juridica de los supuestos sometidos a su decisin» o, por el contrario, «un cambio de valoracién del caso puramente arbitrario, carente de fundamentacién suficiente y razonable, esto es, por decirlo Ilanamente en expresi6n usual, la utilizacién por el mismo Srgano judicial de una doble vara de medir>. Distinto es, sin embargo, el supuesto de la aplicacién de la ley por drganos jurisdiccionales distintos, que debe conectarse naturalmente con el principio de independencia judicial y con la busqueda de la uniformidad a través de la jurisprudencia encomendada a los de superior rango. 32 La existencia de alteridad en los supuestos comparados, es decir, de la «referencia a otro» exigible en todo alegato de discriminacién en Ia aplicacién de la ley, «excluyente de la comparacién consigo mismo». 42 Y, en fin, la ausencia de motivacion constitucionalmente legitima del cambio de cri- terio. La igualdad en la aplicacién de la ley obliga, asi pues, en conexién con el principio de interdiccién de la arbitrariedad (art. 9.3 CE), a que un mismo Grgano jurisdiccional «no pueda cambiar de modo irreflexivo o arbitrario» el sentido de sus decisiones adoptadas con anterioridad en casos iguales, «sin una argumentacién razonada de dicha separaciém que |justifique que la solucidn dada al caso «responde a una interpretacidn abstracta y general de la norma aplicable, y no a une respuesta ad personam, singularizada>. image not available 112 MANUEL CARLOS PALOMEQUE LOPEZ Y MANUEL ALVAREZ DE LA ROSA, diciembre); el estado civil (arts. 4.2 ¢) y 17.1 LET); la condicién social (arts. 4.2 ¢) y 17-1 LET); la discapacidad, siempre que los trabajadores «se hallasen en condiciones de aptitud para desempentar el trabajo o empleo de que se trate» (arts, 4.2 ¢) y 17.1 LET y 27.1 Ley 62/2003, de 30 de diciembre); los vinculos de parentesco con otros trabajadores en La em- presa (art. 17.1 LET); la opinién, las ideas politicas y le religién o convicciones (arts. 14 CE, 42 c) y 17.1 LET, y 27.1 Ley 63/2003, de 30 de diciembre, STC 49/2003): la orientacisn © condicién sexual (arts. 4.2 ¢) y 17.1 LET y 27.1 Ley 62/2003, de 30 de diciembre, STC 41/2006); la afiliacin o no a un sindicato y a sus acuerdos (arts. 4.2 c) y 17.1 LET): y, en general, «cualquier otra condicién 0 circunstancia personal social (art. 14 CE En relacién con el sexo, de modo singular, la prohibicién constitucional de imina- cin «tiene su raz6n de ser en la voluntad de terminar con la historica situacién de inferio- ridad, en la vida social y jurfdica, de la poblacién femenina, singularmente en el ambito del empleo y de las condiciones laborales, situacién que se traduce en dificultades especificas de la mujer para acceder al trabajo y su promocién dentro del mismo» (STC 26/2011).Com- prendida naturalmente, asimismo, la discriminacién por orientacién sexual de la persona (SSTC 115/2014, 124/2014 y 157/2014), Y tal prohibicign impide, desde luego, la consideracién del sexo como «criterio de dife- Tenciacicn en el ambito del empleo y las condiciones de trabajo» (STC 28/1992), ya sea en su expresién més tosca en que es objeto de consideracién directa — «tratamientos peyora tivos», abiertos 0 encubiertos, que se fundan en la «pura y simple consiatacién del sexo de la victima»—, ya en su vertiente indirecta — «més sutil y comtin» —, la que tiene lugar bajo la apariencia de «tratamientos formalmente neutros 0 no discriminatorios», pero que enct- bren consecuencias perjudiciales —en atencidn a «razones 0 circunstancias» diversas que tienen una «conexién directa e inequivoca» con el sexo de la persona— para los miembros de un determinado sexo, exclusiva o principalmente femenino (SSTC 94/1984, 166/1988, 145/191, 173/1994, 147/195, 133/995, 198/1996, 250/2000, 17/2003, 3/2007, 233/2007, 92/2014 y 162/2016). Tal sucede, sefialadamente, con: — El embarazo (atts. 53.4 b) y 55.5 b) LET, 108.2 b) y 122.2 d) LIS y 8 LOIM), pues «los tratos desfavorables en el trabajo basados en el embarazo, o motivados por la concurrencia de las bajas laborales causadas por el embarazo, al afectar exclusiva- mente a la mujer, constituyen una discriminacién directa por razén de sexo proscrita por el articulo 14 CE> (STC 173/1994, 136/1996, 166/198, 20/2001, 41/2002, 17/2003, 161/204, 175/2005, 342/2006, 17/2007, 62/2007, 74/2008 y 162/2016). Ademés de la nulidad de los despidos discriminatorios 0 con vulneracién de los de- rechos fundamentales (art. 55.5 LET), este precepto legal incorpora un nuevo supuesto — «sera también nulo el despido», dice la norma— de nulidad del despido de las traba- jadoras embarazadas desde la fecha de inicio del embarazo (art. 55.5 b) LET, supuesto incorporado por la LCVFL). Lo que, a juicio del Tribunal Constitucional, conduce a «una interpretacién del precepto como configurador de una nulidad objetiva, distinta de la nu- lidad por causa de diseriminacién contemplada en el parrafo primero y que actia en toda situacién de embarazo, al margen de que existan 0 no indicios de tratamiento discrimi- natorio 0, incluso, de que concurra o no un movil de discriminacién» (SSTC 92/2008 y 124/2009). Se establece asf por el legislador un mecanismo de «garantfa reforzada» en la tutela de las trabajadoras embarazadas que posee ciertamente una «clara relevancia cons DERECHO DELTRABAIO 113 titucional» (SSTC 92/2008 y 124/209). Por lo pronto, desde la perspectiva del derecho a la no diseriminacién por raz6n de sexo, «que se ve reforzado al dispensar a la trabajadora de una prueba que en ocasiones puede ser enormemente complicada y cuya exigencia li- mitarfa la eficacia del derecho fundamental». Y, ademds, se exime con ello también «de la necesidad de demostrar el conocimiento por un tercero de un hecho que pertenece ala es. fera més intima de la persona y que la trabajadora puede desear mantener, leg/timamente, fuera del conocimiento de los demds y, en particular, de la empresa, por multiples razones, incluida la del deseo de preservar un puesto de trabajo que puede entender amenazado como consecuencia del embarazo» (SSTC 92/2008 y 124/2009). No es de aplicacién, sin embargo, la regla de la nulidad objetiva del despido de la trabajadora embarazada al de- sistimiento empresarial del contrato durante el perfodo de prueba (STC 173/2013), lo que no deja de ser una revisién parcial de la doctrina. Este nuevo supuesto legal no contempla, asf pues, requisito especifico alguno, «ni de comunicacién previa del embarazo al empresario, ni de conocimiento previo por parte de éste, por cualquier otra via, del hecho del embarazo» (SSTC 92/2008 y 124/2009). De modo que «exonerar de esta prueba del conocimiento del embarazo y, con ella, de toda obligacién de declaracién previa, sustituyéndola por la prueba en caso de despido de un hecho fisico objetivo como es el embarazo en sf, constituye, sin duda, una medida de fortalecimiento de las garantfas frente al despido de la trabajadora embarazada, al tiempo que plenamente coherente con el reconocimiento de su derecho a la intimidad personal y familiar» (SSTC 92/2008 y 124/2009). — La maternidad y la lactancia (arts. 53.4 a) y ©) y 55.5 a) y ©) LET, 108.2 a) yc) y 122.2) LIS y 8 LOIM), pues «existe una innegable y mayor dificultad para la mujer con hijos de corta edad para incorporarse al trabajo © permanecer en él», que coloca a esta categoria social en una «situacién de hecho claramente desventajosa respecto a los hombres en la misma situacién» (SSTC 109/193, 203/2000, 324/206, 3/2007, 233/207). La necesidad de compensacién de las desventajas reales que soporta la mujer en esta situaci6n obliga, asf pues, a considerar afectado su derecho a la no discriminacin por razén de sexo, no solo Idgicamente cuando las decisiones empresariales sean contrarias al ejer- cicio de su «derecho de matemidad en sentido estricto», sino también cuando lo sean al de los «derechos asociados a su maternidad», en Ia medida en que éstos son ejercidos mayori- tariamente por mujeres por su mayor dificultad comprobada para hacer compatible la vida laboral y familiar (STC 233/2007). En consecuencia, es posible asistir en este punto a diversos «supuestos discriminatorios» por razén de sexo, sin pretension de exhaustividad (STC 233/2007): 1) La negacién a la mujer trabajadora de un derecho asociado a su maternidad, como la excedencia voluntaria para el cuiidado de hijos (art. 46.3 LET), derecho «de trascendencia constitucional desde la perspectiva de la garantfa del instituto familiar» —

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