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Revista e

Acusación
Diálogos de Saberes
investigación
ACUSACIÓN E INVESTIGACIÓN EN
ISSN
en el0124-0021
Sistema
Revista No. 24.
EL SISTEMA PROCESAL PENAL*
Procesal Penal
Enero-junio de 2006
Págs: 197-229
Manuel Jaén Vallejo Ph. D.**
Universidad Autonoma de Madrid - España

RESUMEN
El proceso penal es considerado esencialmente como un instrumento del Esta-
do de Derecho, que se fundamenta en la presunción de inocencia, como
corresponde al modelo del debido proceso, frente al modelo del control social
del delito, en el que el proceso viene a ser un instrumento más del Estado en la
lucha contra el delito.
La función del proceso penal, aparte naturalmente de que éste tenga por objeto
la aclaración del hecho punible y la eventual participación en el mismo del

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acusado, la aplicación, pues, del derecho penal material, es la protección del
imputado, que debe ser presumido inocente hasta el momento de la sentencia
firme. Ello significa, básicamente, que debe respetarse la dignidad de la perso-
na, la presunción de inocencia, y las reglas/garantías del debido proceso.

PALABRAS CLAVES
Proceso, sistema acusatorio, sindicado, víctima, juez, fiscal, sistema en dos fases,
delitos, medidas de seguridad.
197
ABSTRACT
The penal process is considered essentially as an instrument of the State of
Right that is based in the presumption of innocence, like it corresponds to the
pattern of the due process, in front of the pattern of the social control of the
crime, in which the process comes to be an instrument more than the State in
the fight against the crime.
The function of the penal process, separated naturally that this has for object the
explanation of the punishable fact and the eventual participation in the same of
the accused, the application, then, of the material penal right, it is the protection
of imputed which should be presumed innocent until the moment of the firm
sentence. It means, basically that should be respected the person’s dignity, the
presumption of innocence, and the regulations/guarantees of the due process.

KEYWORDS
Process, accusatory, syndicated system, victim, judge, fiscal, two phases system, crimes,
measures of security.

Fecha de recepción del artículo: 2 de abril de 2006.


Fecha de aceptación del artículo: 21 de abril de 2006.
* Este artículo es producto de informe de investigación que el autor actualmente desarrolla.
** Manuel Jaén Vallejo Ph. D. Profesor Titular de la Universidad Autonoma de Madrid (España). Letrado del Tribunal Supremo de
España.
Manuel Jaén RESULTADO Derechos Humanos, se percibe una
Vallejo Ph. D aproximación cada vez mayor hacia
I. Introducción un marco básico para el derecho pro-
1. El proceso penal es la realización cesal penal europeo, precisamente
del derecho penal. Por ello, las ga- sobre la base de los principios conte-
rantías procesales tienen tanta nidos en aquella Convención
importancia como la que tienen los (especialmente en su art. 6º).
principios legitimantes del derecho 2. El proceso, en dicho marco, es con-
penal material. Ni aquéllas ni éstos siderado esencialmente como un
se pueden ignorar en la aplicación de instrumento del Estado de Derecho,
la ley penal.
en el que la base es la presunción de
No es de extrañar, pues, la perma- inocencia, como corresponde al mo-
nente preocupación de penalistas y delo del debido proceso (due process
procesalistas, junto con los consti- model), frente al modelo del control
tucionalistas, por un adecuado social del delito (crime control model),
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desarrollo y efectividad de las ga- en el que el proceso viene a ser un


rantías del proceso penal. Es ya instrumento más del Estado en la
clásica la expresión de Roxin, en el lucha contra el delito3.
sentido de que «el derecho procesal
En realidad, la función del proceso
penal es el sismógrafo de la Consti-
penal, aparte naturalmente de que éste
tución» 2 , de tal modo que el
tenga por objeto la aclaración del he-
reconocimiento o no de derechos
cho punible y la eventual participación
fundamentales procesales permite
198 en el mismo del acusado, la aplicación,
medir el carácter autoritario o libe-
pues, del derecho penal material, es la
ral de la sociedad.
protección del imputado, que debe ser
Evidentemente, esta materia de los presumido inocente hasta el momen-
derechos fundamentales del proce- to de la sentencia firme. Ello significa,
so preocupa por igual a todos los básicamente, que debe respetarse la
juristas, con independencia del de- dignidad de la persona, la presunción
recho positivo que esté vigente. Es de inocencia, y las reglas/garantías del
decir, no se discuten aquellos dere- debido proceso.
chos, su existencia, sino el alcance
Lo mismo que frente al ahora llama-
que puedan tener y su mayor o me-
do «derecho penal de enemigo» 4,
nor realización en el derecho positivo
caracterizado por una relativización
en particular de que se trate.
de las garantías, debe oponerse un
En el ámbito de la Unión Europea, «derecho penal de ciudadano», pro-
gracias a la aplicación de la Conven- pio de una sociedad de libertades,
ción Europea de Derechos también frente al sistema del control
Humanos y Libertades Fundamen- social del delito debe oponerse el sis-
tales por el Tribunal Europeo de tema del debido proceso. Tanto el

2
Strafverfahrensrecht, 25ª ed., 1998, § 2.
3
Cfr., sobre estos dos modelos posibles del proceso penal moderno, Packer, H.L., Two models of criminal process, 113 U. Penn. L.R. 1,
1964.
4
Cfr. Jakobs, ZStW (1985), pp. 753 y ss. y La ciencia del derecho ante las exigencias del presente, trad. de T. Manso, Bogotá, 2000, págs. 29 y
ss.
Acusación e derecho penal material como el de- fase procesal previa al juicio oral, di-
investigación recho procesal penal deben operar, rigida a su preparación5.
en el Sistema
no contra los derechos fundamenta-
Procesal Penal Primero me referiré al mismo inicio
les, sino a favor de éstos (!).
del proceso, luego a la realización de
Por supuesto, también se debe pro- aquellos derechos durante la inves-
teger a la víctima, su dignidad, tigación, y, finalmente, a las distintas
aunque sin que ello sea excusa para proyecciones que a mi juicio debe
una posible relajación de la protec- tener el principio de imparcialidad en
ción del imputado, porque no se debe todo el proceso.
olvidar que no hay mayor víctima que
una persona acusada de un delito que II. Ejercicio de la acusación y
no ha cometido, luego inocente, que acceso al proceso
es, en realidad, la hipótesis que debe
1. Una de las funciones de todo Mi-
tenerse siempre presente.
nisterio público o fiscal es la de

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También se debe proteger a los tes- ejercer la acción penal en las causas
tigos. El juez debe velar por la penales. Y en muchos países, además,
correcta práctica del interrogatorio tiene atribuidas funciones instructo-
durante la instrucción, de manera ras o investigadoras.
que el testigo no responda a pregun-
El Ministerio Fiscal, pues, es quien
tas que lo puedan inculpar. Desde
ejerce la acusación pública, por lo
el momento en que haya alguna ra-
que es esencial que goce de la nece-
zón para inculparlo, se debe concluir
saria independencia, que sea 199
el interrogatorio como testigo, y se
autónomo, sin injerencias del poder
lo debe inculpar formalmente, in-
ejecutivo, que acaso podría estar in-
for mándosele entonces de sus
teresado en que no se persiguieran
derechos antes del interrogatorio, ya
determinados delitos, por ejemplo
como imputado, entre ellos del de-
los llamados delitos de corrupción6,
recho a guardar silencio y a no
referidos a prácticas corruptas entre
declararse culpable.
operadores económicos y altos fun-
3. En el presente trabajo voy a ocu- cionarios, así como entre empresas
parme, básicamente, de la proyección y partidos políticos, que evidente-
de los derechos fundamentales proce- mente pueden afectar a la libre
sales o, si se prefiere, de las garantías competencia que rige en el marco de
procesales, en la fase de investigación, la economía de mercado, así como
llamada por lo general instrucción (o también, como dice Bacigalupo, al
procedimiento preliminar), que es la propio sistema institucional, ante la

5
El art. 299 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal española, referido al proceso ordinario, que es el proceso tipo, establece que
constituyen el sumario, nombre que en aquel proceso recibe la instrucción, «las actuaciones encaminadas a preparar el juicio y
practicadas para averiguar y hacer constar la perpetración de los delitos con todas las circunstancias que puedan influir en su
calificación, y la culpabilidad de los delincuentes, asegurando sus personas y las responsabilidades pecuniarias de los mismos».
6
En la Convención Interamericana Contra la Corrupción, acordada por los Estados miembros de la Organización de los Estados
Americanos, éstos han decidido «hacer todos los esfuerzos para prevenir, detectar, sancionar y erradicar la corrupción en el ejercicio
de las funciones públicas», describiendo los distintos actos de corrupción que constituyen su ámbito. El Convenio puede encontrarse
en: www.unifr.ch/derechopenal.
Manuel Jaén eventualidad de que las decisiones y magistrados, que al ser inamovibles,
Vallejo Ph. D de los funcionarios del partido y al no poder ser separados, suspen-
financiado pudieran quedar con- didos, ni trasladados, sino sólo por
dicionadas, favoreciendo a los las causas legalmente previstas (art.
sujetos o empresas que lo finan- 117 de la Constitución), garantizan
cian, provocando así «una seria una buena imagen de la administra-
alteración del funcionamiento del ción de justicia en su independencia.
Estado democrático, pues convier-
Ahora bien, los anteriores recelos que-
ten el ejercicio del poder público en
dan en buena medida neutralizados en
una forma de «compraventa de las
España por la posibilidad que existe
decisiones de la política estatal»»7.
de que la acusación sea ejercitada tam-
En España, aunque es cierto que el bién por los ciudadanos, directamente,
Ministerio Fiscal, según lo dispone el y no sólo a través del ejercicio de la
art. 124 de la Constitución, «tiene por acción particular o privada por los per-
misión promover la acción de la jus- judicados por el delito, sino también a
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ticia en defensa de la legalidad, de los través del ejercicio de la acción popu-


derechos de los ciudadanos y del in- lar (art. 125 de la Constitución),
terés público tutelado por la ley, de presente en la práctica totalidad de los
oficio, o a petición de los interesados», grandes procesos.
no es menos cierto que se rige, como Por tanto, en la hipótesis de que el
este mismo precepto constitucional Ministerio Fiscal, por la razón que
lo indica, por los «principios de uni- sea, no quisiera ejercer la acción pe-
200
dad de actuación y dependencia nal, o luego de ejercitarla decidiera
jerárquica», y que el Fiscal General no mantenerla, retirando la acusa-
del Estado es nombrado por el Rey, a ción, aquellas otras acusaciones
propuesta del Gobierno. pueden permitir el inicio y la conti-
En suma, aunque no cabe duda que nuación del procedimiento,
las funciones del Ministerio Fiscal, asegurando así «la defensa de la lega-
en defensa de la legalidad, deben lidad, de los derechos de los
estar presididas por su imparcialidad ciudadanos y del interés público tu-
e independencia, el hecho de que su telado por la ley». Es decir, la posible
nombramiento proceda del Presiden- falta de independencia del Ministe-
te del Gobierno de turno, quien, rio Fiscal quedaría neutralizada a
naturalmente, puede cesarlo en cual- través de la acción directa por los pro-
quier momento, produce en pios ciudadanos.
ocasiones cierta desconfianza sobre 2. El llamado derecho de acceso al
su independencia e imparcialidad (es proceso, o ius ut procedatur, adquiere,
frecuente escuchar frases tales como pues, una importancia extraordinaria.
que «sigue consignas del Gobierno»,
que, evidentemente, no tiene por En España este derecho forma parte
qué coincidir con la realidad), lo que del derecho fundamental a la tutela
no ocurre, en cambio, con los jueces judicial efectiva (art. 24.1 de la Cons-

7
Derecho penal económico, Buenos Aires, 2000, p. 11; del mismo autor, «Politische Korruption und Strafverfahren», ZStW 111 (1999),
págs. 716 y ss.
Acusación e titución), y significa que los tribuna- acusación de la que haya tenido
investigación les han de posibilitar el libre acceso oportunidad de defenderse de ma-
en el Sistema nera contradictoria;
de las partes al proceso.
Procesal Penal
En particular, el caso de la acusa- b) que la imputación debe tener lu-
ción particular - la que puede ejercitar gar en la fase de investigación o
el perjudicado - que en el procedi- instrucción; se quieren evitar así
miento abreviado - previsto para acusaciones sorpresivas de ciuda-
delitos con penas de hasta nueve danos en el juicio oral, sin que se
años de prisión - no requiere ni si- les haya dado la posibilidad de par-
quiera un acto formal de imputación, ticipación en aquella fase; en rea-
como la querella, bastando con que lidad, aunque en algunos países -
como en España, a través del lla-
el perjudicado se muestre parte en la
mado auto de procesamiento - se
causa, y el caso de la acusación pri-
exige un acto formal de imputa-
vada, que es la que se prevé para los
ción, lo cierto es que desde el mis-
pocos delitos existentes aún persegui-

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mo momento en que se le imputa
bles sólo a instancia de parte,
a otro un delito, se le debe tomar
constituyen, como lo recordaba la
declaración como imputado, go-
Sentencia del Tribunal Constitucio-
zando desde ese mismo momento
nal español 94/2001, «un interés
del derecho de defensa, pudiendo
digno de protección que el ofendido
tomar conocimiento de lo actua-
tiene en orden a solicitar la actuación
do e instar lo que a su derecho
del ius puniendi del Estado».
convenga - ¡no se debe esperar,
Evidentemente, como aclara esta pues, al dictado de un acto formal 201
misma Sentencia, no se trata de un concreto! -;
derecho absoluto a la apertura y ple- c) impone la exigencia de que el im-
na sustanciación del proceso penal, putado no declare como testigo
sino del derecho a una decisión judi- desde el momento en que resulte
cial razonada sobre las pretensiones sospechoso de haber participado
deducidas, que bien puede ser el so- en el hecho punible, pues el testi-
breseimiento de las actuaciones, o go está obligado penalmente a de-
incluso la inadmisión de la querella cir la verdad, en tanto que el
presentada, porque, por ejemplo, el imputado no sólo no tiene la obli-
Juez entienda que los hechos care- gación de decir la verdad, sino que
cen de ilicitud penal. puede callar total o parcialmente,
e incluso mentir; la imputación,
3. Ahora bien, al tiempo que se debe
pues, como se dijo, ¡no ha de re-
garantizar el ejercicio de la acción
trasarse más allá de lo estrictamen-
penal, adquiere una importancia ex-
te necesario!, porque la misma
traordinaria en el conjunto de las
implica el surgimiento del derecho
garantías del proceso penal el princi- de defensa;
pio acusatorio, que debe regir en todos
los procesos penales y que tiene dis- d) por supuesto, el hecho objeto de
tintas manifestaciones: la acusación y el que sirva de base
a la condena deben permanecer in-
a) que nadie puede ser condenado si alterados (identidad del hecho pu-
no se ha formulado contra él una nible);
Manuel Jaén e) y también exige el principio acus- por un delito de mayor gravedad, sal-
Vallejo Ph. D atorio la homogeneidad de los de- vo que exista un cauce que permita a
litos objeto de la condena y de la aquéllos hacerles saber a las partes esa
acusación, a fin de que no se pro- posibilidad y la misma se haya podido
duzca indefensión; por ello, en el debatir antes de la sentencia, alejan-
proceso penal el derecho de defen- do cualquier resquicio de indefensión.
sa y la necesidad de debate contra-
dictorio entre las partes, que no se III. La «igualdad de armas»
limita a los hechos y a su prueba, en el proceso
sino que también se extiende a la
calificación de los hechos, impone 1. Para evitar toda indefensión, las
inexcusablemente limitaciones al partes contendientes deben poder
principio iura novit curia, que rige, gozar de la oportunidad de alegar y
sin embargo, en el proceso civil. probar procesalmente sus derechos e
intereses. Es decir, se debe posibilitar
Una cuestión que puede ofrecer al-
el enfrentamiento dialéctico.
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gunas dudas es la relativa a la


homogeneidad. Para ello se articula la asistencia de
El Tribunal Supremo español la ha Letrado, que precisamente tiene
apreciado cuando, por ejemplo, se como finalidad asegurar la efectiva
había acusado por asesinato y se con- realización de los principios de igual-
denó por delito de homicidio con dad de las partes y de contradicción,
abuso de superioridad, cuando se ha- que imponen a los órganos judiciales
bía acusado por una tentativa de el deber de evitar desequilibrios en-
202 homicidio y se condenó por delito tre las partes que les pueda originar
de lesiones, entre el robo y el hurto, indefensión.
entre la apropiación indebida y la Ahora bien, así como en el juicio oral,
malversación (peculado), entre los que es el verdadero proceso, rigen
distintos tipos penales de abusos todas las garantías que legitiman la
sexuales, etc. prueba allí practicada, como es la
En realidad, todos estos casos per- publicidad, la oralidad, la inmedia-
miten la aplicación de la llamada doctrina ción y la contradicción, en la fase de
de la pena justificada, según la cual si instrucción, en cambio, no rigen, en
los hechos de la acusación consienten una principio, aquellas garantías.
subsunción que hubiera determinado la Ello no tendría mucha trascendencia
pena impuesta, no cabe estimar la infrac- si la instrucción tuviera verdadera-
ción de ley para modificar la calificación mente una función meramente
incorrecta, pues el resultado permanecería preparatoria del juicio oral. Pero ocu-
invariado 8. rre con frecuencia, y ello ha sido
Lo que evidentemente no puede ha- denunciado ya en la doctrina9, que el
cer el Juez o Tribunal es condenar juicio oral queda muy predetermina-

8
Esta doctrina, de origen francés, como el recurso de casación, responde a la regla general que rige en casación, según la cual entre la
infracción de ley que se denuncia y el resultado al que llega la sentencia debe existir una relación de causalidad. No se da esta relación
cuando corregida aquella infracción el resultado permanece invariable, es decir, la pena se impondría de todos modos, aún con la
calificación jurídica más correcta.
9
Cfr. al respecto Bacigalupo, Justicia Penal y Derechos fundamentales, Madrid, 2002, pp. 173 y ss.; Wolter, Aspekte liner Strafprozeâreform
bis 2007, 1991, pág. 56.
Acusación e do en la práctica por la instrucción, pues se tiende a potenciar la ob-
investigación en cuya fase es muy dudoso que ri- tención policial de pruebas a tra-
en el Sistema vés de agentes encubiertos, el
jan con la misma plenitud los
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principios y garantías procesales. Por empleo de medios técnicos para es-
el contrario, en esta fase rige más bien cuchas dentro del domicilio, la cap-
la «desigualdad de armas», y ello, al tación de imágenes por video,
menos, por las siguientes razones: sometimiento a observación poli-
cial, etc.
a) porque las normas que rigen esa
Además, las intervenciones en de-
parte del proceso son normas con
rechos fundamentales no siempre se
fuertes rasgos inquisitoriales; por
llevan a cabo con los presupuestos
ejemplo, en la fase de instrucción
necesarios que toda intervención o
no rige la publicidad, sino, por lo
injerencia en esos derechos exige,
general el secreto de las actuacio-
como la proporcionalidad de la me-
nes10, es decir, es secreta para cual-
dida.
quiera, salvo, naturalmente para las

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partes personadas, que pueden to- En España se echa en falta una dis-
mar conocimiento de las actuacio- posición como la de la StPO alemana,
nes e intervenir en todas las en donde se afirma que sólo es posi-
diligencias del procedimiento; pero ble ordenar medidas restrictivas de
incluso, excepcionalmente, el Juez derechos fundamentales, cuando el es-
de instrucción puede declarar secre- clarecimiento del hecho «de otro
to el sumario también para las par- modo tendría un éxito considerable-
tes, a propuesta del Fiscal11; mente menor o se vería esencialmente
dificultado» (§ 131 a y ss.). 203
b) es evidente que la Policía y la Fis-
calía tienen en esa fase posibilida- 2. De otro lado, la protección de testigos,
des para la obtención de pruebas especialmente en el ámbito de la lla-
de las que no dispone la Defensa; mada «criminalidad de los poderosos»,
incluso ésta, como se dijo, puede ha llevado en algunos casos a dar va-
quedar excluida del conocimiento lidez en el juicio a diligencias
de las actuaciones mediante la de- practicadas durante la instrucción, lo
claración del secreto; que el Tribunal Europeo de Derechos
c) actualmente, además, ante el fenó- Humanos ha venido rechazando, en
meno criminal del terrorismo y de aplicación del art. 6 de la Convención
la criminalidad organizada, propi- Europea.
ciatorios de la aparición del llama- Así, este Tribunal ha apreciado la vul-
do «derecho penal de enemigo», no neración del art. 6 de la Convención,
parece que el desarrollo del dere- en un caso en el que la condena se
cho procesal vaya a avanzar en el había basado en la declaración de dos
sentido de un fortalecimiento de la testigos anónimos, que ni el acusado
igualdad de armas en esa fase del ni su defensor pudieron interrogar12.
proceso, sino más bien lo contrario, Y es que el derecho del acusado en
10
V., en España, el art. 301 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
11
V., en España, el art. 302 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
12
Caso «Kostovski», Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de 20-11-1989. En el mismo sentido, entre otras,
Sentencias del mismo Tribunal de 27-9-1990 (caso «Windisch»), y de 19-12-1990 («caso Deltas»).
Manuel Jaén causa penal a defenderse lleva con- decir que el anonimato en la identi-
Vallejo Ph. D sigo la posibilidad de interrogar o dad del testigo subsiste sólo hasta el
hacer interrogar a los testigos que juicio oral14, si alguna de las partes
declaren contra él, en el acto del jui- solicita razonadamente que se desve-
cio oral. le su identidad. Ello es coherente con
la doctrina del Tribunal Europeo de
No obstante, la necesidad de protec-
Derechos Humanos, contenida en los
ción, tanto a las víctimas de los delitos
casos Windisch (Sentencia de 29-9-
- que también pueden ser testigos -
1990), Delta (Sentencia de 19- 12
como a testigos en quienes concurren
-1990) y Kotovski (Sentencia de 20-
especiales circunstancias de riesgo,
11-1989), según la cual la condena de
puede llevar al Tribunal a mantener
un acusado sobre la base de testimo-
ocultas las señas de identidad, así
nios anónimos restringe el derecho de
como a la utilización en el juicio oral defensa, pues si la defensa desconoce
de determinadas medidas que evi- la identidad de la persona a la que in-
ten la identificación visual normal.
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tenta interrogar, puede verse privada


En España, ello es posible gracias a de datos que precisamente le permi-
la Ley Orgánica 19/1994, de 23 de di- tan probar que es parcial, enemiga o
ciembre, de protección a testigos y peritos indigna de crédito, y no podrá demos-
en causas criminales13, que prevé la po- trarlo si no tiene las informaciones que
sibilidad de que el Juez instructor le permitan fiscalizar su crédito.
pueda decidir que no consten en las Si se mantuviera excepcionalmente la
diligencias que se practiquen los da- medida de protección del testigo du-
204 tos personales, domicilio ni cualquier rante el juicio, deben tomarse en
otro dato que pueda permitir la iden- consideración las previsiones conte-
tificación del testigo o perito, que nidas al respecto en el Acuerdo del Pleno
comparezcan para la práctica de de la Sala Segunda del Tribunal Supremo
cualquier diligencia utilizando algún de 6-10-2000:
procedimiento que imposibilite su
«a) Para adoptar la medida de impe-
identificación visual normal, y que
dir la visualización del testimonio de
se fije como domicilio, a efectos de
un testigo en el acto del juicio oral por
notificaciones, la sede del propio ór-
parte del acusado, a que hace referen-
gano jurisdiccional.
cia el apartado b) del art. 2º de la Ley
Ahora bien, hay que tener en cuenta Orgánica 19/1994 de Protección de
que la misma Ley señala que «la iden- Testigos y Peritos en Causas Crimi-
tidad será desvelada ante la petición nales, es necesario que el Tribunal
razonada de una de las partes cuando motive razonablemente su decisión.
lo solicite motivadamente en su es- Y ello tanto vengan dispuestas medi-
crito de calificación provisional, das protectoras adoptadas ya en la ins-
acusación o defensa», lo que quiere trucción (art. 4º), como si tal medida

13
Que tiene su antecedente en el Tratado Internacional referido a la Convención sobre la Tortura (Instrumento de ratificación por
España publicado en el BOE el 9-11-1987), en cuyo art. 13 se prevé la necesidad de que el Estado tome medidas para asegurar que los
testigos de ese delito estén protegidos contra malos tratos o intimidación como consecuencia del testimonio prestado.
14
Así, la Sentencia del Tribunal Supremo de 16-3-1998 afirmó que «la protección del testigo que dispone para ciertos casos la L.O. 19/
1994 no afecta en modo alguno a los derechos procesales del acusado que emanan del art. 24.2 CE y del art. 6.3 d) CEDH, tal como
lo establece el art. 2º de la mencionada L.O. 19/1994».
Acusación e se acuerda en el momento de la cele- se admite sin problemas la utilización
investigación bración del juicio oral. de biombos en las Salas de vistas
en el Sistema
b) En este segundo caso, tal motiva- (Acuerdo del Pleno de 6-10-2000 y
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ción es bastante con que se refleje en Sentencia del Tribunal Supremo de 5-
el propio acta del juicio oral, con la 2-2001), declarar desde la puerta de
amplitud que requiera la situación de acceso a la Sala (Sentencia del Tribu-
peligro, dejando expuesto también lo nal Supremo de 8-7-1994), o «detrás
que las partes consideren en relación de la tribunilla donde declaran los tes-
con tal restricción a la publicidad del tigos para impedir que el acusado los
debate, así como el acatamiento o res- viera» (Sentencia del Tribunal Supre-
petuosa protesta a la decisión adop- mo de 14-2-1995). Otros sistemas, en
tada por el Tribunal. cambio, como el empleo de pasamon-
c) La consecuencia de la inexistencia tañas u otra vestimenta que oculte la
o insuficiencia de tal motivación pue- identidad, y la utilización de distor-
de ser controlada casacionalmente, sionadores de voz, no son admisibles,

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originando la nulidad del juicio oral pues es claro que al mantener tam-
con retroacción de actuaciones, para bién oculto al testigo frente al Juez o
la celebración del mismo de nuevo Tribunal, que deben ver y oír al testi-
con Tribunal formado por diferen- go en condiciones normales para
tes Magistrados». poder ponderar la credibilidad de lo
que diga, afectan a la necesaria inme-
Evidentemente, la situación de peli- diación o percepción de la que
gro del testigo, por sí misma, no es aquéllos deben disponer.
una causa de incomparecencia al jui- 205
cio oral, y, por tanto, las declaraciones 3. La circunstancia de la predetermina-
sumariales de los testigos protegidos ción del juicio oral por la instrucción a
no pueden alcanzar valor probatorio la que antes me refería ha traído como
simplemente con ser leídas, como consecuencia una cierta tendencia a
ocurre en los supuestos del art. 730 prescindir en muchos casos del juicio
LECrim. (testigo ya fallecido, que no oral, a través de los acuerdos previos
se le puede hallar, etc.); tendrían que a ese acto entre las partes.
darse estos últimos supuestos, con los La razón es clara: el porcentaje de
requisitos exigidos por el Tribunal asuntos que desembocan en una so-
Constitucional para que pudieran te- lución diferente a la propuesta por
ner validez15. el Fiscal como resultado de la inves-
En cuanto a los métodos para mantener tigación es mínimo, luego parece
oculto al testigo en el juicio oral, lo impor- aconsejable en no pocos casos un
tante es que no afecten al derecho de buen acuerdo, antes que ir a un jui-
defensa del imputado - fuera de la li- cio que muy probablemente no va a
mitación que supone el desconocer su ofrecer una solución mejor.
identidad - es decir, que éste pueda A mi juicio, la regla general debería
interrogar libremente al testigo. Así, ser más bien la contraria, es decir,
15
Materiales (imposibilidad de reproducción en el momento del juicio oral), subjetivos (la necesaria intervención del Juez de instrucción),
objetivos (la posibilidad de contradicción, para lo cual se debe proveer de Abogado al imputado) y formales (la introducción en el juicio
oral a través de la lectura de documentos requerida por el art. 730 LECrim.) (Sentencias del Tribunal Constitucional 209/2001 y 38/
2003).
Manuel Jaén debería reducirse al máximo la instruc- gar la situación de incertidumbre del
Vallejo Ph. D ción y potenciarse la celebración de los juicios acusado.
orales, en los que con el debate pú-
En este sentido se ha dirigido, con
blico que los caracteriza es posible a
acierto en este aspecto, la reciente re-
los ciudadanos comprobar por sí mis-
forma procesal penal española, pues
mos cómo administran justicia sus
de acuerdo con el art. 795 (L.O. 38/
representantes; es decir, es cuando 2002, de 24-10), cuando la pena sea
verdaderamente adquiere realidad un inferior a cinco años de prisión, si el
principio básico del orden democrá- proceso penal se ha incoado en vir-
tico cual es la participación y control tud de un atestado policial, hay un
de la justicia por la comunidad. En denunciado, se trata de un delito fla-
el juicio oral, con el debate oral, pú- grante (cuando el delincuente es
blico y con contradicción entre las sorprendido en el acto) y se puede
partes, sí se puede afirmar la «igual- presumir que la instrucción será sen-
dad de armas». cilla, el procedimiento a seguir será
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Y el juicio oral se podría celebrar in- el de «enjuiciamiento rápido» (arts.


cluso en forma inmediata, aunque 795-803 LECrim.), que prevé un lí-
ello no siempre sea posible por las mite máximo para la celebración del
dificultades que puede presentar en juicio de dos días para las faltas y
algunos procesos el esclarecimiento quince días para los delitos.
de una sospecha que permita el jui- Ahora bien, que se sostenga la predi-
cio de culpabilidad propio de esta lección por la fase del juicio oral no
fase. Pero no son pocos los casos en significa que no se deba dejar un es-
206
los que no son necesarias medidas pacio a la figura de la reparación o
de restricción de derechos funda- conciliación entre las partes (tercera vía),
mentales, como entradas y registros, que permita no sólo prescindir, en su
escuchas telefónicas, etc., para la caso, de la pena, sino concluir el pro-
obtención de pruebas, constando en ceso sin necesidad de tener que llegar
el atestado el presunto culpable e in- al juicio.
cluso testigos.
Aunque en España rige la obligatorie-
En tales casos, no hay necesidad, a dad de la persecución, al contrario de
mi juicio, de que el Juez instructor lo que ocurre en otros países, como
realice diligencias, como interroga- Alemania, en donde la Ordenanza pro-
torios, que pueden perfectamente cesal (Strafprozessordnung - StPO -)
practicarse ya en el acto del juicio, prevé para los delitos menos graves
y cuya práctica ante aquél no hace (Vergehen), no para los delitos graves
más que dilatar indebidamente la o crímenes (Verbrechen), la posibilidad
celebración de este acto y prolon- de que el fiscal se abstenga de su perse-

16
Cfr. Gimeno Sendra, V., «Los procedimientos penales simplificados (Principio de «oportunidad» y proceso penal monitorio)», Boletín
de Información del Ministerio de Justicia, nº 1457, págs. 13 y ss., y en Jornadas sobre la justicia penal en España, Rev. del Poder Judicial, número
especial II, 1988; Vives Antón, en «Doctrina constitucional y reforma del proceso penal», en Jornadas sobre la justicia penal en España, cit.,
p. 108, quien afirma que «la ley podría otorgar un margen al principio de oportunidad»; Conde-Pumpido Ferreiro, «La investigación por
el Ministerio Fiscal y la utilización de la oportunidad reglada en el proceso penal», comunicación presentada en la Conferencia de
Presidentes y Fiscales Generales de los Tribunales Supremos de los Estados Miembros de las Comunidades Europeas, Madrid, 1989; López Barja
de Quiroga, J., Instituciones de Derecho Procesal Penal, Madrid, 1999, págs. 438 y ss., con amplia información sobre el contenido que se
le debería dar al principio de oportunidad y referencias al derecho comparado.
Acusación e cución, así como que pueda prescin- También ha encontrado su recono-
investigación dir provisionalmente del ejercicio de cimiento el principio de oportunidad
en el Sistema
la acción pública, imponiendo al mis- en el ámbito de la Ley Orgánica 5/
Procesal Penal
mo tiempo al inculpado, con la 2000, de responsabilidad penal de meno-
aprobación del tribunal competente y res, pues en esta Ley se prevé el
del propio inculpado, la imposición de sobreseimiento, «atendiendo a la gra-
determinadas prestaciones, como la vedad y circunstancias de los hechos
reparación (parágrafos 153 y 153 a) y del menor, de modo particular a la
StPO), no faltan autores que se han falta de violencia o intimidación gra-
pronunciado a favor de introducir en ves en la comisión de los hechos»,
la legislación española el principio de cuando el menor se haya conciliado
oportunidad, limitado a ciertos casos con la víctima o haya asumido el
de reducida gravedad, a fin de aliviar compromiso de reparar el daño cau-
la excesiva carga de la justicia16. Con sado a la víctima, además de asumir
razón ha dicho Bacigalupo que «la el compromiso de cumplir la activi-

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reforma penal no se debe agotar en dad educativa propuesta por el
la reforma del Código penal, ... que equipo educativo técnico en su in-
la reparación debe ser especialmente forme (art. 19).
tenida en cuenta (y que) como cual-
quier reforma penal, ésta debe ir En resumen: debería haber menos
también acompañada de una amplia instrucción y más juicio oral, incluso, como
campaña tendente a que la sociedad luego veremos, debería ampliarse este
comprenda que el derroche sin sen- acto a dos fases. Y, además, debería
tido de la pena privativa de libertad, reconocerse el principio de oportuni- 207
del que habló Eb. Schmidt, no resuel- dad, cuando hay conciliación o
ve el conflicto social que plantea el reparación, al menos para delitos que
delito mejor que los sistemas más no sean graves y hayan tenido lugar
modernos»17. En España existen los sin despliegue de violencia.
acuerdos de conformidad en el mar-
co del procedimiento abreviado, pero IV. Las distintas proyecciones
no tienen el alcance de una transac- de la imparcialidad en el
ción, pues la conformidad se produce proceso penal: separación
al inicio del juicio oral y tiene que del órgano investigador
referirse a la pena de mayor grave- y el decisorio
dad solicitada. 1. La imparcialidad judicial es una de
En cambio, la Ley 29/1998, de 13 las garantías esenciales de la función
de julio, reguladora de la jurisdicción jurisdiccional, especialmente ligada
contencioso-administrativa, en su art. a la preservación del principio acus-
77.1, abre una posibilidad de admitir atorio. El Tribunal Constitucional
la transacción, pues prevé que los español, de acuerdo con la jurispru-
procedimientos contencioso-admi- dencia del Tribunal Europeo de
nistrativos en primera o única Derechos Humanos, viene distin-
instancia puedan ser concluidos por guiendo entre imparcialidad subjetiva e
un acuerdo con la Administración. imparcialidad objetiva. La primera exi-

17
«Alternativas a la pena privativa de libertad», Rev. del Poder Judicial, CGPJ, nº 43-44, 1996, págs. 136 y 137.
Manuel Jaén ge que el juez considere asuntos que pesar de haberse acreditado que el
Vallejo Ph. D le sean ajenos, en los que no tenga presidente del tribunal que juzgó al
interés de clase alguna, ni directo ni recurrente (Sr. Piersack) no había
indirecto y la imparcialidad objetiva participado como fiscal en la causa
hace referencia a la necesidad de que que luego le correspondió juzgar, aun-
un eventual contacto anterior del que ciertamente había formado parte
juez con el thema decidendi, desde un de la fiscalía que se encargó de la in-
punto de vista funcional y orgánico, vestigación seguida contra aquél, se
excluya cualquier duda razonable consideró que había existido una vul-
sobre su imparcialidad (Sentencia neración del art. 6.1 del Convenio,
11/2000). entendiendo que, de acuerdo con el
En España, fue la Sentencia del Tri- «criterio funcional», no se satisfacían
bunal Constitucional 145/1988 la las exigencias del mencionado artícu-
que declaró la inconstitucionalidad de lo, pues «para que los tribunales
los procedimientos penales con ins- inspiren al público la confianza indis-
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trucción y fallo a cargo de un mismo pensable es preciso tener en cuenta


juez, recogiendo así la doctrina del consideraciones de carácter orgánico».
Tribunal Europeo de Derechos Hu- Desde este punto de vista, el Tribunal
manos sobre la separación de Europeo de Derechos Humanos sos-
funciones. Así, este Tribunal, en su tuvo que resultaba justificado a los
Sentencia de 1-10-1982 (caso «Piersack»), justiciables temer que el tribunal no
estimó la vulneración del art. 6.1 del les ofrecía garantías de imparcialidad.
Convenio Europeo de Derechos Hu- Otra Sentencia básica en esta materia
208 manos, en un caso en el que el es la del mismo Tribunal Europeo de
presidente de un tribunal había falla- Derechos Humanos de 26-10-1984
do una causa en la que previamente (caso «De Cubber»), en la que este Tri-
había actuado dentro de la fiscalía. bunal estimó de nuevo la vulneración
El Tribunal Europeo dijo en aquella del art. 6.1 del Convenio. Se trataba
ocasión que la cuestión de la impar- aquí de la presencia como juez, en el
cialidad, entendida como falta de Tribunal de Audenarde (Bélgica) que
prejuicios y toma de posición, pue- decidió sobre la fundamentación de
de ser entendida desde un punto de la acusación dirigida contra el de-
vista subjetivo, tratando de determi- mandante, de quien había actuado
nar lo que tal juez piensa en su fuero previamente como juez de instrucción
íntimo en dicha circunstancia, o bien en una de las causas motivo de la acu-
desde un punto de vista objetivo, di- sación y, parcialmente, en otra. Reitera
rigido a comprobar si este juez ofrece entonces el Tribunal Europeo que no
garantías suficientes para excluir es posible aplicar al problema plantea-
toda duda legítima, y consideró que do un criterio subjetivo, como ya lo
no resultaba posible conformarse hiciera en el caso Piersack, y que, por
con un criterio puramente subjetivo, el contrario, debían aplicarse conside-
pues en esta cuestión se trata de la raciones de naturaleza funcional y de
confianza que los tribunales deben organización interna, esto es, crite-
inspirar a los justiciables en una so- rios objetivos. En este sentido, decía
ciedad democrática. En el asunto la Sentencia, «las apariencias pueden
resuelto por el Tribunal Europeo, a revestir importancia», citando el ada-
Acusación e gio inglés, según el cual justice must not Juez que ya se ha formado una con-
investigación only be done: it must also be seen to be vicción sobre la culpabilidad del acu-
en el Sistema sado o que puede haberla adquirido
done (no sólo se debe hacer justicia,
Procesal Penal
sino que es necesario que se vea que en el curso de la instrucción».
se hace justicia). El Tribunal Euro-
Es decir, es la previa intervención en
peo de Derechos Humanos concluyó
el proceso penal lo que adquiere rele-
que en el caso que se le sometía a su
vancia a los efectos de la
consideración era justificado por el
imparcialidad. En este sentido, la
justiciable temer que el tribunal que
mencionada Sentencia del Tribunal
lo juzgaba actuaría en forma parcial
Constitucional recuerda su doctrina
y, por lo tanto, en contra de lo esta-
sobre los cánones de inconstitucionalidad
blecido en el art. 6.1 del Convenio.
aplicables a las previas intervenciones de
Con relación a la imparcialidad obje- los juzgadores en los procesos penales en los
tiva, el art. 219.10 de la Ley Orgánica que ellos mismos dictan las Sentencias. Así,
del Poder Judicial española configu- dice la Sentencia del Tribunal Cons-

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ra como causas de abstención y, en titucional, se ha considerado la
su caso, de recusación del juez, las incompatibilidad entre las funciones
de haber actuado como instructor de de resolver, o dictar el fallo, con las
la causa penal o haber resuelto plei- previas de acusación o de auxilio a la
to o causa en anterior instancia. acusación, entre facultades de ins-
trucción y las de enjuiciamiento; sin
La Ley quiere evitar, decía la Senten- embargo, no se ha considerado que
cia del Tribunal Constitucional 11/2000, pierde la imparcialidad objetiva el
209
«que influya en el juicio o en la resolu- Juez que decide la admisión de una
ción del recurso la convicción previa denuncia o una querella, porque en
que un Juez se haya formado sobre esta fase del procedimiento, el órga-
el fondo del asunto al decidir en an- no judicial competente para recibir la
terior instancia o, incluso, al realizar denuncia o la querella tiene muy es-
actos de investigación como instruc- caso margen de decisión; está
tor», añadiendo que «tales conviccio- obligado por la ley a incoar proce-
nes previas no merecen, en sí mismas, dimiento, salvo excepciones. En el
tacha alguna, pero la sola posibilidad caso que resuelve la Sentencia del
de que se proyecten en el ulterior en- Tribunal Constitucional 11/2000,
juiciamiento, o en el recurso que pro- el Magistrado de la Sección de la
ceda, pone en riesgo el derecho del Audiencia, actuando con compo-
justiciable a obtener en uno u otro - sición individual pues se trataba
en el juicio o en el recurso - una justi- de resolver un recurso de apela-
cia imparcial. La Ley, ante tal riesgo, ción en juicio de faltas, había
no impone al Juez abandonar o su- revocado anteriormente el archi-
perar las convicciones a las que así le- vo y ordenado proseguir el
gítimamente llegó, ni exige tampoco procedimiento penal. Según la Sen-
a los justiciables confiar en que esa su- tencia, esta última decisión no
peración se alcance. Más bien permi- implica necesariamente una impu-
te, mediante la abstención de aquél o tación que tenga que transformarse
la recusación por éstos, que quede luego en un juicio de culpabilidad,
apartado del juicio o del recurso el por lo concluyó que no se le había
Manuel Jaén conculcado al recurrente del dere- del juzgador que, en el ámbito del pro-
Vallejo Ph. D cho a la imparcialidad objetiva del ceso penal, se presenta indisociable-
juzgador. mente anudada a la preservación del
principio acusatorio (...). Mediante la
2. Muy interesante resulta la cuestión exigencia de imparcialidad objetiva se
relativa a la excepcional iniciativa proba- asegura el enjuiciamiento por parte de
toria del Juez en el juicio oral, de un Juzgado no prevenido (...) en la
acuerdo con lo previsto en tal senti- medida en que ni ha sido instructor
do en el art. 729.2 de la LECrim., de la causa (...), ni ha ejercitado en al-
pues no cabe duda que tal iniciativa gún momento anterior la acusación,
puede suponer una actividad inqui- ni ha intervenido en otra instancia del
sitiva encubierta, vulneradora del proceso (...). Más concretamente, en
derecho al Juez imparcial y, por ende, relación con la cuestión que aquí nos
del principio acusatorio. ocupa, la iniciativa probatoria de ofi-
Esta cuestión se planteó ante el Tri- cio, la garantía de la imparcialidad ob-
jetiva exige en todo caso, que con su
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bunal Constitucional, con ocasión de


iniciativa el juzgador no emprenda una
la Sentencia del Tribunal Constitucional
actividad inquisitiva encubierta. Sin
188/2000. El recurrente en amparo
embargo, esto no significa que el Juez
había dirigido su recurso contra una
tenga constitucionalmente vedada
sentencia de la Audiencia Provincial
toda actividad procesal de impulso
que había desestimado su recurso de
probatorio, por ejemplo, respecto de
apelación interpuesto contra una sen-
los hechos objeto de los escritos de
tencia del Juzgado de lo Penal, a la
calificación o como complemento
210 que imputaba principalmente la vul-
para contrastar o verificar la fiabili-
neración del art. 24.2 de la dad de las pruebas de los hechos pro-
Constitución, en su vertiente de de- puestos por las partes. En efecto, la
recho a la imparcialidad del órgano excepcional facultad judicial de pro-
judicial y la preservación del princi- poner la práctica de pruebas, prevista
pio acusatorio, por estimar que la legalmente en el art. 729.2 LECrim.,
iniciativa probatoria adoptada de ofi- no puede considerarse per se lesiva
cio por este último órgano, en virtud de los derechos constitucionales ale-
de las facultades otorgadas por el art. gados, pues esta disposición sirve al
729.2 LECrim., suspendiendo la ce- designio de comprobar la certeza de
lebración de la vista y citando a un elementos de hecho que permitan al
testigo no propuesto por las acusa- juzgador llegar a formar, con las de-
ciones, suponía un desplazamiento bidas garantías, el criterio preciso para
de la carga de la prueba, a cargo de dictar Sentencia (art. 741 LECrim.),
las acusaciones, produciendo la men- en el ejercicio de la función jurisdic-
cionada vulneración constitucional. cional que le es propia (art. 117.3 CE).
Y ello sin perjuicio, claro está, de que
La Sentencia del Tribunal Constitu-
no quepa descartar la posibilidad de
cional señala que
utilización indebida de la facultad pro-
«es reiterada jurisprudencia que el batoria ex officio judicis prevista en
derecho a un proceso con todas las el art. 729.2 LECrim., que pudiera lle-
garantías integra, entre otros conte- var a desconocer las exigencias ínsitas
nidos, la garantía de la imparcialidad en el principio acusatorio. De cual-
Acusación e quier manera, para determinar si en prueba en contrario, a falta de la más
investigación el ejercicio de la antedicha facultad de mínima acreditación, aun indiciaria, de
en el Sistema propuesta probatoria el Juez ha ul- que la Juez de lo Penal se hubiese guia-
Procesal Penal
trapasado los límites del principio do por otra intención que no fuese la
acusatorio, con quiebra de la impar- de ahondar en la clarificación de los
cialidad judicial y, eventualmente, del hechos enjuiciados, no cabe sostener
derecho de defensa, es preciso anali- con fundamento que la juzgadora ya
zar las circunstancias particulares de conocía con antelación cuál iba a ser
cada caso concreto». el sentido, favorable o perjudicial para
el imputado, de la decisión por ella
En el caso concreto, la STC llegó a
acordada. En definitiva: en las cir-
la conclusión de que la iniciativa pro-
cunstancias del caso presente no cabe
batoria adoptada por el órgano
hablar, con el menor fundamento, de
jurisdiccional no había vulnerado
que la iniciativa del Juzgador entrañe
derecho fundamental alguno, afir-
una actividad inquisitiva encubierta o
mando que cuando

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signifique una toma de partido por
«se adopta una iniciativa probatoria la acusación o por la defensa. Por lo
ex officio judicis, no de forma inopi- demás, a la práctica de la controver-
nada o sorpresiva, ni como parte de tida diligencia probatoria no cabe
un plan preconcebido por el juzga- oponerle ni la causación de indefen-
dor, sino como propuesta asumida sión alguna, ni el desconocimiento de
por las partes acusadoras y en virtud las exigencias propias del principio
de una decisión razonablemente fun- contradictorio puesto que, propues-
dada a partir de la emergencia en el ta la iniciativa, las partes pudieron ale- 211
acto del juicio de una fuente adicio- gar en defensa de su derecho e interés,
nal de prueba de la que, en buena ló- y así lo hicieron, sin que conste que
gica, cabía esperar una cierta no pudiesen intervenir en la práctica
corroboración de los hechos enjuicia- de la testifical acordada de oficio para
dos con el objetivo, no de condenar someterla a contradicción, contestán-
o de exculpar, sino de alcanzar el gra- dola y discutiéndola. Así pues, la pre-
do preciso de convicción para adop- tensión deducida, ..., se ha de
tar una decisión resolutoria del desestimar».
conflicto, ninguna quiebra de la im-
parcialidad judicial cabe imputarle al 3. La Sentencia del Tribunal Constitu-
juzgador y ninguna vulneración del cional español 52/2001 sistematiza la
principio acusatorio puede entender- doctrina de este Tribunal sobre el de-
se producida. Con otras palabras: no recho al Juez imparcial, con
se puede temer legítimamente la pér- aplicación concreta al caso de un Juz-
dida de la imparcialidad objetiva de gado de Instrucción que había
un Juez que acuerda una diligencia dictado una sentencia condenatoria
probatoria, en el seno del juicio oral - en un juicio de faltas, luego de haber
por tanto con plena garantía de con- sobreseído unas diligencias previas
tradicción - con el fin de esclarecer sobre los mismos hechos por no con-
un hecho reconocido por las acusa- siderarlos delito y de haber ordenado
ciones y por el mismo acusado. Y por que continuase el procedimiento por
lo que respecta a la imparcialidad sub- el trámite de aquel juicio verbal de
jetiva, que ha de presumirse salvo faltas.
Manuel Jaén Dice la Sentencia del Tribunal Cons- En cuanto a la llamada imparcialidad
Vallejo Ph. D titucional que objetiva, en la que se centraba el caso
«el art. 24.2 de nuestra Constitución, concreto resuelto por la Sentencia,
en sintonía con el art. 6 del Convenio puesto que el recurrente hacía referen-
Europeo para la Protección de los cia a la circunstancia de haber actuado
Derechos Humanos y Libertades Fun- el juzgador como instructor y haber
damentales, reconoce el derecho a ser dictado luego una sentencia condena-
juzgado por un Tribunal independiente toria en juicio de faltas, recuerda la
y alejado de los intereses de las partes Sentencia del Tribunal Constitucional
en litigio. Como se declaró en la STC que el Tribunal Constitucional
60/1995, de 16 de marzo, «sin juez «ha declarado la incompatibilidad entre
imparcial no hay, propiamente, pro- las funciones de fallo y las de previa
ceso jurisdiccional». Esta garantía fun- acusación o de auxilio a la acusación
damental del proceso debido y de la (...), estimándose igualmente incom-
Administración de Justicia propia de patibles las facultades de instrucción
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un Estado de Derecho (art. 1.1 CE) y las de enjuiciamiento (...). Por simi-
reviste, si cabe, un mayor rigor ante lares razones hemos considerado que
pretensiones de condena, en las que la carece de la debida imparcialidad para
estricta observancia del principio de resolver en segunda instancia el Juez
legalidad (...) obliga a que la libertad que ha conocido del asunto en la pri-
de criterio del juzgador obedezca ex- mera (...), así como el que ha partici-
clusivamente a motivos de aplicación pado anteriormente en el mismo,
del Derecho y nunca a prejuicios ideo- adoptando medidas limitativas de
212 lógicos o personales (...). Esta obliga- derechos fundamentales (...), o que
ción del juzgador de no ser «Juez y previamente ha dictado el Auto de
parte» ni «Juez de la propia causa» se apertura del juicio oral que por su
traduce, conforme a nuestra STC doble carácter de actos que conclu-
162/1999, FJ 5, en dos reglas: «según yen las diligencias preparatorias y que
la primera, el Juez no puede asumir adoptan una serie de medidas caute-
procesalmente funciones de parte; por lares, tienen como base una imputa-
la segunda, el Juez no puede realizar ción penal ... y, en este sentido, es
actos ni mantener con las partes rela- patente que no se trata de actos de
ciones jurídicas o conexiones de he- mera ordenación formal de proceso
cho que puedan poner de manifiesto (...). Ahora bien, la doctrina de este
o exteriorizar una previa toma de Tribunal ha entendido que la quiebra
posición anímica a favor o en su con- de la imparcialidad objetiva del Juez
tra». Con arreglo a este criterio, nues- no puede apreciarse in abstracto, sino
tra jurisprudencia ha diferenciado entre mediante el examen de las circunstan-
una imparcialidad subjetiva, es decir, cias del caso, pues no toda actuación
la que garantiza que el Juez no ha man- procesal del Juez compromete per se
tenido relaciones indebidas con las aquella imparcialidad, erigiéndola en
partes; y la imparcialidad objetiva, re- un obstáculo a la confianza que los
ferida al objeto del proceso, y por la Tribunales deben inspirar en una so-
que se asegura que el Juez o Tribunal ciedad democrática. Así, en la STC
no ha tenido un contacto previo con 41/1998, ..., se declaró que el Juez que
el thema decidendi (...)». decide la admisión de una denuncia o
Acusación e de una querella tiene muy escaso mar- en el ámbito del juicio de faltas, no
investigación gen de decisión, pues, salvo excep- puede olvidarse en este aspecto la
en el Sistema ciones, está obligado por la ley a especial configuración legal de este
Procesal Penal
incoar el procedimiento cuando reci- proceso, caracterizada por la infor-
be aquéllas. En definitiva, el derecho malidad y por la concentración de sus
al Juez imparcial, reconocido en el art. trámites, así como, en muchos casos,
24.2 de la Constitución, obliga no sólo por la indeterminación del sujeto
a que el Juez se mantenga alejado de pasivo del proceso hasta el momen-
la investigación de la causa o de acti- to mismo del juicio oral y, en defini-
vidades que puedan generar una pri- tiva, por la menor intensidad de los
mera impresión sobre la culpabilidad actos de investigación previos al jui-
del acusado, sino que también exige cio que de estas notas se deriva (...).
que se mantenga ajeno a la labor de Por ello, ... las referidas características
incriminación o inculpación del acu- del juicio de faltas determinan que en
sado, ya sea ésta indiciaria y provisio- muchos casos, los actos de investiga-

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nal, como la que se requiere en los ción realizados por el Juez de Ins-
Autos de inculpación y procesamien- trucción tengan por exclusiva finalidad
to, ya se efectúe dicha incriminación la preparación del juicio oral, sin com-
de forma preventiva como resulta ne- promiso alguno de su imparcialidad
cesario para dictar las medidas caute- objetiva, en la medida en que en algu-
lares (...)» (F.J. 4). nos casos no están dirigidos frente a
«Por lo que respecta al juicio de fal- persona determinada alguna, y, con
tas, si bien este Tribunal ha declarado carácter general, no revisten la intensi-
la plena aplicación al mismo del de- dad que caracteriza a los actos pro- 213
recho fundamental a un proceso con piamente instructorios que puede el
todas las garantías del art. 24.2 CE Juez realizar en el proceso por delito,
(...), ha subrayado la necesidad de dis- tales como decidir sobre la situación
tinguirlo de los procesos penales por personal del encausado o el interro-
delito, por su carácter menos forma- gatorio del detenido en el proceso por
lista y por versar en ocasiones sobre delito previsto en el art. 386 de la Ley
hechos que por su propia naturaleza de Enjuiciamiento Criminal».
presuponen confluencia de distintas En el caso concreto, señala la Sen-
posibles responsabilidades para cual- tencia del Tribunal Constitucional que
quiera de las personas que interven-
gan en ellos (...). Asimismo, la doctrina «el Auto de sobreseimiento provisio-
constitucional ha puesto de relieve que nal se había limitado al solo aspecto
en el juicio de faltas, a diferencia del de la eventual detención ilegal, y en
proceso por delitos, no existe una fase cuanto a la continuación de las actua-
de instrucción o sumario ni una fase ciones a través del oportuno juicio de
intermedia, de manera que, una vez faltas, su única repercusión atañe a la
iniciado el proceso, se pasa de inme- determinación del cauce procesal a
diato al juicio oral, que es donde se seguir para depurar las eventuales res-
formulan las pretensiones y se practi- ponsabilidades penales que se deriven
can las pruebas (...). Habida cuenta de de los demás hechos denunciados. En
lo expuesto, cuando se trata de exa- estas circunstancias, en las que clara-
minar si se ha producido una vulne- mente se puede comprobar que el Juez
ración del derecho al Juez imparcial instructor no ha desplegado, en puri-
Manuel Jaén dad, actividad instructora alguna ten- bre estrictas medidas de control de
Vallejo Ph. D dente al esclarecimiento de los hechos, legalidad y del propio procedimien-
ni ha adoptado medidas cautelares de to, declarando que la resolución de
ningún tipo, limitándose a recibir las esos recursos no generaba ningún
denuncias contenidas en el atestado tipo de prejuicio, rechazando, por
policial y precisar cuál es el trámite tanto, la vulneración del derecho al
procesal que aquéllas merecen, al de- juez imparcial que alegaba en su re-
clarar que los hechos denunciados no curso.
son constitutivos de delito, hemos de
concluir que ello en nada prejuzga la Por ello, el Tribunal Supremo, con
decisión futura del juzgador, que sólo buen criterio, ha seguido este punto
depende del examen y valoración de de vista en la Sentencia de 13 de febrero
lo que resulte acreditado en el juicio de 2001, referida a un caso en el que
de faltas que se celebre. No puede los Magistrados que habían dictado
apreciarse, en consecuencia, que el juz- la Sentencia recurrida habían inter-
venido previamente en un auto
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gador, al calificar los hechos denun-


ciados como constitutivos, en su caso, confirmatorio de la denegación de li-
de simples faltas, asumiese, en este bertad del recurrente, así como en un
caso, una actividad procesal que pu- auto que había dispuesto desestimar
diera comprometer su imparcialidad la apelación formulada contra un
objetiva, por lo que procede desesti- auto de procesamiento y denegado
mar la alegada vulneración del dere- medidas de prueba que el recurrente
cho al juez imparcial». pretendía haber practicado en la ins-
214
trucción. Según el recurrente, ambos
4. De la jurisprudencia del Tribunal autos demostrarían, por sí solos, el
Constitucional español, que sigue la prejuicio con el que los Magistrados
del Tribunal Europeo de Derechos que integraron el Tribunal se enfren-
Humanos (últimamente, Sentencia de taron al juicio, vulnerando así el art.
29-5-1998 - caso «Castillo Algar» -), 24.2 de la Constitución.
se desprende, pues, que la imparciali-
dad judicial requiere un examen de las La Sentencia del Tribunal Supremo
circunstancias concretas del caso (criterio hace hincapié en que el Tribunal a quo
individual), que son las que van a per- había sido extremadamente cuidado-
mitir conocer si los reparos del so al fijar sus propios límites de
recurrente pueden ser considerados o actuación en sus intervenciones en
los referidos autos, pues su lectura
no como objetivamente justificados.
permitía comprobar que los jueces a
Una reciente Sentencia del Tribu- quibus tuvieron una conciencia actual
nal Constitucional español, la Sentencia de la necesidad de no formarse, en el
38/2003, resuelve un caso en el que trámite de los recursos de apelación
los Magistrados que habían dictado que resolvieron, un prejuicio sobre la
la Sentencia de apelación (conde- culpabilidad del procesado. Los pro-
natoria) habían inter venido pios jueces habían manifestado en el
previamente en la resolución de dos auto confirmatorio del procesamien-
recursos de apelación contra dos to, como lo recoge aquella Sentencia,
Autos de archivo dictados por el que no les era dado «penetrar en un
Juez instructor, pronunciándose so- exhaustivo examen del acopio de
Acusación e material probatorio llevado a cabo 5. Volviendo a la jurisprudencia del
investigación por la instructora, pues no es esa evi- Tribunal Constitucional sobre esta
en el Sistema materia, es ineludible recoger aquí la
dentemente la razón de ser ni el
Procesal Penal
objeto de esta concreta fase del pro- importante Sentencia del Tribunal Cons-
cedimiento, sino del ulterior titucional 69/2001 (una de las del caso
momento del juicio oral», limitándo- «Marey»), que, entre otras muchas
se a señalar que sólo consideran cuestiones de interés, trata:
adecuada la decisión recurrida en base
- el significado del derecho a la im-
a la existencia de un testimonio de la
parcialidad judicial,
víctima y de prueba documental que
parece contradecir sólidamente la ver- - la distinción entre imparcialidad
sión exculpatoria del inculpado, y de objetiva y subjetiva,
datos aparentemente incriminatorios. - y la imparcialidad desde el punto
de vista del órgano encargado de
A la misma conclusión llega el Tri-
la instrucción de los procesos pe-
bunal Supremo respecto a los otros

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nales.
autos en los que habían intervenido
los jueces a quibus. Estos, dice la Sen- El recurrente en amparo, entre otras
tencia del Tribunal Supremo, «al muchas consideraciones, había basa-
confirmar los autos denegatorios de do la vulneración constitucional
la excarcelación del recurrente, hicie- relativa al derecho a un juez impar-
ron sólo un juicio sobre los extremos cial en las
de los arts. 503 y 504 LECrim., que «sospechas de parcialidad sobre el
se refiere a la necesidad de la medida Magistrado-Juez titular del Juzgado 215
precautoria, sin comprometer en Central de Instrucción núm. 5 de la
modo alguno al Tribunal sobre la cul- Audiencia Nacional, encargado ini-
pabilidad del recurrente (...). cialmente de la instrucción de la cau-
Tampoco es posible deducir del auto sa penal seguida contra el recurrente,
de apertura del juicio oral y de admi- el cual practicó numerosas diligencias
sión de pruebas de 17-9-1999 que la de investigación, adoptó una medi-
Audiencia se haya interiorizado en la da cautelar de prisión provisional
causa de tal manera que hayan per- contra él y, finalmente, lo procesó.
dido la capacidad de juzgar Tienen su origen las citadas sospechas
imparcialmente en el juicio oral», de parcialidad en el período en el que
pues el juicio sobre la pertinencia de el Magistrado recusado estuvo des-
la prueba no implica una considera- empeñando funciones como Secre-
ción de la autoría posible del tario de Estado, Delegado del Plan
encausado, dado que su formulación Nacional sobre la Droga, durante el
se basa en la relación entre los he- cual coincidió con el actual recurren-
chos que se quieren probar y su te, quien a su vez era Secretario de
relevancia respecto del tipo penal Estado de Interior, y, según expone,
aplicable, no teniendo la cuestión la mantuvo una enemistad manifiesta.
menor incidencia en relación a la En esa etapa el señor Garzón Real
autoría del hecho, es decir, a la impu- habría adquirido conocimientos ex-
tación del hecho a su autor, pues se traprocesales que después utilizó in-
trata de dos aspectos conceptualmen- teresadamente durante la instrucción
te independientes del enjuiciamiento. del proceso penal. Como consecuen-
Manuel Jaén cia de todo ello el señor Vera ... plan- que la pretensión de la parte se sus-
Vallejo Ph. D teó tres motivos que determinaban, tancie a través del procedimiento pre-
a su juicio, la necesidad de que el Ma- venido por la ley y que la cuestión sea
gistrado-Juez titular del Juzgado Cen- enjuiciada por un Juez distinto del que
tral de Instrucción núm. 5 fuese haya sido objeto de recusación (...).
apartado de la instrucción del pro- La imparcialidad del órgano judicial
ceso. Todas ellas fueron suscitadas aparece así como una exigencia bási-
durante la fase de instrucción y re- ca del proceso con todas las garantías
sueltas desestimatoriamente, median- y va dirigida a asegurar que la preten-
te Auto de 14 de febrero de 1995, sión sea decidida por un tercero aje-
por el Magistrado llamado a susti- no a las partes y a los intereses en litigio,
tuir al recusado» y que se someta exclusivamente al Or-
denamiento jurídico como criterio de
La Sentencia del Tribunal Constitu-
juicio (...). Esta sujeción estricta a la
cional, reiterando su doctrina, señala
ley supone que esa libertad de criterio
que
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en que estriba la independencia judi-


«las causas de abstención y recusación que cial no sea orientada a priori por sim-
figuran en las leyes tienden precisa- patías o antipatías personales o
mente a asegurar la imparcialidad del ideológicas, por convicciones e inclu-
órgano judicial. En efecto, la impar- so por prejuicios o, lo que es lo mis-
cialidad personal del Juez exige que mo, por motivos ajenos a la aplicación
éste resuelva sobre el fundamento de del Derecho (...). Y esa obligación de
la acusación con el mayor grado de ser ajeno al litigio puede resumirse en
216 independencia y equilibrio evitando dos reglas: primera, que el Juez no
que actúe como parte en el proceso puede asumir procesalmente funcio-
contradictorio frente al acusado, nes de parte; segunda, que no puede
cuando debe ser un órgano impar- realizar actos ni mantener con las par-
cial que ha de situarse por encima de tes relaciones jurídicas o conexiones
las partes acusadoras e imputadas, de hecho que puedan poner de ma-
para decidir justamente la controver- nifiesto o exteriorizar una previa toma
sia determinada por sus pretensio- de posición anímica a favor o en su
nes en relación con la culpabilidad o contra (...). Nuestra jurisprudencia, por
inocencia, sin que por lo tanto pueda su parte, distingue entre las causas que
anular o sustituir las funciones oficia- pueden afectar a la imparcialidad sub-
les pertenecientes al Fiscal o a las par- jetiva, en las que se integran todas las
tes ofendidas o interesadas en ejercer dudas que derivan de determinadas
la acusación por delitos o faltas (...). relaciones del Juez con las partes, de
Por esta razón nuestra jurisprudencia las que influyen en la imparcialidad
ha señalado que el requisito de la im- objetiva, dentro de las cuales se com-
parcialidad supone la posibilidad de prenden aquellas otras que evidencian
recusar a los jueces y magistrados en la relación del Juez con el objeto del
quienes se estime que concurre algu- proceso (...). En cualquier caso, para
na de las causas legalmente tipifica- que, en garantía de la imparcialidad,
das como tales en el art. 219 LOPJ, y un Juez pueda ser apartado del co-
que, por ello, el derecho a formular nocimiento de un asunto concreto es
recusación, constitucionalmente ga- siempre preciso que existan sospechas
rantizado, comprende la necesidad de objetivamente justificadas, es decir,
Acusación e exteriorizadas y apoyadas en datos «en la medida en que la instrucción cri-
investigación objetivos, que permitan afirmar minal, pese a su finalidad inquisitiva,
en el Sistema fundadamente que el Juez no es aje- obliga a consignar todas las circuns-
Procesal Penal
no a la causa o que permitan temer, tancias que puedan influir en la califi-
por cualquier relación con el caso con- cación de los hechos investigados, sean
creto, que no utilizará como criterio favorables o adversas al imputado, fa-
de juicio el previsto por la ley, sino cultad para adoptar medidas cautela-
otras consideraciones ajenas al Orde- res que pueden afectar a derechos
namiento jurídico (...)». fundamentales de la persona y debe
respetar algunos principios (derecho
6. En España la instrucción viene atribui-
de defensa, a conocer la imputación,
da al Juez de Instrucción, es decir, es éste de contradicción e igualdad entre las
el que tiene la capacidad investigado- partes), se hace obligado que el ins-
ra, aunque ciertamente la presentación tructor deba revestir las necesarias con-
del caso ante el órgano jurisdiccional diciones de neutralidad tanto en
está a cargo del Ministerio Fiscal, y,

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relación con las partes del proceso
en su caso, otros acusadores. como sobre su objeto. En definitiva,
En el procedimiento abreviado (Ley el Juez de Instrucción, como cualquier
Orgánica 7/1988, consecuencia de Juez, debe ser un tercero ajeno a los
la STC 145/1988), se incrementa- intereses en litigio, a sus titulares y a las
ron notablemente en España las funciones que desempeñan en el pro-
funciones del Ministerio Fiscal, con ceso. En esta misma línea, cuando el
posibilidad de iniciar de oficio dili- Tribunal Europeo de Derechos Hu-
gencias de investigación o de recibir manos ha analizado el contenido del 217
declaración a cualquier persona, así art. 5.3 CEDH, ha puesto de relieve,
como solicitar la conclusión de la en una interpretación literal del pre-
instrucción. Incluso, la L.O. 5/ cepto, que el ejercicio de funciones ju-
2000, de responsabilidad penal de diciales no se limita necesariamente a
menores, ha establecido en su regu- juzgar, y, de otro lado, desde una in-
lación, la separación absoluta entre terpretación sistemática del Convenio,
las funciones instructoras, a cargo ha observado que la finalidad de la
del Ministerio Fiscal en este ámbi- norma es la de garantizar la imparcia-
to, y decisoria, a cargo del Juez de lidad y la objetividad de toda persona
que ha de decidir sobre la privación
Menores.
de la libertad de otra. Y, en este senti-
En cuanto a la garantía de imparciali- do, el Juez o la autoridad habilitada
dad desde el punto de vista del órgano por la ley debe de ser independiente
encargado de la instrucción de los procesos del poder ejecutivo y de las partes,
penales, la Sentencia del Tribunal dada su obligación de examinar las cir-
Constitucional 69/2001, una de las cunstancias que actúan a favor o en
del «caso Marey» antes mencionadas, contra del arresto. A ello cabe añadir
recordaba que también la actividad que, aun cuando el mismo Tribunal
del Juez de Instrucción se encuentra ha declarado que nada impide que la
regida por el principio de imparciali- autoridad competente para acordar la
dad. Recordando lo dicho en la detención pueda desempeñar otras
Sentencia del Tribunal Constitucio- funciones (a título de ejemplo, su in-
nal 145/1988, señala que tervención procesal posterior como
Manuel Jaén parte acusadora), la actuación de di- sado su recusación. La primera, que
Vallejo Ph. D cha autoridad correrá el riesgo de planteaba una duda sobre la impar-
inspirar a los justiciables dudas legíti- cialidad subjetiva del instructor,
mas sobre su imparcialidad si no es consistía en haber sido el Magistrado
revisada por el juez encargado del caso recusado denunciado por el recurren-
(en este sentido se pronuncian las SS- te. La Sentencia la rechaza, recordando
TEDH de 4 de diciembre de 1979, que la imparcialidad del Juez debe presu-
caso Schiesser; de 22 de mayo de 1984, mirse, y señalando que el Tribunal
casos Jong y otros, van der Sluijs y Supremo se limitó, al examinar esta
otros y Duihof y Duijf; de 26 de causa de recusación, a aplicar su pro-
mayo de 1988, caso Pauwels; 30 de pia jurisprudencia sobre la materia, la
marzo de 1990, caso Huber; de 26 cual exige que la denuncia contra el
de noviembre de 1992, caso Brincat; Juez sea anterior a la apertura del pro-
de 28 de octubre de 1998, caso Asse- ceso penal y que los hechos que se
nov; y de 24 de julio de 2000, caso imputan al recusado revistan caracte-
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Niebdala). Así pues, aunque el conte- res de delito o falta, es decir, que la
nido de la garantía constitucional de denuncia o querella ofrezca garantías
imparcialidad del Juez de Instrucción, de veracidad y que haya sido admiti-
dada la configuración de nuestro sis- da a trámite, no concurriendo en el
tema procesal, no sea idéntica a la que caso ninguno de estos requisitos, por
pueda predicarse del órgano de en- lo que la Sentencia del Tribunal Cons-
juiciamiento (pues habrá de ponerse titucional concluye que la queja del
en conexión con las resoluciones o de- recurrente fue desestimada por el Tri-
218 terminaciones que concretamente haya bunal Supremo de manera motivada,
adoptado en un determinado asun- no arbitraria ni irrazonable.
to), es también exigible a aquél en la
medida en que en esta fase del proce- Otra causa de recusación era la con-
so penal, tal y como viene diseñado sistente en la existencia de una
en nuestras leyes procesales, ha de re- pretendida enemistad manifiesta del
solver las pretensiones que ante él se Magistrado Instructor contra el recu-
formulen sin prejuicios ni motivacio- rrente, apoyada en la rivalidad
nes ajenas a la recta aplicación del De- producida entre ambos durante el
recho, y ha de tomar determinaciones tiempo en el que coincidieron como
que pueden afectar a los intereses o Secretarios de Estado en el Ministe-
derechos fundamentales de las partes
rio del Interior. La Sentencia del
(así ocurre con los Autos de prisión o
Tribunal Constitucional señala al res-
libertad provisional, de procesamien-
pecto que el Tribunal Supremo
practicó la prueba propuesta por el
to, de sobreseimiento o de apertura
recurrente, principalmente testifical,
del juicio oral en el procedimiento
tendente a demostrar las malas rela-
abreviado por ejemplo), sobre las
ciones habidas entre ambos, llegando
cuales ha de exigirse la previa condi-
a la conclusión de que nadie había
ción de que el Juez que las adopte apa-
sido capaz de afirmar la existencia de
rezca tanto subjetiva como
algún incidente concreto entre las par-
objetivamente neutral».
tes, sino sólo de rumores y creencias
La Sentencia examina las distintas sobre las malas relaciones entre am-
causas en que el recurrente había ba- bos. Añadiendo que «aunque pudiera
Acusación e hablarse de diferencias puramente del Poder Ejecutivo, por el Magis-
investigación profesionales, sin trascendencia en el trado recusado no es posible dedu-
en el Sistema
orden personal, sería un hecho que cir una relación con la instrucción
Procesal Penal
no podría calificarse como de ene- procesal desarrollada posteriormen-
mistad manifiesta al amparo de lo te por éste, pues el objeto de dicha
dispuesto en el art. 219.8 LOPJ. Re- instrucción era la investigación de las
sulta de todo lo dicho, en definitiva, actividades de los denominados Gru-
que la lesión constitucional, basada pos Antiterroristas de Liberación y
en la existencia de este motivo de el eventual empleo para su financia-
imparcialidad subjetiva del juzgador ción de fondos reservados del Mi-
queda reducido al simple desacuer- nisterio del Interior, todo ello ajeno
do del demandante con la valoración a sus competencias legales como Se-
de la prueba practicada con la finali- cretario de Estado. Resulta preciso
dad de acreditar la concurrencia de reseñar aquí que el Tribunal Europeo
la causa de recusación alegada». de Derechos Humanos en el caso

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Gillow (Sentencia de 24 de noviem-
El recurrente basaba las sospechas bre de 1986) consideró que el hecho
sobre la falta de imparcialidad obje- de que uno de los miembros del Tri-
tiva del Magistrado del Juzgado bunal hubiera desempeñado anterior-
Central de Instrucción en tres aspec- mente funciones de Presidente del
tos de la actuación de éste que le Servicio de Vivienda y resolviese un
llevaban a concluir que no podía ins- pleito relacionado con la ocupación
truir el proceso seguido en su contra. de un inmueble propiedad del cita-
El primero se refería al desempeño do Servicio no bastaba para dudar 219
por el Magistrado recusado de fun- de su imparcialidad, pues las prue-
ciones como Secretario de Estado bas aportadas no demostraban que
para las que fue nombrado como en algún momento hubiera interve-
Delegado del Plan Nacional sobre nido, directa o indirectamente, en el
Drogas. El segundo se encontraría en asunto de los demandantes. En di-
los supuestos conocimientos extra- cho supuesto, como en el presente,
procesales que pudo adquirir durante el mero ejercicio de las funciones an-
su paso por el Ministerio del Interior. teriores no es suficiente para inspirar
Y el tercero se refería al hecho de la dudas legítimas sobre la imparciali-
reincorporación del Magistrado a su dad del Juez» (F.J. 21). A similares con-
anterior plaza en el Juzgado Central clusiones llega la STC «en cuanto al
de Instrucción, que le habría permi- uso de conocimientos extraprocesa-
tido elegir el momento y los asuntos les del Juez de Instrucción sobre el
de los que iba a conocer. Con rela- delito investigado, adquiridos duran-
ción al primer aspecto, la Sentencia te la estancia del Magistrado en el Mi-
del Tribunal Constitucional conclu- nisterio del Interior. No puede
ye afir mando, con la opinión olvidarse que el Juez de Instrucción
contraria de uno de los Magistrados posee, en la fase de investigación en
expresada en el único Voto particu- nuestro proceso penal, una doble
lar de esta Sentencia, que posición: como director de la instruc-
ción y como garante de los derechos
«de la simple regulación normativa del fundamentales. En la primera de di-
cargo desempeñado, como miembro chas funciones es la investigación
Manuel Jaén directa de los hechos, con una fun- sado. El art. 44.1 b) LOTC no per-
Vallejo Ph. D ción en parte inquisitiva y en parte mite que este Tribunal tercie en una
acusatoria, la que puede considerar- cuestión que es meramente fáctica y
se como actividad propiamente ins- de valoración de la prueba» (F.J. 21).
tructora y puede provocar en el Y en cuanto al último aspecto de la
ánimo del Juez prejuicios o impre- recusación, el de si la reincorpora-
siones en contra del acusado (...), y ción del Magistrado recusado supu-
es que no todo acto de instrucción, so la quiebra de la necesaria
compromete necesariamente la im- imparcialidad, opone la STC que no
parcialidad objetiva del Juez, sino tan le corresponde al TC «evaluar la co-
sólo aquel que, por provocar una rrección o calidad de la regulación
convicción anticipada sobre la par- contenida en la LOPJ cuando per-
ticipación del imputado en el hecho mitía que los Jueces y Magistrados
punible, puede crear en su ánimo de- que abandonasen la carrera judicial
terminados prejuicios sobre la cul- para ostentar un cargo público elec-
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pabilidad, inhabilitándole así para tivo pudiesen retornar a su anterior


conocer del juicio oral (...). De aquí plaza desde la situación de servicios
que no pueda exigirse al instructor especiales. Supone aquella regulación
que no se haya formado juicios o una opción legislativa que, en el ám-
impresiones previos. Por el contra-
bito al cual se reduce este recurso de
rio, el desarrollo de la investigación
amparo, no puede ser analizada ni
será la que vaya afianzando en el Juez
contradicha. Bástenos señalar al res-
un convencimiento sobre la comi-
pecto que la incorporación del se-
220 sión del delito y sobre la participa-
ñor Garzón a la plaza de Magistrado
ción de los autores, lo que forma
del Juzgado Central en la que ante-
parte natural de su posición en el
riormente había desempeñado sus
proceso, y condicionará las resolu-
funciones se hizo en aplicación de las
ciones que en lo sucesivo vaya adop-
normas legales que regulaban la ma-
tando. Por estas razones el uso por
teria. Tampoco corresponde a este
el instructor de su conocimiento pri-
Tribunal pronunciarse sobre la apli-
vado o de sus conocimientos extra-
cación retroactiva del apartado 12 del
procesales afecta principalmente a la
art. 219 LOPJ. La duda ha sido re-
materia probatoria, y sólo muy li-
mitadamente posee una proyección suelta de manera motivada y razo-
en la fase de instrucción, pues los nable por el Tribunal Supremo
efectos de las diligencias practicadas cuando ha entendido que la causa de
y su valor como actos de prueba abstención y recusación allí estable-
derivan de lo que resulte del juicio cida sólo puede abarcar a supuestos
oral y de la eficacia que le otorgue de hecho ocurridos después de su
un órgano judicial, distinto del ins- entrada en vigor. A dicho argumen-
tructor, que presencie sus sesiones y to cabría añadir el carácter de nu-
dicte sentencia en su día. De todas merus clausus de las causas legales de
maneras tampoco el Tribunal sen- recusación. Estas son sólo las pre-
tenciador ha tenido como probada vistas en la ley y han de subsumirse
aquella intencionalidad ni el uso de necesariamente en alguno de aque-
los referidos conocimientos extra- llos supuestos que la norma define
procesales con un propósito intere- como tales (...)».
Acusación e La Sentencia del Tribunal Constitu- paralelos, favorecidos por los medios
investigación cional recuerda que una vez que la de comunicación, los mass media, cu-
en el Sistema causa pasó al Tribunal Supremo, fue yas consecuencias son muchas veces
Procesal Penal
designado por éste un Magistrado de irreparables, ¡más graves que la posi-
su Sala de lo Penal para que realiza- ble condena!. Hace ya tiempo (1866),
se una nueva instr ucción, un destacado procesalista, Faustin
practicando éste, de nuevo, la mayor Helie, advertía, refiriéndose al as-
parte de las diligencias sumariales en- pecto disfuncional de la
caminadas a averiguar y hacer constar investigación criminal, que «es más
la perpetración de los delitos, la cul- fácil formular una acusación que
pabilidad de los partícipes en ellos y destruirla, como es más fácil abrir
a preparar el juicio que iba a tener una herida que curarla». Además, es
lugar ante el Pleno de la Sala de lo evidente, que el clima social de con-
Penal del Tribunal Supremo, no ha- dena de una persona puede influir
biéndose arrojado sobre este en los jueces encargados de dictar

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Instructor ninguna duda de imparcia- sentencia, en su caso miembros de
lidad. un jurado, con las graves consecuen-
7. Otro aspecto que ha ocupado la cias que ello tendrá para el derecho
atención del Tribunal Constitucional de defensa y a ser juzgado por un
en esta materia es el de la eventual in- tribunal imparcial.
cidencia de los «juicios paralelos» en el Y aunque los juicios paralelos a quie-
derecho a ser juzgado por un juez o tribu- nes más afecta es a personajes
nal imparcial. Cuestión que debe públicos, del mundo de la política,
valorar siempre el hecho de vivir en 221
de la economía, o con especial rele-
una sociedad que está configurada vancia social, también pueden
por la expresión libre de opiniones. afectar a otras personas, que pueden
Es decir, en palabras de la Senten- verse afectadas en sus relaciones fa-
cia de la Sala Segunda del Tribunal miliares, sociales e incluso
Supremo de 1-12-2000, la imparcia- profesionales y laborales. No es de
lidad no puede depender de un extrañar, pues, que algunas legisla-
estado psicológico carente de toda ciones, como la austríaca y la
influencia del ambiente social en el alemana prevean la punibilidad de las
que se debe cumplir con el deber de informaciones indebidas sobre inves-
juzgar, sino de la «ausencia de cir- tigaciones previas a un proceso penal,
cunstancias precisas que, de acuerdo y que en otras, los juicios paralelos
con lo establecido en la ley, hayan puedan desembocar en una anula-
sido consideradas por el legislador ción de lo actuado, como ocurre en
como incompatibles con la impar- Estados Unidos.
cialidad».
De todos modos, la creación de esos
La atención pública que supone la «delitos de prensa» es difícilmente
publicación de algunas noticias, en compatible con el necesario respeto
especial cuando se produce la aper- del contenido esencial de la libertad
tura de diligencias judiciales, incluso de información, pues, como dice Ba-
con privación provisional de libertad cigalupo, «se hurta al ciudadano el
de presuntos culpables, genera juicios conocimiento de sucesos de interés
Manuel Jaén público sobre los que tiene derecho cia en el proceso penal de una fase
Vallejo Ph. D a formarse una opinión»18. previa fuertemente inquisitorial. Un
juez de instrucción con facultades
Hace unos años decía un destacado
para abrir un proceso penal por sí y
autor alemán, Hassemer, que «los
ante sí y para decidir sobre la liber-
medios de comunicación y la justicia
tad y el patrimonio de un ciudadano
penal nunca han coexistido armóni-
cuya culpabilidad no ha sido todavía
camente»19, y es que, en verdad, los
probada, genera en la opinión públi-
medios de comunicación, por un lado,
ca la idea de una declaración
no sólo pueden sino que deben infor- definitiva de culpabilidad, que no
mar sobre todos cuantos procesos coincide con la finalidad que persi-
puedan resultar de relevancia e inte- gue el sistema procesal»20.
rés público, y la justicia penal, de otro
lado, debe asegurar el respeto de de- Además, añade el mismo autor que
rechos esenciales en el proceso, tales del principio de presunción de ino-
como el de defensa, imparcialidad e cencia se debe deducir «un deber del
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independencia de los Jueces y Tribu- Estado de custodiar a la prensa me-


nales, y, por supuesto, la presunción diante medidas positivas para que
de inocencia, mientras que no se dic- ésta se mantenga en sus informacio-
te una sentencia condenatoria. No es nes sobre procesos pendientes dentro
difícil que una eventual regulación del marco de la objetividad»21. En este
legal en esta materia, que pretenda sentido, ya el art. 9.1 del Code Civil
limitar el ejercicio de la libertad de francés, según la reforma operada en
información en estos supuestos ten- 1993, prevé la posibilidad de que el
222
ga el efecto no deseado de afectar al juez instructor ordene la publicación
contenido esencial de dicho derecho de un comunicado para hacer cesar
(art. 53.1 de la Constitución), así el atentado a la presunción de ino-
como al derecho de recibir informa- cencia de un ciudadano, cuanto éste
ción que corresponde a todo sea presentado públicamente como
ciudadano (art. 20.1 d) de la Consti- culpable de hechos que constituyen
tución) para poder formar su opinión el objeto de una investigación o ins-
sobre el particular. trucción judicial.

¿No se puede hacer nada contra los jui- La presunción de inocencia, pues,
cios paralelos? Bacigalupo ha dicho al operaría no sólo como un derecho
respecto que «es recomendable diri- frente al Estado, sino también como
gir la atención, antes que a las un derecho frente a otros ciudadanos
personas que desempeñan los cargos, «que disponen de medios capaces de
al sistema institucional que permite estigmatizar a una persona de una
un estado de cosas que viene siendo manera análoga a la que el Estado
denunciado hace más de un siglo. No podría lograr con la pena, pero - para
está fuera de toda duda la subsisten- peor - sin sujeción a los presupues-

18
Artículo de opinión «Proceso judicial y juicios paralelos», publicado en el diario español El País, de 9-2-1995, pág. 11.
19
NJW 1984, págs. 1921 y ss.
20
Diario El País, Debates, 9-2-1995, pág. 11.
21
Bacigalupo, Justicia penal y derechos fundamentales, Madrid, 2002, pág. 142.
Acusación e tos que legitiman la pena estatal»22. si las partes sufrieran un pseudojui-
investigación Sin duda, el caso de esos ciudadanos cio en los medios de comunicación
en el Sistema (...). Pero, sobre todo, la protección
no es otro que el de las empresas pe-
Procesal Penal
riodísticas o mass media, en cuyo frente a declaraciones en los medios
ámbito se producen los mencionados de comunicación acerca de procesos
ataques a la presunción de inocen- en curso y frente a juicios paralelos
cia, así como ataques al honor, no se debe a que éstos no sólo pueden
siempre protegidos por la libertad de influir en el prestigio de los Tribuna-
información. les, sino muy especialmente, y esto es
aquí lo relevante, a que pueden llegar
8. Muy interesante en esta materia a menoscabar, según sea su tenor, fi-
resulta la Sentencia del Tribunal Consti- nalidad y contexto, la imparcialidad
tucional 136/1999 (caso «Mesa o la apariencia de imparcialidad de
Nacional de Herri Batasuna»), en los Jueces y Tribunales, ya que la pu-
donde este Tribunal examinó la pre- blicación de supuestos o reales esta-
tendida vulneración del derecho a un

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dos de opinión pública sobre el
proceso con todas las garantías y a proceso y el fallo puede influir en la
no padecer indefensión, imputable decisión que deben adoptar los Jue-
según los recurrentes a la presión ejer- ces, al tiempo que puede hacer llegar
cida sobre el Tribunal sentenciador al proceso informaciones sobre los
por instancias políticas mediante de- hechos que no están depuradas por
claraciones efectuadas en diversos las garantías que ofrecen los cauces
medios de comunicación y por estos procesales. Es más, a nadie puede
medios, al informar de la decisión ocultársele que la capacidad de pre- 223
que supuestamente adoptarían los sión e influencia es mucho mayor
Magistrados del Tribunal Supremo, cuando las declaraciones vertidas en
sin que el Tribunal Supremo adopta- los medios de comunicación sobre
ra medida alguna para preservar su procesos en curso corresponden a
independencia frente a tales presio- miembros destacados de los otros
nes. poderes públicos del Estado. Por ello,
cuando efectivamente se dan esas cir-
La Sentencia del Tribunal Constitucional
cunstancias, se conculca el derecho a
ofrece un interesante resumen de su doctri-
un proceso con todas las garantías,
na sobre los «juicios paralelos».
incluso sin necesidad de probar que
«La Constitución brinda un cierto gra- la influencia ejercida ha tenido un
do de protección frente a los juicios efecto concreto en la decisión de la
paralelos en los medios de comuni- causa, pues, por la naturaleza de los
cación. Ello es así, en primer lugar, valores implicados, basta la proba-
por el riesgo de que la regular Admi- bilidad fundada de que tal influencia
nistración de Justicia pueda sufrir una ha tenido lugar (...). Con todo, a pe-
pérdida de respeto y de que la fun- sar de que debe aceptarse, con el Tri-
ción de los Tribunales pueda verse bunal Europeo de Derechos
usurpada, si se incita al público a for- Humanos, que cuando las declaracio-
marse una opinión sobre el objeto de nes sobre procesos en curso intenten
una causa pendiente de Sentencia, o llevar al público a la conclusión de

22
Bacigalupo, op. cit., pág. 143.
Manuel Jaén que los acusados son culpables, pre- Europeo de Derechos Humanos de
Vallejo Ph. D diciendo la condena, se justifican res- 26 de abril de 1979 (caso Sunday Ti-
tricciones en la libertad de expresión mes, § 65), de 24 de febrero de 1997
de quien así actúe, y ello, en particu- (caso De Haes y Gijsels, § 37) y de 29
lar, cuando la declaración cuestiona- de agosto de 1997 (caso Worm, § 50).
da se emita en términos tan absolutos Congruente con este planteamiento es
que sus destinatarios tengan la impre- nuestro criterio, ya sentado en el ATC
sión de que la jurisdicción penal no 195/1991, que la protección que la
puede sino dictar una Sentencia con- Constitución dispensa frente a los jui-
denatoria (...), en numerosas Senten- cios paralelos se encuentra contrape-
cias hemos destacado que el sada (...), externamente, por las
postulado que subraya la extraordi- libertades de expresión e información
naria importancia de la opinión pú- que reconoce el art. 20 CE (...); inter-
blica libre, dado el carácter esencial namente (...), encuentra límites dentro
de la libertad de expresión en una so- del propio art. 24 CE, porque la pu-
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ciedad democrática, se aplica tam- blicidad no sólo es un principio fun-


bién en el ámbito de la damental de ordenación del proceso,
Administración de Justicia, que sirve sino igualmente un derecho funda-
a los intereses de toda la colectividad mental (inciso 5º del art. 24.2 CE). De
y exige la cooperación de un público ahí que, si bien la salvaguarda de la
instruido. Es un parecer generaliza- autoridad e imparcialidad del poder
do que los Tribunales no actúan en el judicial puede exigir la imposición de
vacío. Son competentes para resol- restricciones en la libertad de expre-
224 ver los conflictos entre partes, para sión (art. 10.2 CEDH), ello no signi-
pronunciarse sobre la culpabilidad o fica, ni mucho menos, que permita
la inocencia respecto de una acusa- limitar todas las formas de debate pú-
ción penal, pero esto no significa que, blico sobre asuntos pendientes ante
con anterioridad o al mismo tiem- los Tribunales (Sentencia del TEDH,
po, los asuntos de que conoce la ju- caso Worm, § 50). En cualquier caso
risdicción penal no puedan dar lugar es importante tener presente que para
a debates, bien sea en revistas espe- pronunciarse en un caso concreto so-
cializadas, en la prensa o entre el pú- bre la existencia de una razón que per-
blico en general. A condición de no mita sospechar un defecto de
franquear los límites que marca la rec- imparcialidad, el punto de vista del
ta administración y dación de justi- litigante que denuncia ese defecto debe
cia, las informaciones sobre procesos ser tenido en cuenta, pero no desem-
judiciales, incluidos los comentarios peña un papel decisivo: lo determi-
al respecto, contribuyen a darles co- nante consiste en saber si los temores
nocimiento y son perfectamente del interesado pueden ser considera-
compatibles con las exigencias de pu- dos como objetivamente justificados
blicidad procesal (art. 24.2 CE y art. [Sentencias del Tribunal Europeo de
6.1 CEDH). A esta función de los Derechos Humanos de 1 de octubre
medios se añade el derecho, para el de 1982 (asunto Piersack, § 30), de 26
público, de recibirlas, y muy especial- de octubre de 1984 (asunto De Cub-
mente cuando el proceso concierne ber, parágrafos 24 y 26), de 24 de
a personas públicas (por todas, STC mayo de 1989 (asunto Hauschildt, pa-
46/1998 y Sentencias del Tribunal rágrafos 46 y 48), de 16 de diciembre
Acusación e de 1992 (asunto Sainte-Marie, § 32), de lo Penal del Tribunal Supremo y
investigación d 24 de febrero de 1993 (asunto Fey, de un primer contenido del fallo, pro-
en el Sistema parágrafos 28 y 30), de 26 de febre- dujeron una vulneración del derecho
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ro de 1993 (asunto Padovani, § 27), a un proceso con todas las garantías,
de 22 de abril de 1994 (asunto Sarai- concretamente del derecho a un juez
va de Carvalho, parágrafos 33 y 35), imparcial, por haber quedado conta-
de 22 de febrero de 1996 (asunto minado, no sólo el presunto
Bulut, § 31), de 23 de abril de 1996 Magistrado autor de la filtración, sino
(asunto Remli, § 46), de 10 de junio también el resto de los Magistrados
de 1996 (asuntos Pullar y Thomann, cuya imparcialidad se ha visto com-
§ 37 y § 30, respectivamente), de 25 prometida. La Sentencia del Tribunal
de febrero de 1997 (asuntos Findlay Constitucional rechaza la pretendi-
y Gregory, parágrafos 73 y 76 y pa- da vulneración constitucional,
rágrafos 43 y 45, respectivamente) y señalando que
de 20 de mayo de 1998 (asunto Gau-
«aunque se estimase acreditado, lo

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trin y otros, § 58)]».
que no es el caso, que uno o varios
En el caso concreto, la Sentencia con- de los Magistrados integrantes de la
sideró que las alegaciones de los Sala sentenciadora hubieran sido los
recurrentes no permitían cuestionar autores de las filtraciones publicadas,
ni la imparcialidad subjetiva ni la ob- lo cierto es que el solo dato de que
jetiva de la Sala, que deben ser éstas se hubieran producido, no re-
presumidas mientras no medie prue- percute negativamente, menosca-
ba en contrario, concluyendo que bándola, en la imparcialidad del
225
Tribunal. Es importante tener pre-
«este Tribunal no aprecia que se haya
sente en este aspecto que, para que
producido un «juicio paralelo» capaz
en garantía de la imparcialidad, un
de menoscabar la imparcialidad o la
Juez pueda ser apartado del cono-
apariencia de imparcialidad de la Sala
cimiento concreto de un asunto, es
Sentenciadora compuesta por Magis-
siempre preciso que existan sospe-
trados independientes por razón de
chas objetivamente justificadas, es
su Estatuto, ni tan siquiera capaz de
decir, exteriorizadas y apoyadas en
propiciar un clamor popular a favor
datos objetivos, que permitan afir-
de la condena o de la absolución de
mar fundadamente que el Juez no
los encausados, poniendo en entredi-
es ajeno a la causa, o que permitan
cho la necesaria serenidad del Tribu-
temer que, por cualquier relación con
nal o la confianza de la ciudadanía en
el caso concreto, no utilizará como
el comportamiento neutral de los juz-
criterio de juicio el previsto por la
gadores».
ley, sino otras consideraciones aje-
La anterior doctrina fue aplicada en nas al Ordenamiento jurídico. Por
la antes mencionada Sentencia del Tri- más que hayamos reconocido que
bunal Constitucional 69/2001, en la que en este ámbito las apariencias son
también se hizo referencia al proble- importantes, porque lo que está en
ma de las eventuales filtraciones juego es la confianza que, en una so-
periodísticas. Según el recurrente (Sr. ciedad democrática, los Tribunales
Vera), la filtración periodística de las deben inspirar al acusado y al resto
deliberaciones del Pleno de la Sala de los ciudadanos, no basta para
Manuel Jaén apartar a un determinado Juez del ss. del Codice di Procedure Penale), mien-
Vallejo Ph. D conocimiento de un asunto que la tras que la adopción de aquellas
sospechas o dudas sobre su impar- medidas corresponde al Juez.
cialidad surjan en la mente de quien
El Corpus Juris Europeo establecía en
recusa, sino que es preciso determi-
su art. 25 el llamado «Juez de las Li-
nar, caso a caso, más allá de la sim-
bertades»24, con competencia para
ple opinión del acusado, si las
adoptar medidas cautelares, así como
mismas alcanzan una consistencia tal
que permita afirmar que se hallan
para verificar la regularidad de todo
objetiva y legítimamente justificadas
el procedimiento preliminar realiza-
(...)». do por el Fiscal General Europeo al
final de la fase preparatoria (control
En el caso concreto, la Sentencia de legalidad previo al juicio). Es de-
concluyó que no había prueba algu- cir, se trata de una figura encargada
na que permitiera cuestionar ni la de ejercer la garantía judicial en la
imparcialidad subjetiva ni la objeti- fase preparatoria del proceso, que in-
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va de la Sala, que deben ser cluso podría ocuparse también de


presumidas en la medida en que no recibir la prueba anticipada, así como
exista prueba que permita ponerlas de la llamada fase intermedia y even-
en duda. tuales nulidades.
9. Ahora bien, lo mismo que se debe Se discute aún mucho la cuestión re-
distinguir entre el órgano que instru- lativa a quién debe instruir : ¿un juez
ye y el órgano que juzga y falla, debería instructor o un fiscal?
226 distinguirse también entre el órgano que
Ya hemos visto que hay soluciones
instruye y el órgano que adopta las decisio-
para todos los gustos. El Alemania e
nes que afecten a derechos fundamentales23,
Italia, la investigación está a cargo del
como las entradas y registros, inter-
Fiscal, en Francia y en España la in-
venciones telefónicas, o incluso la
vestigación está a cargo del Juez
adopción de una prisión provisional.
instructor, aunque es cierto que en
Por ejemplo, en Alemania, en donde España, poco a poco, el Fiscal está
la investigación está a cargo del Fis- asumiendo funciones instructoras.
cal (§ 160 StPO), la adopción de
A mi juicio, lo importante no es quién
medidas limitativas de derechos fun-
instruya, sino cómo instruya: ¡que el siste-
damentales está naturalmente a cargo
ma que se implante sea realmente
de otro órgano, el Juez competente (§
garantista!. Y parece claro que un sis-
162 StPO), que examinará si lo soli-
tema en el que pueden existir dudas
citado por aquél es procedente o no.
sobre la imparcialidad del Ministerio
En Italia, como en Alemania, el Fis- Fiscal no es un sistema preparado
cal dirige la investigación y la para asignar totalmente la investiga-
actuación de la policía (arts. 326 y ción / instrucción a este órgano.

23
Cfr., en este sentido, Rodríguez Ramos, L., en «Bocetos de los lunares y lagunas de la Justicia Penal (perplejidades en el foro penal
finisecular)», Revista Canaria de Ciencias Penales, núm. 2/1998, quien afirma que « habría que encomendar a los fiscales la instrucción,
bajo la vigilancia de un juez de garantías sin misiones investigadoras, logrando así la imparcialidad plena de la jurisdicción controladora
de la instrucción judicial», pág. 75.
24
Figura implantada en Francia en 2000.
Acusación e Tampoco resulta satisfactorio que el cias impuestas por un programa po-
investigación mismo órgano que instruye sea quien lítico criminal que pretende que las
en el Sistema
adopte decisiones que afectan a de- penas y medidas estén orientadas
Procesal Penal
rechos fundamentales. hacia la reeducación y reinserción
social.
V. Juicio oral en dos fases: En este sentido, las propuestas doc-
separación del órgano que
trinales acerca de la división del juicio
dicta la sentencia y el que fija
oral en dos fases autónomas resultan,
la pena
a mi juicio, altamente satisfactorias:
1. Para terminar este breve trabajo, una fase se dedicaría al enjuiciamien-
me voy a referir a la interesante pro- to de la culpabilidad del acusado
puesta formulada en la doctrina, y respecto de los hechos concretos que
que cuenta ya desde hace tiempo con se le imputan, con la correspondien-
manifestaciones legislativas en el de- te práctica de la prueba sobre el
recho comparado: la división del juicio hecho punible, en todos sus elemen-

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oral en dos fases25. tos, tanto objetivos como subjetivos,
incluida la participación del acusa-
En un sistema de penas de única vía,
do en los mismos; y otra se dedicaría,
con una única consecuencia jurídi-
salvo, naturalmente, caso de absolu-
ca, la pena, bien basada en la pura
ción, a la determinación de las
retribución, bien basada en la peli-
consecuencias jurídicas, de acuerdo
grosidad, en cuyo caso parece que
con el resultado de la anterior fase,
la consecuencia lógica debería ser la
es decir, a la determinación de la 227
sentencia indeterminada (Jiménez
pena y su medida, a la determinación
de Asúa), no plantea dudas el prin-
de las medidas de seguridad, de la
cipio de unidad de vista, como el que
responsabilidad civil y de las conse-
está reconocido en la mayoría de los
cuencias accesorias.
países de Europa continental.
Este sistema del juicio oral en dos
En cambio, un sistema como el ac-
fases tiene su reconocimiento actual
tual, no ya sólo de doble vía, sino de
en países como Bélgica, Dinamarca y
tendencia hacia otro de triple vía,
Noruega, y, especialmente, en el de-
enriquecido con la posibilidad de al-
recho procesal anglosajón (Reino
ternativas o sustitutivos a la pena de
Unido y Estados Unidos), en donde
prisión, así como con figuras que pue-
está previsto un primer juicio sobre
den permitir la inejecución de la pena
la culpabilidad («conviction»), tras el
en determinados supuestos, un sis-
cual se lleva a cabo un segundo juicio
tema, en fin, en el que se le da una
de individualización o determinación
importancia considerable a la indivi- de la pena («sentence»), en el que ya
dualización de la pena, debería no interviene el jurado.
acompañarse de las necesarias mo-
dificaciones estructurales en el 2. El sistema del juicio oral en dos
proceso penal que permitieran hacer fases favorece el análisis de las circuns-
realidad con más facilidad las exigen- tancias personales del acusado, como la

25
Muy importante en esta materia es el trabajo de J. Sánchez-Vera Gómez-Trelles, «Una reforma necesaria para acompañar al nuevo
Código penal: el juicio oral en dos fases», Cuadernos de Política Criminal, núm. 73, Madrid, 2001, págs. 159 y ss.
Manuel Jaén influencia que su entorno haya po- no; ello es especialmente así en el
Vallejo Ph. D dido ejercer sobre él, los motivos caso de los reincidentes.
del hecho, la influencia que la pena
En cambio, en un juicio oral en dos
puede ejercer sobre él, etc., es de-
fases (bifásico), tales circunstancias
cir, favorece el examen de todas
son tomadas en consideración por el
aquellas cuestiones que resultan im-
tribunal únicamente cuando ya ha de-
prescindibles para una correcta
clarado la culpabilidad del acusado,
individualización de la pena, que
luego se evita todo peligro de conta-
debe ir dirigida, como se dijo, a la
minación del tribunal27.
«reeducación y reinserción social».
4. El sistema del juicio oral en dos fases
No cabe duda que en un sistema de
garantiza mejor el derecho de defensa que
unidad de vista (única fase), luego
el de única fase.
necesariamente con publicidad, no
se facilita ese objetivo, sino al con- En efecto, en este último, el acusado
trario, pues un acusado que «ha sido que niega los hechos no puede a la vez
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puesto en la picota en público, de confesar circunstancias que le podrían


quien, con la excusa de una acusa- beneficiar en la individualización de
ción todavía no probada, se han la pena y que podrían suponer decla-
destapado sus relaciones personales, rar contra sí mismo. Por ejemplo, si el
financieras, su grado de integración acusado niega su participación en un
social, etc.», va a tener muchas más robo, no puede a la vez alegar que su
dificultades de reinsertarse tras el situación económica había empeora-
228 cumplimiento de la condena, que si do considerablemente y debía afrontar
tales circunstancias se hubieran tra- los gastos derivados de una grave en-
tado con discreción en una segunda fermedad de su madre, por ejemplo,
fase, sin publicidad, esto es, sin la pues ello supondría declararse indi-
presencia de público26. rectamente culpable.

3. El sistema del juicio oral en dos El dilema, evidentemente, afecta


fases evita la contaminación del tribu- también a las estrategias del aboga-
nal juzgador respecto de las circunstancias do defensor (¿qué es lo mejor desde
personales del acusado. la perspectiva del derecho de defen-
sa?).
En el de única fase (monista), la des-
cripción de la personalidad del En cambio, en un sistema de doble
acusado, el relato de sus circunstan- fase (dual o bifásico), tras la declara-
cias y entorno, de sus relaciones ción de culpabilidad en la primera
laborales y familiares, de su situación fase, se podrán alegar sin problema
económica y grado de integración todas las circunstancias personales
social, etc., puede influir negativa- que se crean oportunas28.
mente en el tribunal que ha de 5. Además, por último, con el sistema
enjuiciar si el acusado es culpable o del juicio oral en dos fases se alcanzan mejor

26
Sánchez-Vera, op. cit., págs. 162 y 163.
27
Sánchez-Vera, op. cit., págs. 163 y ss.
28
Sánchez-Vera, op. cit., págs. 166 y ss.
Acusación e los dos objetivos que las consecuencias jurí- - y el de la resocialización, a través de
investigación dicas del delito tienen: la segunda fase (fase prospectiva,
en el Sistema
- el de la prevención general positiva, a no pública), dirigida al porvenir del
Procesal Penal
través de la primera fase del juicio acusado, fase en la que se trata de
(fase retrospectiva, pública), mo- hacer realidad el mandato que en
mento en el que se rehabilita la nor- España está previsto en el art. 25.2
ma quebrantada («para que todos de la Constitución ()«reeducación
sepan y así conste, que la negación y reinserción social»), con posible
que es el delito, es negada, a su vez, participación de distintos profesio-
mediante la consecuencia jurídica nales como psicólogos, sociotera-
pertinente»); peutas, criminólogos, etc29.

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229

29
Sánchez-Vera, op. cit., págs. 170 y 171.

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