You are on page 1of 8

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

CARRERA DE FINANZAS

CRÍTICA A LA ECONOMÍA POLÍTICA I

TEMA: EL CICLO Y LA ROTACIÓN DEL CAPITAL

CAPITULO X

INTEGRANTES: HIDALGO MARÍA JOSÉ

HERRERA OSCAR

AULA: 34

TUTOR: Eco. Galo Chávez


LAS TRES FORMAS DEL CAPITAL INDUSTRIAL

Cada capital industrial por separado efectúa un movimiento cíclico ininterrumpido, que consta de

tres fases. A estas tres fases corresponden las tres formas del capital industrial: el capital

monetario, el productivo y el mercantil, que se distinguen por sus funciones.

El ciclo del capital, considerado no como un acto separado, sino como un proceso que se renueva

periódicamente, se llama rotación del capital. El tiempo de rotación del capital es la suma del

tiempo de producción y del tiempo de circulación. Una parte importantísima del tiempo de

producción es el periodo de trabajo.

En las tres fases se atraviesa, en su movimiento, el capital industrial. Por capital industrial, en

este sentido, se entiende todo capital empleado para producir mercancías, independientemente de

que se aplique en la industria o en la agricultura. “El capital industrial es la única forma de

existencia del capital, en que es función de este no solo la apropiación de la plusvalía o el

plusproducto, sino también su creación. Este capital condiciona, por tanto, el carácter capitalista

de la producción; su existencia lleva implícita la contradicción de clase entre capitalistas y

obreros asalariados”.

Por consiguiente, el capital industrial realiza siempre el movimiento en forma cíclica. Se llama

ciclo del capital a la sucesiva transformación del capital de una forma en la siguiente, a su

movimiento, que abarca las tres fases. La primera y la tercera de estas fases se operan en la

esfera de la circulación, la segunda en la esfera de la producción.

Todo capital reviste simultáneamente las tres formas: al tiempo que una de sus partes es capital

productivo que se convierte en productivo, otra parte es capital productivo que se convierte en

mercantil, y la otra capital mercantil que se transforma en monetario. Cada una de estas tres

partes va adoptando y abandonando sucesivamente, una tras otra, las tres formas.
Asa discurren las cosas, no solo en lo que se refiere a cada capital por separado, sino también en

cuanto a todos los capitales vistos en conjunto o, dicho, en otros términos, en cuanto al capital

global de la sociedad. Por eso, el capital, nos dice Marx, solo puede concebirse como

movimiento, y no como una cosa estacionada.

Se llama rotación del capital al ciclo de este, pero no considerado como un solo acto, sino como

un proceso que se renueva y repite periódicamente. El tiempo de rotación del capital es el

conjunto del tiempo de producción y del tiempo de circulación. Dicho de otro modo, el tiempo

de rotación es el periodo de tiempo que va desde el momento en que el capital se adelanta en

determinada forma hasta el momento en que revierte al capitalista bajo la misma forma, pero

incrementado con el volumen de la plusvalía.

Tiempo de producción es aquel en que el capital permanece en la esfera de la producción. Una

parte importantísima del tiempo de producción la constituye el periodo de trabajo, durante el cual

el objeto que se elabora se somete a la acción directa de trabajo.

CAPITAL FIJO Y CAPITAL CIRCULANTE

Las distintas partes del capital productivo no giran todas del mismo modo. La diferencia en la

rotación de cada una de las partes del capital productivo proviene del distinto modo como cada

una de ellas transfiere su valor al producto. El capital se divide en fijo y circulante.

Se llama capital fijo a la parte del capital productivo que, aun incorporándose íntegramente a la

producción, no transfiere su valor a la mercancía de una vez sino paulatinamente a lo largo de

una serie de períodos de producción.


Por lo general, los elementos del capital fijo sirven a los fines de la producción durante muchos

años; van desgastándose en cierta medida todos los años, hasta que por último quedan

inservibles. En esto consiste el desgaste físico de las máquinas y del equipo.

Pero, además del desgaste físico, los instrumentos de producción sufren también un desgaste

moral. Una máquina que después de haber funcionado cinco o diez años, siga siendo todavía lo

bastante fuerte, pero si durante este tiempo se ha inventado otra más perfecta de mayor

rendimiento o más barata de la misma clase la máquina vieja se depreciará.

Se llama capital circulante a la parte del capital productivo cuyo valor se transfiere

íntegramente a la mercancía durante un sólo período de producción y revierte totalmente al

capitalista en forma de dinero (plusvalía) al venderse la mercancía dada.

Durante el tiempo que el capital fijo tarda en efectuar una rotación, el capital circulante realiza

muchas.

Al vender sus mercancías, el capitalista recibe una determinada suma de dinero, en la que entra:

1) El valor de la parte del capital fijo que se ha transferido a la mercancía en el proceso

de producción.

2) El valor del capital circulante

3) Plusvalía

Para continuar la producción el capitalista vuelve a invertir la suma obtenida, correspondiente al

capital circulante, en contratar obreros y en comprar materias primas combustibles y materiales

auxiliares.
La amortización es la reposición gradual, en forma de dinero, del valor del capital fijo, mediante

deducciones periódicas, en proporción al desgaste producido. Una parte de las deducciones de

amortización se destina a reparar o reponer el capital fijo, esa decir a compensar en parte el

equipo desgastado las herramientas, los edificios fabriles, etc. Ahora bien los capitalistas guardan

en forma de dinero, la parte fundamental de las deducciones de amortización, para comprar

cuando sea necesario nuevas máquinas en sustitución a las viejas o para construir nuevos

edificios en vez de los que hayan quedado inservibles.

La Economía política marxista distingue la división del capital en fijo y circulante de su división

en capital constante y variable. El capital se divide en constante y variable según la función que

estas partes desempeñan en el proceso de explotación de los obreros por los capitalistas; en

cambio, la división del capital en fijo y circulante responde al diverso carácter de la rotación de

cada uno de ellos. Estas dos divisiones del capital podrían representarse del siguiente modo:
La Economía política burguesa sólo admite la división del capital en fijo y circulante, ya que esta

división del capital, de por sí, no revela el papel de la fuerza de trabajo en la creación de la

plusvalía, sino que, por el contrario, encubre la radical diferencia que existe entre la que el

capitalista invierte en pagar la mano de obra y lo que invierte en comprar materias primas,

combustibles, etc.

LA CUOTA ANUAL DE PLUSVALÍA

MODOS DE ACELERAR LA ROTACIÓN DEL CAPITAL

Partiendo de una magnitud dada del capital variable, el ritmo de rotación del capital influye en el

volumen de la plusvalía anual que el capitalista extrae a los obreros.

Tomemos dos capitales cuya parte variable equivale en ambos casos a 25.000 dólares, con una

cuota de plusvalía del 100 por 100. Supongamos que uno de estos dos capítulos efectúa una

rotación al año y el otro dos. Según esto el poseedor del segundo capital, disponiendo de la

misma suma de dinero, podrá ocupar y explotar, en el transcurso de un año, el doble de obreros

que el poseedor del primero. Esto hace que, al final del año los resultados sean distintos en uno y

otro caso. El primero de los dos capitalistas obtendrá en un año 25.000 dólares de plusvalía, y el

segundo 50.000.

Se llama cuota anual de plusvalía a la proporción entre el volumen de la plusvalía producida en

un año y el capital variable adelantado. En el ejemplo la cuota anual de plusvalía, expresada en

tanto por 100, será para el primer capital:


De ello se desprende claramente que el capitalista se halla interesado en acelerar la rotación del

capital, toda vez que esta aceleración le permite obtener la misma plusvalía con menos capital u

obtener con el mismo capital una plusvalía mayor. El ritmo de rotación del capital influye

también en la magnitud de la parte del capital circulante que se adelanta para comprar materias

primas, combustibles y materiales auxiliares.

Marx ha demostrados que con sólo acelerar la circulación del capital no se crea ni un átomo de

nuevo valor. Lo único que la rotación más acelerada de capital y la más rápida realización en

dinero de la plusvalía creada dentro del año hacen es permitir al capitalista, con el mismo

volumen de capital, emplear a mayor número de obreros, cuyo trabajo crea en un año una

cantidad mayor de plusvalía.

EL CICLO Y LA ROTACIÓN DEL CAPITAL

El tiempo de rotación del capital consta del tiempo de producción y de tiempo en circulación. El

capitalista aspira a acortar la duración de uno a otro.

El periodo de trabajo necesario para la producción de las mercancías se acorta con el desarrollo

de las fuerzas productivas, con el perfeccionamiento de la técnica. Por ejemplo, los

procedimientos que actualmente se aplican para la fundición del hierro y el acero aceleran en

muchas veces el proceso de producción, con respecto a los procedimientos que se seguían hace

cien o ciento cincuenta años.


También influyen considerablemente los procesos en la organización de la producción; por

ejemplo, el paso a la producción en serie o en masa.

Con el fin de acelerar la rotación de capital los patronos recurren también a la prolongación de la

jornada y a la intensificación del trabajo.

Los capitalistas procuran también acelerar la rotación del capital reduciendo su tiempo de

circulación. Le ofrece la posibilidad de hacerlo el desarrollo del transporte, de la red de correos y

telégrafos, y la mejor organización del comercio.

La reducción del tiempo de circulación tropieza, sin embargo, en primer lugar, con la

distribución geográfica extraordinariamente irracional de la producción en el mundo capitalista,

que determina la necesidad de transportar las mercancías a grandes distancias, y, en segundo

lugar, con la agudización de la competencia capitalista y el aumento de las dificultades para dar

salida a las mercancías.

Junto con el capital circulante, por la circulación pasa también la plusvalía creada durante el

período dado. Cuanto más corto sea el tiempo de rotación del capital, más pronto se realizará en

dinero la plusvalía creada por los obreros y antes podrá emplearse en ampliar la producción.

You might also like