No es el apoyo internacional lo prioritario a pedir. La lucha debe ser en
los tribunales internacionales para que le supriman a los dictadores y sus camarillas los privilegios que tienen los mandatarios, de manera que no puedan “sacar ni sus narices” fuera del país sin ser detenidos para juicio internacional.
Los principales indicadores de una dictadura en un país son: las
violaciones a la constitución; las violaciones a los Derechos Humanos; las limitaciones a los medios de comunicación sobre la difusión de las realidades de interés común; sometimiento de los poderes del Estado a los designios del gobernante; y si son socialistas-comunistas, la destrucción sistemática de los recursos económicos del país.
Pero claro, los mandatarios no quieren crear precedentes que pudieran
volverse contra ellos, porque puede que haya gobiernos que tengan indicadores tiránicos en sus respectivos países.