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Orientaciones sobre cómo liderar con

éxito


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En este capítulo encontrará las mejores sugerencias de cómo liderar con éxito.

Las personas exitosas tienen ciertas características en común que vale la pena estudiar
aquí con el fin de estimular al líder de jóvenes en su jornada de trabajo en favor de los
jóvenes.

1. Comunicación clara y convincente. Expresan sus pensamientos e instrucciones de


forma clara y objetiva sin permitir malentendidos. Son breves, definidos y dicen
exactamente lo que quieren decir.

2. Cooperación. Cooperan con el equipo y hacen un trabajo rápido y bien hecho.

3. Pensamiento funcional. Se toman tiempo para pensar las cosas detenidamente.


Cuanto más importante son las decisiones, más tiempo necesitan para deliberar y pensar
sobre ellas.

4. Buenos modales. Son corteses, cuidadosos y tienen consideración por los demás. No
solo ayudan sino que también estimulan y animan a los que están a su alrededor.

5. Conciencia del retorno. Saben que le deben al mundo lo mejor de aquello que son
capaces de realizar. Tienen conciencia de que el mundo los recompensará de acuerdo
con su esfuerzo.

6. Desapego. No vigilan constantemente el reloj, pero están en un grupo más exclusivo:


el de los que dan más de sí. Su actuación se caracteriza por “hacer más de lo
necesario”.

7. Persistencia. Son entusiastas y poseen una energía incansable para producir


entusiasmo en otros.

8. Responsabilidad. Ningún trabajo es demasiado grande como para que no estén


dispuestos a ayudar. Se planifican y atacan al problema ni bien este aparece.

9. Base en la experiencia. Pocas personas alcanzan el éxito gracias a la suerte. La


persona exitosa se basa en la experiencia, no en la suerte.

10. Valoración del otro. La persona exitosa sabe cómo agradar al prójimo con
sinceridad, sin falsedades ni adulación.
11. Atención. Paran, miran y escuchan. Observan todo lo que está a su alrededor y,
basadas en hechos, intentan actuar de la manera más coherente posible.

12. Deseo de aprender. Pueden cometer errores. Eso forma parte del aprendizaje. La
persona exitosa busca aprender lo máximo sobre el asunto en cuestión, antes de
continuar con el proyecto.

13. Influencia. Se esfuerzan por dar lo mejor de sí con sus habilidades y entusiasmo.
Esto influencia a todos los compañeros de trabajo.

Cómo ejercer una buena influencia

“Nuestro carácter y experiencia determinan nuestra influencia en los demás. Para


convencer a otros del poder de la gracia de Cristo, tenemos que conocer ese poder en
nuestro corazón y nuestra vida. El Evangelio que presentamos para la salvación de las
almas debe ser el Evangelio que salva nuestra propia alma. Sólo mediante una fe viva en
Cristo como Salvador personal nos resulta posible hacer sentir nuestra influencia en un
mundo escéptico. Si queremos sacar pecadores de la corriente impetuosa, nuestros pies
deben estar afirmados en la Roca: Cristo Jesús” (El ministerio de curación, p. 372).

14. Realismo. Acepta el hecho de que la posibilidad de éxito se encuentra exactamente


donde ellos están, no en el patio del vecino.

15. Mente abierta. Saben qué ideas nuevas son semillas de progreso. Las personas
exitosas crecen porque aceptan nuevas ideas, y las agregan a su conocimiento.

16. Humildad. Las personas exitosas nunca toman los errores de manera liviana. Creen
que el error las lleva a aprender y a mejorar. Encuentran, así, una forma de no
repetirlos.

Estilos de liderazgo

Algunos estudios indican tres estilos básicos de liderazgo: el autocrático, el apático y el


democrático.

Perfil del líder autocrático.

a. Tiene una gran necesidad de control, a veces hasta el punto de la obsesión, lo que se
manifiesta en su comportamiento.

b. Evita contacto fuera del contexto estructurado.

c. Es prolijo, y tiene la intención de mostrar sus conocimientos.

d. A la hora de hacer preguntas, intenta colocar a otros en apuros.

e. No le gusta perder el tiempo y vive interrumpiendo a las personas.

f. Es manipulador. Enmascara las declaraciones hechas por otros para que entren en
armonía con sus intenciones.
2. Perfil del líder apático.

a. No se preocupa por el control, dirección, realización de trabajos o relaciones


interpersonales.

b. Solo se preocupa en ocupar una posición.

c. Permite que su grupo haga lo que quiere.

d. No establece reglas ni normas.

e. No intenta ejercer influencia.

3. Perfil del líder democrático

a. Intenta encontrar un equilibrio entre los dos estilos mencionados anteriormente.

b. Provee directivas sociales y para las tareas.

c. Intenta no dominar al grupo con puntos de vista personales.

d. Sabe diferenciar entre liderados en el trabajo y amigos en la recreación.

Algunas investigaciones sobre dichos estilos de liderazgo probaron que:

1. la calidad de la contribución del grupo es mejor bajo el estilo democrático.

2. La satisfacción de los miembros del grupo es mayor bajo el estilo democrático


(menos hostilidad).

3. El estilo de liderazgo democrático produce menos ausencia de los miembros.

4. El estilo democrático promueve más independencia.

Sin embargo, no siempre es posible ejercer un liderazgo sin alguna forma de control,
principalmente en situaciones extremas.

En el estilo democrático lleva más tiempo desempeñar una tarea, mientras que la calidad
y durabilidad del resultado son mayores que en el estilo autocrático.

El líder cristiano

El líder ideal es aquel que, en primer lugar, es considerado por sus liderados como el
mayor de los siervos. Los seguidores, les conceden a esos líderes la autoridad para
liderarlos porque ven en el alguien altruista y preocupado por los demás.

“Los jóvenes necesitan algo más que una atención casual, más que una palabra de
aliento ocasional. Necesitan labor esmerada, cuidadosa, acompañada de oración.
Únicamente aquel cuyo corazón está lleno de amor y simpatía podrá alcanzar a aquellos
jóvenes que son aparentemente descuidados e indiferentes” (Obreros Evangélicos, p.
220).

La influencia es un atributo esencial del líder, y sus resultados se verán, no solo ahora,
sino por toda la eternidad. Influenciar es más que dar orientaciones. Es vivir para ayudar
a otros a tener una comprensión y un conocimiento mejor de Cristo.

El líder cristiano asume el papel de siervo, como se demuestra en la vida y el ministerio


de Cristo. Aquí presentamos algunos de sus principios básicos:

Cristo, el líder modelo

1. Él lideró por su vida.

“[…] él era lo que enseñaba. Sus palabras no solo eran la expresión de la experiencia de
su propia vida, sino de su propio carácter” (La educación, p. 71).

2. Era compasivo y comprensivo con las necesidades de los demás.

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras


debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado” (Hebreos 4:15).

3. Era amable y atencioso.

Sin dudas, su apariencia, amabilidad, cortesía, y el tono de su voz fueron los factores de
atracción que hicieron de Jesús y líder tan poderoso al tratar con personas y grupos.

4. Veía a cada persona como un candidato al cielo.

La mayor parte de su ministerio ocurrió en una base personal porque sabía que ese era el
mejor método. Él inspiraba esperanza en los más duros y menos promisores. (Ver El
ministerio de curación, págs. 26 y 42, y La educación, pág. 80).

5. Tenía un sentido de misión.

“Jesús obró con fervor y constancia. Nunca vivió en el mundo nadie tan abrumado de
responsabilidades. […]..Nadie trabajó con celo tan agobiador por el bien de los
hombres” (El ministerio de curación, p. 33).

1. Enfatiza la transformación de las personas. Como líder, su tarea es llevar a las


personas a buscar una transformación y no solo formular e imponer leyes.

2. Realiza un cambio por vez. Conducir a las personas a realizar programas.

3. Desarrolla dinámicas de grupo positivas. Las personas crecen en la comunidad.


Somos criaturas gregarias. El líder siervo percibe que las personas son su único bien en
la iglesia, y ejecuta sus tareas fortalecido por el Espíritu Santo.
4. Usa el poder del amor para transmitir nuevos valores. Cuando el líder lleva a su
personal a buscar nuevos valores, los insta a desear un cambio de vida. Al hacer esto el
crecimiento continúa incluso después de su partida.

5. Desarrolla la sinceridad de su equipo. No estamos sugiriendo una desnudez


psicológica, la exposición de lo más íntimo del individuo, sino que se compartan de
manera saludable sus verdaderas características.

6. Delega responsabilidades. “Te necesito”. Estas palabras se encuentran entre las


palabras más poderosas para las relaciones interpersonales. El ser humano tiene la
necesidad de sentirse útil. Cuando se aísla de relaciones significativas se debilita.

7. Establece un patrón elevado para el equipo. Al establecer elevados patrones


personales y corporativos, el líder demuestra fe en la capacidad de su equipo. Esto
produce satisfacción y motiva a los miembros a alcanzar su potencial.

8. Es liberal en los elogios. “Puedo vivir por dos meses con un buen elogio”, dijo Mark
Twain. El buen líder busca las buenas cualidades en los miembros de su equipo y
manifiesta su apreciación. Esto los estimula a seguir a su líder y a intentar dar lo mejor
de ellos.

9. Se centraliza en las necesidades y los objetivos de las personas. Jesús se identificó


con las personas, las ayudó en sus necesidades y conquistó su confianza. Al hacer esto,
se aseguró de que responderían a su llamado. Él sabía que cada persona es única y que
sus necesidades varían.

10. Crea un espíritu de equipo. El líder necesita pasar tiempo con sus liderados. Ese
tiempo puede pasarse en recreaciones planificadas, en comidas “a la canasta”, en
evaluaciones y en otras actividades de compañerismo.

Si el líder quiere alcanzar este ideal el yo debe salir de escena, se le debe ceder ese
espacio a Cristo. Si procede de esta forma, se transformará en un líder-siervo.

¿De qué manera lidera un líder siervo?

Sirviendo. Muestra por el ejemplo. El apóstol Pedro aprendió a liderar de esa manera.

“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza,
sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como
teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”
(1 Pedro 5:2-3).

Al servir, el líder cristiano demuestra la grandeza del amor de Dios y motiva


gentilmente a otros a seguirlo.

“[…] el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera
ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para
ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mateo 20:26-
28).
Cinco características básicas del líder cristiano

1. Reconoce a Cristo como su salvador personal.

El director JA debe ser un celoso estudioso de la Palabra de Dios y tener una vida llena
de oración y devoción. Debe cultivar el arte de vivir en la presencia de Cristo.

2. Tener comprensión, empatía y amor por los jóvenes.

Un líder debe esforzarse por comprender los problemas, perspectivas, necesidades,


conflictos y aspiraciones de los jóvenes, y debe ser capaz de ayudarlos a superar las
presiones que encuentran en el día a día. A menos que haya genuino amor en el corazón,
el líder no puede ser un representante de Cristo para los jóvenes. CAJA 4 CAJA 4
CAJA 4

Cualidades de liderazgo que los jóvenes desean ver en sus líderes

Entre las decenas de atributos de liderazgo que los jóvenes aprecian y desean,
generalmente, hay cuatro que ganan mayor importancia. Están por orden:

1. Comprensión.

2. Espiritualidad.

3. Experiencia.

4. Madurez emocional y de personalidad.

3. Tener madurez espiritual y emocional.

Con el fin de orientar y guiar a los jóvenes de la iglesia a la madurez cristiana, el


director JA debe ser sensible y emocionalmente equilibrado. Debe tener una
personalidad agradable, buen humor, esperanzas y aspiraciones correctas, autocontrol,
estabilidad, honestidad, sentido común, noción de orden y capacidad de organización.

4. Tener tiempo suficiente y capacidad para la tarea.

Sería bueno que el director de jóvenes no asuma otras responsabilidades en la iglesia,


para que pueda dedicar todo su tiempo al Ministerio Joven. Debe estar siempre
actualizado en conocimientos y habilidades de liderazgo; debe participar en seminarios
y programas administrativos ofrecidos por el campo local, además de reunir material
que le permita estar siempre informado en el área joven.

5. Tener habilidad de hacer amigos, de comunicarse y de aconsejar.

El líder debe tener la capacidad de escuchar las necesidades de los jóvenes, y ayudarlos
a identificar sus problemas, así como a encontrar sus propias soluciones basadas en
sólidos principios cristianos.

Preparación del líder cristiano


Todos debemos preparar nuestra mente y corazón para tener conocimiento de la obra
para este tiempo, y debemos prepararnos para hacer el trabajo que somos más capaces
de realizar.

1. Simplicidad

Dios opera a través de la simplicidad. “Llevad adelante vuestra obra con humildad. No
os elevéis nunca por encima de la sencillez del Evangelio de Cristo. No es en el arte de
la ostentación donde encontraréis éxito para ganar almas, sino en la exaltación de
Cristo, el Redentor que perdona el pecado. Mientras trabajéis para Dios con
mansedumbre y humildad de corazón, él se manifestará a vosotros ” (Obreros
evangélicos, p. 368)

2. Vitalidad en las pequeñas cosas

“La obra a la cual somos llamados como cristianos, es la de cooperar con Cristo en la
salvación de las almas. Para hacer esta obra hemos hecho pacto con él. Descuidar la
obra es ser desleales a Cristo. Pero a fin de realizar esta obra, debemos seguir su
ejemplo de fiel y concienzuda atención a las cosas pequeñas. Este es el secreto del éxito
en todo ramo de esfuerzo e influencia cristianos” (Palabras de vida del Gran Maestro,
p. 292).

3. Rapidez

“Me fue mostrado que las victorias más señaladas y las derrotas más terribles han sido
muchas veces asunto de minutos. Dios exige rapidez de acción. Las demoras, las dudas,
la vacilación y la indecisión frecuentemente dan al enemigo toda clase de ventajas ”
(Obreros Evangélicos, p.140).

4. Dios como guía

Dios siempre dirige: Ver Salmo 43:3; 25:9; 73:24; Isaías 42:6; 48:17; 58:11; Juan
16:13.

Salmo 25:9

“Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera”

Salmo 43:3

“Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán a tu santo monte, y a tus


moradas”

Salmo 73:24

“Me has guiado según tu consejo,

y después me recibirás en gloria”

Isaías 48:17
“Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el
camino que debes seguir”

Isaías 58:11

“Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus
huesos”

5. Desarrollo mental en el liderazgo cristiano

“Cualquier ramo de investigación que emprendamos, con el sincero propósito de llegar


a la verdad, nos pone en contacto con la Inteligencia poderosa e invisible que trabaja en
todas las cosas y por medio de ellas. La mente del hombre se pone en comunión con la
mente de Dios; lo finito, con lo infinito. El efecto que tiene esta comunión sobre el
cuerpo, la mente y el alma sobrepuja toda estimación ” (La educación, p. 14).

“Desagradan a Dios aquellos que negligente o indolentemente dejan de convertirse en


obreros eficientes y bien informados. El cristiano debe poseer más inteligencia y
discernimiento más agudo que el mundano. El estudio de la Palabra de Dios amplía
continuamente el espíritu y fortalece el intelecto ” (Joyas de los testimonios, t.1, p.
572).

Vea los siguientes textos bíblicos sobre:

– Disciplina de la mente: Colosenses 3:2; 1 Pedro 1:13; Filipenses 4:8

Colosenses 3:2

“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”

1 Pedro 1:13

“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por
completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”

Filipenses 4:8

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo
lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad”

– Valentía mental: 2 Tesalonicenses 2:1,2; 2 Timoteo 1:7; Isaías 26:3

2 Tesalonicenses 2:1-2

Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os
rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os
conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el
sentido de que el día del Señor está cerca.
2 Timoteo 1:7

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio.

Isaías 26:3

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha


confiado.

Amor por los demás: Filipenses 2:3; 1 Pedro 3:8

Filipenses 2:3

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada
uno a los demás como superiores a él mismo.

1 Pedro 3:8

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente,


misericordiosos, amigables.

Psicología del líder cristiano

El líder inteligente tendrá madurez para aceptar a las personas como son, trabajar con
ellas y ayudarlas a ver y reconocer a Jesús como ejemplo perfecto. Esa madurez se
alcanza al intentar comprender a otros. Vea algunos pasos en este camino rumbo al
liderazgo maduro.

1. Conozca a los demás

Los líderes deben conocer las circunstancias de la vida que hacen que los demás actúen
como lo hacen y que sean como son. Esto incluye aceptar a las personas que no siempre
concuerdan con sus opiniones, pero que trabajarán con usted.

2. Conózcase a sí mismo

El autoconocimiento es la habilidad de saber que se está madurando y cambiando.


Quienes son capaces de reconocer sus propias debilidades, son fuertes. Conocernos a
nosotros mismos nos ayudará a aplicar la regla de oro.

La regla de oro

“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que
os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. Al que
te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la
túnica le niegues. A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas
que te lo devuelva. Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también
haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque
también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen
bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a
aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores
prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y
haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y
seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.

Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y


seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando
darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a
medir” (Lucas 6:27-38).

3. Interésese y demuestre interés por los demás

Es bueno buscar virtudes en los demás y destacarlas. El líder de jóvenes puede hacer
mucho para ayudar a edificar la confianza y el valor propio en cada individuo.

4. Demuestre cortesía genuina

El líder no finge, sino que demuestra verdadera cortesía con todos. “la cortesía que
brota de la verdadera bondad del corazón ” (El ministerio de curación, p. 390).

5. Esté siempre listo a ayudar

Cristo vino para servir y no para ser servido. Él es nuestro ejemplo en todo.

6. Haga que los demás se sientan cómodos

El líder necesita darles libertad a los miembros del grupo para hablar, incluso si sus
opiniones estén en desacuerdo con las de los demás. Debe evitar reclamar por
dificultades o problemas.

7. Tenga tacto

Cuando tratamos con personas, debemos hacerlo con amabilidad, cortesía y tacto.
Busque siempre maneras de evitar los mismos problemas en el futuro. Pregúntese:
“¿Qué podemos hacer para que esto no vuelva a suceder? ¿Cómo podemos evitar esto
en el futuro?”.

8. Conozca el temperamento de los otros

El líder debe saber cómo relacionarse con las personas que están pasando por problemas
en la casa, la escuela, en el trabajo o en la vida personal, y reconocer las alteraciones
emocionales, y deben ayudarlos a ser pacientes y resignados.

Funciones del líder


La comprensión de las funciones de los líderes facilitará el proceso de realización del
trabajo. Las funciones del líder pueden clasificarse en tres grupos: funciones generales,
funciones de mantenimiento y funciones de organización.

Principios básicos de liderazgo cristiano

1. Comenzar las cosas y lograr que tengas éxito.

2. Encontrar soluciones a los problemas.

3. Mostrar el camino.

4. Dirigir y usar todos los talentos y recursos del grupo de jóvenes, para que todos
puedan participar.

5. Saber delegar responsabilidades y autoridad, pero reconocer que cuando algo sale mal
el líder es el responsable de las consecuencias. Un buen líder no pretende tener todas las
respuestas y debe estar dispuesto a pedir consejos y sugerencias.

1. Funciones generales

a. Iniciar – Proponer tareas y objetivos, definir problemas del grupo, dar sugerencias e
ideas.

b. Investigar – Pedir datos sobre problemas, buscar informaciones, pedir sugerencias e


ideas.

c. Informar, relatar – Proporcionar datos e informaciones relevantes, expresar


opiniones, dar sugerencias o ideas.

d. Esclarecer y elaborar – Interpretar ideas o sugerencias, esclarecer confusiones,


indicar alternativas delante del grupo, dar ejemplos.

e. Hacer un resumen – Agrupar ideas que presenten informes; hacer un resumen de las
sugerencias después de que se hayan discutido en grupo.

f. Probar la opinión pública – Presentar las ideas para la apreciación de público con el
objetivo de determinar cuán correctas son las conclusiones del grupo; estar alerta para
ver cuando se alcanza un consenso de aprobación de la mayoría. Escuchar la reacción
del ambiente y ayudar al grupo a ser la conciencia de la sociedad.

2. Funciones de mantenimiento

a. Animar – Ser amigable, solícito y sensible, aceptar a los demás. Ser buen oyente,
demonstrar interés y preocupación, dar oportunidades y reconocimiento a los demás.

b. Expresar los sentimientos del grupo – Observar los sentimientos, estados de ánimo
y relaciones dentro del grupo. Estar consciente del espíritu dominante en el grupo; crear
un ambiente en el que los miembros quieran identificarse con el grupo.
c. Armonizar – Buscar la reconciliación en caso de desacuerdo; reducir tensiones y
ayudar a resolver conflictos. Esforzarse por mantener la armonía en la diversidad del
grupo.

d. Ser justo – No permitir que uno o dos individuos impongan sus puntos de vista sin
considerar los sentimientos u opiniones de los otros miembros del grupo.

e. Establecer objetivos – Establecer objetivos para ayudar a grupo a alcanzar aquello


que se propone. Aplicar patrones para evaluar la productividad del grupo

3. Funciones de organización

a. Organizar – Decidir qué tareas deben realizarse, y definir las relaciones de autoridad
y responsabilidad entre los que trabajarán para alcanzar los objetivos.

b. Orientar – Motivar, instruir y supervisar. Ayudar a la persona o grupo a percibir lo


que puede hacerse, lo que se puede crear y las ganas de hacerlo.

c. Coordinar – Evitar e impedir posibles conflictos, para que la cooperación


proporcione armonía en el trabajo.

Cómo lograr la cooperación del equipo

Como líder de un grupo, su éxito depende de la cooperación de cada uno. Para lograr
esa cooperación:

1. Sea simpático

Las personas no seguirán a alguien que no les gusta. Quieren que su líder sea
agradable, alguien de quien puedan sentirse orgullosos. No desean alguien que se
enfurezca cuando las cosas no se hacen a su manera o alguien que sea dominante.

Responsabilidades de un líder cristiano

1. El director debe dirigir a los jóvenes a Cristo y fortalecerlos en la fe.

El director de jóvenes tiene la responsabilidad de ayudar a la juventud a descubrir los


engaños y a ser victoriosos por la gracia del Señor.

2. El director intenta despertar el interés de los jóvenes por las cosas de la iglesia.

3. Brinda oportunidades para que los jóvenes tengan una vida plena.

Es deber del líder JA enseñar un cristianismo alegre; enseñar a los jóvenes a no


avergonzarse de sus creencias y a tener la certeza del perdón divino. Se les debe enseñar
a disfrutar de una buena vida cristiana.

¿Qué hacía que a las personas les agradara Jesús? Él era amable, ayudador, cordial,
lleno de fe, paciente y perdonador. Cuando se lo instó a mandar fuego del cielo para
destruir a un pueblo impío, llamó la atención hacia el hecho de que ellos también eran
hijos de Dios. Cuando lo presionaron para que apedreara a una mujer, él estuvo
dispuesto a darle otra oportunidad.

2. Sea generoso con los elogios

El elogio es muy importante para las personas de todas las edades. Es el reconocimiento
de una realización y apreciación de su valor. Elogie con frecuencia.

3. Pídales consejos a las personas

Pedirle consejos a alguien valoriza al consejero y lo hace sentir importante. Todos


necesitan nuevas ideas y otros pueden contribuir mucho con excelentes sugerencias.

4. Haga que las personas se sientan importantes

Tómese tiempo para capacitar a las personas con el objetivo de que reciban su potencial
y el espíritu creativo. Muéstreles cómo pueden sacar el mejor provecho de sus
oportunidades y ofrézcase a ayudarlas, si es necesario. Divulgue el trabajo de esa
persona y hable sobre cuánto la aprecia. El sentimiento de importancia le da a la persona
un entusiasmo psicológico y facilita la cooperación.

5. Nunca incomode a alguien

Hay personas muy tímidas y que se incomodan con facilidad. Prefieren tener un perfil
bajo y no hacer nada que llame la atención. No les gusta que las llamen para participar
en una reunión pública. Cuando necesite a esas personas en su programa, hable con ellas
con anticipación para darles tiempo de prepararse. Si se las llama sin aviso y cometen
algún error, se avergonzarán y no lo apoyarán la próxima vez que les pida ayuda.

Sea cuidadoso para no llamar la atención, en público, hacia las debilidades y fallas de
las personas. No haga chistes con ellas que puedan parecer graciosos a los demás pero
que pueden lastimar a la personas en cuestión.

Enfrentando las críticas

Les Parrot, autor del libro High-Maintenance Relationships (Relaciones que duran),
dice que las quejas más comunes sobre las relaciones difíciles giran en torno a personas
críticas y quejosas. Parrot ofrece los siguientes principios para enfrentar las críticas:

1. Enfrente la crítica interna

Tendrá más paciencia, bondad y empatía con los demás cuando reconozca la crítica en
sí mismo. Cuando la enfrente, obtendrá informaciones inmediatas sobre lo que los otros
dicen o hacen.

2. No salga de sintonía

A veces las críticas son justas; pueden estar expresando algo que usted no sabe. Sea
abierto a lo que los otros dicen y, una vez más, pida confirmación para cerciorarse de
que entendió.
3. Establezca límites

No permita que una persona crítica oscurezca el hecho de que otras personas
concuerdan con su posición. Perciba las áreas de la crítica que están “fuera de lugar”.
Converse con un amigo que pueda ayudarlo a evaluar la crítica.

4. Escuche los reclamos

Separe un tiempo específico y limitado para que las personas manifiesten sus quejas.
Eso les da a los críticos la certeza de un foro y les da también la oportunidad de ventilar
su manera de solucionar los problemas.

5. No pierda el rumbo

Ponga las cosas en su debida perspectiva. Exprese claramente el hecho de que no


permitirá que manera en la que las personas críticas lo evalúan dicte sus sentimientos
acerca de sí mismo o acerca de lo que usted hace.

6. Mantenga los sueños vivos

Asóciese con las personas que apoyan y alientan sus ideas. Así estará protegiendo sus
propias aspiraciones.

7. Conozca al enemigo

Sepa quién es el crítico más implacable y acepte su bondad. Recuerde que Jesús es
altamente complaciente con usted y esté dispuesto a extender la misma gracia a la
persona que usted considera difícil de tolerar.

6. Lidere en vez de dirigir

Las personas prefieren ser lideradas, no dirigidas. Dios les dio a las personas libertad de
elección y el espíritu humano se rebela contra la imposición.

No exija que las personas acepten su programa o proyecto. Infórmelas sobre todos los
detalles del programa y la planificación y consulte con anticipación al equipo, de esta
manera, estarán preparados para apoyarlo.

7. Recuerde los nombres

Las personas están orgullosas de sus nombres. Comunes o no, no les gusta que los
pronuncien mal, que lo ridiculicen o que lo escriban mal. Tampoco les gusta que lo
olviden, en especial en el caso de los jóvenes. Aquí van algunas sugerencias para
ayudarlo a recordar los nombres:

a. Repita el nombre varias veces durante la conversación para grabarlo en su mente.

b. Repítalo en silencio mientras la persona está hablando.

c. Presente una persona a otra, siempre por el nombre.


d. Asocie el nombre con algo o alguien que le permita recordarlo:

– Recuerde alguien con el mismo nombre.

– Recuerde a alguien que se parezca a esa persona.

– Asocie el nombre a trazos fisionómicos característicos.

– Asocie el nombre al timbre de voz.

e. Tenga a la persona en ente y llámelo por el nombre delante de otras personas.

8. Cumpla las promesas y compromisos

El liderazgo se ve perjudicado cuando el líder no cumple las promesas o cuando da la


impresión de que su compromiso no tenía mucha prioridad.

9. Sea alegre y optimista

Las personas pesimistas son un estorbo. Las personas ya poseen suficientes


preocupaciones y no deben agregarse más al juntarse con un pesimista que piensa que
nada está bien. Recuerde que Dios aún está vivo y que su poder puede transformar
completamente las cosas. Lo único que pide es fe.

10. No sea jactancioso

El programa del Ministerio Joven funciona como resultado de la cooperación de un


equipo y no por el esfuerzo de solo una persona. Diga “nosotros” en vez de “yo”.

11. No tome decisiones cuando esté deprimido

Las emociones paralizan la razón y ciegan a la persona delante de los hechos. Espere a
sentirse mejor para tomar decisiones importantes.

12. Cure rápido las heridas

Cuando alguien resulta involuntariamente lastimado, ofrezca explicaciones y discúlpese


inmediatamente. Si esa persona lo escucha, usted gana un amigo, y aunque no se hagan
amigos, usted tendrá la satisfacción de que hizo su parte para intentar arreglar las cosas.
Algunas personas se sienten lastimadas con facilidad y suponen ofensas que nunca
sucedieron. En la mayoría de los casos, un pedido inmediato de disculpas puede salvar
una amistad.

13. Elija ayudantes capaces

Las personas que forman parte del equipo deben ser competentes. Hoy en día las
personas están muy ocupadas y, generalmente, tienen poco tiempo para dedicarse a las
actividades de la iglesia. Trabajar con jóvenes involucra un compromiso de tiempo que,
antes de unirse al Ministerio Joven, la persona debe considerar. De lo contrario, su
eficiencia se verá seriamente comprometida.
14. Sea una persona de acción

Vea lo que se puede realizar y presente planes que desafíen a las personas a dar lo mejor
de sí. La influencia del líder abarca más de lo que él cree. Tenga siempre en mente el
lema de William Carey: “Haga grandes cosas para Dios y espere grandes cosas de
Dios”.

15. Coopere

La cooperación no es una calle de una sola mano. Una buena acción genera otra.

Ideas para enriquecer el Culto Joven




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CAPÍTULO 6

Ideas para enriquecer el Culto Joven

Aquí encontrarás consejos creativos sobre lo que debe hacer en cada bloque de
programación de Culto Joven.

El programa de Culto Joven fue dividido en 4 bloques. Debe tener cuidado sobre
todo con la puntualidad, tanto para el inicio de los programas y poner fin a ellos, porque
el ideal es tener sólo 1 hora de duración.

Después de la recepción, los tres primeros bloques que se presentarán a lo largo de


Culto Joven es la apertura de las horas de oración y momentos de alabanza. A
continuación, la secuencia de bloques se puede cambiar de acuerdo a lo programado.
Este es el momento de la participación en las actividades que tienen participación
directa de la iglesia, presentando el tema central, además de los momentos de alabanza y
otros momentos de oración.

Al planificar su Culto Joven también tienen en cuenta un tiempo de comodín, este será
su bloque de comodín. Allí se puede repetir, ya sea uno de los bloques existentes, la
creación de uno nuevo para satisfacer una necesidad específica de la iglesia. Por
ejemplo, puede hacer que el final de un bloque de Culto Joven ” Despedida”, donde los
jóvenes, después de la oración final, saludan deseándole una feliz semana

Los programas buenos no suceden porque sí. Si usted quiere evitar confusiones,
tensiones, y un equipo desmotivado, organice, con anticipación, la planificación de los
cultos jóvenes de todo el año. Reúna a todo el equipo JA y diseñe un calendario con los
eventos de la iglesia, los eventos de su asociación y lo calendario de fechas
conmemorativas. De manera general, solo separando las fechas que no se pueden
olvidar, o aquellas que ya están confirmadas durante el año, para que no haya conflicto
con otros programas.

Consultar un calendario de fechas conmemorativas puede ser muy útil en ese


momento. Por ejemplo, sería totalmente fuera de contexto hacer un programa enfocado
a las madres en un mes en el que no es el día de la madre. Entonces, un programa sobre
las madres de la Biblia, quedaría mejor en el mes del día de la madre.

Al definir cada programa del trimestre, tenga en cuenta el calendario anual y defina
temas, lugares, participaciones y programas especiales. La reunión para definir esta
planificación debe realizarse por lo menos un mes antes del comienzo del trimestre.

Junto a las planillas, al final de este manual, también encontrará un Calendario de


planificación del Culto Joven. Allí podrá dejar definidas todas las fechas especiales del
año, y cada trimestre podrá anotar los temas y participantes de cada programa.

Al organizar esta planificación, teniendo en vista la realización de un Culto Joven por


semana, usted puede dividir los diferentes estilos de programas cada sábado del mes,
repitiendo la fórmula cada mes del año. Por ejemplo:

Primer sábado

Culto Joven organizado por la dirección del Departamento JA: Puede organizarse
un súper programa, porque es prácticamente el único en el mes que se hace
integralmente por sobre de la creatividad del equipo JA.

Segundo sábado

Culto Joven musical: Grupo, solista o coro invitado. No es difícil. Es solo invitar y
dejar que suceda.

Tercer sábado

Culto Joven de compromiso: Mesa redonda, seminario, dinámica de grupo, etc., con
un tema especial. Tampoco es difícil. Solo debe definir el tema, promover y administrar
la ejecución de las partes.

Cuarto sábado

Culto Joven hecho por algún departamento invitado: Existen departamentos que
siempre están dispuestos a hacer programas, incluso más de uno, si es necesario. Pueden
ser algunos departamentos como:

· Ministerio del Niño

· Ministerio de la Mujer

· Conquistadores
· Hogar y Familia

· Salud y temperancia

· Ministerio Personal

· Música

. Ancianato

· Diaconato

· Pastor Distrital

Sugerencias para la recepción

Ser bien recibido, en cualquier lugar, es algo que siempre causa una buena impresión.
Por eso, es importante que se elija un equipo que se encargue de la recepción en los
cultos jóvenes. Este equipo es responsable de los siguientes aspectos:

¿Cómo contactar a los jóvenes universitarios que estudian en una universidad


cerca de su iglesia?

Es simple. Los líderes JA pueden hacer carteles y pedir permiso a las universidades para
colocarlos en las carteleras de anuncios, a cada comienzo de año o semestre. Los
carteles pueden ser más o menos así:

¡JÓVENES ADVENTISTAS!

¡BIENVENIDOS!

LOS ESTAMOS ESPERANDO EN NUESTRAS IGLESIAS.

Direcciones:

___________________

___________________

___________________

En esta época, en la puerta de las iglesias debe haber recepcionistas sonrientes que
anoten nombres y direcciones y den una alegre bienvenida a estos “pajaritos” que están
fuera del nido. Los líderes JA dividen la lista de direcciones entre los jóvenes de la
iglesia y visitan a las personas. Deben asegurarles que serán bienvenidos y que será un
placer verlos el sábado en la iglesia. Deben aprovechar para invitarlos a almuerzos o
cenas con los miembros de la iglesia. Lo ideal es que los hombres visiten hombres, y las
mujeres, mujeres.

1. Observar si las sillas de la plataforma están en su lugar.


2. Cuidar la iluminación y ventilación del lugar.

3. Verificar si el salón de la iglesia está en orden antes de que comience el culto joven.

4. Verificar si hay himnarios o cuadernillos de cantos suficientes para distribuir a la


entrada.

5. Tener las salvas listas para recoger la ofrenda.

6. Verificar si los micrófonos y equipos audiovisuales están listos para usarse, en caso
de que se los necesite.

7. Saludar a las personas cuando entran y conducirlas a algún lugar del salón.

8. Retirar la ofrenda y entregarlas al secretario o tesorero.

Sugerencias para la apertura (3 minutos)

Puede ser una crónica, una poesía, un video o algún evento de la semana que hable del
tema central.

Sugerencias para los momentos de alabanza (10 minutos)

Hay muchos recursos creativos que pueden aplicarse durante los diferentes momentos
de alabanzas del Culto Joven:

– Alguna canción acompañada de un instrumento raro.

– Monólogo (leído mientras se toca música).

– Canto congregacional.

– Parte especial (solos, dúos, tríos, cuartetos, conjuntos, coros, orquestas).

– Investigar la historia de los himnos que estén relacionados con tema central.

– Música instrumental.

– Concurso musical.

– Festivales (solos o dúos inéditos, cuartetos, conjuntos, coros, etc.)

– Preparar presentaciones en PowerPoint con himnos.

– Alabanza en la Biblia.

– Aprender músicas y canciones nuevas.

– Las señoritas cantan una estrofa y los muchachos otra.


– Dividir el auditorio en dos partes.

Es importante seleccionar las canciones antes de la programación para evitar así algún
inconveniente. Los momentos de alabanzas en nuestros cultos deberían intentar reflejar
la música ejecutada por los ángeles en los momentos de alabanzas del Cielo.

Sugerencias para los momentos de oración (7 minutos)

Hablar con Dios es un privilegio que puede planificarse de manera creativa, siempre que
se hagan los debidos preparativos con anticipación. Estos momentos de oración pueden
hacerse de diferentes maneras:

1. Leyendo antes pasajes de la Biblia.

2. Hablando sobre las promesas de Dios de responder a nuestras oraciones.

3. Cantando un himno apropiado para la oración al principio y al final.

Haga de los momentos de oración una ocasión especial, utilizando una música de fondo.

Sugiera un tema para la oración: gratitud, intercesión, súplica. Sea directo y claro.

La oración de puede hacer en grupo, como familias, en parejas de amigos, por


matrimonios, grupos de tres o cuatro personas, o que cada persona ore con la persona
más cercana.

Cada semana, se puede invitar a personas de un grupo específico para los momentos de
oración: abuelos, padres, jóvenes, solteros, universitarios, etc.

También hay otras maneras diferentes de orar:

– Oración cantada.

– Oración miembro + visita

– Amigo invisible de oración.

– Oración infantil.

– Oración en cadena.

– Cadena de oración.

– Oración responsiva.

– Oración de la Biblia.

– Oración hecha por tres personas: una responsable de la alabanza, otra da acciones de
gracias y la tercera por la intercesión.
MÚSICA DO CÉU

Música.

Música por todos os lados.

Nos momentos de alegria e nos momentos de tristeza.

No rádio e na televisão.

Em casa, no carro, no serviço, na sala de espera, no restaurante, na igreja.

A música faz parte das nossas vidas.

Ela fala aos nossos corações.

Beethoven escreveu no início de uma de suas músicas: “Do coração veio, ao coração se
dirige.” 1

E Jesus ensinou que “O homem bom tira coisas boas do bom tesouro que está em seu
coração, e o homem mau tira coisas más do mal que está em seu coração, porque a sua
boca fala do que está cheio o coração.” Lucas 6:45. 2

No livro de Amós Deus fala da importância do espírito com que fazemos as coisas para
Ele.

-“Eu odeio o exibicionismo – o fingimento de me “honrar” com festas religiosas e


assembleias solenes. Eu não aceitarei as ofertas queimadas e as ofertas de gratidão. Nem
sequer vou olhar para as ofertas de paz. Acabem com esse barulho das suas canções;
eles são um barulho que incomoda meus ouvidos. Não ouvirei suas músicas, por mais
belas que sejam. O que Eu quero ver é a justiça correndo como um rio. Quero ver uma
correnteza de justiça e retidão.”Amós 5:21 a 24. 3

Deus não exige que O louvemos com o mais sofisticado equipamento de som, nem com
o maior coral do mundo. Ele apenas quer que nossas bocas expressem aquilo de bom
que está dentro dos nossos corações. Do nosso coração direto ao coração de Deus.
Certamente assim também é a música executada pelos anjos.

Esta é a música do Céu*2, que já podemos começar a praticar aqui na Terra.

1. Keith Spence, O livro da música (Rio de Janeiro, RJ: Zahar Editores, 1981), p. 8.

2. Bíblia Sagrada, nova versão internacional (São Paulo, SP: Sociedade Bíblica
Internacional, 2000), p. 824.

3. A Bíblia Viva, (São Paulo, SP: Editora Mundo Cristão, 1994), p. 828 e 829.

Sugerencia para crear nuevos programas


Lees un libro, una revista y encuentras un tema que te llama la atención. Miras de nuevo
el tema y te das cuenta de que puede ser de interés para los jóvenes de tu iglesia.
Entonces, piensas que puede servir como tema central de un Culto Joven. Música del
cielo. Tenemos mucho que analizar con respecto a la música. Incluso alcanza para
organizar una serie especial durante cuatro cultos jóvenes (el mes de la música),
solamente para hablar de la Música del cielo. ¿Cómo será la música ejecutada y cantada
por los ángeles? ¿Qué tipo de música, compuesta por lo seres humanos, le agradaría
escuchar a Dios? Tú leíste el artículo Música del cielo y decides utilizarlo en la apertura
del primer culto de la serie. Después lees el artículo “Alabanza congregacional” escrita
por el pastor Otimar Gonçalves, que fue originalmente publicada en la Revista
Adventista de julio del 2009 y la utilizas como base para el desarrollo de los temas
centrales. Solo un poco más de investigación sobre el tema, consultas con el director de
música y otros músicos de tu iglesia y listo, ya tienes un mes de programas definido.

ALABANZA CONGREGACIONAL

Es necesario aprender aquí a alabar al Creador de los cielos y la Tierra para después
adorarlo en el Cielo. Cuando el tema es el ministerio de la música*3, hay siempre
muchas ideas y sugerencias humanas, de acuerdo con la cultura de cada cantante o
músicos. Pero nosotros queremos algo más, o sea, el “así dice Jehová”, basado en el
espíritu de profecía. Por lo tanto, ¿cuáles son los principios que deben pautar la
adoración congregacional?

1. Ora antes de comenzar la alabanza.

Es imprescindible siempre comenzar la alabanza congregacional con una oración*4,


buscando la presencia de Dios y de sus magníficos ángeles. Debemos anhelar no
solamente la compañía de Dios, sino su aprobación para todo el “sacrificio vivo” que se
ofrecerá a su poderoso y excelso nombre.

Orar fue el primer acto del rey Salomón antes de la consagración del templo (2 Cró.
7:1). La oración debe incluir a los músicos, cantantes y a la congregación. Dios debe
reinar soberanamente en cada corazón. En la iglesia, todos deben participar de lo que
normalmente llamamos “servicio de cánticos”. ¿Cuál es la razón?

“Pero en contadas ocasiones deben ocuparse del canto sólo unas pocas personas. La
habilidad de cantar es un talento de influencia que Dios desea que todos cultiven y usen
para la gloria de su nombre” (El evangelismo, p. 368).

2. Prepare a los músicos y la música.

“Organícese un grupo con los mejores cantantes, cuyas voces puedan conducir a la
congregación, y luego únanse a ellos todos los que así lo deseen” (El evangelismo, p.
506).

Ensayar y prepararse *5 es tener temor del Señor de forma práctica. ¿Le hemos
ofrecido a Dios lo mejor de nosotros? En la época de Salomón, el ministerio de la
música estaba compuesto por 120 sacerdotes “cuando sonaban, pues, las trompetas, y
cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová” (2 Crón. 5:13). En esa ocasión,
había familias enteras en el “ministerio de la casa de Dios”, (2 Crón. 25:1, 2, 6, 7).
Era un ministerio organizado, respetuoso y espiritual, con una lista de responsables por
la música en la casa de Dios. “Los que cantan debieran realizar un esfuerzo para cantar
en armonía; debieran dedicar algún tiempo a la práctica a fin de emplear este talento
para la gloria de Dios” (Ibid., p 369).

3. Los himnos deben confirmar el mensaje predicado.

Los predicadores y cantantes deben entenderse en ese tema. Eso se puede resolver con
un buen diálogo, antes de la predicación. Debe haber armonía entre el mensaje del
predicador y el mensaje musical*6.

4. No debe haber exhibiciones teatrales.

Algunos de nuestros cantantes se valen de un recurso llamado melisma. Se trata de un


fragmento melódico o un grupo de notas basadas en una misma sílaba. Si vamos a lo
minucioso, no es nada más que atraer la atención de los oyentes al cantante y no a la
alabanza. Es un tipo de exhibición de recursos vocales, dotes y extensión musical, o
cosas del género. Para algunos especialistas, son “firuletes” musicales*7, que
provienen del mundo del rap, black, soul y blues americano en especial.

“No hay nada más ofensivo a la vista de Dios que un despliegue de música
instrumental, cuando aquellos que toman parte no son consagrados, no tienen melodías
en sus corazones para el Señor” (Ibid., p. 510). El centro de la adoración o de la
alabanza no es el instrumento musical ni el músico, sino Dios.

5. Cante también con la ropa.

Los cantores pueden presentar la mejor actuación musical posible, pero si su


indumentaria llama demasiado la atención hacia ellos, eso es un ruido en la adoración,
lo cual opaca el brillo de la alabanza congregacional.

La alabanza perfecta presenta un mensaje integrado con todo nuestro ser: espíritu, alma
y cuerpo (1Tes. 5:23). “Nuestra apariencia en todo respecto debe caracterizarse por el
aseo, la modestia y la pureza” (Ibid., p. 199). O sea, debemos presentarnos delante de
Dios con ropas limpias, aseadas, sencillas sin extravagancias ni lujos, y que cubran muy
bien las llamadas partes sensuales del cuerpo. Si actuamos de esa manera, nuestro Dios
será alabado y exaltado, y la alabanza será integral.

6. Trabaje en sintonía con el equipo del sonido y multimedios.

Para que no haya desencuentros a la hora de la alabanza es necesario que los equipos de
alabanza, los encargados del sonido y los de multimedios lleguen un tiempo antes del
comienzo de la reunión. El que llega temprano a la iglesia, contribuye para la creación
de un ambiente positivo de adoración. Jeremías 48:10 dice: “Maldito el que hiciere
indolentemente la obra de Jehová”.

Hagamos siempre lo mejor para agradar a Dios*8, tomando en cuenta la óptica bíblica.
No olvidemos de que “nuestros” dones solo se nos han prestado temporariamente.

Música y adoración
La música afecta el humor, el ambiente, y tiene mucho que ver con la adoración.
Usamos la música para alabar, para recoger las ofrendas y para finalizar las reuniones.
Pero muchas veces fallamos en usarla para perfeccionar significativamente nuestra
adoración. Tal vez esté faltando música suave durante la oración, la lectura de la Biblia,
o en los cultos JA. Por eso es importante elegir para el equipo responsable de la música
del culto joven a personas que demuestren sensibilidad musical en relación a cada
momento en particular.

Si se desea, la oración se puede hacer de manera colectiva, así como una lectura
responsiva. Todos deben participar de los canticos: niños, jóvenes, adultos e incluso
nuestras queridas visitas. Sería muy bueno que en cada iglesia tuviéramos himnarios de
reserva para que nuestras visitas amigas canten con nosotros.

Hora de los cantos

En algunas ocasiones, algunos líderes de la música acostumbran a pedirles a los


hermanos que elijan himnos en el momento de alabanza. Esa no es la mejor idea ya que
a veces alguien pide un himno conocido y eso puede traer algún inconveniente en el
momento de la alabanza congregacional. Lo mejor es preparar bien todos los cantos y, si
es posible, que cada himno sea presentado con un texto de la Biblia.

1. Use cantos diferentes, no caiga en la rutina de usar todas las semanas los mismos.

2. Aprenda y enseñe nuevos cantos regularmente.

3. Ocasionalmente, haga concursos en los que se encuentren las respuestas en los


himnos.

4. Lleve a cabo el servicio de cantos según los himnos favoritos de los miembros de
iglesia.

5. Use acompañamiento instrumental.

6. Intente agrupar el tipo de cantos en himnos dirigidos a Dios, cantos evangélicos,


himnos que hablen de la experiencia cristiana del autor, etc.

7. Use como máximo cuatro cantos relacionados con el tema central.

En el momento del servicio de cantos es importante cuidar el orden. Comience siempre


con un himno suave de alabanza y, enseguida, se puede pasar a músicas más altas.
Finalice la etapa de cantos con un himno alegre. Cante un número bien calmo, que
favorezca la meditación, y luego haga una oración sin anunciarlo. Comprobará que su
grupo está en silencio y dispuesto a seguir adorando a Dios.

Música especial
Siempre debemos intentar usar la buena música sacra para fijar las verdades divinas en
la mente y corazón de nuestros oyentes porque “El canto es uno de los medios más
eficaces de impresionar el corazón con la verdad espiritual” (El evangelismo, p. 365).

1. Use vocalistas e instrumentistas por separado y juntos.

2. Use solistas y grupos ocasionalmente.

3. Incluya las canciones en el programa para que se anuncie.

4. Verifique siempre antes las partes especiales para seleccionarlas.

5. Las partes especiales, así como las usadas en el servicio de cantos, deben estar
relacionadas con el tema central.

“Cualquier cosa extraña o excéntrica en el canto desvía la mente del carácter serio y
sagrado del servicio religioso” (Mensajes selectos, t. 3, p. 380).

El buen canto en nuestra adoración

El apóstol Pedro definió muy bien el rumbo de nuestra vida y nuestra adoración cuando
dijo: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6:68).

Todos nos hemos preguntados en repetidas ocasiones cuál es la buena música. ¿Cuál es
la música que agrada a Dios? ¿Qué música debo escuchar o cantar? La buena música es
aquella que es los santos ángeles ejecutan en el Cielo; una música que debemos
aprender aquí en la Tierra.

“Sus himnos [de los ángeles] no rechinan en los oídos. El canto es suave y melodioso, y
se hace sin este gran esfuerzo que yo he presenciado. No requiere tanto esfuerzo ni
ejercicio físico” (Mensajes selectos, t. 3, p. 380).

Inevitablemente, surge otra pregunta: ¿cuál es el buen canto” El buen canto es como la
música de los pájaros: suave y melodioso” (El evangelismo, p. 372).

Aparentemente, algunos cantantes, músicos, y hasta predicadores, prefieren más la


alabanza y el aplauso de los hombres que de Dios. Es como dice Juan 12:43: “Porque
amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios”. Tengamos cuidado con
nuestra presentación musical, porque los aplausos de las personas no siempre vienen
acompañados de la aprobación de Dios.

También es bueno cuidarnos en cuanto al uso del micrófono. Algunos cantantes lo


colocan cerca de la boca, después lejos, cerca nuevamente y así sucesivamente. El
público no sabe si mirar el micrófono o meditar en la letra de la canción que se está
cantando. Eso termina siendo un “ruido” a la hora de adoración. Los gestos terminan
llamando más la atención que la letra o la melodía del mensaje musical. Eso también es
una adoración centrada en el ser humano.

Nuestros gestos al presentarnos predicando o cantando para Dios deben ser simples,
naturales y espontáneos.
“Mediante las palabras, el tono de la voz, los gestos, las miradas, pueden representar el
Espíritu de Jesús. El que deje de hacer estas pequeñas cosas, y al mismo tiempo se
vanagloría de que está listo para hacer maravillas por el Maestro, está en peligro de
fracasar completamente” (Cada dia con Dios MM, 1980, de 15 de mayo, p. 142).

Hagamos siempre lo mejor para agradar a Dios, tomando en cuenta la óptica bíblica. No
olvidemos que “nuestros” dones son prestados.

Sugerencias para el momento de participación (6 a 10 minutos)

En la programación de los cultos jóvenes debe haber gran participación del público, y
esto puede hacerse en varios momentos del programa. De esta manera, la programación
no aburrirá a nadie.

En los momentos de participación intente incluir de preferencia actividades que se


puedan llevar a cabo en grupos. Este es el momento adecuado para promover:

– Testimonios de varios jóvenes que participaron de una campaña de donación de


sangre, por ejemplo.

– historias inolvidables de alguien relatadas a la iglesia (puede ser un video también).

– presentación de reseñas de buenos libros y sitios de contenido apropiado para los


jóvenes cristianos.

– concurso de oratoria entre equipos.

Aproveche estos momentos de participación para contar un poco de la historia de la


Iglesia Adventista, y para realizar el bautismo de aquellos jóvenes que aceptaron a
Cristo cuando participaron del campamento joven. Evite imitar a la televisión y nunca
permita hinchadas dentro de la iglesia.

La importancia de los testimonios

Jesús le habla hoy a cada joven lo mismo que les dijo a los discípulos: “me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos
1:8).

“Los discípulos estaban por salir como testigos de Cristo, para declarar al mundo lo que
habían visto y oído de él. Su cargo era el más importante al cual los seres humanos
habían sido llamados alguna vez, siendo superado únicamente por el de Cristo mismo”
(Servicio cristiano, p. 21).

Para el cristiano de los días de hoy, el testimonio es algo natural que hace en todo
momento: en las conversaciones en familia, con los amigos, en la escuela, en el trabajo,
en los viajes y también en la iglesia.

“La religión de moda de la época ha amoldado de tal forma el carácter, que los jóvenes
que profesan la religión de Cristo rara vez mencionan su nombre a sus compañeros.
Conversan de muchos asuntos, pero no hacen del precioso plan de la redención un tema
de conversación. Supongan que como cristianos prácticos cambiáramos este orden de
cosas y mostráramos “las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable” (1 Pedro 2:9). Si Cristo habita en el corazón por la fe, no pueden guardar
silencio. Si han hallado a Jesús, serán verdaderos misioneros. Han de ser entusiastas en
este asunto, y hacer saber a los que no aprecian a Jesús, que lo han hallado precioso para
su ser, que él ha puesto en la boca de ustedes un cántico de alabanza a Dios” (Mensajes
para los jóvenes, p. 140).

Las palabras de bondad, las miradas de simpatía, las expresiones de gratitud, serían para
muchos que luchan solos como un vaso de agua fría para un alma sedienta […] Cada
palabra y obra de bondad abnegada es una expresión del amor que Cristo” (Servicio
cristiano, p. 236).

“Los dos endemoniados curados fueron los primeros misioneros a quienes Cristo envió
a predicar el Evangelio en la región de Decápolis. Durante tan sólo algunos momentos
habían tenido esos hombres oportunidad de oír las enseñanzas de Cristo. Sus oídos no
habían percibido un solo sermón de sus labios. No podían instruir a la gente como los
discípulos que habían estado diariamente con Jesús. Pero, llevaban en su persona la
evidencia de que Jesús era el Mesías. Podían contar lo que sabían; lo que ellos mismos
habían visto y oído y sentido del poder de Cristo. Esto es lo que puede hacer cada uno
cuyo corazón ha sido conmovido por la gracia de Dios” (Servicio cristiano, p. 23).

“Somos los testigos de Cristo, y no hemos de permitir que los intereses y planes
mundanos absorban nuestro tiempo y atención” (Servicio cristiano, p. 21). Por lo tanto,
todos, jóvenes, hombres y mujeres, miembros aislados, grupos e iglesias, son llamados a
compartir sus diferentes actividades misioneras, y estos relatos pueden hacerse por
escrito.

“Los que adquieran tal experiencia al trabajar para el Señor debieran escribir un relato
de ello para nuestros periódicos, a fin de que otros sean alentados” (Joyas de los
testimonios, t. 2, p. 551).

“Desempeñen fielmente su parte durante la semana los miembros de la iglesia, y relaten


el sábado lo que han experimentado. La reunión será entonces alimento a su tiempo, que
infunda a todos los presentes nueva vida y vigor” (Joyas de los testimonios, t. 3, p. 82).

Vea algunas maneras creativas para dar un testimonio:

– Por qué soy adventista.

– Una bendición de la semana.

– Historia de mi conversión.

– Historia misionera.

– Alguien que venció un mal hábito o pecado.

– Un día con Jesús. Cómo Jesús ejerce influencia en el día a día de una persona.
Sugerencias para el Tema Central (12 a 15 minutos)

Elegir un tema interesante es fundamental para cautivar la atención del público durante
la presentación del mensaje principal del Culto Joven. Vea algunos temas que tienen
mucho éxito entre los jóvenes:

– Recreación

– Cine, TV, películas

– Matrimonio

– Profesiones

– Amistades

– Moda

– Juegos

– Sexo

– Noviazgo

– Drogas

– Homosexualidad, bisexualidad

– Masturbación

– Música

– Influencia de los medios de comunicación

En el próximo capítulo encontrará muchas ideas de temas que pueden presentarse en el


Culto Joven. Una vez que se ha definido el tema del Culto, es necesario definir la
manera de presentarlo. Puede ser en forma de diálogo o monólogo, una predicación
corta de un solo orador (preferentemente busque oradores especializados), entrevistas,
mesa redonda (debate abierto o panel con invitados), reportajes, lecciones objetivas,
concursos o cajas de preguntas, películas o videos.

Mire la sugerencia creativa

¿Ya se imaginó hacer un Culto Joven con la historia del hijo pródigo narrada en forma
de monólogo enfocado desde el punto de vista del hermano mayor? Claro, tendría que
entrar vestido de época. Incluso esa parábola podría servir para hacer una serie de, por
lo menos, cuatro programas; un monólogo contando la versión del hijo mayor, otro con
la versión del padre, otro con la versión del hijo pródigo y, finalmente, un cuarto
programa presentado en forma de mesa redonda con la participación del público que le
hace preguntas a los tres personajes

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