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El uso del lenguaje es una de las principales capacidades del ser humano.

El hecho de dominarlo más o menos influye en cómo nos relacionamos con el


resto de personas, cómo nos vemos a nosotros mismos e incluso en cómo
pensamos.

Quizás por eso hay una vertiente de la neuropsicología muy interesada en los
trastornos del lenguaje, entre los cuales los más conocidos son la dislexia y las
afasias. Sin embargo, también existen algunas otras, como la alexia y
la agrafia.

¿Qué es la alexia?
Dicho de modo muy resumido, la alexia es una pérdida de la capacidad
para leer correctamente que se debe a una lesión en el encéfalo. Por tanto,
el término alexia hace referencia a un abanico de alteraciones de la lectura que
cuya causa es el daño cerebral.

La alexia se distingue de la dislexia en que en esta última los problemas de


la lectura aparecen sin que se hayan podido identificar marcas de heridas
en el tejido neuronal de las regiones cerebrales asociadas al lenguaje. Si en la
alexia el trastorno aparece a causa del daño adquirido, en la dislexia la
explicación tiene que ver más bien con el modo en el que el cerebro se va
desarrollando durante la niñez, con un componente genético y con una
dinámica de aprendizaje que da problemas. Esto explica que también se
conozca a la alexia como dislexia adquirida.

Además, tal y como pasa en todos los trastornos del lenguaje, la alexia puede
presentarse en formas más leves y en otras más severas en las que la
persona es totalmente incapaz de leer.

¿Qué es la agrafia?
La agrafia es la incapacidad para escribir correctamente cuya causa es,
también, una lesión cerebral.

Normalmente, la agrafia aparece conjuntamente con otros trastornos del


lenguaje (especialmente con las afasias y las alexias). Por lo tanto, son muy
raros los casos de agrafia pura en los que la única dificultad relacionada con el
lenguaje afecta a la escritura y a ninguna otra capacidad.

Los tipos de alexia

Como el concepto de alexia es muy amplio, en neuropsicología y en


psicolingüística se utilizan muchas subcategorías para diferenciar las formas
en las que este trastorno se puede presentar y tenerlo más fácil a la hora de
intervenir caso por caso (además de permitir llevar a cabo investigaciones en
las que se observan cómo distintas lesiones producen diferentes efectos).

1. Alexia sin agrafia, o alexia pura

Como su nombre indica, la alexia pura sirve para identificar los casos en
los que solo hay una incapacidad para leer, pero no para escribir. Las
personas que lo experimentan ven las letras como si fuesen simples dibujos, y
no son capaces de traducir estas señales visuales en fonemas. Por lo tanto, y
aunque parezca raro, en los casos en los que se diagnostica alexia sin agrafia
la persona afectada es incapaz de entender lo que ella misma ha escrito.

Se trata del tipo de alexia menos común, ya que para que esta se produzca las
lesiones han de afectar a los dos lóbulos del cerebro y hacer que la
información visual que se recoge desde los dos ojos no pueda pasar al lado
izquierdo del encéfalo para ser procesada por las áreas del lenguaje, mientras
que las que intervienen en la producción de lenguaje escrito quedan intactas y
conectadas entre sí.

2. Alexia con agrafia, o central

Las personas que experimentan alexia con agrafia tienen serios problemas
tanto para leer como para escribir.

Este tipo de alexia se conoce también como alexia angular, ya que afecta a
una zona del cerebro llamado giro angular. En el giro angular, que se
encuentra en la parte baja del lóbulo parietal (normalmente, en el lado
izquierdo del cerebro), se encarga entre otras cosas de realizar la conversión
de letras en sonidos y viceversa, y por lo tanto es muy probable que una lesión
que destruya esta zona o la aísle del resto de la corteza produzca alexia con
agrafia.

3. Alexia anterior, o frontal

A diferencia de lo que ocurre en los otros dos tipos de alexia, en los que la
lesión se produce en áreas del cerebro cercanas a la nuca, la alexia anterior
está producida por una lesión que afecta principalmente al lóbulo frontal, en la
zona cercana a la sien izquierda. Se trata de una alexia asociada a la afasia de
Broca, aunque cuando se habla de alexia frontal los problemas en la lectura
suelen ser más graves que los relacionados con el resto de funciones del
lenguaje.

En los pacientes en los que este tipo de alexia produce unos síntomas más
leves, las principales dificultades tienen que ver con problemas a la hora de
entender las relaciones sintácticas entre las palabras que se leen. Cuando la
alexia es más severa, no pueden identificar palabras que se les deletrea, ni
nombrar las letras de una frase corta. Sin embargo, algo que distingue la
alexia frontal de las otras dos categorías es que en esta existe una mayor
facilidad a la hora de leer palabras que resultan familiares.

¿Cómo se puede tratar la alexia?


Las alexias siempre están producidas por lesiones en el cerebro, y por lo tanto
cualquier iniciativa de tratamiento debe estar supervisada por especialistas
cuyo ámbito sea afín a la neurología y que puedan prestar un servicio
personalizado.

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