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GUIA DEL ESTUDIANTE HISTORIA REGIONAL, FORMACION DOCENTE Y EDUCACION BASICA EN... LICENCIATURA EN EDUCACION PLAN 1994 UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL Primera edicién, México 1995. © Lerechos reservados por Universidad Pedagégica Nacional Carretera al Ajusco No. 24 Col. Héroes de Padierna Delegacién Tlalpan, C. P. 14200 México 22, D.E Impreso en México ISBN 968-29-8544-7 (Obra C.) 968-29-8546-3 ESTE MATERIAL SE EIABORO CON EL APOYO DEL FONDO PARA MODERNIZAR LA EDUCACION SUPERIOR, PRESENTACION Presentacién de la linea y del curso... 0... .. Estructura del curso... . Modalidades de asesoria . Asesoria a distancia Asesorfa semiescolarizada Asesoria intensiva . . Sugerencias de trabajo por modalidad . Modalidad a distancia one Modalidades semiescolarizada . bet tteeeeees Desarrollo de la asesoria a Estrategia de evaluacién . UNIDAD I. EL Propésito ... . : Red conceptual de la Unidad 1 Actividades previas... 0... Actividades de desarrollo Tema 1. Regidn y regionalidad . Tema 2. México: Nacién plural y muleiétnica » Actividades fi ales . ENTIDAD Y EDUCACION . Propésito Red conceptual de la Unidad I Actividades previas . .. Actividades de desarrollo “Tema 1. Las insttuciones formadores de docentes en la regin o entidad (un recuento histérico) . “Tema 2. La politica y/o escacal para la formacidn de docentes (1970-1994) . . . UNIDAD II. FORMACION DOCENTE, REGION, STUDIO DE LO REGIONAL PARA LA EXPLICACION DE LO NACIONAL. ....... 14 14 14 15 15 15 15 16 16 17 18 18 ‘Tema 3. Anilisis de los planes y programas de estudio, y las dependencias de matricula en la formacién docente.. 18 “Tema 4, Formacién, préctica docente y desarrollo nacional... ee eee sees vee 19 ‘Tema 5, Las necesidades educativas de la regién, el conocimiento de lo regional y la formacién docente 19 Actividades finales. eee eee 20 UNIDAD II. LA PRACTICA DOCENTE Y LA ENSENANZA DE LO REGIONAL EN......... 20 Propésito 20 Actividades previas ... 2... 20 Actividades de desarrollo . : 20 ‘Tema 1. El manejo de lo regional en la préctica docente cotidiana en... . 20 Red cnceptual de la Unidad III . 21 Tema 2. Los contenidos regionales en Jos planes de educacién preescolar y primaria en. 2 ‘Tema 3, La organizacién de contenidos para la ensefianza de lo regional en preescolar y primaria. 2 Actividades finales... 6.0... 20+ 23 Materiales de apoyo al curso . . cece eee B BIBLIOGRAFIA BASICA ........----- 00000 . BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA. ....... 26.020 05 25 BIBLIOGRAFIA Y COMENTARIOS A LA GUIA....... 26 — HSTORA REGIONAL. FORMACON COCENTEVEDUCACION BASIC S.A DELESUOIAE PRESENTACION En general, todas las Guias del Estudiante de la Licenciatura en Educacién Plan 1994, tienen como propésito aportar al profesor-alumno elementos referentes a los momentos de apren- dizaje que requiere esta licenciatura. Estos elementos comprenden: -La estrategia y el procedimiento para evaluar procesos y productos de la unidad -La red conceptual de cada unidad -Las actividades de estudio previas de desarrollo finales -Las sugerencias para trabajar individual y colectivamente -Los criterios de autoevaluacién En el disefio de estas Gufas del Estudiante se consideré que: los usuarios a quienes se dirigen estos materiales poscen caracteristicas, experiencias, formacién e intereses diversos. Del mis- mo modo la disponibilidad de tiempo, la distancia entre su lugar de residencia 0 trabajo a la Unidad UPN y los recursos con que cuentan son variados. Por ello se requiere que la licenciatura offezca una estructura de formacién flexible ¢ innovadora, que incluya una gama de opciones tanto en los cursos y las actividades de aprendizaje como en el tiempo y el espacio para realizarlos. En especial, la Gufa del Estudiante de la materia “Historia regional, formacién docente y educacién bdsica en...” tiene como objetivo proporcionar una serie de orientaciones y activi- dades, que refuercen el estudio de los contenidos minimos del curso, ademés de impulsar la recopilacién de material sobre estos, que posibiliten un mds adecuado proceso de ensefian- za aprendizaje por parte del profesor-alumno. El tratamiento diddctico sugerido para el curso hace indispensable que tanto los asesores como los profesores-alumnos aporten y sistematicen experiencias, textos, documentos y fuentes, distintos a los incluidos tanto en la antologia bisica como en la complementaria, a partir de las cuales se pueda reconstruir la historia de la regién y/o entidad, de la formacién docente y del ejercicio profesional dentro de la edu- cacién bésica en estos espacios. En las actividades de estudio (previas, de desarrollo y finales) de esta gufa se dard opcién al profesor-alumno para que, ya sea de manera independiente o bien en trabajo de conjunto (equipo! grupo), seleccione de acuerdo con sus posibilidades, formacién e interés las que desee realizar. Se considera muy conveniente que las actividades sugeridas para cada unidad se enriquezcan y tealimenten con los resultados y productos de las actividades realizadas en las otras unidades del curso, es decit, que se mantenga un proceso de realimentacién a lo largo del mismo. Por ello, la cuarta y ultima unidad del curso “Cultura pedagégica y préctica docentes regionales en el marco de la educacién nacional” esté coneebida como una unidad cuyo contenido tiene que ser trabajado simulténeamente a Jo largo de las otras tres unidades, es decir, se vislumbra que su funcién sea la de un espacio formal que permita al profesor-alumno sistematizar la informacién sobre la cual ha venido reflexionando durante el desarrollo de las actividades del curso. ‘También se presentan sugerencias sobre la forma de trabajar las sesiones grupales en las modalidades semiescolarizada ¢ intensiva, con las cuales se les proporciona a los participantes del proceso ensefianza-aprendizaje algunas cécnicas de discusién grupal y cuestionamientos sobre el contenido de las lecturas y su relacién con la préctica docente en la educacién bésica regional ylo estatal. Estas sugerencias toman en cuenta que el contexto de andlisis en que se desarrolla la materia “Historia regional, formacién docente y educacién bésica en...” se ubica en la entidad y/o regién en que ejerce laboralmente el profesor-alumno por ello, es indis- pensable la aportacién de la experiencia tanto del profesor-alumno como del asesor para poder cubrir adecuadamente las actividades y propuestas didécticas sugeridas. ‘A lo largo de la Guta del Estudiance se insiste en que el profesor-alumno plasme en pro- ductos el resultado de sus avances en el proceso ensefianza-aprendizaje, en la mayorfa de los casos se sugiere que estos avances se presenten por escrito, pero esto pucde ser flexi- bilizado, previo acuerdo con el asesor, de acuerdo a la disponibilidad de tiempo del profesor- alumno. Por ejemplo, los restimenes, ensayos o reflexiones pueden ser presentados en ca- ssctte, los registros de clase pueden ser grabados en video, etc. Finalmente, se le proporcionan al profesor-alumno los criterios de autoevaluacién de cada tematica con el propésito de apoyarlo en su proceso de aprendizaje. PRESENTACION DE LA LINEA Y DEL CURSO. La linea socioeducativa se integra con tres cur- sos a saber: “Formacién docente, escuela y pro- yectos educativos en México. 1857-1940", “Pro- fesionalizacién docente y escuela publica. 1940-1994” ¢ “Historia regional, formacién do- cente y educacién basica en... El propésito de la linea es que el profesor- alumno parta de un conocimiento general del entorno socioprofesional y Ilegue a la reflexién de las condiciones concretas en que se ha dado su formacién y desarrollo docente, asi como su insercién en el sistema escolar. La linea socioeducativa tiene como objeto de estudio los proyectos de formacién docente y educativos que el Estado y la sociedad mexica- nos han instrumentado a través de procesos so- ciales diferenciados lo largo de la vida nacio- nal. El propésito basico de la misma es ubicar al profesor como sujeto histérico, social y pro- fesional indispensable de estos proyectos, es decir, como el protagonista y corresponsable de la concrecién de los mismos. En consecuencia, la linea busca generar una explicacién razonada e integradora de la con- figuracién y desarrollo de estos proyectos y del papel que en ellos ha desempefiado el magis- terio nacional, asi como de los elementos eco- némicos, politicos, ideoldgicos, entre otros, que inciden en este proceso. La explicacién razonada pretende recuperar las fluctuaciones que dan vida a la dindmica social, es decir, los puntos de ruprura y conti- nuidad que propician el cambio y, por ende, caracterizan el desarrollo de la sociedad mexi- cana. Por lo tanto, este desarrollo no se concibe como algo lineal, sino ciclico, que incluye sal- tos, discontinuidades y conflictos al interior de la sociedad. La linea utiliza Ia historia social como herra- mienta metodoldgica para generar la explica- cién sefialada, ya que para la historia social no existe una historia econémica, otra politica y una social, sino una historia como unidad, co- mo totalidad. La historia es una sola, que inte- gra a su interior multiples fendmenos e inter- pretaciones de los mismos. En consecuencia, el estudiar a una sociedad concreta desde la pers- pectiva de Ia historia social significa integrar una explicacién razonada que involucra la co- laboracién entre las distintas ciencias sociales pa- STOMA REGIONAL, FORMACION DOCENTEVESLCACONASICA ML. GUIADELESUDAATE PRESENTACION En general, todas las Guias del Estudiante de la Licenciatura en Educacién Plan 1994, tienen como propésito aportar al profesor-alumno elementos referentes a los momentos de apren- dizaje que require esta licenciatura. Estos elementos comprenden: -La estrategia y el procedimiento para evaluar procesos y productos de la unidad -La red conceptual de cada unidad -Las actividades de estudio previas de desarrollo finales -Las sugerencias para trabajar individual y colectivamente -Los criterios de autoevaluacién En el disefio de estas Gufas del Estudiante se considers que: los usuarios a quienes se dirigen estos materiales poseen caracter(sticas, experiencias, formacién e intereses diversos. Del mis- mo modo la disponibilidad de tiempo, la distancia entre su lugar de residencia 0 trabajo a la Unidad UPN y los recursos con que cuentan son variados. Por ello se requiere que la licenciatura oftezca una estructura de formacién flexible ¢ innovadora, que incluya una gama de opciones tanto en los cursos y las actividades de aprendizaje como en el tiempo y el espacio para realizarlos. En especial, la Guia del Estudiante de la materia “Historia regional, formacién docentey educacién bdsica en...” tiene como objetivo proporcionar una serie de orientaciones y activi- dades, que refuercen el estudio de los contenidos minimos del curso, ademés de impulsar la recopilacién de material sobre estos, que posibiliten un més adecuado proceso de ensefian- za aprendizaje por parte del profesor-alumno. Fl tratamiento didéctico sugerido para el curso hace indispensable que tanto los asesores como los profesores-alumnos aporten y sistematicen experiencias, textos, documentos y fuentes, distintos a los incluidos tanto en la antologia basica como en la complementaria, a partir de las cuales se pueda reconstruir la historia de la regién y/o entidad, de la formacién docente y del ejetcicio profesional dentro de la edu- cacién basica en estos espacios. En las actividades de estudio (previas, de desarrollo y finales) de esta guia se dard opcién al profesor-alumno para que, ya sea de manera independiente o bien en trabajo de conjunto (equipo! grupo), seleccione de acuerdo con sus posibilidades, formacién e interés las que desee real Se considera muy conveniente que las actividades sugeridas para cada unidad se enriquezcan y realimenten con los resultados y productos de las actividades realizadas en las otras unidades del curso, es decir, que se mantenga un proceso de realimentacién a lo largo del mismo. Por ello, la cuarta y ultima unidad del curso “Cultura pedagégica y prictica docentes regionales en el marco de la educacién nacional” esté concebida como una unidad cuyo contenido tiene que ser trabajado simulténeamente a lo largo de las otras tres unidades, es decir, se vislumbra que su fancién sea la de un espacio formal que permita al profesor-alumno sistematizar la informacién sobre la cual ha venido reflexionando durante el desarrollo de las actividades del curso. ra explicar el objeto comtin a todas ellas: el hombre, es decir, la historia de la civilizacién material y la historia de la mentalidad colec- tiva. Asi, la historia social merodolégicamente tiene tres preocupaciones centrales: 1) recupe- rar los resultados de investigaciones Hlevadas a cabo simulténeamente en los dominios de las ciencias sociales y reunirlos en la unidad de una visién global, o sea, integrar los distintos niveles de andlisis para dar cuenta del objeto de estudio, 2) descubrir en el seno de Ia globa- lidad, las articulaciones verdaderas, en otros términos, captar las vinculaciones relevantes, las relaciones significativas, que caracterizan la totalidad, el objeto de estudio y 3) aprenender la dindmica y ritmos (coyuntura, mediana y lar- ga duracién) propios de cada una de las ar Culaciones que integran la totalidad histérica, 0 sea, el estudio de los fendmenos sociales en sus estructuras y las tendencias que sintetizan sus dindmicas. Por lo anterior, un manejo metodolégico de la historia social permitiré, que tanto el profe- sor-alumno como el asesor, integren las dind- micas de lo politico, econémico, social, ideol- gico, etc., como procesos que mantienen unidad, pero también autonomia relativa, por ende, en si mismos pueden considerarse co- mo objetos de estudio independientes, con su propia periodizacién y delimitacién. Ello per- mite que converjan como elementos auxilia~ res para explicar el objeto central de estudio de Ia linea socioeducativa: la formacién y profesionalizacién del docente en la sociedad mexicana. En congruencia con lo anterior, el curso “Historia regional, formacién docente y educa- cidn basica en...”, que es el tercer y tiltimo curso de la linea socioeducativa de la Licenciatura en Educacién Plan 1994, tiene como caracteristica intentar analizar los mecanismos que el Estado y la sociedad mexicanos han empleado para la for- macién y profesionalizacién de los docentes mexicanos en cada una de las regiones 0 enti- dades federativas, por un lado y la manera en que en los procesos de formacion y profesiona- lizacién docentes han icorporado el manejo del conocimiento de lo regional. A partir de ello, se pretende que el profesor alumno indague, analice y comprenda el desa- rrollo y coyuntura que se da en la formacién y jercicio docentes de su regién y estado, a fin de que pueda construir una explicacién razo- nada que le posibilite generar formas alternas para el manejo de contenidos regionales en su quchacer docente. El binomio formacién docente-contenidos regionales-estatales es el eje del curso. Se busca que sea abordado por el profesor-alumno a par- tir de dos elementos clave: 1) la recuperacién de la historia regional y/o estatal, en especial la de Ia formacién docente, 2) las teorfas y me- codologias para estudiar el concepto de regién y regionalidad, asi como sus componentes, he- rramientas que le permitirén ubicar la manera en que sc ha desarrollado la formacién de do- centes en su regién o entidad y el tipo de ma- rgjo de lo regional que ha hecho en el aula de preescolar y primaria, o bien desde las funcio- nes de gestién, asi como las maneras en que este conocimiento ha podido y puede respon- der a las necesidades de su sociedad regional yestatal. El espacio histérico en que se centra el cur so es el México de lds tiltimos veinticinco afios, aunque éste puede extenderse més alld si la historia regional y su periodizacién asi lo requieren. Sin embargo, para ubicar ade- cuadamente el anélisis de coyuntura, que se intenta en el curso, resulta muy itil hacer una revisién -tan amplia como sea necesaria- del desarrollo de la formacién y ¢jercicio do- centes y de las concepciones sobre su funcién social en la regién o entidad en otros momen- tos histéricos, con el fin de desprender las principales tendencias que singularizaron es- tos fenédmeno: En sintesis, “Historia regional, formacién docente y educacién bésica en...” busca inducit al profesor-alumno a formular y experimentar alternativas en el manejo de contenidos regio- nales y estatales, que contribuyan a un més am- plio conocimiento sobre lo nacional. ESTRUCTURA DEL CURSO Se integra con cuatro unidades: una de cardcter tedrico-metodoldgico, dos de desarrollo y una practica. Los contenidos de las unidades de desarrollo y de practica se trabajarén fundamen- talmente por el personal académico de las Uni- dades UPN, razén por la cual la bibliografia sugerida tiene la exclusiva funcidn de dar al- gunos soportes teéricos y metodolégicos para favorecer el desarrollo de los contenidos por Jos profesores-alumnos y asesores. La primera unidad de curso tiene un cardc- ter tedrico-metodolégico. En ella se asume co- mo supuesto de partida que México es una na- cién plural y multiétnica. A partir de éste, se abordan algunas perspectivas de andlisis pro- puestas para el concepto de regién y sus com- ponentes y se ubica la importancia que el estu- dio de lo regional tiene para el conocimiento de la sociedad nacional. En la segunda unidad se busca recuperar la historia de la formacién docente estatal y/o re- gional como marco que contextualiza el andlisis de cémo han sido aplicados los criterios deri- vados de las politicas educativas estatales y/o regionales en las instituciones formadoras de docentes en la regidn o entidad en que se formé ylo ejerce profesionalmente el profesor-alum- no, para hacer posible la comprensién de la co- yuntura que vive la formacién docente regional y el papel que en ella juega el conocimiento de lo regional. La tercera unidad busca que el profesor- alumno reflexione en torno a la manera en que ha mancjado el conocimiento de lo regio- nal en el aula de preescolar o primaria o des- de las funciones de gestidn escolar, los con- tenidos regionales que debe trabajar de acuerdo a los planes y programas de estudio de preescolar y primaria y los problemas de en- sefianza-aprendizaje y de interrelacién con su sociedad regional y cultura pedagégica que ello representa. En la cuarta unidad se sintetizard la aplica- cidn prictica de los contenidos estudiados a lo largo del curso. En ella el profesor-alumno ex- pondrd los productos obtenidos en la construc- cién de alternativas de ensefianza-aprendizaje (estrategias didacticas, exposiciones, talleres de nifios, organizacién de muestras sobre cultura regional, visitas y précticas de observacién, en- tre otras) sobre contenidos regionales, que per- mitan un mayor acercamiento a las necesidades y probleméticas educativas de la regién y/o es- tado. Es conveniente aclarar que los contenidos de esta cuarta unidad del curso tienen que ser trabajados simultdneamente a lo largo de las otras tres unidades, es decir, la funcién de la unidad consiste en ser un espacio formal que permita al profesor-alumno sistematizar la in- formacién sobre la cual ha venido reflexionan- do durante el desarrollo de las actividades de a materia. El tratamiento de las tiltimas tres unidades del curso requiere de la aportacién y sistematiza- cién de experiencias, textos, documentos y fuentes, a partir de las cuales se pueda recons- truir la historia de la entidad y regién, de la formacién docente y del ejercicio profesional en estos espacios. MODALIDADES DE ASESORIA Asesoria a distancia En esta modalidad el profesor-alumno estaré en condiciones de decidir su forma de trabajo y el tiempo para realizarlo, ya que no est es- tablecido un plazo limite para que acredite el curso. EL puede inscribirse en cualquier momento y en funcién de sus condiciones personales y preferencias. El estudio lo puede realizar indi- vidualmente o combinarlo con sesiones grupa- les, conformando cfrculos de estudio con otros alumnos; asimismo, puede decidir la perio- dicidad de este trabajo grupal y el sitio en que se realice. No existe un ntimero determinado de asesorias obligatorias, STOR REGIONE, FORWACIOND EDUCACON BASIC EX GUA DELESDAMTE ESTRUCTURA DEL CURSO. PRIMERA UNIDAD SEGUNDA UNIDAD EL ESTUDIO DE LO REGIONAL PARA FORMACION DOCENTE, REGION, LA EXPLICACION DE LO NACIONAL ENTIDAD Y EDUCACION Que el profesor-alumno reflexione y adquiera consciencia en torno a la importancia que tiene el estudio de lo regional para la explicacién y conocimiento de lo nacional; para ello se busca que conozca las principales interpretaciones sobre el concepto de regién y los elementos que lo configuran Que el profesor-alumno analice las caracteristicas de las politicas regionales y/o escatales para la formacién de docentes y su correlacién con las necesidades educativas de la regién y su entidad, a fin de que pueda reflexionar sobre el tipo de préctica docente que demanda su sociedad regional. TERCERA UNIDAD LA PRACTICA DOCENTE Y LA ENSENANZA DE LO REGIONAL EN... CUARTA UNIDAD CULTURA PEDAGOGICA Y PRACTICA. DOCENTE REGIONALES EN EL MARCO DE LA EDUCACION NACIONAL Que el profesor-alumno reflexione en torno ala manera en que ha incorporado el conocimiento y ensefianza de lo regional en su préctica docente cotidiana y las posibles estrategias para mejorarlas, Que el profesor-alumno elabore una alternativa al proceso de ensefianza- aprendizaje para trabajar en el aula de manera mas didéctica los contenidos regionales o estatales en la educacién preescolar y primaria, alternativa que sea acorde con las necesidades nacionales y con las caracteristicas de la educacién en la regién en que se ejerce. Se le oftece asesoria por distintos medios (teléfono, correo, interaccién directa con el asesor, etc.) y puede hacer uso de ella en el momento que la requiera. Es recomendable que inicialmente acuda a la asesorfa con fre- cuencias posteriormente, en funcién de la efec- tividad de ésta y de la creacién de habitos de autodidactismo puede hacerlo més espaciada- mente. En esta modalidad Ia inscripcién esta abierta durante todo el afio y se ofrecen periédicamen- te oportunidades de acteditacién. Si en ocasio- \ nes el profesor-alumno tiene problemas de tiempo 0 acceso a la Unidad UPN en fechas y periodos establecidos, esta modalidad le per- mitiré resolverlos. El lograr los objetivos del curso dependeré de las actitudes que adopten tanto el asesor co- PaeEROACON mo el profesor-alumno, mediante el trabajo y las decisiones oportunas respecto a la dindmica de la asesorfa. Se sugiere a los participantes en este proceso (profesor-alumno y asesor) que trabajen con el método instruccional conocido como Convenio de Aprendizaje. Este método busca adaptar re- querimientos educativos a necesidades ind viduales del profesor-alumno y es una opcién viable cuando hay diversidad de_necesidades de aprendizaje e intereses. Un Convenio de Aprendizaje es un compromiso que adquicre el profesor-alumno en el cual detalla lo que ser aprendido, de qué manera ser realizado el aprendizaje, el tiempo que se requiere, el nti- mero de sesiones a las que asistiré y el criterio especifico que seré utilizado para apreciar el logro de aprendizaj ‘Como la definicién sugiere el profesor-alum- no es responsable de establecer el pardmetro del esfuerzo que realizaré para aprender. Sin embargo, al igual que otros métodos, la flexi- bilidad es muy importante. Las ventajas del Convenio de Aprendizaje son: = La Hlexibilidad del método se adecua a la experiencia del profesor-alumno = El profesor-alumno controla el proceso de aprendizaje = Permite el desarrollo de disefios instruc- cionales por parte del profesor-alumno La flexibilidad del enfoque posibilita al pro- fesor-alumno: - Encontrar los objetivos personales de aprendizaje = Progresar a su propio ritmo - Cambiar el Convenio de Aprendizaje de acuerdo con sus intereses y necesidades = Fortalecer sus intereses por lograr las me- tas de ensefianza, a través de involucrarse ac- rivamente en el proceso de aprendizaje = Identificar recursos para aprender y es. trategias de desarrollo personal y académi cas. Asesoria semiescolarizada Esta modalidad plantea un determinado equi brio entre el trabajo individual y el trabajo grupal, por lo que el profesor-alumno debe asistir a la Unidad UPN o sus subsedes el ntimero de sesio- nes establecidas en cada curso como obligatorias. La modalidad semiescolarizada posibilita la in- teraccién entre profesores-alumsnios y asesores, asi como la retroalimentacién en funcién del tra- bajo realizado; coadyuva a modificar actitudes individuales y a favorecer la participacién y cola- boracién entre los integrantes del grupo. La participacién del asesor estard orientada a propiciar la incegracién del grupo para el lo- gro de los objetivos del curso, a la organizacién y al desarrollo de procedimientos de estudio que induzcan al autodidactismo, asi como fa- vorecer la posibilidad de llegar a conclusiones académicas, sustentadas en el trabajo y el co- nocimiento individual. Por supuesto, el profe- sor-alumno cuenta ademés con la alternativa de recibir asesoria personal. La duracién de cada curso es semestral y la inscripcién se realiza de acuerdo a la oferta que hace cada Unidad UPN, normalmente se ofte- cen los cuatro cursos de un nivel de estudio. La acreditacién se lleva a cabo al término de cada curso 0 en perfodos de examen extraordinario. Asesoria intensiva Esta modalidad combina trabajo individual y grupal con asistencia a sesiones escolarizadas. En términos generales, los cursos se organizan en sesiones diarias durante un perfodo deter- minado (vacaciones de verano, perfodo escolar en turno opuesto al horario de trabajo del pro- fesor-alumno, entre otros), estableciendo un ntimero de sesiones que permita cubrir sesenta horas de estudio grupal y treinta horas de ac- tividad extraclase. Requiere ademas de estudio individual realizado previamente, con base en Jos materiales que le son entregados al momen- to de la inscripcién. Hay un niimero de cursos que no podran ser ofrecidos en esta modalidad, STOR REGIONAL, FORMACINN DOCEMTEV EELCACION BASEN: GUIADELESUDIAMTE debido a que su desarrollo requiere que el pro- fesor-alumno se encuentre laborando. Estos cursos estén claramente sefialados en el plan de estudios y en el programa correspondiente. En cuanto a la asesorfa, tenderd -como en las modalidades anteriores- a orientar al pro- fesor-alumno para desarrollar en un nivel cada vez mayor la autonomia en su proceso de aprender a aprender, as{ como las habilidades y actitudes necesarias para trabajar tanto indi- vidualmente como en grupo. En el perfodo pre- vio a las sesiones intensivas, el asesor deberd estar en disposicién de ofrecer asesorias para que el profesor-alumno realice el estudio indi- vidual requerido. La inscripcién se realizaré con la anticipa- cidn necesaria al desarrollo del curso y la acre-~ ditacién se efectuard al término del mismo. En caso de no acreditarlo, el profesor-alumno ten- dré que recurrir a los periodos de exé- menes extraordinarios. SUGERENCIAS DE TRABAJO. POR MODALIDAD Modalidad a distancia * Realice una lectura cuidadosa de los materia- les sugeridos, previa a la sesién de asesoria. * Trabaje las lecturas propuestas consideran- do las siguientes recomendaciones: 1. Localice las ideas principales del texto, co- rrelacionando sus contenidos con los antece- dentes y consecuentes. 2. Identifique la(s) idea(s) que integran(n) la(s) tesis central(es) del autor. 3. Compare las ideas contenidas en la lectura con las propias. 4, Reconozca cudl(es) de esta(s) idea(s) se rela- ciona(n) con su préctica docente. * Presente, por escrito, en cassette 0 video, los productos de las actividades de trabajo pro- puestas, mismos que deberdn incluir los siguientes elementos: 1. Estructura formal (portada; indice, introduc cién, desarrollo, citas textuales, conclusiones y referencias bibliogréficas) Claridad de los planteamientos (expresar de manera sencilla y sin ambiguedades los conceptos manejados) . Fundamentacién de las propuestas (presen- tar los razonamientos que avalan la postura del profesor-alumno ante el tema) Pertinencia del contenido tratado (evitar el manejo de aspectos no relacionados con la tematica) . Coherencia del discurso (orden légico 0 cro- nolégico en la presentacién de las ideas y se- cuencia del trabajo) . Originalidad en los planteamientos (creati- vidad del enfoque personal, profundidad, po- sicién critica, etc.) 2. a Elabore restimenes, esquemas de trabajo, s{n- tesis analiticas, fichas de trabajo y/o mapas conceptuales sobre el contenido de la Lectura. * Retome las observaciones, comentarios y conclusiones, resultado de la sesién de asesoria, para precisar, enriquecer -y en su caso corre- git- los productos de las actividades realiza- das previamente a la sesién. *De ser posible, amplie la informacién ba- sica que le proporcionan los materiales de es- tudio con la consulta de otras fuentes, por ejem- plo la antologia complementaria del curso. * Si esta a su alcance, organicese con otros com- pafieros de su localidad 0 Unidad para realizar las actividades de estudio de manera conjunta. Modalidades semiescolarizadas ¢ intensiva * Realice una lectura cuidadosa de los materia les previa a la sesién grupal. * Trabaje la lectura propuesta considerando las siguientes recomendaciones 1. Localice las ideas principales del texto, co- rrelacionando sus contenidos con los antece- dentes y consecuentes 2. Identifique la(s) idea(s) que integra(n) la(s) tesis central(es) del autor 3.Compare las ideas contenidas en la lectura con las propias 4,Reconozca cudl(es) de esta(s) idea(s) se rela- ciona(n) con su practica docente * Presente, por escrito, en cassette 0 video, los productos de las actividades de trabajo pro- puestas, mismos que deberén incluir los si guientes elementos: 1. Sscructura formal (portada, indice, introduc- cién, desarrollo, citas textuales, conclusiones y referencias bibliogréficas) 2.Claridad de los planteamientos (expresar de manera sencilla y sin ambiguedades los con- ceptos manejados) 3.Fundamentacién de las propuestas (presen- tar los razonamientos que avalan la postura del profesor-alumno ante el tema) 4.Pertinencia del contenido tratado (evitar el manejo de aspectos no relacionados con la temitica) 5.Coherencia del discurso (orden légico 0 cro- noldgico en la presentacidn de las ideas y se- cuencia del trabajo) 6.Originalidad en los planteamientos (creativi- dad del enfoque personal, profundidad, po- sicién critica, etc.) * Elabore restimenes, esquemas de trabajo, sin- tesis analiticas, fichas de trabajo y/o mapas conceptuales sobre cada una de las lecturas y socialice estos materiales en su grupo. * Escriba las dudas que le surjan al realizar Ia lectura de los materiales de estudio y somé- talas a discusin en la sesién plenaria, con el propésito de que cada uno de los miembros del grupo pueda aportar elementos para des- pejarlas * Retome las observaciones, comentarios y conclusiones, producto del trabajo grupal, para revisar -y en su caso corregir- los materiales y productos realizados por usted previamente ala sesién. * Amplfe, de ser posible, la informacién bé- sica que le dan los materiales de estudio con la consulta de otras fuentes y socialice, de prefe- rencia en la discusién grupal, Ia informacién obtenida. * Si le es posible organicese con otros com- pafieros de su localidad 0 Unidad para reali- zar las actividades de estudio de manera con- junta. Recuerde que ademés, para todas las modali- dades de estudio, se proponen como activida- des didacticas para trabajar los contenidos del curs - La claboracién y resolucién de preguntas por parte del asesor y del profesor-alumno ~ La construccién previa a la sesién de es- quemas, controles de lectura, restimenes sin- téticos 0 mapas conceptuales sobre los ele- mentos centrales de la lectura por trabajar, mismos que servirdn de base a la compara- cién y andlisis de contenidos por parte del profesor-alumno - La biisqueda de otras fuentes biblio-he- merogréficas que refuercen lo estudiado y am- plien las perspectivas de andlisis ~ La investigacién sobre conceptos y térmi- nos disciplinarios concretos, que permitan una adecuada comprensién del tema ~ La elaboracién de ensayos, que recuperen el conocimiento de los profesores-alumnos en relacién con las instituciones formadoras de docentes y su forma de entender lo regional, su conocimiento y su ensefianza. Se sugiere que estos ensayos sean discutidos por un ntimero lo mas amplio posible de profesores-alumnos y asesores con el fin de enriquecer los conteni: dos abordados - La elaboracién de videos para conocer las manifestaciones que singularizan Ja regién ylo la entidad federativa = La exposicién de productos elaborados por los habirantes de la regién y/o la entidad federativa ~ La organizacién de archivos de forogra- fias sobre la regién y/o la entidad federativa ~ La recopilacién de historias orales, cuen- tos y leyendas que se conservan en la regin y/o fa entidad federativa STOR REGONA, FORMACION DOCENTE V EELCACONGASCA BX. GLIA DEL ESLOIANTE - La exposicién de trabajos realizados por los profesores-alumnos y sus estudiantes, en los que se exprese su concepcién sobre la cul- tura regional - La realizacién de entrevistas con compa- fieros de trabajo u otros maestros de reconocido prestigio académico en su regién y/o entidad federativa, cuyo objetivo sea rescatar la historia de las instituciones formadoras de docentes y su experiencia personal en las mismas. Todas estas actividades deberén contemplar, como elemento clave para su realizacién, la re- cuperacién de la experiencia y conocimientos que el profesor-alumno y el asesor han tenido en su ejercicio profesional y deberdn ser pro- movidas, revisadas y discutidas en el momento de la asesoria para permitir la realimentacién de la practica docente tanto del estudiante co- mo del asesor. DESARROLLO DE LA ASESORIA A DISTANCIA ‘Aunque las sesiones de asesorfa en esta mo- dalidad no son obligatorias, por las caracte- risticas del curso se sugiere que el profesor- alumno asista a tres asesorfas como m{nimo, con la finalidad de organizar, conjuntamente con su asesor, su proceso de ensefianz: aprendizaje, haga entrega de los productos de sus actividades de estudio y reciba orie taciones del asesor sobre las posibles dudas que vayan surgiendo en el transcurso de sus estudios. Sin embargo, cabe aclarar que esta sugerencia no significa que si el profesor- alumno lo desea pueda asistir cuantas veces considere necesario a asesorfa para desarro- llar adecuadamente las actividades del curso, previo acuerdo con su asesor. ESTRATEGIA DE EVALUACION La evaluacién integral del proceso ensefia- nzaaprendizaje debe considerar como indispensa- ble la participacién conjunta del asesor y el pro- fesor-alumno y las evidencias sobre el desarro- Ilo del aprendizaje, a fin de que ambos puedan encontrar formas de mejorar su prictica docen- te. Por lo tanto, la evaluacién del aprendizaje toma en cuenta los resultados no previstos, re- toma informacién sobre procesos y productos, incluye procedimientos informales como Ia au- toevaluacién, acepta y comunica las opiniones de todos los participantes. La evaluacién del aprendizaje es una activi- dad compleja que se inicia con fa determinacién de los objetivos, considera la evidencia de los logros, los pasos para llegar a estos y los juicios sobre el éxito y las deficiencias del profesor- alumno, en consecuencia, los resultados que de la evaluacién se obtengan deberin replantear, de ser necesario, la organizacién de las activi- dades del curso. Corresponde al asesor definin, a partir de los resultados globales de la eval cién, Ia acreditacién formal del curso. Considerando la complejidad de Ia evalua- cién, ésta deberd contemplar tres elementos bé- sicos: 1) los contenidos trabajados, 2) la diné- mica del proceso ensefianza-aprendizaje y 3) los resultados y productos logrados. Evaluacién del profesor-alumno Para evaluar el desempefio del profesor-alumno en el proceso de ensefianza se sugiere con- lerar: - La aplicacién de examenes parciales, y de considerarse pertinente uno global, elaborados colegiadamente en las Unidades; ~» La realizacién de las actividades didéc- ticas recomendadas; ~ La valoracién, tanto de la forma como del contenido, de los productos presentados por el profesor-alumno y discutidos en las sesiones- taller; - La autoevaluacién del profesor-alumno debe contemplar el dominio de contenidos, procesos de aprendizaje, desarrollo de habili- dades y destrezas y aplicacién de los conoci mientos adquiridos en el curso. UNAS) EL ESTUDIO DELO REGIONAL PARA LA IPUCACION DELONACIONAL UNIDAD 1. EL ESTUDIO DE LO REGIONAL PARA LA EXPLICACION DE LO NACIONAL PROPOSITO Que el profesor-alumno reflexione y adquiera conciencia en tomo a la importancia que tiene el estudio de lo regional para la explicacién y co- nocimiento de lo nacional; para ello se busca que conozca las principales interpretaciones so- bre el concepto de regién y los elementos que lo configuran. RED CONCEPTUAL DE LA UNIDAD 1 SOCIALES _COMPLEJAS ZO RELACIONES DERECHOS ACCION HOMBRE CONTROL ELEMENTOS POLITICO NATURALES DIVISION TERRITORIAL POLITICA GEOGRAFIA INTERCAMBIO MENTALIDAD MODO DE CON EL PRODUC- EXTERIOR CION CULTURA CONSUMO FORMACION sociar ECONOMIA ANTRO- HISTORIA POLOGIA CONCEPTO INTERDISCIPLINARIO 4 METODOS DE; ESTUDIO TERRITORIO IDENTIDAD ESPACIO HISTORICO, DINAMICO, PROYECTOS HETEROGENEO DE DESARROLLO REGIONALES MEXICO: DESIGUAL t PAIS MULTIREGIONAL GLOBALIZACION HSIORA REGIONAL FORMACION DOCEMTEV EUCACONBASCA RN. GUA: ACTIVIDADES PREVIAS. Opcién A Indague si en su entidad y/o regién se han rea- lizado alguna(s) investigacién(es) sobre las ca- racteristicas socio-culturales, politicas y geo- grificas de su regién y/o entidad y comente los resultados de su indagacién con su asesor, grupo o circulo de estudios. Opcién B Recabe informacién de su regién y/o entidad en libros, periddicos, revistas, videos, graba- ciones sonoras u otras fuentes, sobre lo geo- grdfico, econdmico, antropoldgico, histérico y cultural. Opcién C Redacte un breve escrito en donde plasme lo que sabe acerca de su regién y/o entidad en torno a los recursos naturales con los que cuen- ta, las actividades econémicas mas importantes y las expresiones culturales que se dan en esos espacios. ACTIVIDADES DE DESARROLLO “Tema 1. Regién y regionalidad Después de haber realizado las lecturas inclui- das para este tema en el programa indicativo, seleccione una de las siguientes opciones: Opcién A Elabore un cuadro de doble entrada en donde identifique las diferentes disciplinas que abor- dan el estudio del concepto de regién, los ob- jetos de estudio y los métodos y problemas que se le presentan a cada disciplina. Agregue en un apartado del cuadro los diferentes criterios utilizados por el Estado mexicano para la deli- mitacién regional y el desarrollo del pais. Opcién B Responda a los siguientes cuestionamientos por escrito: 1. ;Cuéles son los elementos centrales para George Pierre en la concepcién de regién? 2. :Queé criterios se han tomado en cuenta para elaborar el concepto de regién en paises co- mo México y los ajustes que se han hecho a otros enfoques tedricos? 3. ;Cudles han sido los enfoques que ha utili- zado la antropologia social en la conceptua- lizacién de regién? 4, ¢En qué consiste(n) la(s) metodologfa(s) uti- lizada(s) por la geografia en los estudios re- gionales desde Ia perspectiva de George Pie- re? 5. Regiones econdmicas bdsicas de México, 1963. Tt. de Angel Bassols Batalla. >A Method of measuring level of socioeconomic Development Within Complex Regions of different order”, en Regionalisation et Développement, Estrasburgo, 1967. * Ibidem. **The Role of the State in formation of Economic Regions in India”, en Ibidem, PP. 126-130. 5 Ver P, Segupta. “Regions for planning in India” y “Planning Regions For Resource Development in India’, Nat. geo. Jour India. 1962, Parte 1 y 1966 niimero 1. 57 “Schéma d'analyse du développement régional”, en Regionalisation et développement”, op. cit. 192-193 58 Thédem, PP. 207-208. HORA AINA FORMACEN BOCENIEVEUCACONRASCAEN .:ANTCLOGIA SKA puede conducimos a teoriasacertadas sobre ls regiones y la regionalizacién en nuestros pafses. Teorfas que conjuguen los mérodos mateméticos, cuantitativos, con las explicaciones bésicas de la realidad nacural, de la historia y de los sistemas regionales en su profunda complejidad. No copiar lo ajeno, sino crear lo propio. Nosotros intentamos, en este trabajo, presentar los factores més importantes de la formacién regional en México, sin creer que con ello agotamos el tema. Nuevos trabajos interdisciplinarios vendrén a llenar los huccos, sabiendo que en el fondo seran las decisiones politicas de las grandes masas trabajadores las que ~compren- diendo los sistemas de hoy-forjarin mafiana otros nuevos. » Angel Bassols Batalla, México la divisién econdémica regional, México, ENE, UNAM, 1964, p.9. © Regionalisation et développement, op. cit, pp.\71- 178 Tide, p. 262. “Definition of System’ Yb. Gen. System. 1, 18-28, 1956. © Organisation location arid behavior, Londtes, 1974, p3. Angel Bassols Batalla, Geogrdfica, subdesarrollo y regionalizacién, México, Ed. Nuestro Tiempo, 1975, PP. 220-224. Ver “Una aproximacién al enfoque de la regién econémica’, de Rafael Avias Hernandez, INI, 1978. © “Sociedade e espago: A formacio, social como teorfa e como método”, Boletin Paulista de Geografitay Sao Paulo, mim. 54,1977. Systemic quality” en Social Sciences, nim. 4, 1974, © “Fudamentacién histérica de los conceptos de heterogencidad estructural”, en Ezonoméay ciencias sociales, Caracas, vol. XIII, mims. 14, 1974, © Ver Ladivisién econdmica negionalde México, México, UNAM, 1967, Geografiia econdmica de México, 1976 y Geografta, subdesarrollo y regionalizacién, 1974 de Angel Bassols Batalla. ® Caso concreto: Las Huastecas en el desarrollo regional de México, ET, 1977. LSFUOIO DELO RESON PADALA BICACIN DELO NACIONAL ” Las regiones geogrficas en México, SXXIE, (ademds de Chiapas) con similares condiciones en 1969, pp.1-2 su sistema natural-social. 7 [bidem, PP, 202-203. % Facultad de Humanidades y Educacién, ® Ibtdem, p. 171 Todas las variables y crite-rios Universidad Central de Venezuela, 1977. conocidos muestran a Guerrero y Oaxaca” Ver “La divisién econdmica regional de México”, op. cit. LECTURA: STUDIOS REGIONALES Y LA ANTROPOLOGIA SOCIAL EN MEXICO* PRESENTACION Guillermo de la Pefia hace en este ensayo un recuento de los avances y aportes que ha hecho la antropologia social mexicana al estudio de las regiones en el pais. Parte del supuesto de que el enfoque antropolégico en el es tudio de las sociedades debe contemplar una visién de con texto mds amplio, que vaya mds alld de la simplificacién de lo microsocial. En este sentido el estiedio de region plantea retia panordmica en la que tienen que concurrir diversas disciplinas como la arqueologta, la biologta, la economéa, la historia y la geografia entre otra, ya que los estudios sobre una regién deberén incluir ir su historia social. A partir de esta posicién, el autor expone la manera en que se han venido desarrollando los criterios sobre estudios regionales y antropolégicos en México en el presente siglo, sobre todo en las instituciones que e han dedicado aaeste tipo de estudios. En primer lugar, sefala la importancia de las obras de los pioneros de la antropologta como Manicel Gamio 9 Gonzalo Aguirre mismas que sirvieron de pilar a los estiedios antropoldgicos regionales. Exporie que estos estudios en Mesoamerica se iniciaron con Robert Redfleld en Ia regién maya y con los esfuereos de mexicanos que intentaron descifrar los problemas de Ja antropologia social apoydndose en ladifusin cultural Funcionalista. El modelo de estudio de Redfield fue superado por Strickon, quien agregé al concepto de regién la organizacién territorial y los mecanismos de control politico en sus estudios sobre la pentnsulta de Yucatdn, a la que consideré como un sistema econdmico historicaniente cambiante. * Guillermo de la pea. “Los estdios regionalesy la antopologla social en Mesico". en: Relaciones, Nim. 8, Otofio de 1981, El Colegio de Michoacan, PP. 43-86, HOA REINA. FORURCEN DOCETEEYEDUCACIONBASCAEN.:ANTOLOCIASASA Julian Stevard y Gonzalo Aguirre Beltrdn, como iniciadores de la corriente ecolégico evolucionalista en México, pusieron mayor atencién a los niveles de integracién sociocultural en los estudios regionales y plantearon la existencia de desarrollos paralelos +eterogéneos a su interior. Por su parte, la geografta cultural, con base en los studios realizados en la regién purépecha, aporté la necesidad de comprender histéricamente las interelaciones que se dan entre las dreas ecoldgicas y las culturales, entendiendo que éstas se expresan en niveles diferenciados y con formas de organizacién propias. Ast surge el concepto de regin de refgio, es decir una zona de pervivencia de indios, que se hayan en una relacién de dependencia y subordinacién a la ciudad. sro avance se dio con la introduecién de la visién ‘marsista antropolégica, entre cuyos exponentesse hayan Eric Wolff y Angel Palerm, quienes combinaron la observacién malinovskiana con los inventarios etnoldgicosy la exploracién arqueoldgica para ver como se fueron desarrollando las fuerzas productivas y las clases sociales, ast como su comportamiento al interior de las regiones. Elautor muestra como ejemplos la ma- rnera en que estos autores analizaron los sistemas de produccién, las estructuras de poder y los cambios en éstos en las regiones del Bajto y Valle de México. Siguiendo la linea de Palerm, se realizaron varios estudios antropoldgicos en los Altos de Jalisco, en los que se introduce el concepto de regién de frontera, que retoma la historia de la regién y su mentalidad a partir de unidades territoriales como ranchos y ranchertas. Finalmente, De la Pefia afirma que la antropologta social en la actualidad ve a la regin como un problema de reciprocidad entre la sociedad en general y ls espacios regionales, que son donde suceden fenémenos sociales bien diferenciados. Con esta lectura se finaliza la revision de los enfoques tedricos que sobre el concepto de regién se hace en la unidad. El siguiente texto de George Pierre aborda el problema de cudles son los mézo- dos que existen para abordar lo regional y qué metodo es el adecuado para dar cuenta de la com- plejidad que representa estudiar una regién. LESUDO DELO REG FRPALA DFICACIDN DELO NACIONAL LOS ESTUDIOS REGIONALES Y LA ANTROPOLOGIA EN MEXICO eSeguimos siendo antropblogos sociales? n un compendioso articulo sobre la “civi Boscicn rural” europea, Emmanuel Leroy Ladurie (1979) ha sefialado dos constantes en la multisecular historia de las sociedades agrarias (o “campesinas”). Primera: la estructura que presenta cualquiera de cllas en un momento dado es producto de largos procesos acumulativos: su historia es “estratigréfica’; perdura el pasado -uno y miiltiple- a través de los efecios de la evolucién tecnolégica, los movimientos demogréficos, las catastrofes naturales, la sabidurfa tradicional cristalizada en simbolos. Segunda: el comportamiento de una unidad social determinada (grupo doméstico, parentela, cofradia, comunidad local) implica condicionamientos de relaciones horizontales (con unidades semejantes) y verticales (con el feudo, la iglesia , el estado, la ciudad....): un grupo agrario no se basta ni explica a si mismo: se inserta en una estructura de clases, en un sistema de dominacién més amplio. Si aceptamos estas dos premisas como vilidas también para al comprensién de las colectividades rurales latinoamericanas, empezaremos a entender los serios problemas metodolégicos que han enfrentado Jos antropdlogos sociales? en nuestros paises. De qué znos vale el refinado instrumental analitico anglosajén, orientado a la diseccién microscépica de las llamadas sociedades tribales, si desdefia la historia y excluye el andlisis de contextos macrosociales? Por otro lado: gpodemos dedicarnos a escudrifiar el pasado y analizar variables macrosociclégicas sin dejar de ser antropdlogos sociales-sin convertirnos en historiadores, socidlogos 0 economistas politicos? @Planteo un falso problema? ;Son las divi- siones entre las disciplinas sociales una mera arbitrariedad, una argucia de las politiqueria mandarinesca? No lo pienso asf: creo en la di- visién razonable del trabajo académico, expre- sada en las tradiciones (0 “paradigmas”) que las distintas comunidades cientificas mantie- ‘nen vivas. Simplificando, podemos decir, por ejemplo, que Ja pregunta que lanza al pasado un antropélogo social es distinta de la que formula su colega historiador, 0 incluso sus cofrades etnohistoriadores y arquedlogos, en cuanto estos tiltimos buscan establecer descripciones convincentes de hechos pretéritos, y explicar su légica, mientras que aqueél busca la I6gica dela historia desde (ya causa de) la légica del presente. El presente, por otro lado, es para el antropélogo social el agu/y ahora del universo vivo que lo confronta en su trabajo cientifico: las personas humanas entre quienes realiza trabajo de campo no son un objeto de investigacién sino construyen este objeto junto con cl investigador: éste -en buena medida- percibe las relaciones sociales mediante las percepciones de los propios actores. En otras palabras: el presente del antropélogo social necesita contextualizarse. No puede prescindir de indicadores “objetivos” de la sociedad global (como lo que manejan los socilogos y los ‘economistas); pero su interés contintia centrado en la cotidianidad multifacética que no es deducible de ningtin esquema general sino debe descubrirse en la aventura de la investigacién de campo. La antropologia social latinoamericana-y latinoamericanista-, asi, sin negar su genealogia académica, ha buscado enriquecer su horizonte, tanto por la utilizacién de perspectivas expropiadas de otras disciplinas (arqueologia, etnologia, historia, ecologfa, sociologia, economia, derecho comparadb....) como por la creacién y adaptacién de conceptos y métodos. Ambiciosamente, regresa a los ambitos rotalizadores de Ia antropologia evolucionista-la ciencia del hombre- del siglo diecinueve, quizés con menos ingenuidad, ciertamente con un cambio més érduo delante de ella’. El tejido regional El concepto de regién empieza a forma parte del instrumental ampliado de nuestras discipli- nas. No es nuevo: examinaremos luego los sig- nificade + que ha adquitido en tradiciones cientificas diferer_:s. No se trata de una categorfa trans- histéric . no expresa una definicién real, no es un concep. univoco, (monotético) en torno al cual pueda c nstruirse un tipo ideal o una teoria general de las regiones.’ Por el contratio: es un concepto histérico politético, cuyo significado se modifica por circunstancias de tiempo y lugar. (Pero zno ocurre lo mismo con algunos de los conceptos clave de la antropologia social: parentesco, matrimonio, religién, campesinado, sin que por ello dejen de ser titiles y necesarios?).’ Refiere a “un espacio privilegiado de investigacién” ( Bellingeri, 1979)s pero supone un planteamiento previo de problemas a partir de teorfas y conceptos “transregionales”, se trata, en fin, de un recurso metodoldgico de particular importancia, que puede incluso ser exigido por la propia teorfa. Que él concepto regién no es unfvoco lo prueban los usos variados que le han dado diversas disciplinas. La arqueologia tradicional y la etnologia, sobre todo cuando han estado influidas por las teorias difusionistas de cufio boasiano, hablan de éreas o regiones culturales para indicar la distribucién espacial y el ritmo de comunicacién de cicrtos rasgos (traits)o patrones ( patterns) creados 0 utilizados por un grupo humano durante cierta época u horizonte. Para los bidlogos, el concepto estd inextricablemente unido al de nicho ecoldgico y al de ecosistema: remite a los procesos y combinaciones por los que un conjunto més 0 menos heterogéneo de seres vivientes coexiste y se adapta en un territorio. Los economistas “regionalizan” un pais al dividirlo en espacios caracterizados por formas distinguibles de organizacién de los recursos y de la poblacién; el enfoque neoclisico ha creado, ademas, una sofisticada “teoria de la localizacién” que pretende explicar las relaciones entre poblacidn y recursos, y entre las zonas ruralesy urbanas, a partir de criterios de optimizacién. Los planificadores parten de la regiones econémicas para establecer sus niveles diferenciados de desarrollo y buscar, con mayor o menor ingenuidad, remedios SIO REGION, FORUACON DOE VEDUCACHN BASCABN. MICUOGA ASA a las desigualdades; ellos mismos definen “tegiones al futuro”, que supuestamente resultarfan de la accién de organismos gubernamentales y planes de desarrollo. Los gedgrafos utilizan el concepto en forma més versétil. Han abandonado -me refiero sobre todo a las tendencias francesa y briténica contempordneas- la rigidez de la “regién natural” para insistir en la formacién histérica de los territorios, condicionada, pero no determinada, por factores fisiogréficos (Brookflied, 1975; Bataillon, 1970, 1973,1974).. Recurren a las ideas de ecdlogos y economistas sin olvidar que los espacios son tambign percibidos y realizados por quienes los habitan: en el hombre el espacio no es meramente categorfa a priori de cotidianidad que puede continuarse 0 transformarse. Este énfasis fenomenolégico mucho adeuda a los psicdlogos sociales (Piaget, 1948) y a los filésofos de, la percepcién (Bachelard, 1957); pero fueron los antropdlogos sociales quienes desde hace mucho mostraron empiricamente que el concepto de espacio es socialmente creado porque cs socialmente vivid: recuérdense los andlisis de Marcel Mauss (1904-1905) sobre los esquimales, los de EvansPritchard (1940) sobre los nuer, de Leach (1954) sobre los kachin o de Peters (1960) sobre los beduinos. Recogido este enfoque por los gedgrafos y yuxtapuesto a enfoques més “objetivizantes”, puede formularse una definicién compleja (aunque no real) de regién: se presenta como una espacio medio, menos extendido que la nacién (el gran expacio de cvlizacién, mis vaso que el espacio socal de un grupo ya firtoré que wn lugar” Integra lugares vividosy xpacios sociales on un miino de coherencay espcificdad, que hacen de la regién ‘um conjunto que posee una esteuctura propia (la combinacia regiona), distinguible por ciertas representaciones en la percepcién de los habitanes y los excrafos (as imigenes regionals). La regién es menos netamente peribida y concebida que lor lugares de lo ctidiano o los cexpacios de la fariliridad, Pero constcuye, en la organizacién del cexpacio-iempo vivido, una envoltuta esncial, anterior al acceso a entdades mucho msabstracas, mucho mds desvladas deo cotidiano (Fremont, 1976:138). Contintia el mismo autor distinguiendo entre regiones fluidas, arraigadas y funcionales, segiin LESWDODE LOFEIONALPARALA IFUCACONDELONACO AL la mayor 0 menor rigidez de las précticas sociales de los grupos que dan significado a una regién: el primer tipo corresponderfa a trashumantes, el segundo a campesinos, el tercero a economias modernas -a sociedades orgénicamente planeadas (Frémont, 1976:139-161). Por tiltimo debemos hablar del tratamiento que del término regién hace la historia social contemporénea. La escuela de Lucien Fabvre y Marc Bloch, al romper con Ia historiograffa super-estructural y anecdética, insistia en la necesidad de una “geografia histdrica’, de la busqueda por el atraigo espacial de los acontecimientos, del conocimiento “delos fundamentos naturales ofrecidosa las fuerzas productivas desarrolladas porel hombre en cada una de las etapas atravesadas por Ja econom{a” (Vilar, 1979a: 13)*. Por otra parte, la Hamada historiografia coyuntural (Labrouse (1962), Hamilton (1947), en México Florescano (1969) insistia en las vatiaciones a largo plazo, detectables en series estadisticas continuas, que no pueden explicarse por constantes gcogrificas o estructuras intemporales, sino exigen modelos interpretativos mas complejos. Pero zeus evel sujeto de estas variaciones? Es el estado moderno el marco-la condicién-de la historia o por el contrario la historia de los segmentos sociales, las clases, las regiones debe emprenderse para entender la configuracién histérica del estado? A su vez, estas realidades “menores” {no surgen histéricamente? La respuesta a tales interrogantes la empie- zan a dat, por un lado, los historiadores locales parroquiales (Luis Gonzalez (1968) en México, Emmanuel Leroy Ladurie (1966,1975) en Francia, Alan Macfarlane (1977) en Inglaterra...) y por otro lado los historiadores del “hecho nacional” en estados multinacionales (sobre todo Pierre Vilar en su estudio de Catalufia). Ambos tipos de historiadores hacen historia regional. En los primeros, la regidn es un marco de referencia que surge irremediablemente al hablar de fenémenos locales -pero que varia a través del tiempo-, cuyos componentes ““estatigréficos” son las oleadas de poblamiento, los sistemas de propiedad territorial be y su concrecién en patrimonio y heredades, los sistemas de produccién agraria y de organizacién del trabajo, la movilidad de la mano de obra, las formas de dominacién administrativa e ideolégica y sus dimensiones espaciales, las configuraciones simbdlicas (lengua, arte, ritual), la conciencia de un espacio propio.. Los segundos cuestionan radicalmente la correspondencia entre estado y nacién: niegan que el hecho nacional pueda subordinarse a factores de continuidad politica. No es licito, entonces, hablar de la “Espafia una, entera, del crisol romano, tal como gloriosa, tal como s: nuestro imperio del siglo XVI volvié a integrarla’” Garcta Rives y Gil Robles, 1922:267), o de la Francia, o la Alemania, o la Gran Bretafia (0 el México). La nacién es la historia de un tejido inextricable de etnia, politica y economia, y la regién en la acepcién de los historiadores nacionales- es la expresién espacial de tal tejido. 10 ‘Me referiré en las paginas que siguen a algunos ejemplos de investigacién de antropologfa social en ‘México donde se han utilizado enfoques regionales. La lista no pretende ser exhaustiva: selecciono los ejemplos que me parecen mds significativos. Manuel Gamio y la ‘poblacién regional’ del valle de Teotihuacén Laantropologia social profesional e institucionalizada nacié en México cuando, en 1917 y en plena euforia revolucionaria, Manuel Gamino -egresado dela Escuela Internacional de Antropologia que funcioné en México desde 1911 hasta 1920, y de la Universidad de Columbia-, funds la Direccién de Antropologta dependiente de la Secretaria de Agricultura y Fomento." Para definir el programa de actividades de tal direccién, Gamio, considerablemente adelantado a su época, partia del problema de la falta de integracién’ cultural y socieconémica entre los diversos grupos Exnicos (“raciales”, dice él) del pats, y planteaba como explicacién las relaciones de desigualdad y opresién existentes: las leyes de “las minorfa dirigentes” son un “azote” que sojuzga y explota a “las mayorias indigenas” (Gamio, 922 I: XXVIII)."? La Revolucién Mexicana debia formular nuevas leyes, cientificamente fundadas, que promovieran y guiaran “el desarrollo moral, econémico y artistico de las llamadas razas ind{genas”. La antropologia social, para Gamio, no podia aspirar a ser ciencia sino como antropologia aplicada: debia emprender- con la ayuda ineludible de otras disciplinas cientificas-un estudio exhaustivo de las poblaciones indigenas, en sus aspectos ecoldgicos, biomédico, arqueolégicos, etnohist6ricos, lingtifsticos, sociales, econdmicos y culturales, con el fin de promover sus tendencias naturales a la evolucién social y el progreso (cf Gamio 1919, y las editoriales de las revista Ethnos, que Gamio fund6 y dirigié). Ahora bie ‘Como ela impoubleabordar de una vex el edo de todas la polaconseionales dela Repl, eli slecionar ls principales {teas en que habitan grupos eile tepresentativo de cus poblaciones {@ontal objet... teaind)liguientedafcacion devonasen las que oportnamente se jain as mgones tps por invesga 1) Ménco Hidalgo, Puebla y Tcl; 2) Chuan y Col 3) Baja Californias 4 Sonora Sials: 5) Yuen y Quintana Roo; 6) Chiapas 7 Tabasco 4 Campeche; 8) Vercrury Tamaulipas) Querrey Guanajatoy 10) Jalisco y Michoacin Ext zonas comprenden los diveios aspectos fisicos, climaicos y Diolégcos del terctorio nacional yas poblaciones que ashabitan sintetizan las diversas caracteristicas racials, culeurales econémicasylingisticas de | poblacin total de la replica (..) (Gamio 192, Ix) Planeaba Gamio que la Direccién a su cargo emprendiera diez investigaciones, sobre otras tantas muestras tipicas de las poblaciones regionales. Sélo pudo Ilevarse a cabo la primera. Gamio seleccioné la poblacién del valle de Teotihuacdn como representativa de la regidn del México central. Se reunié un equipo multi- disciplinario, donde participaron ingenieros, ge6- grafos, gedlogos, abogados, etnohistoriadores, lingitistas... Dos afios fueron dedicados a trabajo sobre el terreno y de gabinete, y al levantamiento de un censo -socioeconémico- el primero de esta naturaleza en nuestro pafs-. En 1922 se publicé La poblacién del valle de Teotihuacdn: SION REGION FORVECEN DOCENEEVEDICACIN BASCAEN AMTOLOIABASCA ‘nes voliimenes que reunfan una docena de monograflas de especialistas y una introduccién general. En ésta, Manuel Gamio esbozaba la metodologia y las conclusiones generals. Insista en la necesidad de crear conciencia en la poblacién local sobre la grandeza de su. pasado y los “valores positives” desu cultura. Al mismo tiempo, la poblacién debfa superar “caracteristicas nogativas” de est misma cultura e incorporarse -a un ritmo adecuado- a los beneficios de la civilizacién moderna. Proponfa -ademés de la restauracién y recuperacién de la zona arqueol6gica- la revitalizacién de las técnicas agricolas y cultivos tradicionales y su mejorfa -no reemplazo- por el contacto con tecnologias contemporéneas; el respeto y estinulo a las artesantas ¢ industrias locales (no su destruccién y sustitucién por industrias modernas), donde pudiera expresarse sin cortapisas el sentido artistico indigena; y, sobre todo, la implementaci6n de un programa regional de educacién comunitaria, que no simplemente alfabetizara sino se adaptara plenamente a la situacién local. Poravatares politicos. Gamio abandoné en 1925 la Direccién de Antropologia, que fue entonces suprimida, Se suspendié el ambicioso plan de estudiar todas las regiones del pais y descubrir asi el “sistema social complejo que articulaba los distintos, segmentos de la sociedad nacional” (Bonfil 1970:166). Seguramente otros laboratorios de la talla del proyecto teotihuacano hubiesen perfeccionado la metodologfa regional multi- disciplinaria de Gamio, cuyos titubeos son todavia muy obvios en el trabajo de Teotihuacén, Més alld de ciertas ideas vagas de difusién cultural (prestadas de Boas), no se {legaron a definir criterios precisos para dividir una regién de otra, ni para seleccionar Ia poblacién tipo dentro de una regién."? El plan- tear ingenuamente una continuidad lineal en- te el esplendor clisico teotihuacano y la época actual indicaba una ausencia de esquemasque relacionaran sistematicamente pasado y pre- sente; en qué sentido Teotihuacén podia defi- nirse como la misma regién en 1922 y en 500 A.C. Aguirre Beltran (1972;205) ha criticado SL. ERUDIODE LO REGIONAL ROALABUUCACIONDELONACIONAL ademis el concepto atomistico y positivista que Gamio tiene de la cultura (de nuevo, tomado de Boas), que lo lleva a distinguir entre elementos materiales ¢ intelectuales “positives” y “negativos” como si se tratara de partes yuxta puestas y no de un sistema sociocultural. Laobra de Gamio la continuaron, en la medida de lo posible, los antropélogos indigenistas mexicanos. Por ejemplo, Carlos Besauri habia iniciado dentro de la Direccién de Antropologia una recopilacién etnogrifica sobre los grupos indigenas de México, que terminé afios més tarde en el Departamento de Educacién Piblica durante la época de Cardenas, El resultado de esta recopilacién fueron los tres tomos de La poblacion indigena de México (1940) que, pese a sus grandes limitaciones teéricas y metodolégicas, lend un importante vacfo. Por su parte, Moisés Séenz, en. 1932, fundé en Carapan una “estacién experimental de incorporacién del indio”, en la zona de La Cafiada, Michoacin, con propésitos de investigacién multi- disciplinaria y accién concentrada de agendas guber- namentales de diversa indole. Lamentablemente, el experimento fracas6 y se desmantelé antes de cumplir un aio (cf Saenz, 1936). Sin embargo, tocaria a Gonzalo Aguirre Beltran ser el heredero efectivo de la preocupacién regional de Manuel Gamio: fue él quien formulé, en kas décadas de 1940 y 1950, una metodologia de estudios regionales que relacionaba sistemdticamente el concepto de cultura con el de sistema social, ast como las dimensiones sincrénica y diacrénica. Pero, antes de analizar su obra, conviene detenernos en otras investigaciones que le sirvieron -junto con lade Camio- deantecedente y gufa. Robert Redfield y la peninsula de Yucatén Entre 1930 y 1945, el Instituto Carnegie, de Washington, en colaboracién con la Universi- dad de Chicago, el Viking Fund y el recién fun- dado Instituto Nacional de Antropologia ¢ His- toria, auspiciaron una serie de investigaciones en Mesoamérica, y en particular en el 4rea ma- ya: Yucatén, Chiapas, Guatemala (cf. al respec- to Beals et al. 1943, Goubaud et al. 1944, Redfield y Tax 1947). En estas investigaciones participaron tun grupo de jévenes antropélogos norteamericanos y mexicanos (destacan los nombres de Fernando CAmara, Calixta Guiteras, Isabel Horcasitas, Arturo Monzén, Ricardo Pozas, Robert Redfield, Sol Tax, Alfonso Villa Rojas), quienes produjeron varias monografias y un libro conjunto: Heritage of Con quest (1952), el primer intento de discutir la informacién disponible en torno a problemas clave de la antropologia social mesoamericana. Para los propésitos de este ensayo, nos interesa la obra de Robert Redfield, quien es en nuestro medio “quizds el primero [en] sentar las bases sistematicas de una teorfa socio-antropolégica” (Comas 1964: 33). Venido de la Universidad de Chicago, este antropélogo hizo trabajo de campo en Morelos al final de la década de 1920, y en Yucatan durante la década de 1930, Tiafaa sus investigaciones los multiples intereses de ese centro académico, entonces el mas importante para las ciencias sociales en EE UU: a las teorfas de difusién cultural atin dominantes podia sumar el evangelio funcionalista que habia ido a predicar Radcliffe-Brown; al conocimiento de los estudios urbanos que iniciaran los ecologistas de Chicago afiadia el descubrimiento del campesinado que para la vida académica norteamericana hicieran Thomasy Znaniecki (1918),!*ast como las preocupaciones fenomenolégicas de estos tltimos autores y de los discipulos de Meade. EI primer libro de Redfield - Tepoztlén (1928)- se esforzaba en mostrar la coexistencia y coalescencia de rasgos culturales heterogéneos -“indigenas” y “espafioles”- en una comunidad en estado de equilibrio social. Los trabajos sobre Yucatén -y en particular el libro The Foleulture of Yucatdn (1940)- buscaban un gradiente social existente en las poblaciones de una regién precisa, determinado en base a los tipos sociales de Maine, Morgan, Durkheim y Tonnies (status/eon trato, societas/civi tas, solidaridad niecdnicalsolidaridad orgdnica, GemeinschafifGesellschaf) y a las innovaciones culturales difundidas a partir de un centro urbano. La heterogeneidad cultural en un espacio -la peninsula de Yucatén- que, de alguna manera, se presentaba como unitario, era pues el problema central, de investigacién de Redfield y sus colaboradores (Hansen, Villa Rojas, Margaret Redfield). La regién se definia de acuerdo a varios criterios: uniformidad ecolégica (suelo plano, caledreo y poroso, seco) sélo matizada por la variabilidad pluvial; gran aislamiento (enesa época slo se acced{a por el puerto de Progreso); tradicién cultural compuesta por dos elementos combinados (“lo maya” y “lo espafiol”); existencia de un foco exclusivo de innovacién cultural: la ciudad dle Mérida; conciencia regional que incluso condujo ciertos yucatecos a intentos independentistas. Al describir la morfologia interna de la regién, Redfield acudié alos mismos criterios o variables y planteé la existencia de variaciones concomitantes. La zona ecoldgicamente mes “Salvaje” -la jungla tropical del sureste- era también la que presentaba mayor aislamiento, menor exposicién a innovaciones, predominio de lo maya sobre lo espafiol, conciencia localista mds acusada. La zona noroeste era las mas domesticada agricolamente -predominaba la plan- tacién henequenera-; su economia, vinculada al mercado mundial via Mérida y Progreso -situadas en esta zona-combinaba la agroindustria con el comercio y los servicios urbanos; las innovaciones culturales ‘ocurrian continuamente y producfan una concier.cia cosmopolita. Entre ambas existia una zona intermedia (geografica, ecolégica y culturalmente): la franja maicero-ganadera, la mds poblada de todas. Laregién, as resultaba ser un espacio internamente diferenciado que podfa analiticamente situarse en una escala graduada en términos de la intensidad y frecuencia de la innovacién cultural, pues en titimo término éste era el factor determinante: incluso la ecologia aparecia como variable dependiente. Sociolégicamente, la escala correspondfa a un continum que iba desde la comunidad folk"® a la comunidad urbana, pasando por la comunidad campesina. Redfield seleccioné cuatro localidades ejemplares en puntos diferentes del continum STORA EGIL FORMACON DOCEMIEVEUCACON BASCAAN.« AMOLOGINRAICA en ellas, la diferenciacién obedecta al ritmo de la difusién de innovaciones, mediante la accién de tres procesos bdsicos: desorganizacién, secularizacién, individualizacién. Tasik, la comunidad folk de indios tribales”, expresaba su perfecta organizacién funcional en una visién colectiva del mundo que fundia lo sagrado y lo profano ¢ integraba a los individuos en. un todo arménico. Chan Kom, la comunidad campesina, conservaba cualidades arménicas: pero la penetracién de elementos fordneos -dinero, valores de consumo y prestigio urbano, lengua castellana- empezaba a desorga-nizaria y a demandar émbitos de accién secular ¢ individual, En Dzitas, la pequetia ciudad -situada, como Chan Kom, en la franja maicera- Ja desorganizacién iba més lejos: dividia a la gente en clases, privilegiaba las transacciones monetatias, resultabade-y ala ver aceleraba- los miiliples contactos externos, heterogéneos. Mérida se definfa por la heterogencidad, los cambios acelerados, los valores monetatios. La critica al modelo de Redfield El valor del esquema de Redfield lo muestra sobre todo que pudo generar un enorme volumen de investigacién social" que trascendia el émbito comunitario y mostraba tuna Iégica en los procesos de cambio y las relaciones entre comunidades. Més atin: Redfield planteaba que has diferencias socioculturales debfan explicarse a partir de la sociedad global: éta genera a los campesinos ¢ indigenas en cuanto tales. La investigacién empftica también mostré las insuficiencias del modelo, Por jemplo, en los propios trabajos de Redfield y sus co- investigadores aparecfan explicitamente muchos datos que escapaban a las explicaciones del continum-folk turbano, Los habitantes de la arménica ‘Tasik habjan jugado un papel importante en un vasto contflicto social a mediados del siglo XIX -la Guerra de Castas de Yacatén- y tolavia en el momento en que los estudié Villa Rojas cultivaban el chicle para intercambiarlo por armas y pélvora. Era ademés raro que los ejemplares exponentes de la cultura maya in- LESLIE LO REGIONAL ARALA BEUCACEN DE LORACONA contaminada tuvieran una simbologfa religiosa netamente cristiana, Chan Kom resultaba haber sido fundada recientemente; ; por qué surge de stibito una comunidad “de transicién”? Dzitas habfa crecido a rafz de la aparicién -;de la nada?- del ferrocartil. Mérida haba sido un pueblo sofoliento hasta la segunda mitad del sigo XIX, cuando se convirtié en un detonador de innovaciones. En otras palabras: en la historia real de las comunidades -en. sus procesos de cambio concretos- parecfan ser de primordial importancia factores que iban més alld del proceso abstracto y autojustificado de difusién de innovaciones.” Las incongruencias empiticas del modelo de Folk - urbano fueron pronto sefialadas por mimeros criticos; el més famoso, Oscar Lewis, realizé una etnografia exhaustiva del mismo pueblo de Morelos que estudiara Redfield y rechazé empiricamente la pertinencia del concepto de desorganizacién; pero no mostré interés ensistematizar as eaciones entree émbito comunitasio y el émbito regional, ni offecié un modelo explicativo alternativo, Este se fraguarfa en los afios cincuenta -me refieroal campo de a antropologia- dentro dela cortiente de la ecologia cultural neovolucionista, A esta corriente haré referencias més amplia en los préximos apartados; ahora me limitaré a hablar de uno de sus seguidores, Amold Strickon, quien en 1965 publicé un articulo - “Hacienda and plantation in Yucatén’- donde por primera vez se present6 un modelo que reinterpretaba globalmente los datos de la peninsula yucateca. La regién como una historia de organizacién territorial Strickon aceptaba que Yucatén era una regién, es decir, que podia considerarse como unidad de andlisis; pero a las variables definitorias de Redfield afiadta dos, que llevarfan mayor peso explicativo: la organizacién tertitorial de la economia ( a partir de la conquista espafiola) en funcién de un mercado extemo, y los mecanismos regionales de control politico sobre recursos y fuerza de trabajo. Ambas variables debfan ser asumidas histéricamente: sostenia el au- tor que la morfologia interna de Iés comuni- dades estudiadas por Redfield mostraba un momento de un proceso evolutivo multiple cuya légica no era la de la difusién progresi- va de innovaciones sino la de la organizacién diferencial y complementaria de los recursos. Asi, la distribucién de distintos tipos de comunidad en la peninsula debfa explicarse “en cérminos de las adaptaciones cambiantes de diverso tipo de comunidades rurales a HABITATS y nichos eco- Iogicos-culturales especificos y variados.” Tales nichos a su vez, “formaban parte de un sistema socioeconémico global y comprehensivo, y cambiante a través del tiempo” (Strickon, 1965:36). Lacconoma territorial yucateca se caracterizaba por ausencia de minas y drésticas limitaciones en el potencial productivo de la tierra. En el siglo XVI, los espafioles introdujeron la ganaderia extensiva como producto de exportacién. Los mecanismos de control de recursos fueron la hacienda, la encomienda y la comunidad indigena. Las haciendas -ingentes propiedades- abarcaban suelos de pastoreo en la zona norte y de agricultura maicera en la franja intermedia. Laganaderfa extensiva no requerfa cantidades grandes de mano de obra; la hacienda, as{-a diferencia de otras regiones de México- no recluté masivamente indios como trabajadores de tiempo completo, Quienes tenfan esta ocupacida, podian ademas combinar su trabajo de vaqueros con cultivo de maiz para su propia alimentacién, Pero la hacienda también producia maiz mediante el abajo periédico de los habitantes de las comunidades indigenas campesinas. Estas, aunque existian desde antes de la conquista, fueron reor- ganizadas por los espafioles como reservas de mano de obra, y proliferaron sobre todo en la franja intermedia -pero también surgieron en la zona sureste, Tenfan, a veces, su propia tierra; a veces, recibjan tierra del hacendado". La encomienda -que en Yucatén persistié hasta bien entrado el siglo XVIII- era el mecanismo que otorgaba a un empresario el derecho de recibir uributos de trabajo indigena. La independencia de Espafia, ocurrida en 1821, trastorné los sistemas de exportacién de ganado. A lo largo de la primera mitad del siglo XIX, un nuevo producto de exportacién se fue afianzando: el azicar. Surgieron plantaciones de cafia dulce para sustituir a fue la del sus, donde existfa mayor precipitacién pluvial. Se despojo de sus tierras a muchas comunidades indigenas, El nuevo cultivo requeria grandes cantidades de trabajo intensivo, para el que se reclutaron indios masivamente y por la fuerza. El trabajo de plantacién competia con el de la produccién de mafz; hubo escasez critica del grano. En esta coyuntura, en 1847, ocurrié la Guerra de las Castas. Sofocada a sangre y fuego, algunos grupos rebeldes escaparon a lo més profundo de las selvas del sureste, donde se organizaron en comunidades compactas y defensivas - de las que Tusik es un ejemplo. Durante la segunda mitad del siglo XIX, Yucatén tuvo del mercado mundial una demanda sorpresiva de un producto indigena hasta entonces poco importante: el henequén. El enorme boom henequenero reorganizé de nuevo el tertitorio: las plantaciones de este producto crecieron y se consolidaron en la zona noroeste, la més propicia climdticamente. Mérida crecié en funcién del henequén y se convirtié en la suntuosa residencia de una élite ahora millonaria. Los trabajadores permanentes vivian dentro de las plantaciones, pero las empresas necesitaban ademas mano de obra estacional y mafz -el alimento de los trabajadores producido en tierras mds propicias. Para proporcionar ambos surgieron -o se reconstituyeron- comunidades campesinas como Chan Kom. El ferrocarril se ramificé por la peninsula para transportar el henequén y también a los trabajadores estacionales y sus granos; as{ ctecieron pequefias ciudades como Dzitas. El proceso de reforma agraria y politica que ocurrfa en el momento del estudio de Redfield no implicaba una mera intensificacién de las comunicaciones sino el comienzo de otra nueva organizacién de la economia territorial. HIONA REGIONAL FAMMCEN DOC EUCACIONAASCAEN .:ANTOLOGIABAGA Sin embargo, Strickon no se interesé en analizar las repercusiones de los cambios posteriores: fluctuaciones criticas del mercado mundial henequenero, disolucién del latifundio y creacién de empresas estatales, resurgimiento del ganado, ampliacién de las comunicaciones, creacién de zonas turisticas... Actualmente, con dificultad podria Yucatin definirse como un sistemas socioeco- némico; pero, si bien la peninsula hoy constituye tuna regidn fragmentada, no es posible entenderla sino como resultado de un proceso de desintegracién. Julian Stevard y Gonzalo Aguirre Beltrin El abanderado de ka cortiente ecol6gica-evolucionista (donde debe ubicarse a Strckon) fue Julian Steward, quien publicé en 1950 en trabajo sobre investigacién regional (“Area research”) y en 1951 otro donde desarrollaba sus conceptos sobre los niveles de integracién sociocultiral (cf también Steward 1956): estos iltimos permitfan analizar la existencia simulténea y complementaria de formas compactas de organizacién local y formas complejas de organizacién supralocal (es decir: las segundas no suponen -como querfa Redfield- la supresién o desorganizacién de las primeras). El cambio sociocultural no ocurre aleatoriamente sino conforme a principios de evolucién; pero esta evolucién es multilineal: implica desarrollos paralelos no homogencizacién.” Entre 1943 y 1946, Steward dirigié el Insti- tuto de Antropologfa Social de la Insticucién Smithsonian, y desde ah{ propicié los estudios de area en México: el proyecto Tarasco, donde participaron Ralph L. Beals, Pablo Velézquez, George M. Foster, Donald Brand, Gabriel Os- pina y Pedro Carrasco, y el Proyecto Totonaco, realizado por Isabel Kelly, Angel Palerm y Cristina Alvarez. Estos proyectos produjeron algunas de las mejores monograflas comunitarias que se han hecho en nuestro pais" y sentaron las bases para la posterior reflexién metodolégica regional, Tal reflexién la harfan tanto los propios participantes en los proyectos de la Smithsom.an (vgr. Angel Palerm, de quien ha- LESUDIO DELO REGIONAL PARALABFUCACON DELO NACONAL blaremos més abajo, y Donaid Brand [1952] como algunas figuras externas a los proyectos que posteriormente recuperaron la informacién existente y la combinaron con nuevos materiales en sintesis nueva: los geégrafos Dan Stanislawsky (1947, 1952) y Robert C. West, y el antropélogo Gonzalo Aguirre Beltran Brand, Stanislawsky y West, en el 4rea purépecha, censayaron las armas de la geografia cultural: la historia humana moldea al paisaje y es a su vez por él moldeada. Aguirre Beltrén, por su parte, realiza en la misma 4rea y en los afios 1949-1950 una vasta investigacién de campo, auspiciada por el Instituto Nacional Indigenista (creado en 1946) yla Comisién del Tepalcatepec (creada en 1947), cuyo producto es lllibro Problemas de la poblacién indigena en la cuenca del Tepaleatepec (1952). Como Gamio y Séenz, Aguirre insiste en Ia importancia de proyectos gubernamentales que coordinen a nivel regional la multiplicidad de agencias que, con gran dispersién y desperdicio de recursos, operan en las éreas indigenas y rurales. Como Redfield, destaca que las comunidades campesinas y/o indfgenas deben entenderse en el contexto de sus relaciones regionales con zonas urbanas. Como Steward, niega la unilinealidad de los procesos de cambio sociocultural (aunque para Aguirre el concepto analitico clave al respecto no es evolucién sino aculturacién). Afirma ademds Aguirre Beltrin la necesidad de entender histéricamente las interrelaciones de dreas ecolégica y culturales, por una parte, y por otra la interaccién, de distintos niveles y formas de organizacién.* ‘Vease, por ejemplo, lo que escribe a propésito de la organizacién econémica: a conomia del meses rarasca est intimamentligada ala economia de Ia Cuenca del Tepalepec:éta au vex es parte integrante de ka economia nacional designo capita sin embargo, acomomlatarssca no puede claificarse como una economia capitals (.) La dinimica de ls aculturacién al actuar sobre los modos de obtener la daria subsistencia que caracterizaron al arasoo de la época anterior a la ‘Conquista, primero; del aasco sometio al régimen colonial después yyenel presente, enfin, dl rarasco pres en ls mallas del imperaisma industrial que norma la conducta de las grandes naciones del mundo ‘occidental, imprimié a las compulsiones que sobre él se cjer- La historia de la antropologia presenta cn palabras de Guillermo Bonfil (1970: 163) “un proceso de reduccién”: tiene una visién més amplia mientras mds retrocede en el tiempo. No hay que olvidar, por otro lado, que algunos antropélogos sociales (afticanistas y_ norteamericanistas) rompieron teérica y metodolégica- mente el circulo magico de la microcomunidad: Max Gluckman (1940, 1958), J. Clyde Mitchel (1956), w. Lloyd Warner (1962) son buenos ejemplos de ello, y ademés los citados més adelante en este ensay * Una definicién real aspira a describir una cosa (re) y no simplemente a clarificar el significado de un, término, como lo haria una definicién nominal. Las definiciones reales exigen la utilizacién de conceptos monotéticos, i.e. que expresan constelaciones de atributos predicables a fortior de todos los casos a que se aplique el concepto. El concepto politico expresa atributos que no se aplican todos siempre a todos los casos. Los lenguajes elaborados de las ciencias exactas contienen con frecuencia conceptos monotéticos: H20. Los conceptos de las ciencias sociales provienen en su mayorfa del Lenguaje natural, y suelen por ello ser politéticos. * De los conceptos de parentesco y matrimonio se ocupan los articulos reunidos por Rodney Needham en Rethinking kinship and marriage (1971). Southwold (1978) disecta el concepto de religién, Sobre la equivocidad del concepro de campesinado véase De la Pefia (1980). Digresién: ‘Alan Macfarlane (1979) ha hecho recientemente un concienzudo esfuerzo por construir un tipo ideal 0 ‘un concepto monotético para el campesinado histérico ceuropeos pero a continuacién advierte que no se aplica a los pequetios cultivadores de Europa Occidental,y menos a los ingleses, sino sélo a los de Europa Oriental. El problema es que todos se les llama campesinos en la literatura y en la vida cotidiana: jes posible cambiar -abolir- tal nomenclatura? © Me refiero a las influyentes teorias de von ‘Thunen y sus discfpulos. Para una discusién de esta escuela véase la antologia compilada por Friedman, y Alonso (1975) y los trabajos de Carol Smith (1975). 7 En esta terminologia el /ugar se configura por las actividades consuetudinarias de una persona o una unidad social menor (la casa es el lugar prototipico); el espacio social se configu- ra por las actividades de un grupo o una cate- goria social mds amplia (la ciudad, vgr.). STOMA REGINA. FORMACON DOCENEVEUCKCON BASCARH.: AMOLOGINGASCA ® “Combinaciones entre suelos y climas, posibilidades de la irtigacién, capacidades energéticas de los ros... me parecfan ser los datos siempre presentes, Jas ‘constantes'delos problemas que yo estarfa llamado a resolver (Vilar 1979 a: 14). ° Grandilocuencia y centralismo aparte, este poco conocido articulo (que no es citado ni siquiera por Vilar) incluye una definicidn interesante de regién: “circunscripcién territorial mds amplia que la provincial y asiento de una colectividad ptiblica y completa, unida por vinculos morales y tradi- cionales” (Garcfa Rives y Gil Robles, 1922: 460- 461). Afiade que el estado centralista debe respetar las expresiones “naturales” de la regién: lengua, arte, tadiciones. "© Véase Villar 1979b: un articulo dentro de un interesante ntimero de la revista Historia 16 dedicado al problema de las autonomfas nacionales y regionales. 1 Sobre Gamio véanse los trabajos de Luis Villoro (1950), Juan Comas (1964), Eduardo Matos (1972), Manuel Villa (1976). 2 Con razén, Villa (1976: 193) afirma que Gamio es un precursor importante de las teorfas de la dependencia y el colonialismo interno. 3 Véase el trabajo de Strug (1971) sobre las relaciones entre Boas y Gamio. Entiendo que existe, inédita, una copiosa correspondencia entre ambos, precisamente durante el tiempo del estudio de ‘Teotihuacan. \ Fuera del Ambito universitario, las polémicas vigorosas entre marxistas y populistas habfan vivificado el tema. Véase Palerm 1980: 147 ss.: Berlin 1979: 391 ss. +» Bl término cultura folk procede de Toennies (1918): expresa una voluntad de reconocer la cultura popular como valida y con un contenido propio (y no como la antitesis negativa de la cultura urbana europea). 'S En Yucatén mismo: Hansen 1934: Redfield y Villa Rojas, 1934; Redfield 1950; Villas Rojas 1945 y 1977... Filho (1970) proporciona una larguisima lista de la investigacién realizada en América Latina que ha recibido influencia del modelo redfieldiano. SLO 10 ACIONAL ADALABOUCACION DELO NACIONAL ” Otras preguntas pertinentes: por qué Redfield no eligié ninguna comunidad henequenera? ( Bonfil 1970: 167 n. 4). {No puede la dominacién urbana tener también efectos inhibicorios del cambio? ( Henri Favre: comunicacién personal). 8 Entre otros Foster (1953) y Mintz (1953) habfan sefialado la necesidad de superar la definicién meramente residual de las categorfas intermedias entre lo folly lo urbano -particularmente del campesinado- Tiende Strickon a confundir la encomienda (una institucién de control de hombres) con las instituciones de control territorial. ™ Steward no debe desligarse de otras figuras sefieras del neoevolucionismo, como Leslie White y Gordon Childe. Por ejemplo Beals 1946, Foster y Ospina 1948, Kelly y Palerm 1952, Carrasco 1957. ® Tieinta afios después de su publicacién, el libro de Aguirre sigue siendo el mejor estudio comprensivo sobre el drea purépecha. Aguirre estuvo al frente del programa del Instituto Nacional Indigenista en Chiapas en 1951; aprovech6, ademas de las investigaciones del propio INI, las del Instituto Carnegie, y la Universidad de Chicago. La investigacién en la chihuahuense tarahumara la realiz6 en 1950y 1952.00n laayuda de Francisco M. Plancarte. ™ Fue Aguirre el primer recipiente del Premio Malinowski, otorgado por la Sociedad Internacional de Antropologia Aplicada. % Véanse Warman et. al, 1970; Aguirre Belurin 1976; Warman 1980. % Otros estudios de discfpulos de Palerm en el Acolhuacan son los de Gémez Sahagtin (1970) (sobre riego y poder en Tlaixpan), Campos de Garcia (1973) (sobre educacién y cambio social en ‘Tepetlaoxtoc), y Creel (1977) (sobre la industria de la lana en San Miguel Chinconcuac: muestra la transformacién de la regién por la introduccién del pastoreo y la manufactura, desde el virreinato). Cf también Dehouve 1977. ” EI CIS-INAH, hoy transformado en CIE- SAS (Cenfro de Investigaciones y Estudios Supe- flores en Antropologfa Social), logré entre 1973 y 1976 polatizar importantes recursos materiales y humanos y promover intensivamente la investigacién de campo (quizé en forma sin precedentes). 28 Junto con Arturo Warman realizaron trabajo de campo en el oriente de Morelos varios antropélogos del CIS-INAH y la Universidad Iberoamericana: véanse Helguera, Lépez y Ramirez 1974; Alonso, Corcuera y Melville 1974: Azaola y Krow 1976: Melville 1979. ® La coexistencia e interdependencia de ranchos y haciendas en el occidente de México habia sido sefialada desde los estudios clésicos de Chevalier (1956) y MacBride (1923); pero sdlo se ha explorado sistematicamente en épocas recientes (Gonzalez 1968, Brading 1978). » Bl rérmino oligargua regional cobra particular importancia en los estudios de Martinez Saldafia y Gandara Mendoza (1976) y del Castillo (1979), sobre Arandas y San Miguel el Alto. Jean Meyer ha demostrado, para mi gusto convincentemente, que la participacién directa del clero en la Cristiada no fue tan importante (cuantitativa y cualiativamente) como la propaganda oficialista ha querido hacernos creer. En esto el equipo de Fabregas no se muestra muy de acuerdo. Cf. Meyer 1980. » Constiltense también los estudios de Maria Antonieta Gallart (1975) Virginia Garcfa (1975) y Carmen Icazurtiaga (1977). 2 Algunos textos importantes en la historia de este enfoque, ademds de los ya citados: Steward et al 1955 Adams 1957, Cohen 1969, Sahlins y Service 1960. Acepto que es exagerado clasificar a Marroquin, un marxista ortodoxo, como neoevolucionista. Los estudios de caciques regionales mas bien Jos han hecho historiadores (Chevalier s/f; Dfaz. 1972; Olveda 1980); una excepcién importante es el libro compilado por Roger Bartra (1975). 2° En el Alcohuacan prehispdnico el impacto dela “demanda’” de la poblacién del valle no se mediaba por relaciones mercantiles sino por alianzas politicas; en su anilisis Palerm y Wof son precursores de lo que mis tarde John Murra, para ef caso andino, lamaria “control vertical de pisos ecolégicos”. ___LECTURA: METODOS PARA EL ESTUDIO DE LO REGIONAL* PRESENTACION En esta lectura el autor presenta la forma en que la _geografia moderna propone que se lleven a cabo estudios regionales, Ast, sefala cinco elementos fundamentales que deben ser considerados como parte del objeto de estudio: poblacién, recursos, consumo, relaciones con eLexterioryy estructura geogréfica, mismos que permiten delimitar la regién que se estudiard. A continuacién, expone los métodos de andlisis existentes y la manera en que otras ciencias auxiliares como la demografia, la sociologta y la economia consribuyen al conocimiento de las regiones, aportando puntos de vista diversos a una visién interdisciplinaria. Considera queen el desigual desarrollo de una regién nos puede ayudar a generar metadologtas y tratamientos diferenciados para cada regién, que respondan a sus dindmicas histéricas. Desde su posiciOn, Pierre afirma gue no se puede concluir que existian regiones homo- géneas, sino mas bien disparidades regionales que obedecen a la influencia de factores de diversa indole. Si bien el autor sostiene una postura metodolégica francesa, éta bien puede ser adaprada a investigaciones “geognificas locales. Pero que habria de considerar que atin creando muestra ejemplos de paises como Francia, Gran Bretafia y Expafta, sélo pueden ser tomados como tales. Finaliza con un pequeio apartado acerca de lo que se ha denominado ‘subdesarrollo regional”. La reflexién del profésor-alurnno sobre los problemas de método que representa el estudio de la regién se enriquece con los elementos qree aporta Eric Van Young en su artéculo “Hlaciendo historia regional: consideraciones metodolégicas 1y rebricas” en el que presenta las concepciones tedricas y ‘metodoldgicas que han influenciado los estudio histérico- regionales en México y lo que esto ha representado para su desarrollo, *George Pere. "Mérodosparact escodio deo regional,” en: Geografla sctva Espana, Atel, 1980. pp. 350-373, STOR REGION. FORMACON DOCENEVEDUCACHN BARCA BN: AMOLOGIIBAGCA METODOS PARA EL ESTUDIO DE LO REGIONAL METODOS DE ESTUDIO REGIONAL esde hace algunos afios, los economistas han re- valorizado el estudio regional, que responde, indudablemente, a una necesidad profunda de nuestro tiempo. Para Ilevarlo a cabo, han utilizado, parcialmente, unos medios muy familiares a los gedgrafos, al mismo tiempo que lo enriquecfan con una linea de pensamiento, con un vocabulario y con un modo de presentacién originales y fértiles. Tras ellos, con frecuencia, y en ocasiones con ellos, los ge6grafos han reanudado su contacto con el estudio regional, fortalecidos asu vez por el incesante contacto establecido después de la guerra con los demés especialistas de las ciencias sociales. Finalmente, atraidos por la moda al surco de los economistas gedgrafos, numerosos “investigadores” de formaciones diversas, han intentado su suerte en este dominio, con mayor 0 menor acierto. Como consecuencia, la literatura regional reciente abunda, pero, para el lector no preparado, en detrimento de la claridad. Algunas nociones muy simples corren el riesgo de oscurecerse. Seguidamente intentaremos examinando brevemente los clementos del andlisis, y mds tarde sus métodos, darles una cierta precisién. A) Los elementos del andlisis Cualquiera que sea la definicién que se le de en l plano teérico 0 metodoldgico, la regién esté formada por un entrecruzamiento 0 por una superposicién de estructuras y de superestructuras cuyo andlisis, incluso su diseccién, son los instrumentos indispensables del conocimiento. Ciertamente, el concepto de regién no es diferente: segtin el que sea pata el investigador, puede hacer variar la delimicacién, la presentacién de resultados, yeventualmente, incluso, el diagnéstico prospectivo. Pero la materia con que esté moldeada la regién es una realidad objetiva que se impone. Ningtin ané- lisis puede evitar el tratarla, es decir, descom- 2 STUD DEO REGIONAL PARA A DPUCACON DELO NACENAL ponerla en una serie de elementos simples. {Cules son éstos? N.B. - No se trata, en modo alguno, de pro- porcionar en el marco restringido de este Com- pendio, un plan de encuestas regionales. El tinico “objeto de este capitulo es el inventario razonado de los datos necesarios para el estudio regional, en su situacién momentanea, y en su dinamismo fundamental Cinco nibricas principales se desprende: la poblacién, en sus aspectos demogréficos y sociales; los recursos y su utilizacién; el consumo; ~ las relaciones exterioress la estructura geogréfica. a) La poblacién.- Puesto que la regién es un organismo humano, su estudio sittia en el primer plano el conocimiento de los hombres; representa, alaver, el capitulo esencial del estudio y su finalidad. Incluso, las rabricas podrian titularse; el hombre en su regién en cuanto habitante, como productor, como consumidor, etc. Los datos referentes a la poblacién incluyen dos aspectos, uno demogrifico y otro sociolégico. Desde el punto de vista demogréfico, las estructuras son ficilmente conocidas, en general. La poblacién debe ser examinada desde el ngulo dela cantidad bruta y de su localizacién en el espacio (densidad), de su fecundidad (porcentajes demograficos cldsicos), de su estructura de edades y de su movilidad (migraciones temporales y definitivas). De esta manera las premisas del estudio sirven de soporte a uno de los nédulos, a una de las claves del conocimiento regional: Ia estructura profesional y el mercado de trabajo. Un cierto nimero de documentos estadisticos proporcionan la mayorfa de las ensefianzas deseadas sobre estos puntos. Fl andlisis de la poblacién activa pone répidamente en contacto realidades econémicas regionales. Pero el examen del mercado de trabajo debe necesariamente ser prospectivo y sintético: utiliza -tarea particularmente delicada y en ocasiones aven- 50 turada a nivel de las microunidades- los datos de la demografia y de la econom(a para trazar las perspectivas de la mano de obra que condicionan la evolucién regional Las estructuras y las actitudes sociales y sicosociolégicas completan el cuadro. El conocimiento de las profesiones no es suficiente: es preciso saber cémo se reparten, numéricamente y cualitativamente, las clases de la sociedad. El conocimiento cuantitativo de la fuerza de trabajo, de la misma manera que el de los empresarios, no basta: es necesario poder estimar su capacidad y las reacciones colectivas. El estudio de la poblacién hace, pues, necesario el empleo de las técnicas estadisticas, demogrifica, geogrifica y socioldgica. b)Los recursos. Constituyen el ambito de la investigacién econémica y geogréfico-econémica. Un inventario, incluso un catélogo, por gastada que esté su fSrmula, se presenta, ante todo, como indispensable. Aunque puede, a continuacién, presentarse en forma de brillantes cuadros sintéticos, debe comenzar por un examen analitico completo: agricultura (tierra, agua, clima...), bosques, pesca, cenergla, minerales, Por otra parte, el estudio -dificil- del mercado de capitales, proporciona a ocasién de nuevos enfoques prospectivos. ‘Sin embargo, la utilizacién real y potencial de los recursos exige, en el mismo capitulo, otro inventari el de la produccién y el del equipo. La primera no es la mas facil de conocer, Rara vez se dispone, al menos en Francia, de estadisticas departamentales o regionales directas de la produccién: la produccién agricola se calcula a partir de las superficies cultivadas, a su vez imperfectamente conocidas, y la produccién industrial, frecuentemente desconocida aescala del escablecimiento, se mide tinicamente a través de indicios indirectos. Por el contrario, la realidad del equipo, més tangible, es aprehendida con més comodidad: instalaciones energét cas, implantaciones industriales, vias de co- municacién, redes de distribucién de agua y de energia. telecomunicaciones, se inscriben en el mapa, De la misma manera pueden trazarse en los grandes proyectos. De esta manera se descubren los elementos del dominio de la economfa aparente, segunda tabla del diptico fundamental poblacién-recursos. ©) El constmo.- Los niveles de consumo informan acerca de los resultados de la confrontacién poblacién-recursos. Pueden ser objeto de un andlisis muy fecundo, ya que estan basados en cantidades facilmente mensurables. El equipo individual proporciona, en primer lugar, unos buenos indices: ntimeros de coches, de aparatos de radio y de televisién, cuartos de bafio... Las cantidades de energia, de carburante, 0 de diversos productos consumidos por persona, completan las primeras informaciones y permiten elaborar algunas definiciones del “nivel de vida”. Finalmente, el célculo de la “renta per cépita’, clasica, despeja el camino que conduce a titiles comparaciones. Y, una vez més teniendo en cuenta determinada hipéresis de previsién efectuadas a partir de los factores fundamentales, una prudente prospectiva es indispensable: aunque delicados, los cdlculos relatives al desarrollo del consumo encuentran en ella su sitio. d) Los intercambios exteriores. -La regién, por definicidn, no vive en medio cerrado: sus relaciones con el exterior (nacional o extranjero) constituyen una parte integrante de su realidad. Representa, sin embargo, la parte més delicada del estudio. Interesa, primeramente, conocer los intercambios de poblacién: precisamente las migraciones internas, conocidas en algunos paises, no lo son en Francia. Los intercambios de mercancfas, seguidamente, ra- ra vez son registrados de modo claro por las estadisticas: pero ellos son los que permiten juzgar sobre la integracién de la regién en el conjunto nacional, o de sus relaciones con el mercado internacional, Finalmente, menos fé- ciles todavia de detectar, son los trnsitos de mercancfas que, sin embargo, constituyen, en ciertos casos, un elemento importante de la fun- STOMA REGION FORUACON DOCENE VEDICACIONBASCAN: AMICLOGINEASCA cidn regional. Estimaciones y encuestas deben, en tal caso, paliar las insuficiencias de la estadisticas cimentardn al mismo tiempo, el establecimiento de hipétesis respecto de las variaciones futuras. ) La estructura geogréfica.- Hemos razonado hasta ahora, llevados por un deseo de simplificacién, como si la regién constituyera un conjunto homogéneo; yasabemos que no es cierto. Dos nuevas direcciones analiticas corrigen el esquema; la participacién de la regién en zonas homogéneas, por una parte, y el estudio de las redes urbanas, de otra. La participacién o divisién de la regidn en zonas suficientemente homogéneas para que las totalizaciones y las medias estadisticas adquieran el méximo valor expresivo es, a la vez, una condicién primera y un término del estudio. El investigador debe resolver esta contradiccién metodoldgica por medio de la encuesta personal, conducida desde el principio, sobre la base de datos existentes, de informaciones orales recogidas en buena fuente, y de su propia intuicién geogréfica. De esta manera, las estadisticas podrén localizarse y examinarse, y las distorsiones surgidas de la heterogeneidad quedarén claramente explicadas. El estudio de las redes urbanas completa el conocimiento de la estructura geogréfica regional y corona, al mismo tiempo, el conjunto de la investigacién. Es realizado, desde luego, a partir del anillsis de los flujos y de las ciudades. El primero es el mis dificil, ya que, como anteriormente hemos dicho, las estadisticas de transportes y de comunicaciones presentan profundas lagunas. Pero se encuentra seriamente reforzado a nivel del estudio urbano. En efecto, un cierto ntimero de flujos pue- den ser reconocidos en el examen de las fun- ciones de las ciudades, previo a toda reconsti- tucién de la red. La organizacién de las relaciones comerciales y bancarias, por un lado, y la de las relaciones de servicios, por otro, que se encuentran en la base de la formacién de la red urbana, proporcionan la materia de un and- lisis revelador. A través de él, se llega a exami-

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