¿Cuál es la relación de la seguridad ciudadana con el tema en materia de paz?

La paz es un medio para alcanzar el desarrollo social, por ello requiere de la

seguridad. Desde la perspectiva de los estudios para la paz, un modelo de
seguridad debe de estar basado en la prevención, y para garantizar el éxito de la
seguridad, es necesario la construcción del tejido social.
Los estudios para la paz ofrecen un abanico de posibilidades para construir
procesos en contra de la violencia a partir de la tención de las causas fundamentales
del fenómeno, que incluyen la salud, la educación, la desigualdad y, sobre todo, la
prevención de que los conflictos resulten en violencia; y es por ello que se decide
que es preferible la construcción de una sociedad preventiva de la violencia que una
reactiva ante el fenómeno.
Un ejemplo de la importancia de la cultura de la prevención se da a continuación:
Una de las mejoras más significativas se obtuvo cuando se tomó conciencia de que
lo más importante era la prevención y que era necesario que todo el público tuviera
las oportunidades.
Prevenir es el primer paso para asegurar que una sociedad viva tranquila y en paz.
De esta manera el Estado usara sus recursos como institución para ser garante de
la paz social y de otra forma, la ingobernabilidad es causal de la inseguridad. Por lo
tanto, la paz y, en consecuencia, la seguridad, se fortalece en proporción directa al
manejo correcto de las causas que originan la violencia.
La seguridad pública. En su definición tradicional, la seguridad pública hace
referencia al mantenimiento de la paz y el orden público que se logra a través de los
mecanismos de control penal y de las acciones de prevención y represión de ciertos
delitos y faltas administrativas que la vulneran, particularmente a través de los
sistemas de procuración e impartición de justicia.
La seguridad pública abarca los aspectos punitivo y preventivo. El primero se
sustenta en el castigo a los individuos considerados delincuentes a través de los
mecanismos y acciones de control penal. El segundo, el aspecto preventivo
considera dos ámbitos: el de la gestión intergubernamental que contempla la
participación de los tres órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal.
Los estudios para la paz han señalado la poca o nula participación de la ciudadanía
en la seguridad pública y han forzado el cambio del paradigma de seguridad, en el
sentido de que el desarrollo de la sociedad debe ser la pieza clave para alcanzar un
estado de bienestar social que no se base en la fuerza pública represora, sino en la
convivencia pacífica.
En los estudios para la paz, la seguridad humana es la seguridad más completa,
pues el desarrollo es el único medio para alcanzar la estabilidad social y la
tranquilidad y la felicidad de los seres humanos.
En resumen se puede decir que los resultados en seguridad humana se están
alcanzando muy lentamente, en parte por la misma composición multifactorial de la
seguridad humana y por parte de la notaria incompetencia de los gobiernos de los
países en vías de desarrollo.
La seguridad ciudadana no solo es la lucha contra el crimen, sino también es la
creación colectiva de un ambiente propicio y adecuado para la convivencia pacífica
de las personas. La seguridad ciudadana no es tarea exclusiva de los policías,
serenos o ronderos, sino que incluyen a todos los ciudadanos y a las instituciones
del Estado, pone énfasis en los labores de prevención y control antes de represión.
La seguridad ciudadana surge de la noción del orden público, su visión compartida
de la tarea de gobierno y ciudadanía además de su propuesta de una política
preventiva y no punitiva, que responda con mayor certeza a las problemáticas en
materia de seguridad.
Una experiencia muy popular en las corporaciones policiacas es que no se puede
tener una policía en cada esquina, pero si una persona en cada casa que desde la
conciencia crítica de la ciudadanía apoye a las instituciones a través de la
prevención y contra la delincuencia: la policía sería una consecuencia de las
demandas sociales, operaría como una policía de carácter civil y local, y preactiva
y enfocada al servicio de la comunidad. Aquí los ciudadanos están interesados en
colaborar con la actuación policial, pues el interés de la seguridad como un bien
público.
En la seguridad ciudadana predomina la sensación de confianza pues el Estado
debe de ser garante de la vida, la libertad y el patrimonio ciudadano.