INSTITUTO NACIONAL “MEJÍA”

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

TRABAJO EN GRUPO

PRIMERO BI

LA INTUICIÓN

INTEGRANTES:

- LOACHAMÍN KAROL

- ROCHA ANDREA

AÑO LECTIVO

2017 - 2018
 ¿Qué es la intuición?

Según la ilustradora Florence Scovel Shinn, “La intuición es una facultad espiritual, y no

explica, simplemente muestra el camino”. Basicamente la intuición es una capacidad del ser

humano, que le permite pensar de manera instintiva y rápida, varias veces sin dar lugar a la

razón. De manera que mediante la intuición puedes enlazar varios elementos de la realidad de

forma instantánea y sin siquiera darte cuenta.

Por ejemplo, al momento de ver esta imagen.

Fuente: https://viajealaesencia.com/la-intuicion-y-las-primeras-impresiones/

Nuestra mente relaciona elementos como, un escritorio, lápices, pinturas, papeles, reglas,

borradores, cuadernos, tijeras, grapadoras, perforadoras; es decir materiales de oficina o

estudiantiles. Al asociar todo esto, la mente intuye que alguien estuvo realizando tareas en ese

escritorio y que por tiempo, descuido o pereza no lo dejo arreglando. Estas tres posibilidades,

tiempo, descuido o pereza, de entre miles, son las incógnitas que nos da la intuición pues no

sabemos a ciencia cierta qué es lo que sucedió, pero nuestra mente ya intuyó algo y esto bien

podría ser falso o verdadero.

 A su vez la intuición nos permite pensar sin pensar, esto quiere decir que, en cualquier

situación de la vida, tu mente estará pensando así tu no hayas iniciado este pensamiento, pues

nuestro cerebro está en constante funcionamiento, por lo que siempre, consciente o

inconscientemente, está atento a las acciones y cambios a nuestro alrededor y por ese motivo

puede reaccionar instintivamente a distintos estímulos que se nos presente. Por ejemplo, al

momento de cruzar la calle, un auto no frena y por instinto tu sabes que no debes seguir,

puesto esto podría ocasionarte daños, en ese instante tu mente está trabajando, aunque

parezca que no.

Hay que señalar que varias personas asocian el “sexto sentido” con la intuición, pues se

supone que mediante este presentimos lo que está por ocurrir, aunque existen otras personas

que afirman que ninguna de las dos existe; sino que todo eso a lo que llamamos intuición no

son más que la interacción entre distintas formas de conocimiento.

Razón e intuición

Sabemos que la razón es una forma de conocimiento que requiere de gran concentración y

análisis, de manera que he un pensamiento voluntario y en el que la mente trabaja de forma

consiente, mientras que en la intuición no se requiere de tanta concentración, ya que a veces

nuestra mente actúa de forma momentánea.

Pensamiento e intuición

Cuando la intuición aflora en el pensamiento ya no es intuición. Los elementos que la

intuición aporta al pensamiento, son pensamientos.

 Cuando se trata de la intuición, no se puede pasar por alto la subjetividad que no es

propia de un individuo aislado, sino que pertenece a una persona que se

interrelaciona.
  Intuición La intuición es una de las propiedades del cerebro, el cual se comporta tal

cual se comporta el medio en el que creció. La intuición es parte de una interacción

neural, como lo son muchas cosas del mundo físico.

Memoria e Intuición

La memoria es la capacidad de retener información, en tanto que la intuición nos ayuda a

desarrollar esa información guardada, por ejemplo, en nuestra rutina diaria, una persona

comúnmente se levanta de la cama, va al baño, desayunar, asiste a su trabajo o escuela y

sigue con sus actividades normales, desde el momento en que pone un pie fuera de la cama,

su intuición ya está trabajando porque y sabe lo que tiene que hacer gracias a la memoria, ya

que la rutina es algo que se la practica diariamente por lo que ya está impregnada en la mente

y en el subconsciente, en donde trabaja la intuición de manera que ambas trabajan en

conjunto para que nosotros nos desenvolvamos adecuadamente.

Lenguaje e Intuición

El lenguaje es el código que utilizamos para expresarnos hacia los demás, de manera que la

intuición nos permite desarrollarlo día a día y sin darnos cuenta de ello. Un ejemplo claro de

ello es al momento de dar una exposición o presentación individual, la situación es que estas

rindiendo una exposición de biología acerca de la célula y tu memoria ha decido fallarte, por

lo que en ese momento ingresa tu intuición e improvisas con otras palabras, gráficos o

dinámicas para no dejar de hablar en la exposición, esto se debe a que la intuición habla por

sí sola y no depende de la presencia de la razón sino que en el momento de “ nervios” tu

mente trabaja con la intuición para darte la mejor solución.

Toma de decisiones

A veces es mejor seguir tu intuición, por más arriesgadas que tus ideas parezcan; sin

embargo, cuando de decisiones se trata, se debe valorar los hechos desde la razón y desde la

intuición.

Brindando un ejemplo de una persona que quiere emprender en un negocio de venta de

celulares y accesorios móviles, su razón le dice que no debería hacerlo porque nunca ha

tenido experiencia en ese ámbito y podría fracasar, sin embargo, su intuición le dice que no

sería mala idea intentarlo y si va mal, seguir intentando de manera que se logre lo propuesto.

Es ahí donde la persona emprendedora entra en dilema; ¿Qué hago? ¿y si no me va bien? ¿si

me va mal? ¿pero si no intento nunca lo sabré? En estos casos es mejor ser una persona

arriesgada e irse por lo que nuestra intuición nos dice, porque si no nos atrevemos a intentarlo

nunca sabremos a ciencia cierta cuales hubiesen sido los resultados de mi decisión.

Juicios morales

Un juicio moral es una valoración personal para distinguir lo malo de lo bueno. En el caso de

la intuición, a través de la percepción sensorial nos da paso a sacar nuestras propias

conclusiones acerca del mundo que nos rodea.

Al ver esta imagen:

Lo primero que se viene a la mente es: ¿Qué hicieron para estar ahí? ¿Cometieron algún

delito? ¿Tienen lo que merecen? ¿Realmente están en una prisión? Es lo que nuestra intuición

nos lleva a preguntarnos y por lo mismo no sabemos qué pasa en esa imagen, pero ya

intuimos eso. Cabe recalcar que muchas veces la intuición puede fallar ya que no siempre

será cierto lo que intuimos y esto podría ocasionar falacias acerca de lo que nos rodea.

Apresurarnos al error

Aunque nuestro procesamiento preconsciente veloz nos ayuda a tomar decisiones y

hacer juicios de forma rápida, también pueden llevarnos a cometer errores ridículos, y quizá a

peligros inadvertidos.

Según Christopher Chabris y Daniel Simons, lo que aceptamos y creemos de manera

intuitiva surge de lo que colectivamente damos por hecho y entendemos, y la intuición

influye en nuestras decisiones de manera automática y en ocasiones irreflexiva. La intuición

nos hace prestar atención a las cosas que usualmente dejamos de lado, que nuestros recuerdos

son más detallados y robustos de lo que en realidad son, que la gente segura de sí misma es

gente competente, que sabemos más de lo que en realidad sabemos, ya que nuestro cerebro

tiene inmensas reservas de poder que son fáciles de liberar.

Pero en todos los casos nuestra intuición llega a fallar, y si las seguimos ciegamente

nos puede costar algo de gran magnitud y muy importante para nosotros como por ejemplo

una fortuna, salud o la vida.

Después de toda la intuición, solo nos da juicios generales de ciertos patrones que se

observan en el mundo. Esta forma de conocimiento debe ser tratado con extremo cuidado y

atención. Nuestra rápida capacidad de procesar inconscientemente las cosas nos ayuda a

manejar las complicaciones del mundo pero también puede impedir nuestro mejor juicio y

hundirnos. Para cualquier tipo de situación tenemos que evaluar detenidamente la intuición

como forma de conocimiento para poder tener fiabilidad de nuestra propia intuición
Heurísticos y sesgos cognitivos: los atajos de la mente

Las limitaciones de nuestra memoria inmediata, la falta de información o la

incertidumbre acerca de las consecuencias de nuestras acciones provocan que las personas

recurramos de forma sistemática a atajos mentales ("heurísticos" según la psicología

cognitiva) que utilizamos para simplificar la solución de problemas y que nos permiten

realizar evaluaciones en función de datos incompletos y parciales.

Muchas veces nos equivocamos cuando hacemos estas inferencias, pero los

heurísticos son necesarios para liberarnos de la cantidad de procesos mentales que tendríamos

que realizar en caso contrario. Nuestro cerebro no sería capaz de procesar toda la información

sensorial que recibe y necesita de alguna forma filtrar de forma selectiva la información que

le rodea. Lo curioso es que empleamos estos atajos cognitivos incluso cuando tenemos datos

adicionales que permitirían una evaluación más fiable. Cuando nuestros heurísticos no dan

lugar a juicios correctos incurrimos en lo que se denomina un sesgo cognitivo, es decir, la

tendencia a sacar una conclusión incorrecta en una circunstancia determinada en base a

factores cognitivos.

¿Qué es un heurístico?

En psicología, un heurístico es una regla que se sigue de manera inconsciente para

reformular un problema planteado y transformarlo en uno más simple que pueda ser resuelto

fácilmente y de manera casi automática. En definitiva, es una especie de truco mental para

guiar la toma de decisiones por senderos del pensamiento más fáciles.

La decisión fácil es la decisión automática

Todo lo anterior ocurre sin que el votante que utilizamos para este ejemplo advierta lo

que ha pasado. En tanto que este proceso psicológico se guía por la lógica de los heurísticos

involuntarios, ni siquiera hace falta que el votante se proponga transformar el problema

original en un problema simplificado: esto ocurrirá automáticamente, porque decidir si seguir

o no esta estrategia es en sí un contratiempo añadido con el que la atareada mente consciente

no quiere lidiar.

Sesgos cognitivos

Los sesgos cognitivos (también llamados prejuicios cognitivos) son unos efectos

psicológicos que causan una alteración en el procesamiento de la información captada por

nuestros sentidos, lo que genera una distorsión, juicio errado, interpretación incoherente o

ilógica sobre el fundamento de la información de que disponemos.

Los sesgos de tipo social son los que refieren a sesgos de atribución y perturban

nuestras interacciones con otras personas en nuestra vida diaria.

Sesgos cognitivos: la mente nos engaña

El fenómeno de los sesgos cognitivos nace como una necesidad evolutiva para que el

ser humano pueda emitir juicios inmediatos que emplea nuestro cerebro para responder

ágilmente ante determinados estímulos, problemas o situaciones, que por su complejidad

resultaría imposible de procesar toda la información, y por tanto requiere de un filtrado

selectivo o subjetivo. Es cierto que un sesgo cognitivo nos puede llevar a equivocaciones,

pero en ciertos contextos nos permite decidir más rápido o tomar una decisión intuitiva

cuando la inmediatez de la situación no permita su escrutinio racional.

La Psicología cognitiva se encarga de estudiar este tipo de efectos, así como otras

técnicas y estructuras que usamos para procesar la información.

Un ejemplo de sesgo cognitivo: Bouba o Kiki

 El efecto bouba/kiki es uno de los sesgos cognitivos más comúnmente conocidos. Fue

detectado en 1929 por el psicólogo estonio Wolfgang Köhler. En un experimento

en Tenerife (España), el académico mostró formas parecidas a las de la Imagen 1 a varios

participantes, y detectó una gran preferencia entre los sujetos, que vincularon la forma

puntiaguda con el nombre “takete”, y la forma redondeada con el nombre “baluba”. En el año

2001, V. Ramachandran repitió el experimento usando los nombres “kiki” y “bouba”, y

preguntaron a muchas personas cuál de las formas recibía el nombre de “bouba”, y cuál

“kiki”.

En este estudio, más del 95% de personas eligió la forma redonda como “bouba” y la

puntiaguda como “kiki”. Eso supuso una base experimental para comprender que el cerebro

humano extrae propiedades en abstracto de formas y sonidos. De hecho, una reciente

investigación de Daphne Maurer mostró que incluso los niños de menos de tres años (que aún

no son capaces de leer) ya reportan este efecto.

 Bibliografía:

Centinel. (29 de 11 de 2013). El blog de centinel. Obtenido de

http://elcentinel.blogspot.com/2013/11/alberto-marti-bosch-y-su-tratamiento.html

Dombrowski, E., Rotenberg, L., & Bick, M. (2015). Teoría del conocimiento. Reino Unido:

Oxford.

Sanchez, S. (27 de Octubre de 2015). Un viaje a la escencia. Obtenido de

https://viajealaesencia.com/la-intuicion-y-las-primeras-impresiones/

Valeria, S. (1 de Abril de 2016). La mente es maravillosa. Obtenido de

https://lamenteesmaravillosa.com/la-intuicion-es-el-alma-que-nos-habla/

Juicio moral". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/juicio-

moral/ Consultado: 28 de noviembre de 2017, 04:10 am.