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Y MEDIO AMBIENTE
UNIDAD I
También hay que enfatizar y convencer que la cuestión ambiental en la sociedad en general, es un problema que
tiene su origen en el comportamiento y las vivencias de las personas y que no tiene solución posible si no se
atiende desde lo psicosocial Esto tiene una importancia categórica si pensamos que a veces no se considera este
factor al momento de planificar e intervenir, accionando gestiones descontextualizadas y desinformadas en el
ámbito psicosocial.
El psicólogo ambiental puede actuar como consultor, como gestor, como directivo en centros de planificación y
gestión del espacio público, planificación y gestión del transporte, industrias relacionadas con la ergonomía o el
asesoramiento y defensa de los vecinos y usuarios en beneficio de la buena convivencia, además de realizar una
educación ambiental donde se produce una identificación con el entorno después de trabajar sobre él, de
manipularlo, de transformarlo y a partir de aquí emergen comportamientos y actitudes más respetuosas con el
entorno.
Para cumplir todas estas tareas es necesario contar con un equipo interdisciplinario que nos ayude a investigar,
diagnosticar e intervenir. En la gestión como psicólogo ambiental se podría trabajar con personas que se
especialicen en Arquitectura, Ingeniero civil industrial, Ingeniero en construcción, Derecho, Antropología, Trabajo
Social, Ingeniería en Sonido, Gestión Ambiental entre otras. Hay que destacar que es necesario trabajar con
personas que estén en otras disciplinas y con sus distintos puntos de vista para poder provocar los cambios que se
necesitan en el ambiente.
Paradigma social dominante tiene una perspectiva antropocentrista: el hombre como centro del planeta. Desde
esta perspectiva la naturaleza se significa como algo que está ahí para ser dominado y este modelo de
dominación sobre lo que se consideran formas inferiores de vida se extiende a las culturas aborígenes, a grupos
minoritarios y, en muchas sociedades, a las mujeres.
- De una posición antropocéntrica a una biocentrica, donde el género humano se perciba como parte de la red de
la biosfera y acepte que todas las formas de vida tienen un valor intrínseco.
- De una cultura de dominio a la naturaleza a otra respetuosa de la diversidad biológica y cultural que existe en el
planeta.
- Desde una perspectiva que contempla a la naturaleza como un recurso inagotable para ser explotado a una
perspectiva de administración ecológicamente racional de los bienes naturales, bajo equidad de condiciones
social, actual e intergeneracional.
Método experimental
La validez interna tiene que ver con la pregunta: Modificaran el resultado de un estudio específico los
procedimientos de investigación empleados en este estudio?
Se han logrado controlar las variables intervinientes.
La validez externa está relacionada con la pregunta ¿en qué grupos y ambientes se puede generalizar el
resultado de la investigación?
Campbell y sus colegas recomiendan que el investigador debe tratar de utilizar métodos de investigación que
tengan tanto validez interna y externa como sea posible. Mientras la validez interna es esencial para la
interpretación de los hallazgos, la validez externa es importante para ampliar la significación y las aplicaciones
potenciales de los resultados de investigación. Por otra parte, señalan que los requisitos para la validez interna y
externa a menudo son contradictorios y que los métodos de investigación que fortalecen un tipo de validez
tienden a debilitar otro. Así, mientras que el psicólogo ambiental debe satisfacer el requisito de validez tanto
interna como externa, el equilibrio de las dos debe estar determinado por los objetivos específicos de cada
investigación.
Experimentación en el laboratorio.
Cuando los psicólogos ambientales desean establecer un alto nivel de validez interna en su investigación, hacen
uso de métodos experimentales en una situación de laboratorio. El método experimental permite al investigador
manipular sistemáticamente la variable experimental (o independiente) y estimar sus efectos con base en los
valores resultantes (o dependientes). El laboratorio permite al investigador controlar la influencia de otras
variables externas para asegurar que no afecten los valores dependientes mientras se manipula la variable
independiente. Además la experimentación en el laboratorio incluye por lo general la asignación aleatoria de
sujetos a condiciones experimentales, lo cual asegura al investigador que dichos sujetos son equivalentes no
obstante las diferentes condiciones experimentales. Estos requisitos (manipulación sistemática de la variable
independiente, control de variables externas y asignación aleatoria de los sujetos) proporcionan al investigador
un alto grado de seguridad de que los resultados observados se deben a la variable independiente.
Estudios correlacionales de campo.
Cuando el objetivo de los psicólogos ambientales es mantener un alto grado de validez externa en sus hallazgos
de investigación, recurren a los estudios correlacionales de campo. Estos están diseñados para producir
información sobre actitudes que se realizan de manera natural en situaciones del mundo real que no se ven
manipuladas por el psicólogo investigador. Los estudios de correlación de campo no pueden demostrar que una
variable tiene relación casual con otra. Más bien, proporcionan información sobre la correlación o asociación
entre las variables. Aunque los estudios de correlación de campo se caracterizan por un alto grado de validez
externa, su validez interna a menudo es baja.
Hay dos tipos de estudios de correlación: la observación naturista, consiste en la observación directa de la
conducta en ambientes naturales; las encuestas de reconocimiento, se llevan a cabo mediante cuestionarios o
entrevistas personales, permiten evaluar actitudes personales y experiencias de los participantes en
determinados ambientes.
Experimentación de campo.
Los psicólogos ambientales emplean el experimento de campo cuando desean obtener un equilibrio entre
validez interna y externa en su investigación. En el experimento de campo, el investigador manipula
sistemáticamente la variable experimental mientras permite que los factores externos presentes en la situación
de campo actuen de forma natural. Se sacrifica parte del control posible en el laboratorio a cambio de la riqueza
contextual que se obtiene en el campo. Al mismo tiempo, se renuncia al carácter espontáneo de la situación de
campo para obtener un mayor control sobre la variable experimental propio de los estudios de correlación.
Ofrecen al psicólogo ambiental una amplia gama de estrategias de investigación que se caracterizan por una
estrecha relación entre validez interna y validez externa.
Los psicólogos ambientales se interesan especialmente en los distintos procesos psicológicos mediante los cuales
las personas se adaptan a las complejas exigencias del ambiente físico.
White sostiene que la adaptación debe definirse ampliamente para abarcar todos los procesos que se presentan
al interactuar los organismos vivos con su ambiente. Explica que dicha definición incluye una intensa serie de
estrategias de adaptación, desde las formas más simples de sobrellevar molestias ambientales menores hasta los
más complejos esfuerzos por enfrentar problemas ambientales de orden mayor.
Procesos psicológicos: media el efecto que producen los ambientes físicos en la actividad humana.
Perspectiva holística: las primeras investigaciones eran influidas e fenómenos estructurales (partes), luego se
empezó a estudiar teniendo en cuenta todos los factores que pueden influir en la conducta. Para comprender la
conducta humana en forma adecuada, el ambiente y la conducta deben contemplarse como partes
interrelacionadas de un todo indivisible.
Rol activo: pone énfasis en las formas positivas y adaptativas en que las personas enfrentan el ambiente. Esta
perspectiva lleva al estudio de las formas activas, variadas y creativas que las personas han aprendido para vivir
en determinados ambientes. Si no se considera las formas en que las personas enfrentan activamente el
ambiente, habrá una tendencia a contemplarlo como una fuerza agobiante y a la gente como un instrumento
pasivo. Tal modelo determinista del ambiente y la conducta se representa como: condiciones ambientales
determinan la conducta. La conducta humana se contempla como una reacción directiva y pasiva frente a las
condiciones del ambiente que la controlan.
Cuando las personas se enfrentan a condiciones ambientales difíciles, son capaces de desarrollar formas
positivas y creativas para satisfacer sus necesidades individuales y sociales. Según este modelo adaptativo, los
efectos del ambiente sobre la conducta son mediados por una variedad de procesos psicológicos adaptativos.
Dicho modelo muestra que el efecto de la relación entre el ambiente y la conducta es reciproco; es decir, las
personas influyen en las condiciones del ambiente mientras que el ambiente también influye en la conducta
humana.
8. Relación conducta ambiente. Modelo holístico, modelo de la persona total y modelo transaccional.
Los diversos aspectos del ambiente ejercen influencias traslapadas, simultaneas e interrelacionadas, en la
conducta del individuo. Para lograr un cabal conocimiento acerca del papel que desempeña el ambiente físico en
la conformación de la conducta humana, es necesario tener presenta que los ambientes físicos están inmersos
en un amplio contexto social y cultural. Se considerará aquí el modelo holístico que incorpora las influencias
simultaneas de todos los aspectos físicos junto con su contexto sociocultural.
Contexto concéntrico. Bronfenbrenner. Contempla en ambiente como ua serie de contextos concéntricos que
rodean al individuo.
Microsistema: constituido por los ámbitos físicos inmediatos dentro de los cuales se desenvuelve el individuo,
tales como el hogar, escuela y trabajo.
Exosistema: estructuras sociales más amplias, tanto las formales como las informales, que abarcan los ámbitos
inmediatos en donde los individuos realizan sus funciones.
Macrosistema: representa los patrones culturales y subculturales generales de los cuales el microsistema y el
exosistema son manifestaciones concretas.
La persona total.
Paradigma de la personalidad.
El planteamiento adaptativo de la psicología ambiental subraya que la persona funciona como una entidad total
e integrada en la ecuación ambiente-conducta. El paradigma de la personalidad considera a la persona total
como la unidad básica de análisis. Trata a la persona total como una entidad dinámica organizada. El
planteamiento de la personalidad reconoce que en las relaciones persona-ambiente intervienen muchos
procesos psicológicos complejos cambiantes, pero subraya la unidad e integración que el individuo participante
aporta a estos procesos.
La información que parte del ambiente y hace impacto en el individuo, se recibe, evalúa y codifica mediante una
red de procesos psicológicos interrelacionados. Estos procesos incluyen la percepción ambiental, el desarrollo de
representaciones ambientales y la formación de actitudes hacia el ambiente. Esta información ambiental
“procesada” se convierte entonces en la base de las decisiones del individuo en cuanto a cómo, cuando y donde
actuar con respecto al ambiente. Los actos del individuo, son conductas individuales o conductas sociales operan
también como un sistema interconectado.
Transacción persona-ambiente.
Con objeto de predecir la conducta de la persona en forma precisa, se deben conocer las características tanto de
la persona como la naturaleza del ambiente que es persona enfrenta. Además, la relación entre persona y
ambiente es una relación reciproca, es decir, no solo el ambiente afecta la conducta de la persona, sino que a su
vez, la persona afecta el ambiente.
Interaccionismo.
C = f (P, A). la conducta humana refleja la interacción de las características de la persona y del ambiente. Este
modelo interactivo de la conducta está contenido en la clásica sentencia de Kurt Lewin: C = f(P,A) (la conducta es
una función tanto de la persona como del ambiente). Esta perspectiva conocida como interaccionismo, sintetiza
dos teorías divergentes de la conducta. El personologismo es una escuela de pensamiento que propone que las
cualidades intraorganismicas estables con los principales determinantes de la conducta humana. El situacionismo
es la antítesis del personologismo, sostiene que las variables ambientales son las denominadas en la
conformación de las variables de conducta. El interaccionismo es la síntesis de estos dos planteamientos
extremos. Su fundamento es la proposición de que la fuente esencial de la variación de la conducta humana es la
interacción de las fuerzas personales y ambientales.
Modelo transaccional.
Este modelo, adaptado por Albert Bandura difiere en dos aspectos de los modelos tradicionales de interacción
de la conducta. Primero, los modelos tradicionales han representado las influencias ambientales y personales
como causantes de efectos separados y unidireccionales en la conducta. Aquí los efectos de todos los
componentes (ambientales, psicológicos y de conducta) son recíprocos, cada uno afecta y es afectado, ya sea de
forma directa o indirecta. Los factores personales influyen en la conducta de esa persona y los cambios
originados por esta conducta, a su vez, alteran o refuerzan más las expectativas del individuo con respecto a
resultados futuros.
Segundo, los modelos de interacción tradicional así siempre han representado efectos en una sola dirección, con
entradas en un extremo y salida en el otro. Los factores ambientales por lo general se han considerado como
variables independientes; los factores psicológicos y cognoscitivos como variables mediadoras, y la conducta del
individuo como una variable dependiente. Aquí, por el contrario, para realzar los efectos recíprocos entre todos
los elementos del modelo, las variables se representan como partes en interacción de un sistema integrado. De
esta manera cada variable puede funcionar como variable independiente, mediadora o dependiente, según el
problema particular que se presente y en el enfoque analítico que se elija.
La influencia del medio ambiente en la conducta ha sido expresada con diferentes énfasis, dando lugar al menos
a tres concepciones: el determinismo ambiental, el posibilismo ambiental y el probabilismo ambiental.
El determinismo ambiental constituye una postura fatalista, muy popular en el siglo XIX, íntimamente ligada a la
teoría evolucionista y legada por la visión aristotélica del mundo. Esgrimía la idea de que el clima, el suelo y los
recursos naturales ejercían un efecto definitivo en la conducta humana. Dependiendo del lugar donde se nace es
como nos comportamos.
El posibilismo ambiental por su parte, emerge como una lógica reacción a los postulados extremos del
determinismo. Así esta postura concibe el ambiente como el medio a través del cual el hombre tiene o no acceso
a las oportunidades para su crecimiento personal. El medio ambiente establece las limitaciones que el individuo
debe vencer equipándose adecuadamente para ello con suficiente tecnología, capital, destrezas y una
organización eficiente. En este sentido, el posibilismo es una apertura para fortalecer la doctrina del libre
albedrío y más tarde se constituirá en refuerzo de la visión antropocentrista de la naturaleza.
El probabilismo ambiental postula la vigencia de leyes que regulan las relaciones entre la conducta y el medio
ambiente; dichas leyes otorgan valor determinante al contexto, dependiendo de los otros valores que forman
parte del complejo situacional. Se centran en la predicción del comportamiento.
El diseño ambiental puede entenderse como un área de estudio y aplicación, preocupada por el estudio de las
condiciones necesarias para iniciar y mantener las actividades humanas, así como para desarrollar mecanismos
de intervención de tales condiciones para generar los cambios deseados, tanto mediante la manipulación o
configuración de estructuras físicas como a través de la disposición de procesos de solución de problemas y toma
de decisiones.
Desde esta perspectiva, medio ambiente se entiende como aquellas condiciones físicas (incluye el medio natural
y el ambiente construido) y sociales en las que el ser humano se comporta y con las que se relaciona.
Ciertamente, esta propuesta relaciona el diseño ambiental con los postulados y práctica del análisis del
comportamiento, en el sentido de que diseñar el ambiente puede entenderse también como una manera de
disponer las contingencias físicas y sociales para alterar la probabilidad de comportarse de una manera en
particular.
De manera similar Kerpen y Cols. (1976) asumieron que el ambiente físico constituía en sí mismo un instrumento
terapéutico y que por lo tanto puede ser manipulado para cambiar la naturaleza y distribución del
comportamiento de un hospital psiquiátrico. De esta manera demostraron que el ambiente físico puede generar
nuevos patrones de actividad orientados a estructurar las interacciones adaptativas entre personas. De la
experiencia en el diseño de espacios terapéuticos, surgieron las siguientes categorías de análisis:
Identidad/privacidad: que destaca la individualidad y la territorialidad como necesidades humanas básicas y que
obliga a distinguir entre los espacios personales y grupales.
Trabajo/recreación/descanso: los pacientes deben alternar entre ambientes de juego o distensión y trabajo que
favorezcan su autoexpresión. Esta diferenciación contraviene las condiciones que prevalecen en instituciones
totales.
Estética. Los usos creativos de la forma, el espacio, la escala, el color y la textura, favorecen los ambientes
estimulantes y acogedores.
Seguridad. Los requerimientos de seguridad dependen tanto de la calidad de la respuesta humana como de las
condiciones arquitectónicas. Todo contexto terapéutico necesita de espacios o áreas destinadas a la seguridad
de pacientes y personal especializado.
Finalmente, quizá sea interesante añadir que con el propósito de llevar a cabo mediciones precisas del
rendimiento en ambientes físicos, se ha desarrollado el método de la elaboración de los “mapas conductuales”.
Itelson, Rivlin y Proshansky
(1976) aplicaron este procedimiento para determinar la densidad de ciertas conductas emitidas por diferentes
individuos en determinados espacios físicos. Dicho procedimiento consiste en registrar el número de individuos
que manifiestan una conducta determinada en cada subárea ambiental. Previamente se elabora una lista de
categorías conductuales que cubren la mayor parte de las conductas que se manifiestan en el contexto que se
estudia. Además de anotar el comportamiento, el observador registra la ubicación específica del sujeto en el
ambiente, en cada intervalo de observación.
Actitud hacia el medio ambiente como un proceso mediacional. Como un concepto que hace que se determinen
ciertos patrones de conducta. Divide en dos las actitudes:
- Antropocéntricas: Hombre centro del universo, dueño de todo “recursos naturales” ¿para quién? Occidental.
- Ecocentrico: Americano. Hombre como parte del sistema. Es uno más de los elementos del ecosistema, por lo que
se lo debe cuidar.
UNIDAD II
Monocultivo
Grandes productores de energía
Grandes cantidades de residuos
Contaminación del aire
Calentamiento global: Efecto invernadero. Elevación de la temperatura media del planeta como producto de la
gran nube de gases de efecto invernadero (atrapantes de calor que se emiten a la atmosfera. Carbono
principalmente).
- Austeridad
- Altruismo – Solidaridad
- Equidad
Variables disposicionales:
- Orientación a futuro
- Deliberación proambiental
- Visión del mundo en interdependencia
- Apego a normas proambientales
- Afinidad a la diversidad
- Emociones ambientales = amor a la tierra
- Competencia – eficacia = Capaz de llevar a cabo conductas proambientales.
Repercusiones psicológicas:
Estilo de vida consumista: fomenta el consumo indiscriminado de bienes materiales y el reemplazo constante de
modelos “viejos” por los últimos en el mercado. La cultura del consumismo es introducida por la publicidad , por
los medios masivos de comunicación. El fomento de consumo indiscriminado esta apoyado en una estrategia
que Packard llamo “obsolescencia planificada”y consiste en lograr que los objetos queden tecnológica o
psicológicamente obsoletos rápidamente, para ser descartados y remplazados. Refiriéndose a la obsolescencia
psicológica dice “ la estrategia mas ampliamente aplicada consiste en desgastar los productos del pensamiento
del dueño. Despojarlos de su atractivo, incluso cuando continúen cumpliendo con sus funciones perfectamente
bien”. Para el mercado es importante que las “modas” se constituyan en un factor de relevancia psicológica. Este
estilo de vida ha generado grandes impactos en la salud de las personas y también en los valores sociales.
Desarrollo sustentable o estilo de vida sustentable: es aquel que permiten satisfacer nuestras necesidades
actuales sin comprometer la capacidad de generaciones futuras para satisfacer las suyas. El concepto pone
énfasis en la necesidad de una equidad actual y una necesidad intergeneracional (se debe preservar el medio
ambiente para las futuras generaciones).
Un elemento clave del concepto es la participacion activa de la población en las decisiones fundamentales del
desarrollo. Cada sociedad debe definir sus propios objetivos en función de sus valores y cultura. En este sentido,
un desarrollo sustentable se basa en procesos de planificación participativa donde la comunidad asume el
control de su propio desarrollo.
Conducta pro-ecológica.
Tipo de acción clave para lograr los ideales del desarrollo sustentable.
Gestión ambiental que evite o minimice los efectos de la acción humana en el entorno cuando el capital natural
sea extraído y manejado.
Propósitos: conservación de los recursos naturales y evitar su deterioro.
Definición: conjunto de actividades deliberadas y efectivas que responden a requerimientos sociales e
individuales y que resultan en la protección del medio. (Corral).
Características:
satisfacción de necesidades básicas
Proveen mejor cualidad de vida.
Minimizan uso de recursos naturales y emisión de desechos/contaminantes en el ciclo vital
No amenazan necesidades futuras.
Dimensiones:
Austeridad
Consumo responsable.
Altruismo. Equidad.
Conducta pro-ecológica.
Estilo de vida sustentable: se manifiesta en acciones deliberadas de cuidado del ambiente físico y social.
Patrones de uso y consumo utilizados por personas para afiliarse y diferenciarse de otras.
Percepciones, actitudes, motivaciones, creencias, normas, valores personales, conocimientos y habilidades para
actuar en el ambiente físico en pos de Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de
las futuras generaciones para satisfacer sus necesidades. El futuro es tan importante como el presente.
Conducta austera: basada en concepto técnico de eficiencia. Lograr el mismo resultado con mínimos recursos.
Implica evitar deliberadamente el consumo de recursos.
Simplicidad voluntaria: vivir voluntariamente sin lujos, con lo justo y necesario, en contacto con la naturaleza,
preocupado sólo por supervivencia, bienestar propio y de otros.
La austeridad es un componente del estilo de vida sustentable y de una orientación general hacia la
sustentabilidad. Provee estados de animo positivos. Rpoduce autorreforzamiento muy poderoso.
Individuos reductores: una vez conseguido cierto nivel de riqueza, eligen conscientemente reducir su ingreso,
moderar su estilo de vida para estar más tiempo con la flia, participar de actividades comunitarias o personales.
Individuos fuertemente simplificadores: renuncian a alto sueldo y status y aceptan estilo de vida más simple.
Individuos simplificadores dedicados y holísticos: los más radicales. Ajustan su vida a una visión ética de la
simplicidad.
psicología ambiental: estudia el hombre en su contexto físico y social. Busca sus interrelaciones con el ambiente,
atribuyendo importancia a las percepciones, actitudes, evaluaciones o representaciones ambientales, al tiempo
que considera los comportamientos asociados a ellas.
Corral Verdugo (2010): psicología de la sustentabilidad: aspectos psico-socio-culturales asociados a desarrollo
sustentable.
Desarrollo sustentable: surge como una propuesta de desarrollo alternativo al modelo basado en el crecimiento
económico.
Está en manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible, es decir, asegurar que satisfaga las
necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias.
se propone como un estilo de desarrollo que pueda compatibilizar los aspectos ecológicos, económicos, socio-
culturales y político-institucionales del desarrollo. Ello implica atender, simultáneamente, a un desarrollo
económico que permita satisfacer las necesidades humanas, a la equidad social, al respeto por la cultura de cada
pueblo, a los límites de los sistemas ecológicos y a los mecanismos político-institucionales que permitan operar
este cambio en el marco de un sistema democrático.
Para articular los aportes de la psicología con las demandas del DS es necesario que el psicólogo ambiental tenga
una formación básica pero sólida en el campo de las problemáticas ambientales y de los desafíos y alternativas
existentes para el DS. En este sentido, el psicólogo de la sustentabilidad debe poder comprender el campo
ambiental como un sistema socio-ecológico complejo en el que convergen los aportes de las ciencias físicas, las
naturales y las sociales, en un marco eminentemente interdisciplinario. Desconocer la dinámica y complejidad de
este campo puede conducir a realizar aportes simplificados, sesgados, erróneos o aun antagónicos con las
propuestas del DS.
es fácil caer en la tentación o en la ausencia de cuestionamiento crítico, de adoptar, sin más, los conceptos,
agendas y metodologías de investigación e intervención desarrollados en los países centrales, con consecuencias
negativas para nuestro propio DS. Por ello, es necesario establecer cuáles son los problemas relevantes en cada
contexto en que se desenvuelve la psicología de la sustentabilidad en el país.
En psicología de la sustentabilidad necesitamos adoptar una perspectiva construccionista social que nos permita
construir ciudadanos activos que, de acuerdo a una posición crítica y comprometida, se constituyan en agentes
colectivos de la transformación social. Es por eso que no podemos aceptar la visión de un contexto social que
meramente “está allí dado”, ni de un sujeto pasivo ante sus influencias. La sustentabilidad no es una
característica psicológica individual, sino que es una propiedad psico-socio-cultural. Los cambios sociales que
conlleva el DS implican cambios inter-personales e inter-subjetivos.
Es necesario propiciar una integración entre la investigación, la praxis y la política, para lograr que la producción
de nuestros conocimientos tenga un impacto social significativo rumbo a un DS. Para ello, es necesario articular
las producciones tradicionales provenientes de la psicología ambiental (de la sustentabilidad) con los aportes de
otras áreas de la psicología que están particularmente preocupadas por generar las transformaciones sociales
que el DS requiere. La psicología ambiental política realiza aportes a los aspectos psicosociales vinculados a la
puesta en la agenda pública de temas ambientales, el fortalecimiento de actores sociales desaventajados que,
habitualmente, no tienen acceso a los espacios de poder ni a la incidencia sobre la toma de decisiones, la
canalización política de las demandas, la problematización de conflictos por la apropiación y distribución de los
recursos naturales o físicos construidos y por los impactos diferenciales que, a partir de estos usos, reciben
distintos grupos de la población, etc. Es oportuno señalar que existen problemas ambientales que no pueden ser
resueltos por la “sumatoria” de acciones individuales, sino que requieren de la acción colectiva organizada. Entre
ellos podemos mencionar como casos emblemáticos y de rigurosa actualidad en nuestro país las discusiones en
torno al cultivo de soja y la minería a cielo abierto.
El concepto de DS es intrínsecamente democrático, participativo, autogestivo y centrado en la acción local. Los
desarrollos de la Psicología Ambiental Comunitaria son imprescindibles en el marco de esta concepción.
En la actualidad, y en el contexto de un estilo de desarrollo globalizado, gran parte de los sistemas ambientales
se está deteriorando aceleradamente. El desarrollo sustentable aparece como un paradigma alternativo a ese
estilo de desarrollo, configurando un nuevo campo de conceptualizaciones y problemáticas, esencialmente
interdisciplinario, y que está demandando cada vez más el aporte de las ciencias sociales en general, y de la
psicología, en particular. Necesitamos construir con urgencia una sociedad más solidaria, equitativa, cooperativa
y respetuosa de la naturaleza. La psicología de la sustentabilidad está en condiciones de hacer aportes valiosos a
los urgentes desafíos que plantea el DS. Puede actuar en problemas vinculados a la movilidad y transporte,
producción de residuos domiciliarios, uso sustentable del agua, uso eficiente de la energía, mejora de la calidad
de vida urbana, preservación de los recursos naturales, adopción de estilos de vida y consumo sustentables,
gestión ambiental en las empresas (públicas y privadas), entre otros. Posee aplicaciones en la formulación,
implantación y evaluación de políticas públicas ambientales, la gestión ambiental, el desarrollo de programas y
proyectos ambienta-les, la educación ambiental, las acciones de comunicación ambiental a través de los me-dios
masivos y el desarrollo de estrategias de marketing ambiental.