Professional Documents
Culture Documents
Sin duda alguna, en la actualidad un tema que ha tomado gran relevancia a nivel
mundial es el cambio climático, principalmente porque de una u otra forma nos
involucra a todos. En pocas palabras se podría definir el cambio climático como una
alteración significativa y prolongada de los patrones climáticos durante extensos
periodos de tiempo. Pero estos cambios meteorológicos son un problema global ya
que alteran la composición global lo que trae consigo el aumento del nivel del mar,
el incremento de olas de calor y sequías, y también amenaza la producción de
alimentos. Por esta razón, el cambio climático representa hoy día la mayor amenaza
medioambiental a la que se enfrente nuestro planeta.
Para enfrentar esta problemática tan aguda lo principal es identificar las causas de
esta creciente modificación climática de nuestro planeta, lo que, según los
investigadores, está asociado al aumento de los gases de efecto invernadero (GEI)
en el último tiempo [1]. Es precisamente en este punto donde juega un papel
importante el ser humano. Es cierto que los gases de efecto invernadero se
producen de manera natural, debido en gran parte al vapor de agua evaporado en
los océanos, y que estos son indispensables para la supervivencia de los seres
vivos aquí en La Tierra, ya que impiden que gran parte del calor y de los rayos
provenientes del sol se propaguen hacia el espacio, haciendo la vida posible en el
mundo. Pero también es cierto que la actividad humana a partir de la
industrialización con la quema de combustibles fósiles, la deforestación, y el uso de
ciertas formas de cultivo han incrementado, a lo largo de un siglo y medio, las
cantidades de gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera [2]. Y esto no
queda allí simplemente, sino que a medida que aumenta la población, la economía
y nuestra dependencia a los combustibles fósiles y sus derivados, también crece el
número de emisiones de este tipo de gases. Como consecuencia del incremento de
los gases de invernadero la atmósfera cada vez retiene más calor, lo que provoca
un aumento de la temperatura mundial en la tierra, que a su vez acrecienta la
magnitud de las tormentas, olas de calor, inundaciones, sequías, entre otros.