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MAA tex paea una teria del tao", Reis de Sel eon," Afianzamiento y expansiéa del capitalismo. Un nuevo orden internacional (1850-1930) Elena Marcaida y Mabel Scaltrica Desde mediados del siglo KIX Argentina comenzé a transitar un proceso de profundios y-vatiados cambios. Dyrante esos afios cobré forma so Estado, ¢ eosolidé wna economia capitalisa agrara y se coaformd una sociedad comple- mayor parte del planets, a tavés dela dominaciéa colonial y dein divisiba intemacional del trabajo. 1. La Revolucién Industrial El proceso de alizmacion y expansiéa del capitalism seiniei6 en Inglatexs, 2 fines del siglo XVII, con la Revoluciéa Industal ‘Bats RevoluciSa mascé una profuads muptura con e pasado, un cambio drist co y fardamental en las fommas y métodos de trabajo y ea las selaciones que SSubiecieron los hombres en el proceso de producciéa. Rompid con formas ténticas de Ia historia de la humanidad!. 1 La Revoluciéa Induseal dio lugar» diferentes contoversss. Ura de lias xsi en st ‘eolmanese tats de uta svoluci6a, Mieatas tuuchos bstodadones la comsideran como 38] GUNAMAKCAIDA YAbLL SCARED Una laga serie de cambios econsmicos, sociales, politicos y culeurales seataron tas bases para el desarrollo en Inglaterra dela primera cc planeta, Elgran despegue se produjo a fines del siglo XVIII, cuando el aumea- ‘Yo de la demands colonial de telas de algodéa impuls6 sobre todo a meccaderes Yy mucstzos-artesanos a realizar cambios en la organizacién de la produecioa tex La necesidad de aurentar la oferta de productos y de elevar la productividad de los trabajadores lev6 « reemplazar la produceiéa artesanal por la organizaciOn, fabdl. El establecimiento del sistema de fibrica implicd, entre otras cosas, la ‘organizacién detos procesos de produccin en grades establecimientos.urba- nos, a mecanizaciéa, la extensiGa del trabajo asalaciado, asi como el uso del vapor como nueva fuente de energia. ‘La maquina de vapor, puesta a punto por James Wate hacia 1770, fue fa peime- 12 fuente de energia sistematica, dtigida por la voluatad del hombre, que se pido dominar y concentrar en tia punto en el enapo y el espacio. La produe- cién conis deide eatonces con una potencia formidable, infintamente mayor a todas ls coaocidas hasta entonces?. Estas transformaciones aumentaron significativamenteja producciéa de telas de algodén al tiempo que alentaban el desarrollo de otras actividades. Por ejem- plo, eluso del vapor cequitié Ia expansida de la produccisa carboaifeca, Tam- 2° Ta excasa complejidad tecnoldgiey, +108 bajo salacosy los precarios locales ca donde se ‘stablecieron las primera fibsicas pemitiecon que el impulso oxginal def industcaiza _APLANZAMITBCIO Y GXPARSION DL CAPFEALSMG | 39 bign alent6 el sumento de la produccidn de hieero, ya que las maquinas de bilae, teadicionalmeate construidas en mader, comenzaron a fabticarse con este me. tal pata poder cesstis, sin comperse, a la queva poteacia que les imprimia el vapor. Ademis, como consecuencia de las necesidades que experimentaba la sama text, se industrializ6 la quimica con la producciéa de tinturas. Los cambios no se detuvieron alli. La aecesidad de colocar una producciéa en coastante crecimients, de aprovisionarse de materias primas y de iavera la ‘enorme masa de capitales que generaba la expansi6n dela industria text, slea- ¢6 innovaciones en el campo de los transpores y comunicaciones, dando lugar una aueva sevoluciGn dentro de la revolutiga: el feciocarti: r Desde fines dela década de 1820 y hasta 1850 Inglaterra construy6 una impor- tante red fetroviaria que expandi la produccién de hiecro y cacbén y generé eslabonamientos produetivos vinculados, por ua lado,,coa la fabricacién de eles, vagones, locomotoras, terraplenes y estaciones y, por el otro, con el desa- follo de toda una serie de actividades impulsadas por la conexién de reas basta entonces aisladas. El ferrocarsil permiti6, adems, la expansiéa del emm- pleo asslariado, el acortamiento de las distancias, el abaratamiento de los fetes yla integraciéa del mercado nacional. De este modo, el ferrocarril ~expandiéndose desde laglatecca por toda Eu- ropay el esto de los paises del planeta~ impuls6 el pasaje a una nueva fase de la Revolucién Industrial. Durante la segunda mitad del sigio XIX, se ansformé, junto con la siderurgia, en el aticleo dindmico del proceso de industriatiz ‘Todas estas rmaciones repercutieron en el sector rural: el campo inglés, que ya veaia siendo revolucionado desde el sigio XVU por la inversia de capi- tales y por una organizacién de tipo capitalisa, recibi6 un nuevo impulso, en- ‘te otras cosas, por la aplicacisa de abonos quimicos y la uilizacidn de auevas hherramieatas y maquinacias que elevaron la productividad y el volumen global de ld producciéa agrarin Los cambios no se limitaron a la cecaologia, la producciéa y el comercio, Ea un proceso simultineo, la sociedad se transformé profundamente. En el campo y ‘en la cludad, las formas tradicionales de relacibn social fueton reemplazadas 40 HEA MAROMDAY MAB Scat progresivamente por nuevos vineulos que dieron lugar a fa conformacién de las sicas del captaiamo: la burguesia y el proletriado. ‘progreso sin Gin, se fueron constituyendo en hibitos ‘credo moral. ‘migraciones internacionales y el poblamieato de regiones faneta fueron también rasgos distintivos del proceso desata~ do porls Revoluci6a Industial La instalaci6n de la industzas en las utbes y el simultinco avance del capitalismo en el agro, asi como ei crecimiento demo- ‘g7fco, alentayon un intenso éxodo de las poblaciones del campo alas ciudades. Muchos de estos migrantes se instalaron ea las ciudades industriales, forman- ate proletariado. paca luchar por aumentos salati joy de vids, Entre muchos de ello: imo | 41 fue creciendo un pensamicato que no s6lo cuestionaba las interminables jorna- das de trabajo o al nivel de los salazios, sino que impognaba al sistema capita- lista ea su totalidad, 2. El sistema de division internacional del trabajo Inglaterra tenia desde el siglo XVII una posiciéa hegeménica en el mexcado Jos bienes. que podia realizar con “ventajas comparativas”, para luego intercambiarlos en el mercado extemno. Dicho de otro modo, cada pais tenia El ibsecanbi patina on heenein undreotl perl Sncoeusicn co de esta divisidn de tareas a escala internacional’. La burguesia industrial inglesa n0 s6lo lo impuso dentro de sus frontemss dertibando las oposiciones de Ja hasta catonces protegids busguesia agraria, sino que tambiéa logré que otros paises del Occideate europeo, que estaban en pleno proceso de industializa- cién, lo adopearan. 5 El proteccionismo aduancro ~es decis la sete de eparos ala imporaciéa de productos Vase Joné Caton Chncoete: Naso y Eero en in, 86 !80, Buenos Alves, Hyspamésica, 1986, lucionando el campo de as infor- maciones y las comunicaciones. Porla misma época las traasformaciones ea la ssavegacién maxtima (vapor, bodegas en hieszo, introduccién de la hice) pro- dujeron un acortamiento temporal de ls viajes, un aumento de los volimenes de mercaderias transportadas, asi como una disminuciéa muy significativa en los costos de los fletes. Las transformaciones técnicas no s6lo permitieron la ampliscidn del volumen | sico del intercarmbio, sino también Gn cambio en la compdsicib del comercio. internacional y de sulocalizacién geogrifica: los tradicionales cargamentos de especias, metales preciosos y peoductos tropicales. fueron desplazadios de los bptimeros planos por os productos agropecuatios de los paises de clima templa- do, demandados crecientemente por las poblaciones urbanas de los paises industializados 0 en proceso de industralizaciéa. Laintegracisn de la economia mundial que estas innovaciones aleataban, fue dems posible porque ellas coincidieroa con otros dos procesos de sums im- portancia: las grandes cortientes migratorias y los movimicatos internacio- rales de capitales. a El movitnieato intemacional de poblacin fue Exvorecido por el desarrollo de Jos teansportes maritimos y la reducci6n operada ea sus costos, Ea un princi. pio, predominé ta emigeacion micas ¢inteesantes para pensar la historia contempocines ‘ ‘Zo rn Jorge Schvarnes, of at. a nara AFIANZAMIENTO Y EXPANSION OL CAP mpresas industriales de gran talla ity el nacionalsmo econdmico’, se lanzacon ala conguista de mercados y al Ke almente. La alta concen- reparto del mundo, Elcontinente afxicano y gran parte de Asia y el Pacifico fueron sometidos ala i a eatin ‘una acentuada dicotomia entre paises poderosos y débiles, asi como un aumento de aquellos servicios y actividades que, como los fertocaraes, las fennsas Ine Jas tensiones que, agucizadas por la ivalidad econdmica eistente cate ls poten- Grigorificos o la mineria, promovian el desarrollo. de las economias primario- Gas industriales, desembocatian pocos afios después, en 1914, en la Primera Guerra ‘exportadoras, * Mundial. yA Gines del sigio XIX, como consecuencia de los procesos descriptos, la ecoac- ‘nia intecaacional terminé cristalizando en un sistema de division de tareas que fancioné pricticamente hasta 1930. Inglaterra 8 paises: 3. Las transformaciones politicas: del absolutismo monazquico s al Estado liberal sistema productivo dominante que expandié su ldgica a todo el planeta. Este ‘modo productivo se oeganiz6 alrededor de instituciones tales como la propie- dad privada, el trabajo asalatiado, la produccién para el mercado y una aueva organizaciéa politica: el Estado aacional, 9 Véase Esic Hobsbawin: La ea del inpers 1875-1914, Buenos Aies, Ceca, 1998. Tam: bien Panla 1 Sofa, ap. a, p. 114 a 3l 4610, La construcciéa de esa nueva organizaciéa juzidico-politica estuvo surcada de prolongados contlictos. Salvo en Gran Bretaia y algunos otros paises, como Holanda y Suiza, donde cegian instituciones politicas lberales, en el resto de Eusdpa, eyes y nobles siguieron controlando el Estado, tabando las aspimcio- mes y necesidades de la burguesia. Ello lanzé a esta dltims, con ta poder econd. sico acrecentado por el desaszollo industeal, ala conquista del poder politico. En el lao periodo que se iniié con la Revoluciéa Francese (1789) y culmind tsas|a Primera Guerra Mundial (1914-1918), en ua proceso complejo y violen. to, ls burguesias protagonizaron revoluciones contra el absolutism realy los paivilegios de monarcas, nobles y clécigos, que erababan su expsnsidn y la del sistema capinalista en general. Coa titmos 7 duraciones diversas -segin los palses-,lograroa hacer retzoceder las instniciones absolutisase implantar su concepcién politica del Estado, consistente en la vigencia de ls libertades in- dividuales (ibertad de expresida, de asociacia, de reuniéa), la existencia de tuna Constitucién inviolable (garante delos desechos y deberes de ciudadaaos y _gobemantes y deja propiedad psivads), la divisidn de podezes (legislatvo, ee Cutivo y judicial) y el derecho al voto", Durante estos afios, también se fueron edificando las estnachurss de una admi- nistrcin piblica centralizada y uniforme, que otoxgaba mayor eicacay posi- "bilidad de control al Estado. Se consolidé, adeis, un nuevo principio de legi- Simidad estataly una nueva idea de soberania: el poder del Estado ya no resi. Hiaen un monarca sino en ua colectivo deaominado “aaciéa”, técmino con el que comenzé a defiairse ao slo a una comunidad politica sino también aun grupo humano que compartia usa identidad, sustentada en una cultura, una lengua y up largo pasado ea comin, Desde siftonces, la cuestiéa de la homogeneizaciéa culmusal ocupé el primes ‘ugar en la agenda de los Estados. De all, la preocupaciéa por imnponet una Jeogua nacional, por alenta la iavencién de un pasado también naciosal~ y porestablecer una serie de'rituales pars honsar la patria y a pasado. Laescucla ue uno de los instramentos privilegindos para crear y fortalecer los sentimien. tos de nacionalided. El teritotio, junto con la lengua y In histoda, también pasé a defaic la pere- encia a una aacién. Durante la seganda mitad del siglo XIX, los Estudos se 10 Deca [AMINA ZAANAIURTEO ¥ EXPANSION DEL CAPEEALISHO [47 prsocuparoa por dar foema compacta a sus tersitorosy fijarclaramente los limites. Los conflictos limitrofes devinieron causas aacionales. Pronto se pas6 dela defensa del territorio ala coaquista militar, generalizindose la idea de que xa vilido entcegar la vida y modi en estas “gestas” Estos cambios politicos no quedatoa resteingidos al continents europeo, Euro- pn s6lo difuni a esala universal el sistema de relaciones econdmicas capt talisas y los principios y valores de Ia vociedad burguesa, sino también sas patrones politicos. Revolucién; repiblica, democracia, sug uldad ante iba, voluntad popular son conceptos ¢ instituciones que se Ai cee, rem ode one ees oe Francesa, y que contingan hasya hey vigentes en muchos paises del globo. [Reinhanle, La epg elas rvlacioes euro. " Deude ef Palelce basta ef prevent, Mac conseguir. Usa historia politicarsoca de la , 1996. i ! La construccidn del Estado nacional argentino (1852-1880) Blena Mazcaida y Mabel Scaltcitsi Lego dela Revolucida de Mayo de 1810, os intentos de sistiucion del poder colosial por un Estado nacional bajo hegemonia porteia facasaron. Los distin~ tos gobiemos que se sucedieron durante Ia primera década revolucionasia no pudieron constituirse en la autoridad suprema de las poblaciones asentadas en porteias, comenzé I coastruccida del Estado nacional. Veinteafios después, nego de un proceso complejo, el Estado nacional babia adquitido sus principa- les atsiburos, 1. Un largo periodo de fmgmentacién politica y econémica 33 politica se correspondian con una detaticuliciSn de las economia regionales, «que preseaibaa,en muchos casos, mayor vinculicén con ouos metsados que centre si Enzglos obsticulos que, desde 1810, conspiraban conte a unidad ya centr lzaciba del poder, pesaban ~segiia Oscar Oszlak~ nis que las difcenci oo cuanto proyectos politicos, na ses de factores como ealamientogeoge Sco, ls heterogencidad cultural y los diferentes interesesecondmicor locales que impedian el desarollo de vinculos materiales entre las distinas regione dela Confederacibn' Precisamente, uno de los obsticulos mayores paral construccién de an uni- dap eon Esto tchalo onsite eu sece dominantes de Bucs Aires, encarados en la ua donna dB figura de su gobernador,j Rosss mantenis desde 1929 ua poder omaimodo sobee Buenos Aisesy aia Jogado extender su influcacia sobre e resto de as provinciaa Repeescatante 4e los interescs de los tetenientes 7 saladeristas de a proviacia de Bocas 1 Gasineprensin de Oscar Crk comple ta vi ry ented hog argentina, que explica las década de desonign ina, Buenos Aires, Fondo de Cultaca ‘conémica, 1987, analiza cl conflcro no sélo ca vemos politicos vino también cultun- lex incluia desde viejos unitarios y miembros de la Generacion del 37° hasta fede- rales que no compartian el centralismo del fedéralismo rosista. A tal coalicién José de Urquiza ‘Urquiza zompié su alianza con Rosas atais de las contradicciones que su pro- vinci y, particularmente, los terratenientes y saladcristas entrettianos comen- ‘zaroa.a tener con las politica’ exc! pantan con los sectores dominantes porteiios el interés por el desarrollo de la ganaderia y por el intercambio con los paises industriales, reclamaban la fibre navegabilidad de los sos para comerciar directamente con ingleses y otros eu- ropeos sin Ia intermediacion porteéa. Hacia’ 1850, los pujantes ganaderos ‘eatzecrianos, con ua lider progresista y activo, emprendieron el camino de la rebelién. 2. La década de desuniéa. La conformacién de dos vunidades politicas Bo 1852, en la batalla de Caseros, Rosas fue vencido y su derrocamiento parecié jar libre el camino para la construccién de un Estado nacional, es decir, un poder ceatralizado capaz de ejercer monopélicamente la violencia, el control politico 7 administratvo: apto para difundir los elementos simbolicos de la 0s intelectuales y a los sectores dominantes del Litoral, sino también a los terratenientes de Buenos Aires, pronto pasados al campo de los vencedores. las finanzas y el comercio inteenacionales, 20 se podria Jogear~a través de negociaciones y consensos—lo que no se habia podido aleaa- zat por otras vias. con Ia sancibn de la Constinicién nacional~ no impidieron que muy pronto 106, los sectores dominantes portedos, encabezados pot Bartolomé, sebeun scr be coo one on pe ypc Lae Pa ssn ins ccd cello, el “pais” quedé dividido en dos unidades politicas: por ua lado Buenos cluir a diversas fracciones buxguesas del litoral fluvial y el interior del pais. ‘Aires ¥, porel otro, a Confederacién, en la cual éonflaian el resto de las provin- Bajo el impulso de esta compleja ¢ inestable alianza y sobre la base de ciertas Gias bajo el liderszgo de Justo José de Urquiza. isstituciones bonaerenses y de los recursos financieros procedentes de Buenos Durante casi una década, Buenos Aires y Ia Coafederacién lucharon por Aires y de Londres, el Estado nacional comenzé a afirmar lentamente su pre- +hegemonizarlos cumbos del proceso de modernizacién, creando ua clima poli- sencia institucional y a ejercer una dominacién creciente sobre la sociedad, El ‘ico inestable que hacia peligrar el desarrollo de las actividades econsmicas, la proceso no fie simple ni arménico. Siguiendo los andlsis de Oscar Oszlak ‘niciativa privada y hasta la misma vida. podriamos decir que el proceso de construccién del Estado nacional se caracte- 26 por una gran complejidad y por la magnitud de fos recursos violeatos estos en juego. Billo fue asi por dstintas razones: 3.La construcci6n del Estado nacional iat icine ‘ + Por ua lado, el extendido consenso existente entre los sectores ditigentes Con la ssiniciacién de las luchas parecia que, una vez mis, los intereses sobre la necesidad de organizar el pais no se tradujo en la eliminaciéa o el Jocalistas se impoadrinn y que se perpemaria una situaciéa de empate entre ies Jas provincias, sin que ainguno de los sectores en pugna pudieraimaponerse al declinaron en 1880, cusado logracon sellar un pacto de dominacién estable. conjeinto. . eruceié acional, es decir, la iastancia Rezo las cosas habian comenzado « cambiat. Desde los itimos afios del osismo Doses plileanoe Spi, copota copra sow anne ¥ sobre todo durante la década de 1850, se fueron gestando condiciones distin- sociales de poderes y funciones que tradicionalmente ejercian. Las tareas de tas a las prevalecientes desde 1810-1820. La creciente integeacién de Buenos construir un ejército aacional y un aparato recaudador de alcances naciona- Aires y el Litoral al mercado mundial (Coa la expostacién de lanas, cuetos y les, de lograr el monopolio dela emisia monetaria o el establecimiento de 9tz0s productos pecuatios), las posibilidades que creaba la apertura al mundo y ‘una justicia ea itima instancia enffeataron al aaciente Estado naciocalcoa elaumento de los lazos econémicos entre las regiones, fueroa creando un csia i los gobiemos provinciales. Ademis, lanecesidad de conocer y controlar lz Senso antes inexistente sobre las necesidades de la uniéa. sociedad que se estaba constituyendo, de regular las relacioaes entre los No obstaate ello, Bueaos Aires y Ia Confederaciéa trataron de constiturse, i jndividuos, de asegurar la previsibilidad en las transacciones, de uniformar cada una por su lado, en Estacios modemnos. Los resultados fueron muy disimes ' ddestas peicticas, de imponer y legitimar la dominaciéa y conformar una ‘La Confederacin fiacasé ca sus intentos de coastruir el aparato institucional i identidad nacional oblig6 al Estado a legislar,establecer codigos, registrar a cl crecimiento espectacular de su economia y por los lazos que la provincia i 3. Oscar Osta, op. cit _ 36 5 | (2sNA MARCHA Youaba.scarsaer los habitantes desde el oacimiento basta la muecte s y atomar un rol decisive ena educaciSa. Todo esto implicaba avances del Estado sobre aormas esta- bilecidas por la costumbre y I tadiciéa, y produjo enfrentamientos con la Iglesia y otras instituciones civiles. + Laconstracciéa del Estado implicaba ademas incussionar en areas novedosas (como el relevamiento estadistico, la colonizaci6n, la instalaci6n de ferroca- rales, la promociéa de otras obras de infraestructura y comunicaciones) para zesponder a las necesidades regulatotias y de servicios de una sociedad yuna economia ¢n creciente expansi6a, Esta labor expropiadors, que intentaba legitimarse desde una pretendida iden- tifcacién enue el Estado y el interés general, fue levada a cabo entre 1862 y 1880, durante las presidencias de Bartolomé Mitre (1862-1868), Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874) y Nicolis Avellaneda (1874-1880). RequisiS poner en juego estrategias cepresivas, pezo también un complejo haz de recur. 305 consensuales) ya que la experiencia acumulada desde 1810 demostraba que «esta nueva construccion no podiafundarse slo em la fuerza 0 en pactos endebles y sfc Sile Sone ste prt segue elsnonopolio dela violencia > yelcontrol territorial, la creaciéa del conseaso aparecia © Gal eala consolidacién del ensayo inicado en 1862, eet 1a fuerza represiva det Bjército nacional fue wilizada en principio conera algue 1s cauaillos del Interior y del Litoral. Durante la década de 1860 y la siguien- te, el Bjézcito nacional en formaciéa akogé en sangre la resistencia de algunas provincias al proyecto de organizaciéa nacional. Es elcaso de ls sublevaciones de los caudillos Chacho Peiialoza en La Rioja, de Felipe Varela en a zona cuyana, La Riojery Catamarea, de Ricardo Lopez Jordan en Entre Rios y de decenas de sebeliones mis. Para dominar esta situacida e interveair en favor desus aliados locales, durante la década ge 1870, el Estado aacional fue asentando regimien- 108 en las distintas provincias. Elinstrumento represivo también fue ampliamente empleado conta los indi- ‘genas. Para la época en que se estaba consteuyendo el Estado nacional, casi a regién del Chaco, la Patagonia y una franja central que, de Inia el sudoeste de Ia provincia de Buenos Aires, la actual pro- pay zoass del sur de las provincias de Cétdobay Mendoza, Ea nacional emprendié la conquista de las tiers indias de la sgonia, Ex s6lo dos afios salié victorioso, aprovechando las ven- el ferrocacsil y el : ‘campaia por los vencedores, pemmitis el reparto de vastisimos teritorios eatze unos pocos LA CONSIRUCEION DAHL ISNDO NACIONAL ARGHACINO | 55 ricos terratenien foc el exterminio de la mayor parte de la poblacién indigena y condend a la marginalidad a los subrevivientes. Muchos investigt- judan en caracterizarla como un genocidio. Ips indigenas fueron expropiados y muestos en nombre de la «que sobrevivieron aportaron mano de obra baraia para los ingenios los obrajes nadereros, Par la élite dirigente, el indigena ~asi como el gaucho- era un sujeto no integrable al anevo orden que se pretendia consteuic. ‘Ademas de estas estrategias cepresivas, simultines y combinadamente, fueroa impulsadas otras estrategias consensuales, como la cooptacién de ciestos secto- res dirgentes del interior a través del otorgamiento de subsidios a los gobier- 5 0s: Jales, elacceso a puestos de direcciéa del Estado nacional elempleo piiblico o a iniervencidn federal. Todos estos. recursos fueron udlizados Selectivamente para favorecer alos alindos locales de los grupos que ejercinn el gobicmo nacional ; Esde notar que muchas de esas élites locales, al aceprar la cooptackda, se conso~ lidaron a nive! local e incursionazon ea li politica nacional, pezo al precio, en muchos casos, de condenar a su provincia al atraso y la marginacién, ya que las politcas ecoudmicas impulsadas por el Estado aacional beneficiabea sobre todo al érea pampeana. ‘También el Estado gané un creciente conseaso entre diversos sectores sociales a teavés, por ejemplo, del establecimiento de aommas que introducian segulasidad } peevisibiidad en las actividades econémicas Ia puesta en marcha de obras y servicios com los ferrocarsiles y los telégrafos, que estimmulaban la expansion de la economia y ua aumento de la riqueza que no slo beneficiaba a los sectozes cemratenieates Pormedio de recursos ideologicos vehiculizados sobre todo a través del aparato educativo, el Estado crt6 asimismo de afianzar un sistema de creencias, valores aormas de conducta que, la vez que creaba seatimieatos de pertenencia ala NaciGa, generaba couseaso para el auevo sistema de relaciones sociales y el cesquema de dominacién en vigencia. La “penetracin ideol6gica” se opers so- bore todo a pastic de la década de suando el Estado ditimis en su favorla tucha contra Ia Iglesia, y puso bs ‘educative, En 1884 se stablecié la ensefiaaza gratui- sancions la ley 1420 de Educacioa coms wa, laica y obligatoria! 536] ANAMARCAIDA y MAB SCANT Es importante insist en dos aspectos centrales de este proceso: uno se relacio- na con [a aacionalizaciSa de una poblaciéa compuesta yaen ese teanpo por una buena proporciéa de inmigrantes, y el otro tiene que ver con el coatrol social, cs decit, con la construccidn de la legitimidad del propio Estado nacional. El Estado ea formaci6n necesitaba constrnir su legitimidad, es decir, las condicio- nes para ser aceptado por la sociedad como autoridad suprema, indiscutida, ‘ios, asi como de los ministerios, de las secretacias de Estado come 7 de los podezes * Bl proceso de construcciéa del Estado nacional argentino conchuyé ea 1880. Para esos adios, ya habian side doblegadas las montoneris del Chacho Pedaloza, ee oe eee samente, el Estado nacional logré- ‘veacer a los mas acésrimos defensores dela aoa En win situacida aparentemente paradéji i sui oi bi ine haere ren ere tt aay ‘al, En 1880 tuvieron lugar los combates decisivos enlos que el Ejéccito naciox 2 ros en los que el Bj o ven is topas de Bocaos Aes. Como rsd de lef pov de cde su capita, la ciudad de Buenos Aires ‘entonces, el Estado nacional estaba constituido: en ua doble proceso 6 sscentralizacién del control, habia logrado afian- ricer una soberania indisputads a nivel ioterna- 4, Una consteucci6n particular El Estado que se habia consolidgdo en 1880, a difeseacia de los arquetipicos casos inglés y francés, fue coustruido “de arriba hacia abajo”, siendo elartifice tarito de las clases y de la estructura social cuanto de la modesnizaci6a econé- mica. Distiatos autores han reflexionado sobee este tépico. Por ejemplo, Jorge Fede- rico Sabato sostuvo que el Estado argentino fue mis un elemento de ua proyec- to desociedad futora que el producto de una sociedad existente? . Waldo Ansaldi adaptando ua concepto utilizado por ‘Antonio Gramsci para Ia Ttlia del “Rizogimentocatacteriz el proceso aberto con la Organizacién Nacional como tuna sevolacia pasiva. Sostavo que, en este tipo de revoluciones, el trinsito hacia [a modernidad se realizé “desde arciba” y, por lo tanto, fue elitista y satipopular. E1 Estado asumié ua rol central en la direceibn de las transforma- ciones, sustituyendo la accién de clases o fracciones de clase! Daniel Garcia Delgado sostuvo que una caracteristica central de la relaci6a 5 Jonge F Sibato: La fran de lee dominant en ln Artie, Buenos Aises,CISEA- GEL, 1988. 6 Waldo Amaldé“Sofar con Rousseau y despertarcon Hobbes: una inuoduesional esticio é Luis Moreao: de a formacion del Estado aacional argentino”, et Waldo [Eitado 7 svn on ef pntomints nadonal, Buenos Aites, Céata:0, 1989 * min a fines del siglo XIX y el 58, UNAMARCAIDA YMA " social y politica relativamente precaria de diversos paises latinoamericanos en- coated un apoyo indispensable en el Estado, que pasd a constitsirse asi en vole. rente y partcipante obligado de una vasta guma de transacciones econsmicas, politica y sociales, yen psi de toque de ls ideologias, posiciones politioas yestintegias de desarrollo’. Ex esta misma linea de riconamiento, Enzo Faletto sostuvo que, en América Latina, el Estado es no slo l expresiéa politica dela sociedad y del poder en ela existeate, sino que ademas organiza al conjunto de la sociedad®. " . Barrington Moore, en sus andlisis sobre la transicin al capitalism, observé que los paises habiatrecorrido, bésicamente, ces grandes vas ental proceso. ‘La primera via era la que habian recorrido paises como Inglaterra, Francia 6 Estados Unidos, donde, con caractecisticas propias en cada caso, babian tenido lugar cevoluciones burguesas. En estos proceios, un grupo social con base eco. ‘n6mica independiente destruyé los obstéculos que se opocian ala version de- ‘moericica del capitalismo. Desarrolkindose desde la dindimica social, pudo con- ‘aro n0 com el apoyo de las clases altas rurales segin los casos, peso modilicé profundamenté las estructuras econdmicas anteriores. La seguada via también esacroll el capitalismo, pero dio en lo politico formas auporitasas. Los casos alemin yjaponés fueron los mis obvios, Representaon ambos (el lmperio ale de los Meiji luego de 1873) revoluciones “desde arriba”. El Estado, mancjado por las clases propictaias tradicionales, introdujo las ceformas, fundamentaimente porque ao existian alli los sectores bburgueses capaces de generals. No se modificaba en tales situaciones la pro- piedad dela deera. Finalmente, la tercera via fue aquella que, como en los casos “comuaismo”. La importancia del trabajo de tee otras cosas, en la relacién que el autor esta- blecgentre la profindidad y el earicter de los cambios sociales y econdmmicos y ‘a coastruccidn de la democracia politica’ En Argentina, las conseciencias de una construcciéa realizada “desde arciba”™ fueron de fundamental importancia tanto en el aivel de fa politica como en el de la estructura y el funcionamieato que el mismo Estado fue adquiiendo. Segin Daniel Garcia Delgado, el Estado aacional argentino mostré escasa au, ‘noma respecto dela clase que le dio oxigen. El gobiemo se estruccuraba y tain & Socodad, la muesa reason 6 parc del cambio es. ‘nazar, Buccs Aies,‘Tess-Nocma, 1996, vida el Bstado en Américs Latina”, Santiago, Divs l de CEPAL, mimeo, . 18, en Daniel Gaecia Delgado, on at igton Moore: Lar oriqaes de la dtadara 3 la demooraia, Barcelona, aaah tnnuahnnsennt opezaba como coto de caza cerrado y los asuntos ee coo ce intsncay de ues pegs dela olgary HL Est do ~cautivo de esta lase~ adopts el wl de modernizador y portador de un ogreso que se ideatificaba con el mundo cultural europeo occidental. Los Combos algtados go ern ato producto de ua consenso nacional como del proyecto y voluntad de la élite, dieccionalizados vertcalmente y ame ida de lo anterior, ya que pretendierog construir una Naciéa contra su ‘mas bien que a partic de él". . Oe ly Suna Mex, Fondo Cale Econ ee ice Nica Dato ein Meio So KEL, Sa, 7 federalismo 52- ‘en Care Maccelo “21 ia gine 820" ees a ne er Mt Dat gt, Mee, Fonte 4 eee eco, 998 7 Se ees ema, Burov Ars, Slams DeSean note Sea iby De ie, Se ti SE pean «ame Bees hiss, CEL ne tos Nees Pan, 938 © Soxadad, la nveoa rain @ pati del cambio erature, a, Pendesula, 1976 ington, Las ariens dela tad y ls demeracia, Bascelons, Pesiosula Can ee Srl mn coe Are cone ie Een, 185 10 Daniel Garcia Delgado, ap. sty p. $5 gh 2%, Bucaos 9 ‘Argentina (1880-1930) ac de Cita Heo “ tle Angina motena,Fominy rots Elena Marcaida, Alejandra Rodriguez y Mabel Scaltrite se ok ban, nn, Esto y adminacin iblica en fa Ace q de cambio Fen ites, Centro dtc de Ames latnn, 1Ta,” et nare rnting Entre 1880 y 1930, el Estado nacional se consolidé y se transfocmé en garante del mantenimieato y seprodueciSn de ua régimen de acumulacioa capitalista bbasado en las actividades agrarias y en la complementaciéa éon las economias industriales. Desi 1880, un sem que otoga ampli Sead ene mbit ci ‘que se extiende 1880 y 1916 como el ciclo del liberalismo oligirquico. 60 nsevananca ic 7 one Los cambios en el Estado y la sociedad. i I | t I F | I f Desde 1916 feo des laches deo sectoes souls emengeni ss dela moder. ‘capitalist, al lado de las lbertades civiles comenzaron a zegi las I- Secades plas fnugatiadon ‘otz0 pesiodo que concluyé en 1930: el ciclo del liberalisomo democritico'. El ciclo del liberalismo-oligirquico (1880-1916) 1. EL zégimen politico oligizquico 1La ctapa de construcciéa del Estado nacicinal estuvo surcada por frecuentes tuchas y enfreatumieatos politicos entre los distintos grupos ¢ individuos que integrabaa la coalicién dominante. El motivo de los conflictos ao radicaba en los mumbos que debia seguir el proceso de modemizacién ~tépico sobre el que , gobernadores vinculados a Roca, como los de Cérdoba, Santa Salta y Tucumén, orgnaizaron una alianza que derivé en la publica entre 1880 y 1886 y entre 1898 y 1904, Elpacto de dominacién logrado en el 80 puso fia alos constantes episodios de poder econémico y social. Natalio Botana lo caractesizé co: gibernamental 0 Ge gobiernes eletores. En este ségimen, los fun- auténomos que, ‘marco de! suftagio restringido, tomaban parte ea la elecci6a de sus represea- tantes, el cégimen del ochenta colocé en el centro del escenacio alas instinuciones (presidencia, gobernaciones, municipios y cuerpos legislativos) que productaa a sus propios representantes: el ciudadano no elegia, elegian los gobiemos*? eas CMBION YIN HL ASVADO YA SOGREDAD, ARGENTINA CMH11959 | 63 ac as vi al gobierno y al Estado en general, el grupo arn monopolizar las vias de acceso a go : aque detentaba el poder construyé y puso-en ejecucion distintos mecanismos, ‘ste ségimen politico el poder se concentraba ycirculaba entre unas pocas foie imi gobierno (nacional y provincia) dependia de los mile. ples vinculos y acuexos tejidos entre las mismas. Los aristocrticos chibes del Progreso y el jockey Club, y sobre todo las facultades de Dezecho de Buenos iAises y Crdoba, alas que sus miembros asistian, fueron las insttuciones bis, I ‘reclutamiento de la dite politics’ res, Sudamericana, 1985. 3 Natio Botana: Bf orien onersaor, Buenos ‘is 8 as 4} Jonge T Sibano: La ose damien ls Argentino moter, Foray crectiicas, ‘Bucnos Alzes, CISEA-GET. 1988, (64 ENA INACAIDA, ANDRA RODRIGUEEZY MAND SALE mica del progreso, identficado con el avance sostenido de la ciencia y de fa técnica, ef desarrollo de las Fuerzas productivas y las posibilidades de supers. ciéa social, re = do Wilde, Miguel Cané y José Masia Ramos Mejia, etus je 7 ‘ estas y otra ideas propias Sal ee ioe es om sf es alos grupos dominantes y pesmeando ~desde el Bseado y otresinstciones vile hacia ls dlases subaltemas 2. EL Estadoy la modemnizacién ecoaémica y social Esto econ Profundizs ls politicas tendientes a crear y casamblar los dis- tintos factores que concurren en la peodueciSn (ier, abajo y capital) sue joy capital) al Sempo quc brindé ls bases jurdicas imprescinibles para el faevionsenicaro 5 Daniel Campione y Miguel Mexico: Ede y ads i : tala y anit pia eb Arena Anis de deel ot iis 8401916, Been Nes Rdkione USS os LOS CAMBIOS EN, HSTADOY LASOCIEDAD, ARGENTINA HN | 65 de una economia copitalista. Ea lo zelacionado con el factor tierra, ol Estado ‘nacional logré el desplazamiento de la frontera productiva a través de la con quista-de los terrtosios indigenss de la pampa, la Patagonia y el Chaco. La Elaporee de la inmigraciba europea constituye una de las causas fundamentales para entender el fuerte aumento de la poblacién argentina en el periodo. El ‘iimero de habitantes se incrementé cuatro veces en el corto lapso comprendi- 6 Véase Roberto Cortés Conde y Ezequiel Gallo: La fama de a Argeaina toderaa, Buenos Aires, Pads, 1975. ’ 66 | HANA MARCAIDR,ALYANDRA RODRIGUEZ FMAM. scat con que contabs en 1880 pasé a algo mis de 660.000 en 1895 y a aproximada- mente 1.576.000 en 1914. Los inmigrantes procedian sobre todo de Italia y de Espaiia, pero tambiga lle- garon franceses, portugueses, sus0s, sitios, judic fuian el 30 por ciento de la poblaciéa, aunque en el area pampeana, donde de prefecencia se asentaron, superaton ese potcentaje. En la ciudad de Buetos Av +5, por ejemplo, hacia 1914, casi la mitad de la poblacié era extranjers. Lalinsecci6n de la economia local en el mercado mundial requeria ademis uaa obras piblicas, compra de bienes ¢ insumos de variado tipo y transferencias de Jngresos via poiticas monetatias ¢ impositvas. » ‘Estimulados por estas ventajas, los capitales comenzaron a fluis hacia los alos de 1860 y se incrementaroa durante las décadas de 1880 y 1900. Procedian sobee todo de Gran Bretafa, y también ~auaque en’ menor medida de otzos paises de Europa occidental y de Estados Unidos. ‘Los capitales extranjeros permitieroa superar muciios de los obsticulos que tababaa Ia articulacién entre producciéa y cixeulacién. Sica el periodo 1862- 1980 habian resultado clave para la construccién del Estado argentino, desde 71880 fueron fuadamentales para desarrollar Ia infinestructura del pais agroexportador ‘comercial y administrative det pais. Las lineas mis zentables, las que cecorrian las pampas, quedaron casi de los biitinicos. Las eestaates fueroa que el volumen comparativamente reducido de la actividad comercial ls hacia LOS CaM EN artesanias locales de la competencia externa. Por lo tanto, el ferrocarri, si bie ‘cumplié ua papel fundamental para la integracién del mescado nacional y s articulaciga con el mercado externo, tajo aparejado un tipo de desazzollo fu dado sobre todo en e! estimulo de las actividades de exportaciéa. Los capitales extranjezos facilitaron tambiga la extensiéa de la zed telegeifice Jaconstruccida de puertos y la instalaciéa de servicios piblicos (aguas corzien tes, cloacas, alumbrado, transportes urbanos) en las principales ciudades de pais, No faltaron inversiones extanjeras en desta, en algunas actividades in ustriales muy ceatables (Eeigocifcos, alimentacién) y en un sistema findncies ‘que, constituido principalmente por ana importante red bancaria, foe adqui riendo una gean complejidad y diferenciacién, 3. La expansion de la economia agroesportadora Desde mediados de! siglo KIX, los grupos disigentes de Acgentina pusieon e smarcha ta model qgronparods, es decie, un siyimen de acumulaciSn basa 4a expoctaciéa de lana, para alcanzar su apogeo.enttre 1880 y 1914. Durante este iltimo periodo, la incorporacién masiva de terra y de tabsjado es, la moderizaciba de las t€cnicas productivasy de la inftaestractura de trans portes y comunicaciones permitieron un gran crecimiento y diversificaciba d Jn economnfa argentina, basada ahora en el desarrollo ageicola y eala producciéx “de carnes finas para la exportaci6n. ‘La agriculrara moderna comenzé a desarroilarse hacia 1850-1860 en las colo nias de chacareros extranjeros que se establecieron cn el Litoral. En 1876 gene: 16 los primeros excedentes para la exportacion ya parti de ali, crecié de modi espectacular. La superficie cultivada pas6 de 840.000 hectireas ea 1876 a 2 cara awcinbn asganona RODRICUTEEY MAB. SALITT a exvaordinaca expansin de la agrioltura se reliciona con cambios en ls formas productivas inducidos por las necesidades de expansia dela gander erteulaciéa del figorfico ea los dimos aos del siglo XIX permits la te ls demaada externa de bienes agscolssy la produccion de alfalfa equesie por la gariaderia. tas estancias mixtas, grandes explotaciones ubicadas sobre todo en la pro~ ‘lacs de Buenos Aires, pero también en el sur santafecino y el sudeste condo~ Ds, una parte de las ierras ex resecvacs a agicltucay oes ala guaaderia a pare asignada ala agscultra ex, por Jo geoeral arendada en peguetas LEIS stares extiajems por un plzo no mayor de res allot Coando rots; penis, fnalmente el mantenimiento de ls gran propiedad, base fa damental para acceder al mezcado erediticio, piedad pampesaa, puede afimarse que la misnaa, con- ‘alo que se h ‘nadicionslasente, fue funciooal ala expansion, ya que permis, partir del desueollo de explotaciones mixas sadecuar la producciéa Ghdades, el eomercio, las obras pblics, la provisin de servicios, la industit las aevidades artestnales Se intensificaron, atrayendo una gs cantidad de poblacién. Per eade allo, el crecimiento dela sociedad urbana en estos adios foe, en muchos sentidos, un proceso tan espectacular y revel cen la produceiéa agropecuatia. ics 9 Pam conocer los éerminos de este debate, véase Jonge F Sabato, op st ucionatio como el que tuvo lugar 5 por ciento de la poblaciée de wear vivia en ciudades de mis de 2,000 habitantes, en 1914 Ia Aly Lye 70 wean aaucaibn.s9nnrn yor mids que ceminiscencias del taller artesanal. 2 nein caste las urbes et oral ‘pampeano, contri- Se aicaron Fundam fanz desigualades ional generads ‘puyendo de este modo # PA gorel node e008, del desaoll indo asicomo lassen de Las limitaciones y 7 7 Hrofutlzacon, pueden xplicane| porquelos empresi- éernandasen pos G50, que ae dedicdban ala cborcin deproducos sosindustiales 300% 2, muy confunddos con nexpltacioa agropecua. peimaios-tenian 88 roblems de la industaizaién como el de un Este factor imapidis POP gu desarrollo slo al de aquellas amas que no cambio de esumctus ©. cializaciba psimaia adoptado. Mal podtan estos cuestionaran el modelo gversifcados _-psincipales beneficiarios internos de tal sectores agropectatos CT nieato industalintegrado, centrado en la expan- espe ee ese desarolotecnoligico™ sin de as zados en pequefia seal modelo agroe: dor 5:1 Los fictones deseo ne _Aageatina exa considerada el “geanero del mundo”. 1s 20 en. A pin sein as exportaciones mundiales de cereals, in, laa caconse, ao slo execiroa las Seas sector vis- Bajo impulso dels cua, sino que también se desarollé un sector culadosaln product emente industa,signiicaivamente mis ico y ano, comercial ¢ ae onomias latinoamericanas. wersifcado que de ole? A diferencia del apitalitno britinico que * (Coil fue la clave de a guccibn ampliada del capital en la produccioa ¢ ee ts P ‘basaba la acumulti60! 7 cistas dpicas entre capital y trabajo, el capita- indusczial, con ae sea torno ala riqueza aatural del suelo. Yismo argeatiao set FT pamapeana permitié que Argentina coatara de [La geaa fertilidad de ee ‘eingeeos extraordinatios".La posesion del ce- ‘ante décadas con ua HT coptar parte de la riqueza que se generaba en las ceurso natural ert ts los buenos precios internacionales para los pro- naciones industitles ett en la mayor parte del peciodo, con una cantidad ductos agropecustio® iegente menor en comparacion con el resto del mando, de ezabajo conse OW y cane a cambio de bienes industales ‘Argentina produc 10 Vénse Roberto Cont Quidnes y cSmo se apropiaron de esta riqueza, basada ea la condicién na- tural del suelo? En primer lugar, los duefios de las tierras pampeanas. El monopolio de estas terras les brindaba la posibilided de imponer coadicio- nes alos arrendatarios y percibir una centa que era notablemente mayor ~dada la extraordinaria fertilidad del suelo— que en otras partes de Argenti- nay del mundo. Los capitalistas ingleses también estaban en una condicign privilegiada: con ‘aban con el monopolio del transporte ~fertocamiles 7 buques-, parte del aparato financiero y el control del comercio extetior, sin los cuales era impo- sible realizar las mexcadetias en Europa. Estos dos grupos, los terzatenieages pampeanos y los inversores ingleses, eran sobre todo los beneficiatios dicec- 108 del modelo agroexportadior y sobre ellos zeposaria durante todo el periodo elpoder politico. Ea cuanto a los que efecraaban el trabajo productivo en el campo, los pequefios productores familiares y los peones rurales, cram los que “menor capacidad poseian para apropiarse de la riqueza que de alli Buia. Los pequeiios productores pagaban altisimas rentas por hacer uso de la tierra, 0 bien, en caso de ser propietarios de uaa pequefia parcels, las cantidades pro- ducidas no les resultaban suficientes como para gjercer poder ex la negocin- 6a, porlo que vendian la producciéa.a un valor insuficiente para convertir- que vendian su fuerza de trabajo y recibian un salatio que apenas alcanzaba para su seproduccién. Fuera del ambito rural, en las ciudades, se desarrollaban bisicamente el comes Go, los servicios y, en menor medida, mannfacturas precatias. De todas estas actividades, las que tenian mayor posbilidad de apropiacién de riqueza eran los servicios vinculados ala exportaciba y los financiezos, mschas veces en manos cde empresas pertenecieates a la burguesia agrazia pampeana. En conclusiGa, fue la burguesia agraria local la que al detentar el control del principal recurso productivo de esta economia (la terra) se apropié de una par- fe importante de la iquezs a través dela percepcién de renta Esta burguesia agrara, y sobre todo las fracciones que dentro de ella se consoli- dacian como dominantes, absia ampliado sus posibilidades de captacién de riqueza al canalizar buena parte de ese excedente en el desarrollo de actividades tno s6lo agropecuacias sino también, y sobre todo, comerciales, financiecas ¢ incluso industiates. Esta tendencia a la diversificaciOn de inversiones (omultisectosialidad), asi como el uso extensivo de la tieera y el mantenimiento de la gran propiedad, que permitia el desarzollo simultineo o alternative de distintas actividades agra- tias, se explicaria —en la interpretaciin de Jorge Federico Sabato— por especi- ficas condiciones de producciéa y de mercado, Dado que en Argentina se 72 ELENA MARCAIDA, ALAND HA 12 wae SCORE Ids precios de la demands internacional. En ese c sata se habria orientado a maximizar bencficios diversificando rie vvés de una combinaci6a de actividades econémi adivamente en la actividad mis 1 {Ectores dominaates un peculiac comportamiento econémico el aprovechamiento de oportunidades antes que el proximo al de los comerciantes y financistas que bastante distinto al de los empresarios de las econo cexplicatia -segii E Sibato— la extraordina- 4. Los cambios sociales La sociedad que fue configurindose en este proceso de fuertes cambios y de acentuado ~aunque no constante~ crecimiento econémico bart6 con casi todos ico, atravesado por tna intensa movilidad social, se constituye- los sectores dominaates, sino también los sectores populaces 7 nu- medias. sminante, cuyo principal soposte de poder fue la propiedad de la tietza ‘pampeana, presentaba una implantaciSn econémica multisectorial. Se caracted- 26 ademés por uilizar al Estaclo como fuente de oportunidades de diversos y > tucrativos aeyocios, y por desarrollar comportamieatos fuertemente especulat- ‘vos. En lugar de as caractesisticas precapitalists ¢ incluso “feudales” que le asig- ‘an muchos historiadores, estos sectores terratenientes habriaa mostzado la fi- ionalidad ea la basqueda de Incro y el comportamniento empresarial dinimico aque soa tipicos en las burguesias. 12 Jorge & Sibauo, op. sc 108 CAMBIOS UN St Fundamentalmente peasy de acceso relativamente amplio ala propiedad de terra, se confign- razon importante ‘medios, vinculados sobre todo a las actividades ferciarias, y con un alto componente inmigratorio. Estos sectores fueron jncrementando su nivel de consumo y educacién y comenzaron a vincularse con orgnizaciones que ceclameban una ampliaci6a del sistema politico, es decir, coa el Partido Socialisea en la Capital, con el Partido Demécrats Pro- gresista en Rosario y sur de Santa Pe,y sobre todo con la Uniéa Civiea Radi- cal, a nivel nacional. “También alcanz6 una importante expansi6a ls clase trabajadoma (de composi- |” _-sién predominancemente extranjera) gracias al desartllo de las industras “limentarias, los transporte los pesuefips talleres industeiales las activida- des artesanales y de servicios. Menor visibilidad social, pero geavitacibn aumé- fica no desdedable, nivieroa los obresos nurales, ocupados tanto en las grandes ‘estancias como en establecimicntos de medor tamafio. Esta sodedad compleja_y métil, conformada al calor de la expansién econé- ‘mica, preseataba nucvas lineas de conflictos. Como consecisencia de las xoalss Condiciones de vida, de los bajos salarios, de as extensas joraadas laborales, y tte la falta de protecciéa estatal frente ala desocupaci6n, las enfermedades, fos accidentes de trabajo y distintas formas de arbitrariedad patronal, comen- Jignos de orgenizacién y movilizaciéa obreca. Ea este periodo, predo 1a los sindicatos de oficio, dirigidos preponderantemeate por cosrientes anarquistes, que Fueron las que a comien- Zos del siglo XX vertebrazoa a primera ceataal importante del proletariado argeatino, la Fedecacin Obrera Regional Argentina (FORA). Por definicion rechazaban la invegracida al sistema politico y la oF jdm partidaria tear dicional, por mis radical que fuera, y es alguaos apelaron a la acciéa directa. El socialismo alcanzé influeacia.en sins ‘mis especializades, ‘como la Fraternidad Ferroviati, y en general entre obieros de mayor nivel de vida y educacién, Su politica foe, en lo predominaate, de abierto seformismo, Jncluso en lis condiciones de la “repiiblica restictiva” del xégimen oligicquico, ‘Una tercera corsiente Fu el sindicalismo revolucionasio, tambiéa contrario a las pricticas pariamentaras, pero a su vez refactaro a toda forma de organi vacién extrasindical,y porlo tanto con una marcada tendencia a derivar enel 15 Daniel Campione y Miguel Mazzeo, 2.

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