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Un modelo para la investigacion sobre intervencién en crisis GSERXw@SEAw@eZATGEAWGE ‘a revisién de la bibliografia sobre crisis publicada desde el primer ‘wabajo de indemann (1944) después del incendio del centronocturno Coconut Grove daa conocer muchos més informes de casos, tratados teOricos y articulos de “como haces” que en los estudios sisteméticos de investigacién, En st bistrica revisi6n del resultado de la investigaciGn sobre la intervencién en crisis, Auerbach y Kilmanmn (197) destacaron que: a) la “crisis” como concepto ‘no tenia una esencia fundamentada en cuanto a su significado 0 base te6rica, y ) que las técnicas de intervencién en crisis eran demasiado amplias y organi- zadas vagamente como para lamarlas un sistema coherente de traiamiento, Después de revisar estudios a partir de programas de prevencidn del suicidio, establecimientos psiquidtricos y ambientes quirtrgicos, los autores citados Concluyeron que, con el fn de incrementar nuestro conocimiento acerca de las crisis vitales y del provecho de las distinta téenicas de intervencidn en crisis, necesitaremos un modelo amplio para organizar la informacién y orientar los esfuerzos de investigacion, ‘Tel modelo debert: a) especiticar de manera operacionel ls criteros para fa Casificacién de los factores de tensién como crisis, b) explicar ! patron de ‘excitacion emocionaly el desarrollo de comportamientos de interferenci para istintas eategorias de crisis y para diferentes clases de individuos, y c) ‘especificar los puntos aprapiados de intervencién para squalls ténices pare ‘personas/erisis dadas, que elevarn al méximola capacidad de enfrentamiento yyreducirén a minimo la angustia emocional. De manera optimist, se soguirén ‘bteniondo los datos pertinentes para estas areas en ambientes en los que puede imponerse un cierto grada de control experimental, y fos halszgcs espectivos comencarsn a aplicarse a los incidentes de cis que ocurren de ‘manera natural ya la intervencin en crisis en los armblentes adaptacos para elo (Auerbach y Kilmann, 1977, pégina 1213). IntervenciGn en crisis: Manual, (Capituto 21) Este Hamado a ta conformacién de un modelo ‘nalizarse en elentormo més amplio del 1. Descripcién det fendmer "0 de la vida real (por ejemplo, eémo las pare- jas casadas interactdan fn situaciones elfnicas contra situaciones no citiea, o las criss vitaes tl como surgen en distintos ambience comunitarios); 3 Sucinte presentacin del fendimeno, descritoentéeminos de un. “modelo”; % Foner a proce! modelo para ver que no slo describe la informeaiog $tiseute, sino que también permite la predieidn del comportamisun faturos y, 4 La formulacién de una “teoria” que lo mismo haga explicaciones que predicciones, acerca del inicio, desarollo y resolucién de las crisis ‘Como hemos precisadio a través dell is vitales, con o sin imter- ‘Un modelo para ta investigacién sobre intervencidn en crisis wa 435 Cuadro 21-1. Funclonamiento poscrisis: impacto a large plazo de la violacion* Varlablest Afeetiva Somética Interpersonal ‘Cambio en ls patrones de sueto (49%, 10), (51%, 11) Encienden el radi o la televisién eusndo etn solas (8) Ansentes del trahajo en por lo menos dos semanas (21%, 11) (Cambio 0 abandono del abajo ea el trascurso de seis semanas (43%, 5) Cambio de residencia (76%,11), (48%,4) Cambio de mimero telefonico (4) Sin epula en el transcurso de seis meses posteriores al ataque (38%, 6) ‘Frecuencia de la eSpula: sin cambio: 19% (6) descense: 306 (6) incremento: 7% (6) ‘Cambio en los bibitos de alimentacin (7%, 4), (70%, 11) Intento de suicidio o consumo de drogas y/o sleahal (22%, 3) Suicidio (7%, 9) Altos registros de aniodad rasgo y estado (8); temores especiTions temor de estar sola {emor de ser despertada en la noche temor de salir con otra personas ‘Traumatofobias (4: (emor a estar en interores temor de estar sola en casa (40%) {emor alas multitudes temor alas personas colocadas detris de la mujer que fue victima de la viokeisa ‘Sentimiento de inseguridad en Ia 2008 rsidencial (3) “Ansiedades relacionadas con el sexo (4) ‘Temor alos hombres (42%, 9) ‘Hostilidad hacia los hombres (17%, 9) ‘Descenso en la saisfaccin a partir de las actividades sexuates (7) Tristeza (5) Descenso en la iido (81%, 19), (61%, 2) Dificultades lo mismo para experimeniarcuslesquicremvocionessexusles que ‘ara tener orgasnos durante la elas sexual (416, 6), (23%, 2, 33%, 1) Dolor ¢incamodidad durante la eps (258, 6) (15%, 2) tiga y agotamicat, bjo nivel de energia (5) ‘Visita a vos padees (486, 4) Solicitudes de apoyo emocional de parte de los amigos (20%, 4) ‘Desconfianza en las relaciones beterosexuales (23%. 9) isminocién en la iniciacién de Ia e6pula (6) 436 waa intervenci6n en crisis: Manual. (Capitulo 21) Cuadro 21~1. Funcionamiento poscrisis: impacto a largo plazo de la ‘wolacién (continuacién) |e Modalldad ‘Variables Cognoscitiva _Pesadillas (325%, 3), (49%, 11) Preocupaciéa por la opinidn negativa de parte de otros que son sigificatives en Ja vida de la vietima (6) lundgenes retrospectivas sobre el stague durante la ep (6) Aversin al soxo (13) Baja autoestima (12) Pereepciones de sf misma en el sentide de estar enajenada, aislada (13) Vergtienza (13) Culpa (13) * Tomadode Women in cvsi:A reformation ofthe rape trauma syndrome, . Stiegel-Moore K. Stake, ‘Manuserito no publicado, Derechos de Reproduceisn, R. Stiegel-Mcore, 1982, Reproducido con autorizacien "Las variables de sexusida! han so ineluids bajo cada uno delos encabezades dels cinco modalidades, segin lamaneraen que tecodific6 a informaci6a; por jemplo, undescensoen la"Fecuecia” dela cépula (Ge lista bajo ol encabezao de Comportamiento) y el “dolor” durante 1a cépula (qv se lista bajo la ‘modal Somética). Cuando un in'oma parece encajar dentro demas de un encabeaado,cuscaractritcas mis cobresalienes se tlizan para daterminaren cul de ellos encaja mejor (por ejemplo, el descenso en “nicia” la cpu, que se lista bajo la modalidad Interpersonal). Nota: Bi primer almero enrrespond al percentaje de individuos con el sintorn el segundo mfnero ccoesponde al(a los) autor(es) (6 listan mas adelante). Refereacias: 1) Bast, 1975 2) Becker, Abel y Skinner, 1979 3) Burgess y Holmstrom, 1973, 44) Burgess y Holmstrom, 1974a 5) Burgess y Holnstom, 1974 65) Burgess y Holmstrom, 1979 7) Feldman-Summees, Gordon y Meagher, 1979 8) Kilpatrick, Veronen y Resik, 19795 9) Medea y Thompson, 1974 10) Peters, 1973 10) Peters, 1975 12) Veronen y Kilpatrick, 1980 13) Lossintomasa or que sees h aignado este nimero han sido descritos por varios investigadores; sn embargo, a informacién cuanlitativa no fue mencionada, Pare ua descripcin sinetizada, ce rmite al lector a Katz y Mazur, 1979, conocimiento existente con la utilizacién de la estructura multimodal, Por ejemplo, el cuadro 21-1 resume la bibliografiaexistente acerca de los efectos a largo plaza de la violacidn, segsin nuestros cinco subsistemas CASIC de la per- sona (lomado de Striegel-Moore y Slaikeu, 1982). Como pronostca a teorfa de lacrisis, unarevisién delosestudios recientes indica que la violaciGn puede tener efectos negativos notables sobre la ratina diaria de una mujer, sus sentimientos, su bienestar fico, sus relaciones intexpersonales y su funcionamiento cognos- citivo. De manera desafortunnda, no es posible extmer conclusiones claras acerca de los factores que contribuyen al resultado positivo yalnegativo, puesto ‘que ninguno de los estudios repasados recopilaba informacién acerca de las Un madelo para ta investigaci6n sobre intervencicn en crisis 4357 cinco modalidades el seguimiento se lev6 ala précticaen diferentes momentos, la informaciGn no estaba disponible hasta un puntoen el cual se pudiera saber si las vietimas de violacién complementaron 0 no las cuatro tareas para la ‘esolucidn de ls crisis deseritas en este libro, ‘Unsumbo paras investigacién faturapodsia ser recodificar lainformacién Ge los estudios previos averca de los efectos de corto y largo plazo para la violaciGn, con la utlizacién de las categortas multimodales, El mismo proced- ‘miento podria aplicarse a Ia informacién disponible con respecto a ot0s {rastomos, como el trastomo por estxés postraumético (PTSD, por sus siglas en inglés) Williams, 1980), Por ejemplo, clandlisisde contenido dela informacion Geentrevistas con victimas de violacin o eon veteranos que padeccn el PTSD, ‘podria medi los trastomos (0, a partir de ello, 1a falta de los mismos) en el fancionamiento CASIC de les sujetos (meses o aos después de la experiencia Ge violacion o combate) y relacionar esto con os informes de los sujetos acerca del punto hasta el cual completaron o no las cuatro tareas para la resolucic de Jaserisis, descrtasenel capitulo 8. Uno haria a hipétesis de una relaciGn inversa entreel progreso sobre las cuatro tarcas y aexistencia de sfnlomas psiquidiieos enlos meses yafos siguientes a(a los) incidente(s) lomisio sie umes por vviolacién 0 por combate. Senecesitardn claborar gufas de evatuacién que demanera confiable midan I funcjonamiento CASIC, y que también rastreen el progreso del paciente en stionar aspectos especiticos de las cuatro tareas para la resolucicn, {de Ia crisis. Como un comienza, algunos cuestionarios clinicos disponibles de ‘manera expedita, como el SCL-9OR (Derogatis, 1976), pueden marcarse segtin los cinco subsistemas CASIC, aun cuando aquéllos no se hayan planes. {do demanera especitica para este fin, Reid y otros (1982) etaboraron una Guia ‘de Evaluacicn CASIC para Crisis basados en las modalidades que se describen en el capitulo 2 de este libro, y Reid (1984) recopilé informacién de con flrmacién pretiminar al comparar esta herramicnta con la Escala de Crisis de Halpem (1975), ta Guia de Evaluacién de la Personalidad de Eysenck (1968, 1970) y 1a Guia de Evaluacign de la Personalidad de Ia Ansiedad de Rasgo-Estado de Spielberger (1973). Sobre la base de una muestra de 589 individuos de establecimientos de consulta externa de préctica hospitaaria y familiar (lo incluye wn zango completo de crisis intermedias, lo mismo que Por ataque soxual y en pacientes que de manera reciente se quedaron sin empleo), se hallé que la Guta de Evaluacién CASIC para Crisis tayo una mayor validez predictiva que Is guise de evaluaciGn que slo medtan esis y ansie~ ‘dad, Esta herramienta, por tanto, mantiene el compromiso deser un inst-vimenio Ge evaluacisn para pacientes en crisis, y para medir el resultado después el tratamiento. Cualesquiera que sean los instrumentos que se uilicen, nues. ta vision es que recopilar informacicn multimodal sobre el curso de las crisis Vitales tiene el potencial de aportar mayor rigor ala selecci¢n de las estrategias de watamiento que actualmente existen. Si nosotros podemos generar mils Conocimiento acerca de cémo los incidentes precipitantes afectan el funciona ‘miento individual en todas las cinco modalidades, lo mismo que-con respecto 8 emo tanslaboran los inJividuos tas crisis especificas —tanto si son cicunstanciales, como en la violaci6n, o del desarrollo, como una jubilacin no , entonces podemos depurar las pautas para el tratamiento de aquelios que necesitan asistencia externa. 438 waa Intervencién en crisis: Manual (Capitulo 21) ESTUDIOS SOBRE EL PROCESO Y EL RESULTADO Una verdadera prucba de la eficacia de las distintas estrategias de intervencién solamente puede llegar mediante estudios que vineulen el proceso y el resultado en ta misma investigacién (Auerbach y Kilmann, 197; Slaiket y otros, 1975). El cuacro 21-2 sintetiza las etapas en las cuales podemos medir el Jesempeio del asistente yel progreso del pacientea través del curso de la crisis vital de este ‘iltimo. De modo congruente con Ia distinciéa entre los primeros auxitios psicol6gicos y laterapia para crisis, podemos medir variables del proceso en dos puntos: durante los primeros auxilios psicolégicos (Proceso 1) y durante la terapia paracrisis (Proceso 2). De manera similar, cada intervencign prescntaal ‘menos dos oportunidades para medirel resultado. La primeraes justo al final de unaentrevista/contactacién telefnica/conversacin de primerosauxilios psico- ligicos (resultado 1a), en tanto que Ta segunda llega varios dias después (Resultado 1b). El resultado de la terapia para crisis se mide primero en Ta {erminacién de las sesiones formales de terapia (Resultado 2a), y puede medirse de nuevo en las subsecuentes semanas, meses, afios (Resultado 2b, 2c,... 2m). (Véase también Viney y otros, 1985a, 1985b). Las variables listadas en el cuadro 21-1 se basan en conceptos tedricos y estrategias de intervencién que se conviestenen variables del proceso dentro de unaestructuradeinvestigacién. De ‘modo similar, los objetivos de os primeros auxilios psicolizicos —proporcio- nar apoyo, reducir Ia mortalidad, enlace con un recurso de apoyo— son en realidad variables de resultado para este aspecto de la intervencicn en c El objeti-vo anhelado para la terapia para crisis —la resolucion de ésta, definida como la integracién del incidente de crisis dentro de la trama de la ‘vida y 1a apertura/disposicién del paciente para encarar el futuro— llega a ser ¢lprineipalcrterio de resultado parala investigacién de este tipo de terapia, Las principales variables de proceso para la terapia para crisis implican el compor- tamiento del paciente orientado hacia las cuatro tareas para la resolucicn de crisis: supervivencia fisica, expresién de sentimientos, dominio cognoscitivo, adaptaciones conductuales/interpersonalesy el trabajo de! terapeutaencamina- do a faciitar estas actividades de translaboracisn, Es razonable que algunas investigaciones analicen solamente una parte dela situacin total; por ejemplo, Jas variables de proceso en los primeros auxilios psicol6gicos (Proceso 1), et. tanto que otras tomarén en cuenta la tealizacidn entre las variables de proceso y de resultado, como som el enfrentamiento del paciente (Resultado 1a), como luna funcidn del desempetio del asistente con respecto alos cinco componentes de los primeros auxitios psicolégicos (Proceso 1). Proceso 1: Primeros auxilios psicolégicos Elcontacto inicial entre el pacienteen crisis yelasistente proporcionalaprimera oportunidad paraestudiar cémo pideayudaaquél, y tambiénel tipo de asistencia ‘que proporcionan los orientadores. Las variables del proceso 1 pueden medirse 4 partir de las interacciones derivadas del contacto de los primeros auxilios Un modelo para ia investigacign sobre intervencicn en 89 Psicoldgicos (PAP), o mediante observaciones de entrevistas en vivo, Se miden_ {dos conjuntos de variables. El primero es el de la naturaleza de la crisis det paciente. Si éste esté en crisis 0 no se determina lo mismo: a) si un incidente precipitante puede identificarse, que sib) existe suficiente trastomo/desequili- ‘brio enel funcionamiento CASIC como para levara un colapso en el enfrenta- ‘iento, Segtin Lazarus (1980), esto giltimo se define por la incapacidad que se presenta con respectoa un paciente para controlar ls “Componentes subjetivos” de la crisis, Io cual significa trastomo en cualquiera de los cinco subsistemas ASIC, una incapacidad para ocuparse de la solucién del problema (medida de ‘manera esencial en términos de funcionamiento cognoscitivo), 0 ambos casos. ‘Numerosos estudios han investigado el estado de crisis (Halpern, 1973; Viney, 1976; y otros que se listanen el capitulo 2), aunque pocos (Sank, 1979; Striegel- Moore y Slaikeu, 1982) han organizado la informacién segin la estructura ‘multimodal de evaluacién, Es posible crear listas de verificacién de sintomas, ‘con base en las variables de la estructura CASIC de Ia personalidad, para

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