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No siempre es fácil encontrar postres sabrosos cuando se hace una dieta y sin que estos
resulten engordantes. Aunque, también es cierto, variantes existen. Esta es una especie de
mousse frutal, donde una crema base se acompañará con diversas frutas de estación,
obteniendo un resultado interesante para aquellos que quieren comer rico sin sumar muchas
calorías.
Ingredientes:
Preparación:
Mezcla el queso blanco con el yogurt, la yema del huevo, la ralladura y el zumo de
limón y el endulzante. Mientras tanto, diluye la gelatina con el zumo de naranjas, lleva a
fuego, deja hervir y enfría, mezclando posteriormente con la preparación anterior.
Bate las claras a nieve e incorpora a la crema anterior con movimientos envolventes y
cuidadosos, reservando todo en la nevera. Mientras tanto, comienza a cortar las frutas
que hayas escogido para esta preparación, sean cuales sean.
Cuando la crema esté bien fría, sirve en copas, decorando con un poco de cada
fruta. Pueden ser arándanos, gajos de naranja, rodajas de plátano, peras, manzanas… Lo
que se te ocurra. Lo cierto es que es una interesante y deliciosa variante para consumir un
rico postre.