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DISLEXIA EN EL AULA: RETOS Y ESTRATEGIAS

CAMILA RODRÍGUEZ ZÁRATE- JULIÁN VÁSQUEZ VANEGAS


UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

RESUMEN

A pesar de la elevada frecuencia con la que se presentan en el aula casos de


personas con dificultades para leer, escribir o llevar a cabo operaciones cotidianas
relacionadas con la memoria a corto plazo y la atención cuyo diagnóstico señala
dislexia, siguen siendo numerosos los desatinos respecto al tratamiento y
seguimiento de sus procesos de aprendizaje.

Los obstáculos que entorpecen el desarrollo de una práctica pedagógica no solo


eficaz, sino pertinente que dignifique y permita el desarrollo de la autonomía en los
estudiantes con este tipo de dificultades van desde la ignorancia por parte del
profesorado hasta la ausencia de una legislación que financie y respalde este tipo
de programas. Así pues, el puente entre la dislexia y la educación sigue quebrado.

En este contexto, se hace necesario llevar a cabo una reflexión profunda acerca
tanto de las condiciones de la dislexia como del potencial de la educación en nuestro
contexto con el fin de generar una estrategia pedagógica que permita a sus
gestores/participantes reconocer en las oportunidades que presenta este reto al
interior del aula.

PALABRAS CLAVE: Dislexia, educación, estrategia pedagógica, educación


emocional.

ABSTRACT

In spite of the high frequency with which they present in the classroom persons'
cases with difficulties to read, to write or to carry out daily operations related to the
short-term memory and the attention which diagnosis indicates dyslexia, the
mistakes continue being numerous with regard to the treatment and follow-up of his
learning processes.

The obstacles that obstruct the development of a pedagogic practice not only
effective, but pertinent that dignifies and allows the development of the autonomy in
the students with this type of difficulties they go from the ignorance on the part of the
professorship up to the absence of a legislation that finances and endorses this type
of programs. This way so, the bridge between the dyslexia and the education is still
broken.

In this context, it becomes necessary to carry out a deep reflection brings over both
of the conditions of dyslexia and of the potential of the education in our context in
order to generate a pedagogic strategy that allows to his managers / participants to
admit in the opportunities that this challenge presents to the interior of the classroom.

KEY WORDS: Dyslexia, education, teaching strategies, emotional education.

BREVE ACERCAMEINTO HISTÓRICO DEL ESTUDIO DE LA DISLEXIA

El concepto de “dislexia” no siempre ha sido contemplado en el lenguaje de aula y


mucho menos en el legal. Los avances científicos desarrollados al respecto han
hecho grandes contribuciones a la comprensión de este trastorno cuya naturaleza
y consecuencias se han ido vislumbrando con mayor nitidez, revelando al mismo
tiempo la importancia que tiene reconocer el camino sintomático del mismo.

El estudio sobre este síndrome ha transcurrido en distintas etapas, a considerar, las


propuestas por Gayán Guardiola (2001). Este autor, en La evolución del estudio de
la dislexia sitúa los orígenes de estas consideraciones en el siglo XIX con la
identificación de problemas de lectoescritura en personas afásicas para dar paso a
una etapa de dislexia del desarrollo -que el autor ubica entre finales del siglo XIX y
mediados del XX-; seguida de una de evolución, que ocupa la siguiente veintena e
impregna campos como la educación y la medicina para concluir en las teorías
modernas que cimentan las consideraciones actuales.

El término en cuestión fue acotado por primera vez en 1872 por Berlín de Stuttgart
y cinco años después sería relanzado por Kussmaul (1877) como “ceguera de las
palabras” para retomarse en 1890 a manos de Bateman, que la define según dirá
Critchley (1964) como “una forma de amnesia verbal en la que el paciente ha
perdido la memoria del significado convencional de los símbolos gráficos” (p.6). En
1892, Dejerine hará un importantísimo aporte a este asunto desde la neurociencia
al ubicar la raíz de las dificultades en el debilitamiento de las fibras propias del lóbulo
parietal y las que conectan los dos lóbulos occipitales; en este punto de la historia,
se habrá desarrollado solamente el concepto de <<Dislexia adquirida>>.

Las últimas décadas del siglo XIX traerían consigo una importante revolución
académica al interior de este campo, y los estudios oftalmológicos y en optometría
llegarían a definir a la dislexia como un problema exclusivamente visual. Este
concepto se tuvo presente hasta hace relativamente poco tiempo y se usa como
uno de los parámetros de diagnóstico.

Finalmente, a partir de los años 70 la psicología cognitiva coloca sobre la mesa


asuntos como las fallas memorísticas y la determinación lingüística radicada en
habilidades sensoriales y cognitivas yendo más allá de las posibles trabas visuales.
En este punto, como se ha referido antes, comienzan a vislumbrarse algunas
intervenciones pedagógicas para la superación de las dificultades en la lectura, la
escritura y la ejecución de operaciones cotidianas.

A FIN DE CUENTAS ¿QUÉ ES LA DISLEXIA?

El tratamiento de una dificultad como esta implica el reconocimiento de sus rasgos


principales, poblaciones vulnerables, causas, diagnóstico y tipología, etc.

Después de reconocer someramente el trasegar histórico del concepto de dislexia


sería necesario precisar en qué consiste concretamente, para lo cual se ha acudido
al aporte que realiza la OMS al definirla como: “un trastorno específico de la lectura
cuyo rasgo principal es una dificultad en el desarrollo de las habilidades para la
lectura arraigada en el neuro-desarrollo y que incluye la afección de áreas básicas
del proceso fonológico y auditivo” (1997)

A esto bien podrían sumarse los aportes de trabajos como lo que desarrollan
Galaburda & Cestnick (s.f.), Diéguez y Arias, Iglesias, García (2012), Pernet, Dufor
& Demonet (2011), cuyos puntos principales se retomarán a continuación.

Características

La dislexia se caracteriza, entre otras cosas, por ser un trastorno familiar y


hereditario que incluye la reducción de la velocidad en el procesamiento de
información sumada a la incapacidad de procesar estímulos y sucesiones visuales
auditivas. Así mismo, la persona disléxica tiene una falta de conocimiento
consciente de los sonidos de su propia lengua manifestada en problemas con el
procesamiento de sonidos no lingüísticos cuando estos cambian a gran velocidad o
bien problemas de decodificación y memorización.

Las personas que son diagnosticadas con dislexia padecen por lo general trastornos
asociados o paralelos que van desde perturbaciones en el sueño hasta variaciones
emocionales derivadas de unos procesos de socialización desacertados.

Población y diagnósticos

El 80% de los niños con trastornos del aprendizaje presentan dislexia. Esta afecta
principalmente a varones entre los 7 y 9 años. Habrá que tener en cuenta también
el carácter hereditario para determinar si se es o no vulnerable.

Se puede diagnosticar desde los 2-3 años. Sin embargo, de los 6 a 12 años, los
síntomas son más evidentes.

Causas

La multiplicidad en los abordajes que ha tenido el tema de la dislexia derivó en un


gran abanico de hipótesis acerca de sus causas. Sin embargo, para este caso se
ha considerado conveniente acudir a la línea que proponen Diéguez y Arias (s.f.),
que desarrollan una hipótesis tetracausal contemplando una sección
fonológica/auditiva -relacionada con el déficit en el manejo de información-, otra
visual -asociada con anomalías talámicas-; de déficit cerebral multifocal -originado
en células magnocelulares-; y finalmente, del aprendizaje -que implicaría un fallo
para la automatización de fonemas y grafemas sumado a la adquisición de nuevos
conceptos.

Desde los estudios sobre la dislexia del desarrollo, se considera que se puede tener
sus raíces en un desarrollo inadecuado del cerebro en la etapa perinatal -a mitad
del embarazo- cuando las células migran.

Tipología

Desde varias escuelas, se han considerado dos vías de tipificación de la dislexia:


Según área de afectación y según habilidades implicadas.

En el primer caso, la dislexia fonológica refiere a problemas para el desarrollo de la


lectura grafémica -sílaba y sílaba- mientras que la de superficie incluye problemas
para el desarrollo de la lectura léxica -de palabras irregulares- y la dislexia mixta
resulta de la combinación de las dos anteriores.

Por otro lado, se encontrarían la dislexia auditiva, visual y la disgrafia;


correspondientes ya sea a la dificultad para el establecimiento de relaciones entre
fonemas-objetos, el reconocimiento de formas-grafemas-objetos o a las
complicaciones en el trazo de los símbolos lingüísticos.

DE LA LIMITACIÓN AL AULA CREATIVA

Habiendo hecho un breve acercamiento a lo que es la dislexia y las implicaciones


que esta tiene en la vida de los sujetos, se hace necesario considerar una serie de
elementos que sirvan de base para la gestión de proyectos pedagógicos que
contribuyan a la construcción de espacios de amplia participación y
perfeccionamiento de las habilidades escriturales, de lectura, atención y
memorísticas.

Por lo general -y gran parte de los problemas emocionales que padecen las
personas con dislexia es por este motivo- el aula es el primer lugar de emisión de
juicios negativos frente a la inhabilidad para llevar a cabo ciertas actividades
consideradas normales, lo que lleva al uso de apelativos ofensivos que calan
profundamente en el autoconcepto de quien los recibe.

Sería conveniente entonces tener en cuenta diferentes aristas del problema: Las
adaptaciones físicas, que incluyen el manejo de las TIC; el tratamiento emocional,
es decir la atención de tendencias depresivas junto con el fortalecimiento de los
procesos de socialización; la propuesta e impulso de una legislación que propenda
por el reconocimiento y la garantía del acceso a una educación digna y adecuada a
las necesidades de quienes la construyen.

TRATAMIENTO ANTE PROBLEMAS DE DISLEXIA

Existen múltiples programas de tratamiento para la dislexia. No todos tienen la


misma credibilidad científica. Se debe intentar que:

1. El programa este orientado hacia el entrenamiento fonológico, aspecto


disfuncional en el que se sustenta la dificultad lectora.

2. Ha de estar orientado al problema. La dislexia mejora mediante tareas


relacionadas con la lectura.

3. El profesional deberá trasmitir su hipótesis de trabajo, e implicar al entorno


familiar y educativo en la mejora del trastorno del paciente.

4 Pero tan importante como recomendar un programa es desaconsejar


intervenciones sin aval experimental que gozan de gran difusión: Hablamos de
métodos no convencionales tales como:

- Entrenamiento perceptivo optométrico.

- Lentes teñidas

- Entrenamiento psicomotriz.

- Entrenamiento de la lateralidad y gateo.

- Terapia psicológica emocional. Estos métodos, a parte de su coste económico, no


solo mejoran la dislexia, sino que añaden una carga de trabajo al niño y a la familia,
y retrasan años una intervención adecuada. (Herrera: 2007)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 DIÉGUEZ, I & ARIAS, J. Los trastornos del aprendizaje. Definición de los


distintos tipos y sus bases neurobiológicas. Universidad Autónoma de
Barcelona.

 GALABURDA, A. & CESTNICK, L. Dislexia del desarrollo. Simposio satélite.

 GARCÍA, J. Dislexia y discalculia ¿Extraños compañeros de viaje?


Universidad de Málaga. 2012

 GUARDIOLA, G. La evolución del estudio de la dislexia. Publicado en:


Anuario de Psicología 32(1): 3-30. 2001. Recuperado de:
http://ibgwww.colorado.edu/~gayan/anupsi4.pdf

 IGLESIAS, M. Alumnos con dislexia. Estrategias para educadores.


Universidad de El Salvador

 PERNET, C. DUFOR, o. & DEMONET, J. Redefiniendo la dislexia:


Explicando la variabilidad. Universidad de Málaga. 2011

 HERRERA, CANTERA. Dislexia, el trastorno desconocido. Diagnóstico y


tratamiento. 2007

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