Professional Documents
Culture Documents
El bien de familia es una institución jurídica protegida por el derecho civil que consiste en
la afectación de un inmueble a la garantía de las necesidades de sustento y vivienda
familiar, es decir que busca la conservación del bien protegido dentro del patrimonio
familiar. Dicha figura se caracteriza por atribuir al bien afectado el carácter de
inembargable e inajenable, y solo puede ser constituido uno por familia. En nuestro
ordenamiento jurídico se encuentra regulado por las leyes Nos.1024 sobre Constitución de
Bien de Familia Inembargable y 339 sobre Bien de Familia.
El inmueble a afectarse podrá comprender sea una casa, o una porción de una casa, un piso,
departamento, vivienda o local independiente de un edificio, siempre que este registrado de
conformidad con el régimen establecido por la Ley No.5038, del 21 de noviembre de 1958,
sobre condominios; una propiedad agrícola, así también puede comprender a la vez una
casa con tienda y taller y el material y herramientas de que están provistos, ocupadas y
explotadas por una familia de artesanos.
Es importante resaltar que en cuanto a los edificios destinados a viviendas, ya sean del tipo
unifamiliar o del tipo multifamiliar que el Estado transfiera en propiedad a los particulares,
tanto en zonas urbanas como rurales mediante los planes de mejoramiento social puestos en
práctica por los organismos autónomos del Estado o directamente por el Poder Ejecutivo,
quedan declarados de pleno derecho Bien de Familia, así también como las parcelas y
viviendas traspasadas definitivamente a los agricultores por el Instituto Agrario
Dominicano (IAD). En estos casos no podrán ser transferidos a terceros sino previo
cumplimiento de una serie de requerimientos legales y con la previa autorización del poder
ejecutivo.
La constitución del bien de familia no podrá realizarse sobre el bien gravado por un
privilegio o una hipoteca, sea convencional, sea judicial, o de anticresis, cuando los
acreedores han tomado inscripción anteriormente al acto constitutivo o más tardar en el
plazo de 3 meses exigidos por la ley para realizar la publicidad correspondiente, tenido
como excepción a esta regla las hipotecas legales, las cuales podrán ser inscriptas, sin
embargo aquellas que tomen nacimiento posteriormente podrán ser válidamente inscritas
pero el ejercicio del derecho de persecución quedara suspendido hasta la liberación del
bien de familia.
En cuanto a quienes pueden realizar la indicada constitución del bien la ley establece los
siguientes:
- La mujer, sin autorización del marido o de la justicia, sobre los bienes cuya
administración le ha sido reservada; y,
- El cónyuge superviviente o por el esposo divorciado, si existen hijos menores, sobre los
bienes personales del constituyente.
En cuanto a la renuncia de esta figura podrá realizarse por voluntad del constituyente,
siempre y cuando no resulte comprometido el interés familiar y se tipifique algunas de las
causales establecidas taxativamente por la ley, es decir por el traslado necesario del
propietario a otra localidad, por enfermedad del propietario o sus familiares que requiera el
traslado para la curación, o por notaria penuria económica del propietario para continuar los
pagos, cuando no se trate de una donación, y en todos los casos se será necesaria la
homologación del juez competente.
El bien de familia consiste en una cláusula de inalienabilidad que saca al inmueble del
comercio, por lo tanto no puede ser afectado.
Por esa razón, cada vez que los órganos del Estado como Bienes Nacionales, Instituto
Nacional de la Vivienda, Instituto Nacional de Auxilios y Viviendas entregan viviendas en
cumplimiento del mandato constitucional de ayudar a que todos los ciudadanos tengan
techo propio, se toma en cuenta la figura del bien de familia.
El bien de familia puede comprender ya sea una casa, o una porción de una casa, un piso,
departamento, vivienda o local independientemente de un edificio, siempre que su derecho
de propiedad este registrado de conformidad con el régimen establecido por la ley no. 5038.
La ley No. 339 establece que las viviendas construidas por los organismos autónomos del
estado o directamente por el poder ejecutivo también quedan declarados de pleno derecho
bien de familia. En tanto que su artículo primero menciona que los edificios destinados a
viviendas, ya sean del tipo unifamiliar o del tipo multifamiliar, que el Estado transfiera en
propiedad a los particulares, tanto en las zonas urbanas como en las rurales, mediante los
planes de mejoramiento social puestos en práctica por los organismos autónomos del
Estado, o directamente por el Poder Ejecutivo, quedan igualmente declarados de pleno
derecho Bien de Familia.
Dichos edificios no pueden ser transferidos en ningún tiempo a otras personas sino cuando
se cumplan las disposiciones de la Ley Nº 1024, que instituye el Bien de Familia, de fecha
24 de Octubre de 1928, modificada por la Ley Nº 5610 del 25 de Agosto de 1961, y con la
previa autorización del Poder Ejecutivo.
También cabe mencionar que la ley No.1024 sobre constitución del bien de familia
inembargable señala que se se puede constituir en provecho de cualquier familia un bien
inembargable que en lo adelante deberá de llevar el nombre de bien de familia.
Inscripción
A partir de la transcripción del bien de familia en Registro de Títulos, sus frutos son
considerados inembargables, aún en caso de quiebra o de liquidación judicial; no se hace
excepción más que en favor de los acreedores anteriores a la constitución del bien de
familia que se hayan conformado a las disposiciones que preceden, de manera que se pueda
conservar el ejercicio de sus derechos.
Forlder 8½x11.
Requisitos:
3. Certificado (s) de Título (s) Duplicado (s) del Dueño, o Constancia Anotada que
ampare los derechos registrados.
Para los Dominicanos que hayan cambiado su nombre o apellido que aparece en su
acta de nacimiento, ya sea por matrimonio o naturalización, anexar acta de matrimonio
y/o documento que permita verificar el cambio de nombre realizado.
Todo documento en idioma diferente al español, debe ser traducido por intérprete
judicial competente.
Los documentos públicos emitidos por países signatarios del Convenio de la Haya de
fecha 5 de octubre del año 1961, deben tener fijada la “Apostilla” prevista en el
artículo 3 de dicho acuerdo.