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Expediente No.

057-2001

APELACION DE SENTENCIA DE AMPARO

CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, catorce de noviembre de dos mil


uno.

En apelación y con sus antecedentes se examina la sentencia de trece de septiembre


de dos mil dictada por la Corte Suprema de Justicia, Cámara de Amparo y Antejuicio,
en el amparo promovido por la Embajada de los Estados Unidos de América acreditada
ante la República de Guatemala, contra la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones. El
postulante actuó con el patrocinio del Abogado Gabriel Orellana Rojas.

ANTECEDENTES

I. EL AMPARO

A)Interposición y autoridad: presentado en la Secretaría de la Corte Suprema de


Justicia, el treinta de septiembre de mil novecientos noventa y nueve. B) Acto
reclamado: resolución de treinta y uno de agosto de mil novecientos noventa y nueve
dictada por la autoridad impugnada que revocó la que conocía en grado y como
consecuencia, declaró improcedente la extradición de Peter Paul Zink, también
conocido como John Potts ó Mark Charlton promovida por el gobierno de los Estados
Unidos de América. C) Violación que denuncia: derecho al debido proceso. D)
Hechos que motivan el amparo: lo expuesto por la postulante se resume: a) el
gobierno de los Estados Unidos de América, por intermedio de su embajada acreditada
en Guatemala, promovió la extradición del señor Peter Paul Zink, habiendo formulado
su petitorio ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, quien lo cursó a la Presidencia
del Organismo Judicial y de la Corte Suprema de Justicia y ésta al Juez que estimó
competente; b) el Juez asignado, en resolución de uno de julio de mil novecientos
noventa y nueve, concedió la extradición solicitada; c) el abogado defensor interpuso
recurso de apelación a favor del extraditable y cumplidos los trámites de rigor, la Sala
impugnada, revocó lo resuelto en primera instancia y declaró improcedente la solicitud
formulada. Estima que la autoridad impugnada se excedió en el uso de sus facultades
pues no tenía competencia para conocer sobre las formalidades de la solicitud de
extradición, sino sólo sobre el fondo de la misma, puesto que, dicha solicitud, como
acto diplomático dirigido al Estado de Guatemala, sólo debe calificarla el Ministerio de
Relaciones Exteriores. Solicitó que se le otorgue amparo. E) Uso de recursos:
ninguno. F) Caso de procedencia: invocó el contenido en el inciso e) del artículo 10
de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. G) Leyes violadas:
Tratado de Extradición suscrito entre los gobiernos de los Estados Unidos de América y
Guatemala.

II. TRAMITE DEL AMPARO.

A)Amparo provisional: no se otorgó. B) Terceros interesados: Abogado Fernando


Linares Beltranena, Peter Paul Zink y Ministerio de Relaciones Exteriores. C) Remisión
de antecedentes: Expediente uno guión noventa y nueve del Juzgado Primero de
Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, relacionado con
la extradición de Peter Paul Zink, también conocido como John Potts o Mark Charlton y
la pieza de segunda instancia. D) Prueba: a) los antecedentes del amparo
relacionados en el apartado anterior; b) expediente administrativo del Ministerio de
Relaciones Exteriores relacionado con la extradición de Peter Paul Zink; c) Informe
rendido por el Viceministro de Relaciones Exteriores por el cual comunica que en los
archivos de la Subdirección de Tratados de la Dirección de Asuntos Jurídicos y Tratados
de ese Ministerio, no aparece que Estados Unidos de América haya ratificado la
Convención sobre Derecho Internacional Privado, suscrita en la VI Conferencia
Internacional Americana en la Habana Cuba, el veinte de febrero de mil novecientos
veintiocho, mediante el cual se aprobó el Código de Derecho Internacional Privado,
también conocido como el "Código de Bustamante" y; por lo mismo, no aparece en sus
archivos que los Estados Unidos de América sea parte de la indicada Convención. E)
Sentencia de primer grado: el tribunal consideró: "...la Cámara considera que la
autoridad impugnada no conculcó derecho alguno de la Embajada de los Estados
Unidos de América, pues resolvió de conformidad con la ley y dentro de las facultades
que la misma le otorga. Ello se considera así: pues si bien es cierto a juicio del
Ministerio de relaciones Exteriores la comunicación diplomática enviada por la
postulante se consideró conforme el Tratado y los principios, reglas y prácticas
internacionales, también lo es que el Juzgador al emitir su resolución debe observar el
principio jurídico de que la legislación especial prevalece sobre la general, y en este
caso, la ley específica es el Tratado de Extradición celebrado entre la República de
Guatemala y los Estados Unidos de América, y su Convención Suplementaria, la cual
señala en forma taxativa los requisitos que debe contener el petitorio de extradición, lo
cual fue considerado por la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones y con ese
fundamento, resolvió la apelación presentada. Lo anterior hace concluir, que al haber
emitido el auto señalado como acto reclamado, la autoridad impugnada no violó
derechos alguno de la amparista ni se excedió en sus funciones, pues su actuar se
enmarca dentro de lo previsto en la legislación positiva vigente de nuestro país. Dadas
estas circunstancias no es dable para el tribunal entrar a conocer el fondo del asunto,
pues ello implicaría infringir la prohibición constitucional de una tercera instancia, por
lo cual el amparo que se resuelve es notoriamente improcedente, tal como se
declarará al hacerse los demás pronunciamientos que la ley manda. La notoria
improcedencia del amparo que se resuelve, hace obligatoria la condena al interponente
en las costas causadas, y la imposición de multa al abogado patrocinante, como
adelante se resolverá...". Y resolvió: "... I) Sin lugar, por notoriamente
improcedente, el amparo planteado por la Embajada de los Estados Unidos de América
acreditada ante el Estado de Guatemala; II) Condena en costas al interponente; III)
Impone a cada uno de los abogados patrocinantes, Gabriel Orellana Rojas y
posteriormente Cándida Concepción Díaz Cano, la multa de un mil quetzales, que
deberá hacerse efectiva en la Tesorería de la Corte de Constitucionalidad dentro de los
cinco días de estar firme este fallo y que en caso de insolvencia se cobrará por la vía
ejecutiva correspondiente..."

III. APELACION

La postulante, el Ministerio Público y el Ministerio de Relaciones Exteriores apelaron.

IV. ALEGATOS EN EL DIA DE LA VISTA

A)La postulante y el Ministerio de Relaciones Exteriores alegaron: de


conformidad con el Tratado de Extradición celebrado entre los Estados Unidos de
América y la República de Guatemala, el petitorio de extradición debe ser presentado
ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, quien es el único facultado para determinar
si dicho petitorio satisface o no los presupuestos jurídicos necesarios para su admisión.
Quien discrepe de la calificación que haga el Ministerio de Relaciones Exteriores debe
impugnar lo resuelto dentro del tiempo y conforme los requisitos correspondientes que
prevé el artículo 19 de la Ley de lo Contencioso Administrativo. Expresan que el
tribunal a quo olvida que de conformidad con el artículo 38 de la Ley del Organismo
Ejecutivo, al Ministerio de Relaciones Exteriores le corresponde la aplicación del
régimen jurídico relativo a las relaciones de otros Estados y personas o instituciones
jurídicas del Derecho Internacional, los tratados, convenios internacionales y los
asuntos diplomáticos y consulares. Una solicitud de extradición es una gestión
diplomática entre Estados partes de un Convenio. Concluyen que el Tribunal que reciba
una solicitud de extradición planteada ante el órgano jurisdiccional por el Ministerio de
Relaciones Exteriores, debe concretarse a analizar los extremos de fondo que
establezca el Convenio o Tratado en que se base la solicitud de extradición y no la
forma de dirigirse un Estado a otro, ya que esta corresponde al campo de la
comunicación diplomática. Por ello la solicitud de extradición no se hace al Organismo
Judicial, se efectúa al Estado de Guatemala, cuyo representante es el Presidente de la
República. El traslado de la indicada solicitud de extradición al Organismo judicial para
que la conozca un tribunal, es para darle oportunidad de defensa al sindicado; pero en
aspectos relacionados con su identidad, lo referente a su existencia de una orden de
detención dictada por autoridad competente del Estado solicitante, la prescripción del
delito por el que él esta siendo perseguido, que la naturaleza del delito no sea política
o bien, que no esté incluido en el instrumento internacional que se invoca. Solicitó se
declare procedente la apelación interpuesta. B) El Ministerio Público alegó: a) de
conformidad con lo previsto en los artículos 27, 149, 183 inciso o), 203 de la
Constitución; 38 de la Ley del Organismo Ejecutivo; 48 del Decreto 86-73 del Congreso
de la República y 52 de la Ley del Organismo Judicial, se deduce que los tribunales no
pueden invadir competencias que por disposición constitucional están siendo confiadas
a otros organismos del Estado, como es el caso de las relaciones internacionales de la
república y de los asuntos diplomáticos; ya que le corresponde a los tribunales con
exclusividad la función jurisdiccional propiamente dicha y no los asuntos diplomáticos
que corresponden al Ministerio de Relaciones Exteriores. De ahí que al revocar la Sala
impugnada la decisión de primera instancia y declarar improcedente la extradición
solicitada, se excedió en el uso de sus facultades al calificar la forma que se requirió la
extradición, ya que esta es exclusiva del Ministerio de Relaciones Exteriores; por lo que
su competencia jurisdiccional debió circunscribirse a determinar si la extradición
procedía o no, analizando los motivos de fondo. Solicitó se revoque la sentencia que se
conoce en grado. C) el Abogado Fernando Linares Beltranena, abogado
defensor de Peter Paul Zink, expresó que la sentencia debe confirmarse puesto que el
peticionario de la extradición no cumplió con lo previsto en el artículo X del Tratado de
Extradición, ya que la misma fue hecha en abstracto por la Embajada, sin identificar al
funcionario diplomático que formuló el requerimiento, ni de la persona que lo signa.
Estima que las consideraciones del tribunal a quo son correctas y legales al calificar el
proceder de la autoridad impugnada. Solicitó se confirme la sentencia apelada.

CONSIDERANDO:

-I-

"La República de Guatemala, organizada como Estado democrático, pertenece a la


comunidad de países que se rigen por los valores, principios y normas del Derecho
Internacional (convencional y consuetudinario). Ha plasmado su adhesión a este
sistema suscribiendo –como parte funcional- la Carta de las Naciones Unidas y varios
instrumentos de organizaciones regionales. Asimismo ha celebrado tratados, acuerdos,
o convenciones multilaterales y bilaterales con otros Estados. Al interior, reconoce, por
mandato del artículo 149 de la Constitución, su deber de normar sus relaciones con
otros Estados de conformidad con los principios, reglas y prácticas internacionales.
Reconoce explícitamente la validez del Derecho Internacional convencional en los
preceptos contenidos en los artículos 46 y 204 del máximo código jurídico del país...",
"...las disposiciones convencionales de Derecho Internacional debe interpretarse
conforme los principios pacta sunt servanda y de buena fe, por lo que, salvo una
confrontación abierta con el texto constitucional interno, su intelección deberá hacerse
del modo que más armonice con la finalidad del instrumento que las contiene..."
Expediente 482-98, sentencia de 4 de noviembre de 1998.

"...la extradición es un instituto complejo, cuya extensión abarca diferentes ámbitos


del derecho: el Internacional, el Penal, el Procesal y el Administrativo. En el Derecho
guatemalteco, para conceder o denegar la extradición, es necesaria la intervención de
los órganos jurisdiccionales. En efecto, cuando un Estado extranjero solicita la
extradición de determinada persona, el Organismo Ejecutivo, por conducto del
Ministerio de Relaciones Exteriores, traslada el asunto al conocimiento del Organismo
Judicial, correspondiendo a la Corte Suprema de Justicia designar al tribunal del orden
penal que deba conocer del asunto... En esta materia no existe un procedimiento
específico, por lo que es aplicable lo dispuesto en el artículo 327 del Código Procesal
Penal que preceptúa que toda pretensión o cuestión que no tuviere señalado curso
especial en este Código, se tramitará en incidente de conformidad con lo dispuesto en
la Ley del Organismo Judicial. De esta manera, el sujeto pasivo tiene oportunidad de
ejercitar su derecho de defensa, aportar los elementos de prueba que estime
pertinentes, presentar alegatos e interponer los recursos que la ley establece contra
las resoluciones judiciales. Los tribunales declararán si procede o no la extradición
solicitada ... En consecuencia, el Presidente de la República no puede concederla por sí
solo, sino que previamente debe agotarse un procedimiento jurisdiccional que
garantiza al requerido su derecho de defensa. Si la resolución judicial es denegatoria,
ésta vincula al Ejecutivo. En cambio, si la decisión judicial concede la extradición, se
pasa a la siguiente fase de carácter administrativo. Conforme al artículo V del Tratado,
ninguno de los Estados está obligado a entregar a sus ciudadanos, pero el Poder
Ejecutivo tiene facultad para entregarlos, lo que es parte de la ejecución. Esta facultad
del Organismo Ejecutivo tiene fundamento en el artículo 27 constitucional que
establece que la extradición se rige por lo dispuesto en los tratados, o sea, que la
Constitución estableció esa reserva... no existe violación al contenido del artículo 141
de la Constitución Política, porque no se trata de ningún caso de subordinación de un
Organismo a otro, sino de una serie de actos jurisdiccionales, administrativos y de
Derecho Internacional, en que cada órgano actúa en la esfera de su respectiva
competencia de acuerdo con las disposiciones del derecho interno y lo previsto en el
tratado, que es el que rige a la extradición de acuerdo con el citado artículo 27 de la
Constitución. Tampoco se viola el artículo 204 de la Constitución porque no compete a
los Tribunales analizar el fondo del asunto y resolver sobre si está o no demostrada la
comisión del delito, y si el sujeto requerido es culpable o no; es decir, no se trata de
conocer y juzgar a un procesado, pues ello corresponderá al juez del país requirente."
Expediente 137-92, sentencia de fecha 17 de junio de 1,993.

-II-

En el caso bajo examen, se acude a la jurisdicción constitucional, reclamando contra la


resolución dictada por la autoridad impugnada que al revocar la que conocía en
apelación, declaró improcedente la solicitud de extradición del ciudadano
norteamericano Peter Paul Zink, formulada por la Embajada de Estados Unidos de
América, porque la misma fue formulada en abstracto por la Embajada y no por el
funcionario que representa a dicho Estado, como lo exige el artículo X del Tratado de
Extradición suscrito entre los gobiernos de Estados Unidos de América y Guatemala. El
quid acá será, establecer, si el petitorio de extradición contenido en la nota verbal de
la Embajada de los Estados Unidos de América cumple con los supuestos del Tratado;
o, si por el contrario concurre la violación al debido proceso que se denuncia.

Haciendo el análisis de rigor, se establece que la solicitud de extradición efectuada por


la Embajada de los Estados Unidos de América, acreditada en Guatemala, está
contenida en una "nota verbal", que como tal, constituye un medio de comunicación
escrito, aceptado con arreglo al Derecho Diplomático y a la práctica internacional,
mediante el cual un Estado –en este caso Estados Unidos de América- por intermedio
de su agente diplomático se dirige al Estado de Guatemala, a través del Ministerio de
Relaciones Exteriores. Por el hecho mismo de su nombre, no significa que se trate de
notas verbales propiamente dichas, son también notas escritas, con particularidades
muy propias.

El Estado de Guatemala, a la luz del artículo 149 de la Constitución, ha reconocido la


validez de estos medios de comunicación y los ha aceptado conforme a las practicas
internacionales, con el objeto no sólo de hacer ágil la comunicación entre los
gobiernos, sino ajustarse a las exigencias que conlleva interactuar con otros Estados.

En el ámbito administrativo previo, el petitorio de extradición, se formula directamente


al Estado en cuyo territorio se encuentra la persona señalada por el Estado requirente,
a través del ente que dentro del Estado tiene a su cargo dirigir los asuntos
diplomáticos, quien tiene la facultad legal de calificarla y no darle el curso previsto,
sino solamente, si el petitorio lo encuentra arreglado a derecho y no contraría
disposiciones prohibitivas expresas, como se desprende de lo previsto en el artículo 38
de la Ley del Organismo Ejecutivo, que preceptúa que le corresponde al Ministerio de
Relaciones Exteriores, la aplicación del régimen jurídico relativo a las relaciones del
Estado de Guatemala con los demás Estados, los asuntos diplomáticos y atender lo
relacionado con información y comunicación internacional.

Con esa base, en uso de esa facultad, la labor de calificación –como acto
administrativo- debe ejercerla con exclusividad dicho Ministerio y, luego trasladarla a
la Corte Suprema de Justicia, para que cumpla con el trámite que corresponde. El
trámite, supondrá agotar todas las formalidades que informan al proceso, examinando
la viabilidad del traslado, el delito a la luz del Tratado que se invoca, la prescripción y
todas aquellas circunstancias que puedan extinguir o modificar la responsabilidad
penal; concediéndole en todo momento al sindicado la oportunidad de defenderse
plenamente; pero no debe extenderse a cuestionar la legitimidad del solicitante y los
medios utilizados para comunicarse, los cuales le han sido reconocidos de antemano
por el Estado requerido.

Estas razones permiten concluir que las notas verbales entre misiones dipl omáticas o
entre éstas y el Estado acreditante son permisibles, pues responden a la práctica
internacional que Guatemala constitucionalmente reconoce –artículo 149-, para
formular petitorio de toda índole incluyendo aquellos relacionados con la extradición de
extranjeros, nacionales de los países solicitantes.

Con esta base, no se le da la razón a la Sala en cuanto revocar la resolución que


conocía por este motivo, puesto que, como se apuntó, calificar la legitimación activa
del solicitante y los medios utilizados para comunicarse escapa del campo de sus
atribuciones. De esa cuenta, debe otorgárse el amparo solicitado, con el objeto de
viabilizar el conocimiento del fondo del recurso de apelación interpuesto contra el auto
que declaró procedente la extradición, sin invocar esta circunstancia impeditiva, cuya
calificación corresponde al poder ejecutivo y no al judicial. Para el efecto, debe
revocarse la sentencia que se conoce, dejando sin efecto en cuanto a la reclamante, la
resolución impugnada, y con el objeto de restablecer la situación jurídica afectada,
ordenar a la responsable la emisión de una nueva resolución, con base en lo
considerado en este fallo; sin que el otorgamiento del amparo que este fallo conlleva
dé mérito para condenar a la autoridad al pago costas procesales, puesto que su
proceder se presume de buena fe.

LEYES APLICABLES:

Artículos citados y 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la República


de Guatemala; 8o., 10, 19, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 56, 57, 149, 163 inciso c) y 185 de
la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad y 17 del Acuerdo 4-89
de la Corte de Constitucionalidad.

POR TANTO:

La Corte de Constitucionalidad con base en lo considerado y leyes citadas resuelve: I)


Revoca la sentencia apelada, y emitiendo el pronunciamiento legal que en derecho
corresponde: a) Otorga amparo a la Embajada de los Estados Unidos de América y, le
restablece en la situación jurídica afectada y b) deja sin efecto en cuanto a la
reclamante la resolución de treinta y uno de agosto de mil novecientos noventa y
nueve, dictada por la autoridad impugnada en la pieza de segunda instancia en el
expediente de extradición de Peter Paul Zink, también conocido con los nombres de
John Potts ó Mark Charlton promovido por la accionante. II) Se conmina a la autoridad
responsable para que, en el plazo de cinco días, contados a partir de la fecha que
reciba la ejecutoria con sus respectivos antecedentes, dicte la resolución que
corresponde con el objeto de dar cumplimiento a lo resuelto en este fallo, bajo
apercibimiento de que en caso de incumplimiento se le impondrá una multa de dos mil
quetzales a cada uno de los Magistrados, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y
penales consiguientes. III) No se hace especial condena en costas. IV) Notifíquese y
con certificación de lo resuelto devuélvase los antecedentes.

RODOLFO ROHRMOSER VALDEAVELLANO

PRESIDENTE

NERY SAUL DIGHERO HERRERA

MAGISTRADO

CIPRIANO FRANCISCO SOTO TOBAR

MAGISTRADO

JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ

MAGISTRADO
FRANCISCO JOSE PALOMO TEJEDA

MAGISTRADO

GLORIA MELGAR DE AGUILAR

MAGISTRADA

CARLOS ENRIQUE LUNA VILLACORTA

MAGISTRADO

MARTIN RAMON GUZMAN HERNANDEZ

SECRETARIO GENERAL

»Número de expediente:57-2001

»Solicitante: Embajada de los Estados Unidos de América acreditada ante la República


de Guatemala

»Autoridad impugnada: Sala Tercera de la Corte de Apelaciones

»Clase de Documento: Apelaciones de Sentencias de Amparos

»Tipo de Documento: 2001

»número de expediente: 57-2001

»solicitante: embajada de los estados unidos de américa acreditada ante la república de


guatemala

»autoridad impugnada: sala tercera de la corte de apelaciones

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