Érase una vez unos animales que querían iniciar una escuela para animales.

Decidieron que los

cursos incluirían correr, trepar, nadar y volar. Entonces decidieron que todos los animales
deberían tomar todos los cursos.

Ahí es donde empezó el problema. El pato era mejor que su maestro en natación, pero él sólo hizo
calificaciones aprobatorias en vuelo y no era muy bueno corriendo. Así que lo hicieron desistir de
la natación y lo obligaron a permanecer después de la escuela practicando atletismo. Esto hizo que
sus patas palmeadas se desgastaran mucho, entonces bajó el promedio de la natación. Pero todo
el mundo se sentía menos amenazado y más cómodo con eso - excepto el pato.

El conejo fue el número uno de su clase en atletismo, pero a causa de tanto trabajo de
recuperación en natación, se enfermó con neumonía y tuvo que abandonar la escuela. La ardilla
mostró una habilidad excepcional para escalar, pero estaba muy frustrada en clase de vuelo,
porque el profesor insistió en que iniciara desde el piso en lugar desde la copa del árbol hacia
abajo. Tuvo calambres por la sobre extensión, y obtuvo sólo una "C" en la escalada y una "D" en
atletismo. El águila era el estudiante problema y fue castigada por ser inconforme. Por ejemplo, en
la clase de escalada, venció a todos los demás en llegar a la parte superior del árbol, pero ella
insistió en volar para llegar allí. Por último, porque se negó a participar en la clase de natación, fue
expulsada.

El punto es que Dios ha diseñado animales específicos para sobresalir en áreas específicas, y no
espera que ellos hagan todas las demás cosas. Cuando esperas que todo el mundo entre en el
mismo molde, todo lo que vas a conseguir es frustración, desaliento, mediocridad y fracaso. Un
pato está hecho para ser un pato y no otra cosa.

Y tú fuiste hecho para ser tú. Dios te ha dado habilidades únicas, y Él quiere que tú las utilices en la
forma que Él quiere.

Tus habilidades son el mapa de la voluntad de Dios para tu vida. Apunta en esa dirección. Cuando
sabes para que eres bueno, entonces sabrás lo que Dios quiere que hagas con tu vida.