You are on page 1of 9

EL DEBATE SOBRE CRISTIANISMO, LIBERALISMO,

SOCIALISMO Y COMUNISMO, EN VENEZUELA, EN 1855*

FL DEBATE ideológico en la Venezuela de mediados del siglo XIX estuvo


caracterizado por los efectos de la prolongada, destructiva y sangrienta
guerra de independencia. Como acontecimiento militar la guerra se libró
en territorio venezolano desde 1811 hasta 1823, y fuera de él hasta 1824.
El daño padecidd fue en sí extenso y profundo, y lo fue aun más por tratar-
se de una sociedad que había entrado apenas, medio siglo antes, en su fase
de estructuración propiamente dicha, tanto en su conformación social
como en su organización política y administrativa.
Para los fines de esta breve presentación' cabe decir que en función de
tal situación estaba planteado como cuestión básica el restablecimiento de
la estructura de poder intem,a, desquiciada por las consecuencias sociales
de la guerra cuando se encontraba todavía en la fase inicial de su confor-
mación, y el encauzamiento de sus implicaciones políticas.

l. Se había integrado en un solo y mismo proceso la lucha por la inde-


pendencia, mediante la ruptura del nexo colonial con la Corona espai'iola,
y la abolición de la monarquía, mediante la consiguiente instauración de la
república. Todo ello en el seno de una sociedad históricamente monárqui-

• Ponenciapreaentada en el Seminario intitulado: ••El papel de las religiones en los cam-


bios sociales, económicos y políticos durante los siglos XIX y JOOt. Fue convocado por
UNESCO en el marco de los trIlbajos de la Comisión Internacional para una nueva edición
de la Historia del Desarrollo Científico y Cultural de la Humanidad. El autor participó en su
condición de miembro del Buró de dicha Comisión. El seminario tuvo por objeto establecer
criterios y definir cuestiones de m~todo para la elaboración del vol. VI de la Historia. Fue
celebrado en la ciUdad del Vaticano, del 31 de mayo al2 de junio de 1991.

1La materia tratada sucintamente en esta ponencia ha sido estudiada por el autor, con cierta
persistencia. La ponencia elabora., introduciendo nuevos desarrollos críticos, lo tratado en
los siguientes textos: ••Para la historia de los orígenes del socialismo en Venezuela». Crfti-
ea Hist6rica, Artículos y ensayos. Caracas, Publicaciones de la Dirección de Cultura de la
Universidad Central de Venezuela, 1960, pp. 113-142; Y ••El debate sobre cristianismo,
socialismo y comunismo en Venezuela, en 1855,.. Temas de historia social y de las ideas.
Caracas, Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela, 1969, pp. 139-
165.

15
ca y consecuentemente cristiana católica. Quedaba planteada la difícil ta- m. La dificultad se acentuaba por la naciente desilusión de la indepen-
rea de demoler la conciencia monárquica. dencia, visible, aun en actores principales, a los pocos años de terminada
Desde el momento mismo en que se declaró la independencia (5 de la guerra. Se iniciaba así la que parece constituir la secuencia necesaria de
julio de 1811) Yse instauró el orden republicano, el conflicto político con todos los cambios políticos profundos: a la desilusión le sigue el desalien-
quienes adversaban esas graves decisiones se vio cargado de to y a éste la desesperación. Tanto más acelerado, y dramático en sus con-
implicaciones religiosas. Resultaba muy arduo para los genuinos creyen- secuencias, fue este proceso de desaceleración de los espíritus cuanto más
tes comprender y más aun admitir que era posible desobedecer al Rey sin altas y radicales fueron las expectativas primarias de quienes promovie-
por ello desacatar la voluntad de Dios. ron el cambio. El desenlace normal de este proceso ha sido siempre, luego
Lograda la independencia era necesario adelantar el proceso de demo- de interro~arse sobre sus causas, terminar señalando culpables.
lición de la conciencia monárquica, teniendo muy en cuenta su vincula- La necesidad, y la Ul'gencia (dado el flagrante cuadro de descomposi-
ción con la conciencia cristiana católica. En su expresión más radical e ción de la estructura de poder interna fraguada en el seno del nexo colo-
intolerante esta última intentó recuperar sus fueros, y estuvo presente en nial) de arbitrar medios para alcanzar el objetivo único de devolver la so-
conflictos políticos de diversa naturaleza hasta fines del siglo XIX. ciedad al que se estimaba debía ser su cauce, motivó una escisión en las
posiciones sociopolíticas. Un sector, inicialmente predominante, pugnó
n. Pero la tarea planteada no era sólo la demolición de la conciencia por restablecer la estructura de poder interna colonial en el seno de la repú-
monárquica. Era sobre todo necesario radicar y fomentar la conciencia blica, procurando para ello reducir las derogaciones introducidas al «or-
republicana. Si era difícil transformar súbditos en ciudadanos, no lo era den colonial», o limitándol~ en su alcance Oa actitud ante la esclavitud,
menos el lograr que genuinos creyentes admitiesen la compatibilidad de en sus procesos de manumisión y de abolición, fue reveladora en este sen-
su fe con un orden republicano mal conocido y poco felizmente practica- tido). Este sector comprendía muy bien el papel de la conciencia religiosa
do. Era, pues, necesario, superar las diferencias con la Iglesia. como reguladora de las aspiraciones socioindividuales. Se le calificó de
El papel desempeñado por la jerarquía eclesiástica durante la guerra conservador, y si bien su republicanismo no estaba puesto en duda, sí lo
(no así por los sacerdotes y «curas», muchos de los cuales abrazaron la estaba su modelo de república, tildado de «república monárquica».
causa de la independencia, participando activamente en la lucha aun con Frente a este sector fue tomando cuerpo, en la década de 1830, otro
menoscabo de su ministerio) hacía difícil definir una correlación funcio- compuesto por quienes no sólo no se resignaban a la desilusión causada
nal entre la conciencia republicana y la conciencia cristiana católica. Tal por la no realización de las expectativas sociopolíticas vinculadas con la
parecía que no era posible abrazar la primera sin alejarse de la última. independencia, sino que luchaban por establecerlas socialmente.
La renuencia de la Corona española a reconocer la independencia de Prevalidos de un liberalismo que lucía radical, frente al moderado de los
sus antiguas colonias de América encontró en su renovado vmculo con la conservadores, estos liberales por antonomasia buscaban igualmente res-
Santa Sede un canal apropiado para influir considerablemente, y durante tablecer la estructura de poder interna, sólo que lo creían posible única-
largo tiempo, de manera negativa en el sin embargo ineludible acerca- mente mediante la realización de una suerte de programa de transforma-
miento entre la nueva forma política republicana y el catolicismo esencial ción sociopolítica, identificado por ellos con la lucha por la independencia.
de la población criolla, y en parte también de la indígena2• La preferencia de la jerarquía eclesiástica por el sector llamado conser-
vador, cuyo último acto fue el enfrentamiento entre el Arzobispo Sil vestre
Guevara y Lira3 y el general Antonio Guzmán Blanco en 1870, fue factor
de una radicalización de las posiciones sociopolíticas a partir de la década

2 Sobre esta materia, vúsc: Roberto Gómez Ciriza, Mixico ante la diplomacia vaticana.
México, Fondo de Cultura Económica, 1977. 3 Quinto Arzobispo de Caracas (1852-1876). En 1870 participó en el Concilio Vaticano. El

16 17
de 1840. ~ ~oideológico esta pugna se profundizó por el influjo de nue- pero socialmente eficaz, entre independencia y libertad. Si la independen-
vas J'T?pos~clOnesfilosóficas y doctrinas políticas que fortalecieron el ses- cia pudo lograrse mediante la ruptura del nexo colonial, el camino hacia la
go antlclencaI ya presente en el liberalismo, aunque generado sobre todo libertad pasaba por la abolición de la monarquía absoluta y su substitución
por el combate sociopolítico. por un régimen más benévolo. Desde el inicio (1810-1811) se evidenció la
diferencia entre quienes buscaban ese resultado en el marco de la monar-
. Iv. En consecuencia, el debate ideológico que nos ocupa estuvo muy quía refonnada y quienes estaban por el ensaye de una nueva modalidad
leJo~ de ser un enfrentamiento artificial o académico. Se afincaba en una de asociación sociopolítica entonces de creciente prestigio: la República.
realidad soc~opolítica y debía responder a demandas sociales muy concre- Pero no entendida a la manera radical, como se la practicó en Francia, sino
tas y aprenuantes. Tanto más cuanto que comenzaba a instalarse en las cercana de la manera moderada como parecía funcionar eficazmente en
~entesmás desp!ertas e ilustradas la cada día más evidente contraposi- los Estados Unidos. Es decir, se procuraba una república acorde con no-
CIónentre ~asn<><:lOn~sde orden y libertad. Esta contraposición se plantea- ciones básicas de la estructura de poder interna fonnada en el seno del
ba en términos históncos y sociopolíticos4. nexo colonial: esclavista, censitaria, compatible con el principio de la reli-
Los países europeos continentales eran el punto de referencia. Inglate- gi6n de Estado.
~a quedaba excluida por el comprobado equilibrio y la solidez institu- En la práctica no era tan grande la distancia entre el orden preferido por
los europeos y la libertad, tal cual la practicaban las nacientes repúblicas,
B de su ..régimen monárquico parlamentario ,otan admirad y e l·ogIa d o
clonal
por olívar (clTCUDStanciaesta última que no era muy propia a recomen- y entre ellas la de Venezuela. No faltó quien lo advirtiese: lo hizo Sim6n
~l~ como modelo, dado el antibolivarianismo predominante en la opinión Rodríguez cuando invitó a loS americanos recién emancipados a decidir
. publica durante la d~ada de 1830). En realidad los puntos de referencia su preferencia entre una «l11onarquía republicana» y una «república mo-
eran sobre todo FranCIa y Espafia. Se estimaba que ellas habían optado por nárquica». Pero, en la práctica social y en el debate ideol6gicola cuestión
el orden, mediante la restauración de la monarquía en ténninos aproxima- era vista, con acierto, como la determinación de proyectos políticos con-
dos de l~ absoluto, sobre todo en Espafia. Los excesos libertarios de la trapuestos y, lo que es más significativo, para los cfrculos y personalidades
Rev~luclón de 1793-1795, las guerras napole6nicas, la Constitución de liberales radicales el camino del orden habría $ignificado la negación del
Cádiz de 1812, habrían fatigado la aspiración de libertad. La sociedad bus- «programa» de la independencia.
caría reponerse a la sombra de un orden esencialmente an.;u••"
antiliberal. •.•.••
publi cano y
V. La desarticulaci6n de la estructura de poder interna,- causa-efecto
Lo~ estados surgidos del desmembramiento del imperio espafiol en sobre todo del carácter de «guerra a muerte» que adquirió la lucha entre
Aménca ~bían nacido como producto de guerras crueles y prolongadas 1813 y 1820, se expresaba socialmente en un estado de alarmante
que condUjeron a establecer una identificación no siempre bien fundada, intranquilidad en la esclavitud, y en la pérdida del control de la clase do-
minante sobre los mulatos y mestizos que hicieron la independencia en los
campos de batalla. Justificadamente estimulada por una práctica de la li-
Syllabus fue promulgado en 1864.La .
bertad que no s610 era imperfecta en su definici6n institucional sino que
ciones entre la Iglesia y el Estad o venezo
pugnlano,
a, que era deficiente en su práctica social, fue natural que tomase cuerpo una
se tuvo profundas
prolongó consecuencias
por casi seis años. en las rela-
4 Esta trapo . .ó aspiraci6n de orden mediante el restablecimiento de la estructura de poder
sobre b'::s con.:~~~o~ halla claramente ~xpuesta en el capítulo «Estado de la cuesti6n interna.

Elol
f:ibeLeocanado~
IDO diohapresent~~
GuzmM) bli ad1:1~;:~c~~::::z~!~::a:~
L·· ~::::O::;iaICOesnsAtituLcGión(Anque
. . -
En Venezuela fue fortaleciéndose la convicci6n de que la religión, res-
tituida en su jerarquía y en su ministerio, ahora vueltos comp~tibles con el
Sim6n Bolívar En todo' Pu c o en una en 1826. La autoría real ha sido atribuida a
original. . caso, parece comprobado que éste conoci6 y enmend6 el texto sistema republicano, constituía un factor de orden necesario para el resta-
1
18
19

¡
~lecimiento d~ la ~structura de poder interna. Si bien la guerra había debi-
li~o la conCIenCIa monárquica (particulannente a partir del restableci- González. Esa conclusi6n fue la necesidad de demostrar, básicamente, tres
mIento de la monarquía absoluta por Fernando vn, apoyado por «los hijos presupuestos:
de San Luis.», en ningún momento se había puesto como objetivo de la En primer lugar era necesario persuadir a las mentes políticas de que el
cristianismo no era incompatible con la libertad. De hecho, y sin que se
reclamasen expresamente de ello, retornaban la cuestión ejemplarmente
poblaci~~. Así lola~ntendió
lucha contrariar Bolívar
conciencia cuando,
cultural en 1828,
y religiosa dio pasos
cristiana decididos
católica de la '.'f
ilustrada por la crisis de conciencia recogida por Juan Gennán Roscio en
para facilitar y estimular la participaci6n de la jerarquía eclesiástica en la ,¡
su obra titulada El triunfo de la libertad sobre el despotismo. Publicada
tarea de restablecer la estructura de poder internas.
. ~ es~tt:gia consistente en procurar el orden con el apoyo en la con- por primera vez en Fila~elfia, en 1817, reeditada en 1821, y firmada: «Su
autor, l.G.R., ciudadano de Venezuela en la América del SUI'»,llevaba este
CIenCIare~gI~sa de la poblaci6n, y mediante la participaci6n de la jerar-
quía eclesIástIca, se correspondía con la posici6n adoptada por la Iglesia significativo subtítulo: «En la confesión de un pecador arrepentido de sus
en Europ~, donde lucía como importante factor coadyuvante del orden errores políticos, y dedicado a desagraviar en esta parte a la religión ofen-
dida con el sistema de la tiranía». Roscio se refería a su propia conciencia
resta~lecI~o, y com.o defensora del mismo contra los asaltos de las
«pestilencI~es doctrinas». Es decir, como contraria a la república en el monárquica católica, que le había llevado inicialmente a ser adVersario de
or~en ~olítico y c?mo anatematizadora del liberalismo doctrinario y quienes luchaban por romper el nexo colonial mediante la abolici6n de la
~ticlencal: y ~bIén de dos recién llegados a la arena del debate ideol6- monarquía.
gIco: el SOCIalismoy el comunismo. En segundo lugar creyeronI necesario demostrar que el cristianismo no
~e~ las mentes más lúcidas del campo cristiano cat6lico venezolano sólo no contrariaba las aspiraciones de libertad, en el omen social, sino
que éstas podían ser alcanzadas, en plenitud, mediante la práctica leal de
advITtIeron desde m~y temprano el peligro que esta confrontaci6n repre-
sentaba para la IglesIa, partIculannente en una sociedad vuelta extremada- su expresión doctrinaria cristiana católica. Por este medio sería posible,
mente vulnerable por la desarticulaci6n de la estructura de poder interna. " .,además, devolverle vigencia a uno de los principios del orden liberal, caí-
do en desuso en el debate ideol6gico y de urgente necesidad en la práctica
Más ~un.dados los antecedentes de la posici6n asumida por la jerarquía
eclesIástica &.ente ~ la independencia. Este peligro se acentuaba, justa- social: la fraternidad. Era, pues, oportuno devolverle su puesto junto a la
libertad, la igualdad y la propiedad.
mente, por la IITUpcI6nde nuevas proposiciones ideológicas que reforza-
ban y aun sobrepasaban el anticlericalismo liberal. En tercer lugar, importaba demostrar que el «fracaso» del liberalismo,
expresado por la desilusi6n de la independencia, no debía disponer las
~. En suma, un cuadro de crisis social, política e ideológica del cual conciencias favorablemente a la adopción de las nuevas proposiciones fi-
extrajeron las mentes más lúcidas del campo cristiano católico venezolano losófico-políticas, más radicales, tales como el socialismo y el comunis-
una ~Iara conclusión. Me refiero a hombres como Fermín Toro y Ramón mo. Esto era tanto más plausible cuanto que bastaría con probar que lo
Ranurez; no a la agresividad ultramontana voceada por Juan Vicente reconocidamente contenido en esas radi~ales doctrinas de sano propósito
de justicia social, ya se encontraba ejemplarmente contemplad~ y pro-
puesto en el cristianismo doctrinario. Bastaría, por consiguiente, con vol-
~ ~8~ controvertido b~dis pronunciado por Simón Bolívar en Bogotá. el 28 de octubre verlo práctica sociáI.
u •ante los Arzobl~s de Bogotá y Caracas y los Obispos de Santa Marta. Antioquia
y. G ayana, están contemdos estos conceptos: ...«Los descendientes de San Pedro han sido
siempre nues~ padres. pe~ la guerra nos había dejado huélfanos» ...•pero ahora se tiene VII. En estas circunstancias sociohistóricas, y con semejantes propósi-
...«pastores dignos de ~a~lesla y dignos de la Repl1blicl1l>
... «Serán ellos nuestros maestros tos, publicó Ramón Ramírez en Caracas, en 1855, una obra titulada El
y los modelos de la rehglón y de las virtudes políticas. La unión del incens' 1
da de la leyes la verdadera arca de la alillIlZll». ano con a espa- cristianismo y la libertad. Como subtítulo: «Ensayo sobre la civilización
americana». El sentido esencial de la obra está condensado en dos epígra-
20
21
fes: «Los americanos no comprenden que estas dos palabras puedan sepa- mas de gobierno; X.- El objeto de la sociedad demarcado por la moral;
rarse nunca: CRISTIANISMO Y LIBERTAD.- (Tocqueville)>>, y «... El XI.- Acción administrativa. Acción conteniendo, o sea derecho penal;
Evangelio y la libertad son las bases indispensables de una verdadera le- XII.- Acción administrativa Acción dirigiendo. Educación; xm.- Acción
gislación, y el fundamento eterno del estado más perfecto del género hu- Administrativa-Acción dirigiendo. Educación. XIV.- El poder de la Aso-
mano.- (Cantú)>>. La obra merece atención por tres razones principales: su ciación sustituido a la acción administrativa; XY.- Observaciones genera-
contemporaneidad, su carácter sistemático y su valor ilustrativo del alto les sobre la acción administrativa; XVI.- De la religión. La obra se desa-
rrolla en 245 páginas.
nivel alcanzado tempranamente por el debate ideológico.
.La contemporaneidad de la obra puede apreciarse en relación con la La obra de Ramón Ramírez ilustra, por último, sobre el alto nivel al-
canzado tempranamente por el debate ideológico en la Venezuela de me-
situación social y política vivida por Venezuela hacia 1850, ya reseñada en
esta comunicación, pero puede ser apreciada también en relación con el diados del siglo XIX. Este hecho es importante cuando menos desde dos
debate sobre la misma materia llevado a cabo en Europa: esto es medible puntos de vista. En primer lugar testimonia el grado de información y de
por la coetaneidad de sus referencias bibliográficas, tanto venezolanas reflexión alcanzado en la búsqueda de orientaciones para la conformación
como europeas; por la presumible utilización de la obra titulada Análisis sociopolítica de la república, y por lo mismo contraría la visión prejuiciada
del socialismo y exposición clara, metódica e imparcial de los principios y simplista que ha abonado el estereotipo de las «sociedades caudillescas
socialistas antiguos y modernos y con especialidad los de Saint-Simon, latinoamericanas». En segundo lugar, refuta el no menos prejuiciado con-
F ourier, Owen, P. Leroux y Proudhon, según los mejores autores que han cepto del «atraso» ideológico de tales sociedades. Obviamente, estas com-
tratado esta materia tales como Reybaud, Guepin, Villegardelle, etc., pu- probaciones requieren nuevo~'y abundantes ejemplos, pero los indicios
blicada en Bogotá, en 1852, y la cual circuló en Caracas en septiembre de disponibles permiten ya cierto grado de certidumbre.
ese mismo año. Pero igualmente porque la obra de Ramón Ramírez con-
tiene una refutación del comunismo, como doctrina. (La licencia de publi- VIII. Algunas muestras de las reflexiones de Ramón Ramírez sobre el
cación de la obra de Ramón Ramírez está fechada 20 de enero de 1855; el liberalismo, el socialismo y el comunismo; y el cristianismo:
Manifiesto del Partido Comunista fue publicado el 15 de diciembre de
1848). Igual comprobación respecto de la doctrina pontificia en esta mate- Impotencia del liberalismo para remediar los males de la sociedad
ria.
El carácter sistemático de la obra de Ramón Ramírez puede percibirse La experiencia, que recoge la historia, de la búsqueda de remedio para
tanto en su plan general como en el rigor conceptual de su discurso. El los males que aquejan la sOCiedad, es poco alentadora: «La civilización
plan comprende, luego del Prospecto y la Introducción, dieciséis capítu- europea ha envejecido estudiando las formas de gobierno, ó sea LA Poú-
los, Resumen y Conclusión. Tanto lo sistemático del tratamiento como la TICA, que es la ciencia de la asociación» ... El único resultado ha sido el
amplitud del enfoque se aprecian en los capítulos: l.-La sociedad. Su ele- ...«ir cambiando el origen de la soberanía, sin saber dónde colocarlo: de la
mento y objeto; n.- Teoóa de los gobiernos según la civilización antigua. elección lo pasó al derecho divino: de este al derecho de sangre; de aquí á
Su influencia en la moderna; m.- Malestar general de los pueblos. Progre- la soberanía popular; y por último á la soberanía de las naciones, que por
sos del liberalismo. Su impotencia para remediar los males de la sociedad; conservar la paz y el equilibrio europeo, han cedidoá las fuertes la facul-
IY.- Progresos de la civilización industrial. Sus males revelados por los tad de imponer gobiernos á las débiles» ... (p. xm).
escritores modernos. Idea del verdadero destino del hombre; Y.- Examen No en balde se escucha. .. «ese ruido, como de tempestad, que se siente
del socialismo; VI.- La teoría del deber comparada con la Teoría del inte- en todas las.sociedades que dan señales de vida» ..., una vida cuyos signos
rés, o sea del derecho; vn.-Influencia del Cristianismo en la civilización' más expreSIVOScomponen un cuadro angustioso:
VIII.- Resolución de algunas objeciones contra el Cristianismo; IX.- For~

22 23
- ... «esas revoluciones y repetidos trastornos, única razón de las multi- célebre principio» .
.·1··, dad se encargan del poder efectivo los mismos que lo ejercerían sin el
tudes, arma sola a disposici6n de los hombres de escasa inteligencia, y que! -El principio «de las mayor(as» ..., de acuerdo con el cual ...«no se
lejos de darle el descanso y bienestar apetecidos, s610 les preparan nuevas i concibe, sino se cuenta la verdad» ... , principio ...«elmás falso e inmortal!
penalidades y sufrimientos, a los que no dejan la vida en la discusi6n»... La historia del mundo prueba que la raz6n intérprete de la verdad, ha sido
La respuesta de los gobiernos a estas revoluciones, a la «asidua e incan-. en todos tiempos el patrimonio de un pequeñísimo número» (p. 22).
sable» solicitud y a la agitaci6n continua de los pueblos no puede ser más Tal es el cuadro de los supuestos logros del liberalismo y de él s610
directa y brutal: responden con ...«los patíbulos para los ignorantes, que puede deducirse ... «lo que naturalmente se deduce: que nada hemos hecho
son los inocentes; con las leyes de imprenta para los hombres de inteligen- en política; que es preciso buscar algo mejor que lo que tenemos» (p. 23).
cia; con los reglamentos, y los viles agentes ¡carceleros del alma! de esa Pero no ~be confusi6n en cuanto al sentido de esta búsqueda, pues la
inicua inquisici6n llamada PouCÍA» ... (pp. 16-17). civilización americana, que tiene como meta ...«el bien público, pero no
Suficiente, como resultado, para l"ecQnocer que tan s610 ficciones ha como el interés del mayor número, sino como el derecho de todos» ... (p.
producido la incesante búsqueda de mejores formas de gobierno, como XII), no tiene ...«para qué ocuparse en el estudio de las formas de gobierno
son ficciones los supuestos logros del liberalismo que integran la llamada porque ya tiene la que da por resultado el espíritu del Cristianismo que es
soberan(a del pueblo, teoría completamente irrealizable que lejos de des- LA DEMOCRACIA6 sea la soberan(a de la razón en la interpretación de las
truir ...«al despotismo, no hace más que exagerarlo y dar apariencias de leyes de la JUSTICIAETERNA»... En cambio, s{ debe estudiar ...«la ley del
legitimidad á sus crímenes» ... , pues ...«no deja otra superioridad que la de individuo, o sea LAMORA4 que es la ciencia del hombre como ser en
la fuerza: su representante tiraniza á todos con el poder y la voluntad de acción, para que dando al hombre el conocimiento de lo que es, logre ha-
todos». Pero, si falso es el conjunto no lo son menos sus componentes: cede entrar en posesi6n de su raz6n» ... única forma de alcanzar ...«la ar-
-El ...«derecho de designar la forma de gobierno» ... no es otra cosa moma de la ley del individuo con la ley de la asociaci6n, 6 sea de EL CRIs-
que el derecho de los pueblos a ..:«nombrar sus tutores, bien que en la TIANlSMOy LA LmERTAD»(pp. XIn-XIV).
práctica no hagan uso de él, sino para aceptar los candidatos que otros les
proponen; y cuando hacen revoluciones, es para quitar á unos y dar lugar Examen del socialismo
á que entren otros, nunca nombrados sino aceptados por ellos» ... (p. 19).
-La ...«supremacÚJ de la voluntad general sobre las particulares» ... ... En dos partes puede dividirse el capítulo, bastante extenso, dedicado
que si lo que quiere decir es ...«que el interés del mayor número es más al examen del socialismo. En la primera y más amplia se hace un análisis
sagrado que el del menor, no s610 establece un principio falso, sino inmo- general de los orígenes, los fundamentos y los postulados del socialismo,
ral e inicuo» ... (pp. 19-20). y se los rebate. En la segunda parte se da una brevísima síntesis de las
-El ...«sufragio universal» ... que no s610 es te6ricamente falso, pues teorías de los principales socialistas.
siempre excluiría algún sector de la poblaci6n, sino que ...«de cualquier
modo que se establezca, siempre que se hace extensivo á los hombres sin Ramírez comienza por registrar el eco contradictorio que provocan las
inteligencia, no es más que un instrumento que se pone en manos de los doctrinas socialistas en los pueblos:
intrigantes, casi siempre mercenarios del poder» (pp. 21-22). «¡EL SOCIAUSMoI voz terrible para unos como señal de destrucci6n y
- ...«principio de representación» ... que s610 tiene como efecto ...«en-
de ruinas; voz de esperanza para otros, como grito de aliento que se da á
gañar al pueblo, al cual se arroja el principio de la soberanía, como la sopa las generaciones para que no desmayen en la marcha del progreso. Aqué-
endulzada que ha de adormecer á esa hidra de mil cabezas; pues en reali- llos se escandalizan y tapan los oídos para no oír las blasfemias de los que
acusan á la soc~edad de los males que nos aquejan; éstos oyen con calma y

24
25
ci6n que el mundo envejece» ... (p. 36). En otras palabras, no to.do en los
esos
reciben
sistemas
sobre 8U
un corazón
débil bosquejo
como UIUl
de lluvia
lo quedefue
coosuelos,
el hombreal vislumbrar en'~., '1
al salir de las ..·. sistemas socialistas y ut6picos es desdeñable, pero en su conJun~ son
manos de su CRIADoR, y de lo que esperan que volverá a ser algún día. desechables por cuanto: ...«todo lo que tienen de verdadero y re~~le
Para los primeros, el socialismo es el entendimiento del hombre en rebel- 1 esos sistemas, se encuentra en el Cristianismo, co~o en una. amplia y nca
día contra Dios; para los segundos, es la raz6n, que se apodera de un rayo srntesis, que comprende á la sociedad tal como eXIste, la téSIS,y el p?rv~-
de la luz divina, rompe el denso velo de lo futuro, y vislumbra el porvenir nir con todos sus encantos, con todas sus halagüeñas promesas, la antítesIs
de la humanidad» ... (pp. 33-34). que seduce y extravía las inteligencias que se remontan en alas de la fanta-
El socialismo, como todas las actitudes y doctrinas que plasman la in- sía, y abandonan el mundo de la realidad» (p. 37).
satisfacción de los pueblos, se origina cuando la razón observa la activi-
dad moral (recuérdese que la moral es, según la define Ramfrez, la ciencia ...Este' propósito de reformar al hombre lleva a los socialistas a buscar
del hombre como ser en acci6n), y ...«cree sorprenderla en fragante (sic) la soluci6n del problema del bien y del mal, pretensi6n que los hace nau-
contradicción con los principios que proclama, y escandalizada y confusa, fragar en el maniqueísmo o en el panteísm.o, pues ...«necesitandod~ un
no halla cómo dar cuenta á la conciencia de los errores y extravíos que por Dios, al mismo tiempo que se niegan á reconocer poder ~guno supenor á
doquiera se le presentan, y hieren su sensibilidad». Y es que mientras la su raz6n, divinizan al universo, 6 por lo menos la humamdad» ... (p. 3~).
naturaleza física ...«marcha en 6rden y completa armonfa» ..., al ...«entrar Pero si bien la base del socialismo es la solución del problema del bien
en el mundo de las inteligencias, todo cambia» ... (p. 34), hasta el punto de y del ~, y su fin la ref~ del individuo, el verdad~ro ...«m6vil d~ sus
que cabe preguntarse: ...«¿habrá sido el hombre destinado á girar en ese autores, la piedra de escáncUUode esos corazones senSibles, es la d~SlgUal
círculo inacabable de miserias y crímenes, de degradaci6n y abandono?» ... repartici6n de los bienes materiales» ... (pp. 39-40). La constatación del
La respuesta de ...«los amigos de la humanidad» ... no puede ser sino un contraste entre la abundancia de los pocos y la escasez de los más les hace
rotundo no, fundado en la convicción de que ...«apénas nos hallamos en la
preguntarse si ...«¿habrá de haber criad~ Dios el mun~o p~ conceder su
mitad de la carrera de la humanidad» ... (p. 35)", Y esto es: usufructo á un puñado de ociosos, y dejar perecer de mamclón á los que
...«10 que nos dice la historia: esto lo que nos manda creer la religión: trabajan y producen la riqueza?» ...«¿Habrá de darse la razón á Malthus,
esto lo que nos persuade la inteligencia: esto lo que nos anuncian los que le niega al pobre un asiento en el banquete de la naturaleza, y le conde-
utopistas, hombres nacidos ántes de tiempo, si no heraldos del porvenir, na á perecer como que está de más en el mundo?» ... Las respuestas a tan
cuya voz nos vienen á hacer oir como un reclamo, para que no volvamos terribles preguntas no lo son menos:
los ojos hacia atras, sino sigamos y apresuremos el paso: esto lo que pre- ...«¡No! ¡no! ¡La sociedad está mal constituida! ¡La propiedad es el
tenden los socialistas, que arrebatados por su amor á la humanidad, creen robo! ¡Los ricos son las sanguijuelas de la humanidad! ¡El oro es el tira-
realidades los deseos de su entusiasta corazon, obra de Dios los delirios de no más cruel del mundo!
su imaginaci6n agitada por la fiebre que produce el anhelo del progreso». «¡DESTRUCCIÓNDE LA PROPIEDAD!ASOCIACIÓN!RECIPROCIDAD!
Cierto que el nombre genérico de socialismo, observa Ramfrez, «pa- DERECHOAL TRABAJO!COMUNISMO!»(P. 40).
rece significar lo mismo que quimera, engaño, vanidad, UTOPÍA» pero Tal es el punto de convergencia de todos los socialistas, según Ramfrez,
en ...«ese trabajo de tantos siglos; en esa constancia con que hombres de la ¡ incluso de los que crean un sistema ...«en odio á esa últim.a palabra, tan
más elevada razón se apoderan de esas ideas, las desarrollan, esplanan, temible y tan temida, pero que descarriados» ... «van á para á un sistema
coordinan, repitiendo el trabajo de los que les han precedido: algo más \ ineficaz e irrea1izable, o nos llevan al comunismo» (p. 40) ...
i
debe de haber que una quimera, algo de real y positivo, algo de luminoso 1
«¡EL COMUNISMO!¿y qué es el comunismo?
1
y trascendental debe hallarse en esos sistemas socialistas, tan antiguos «Es el despojo del que trabaja. para darle al que no trabaja.
como la inteligencia. y cuyo número é importancia aumentan á propor-

26 27

j
tajante. sin dejar posibilidad de distinguir entre ambas doctrinas e incluso
involucrando al liberalismo. En efecto, el 9 de noviembre de 1846, en la
usmpaci6n de todo derecho; la renuncia por parte del individuo de toda •
espontaneidad, la abdicaci6n
.Es la absorción de todo
por parte de lapoder.
sociedad de toda actividad, la .1
•..
) encíclica Qui Pluribus, Pío IX menciona por primera vez el comunismo en
«Es la concentraci6n de la vida y de la fuerza en manos de los gobier- : términos inequívocos, al referirse a ...«esas perversas doctrinas, especiosa-
nos; la cesi6n por parte del individuo de toda su libertad, de todas sus mente filos6ficas, que engañan y corrompen sobre todo a la incautajuven-
facultades, de su personalidad entera. tud» ...•destacando ...«esa abominable y sobre todas antirracional doctrina
«Es la dominaci6n del todo sobre cada una de las partes; la nulidad y llamada del comunismo, que, de admitirla, acabará por destruir desde sus
muerte de las partes que forman ese todo. cimientos los derechos. las cosas y las propiedades de todos y hasta la mis-
«Es la destrucci6n de la familia, la estagnaci6n de todo progreso, la ma sociedad humana» ... Apenas cuatro meses después de la publicaci6n
esterilidad de todo estímulo, la degradaci6n del hombre, la ruina de la ci- del Manifiesto, el 20 de abril de 1849, el mismo Papa. en la encíclica
vilizaci6n» (pp. 40-41). Quibus Quantisque, ratific610s términos de la Qui Pluribus. De nuevo, el
Felizmente, concluye el autor, tal comunismo es imposible y lo es por- 8 de diciembre de 1849, Pío IX se ocupó de la materia en la encíclica N ostis
que el hombre no puede traicionar su esencia sometiéndose a una teoría et Nobiscum, reuniendo ahora en una enfática condenaci6n el socialismo y
que se funda ...«en el igual derecho que tienen todos á todos los bienes de el comunismo. sin establecer matices entre ellos:
esta vida» ... , con lo cual s610 consigue establecer ...«una concurrencia « y en lo que a esta depravada doctrina y sistema se refiere, es sabido ya
cuyo fin es conseguir el bien de cada uno á costa de los demás» ... y, puesto por todos vosotros que su principal punto de mira está en introducir. abu-
en esta vía, Ramírez entrevé, con cargo al comunismo. una sociedad en la sando de los términos liberiad e igualdad, en el pueblo esas perniciosas
cual rigen estas normas: ... «DO hay deberes que limiten los derechos: el invenciones del comunismo y del socialismo. Ahora bien, consta que los
bienestar es un tesoro regalado por la mano de la fortuna para que se lo maestros tanto del comunismo cuanto del socialismo tienden, aunque pro-
distribuyan los hombres según su voluntad: el fin del hombre es gozar de cediendo por métodos distintos. a uri propósito común de mantener a los
los bienes materiales» (p. 41). . obreros y demás gentes de condici6n modesta en constante agitaci6n. en-
gañados con sus falacias. ilusionados con la promesa de una vida mejor y
El pensamiento de Ramón Ramfrez y la Doctrina Pontificia empujándolos poco a poco cada vez a mayores desmanes, a fm de poder
servirse después de su ayuda para atacar todo régimen de autoridad supe-
En síntesis. la postura de Ramfrez ante el socialismo podría calificarse rior. para saquear. destruir e invadir las propiedades. primero, de la Igle-
de tolerante, no así en lo tocante al comunismo, visto sobre todo como un sia, y luego. las de cualquier otro; para violar. finalmente, todo derecho
exceso de las doctrinas socialistas, a las cuales reconoce un origen huma- divino y humano. para destruir el culto divino y subvertir todo orden de las
nitario e históricamente explicable. si bien resultan al fin Yal cabo innece- sociedades civiles» ...
sarias porque el cristianismo contiene, y con mayores posibilidades de Progresivamente se conforma la doctrina papal que en el Syllabus re-
realizaci6n, cuanto pueda haber de provechoso en tales doctrinas. El reco- úne, bajo la común denominaci6n de ...<<pestilenciales doctrinas» ..., las
nocimiento de la esencia humanitaria, legítima, del socialismo, es actitud siguientes: socialismo, comunismo. sociedades secretas, sociedades bíbli-
bastante generalizada en los críticos liberales avanzados del mismo ... cas y sociedades clérico-liberales, con nueva condena en la encíclica
Quanta Cura, de 8 de diciembre de 1864. hasta culminar en la encíclica
Mas al reconocerle al socialismo fundamentaci6n humanitaria, Quod apostolici munerir, de 28 de diciembre de 1878. en la cual Le6n xm
Ramírez se colocaba en antagonismo con la doctrina que como cat6lico sistematiz6la condenación del socialism06•
debía normar su pensamiento en esta materia. En efecto, la condenaci6n
papal del socialismo y el comunismo había sido, ya para 1855, reiterada y 6 Fragmentos tomados de "El debate sobre cristianismo, socialismo y comunismo en Vene-

28 29
***

La búsqueda de una vía que condujese desde laroptura del nexo colo-
nial, mediante la independencia, a la instauración de un nuevo siste
político, -el republicano. Pero también de un orden que hiciese posible e
advenimiento de una sociedad emancipada de los vicios del sistema col
oial, según habían sido presentados éstos en el alegato pro independencia,
es decir, el despotismo, la desconfianza Yla servidumbre. Tales fueron los
propósitos que movieron a los ideólogos de mediados del siglo XIX en
Venezuela. El liberalismo pareció ser la respuesta. La desilusión nacida de
la calamitosa recuperación del orden social condujo a una crítica precipi-
tada e injustificada del liberalismo. Se abrió el campo a nuevas proposi-
ciones: el socialismo y el comunismo. Frente a ellos, el Cristianismo se
esforzó por renovarse como respuesta a las necesidades sociales.

Germán Carrera Damas


Embajador ante la Confederaci6n Suiza,
Profesor Titular (Jubilado) de la
Universidad Central de Venezuela

zueJa, en 1855., TDfIQS de historia social y de las ideas. La doctrina pontificia fue consul-
tada en DoctriNl Pontifieia. Mldrid. Biblioteca de Autores Cristianos. 1959.

30

You might also like