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UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO


FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
PROGRAMA ACADEMICO PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

“INFLUENCIA DE LA SATISFACCIÓN MARITAL Y LOS ESTILOS


PARENTALES EN LA AUTOESTIMA DE LOS ESTUDIANTES DEL NIVEL
PRIMARIO DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA MARISCAL GAMARRA”
- CUSCO

Tesis presentada por:


Bach. NINOSKA SAIRE MAMANI

Para optar al Título Profesional de


PSICÓLOGA

ASESOR
Ps. MILTON MARIÑO LOAYZA

CUSCO - PERÚ

2012

2
PRESENTACIÓN

SEÑOR RECTOR DE LA UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

SEÑOR DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DE


LA UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

Tomando en cuenta los aspectos fundamentales para el desarrollo de la

Investigación en Psicología, en atención y cumplimiento del Reglamento de

Grados y Títulos de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad

Andina del Cusco. Motivada en la necesidad de contribuir al conocimiento de la

realidad psicosocial de nuestra sociedad, pongo a vuestra consideración la tesis

intitulada:

“INFLUENCIA DE LA SATISFACCIÓN MARITAL Y LOS


ESTILOS PARENTALES EN LA AUTOESTIMA DE LOS
ESTUDIANTES DEL NIVEL PRIMARIO DE LA INSTITUCIÓN
EDUCATIVA MARISCAL GAMARRA” - CUSCO

Con la seguridad de que la presente investigación sea útil como referencia

y material de consulta para futuras investigaciones relacionados con las

variables de estudio.

3
INTRODUCCIÓN

La presente investigación denominada “INFLUENCIA DE LA

SATISFACCIÓN MARITAL Y ESTILOS PARENTALES SOBRE LA

AUTOESTIMA DE LOS HIJOS DEL CENTRO EDUCATIVO PRIMARIO

MARISCAL GAMARRA DE LA CIUDAD DEL CUSCO” tuvo el propósito de

conocer la relación que existe entre satisfacción marital, estilos parentales y

autoestima en los hijos. El tema de investigación se deriva de diversos estudios

realizados relacionados como el de Patricia K. Kering (1993) en el cuál

demostró que las interacciones entre padres e hijos están relacionadas con la

relación marital de los padres. Los padres que poseían una baja satisfacción

marital fueron los padres que tendieron a dirigirse más negativamente a sus

hijos que los que gozaban de una satisfacción marital más elevada. Por su

parte, Ruiz (2002) concluyó que los padres son la influencia más importante

sobre el desarrollo de la autoestima de sus hijos. Por tanto se considera la

autoestima como un factor primordial para el óptimo desempeño de la persona

en los diferentes ámbitos de la vida como son el social, familiar, escolar o

laboral.

Al establecerse una relación entre padre e hijo adecuada, en el cuál

existe apoyo, comunicación, y expresión libre de sentimientos, se fomentan en

los hijos habilidades tales como seguridad en sí mismos control de la ansiedad y

enojo, y confianza en otras personas.

4
Por tanto, queremos conocer la relación existente entre estas tres

variables planteadas lo que nos permita proponer una educación de mejor

manera a los niños del mañana, y así poder tener nuevos ciudadanos que

hagan la vivencia de pareja, padre o madre en busca del mejor desarrollo

psicoemocional de sus hijos y crear un vínculo de unión intima con su familia y

con ellos mismos.

La presente investigación está dividida en cuatro capítulos. El primer

capitulo está referido al planteamiento del problema, aquí se hace referencia a

la descripción del problema, la formulación respectiva, los objetivos de estudio,

la justificación de la investigación las hipótesis y las variables de estudio

respectivamente.

El marco de referencia o teórico se encuentra en el capitulo II en el que

se aborda aspectos relativos a los antecedentes de la investigación, la

satisfacción marital, los estilos parentales y la autoestima como bases teórico

científicas y la definición de términos.

El capitulo III está referido a los aspectos metodológicos de la

investigación. El tipo de estudio, el diseño de investigación, la población y

muestra, las técnicas e instrumentos de investigación, y el procesamiento y

análisis de datos.

Los resultados obtenidos de la presente investigación están referidos en

el capitulo IV. Finalmente, el análisis y discusión, las conclusiones y sugerencias

se encuentran al final del trabajo.

5
SUMARIO GENERAL

CARÁTULA

PRESENTACIÓN

INTRODUCCIÓN

SUMARIO GENERAL

SUMARIO DE CUADROS

CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1 AREA DE INVESTIGACIÓN

1.2 DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA…………………………………..…………….. 11

1.3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

1.4. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

1.4.1. OBJETIVO GENERAL

1.4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS……………………………..………………….. 19

1.5. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN…………………………..………….. 20

1.6. HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN

1.7. VARIABLES DE INVESTIGACIÓN……………………………………..…………. 21

1.8. LIMITACIONES DE INVESTIGACIÓN………………………………..………….. 24

6
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO

2.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN…………………….………………. 25

2.2. BASES TEORICO CIENTÍFICAS

2.2.1. SATISFACCIÓN MARITAL

2.2.1.1. MATRIMONIO……………………………….………………………… 32

2.2.1.1.1. DEFINICIÓN DE MATRIMONIO…………………………………… 34

2.2.1.1.2. TIPOS DE MATRIMONIO…………………….……………..… 35

2.2.1.1.3. ETAPAS DEL MATRIMONIO O CICLO VITAL DE LA

PAREJA………………………………………….………………. 39

2.2.1.2. ASPECTOS GENERALES DE LA SATISFACCIÓN MARITAL….. 46

2.2.1.3. DEFINICIONES DE SATISFACCIÓN MARITAL……………….….. 48

2.2.2. ESTILOS PARENTALES

2.2.2.1. ASPECTOS GENERALES…………………………..……………….. 51

2.2.2.2. DEFINICIÓN DE ESTILO PARENTAL…………………..………….. 52

2.2.2.3. CLASIFICACIÓN DE LOS ESTILOS PARENTALES Y/O PATRONES

EDUCATIVOS…………………………….……………. 53

2.2.2.4. EXPERIENCIAS DE LA INFANCIA DE LOS PADRES………..….. 57

2.2.2.5. PERCEPCIÓN DE LOS ESTILOS PARENTALES…………….….. 59

2.2.2.6. IMPORTANCIA DE LOS ESTILOS PARENTALES……….………. 61

2.2.2.7. LOS ESTILOS PARENTALES Y EL FUNCIONAMIENTO

PSICOLOGICO…………………………………………….………….. 65

2.2.3. AUTOESTIMA…………………………………………………….………… 71

2.2.3.1. IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA…………………….…………75

2.2.3.2. FORMACIÓN DE LA AUTOESTIMA…………………….………….. 77

2.2.3.3. BASES DE LA AUTOESTIMA………………………….……………. 85

2.2.3.4. CARACTERÍSTICAS DE LA AUTOESTIMA……………….………. 89

2.2.3.5. DIMENSIONES Y NIVELES DE AUTOESTIMA…………..……….. 91

7
2.2.3.6. VARIABLES PSICOLÓGICAS VINCULADAS A LA

AUTOESTIMA…………………………………………….…………… 97

2.2.3.7. IMPORTANCIA DEL APRECIO POSITIVO INCONDICIONAL….100

2.2.3.8. LADO ACTIVO DE LA AUTOESTIMA: CRECER……….……….. 103

2.2.3.9. BENEFICIOS DE LA AUTOESTIMA…………………….………… 111

2.5. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS……………………………………………..……… 112

CAPITULO III
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

3.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN

3.2. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN……………………………………..……………. 115

3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA

3.3.1. POBLACIÓN………………………………………………….……………… 116

3.3.2 MUESTRA

3.3.2.1. TIPO DE MUESTRA

3.3.2.2. DETERMINACIÓN DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA…….…….. 117

III.4.2.3. CARACTERISTICAS DE LA MUESTRA

3.5. TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN DE DATOS………………………..…………. 118

3.5.1. DESCRIPCIÓN DE LOS INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN……. 119

3.6. TÉCNICAS DE PROCESAMIENTO DE DATOS…………………………..…… 127

CAPITULO IV: PRESENTACIÓN ANÁLISIS Y DISCUCIÓN DE


RESULTADOS

CONCLUSIONES

SUGERENCIAS

BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS

8
SUMARIO DE TABLAS

TABLA Nº 01: DISTRIBUCIÓN POBLACIONAL DE LOS ALUMNOS DE LA


INSTITUCIÓN EDUCATIVA “MARISCAL GAMARRA” – CUSCO….. 117

TABLA Nº 02: DETERMINACIÓN DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA………………... 117

TABLA N° 03: ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS FACTORES Y PUNTAJE TOTAL DE


LA ESCALA DE SATISFACCIÓN MARITAL………………………….. 129

TABLA N° 04: ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS COMPONENTES Y PUNTAJE TOTAL


DEL ESTILO AUTORITARIO………………………………..…. 130

TABLA N° 05: ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS COMPONENTES Y PUNTAJE TOTAL


DEL ESTILO DEMOCRÁTICO…………………………….…... 131

TABLA N° 06: ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS FACTORES Y PUNTAJE TOTAL DE


AUTOESTIMA EN EL INVENTARIO DE COPERSMITH……………. 132

TABLA N° 07: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE NIVELES DE


SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS ASPECTOS EMOCIONALES DEL
CONYUGE……………………………………………………………..…. 134

TABLA N° 08: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE NIVELES DE


SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS ASPECTOS DE INTERACCIÓN
CON EL CONYUGE……………………………………………….…….. 135

TABLA N° 09: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE NIVELES DE


SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS ASPECTOS
ORGANIZACIONALES………………………………………….……….. 137

TABLA N° 10: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE NIVELES DE


SATISFACCIÓN MARITAL GENERAL…………………………..…..… 138

TABLA N° 11: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE PERCEPCIÓN


INFANTIL DE ESTILOS DE CRIANZA MATERNOS………….……… 139

9
TABLA N° 12: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE LOS
COMPONENTES DEL ESTILO AUTORITARIO………………….…… 140

TABLA N° 13: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE LOS


COMPONENTES DEL ESTILO DEMOCRÁTICO……………..……… 141

TABLA N° 14: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE LOS NIVELES DE


AUTOESTIMA EN EL COMPONENTE SI MISMO GENERAL……….142

TABLA N° 15: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE LOS NIVELES DE


AUTOESTIMA EN EL COMPONENTE PARES………………………. 143

TABLA N° 16: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE LOS NIVELES DE


AUTOESTIMA EN EL COMPONENTE HOGAR PADRES…………... 144

TABLA N° 17: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE LOS NIVELES DE


AUTOESTIMA EN EL COMPONENTE ESCUELA…………………… 145

TABLA N° 18: DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE LOS NIVELES DE


AUTOESTIMA EN GENERAL…………………………………………… 146

TABLA N° 19: ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE LOS COMPONENTES DE


SATISFACCIÓN MARITAL Y AUTOESTIMA………………................ 147

TABLA N° 20: ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE LOS COMPONENTES DEL


ESTILO PARENTAL Y AUTOESTIMA……………………….………… 148

TABLA N° 21: ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE LOS COMPONENTES DEL


ESTILO PARENTAL AUTORITARIOY AUTOESTIMA…………..…… 149

TABLA N° 22: ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE LOS COMPONENTES DEL


ESTILO PARENTAL DEMOCRÁTICO Y AUTOESTIMA………… 150

10
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.3 AREA DE INVESTIGACIÓN

ÁREA GENERAL : Institución Educativa de Nivel Primario “Mariscal

Gamarra” – Cusco

ÁREA ESPECIFICA : Alumnos del Tercer Grado al Sexto Grado

ESPECIALIDAD : Psicología Educativa

1.4 DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

Las relaciones entre padre e hijos se ven influenciadas por la relación

que tienen los padres entre si. En una familia cada uno de los miembros afecta

a todos los demás y es afectado por cada uno de ellos, por lo tanto cada

miembro contribuye al funcionamiento de la familia. Por ejemplo: las esposas

que tienen una relación satisfactoria con sus esposos probablemente tienden a

tener mayor paciencia y sensibilidad en el cuidado de sus hijos, que aquellas

que experimentan conflictos en su relación marital.

Una investigación reciente realizada por Sánchez, S. y Condori R. (2002)

estudiantes egresados del Instituto Superior Pedagógico Ricardo Palma sobre

“Niveles de Autoestima y Rendimiento Académico en Niños de 8 a 10 años de

edad del Centro Educativo Mariscal Gamarra de Cusco” para optar titulo

profesional de profesoras de educación nivel primaria demostraron que quienes

11
tenían altos niveles de autoestima en los factores de hogar y sociabilidad (18%

y 20% respectivamente) tenían promedios de aprobación por encima de

diecisiete puntos en un 16% para ambas áreas de autoestima; por otro lado

quienes tenían bajos niveles en un 39% y 43% sus promedios de aprobación de

cursos fluctuaba entre los 12 y 14 puntos en un 29%. Lo que demuestra una

gran relación entre variables planteadas en dicho estudio.

Durante la etapa escolar, los niños que tienen un buen desempeño

académico, por lo general no presentan problemas en su autoestima, puesto

que, dados sus logros escolares y la importancia de estos, tienden a sentirse

bien con ellos mismos. Los niños de bajo rendimiento escolar, en cambio,

tienden a presentar una baja motivación por aprender, a esforzarse poco, a

quedarse con una sensación de frustración por sus experiencias de fracaso, a

sentirse poco eficaces y a evitar los desafíos escolares, puesto que parten

pensando que no les va ir bien. Estos alumnos presentan generalmente una

autoestima baja. Cuando logran tener algún éxito, lo atribuyen a factores

externos.

Por otro lado, según informaciones de la Coordinación de O.B.E. del

centro educativo, ámbito de nuestro investigación, se pudo constatar que

existen registros sobre las atenciones a padres de familia quienes son

convocados por diversas razones inherentes al desempeño de los educandos

en la que se encuentra que el mayor porcentaje (82%) está asociado a

disfunciones en el núcleo familiar dentro de las que se menciona maltrato

intrafamiliar, abandono de hogar y peleas constantes de pareja lo que a su vez

motiva en los hijos bajas calificaciones, ausentismo, y en algunos casos

repitencias. Por otro lado es muy frecuente el malestar de los niños hacia sus

12
padres por los maltratos constantes. Por estas consideraciones asumimos la

necesidad de conocer algunas características de estas familias a través de la

determinación de la dinámica marital, los estilos predominantes de paternidad

que asumen con los hijos y cuanto afectan estas variantes en el desarrollo

emocional y de valoración personal del hijo.

La mayoría de los educandos provienen de hogares donde los niveles de

comunicación en las familias es precaria y disfuncional donde la condición

económica es muy desfavorable, Por otra estos estudiantes provienen de

familias que carecen de vivienda propia y que viven en cuartos alquilados o

vigilantes de una casa, con muy pocas posibilidades de mantenerse, en algunos

casos hábitos de alcoholismo en los padres lo que consecuentemente tiene una

repercusión en la autoestima del menor. Por ello, la familia nuclear es la que

juega un papel muy importante en el desarrollo de la autoestima en los hijos. si

el niño vive donde reina la armonía de pareja en sus padres y es querido y

amado, él va a tener una autoestima positiva, en cambio, cuando un niño no es

querido y amado por sus padres, y solo recibe de ellos maltratos e insultos, su
(1)
autoestima será negativo hacia él mismo y hacia los demás Satir, V. (1986).

La vida en pareja evoca la plena realización del ser humano, esperando

que la vida conjunta se enriquezca con todo aquello que pueda dar

satisfacciones. El hombre y la mujer se crean expectativas de su relación de

pareja, esperan que todas sus necesidades sean satisfechas a lo largo de su

relación matrimonial. En la medida en que dichas necesidades sean satisfechas

se puede hablar de la satisfacción o insatisfacción marital, lo que

1
Satir, V. (1986). Relaciones humanas en el núcleo familiar. México: Pax

13
necesariamente puede alterar el buen funcionamiento de los hijos y por tanto de

la familia, la sociedad, etc.,

Se denomina Satisfacción Marital, al grado de favorabilidad (actitud)

hacia aspectos del cónyuge y de la interacción conyugal (Pick y Andrade, 1988),

nos referimos a la Satisfacción Marital cuando los cónyuges consideran que su

relación es satisfactoria, por lo que se define ésta, como la actitud que tiene una

persona sobre su matrimonio, la cual puede ser desde una actitud negativa o

positiva, a la cobertura de necesidades y a su realización personal. (2)

La base para la construcción y mantenimiento de una familia unida es la

existencia de una convivencia familiar sana que produce el crecimiento,

desarrollo y bienestar de todos los miembros. Dicha convivencia se basa en las

relaciones entre los padres y los hijos, las cuales podrán ser muy

enriquecedoras si se toman en cuenta las necesidades de ambos.

"Uno de los factores que influye sobre la autoestima del joven es el

entorno familiar"(3) (Joseph, Marken y Tafarodi, 1992, citados en Rice, 1997).

La familia es la principal influencia socializadora sobre el niño. Esto

significa que la familia es el principal transmisor de conocimientos, valores,

actitudes, roles y hábitos que una generación pasa a la siguiente. Por medio de

la palabra y el ejemplo la familia moldea la personalidad del niño y le infunde

modos de pensar y actuar que se vuelven habituales. Pero lo que los niños

aprenden de los padres depende en parte del tipo de persona que sean los

padres. (Mckeury, Kotchy y Browne, 1991, citado en Rice, 1997).

2
Pick de Weiss, S. y Andrade, P. (1988b) Desarrollo y Validación de la Escala de
Satisfacción Marital. Psiquiatría 4 (1) 9-20

3
Rice, F.P(1997). Desarrollo Humano. México: Prentice Hall Hispano americana.

14
Una forma de socializar a los hijos es a través de la disciplina, lo que

permite alcanzar la autorregulación que es la habilidad de controlar su propia

conducta de manera que sea adecuada para una determinada situación. La

disciplina no sólo restringe el comportamiento, sino que también puede afectar

el desarrollo de la moralidad, la cognición y la personalidad. No todos los padres

disciplinan a sus hijos de igual modo, algunos pueden adoptar el poder de la

fuerza, cuyo recurso inmediato ante la conducta considerada por éstos no

apropiada es la agresión física. Por otra parte, están los padres con un estilo de

disciplina de retirada de amor, técnica que implica el ignorar al hijo como

muestra de desaprobación, y por último, existe un tercer tipo de estilo

disciplinario que corresponde a la disciplina inductiva, en la cual se usa el

razonamiento y explicación para que los hijos tomen conciencia de lo negativo

de su conducta, estas explicaciones a menudo ayudan a que los hijos puedan

considerar la opinión o punto de vista de otras personas. Esta técnica parece

ser la más adecuada para lograr la autorregulación.

Durante la infancia, el niño mitifica a sus padres, los ven como unos

seres que todo lo hacen bien, que nunca se equivocan, les parecen los mejores

del mundo, al llegar a la adolescencia empiezan a detectar defectos e

incoherencias, produciéndose la toma de conciencia de la necesidad de

rebelarse frente a unos seres que han dejado de ser perfectos. (Corbella, 1994).
(4)

Este cuestionamiento los lleva a independizarse y a buscar autonomía,

en la mayoría de los casos esto lleva a disputas entre padres e hijos, ya que los

hijos se quieren sentir autónomos en la forma de controlar sus conductas, por

4
Corbella, J. y Sanches, M. (1994). Descubrir la Psicología. Folio ediciones.

15
otra parte los padres hacen un esfuerzo para que los hijos se adapten a las

reglas sociales.

“Los estilos parentales tienen un fuerte impacto sobre el desarrollo de

niños y adolescentes” (Carter y Welch, 1981; Parker, 1993; Neal y Frick –

Horbury, 2001). “las pautas o patrones de los padres hacia los hijos predisponen

a ciertos tipos de comportamiento” (5) (Minuchin, 1974)

Se define como estilo parental al complejo estable de actitudes y

creencias que forman un contexto en el cuál ocurren los comportamientos de los

padres. Es la expresión del comportamiento de los padres que trasciende un

contexto y que constituye el clima emocional global percibido por el hijo. Estas

cualidades distintivas de los padres son relativamente invariables a través de las

situaciones.

La autoestima en los niños, ya sea baja o alta, influye sobre el desarrollo

de la persona durante los posteriores años de su vida. La relación existente

entre los niños y sus padres influye en gran medida sobre el desarrollo de ésta.

Sheik (1999), concluyó que las relaciones existentes entre padres e hijos

durante la infancia repercuten en el desarrollo posterior del individuo. Las

cualidades parentales están asociadas con la satisfacción de la vida del

adolescente, así como la esperanza, la autoestima y su propósito en la vida. La

percepción negativa de las cualidades parentales puede inhibir el desarrollo de

una salud mental positiva y de fuentes de afrontamiento ante los problemas en


(6)
los adolescentes (Sheik, 1999 en Levi y Banderas, 2003).

5
Minuchin, S. (1990). Familias Funcionamiento y Tratamiento. Ed. Artes Médicas - Brasil
6
Levy, Ricardo, Lilian Banderas (1998): "Cuando es preciso ser padres", Editorial
Belgrano; Bs. As., Argentina.

16
La autoestima no es un concepto abstracto, alejado del quehacer

cotidiano de las personas. Por el contrario, casi todos los actos de nuestras

vidas están marcados por el nivel que hemos logrado desarrollar. Esta se

manifiesta permanentemente a través de nuestras conductas, apreciaciones y

hasta en nuestra postura corporal y actitudinal.

Branden (1994) la define como la experiencia fundamental de que

podemos llevar una vida significativa y cumplir sus exigencias. En otras

palabras, la autoestima es la confianza en nuestra capacidad de pensar, en

nuestra capacidad de enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida, por un


(7)
lado; y la confianza de nuestro derecho a triunfar y a ser felices, por el otro.

Otra definición que clarifica el significado de autoestima, es aquella que

brindó la Comisión del Estado de California en 1984, con motivo de

institucionalizar la enseñanza de la misma en las escuelas primarias y

secundarias. Esta comisión definió la autoestima como la apreciación de la

propia valía e importancia y la asunción por el individuo de su responsabilidad

hacia sí mismo y hacia sus relaciones intra e interpersonales.

Es importante hacer hincapié en el hecho de que la autoestima a pesar

de que reúne un conjunto de características y actitudes de carácter interior de

las personas, se manifiesta y se desarrolla habitualmente dentro del contexto de

su vida social, como la familia, la escuela, el trabajo, etc. De allí que la

autoestima, no puede ser considerada simplemente como un sentimiento de

autosatisfacción, debido a la gran relevancia que también tiene en las relaciones

con los demás y con el entorno. Analizando con mayor profundidad la definición

7
Branden, N. (2001). Los Seis Pilares de la Autoestima. Madrid: Editorial Temas de Hoy.

17
que se ha considerado surge la necesidad de conocer primero que significa

apreciar la propia valía e importancia y luego que implica el ser responsable

hacia sí mismo y hacia los demás.

La importancia de este estudio radica en el deseo de aportar información

que sea de utilidad para contribuir a óptimo desarrollo emocional y psicológico

de los niños; así como para enfatizar la importancia de una relación marital que

procure la convivencia basada en el respeto, la tolerancia y la comunicación

entre la pareja y los demás miembros de la familia. Para lograr dicha aportación,

el presente estudio está enfocada en conocer en qué grado la satisfacción

marital de los padres influye sobre el estilo parental que utilizan con sus hijos, y

sobre la autoestima de éstos. Por lo expuesto nos formulamos la siguiente

pregunta de investigación:

1.3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cuál es la relación que existe entre la satisfacción marital, los estilos

parentales y la autoestima de los estudiantes del nivel primario de la

Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco?

1.4. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

1.4.1. OBJETIVO GENERAL

 Conocer la relación existente entre la satisfacción marital, los estilos

parentales y la autoestima de los estudiantes del nivel primario de la

Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

18
1.4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Identificar y describir los niveles de satisfacción marital en las madres

de los estudiantes del nivel primario de la Institución Educativa

“Mariscal Gamarra” del Cusco.

 Identificar y describir los estilos parentales a través de la percepción

infantil de estilos de crianza maternos de los estudiantes del nivel

primario de la Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

 Identificar y describir los niveles de autoestima de los estudiantes del

nivel primario de la Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del

Cusco.

 Establecer la relación existente entre la satisfacción marital, los

estilos parentales y la autoestima de los estudiantes del nivel primario

de la Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

1.5. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

Nuestra investigación se muestra relevante por el hecho de que nos ha

permitido determinar el grado de satisfacción marital que existe al interior de la

familia, principalmente en los aspectos emocionales, de interacción y

relacionados con la organización y estructuración de las mismas. Asimismo, se

pudo identificar la percepción de los estilos de crianza por parte de los hijos

para determinar el estilo parental que asumen los padres para con sus hijos. Y,

cómo estas condicionantes repercuten en el desarrollo de la autoestima.

Otro punto importante en este estudio es el aprendizaje por observación

de los modelos adultos. Los niños aprenden a relacionarse con los demás y en

un futuro con su pareja como ellos percibieron a sus padres interactuar entre sí.

19
Si el niño observa que sus padres mantienen una relación de pareja en la

cuál existe apoyo mutuo, compromiso y solución conjunto de problemas, son

niños que pueden expresar sus sentimientos libremente, poseen estabilidad

emocional, desarrollan estrategias de solución de problemas y en un futuro les

será más fácil establecer y mantener una relación marital satisfactoria.

Finalmente el análisis de los resultados que se obtuvieron en el presente

estudio servirá como referencia para elaborar y/o diseñar programas de

desarrollo relacionados con la autoestima, la satisfacción marital y otros

aspectos inherentes al desarrollo personal.

1.6. HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN

H1: Existe relación significativa entre los niveles de satisfacción marital de la

madre y los niveles de autoestima de los estudiantes del nivel primario

de la Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

H2: Existe relación significativa entre el estilo parental democrático y los

niveles de autoestima de los estudiantes del nivel primario de la

Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

H3: Existe relación significativa entre el estilo parental autoritario y los niveles

de autoestima de los estudiantes del nivel primario de la Institución

Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

1.7. VARIABLES DE INVESTIGACIÓN

a) Satisfacción Marital.- Variable de tipo cuantitativa, analizada en los

componentes: Satisfacción con la interacción marital, Satisfacción con

20
aspectos emocionales del cónyuge, Satisfacción con aspectos

estructurales y de organización del cónyuge. Se categoriza en los niveles

alto, medio y bajo. Los indicadores son los puntajes obtenidos en el

Cuestionario de Satisfacción Marital de Pick y Andrade (1985)

Variable Componentes Definición Conceptual

Satisfacción con Este factor revisa la satisfacción que tiene


la interacción un cónyuge hacia los aspectos y
marital reacciones emocionales del otro.
SATISFACCIÓN MARITAL

Este factor evalúa la satisfacción que tiene


Satisfacción con
un cónyuge hacia el otro con respecto a la
aspectos
interacción conyugal, en donde se toma en
emocionales del
cuenta el interés que pone el cónyuge en
cónyuge
su pareja.

Satisfacción con Este factor se refiere a la satisfacción que


aspectos un cónyuge espera de la forma de
estructurales y de organización del establecimiento y
organización del cumplimiento de las reglas por parte de su
cónyuge pareja.

b) Estilos Parentales.- Variable de tipo cuantitativa, analizada en los

componentes: Estilo Parental Autoritario y Estilo Parental Democrático.

Se categoriza en los niveles alto, medio y bajo. Los indicadores son los

puntajes obtenidos en el Instrumento de Medición de la Percepción

Infantil de Estilos de Crianza Maternos (Versión Infantil) de Hernández –

Guzmán L, Bermúdez G. y Cols.

21
Variable Componentes Indicadores

Aceptación: es el apoyo emocional, verbal y


de hecho, que se puede expresar por medio
de cariño, juegos y paciencia por parte de los
padres en las actividades que el niño realiza.

Ejecución orientada: Se le presenta al niño


ESTILO
situaciones de aprendizaje y también se le
DEMOCRÁTICO
orienta y ayuda en las tareas que el niño no
puede realizar.

Castigo razonado: en algunos casos se


ESTILO PARENTAL

eliminan diversiones y los juguetes, o se


proporcionan golpes, se explica las razones
para ello.

Control firme: Se refiere a las normas de


disciplina y establecimiento de límites que
permiten reglamentar la conducta de los
niños.

Rechazo: Se refiere a la ausencia de


ESTILO demostraciones afectivas por parte de los
AUTORITARIO padres, estos encuentran también defectos
en el niño.

Castigo: En algunos casos se elimina


diversiones y los juguetes, o se proporcionan
golpes, también pueden presentar
agresiones verbales.

c) Autoestima.- Variable de tipo cuantitativa, analizada en los

componentes: Área Si mismo, Área Social Área Hogar, Área Escuela. Se

categoriza en los niveles muy alta, moderadamente alta, promedio,

moderadamente baja y muy baja. Los indicadores son los puntajes

obtenidos en el Inventario de Autoestima Forma Escolar de Stanley

Copersmith (1984).

22
Variable Componentes Definición Conceptual
Valoración de si mismo y mayores aspiraciones,
estabilidad, confianza, buenas habilidades y
AREA SI
atributos personales. Poseen consideración de si
MISMO
mismo en comparación a otros, y deseos de
mejorar.
Capacidad para poseer mayores dotes y
habilidades en las relaciones con amigos y
AREA SOCIAL
AUTOESTIMA

colaboradores, así como relaciones con extraños


en diferentes marcos sociales.

Buenas cualidades y habilidades en las


relaciones íntimas con la familia, se siente mas
AREA HOGAR
considerado y respetado, poseen mayor
independencia

Capacidad de afrontar adecuadamente las


AREA principales tareas en la escuela, buena
ESCUELA capacidad para aprender, en las áreas de
conocimiento especiales y formación

1.8. LIMITACIONES DE INVESTIGACIÓN

La naturaleza humana es tan compleja que los métodos de análisis y

medición son todavía inadecuados para la satisfacción de nuestra necesidades,

lo cuál afecta considerablemente la medición de las variables de estudio, pues

aparte de no tener idénticas definiciones sobre un mismo tema los diferentes

autores, no se cuenta en nuestro medio con instrumentos estandarizados y

ajustados a nuestra realidad.

Esta investigación, siendo un trabajo con muestra de alumnos del nivel

primario, y dada las características propias de la Institución Educativa de

gestión estatal, como ámbito de estudio, presenta una limitación en cuanto a la

generalización de los resultados, restringiéndose únicamente a poblaciones con

características demográficas y socioeconómicas similares a las del estudio.

23
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO

2.2. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Tesis presentada por la bachiller Lisseth Jeri Meza, para optar el titulo de

Licenciada en Psicología, en el año 2003 en la Universidad Andina del Cusco,

facultad de Ciencias de la Salud, con el titulo ”ESTILOS DE CRIANZA

DEMOCRÁTICOS Y NIVELES DE MADUREZ SUPERIOR PARA EL

APRENDIZAJE ESCOLAR EN NIÑOS DE 5 AÑOS DE EDAD DE CENTROS

DE EDUCACIÓN INICIAL ORDESO Y AUGUSTO SALAZAR BONDY DE LA

CIUDAD DEL CUSCO”. Las conclusiones a las que arribó fueron las siguientes:

1. No existe relación estadísticamente significativa entre los estilos de

crianza y los niveles de madurez para el aprendizaje escolar. Es decir

son independientes la una con la otra y pueden ser trabajadas de

forma separada. Este estudio se adscribe al grupo que sostiene que

la madurez para el aprendizaje escolar depende más del

aprestamiento antes que de los estilos de crianza. Sin embargo

cualitativamente hay una mayoría de padres democráticos y una

mayoría de niños maduros para el aprendizaje.

2. Con respecto a los estilo de crianza, los resultados hallados

demuestran que los padres de familia procedentes del C.E.I. Ordeso

24
y Augusto Salazar BONDY, presentan en el 77% de los casos la

predominancia del estilo democrático, es decir que estos padres

tratan a sus hijos afectuosamente, dialogan, participan en las tareas

de sus hijos y evitan el, castigo físico, por lo tanto los hijos poseen

niveles altos de autocontrol y autoestima, son capaces de afrontar

situaciones nuevas con confianza e iniciativa pudiendo ser

persistentes en lo que inician y relacionándose fácilmente con otros,

siendo independientes y cariñosos y teniendo logros escolares

óptimos.

3. El 14% de los padres de ambos C.E. son autoritarios, es decir no

permiten el dialogo, exigen la obediencia, tienen que hacer lo que

ordenan los padres, aplican el castigo físico y psíquico, ejercen

presión a través de los golpes y regaños, reprimen la iniciativa y la

creatividad, no dejan desarrollar plenamente sus capacidades, por lo

tanto estos hijos van a tener bajos logros escolares, inseguridad,

temor, problemas de hiperactividad y desobediencia, baja autoestima,

son dependientes, son agresivos, irritables e inadaptados sociales. Y

el 9% de los padres de familia de ambos centros son permisivos, es

decir son indulgentes, no exigen responsabilidades ni orden en la

vida cotidiana, no hay normas y ni disciplina, tiene dificultades para

asumir sus responsabilidades y tienen logros escolares bajos, son

inmaduros, frustrados, baja autoestima, son mentirosos, agresivos e

inseguros.

Tesis presentada por el bachiller Hugo Canlla Pacheco, para optar el

titulo de Licenciada en Psicología, en el año 2003 en la Universidad Andina del

25
Cusco, facultad de Ciencias de la Salud, con el titulo ”RELACION ENTRE LAS

EXPERIENCIAS TEMPRANAS PARENTALES SATISFACCIÓN MARITAL E

INTELIGENCIA EMOCIONAL EN TRABAJADORES ADMINISTRATIVOS DE

LAS UNIVERSIDADES DEL CUSCO”. Las conclusiones a las que arribó fueron

las siguientes:

1. Al analizar todas las correlaciones entre las variables de estudio

Experiencia Temprana Parental, Satisfacción Marital, e Inteligencia

Emocional compuestas por 12 Factores (4, 5 y 3 respectivamente),

mediante un Análisis de Correlaciones de Pearson se pudo

determinar que existe una clara relación entre las variables con

niveles de significancia que van desde p<.05 hasta p<.001; Ello nos

permite aceptar las Hipótesis de Investigación y rechazar las

Hipótesis Nula.

2. Se observa que el factor Cuidado tanto materno como paterno

correlaciona positivamente con los tres factores de Satisfacción

Marital, y las correlaciones del factor Protección son negativas para

los mismos factores del Satisfacción Marital, Esto lleva a concluir que

quienes tienen niveles altos de satisfacción Marital, tienen un nivel

alto de Cuidado y un nivel menor de Protección (Estilo Parental

Cuidado Óptimo). En particular una figura paternal positiva es

importante para lograr una relación Marital satisfactoria. La formación

de un buen matrimonio depende en gran medida de las relaciones

que los integrantes de la pareja hayan tenido con sus propios padres.

3. Respecto a la relación existente entre el estilo Parental de Cuidado

Óptimo y la Inteligencia Emocional estas son positivas para todos los

26
Componentes. Es decir, el factor Padre Cuidado predice al

Componente Intrapersonal con valor de coeficiente = .425; al

Componente Interpersonal con valor de coeficiente = .338; al

Componente de Adaptabilidad con valor de coeficiente = .276; al

Componente de Manejo del Estrés con valor de coeficiente = .327; al

Componente de Estado de Ánimo General con valor de coeficiente = .

318; Por otro lado el Factor Padre Protección solamente predice a los

Componentes Intrapersonal con valor de coeficiente = -.491;

Interpersonal con valor de coeficiente = -.433; Estado de Animo

General con valor de coeficiente = -.305; respecto al Factor Madre

Cuidado ésta predice al Componente Interpersonal con valor de

coeficiente = .281; y Manejo del Estrés con valor de coeficiente =

-.253; Sin embargo, el factor Madre Protección predice al

Componente Manejo del Estrés con valor de coeficiente = .210;

4. En cuanto a la relación existente entre los niveles altos de inteligencia

Emocional en cada uno de los Componentes con los niveles altos en

los factores de Satisfacción Marital correlacionan positivamente con

casi todos los Componentes de Inteligencia Emocional siendo la más

significativa la correlación positiva considerable dada con el

Componente Interpersonal con valor de coeficiente = .716; respecto

a la Satisfacción con Aspectos Emocionales del Conyuge. Tener

padres Emocionalmente Inteligentes es de gran beneficio para el

aprendizaje emocional de los hijos. La manera en que la pareja

maneja los sentimientos entre ellos y sus hijos imparte lecciones

27
poderosas en donde los hijos captan hasta los más sutiles y no

verbales intercambios emocionales (Goleman, 1995a).

Tesis presentada por la bachiller Anarina Ojeda Escalante, para optar el

titulo de Licenciada en Psicología, en el año 2001 en la Universidad Andina del

Cusco, facultad de Ciencias de la Salud, con el titulo “COMPOSICIÓN

FAMILIAR, ESTILOS DE CRIANZA Y NIVELES DE AUTOESTIMA EN

ESCOLARES DE 11 Y 12 AÑOS D CENTROS EDUCATIVOS ESTATALES

MIXTOS DEL CERCADO DEL CUSCO”. Las conclusiones a las que arribó

fueron las siguientes:

1. El inventario de autoestima de Stanley Coopersmith, nos permite que

los alumnos de la muestra se encuentran en el rango de autoestima

baja, los puntajes por áreas son los siguientes:

a. En el área de si mismo; la medida es de 9.55, que nos indica que

corresponde al nivel de autoestima baja.

b. En el área social-pares, la media obtenida es de 3.79, que

corresponde al nivel de autoestima baja.

c. En el área hogar padres, la media obtenida es de 2,78 que

corresponde al nivel de autoestima baja.

d. El área de escuela, la media obtenida es de 3.43 que corresponde

al nivel de autoestima.

2. La composición familiar se jerarquiza de la siguiente manera.

a. La mayor concentración de familias, se agrupan en el tipo de

familia nuclear que está formada por los padres y los hijos son la

inclusión de otro pariente siendo 170 familias que hacen 78%

28
b. Las familias en donde uno de los hijos recibe responsabilidades

parentales siendo estas 113 familias que hacen un 52%.

c. Las familias de tres generaciones son familias extensas con

varias generaciones siendo estas 105 que hacen un 48%

d. Las familias cambiantes se refieren a las familias que cambian

constantemente ya sea de domicilio o en su composición siendo

56 que hacen un 26%.

e. La familia acordeón, que es cuando uno de los progenitores

permanece alejado por lapsos prolongados de tiempo siendo 54

que hacen un 25%

f. Las familias huéspedes, que es cuando un niño es miembro de

una familia temporaria siendo 34 que hacen un 16%

g. Las familias con padrastro o madrastra, siendo estas 21 que

hacen un 10%

h. Las familias con un fantasma que es cuando ha sufrido muerte o

deserción, siendo 9 que hacen un 4%.

i. Las familias pas de deux se componen solo de 8 familias, que

hacen un 4%.

3. Estilo de crianza podemos afirmar que las normas tradicionales se

encuentran fuertemente enraizadas en las familias de nuestra

sociedad dado que:

a. El estilo de crianza que predomina en nuestro trabajo es el de

padres dictatoriales que son os que controlan el comportamiento

y las actitudes de sus hijos y los hacen ajustarse a un estándar

de conducta fijo siendo 114 padres que hacen un 52%.

29
b. Después de los padres dictatoriales tenemos a os padres

autoritarios que son los que tratan de dirigir las actividades de sus

hijos en forma racional prestando atención a los problemas en

vez de al miedo del niño, al castigo, o a la pérdida de ambos,

siendo 104 padres que hacen un 47%

c. Finamente se encuentran los padres permisivos, que son los que

exigen menos y permiten a los niños seguir sus propias

actividades tanto como sea posible siendo 66 padres que hacen

un 30%.

d. La variable autoestima se halla influenciada por el estilo de

crianza que predomina en las familias, más no así por el tipo de

composición familiar.

2.2. BASES TEORICO CIENTÍFICAS

2.2.1. SATISFACCIÓN MARITAL

2.2.1.1. MATRIMONIO

Maslow (1954), postuló que las personas autorrealizadas escogen

aquellas personas que consideran autorrealizadas como compañeras de sexo y

amor, así mismo, menciona que la autorrealización abarca a las personas en su

totalidad y dentro de esta totalidad se encuentra el matrimonio.

De acuerdo con Puget y Berenstein (1996), la pareja matrimonial designa

una estructura vincular entre dos personas de diferente sexo desde un momento

dado, cuando establecen el compromiso de formarla en toda su amplitud, lo

pueden cumplir o no.(8) Sin embargo, para Satir (1978), la elección de pareja es
8
Puget, J. y Berenstein, I. (1996). Psicoanálisis de la Pareja Matrimonial. Argentina:
Paídos

30
realizada por una persona congruente, que normalmente está desarrollada

sexualmente y que es atraída por un miembro del sexo opuesto, y que además

la persona elegida sea, a su vez, igualmente congruente y desarrollada. Afirma

que no existe un único hombre en todo el mundo que pueda ser biológicamente

atractivo para una mujer determinada. También agrega la idea de que la

mayoría de las personas quieren un matrimonio diferente al de sus padres, sin

embargo, tienden a escoger lo conocido por más incómodo que esto les resulte.

Tal tendencia no está dada por herencia, sino más bien por seguir modelos

familiares. (9)

A su vez, la sociología hace referencia a una limitante de la participación

de factores intrapsíquicos en el proceso de elección de pareja, exponiendo así

dos casos principales, que son: la estrecha dependencia afectiva y cultural

existente en algunos jóvenes y el caso de los aislados, que por tal característica

tienen poco o nulo contacto con otros miembros, lo que les reduce su repertorio

de sujetos a elegir (Lemarie, 1986). (10)

En cuanto a este grupo el mismo autor los divide en dos subgrupos: pon

un lado, los extranjeros y por el otro, las minorías socio-culturales. Los primeros

son considerados como aislados, por la separación existente entre ellos y su

origen cultural, normas, seguridades, prohibiciones y protecciones, por lo tanto,

su número de contactos y sujetos a escoger se limita, esto es por verse

inmersos en una cultura diferente. Los segundos tienen las mismas y aún más

incrementadas limitaciones, en razón de sus mayores dificultades para

encontrar a miembros de su misma cultura entre los grupos mayoritarios.

9
Satir, V. (1978). Relaciones humanas en el núcleo familiar. México: Pax-México
10
Lemarie, J. (1986) La pareja humana: Su vida, su muerte. México: Fondo de Cultura
Económica

31
Sobre la misma línea, Rodríguez y Magyoros (1991), señalan que a la

pareja llegan dos personas enteras, con sus historias, sus costumbres, sus

valores, sus prejuicios, sus traumas, siendo determinante la madurez o

inmadurez para la forma que tomará la pareja. (11) Estos autores mencionan los

siguientes condicionantes para una relación:

 El atractivo físico.

 El atractivo psicológico. Fruto de una personalidad agradable,

amable y seductora; subyacente está el atractivo axiológico, que es el

tipo de valores que ostenta y sustenta la persona.

 El atractivo sociológico. Estatus de la familia, cultura, clase social y

nivel económico.

2.2.1.1.1. DEFINICIÓN DE MATRIMONIO

Tradicionalmente se ha definido al matrimonio como un contrato entre

dos personas de diferente sexo que convienen vivir en una unión conyugal, con

el propósito de ayudarse mutuamente en la vida y establecer una familia. De

éste contrato surgen múltiples derechos y obligaciones para ambos cónyuges.

A sí mismo, como lo expresa Peck (1996), el matrimonio es una

organización de dos personas que formaron un compromiso a fin de tratar de

mantener esa organización. A pesar de que el matrimonio es la más pequeña de

las organizaciones humanas comunes, es la más compleja.

Puget, j. (1996), señala que el matrimonio es un intento de dos personas

que tratan de amarse y satisfacerse recíprocamente sus necesidades. También

lo define como un contrato, pero es algo más que un simple contrato legal entre
11
Mogyoros, E., Rodríguez, M. (1991). Creatividad en las relaciones de pareja. México:
Trillas.

32
una pareja de cónyuges y la sociedad en su conjunto; es, además un contrato

psicológico entre esposo y esposa. En los matrimonios se actúa de acuerdo con

la educación que se ha recibido, con ciertas modificaciones resultantes de la

experiencia personal.

Willi (1985), define al matrimonio esencialmente como una fraternidad

entre dos personas independientes: esposo y esposa, en la cuál se tienen

expectativas de satisfacer necesidades diversas. Siguiendo en la misma línea,

Maslow (1954), manifiesta que el ser humano está motivado por la satisfacción

de necesidades fisiológicas básicas y psicológicas. La satisfacción de ambos

tipos de necesidades produce un estado saludable en la persona, o si se

fracasa en satisfacerlas, provocan problemas de índole psíquica. (12)

2.2.1.1.2. TIPOS DE MATRIMONIO

Con frecuencia se imagina al matrimonio como una formación estática,

que continúa invariable en el transcurso de los años. Pero en realidad el

matrimonio no es un estado, sino un proceso. Muchos conflictos surgen y se

fijan precisamente porque a los cónyuges no se atreven a insertarse en éste

proceso o desarrollo debido a que tienen miedo de perder su felicidad anterior,

se aferran a la definición primera de su relación y quisieran obligar también a su

cónyuge para que lo haga. Pero si resulta que, con el transcurso de los años, su

definición de relación ya no es satisfactoria, se produce desilusión, angustia y

obstinación (Contreras, 1994).

Argyle (1983), citado por Willi, J. (1985) manifiesta que el matrimonio es

considerado como un proceso de intercambio en la interacción de la pareja. Es

una institución creada para llevar a cabo las tareas que han sido asignadas al
12
Willi, J. (1985). La pareja Humana: Relación y conflicto. Madrid: Morata.

33
vinculo marital, por ejemplo: procreación educación de los hijos, transmisión de

la cultura y la realización personal.

Basándose en estas afirmaciones Muñoz (1978), sostiene que cuando

dos personas se casan, llevan a este matrimonio una serie de características

individuales tales como formas de actuar, actitudes, costumbres, hábitos,

valores, intereses, y rasgos de personalidad. Pero el matrimonio exige una serie

de ajustes de parte de ambos cónyuges, estos tienen que ceder, cambiar e

incluso sacrificar cosas. De acuerdo a esto y a como se balancean estas

distintas características s ha observado que siempre surgen diferentes tipos de

matrimonios. (13)

Cuber y Harroff (citados por Barragán, 1976), clasifican al matrimonio en

cinco tipos.

1. Matrimonio habituado al conflicto. Este matrimonio se caracteriza

por controles rígidos, tensión y conflicto permanente.

2. Matrimonio desvitalizado. Aquí la interacción se caracteriza por la

apatía y la frialdad, si bien no existe el conflicto abierto, hay

compañerismo y se manitienen unidos por principios morales o bien

justificando la continuación del vínculo en la relación con los hijos.

3. Matrimonio que congenia en forma pasiva. Este matrimonio es

placentero para ambos hay un compartir en el área de intereses pero

existe también una interacción distante.

4. La Relación Vital. Ésta es una relación satisfactoria con intereses

mutuos, si aparecen conflictos, estos pueden ser superados y ayudan

13
Muñoz, M. (1978). Satisfacción e insatisfacción matrimonial: Revista Latinoamericana de
Psicología. 10 (3), 337-350

34
al crecimiento individual de los integrantes de la pareja. Los cónyuges

trabajan juntos con entusiasmo.

5. Matrimonio Total. En términos de grado de acercamiento, este

matrimonio es similar al anterior pero incluye mas facetas. En éste,

todas las actividades son compartidas y el uno es indispensable para

el otro en todo. Este tipo de relación es rara pero posible.

Virost (1995), afirma que existen funciones inconscientes que el

matrimonio, en realidad satisface como funciones normales y también funciones

profundamente neuróticas. “Existen matrimonios complementarios en los que

las exigencias del marido y de la mujer encajan tan bien que, satisfacen las

necesidades psíquicas de ambos”

A sí mismo, Rogers (1978, citado por Muñoz 1978), considera que una

de las características de un buen matrimonio es el progreso de cada cónyuge

para convertirse en su propio yo. Al crecer dentro de la relación, ésta a su vez

se hace más rica y más satisfactoria. (14)

Satir (1978, citada por Muñoz 1978), considera que el matrimonio sólo se

desarrolla en forma positiva cuando hay un balance entre lo que se llama las

tres partes de la pareja: tú, yo y nosotros y ninguna de estas partes predomina

sobre las otras. (15)

Witkin-Lanoil (citado por Chávez, 1994), considera que toda relación de

pareja implica, por lo menos, cuatro grupos de expectativas : las de la mujer

respecto de sí misma, las de la mujer respecto a la conducta del compañero, las

del hombre con respecto de sí mismo y las de él mismo respecto a la conducta


14
Muñoz, M. (1978). Satisfacción e insatisfacción matrimonial: Revista Latinoamericana de
Psicología. 10 (3), 337-350
15
Satir, V. (1986). Psicoterapia familiar conjunta. México: Pax.

35
de la compañera. Así entonces, la decisión de formar un matrimonio es el último

paso de la elección de pareja, en el cual se pretende formar un vínculo donde

las personalidades de cada miembro van a influir, en cierto grado, en la

satisfacción o insatisfacción de dicho vínculo.

De acuerdo con Sager (1980), en los últimos años el estilo de vida del

sistema marital ha ido cambiando, ya no lo integran dos personas

estrechamente ligadas, con roles determinados por el sexo, sino por el contrario

dos seres independientes y libres en donde cada uno de los integrantes

mantienen su personalidad. Por lo que ya no es preciso que se convierta en la

principal y única fuente de realización de ellos mismos.

Diaz Living, R. (1996), afirman que el matrimonio tiene como función ser

una fuente de apoyo emocional y de compañerismo tanto para el hombre como

para la mujer. (16)

Las características afines del matrimonio, se derivan principalmente de

dos aspectos de la naturaleza humana: en primer lugar la sexualidad, en donde

dicha naturaleza se presenta siempre y se concreta en hombre y mujer, es la

complementariedad psicológica y de actitudes necesarias para que exista la

familia y en segundo lugar la sociabilidad, en donde el hombre necesita abrirse

hacia otras personas. Es aquí donde la sexualidad se complementa con la

sociabilidad.

El matrimonio proporciona idealmente un recurso seguro de amistad,

afecto y compañía y ofrece además la oportunidad de desarrollo emocional a


(17)
través de una relación recíproca (Papalia, 1992)

16
Díaz Living, R. (1996). Una teoría Bio-Psico-Social-Cultural de la Relación de Pareja.
Revista de Psicología Contemporanea. 2 (1), 18-29.
17
Papalia D.E. (1988) Psicología del desarrollo (3ª ed) Mc Graw Hill, México

36
2.2.1.1.3. ETAPAS DEL MATRIMONIO O CICLO VITAL DE LA

PAREJA

El matrimonio abarca prácticamente toda la edad adulta. Es un proceso

que se encuentra en constante evolución, en constante movimiento, por tal

razón se dan en él diferentes etapas con sus conflictos y problemas, y en las

cuales los cónyuges deben adoptar ciertas conductas que los ayudan a

mantener esa unión (Winch, 1954, citado por Bueno, 1985).

Así mismo Minuchin (1988, citado por Contreras, 1994), menciona que la

familia es un sistema sociocultural abierto en proceso de transformación, que

muestra un desarrollo desplazándose a través de un cierto número de etapas.

Cada etapa tiene sus propios problemas y conflictos. El cambio de una etapa a

otra produce angustia y exige de los cónyuges una elevada dosis de flexibilidad

y adaptación. La relación de pareja abarca seis etapas las cuales también se

denomina el ciclo vital de la pareja que son:

1. Selección de Pareja

Las bases sobre las cuales una persona escoge a otra para compartir el

resto de su vida son de gran importancia, sobre todo en los tiempos presentes

en las que la mayoría de las selecciones son voluntarias. Comúnmente, la

selección se hace partiendo de una necesidad básica que debe ser satisfecha

por el cónyuge. En la mayoría de los casos, las parejas afirman que la base de

la selección es el hecho de estar enamorados y en este proceso intervienen

varios mecanismos conscientes e inconscientes que van desde la apariencia

física y capacidades intelectuales y afectivas hasta juicios de otras personas

importantes, poder, etc.

37
La duración de esta etapa es muy variable tanto por consideraciones

culturales como por el grado de madurez y desarrollo individual en el que se

encuentren los integrantes de la pareja.

2. Transacción y Adaptación Temprana (de uno a tres años de

unión)

El adaptarse a la nueva vida de pareja, con los cambios que trae el salir

de la familia de origen y las nuevas demandas, satisfacciones y hábitos del

cónyuge, es la tarea fundamental de esta segunda etapa que dura normalmente

del primer al tercer año de la unión.

En esta etapa es una causa frecuente de fracasos la intromisión excesiva

de los padres en asuntos de la pareja en cuanto a territorio e identidad. Esto

puede afectar seriamente los límites de la relación.

También en esta etapa, la falta de reglas en el área de la intimidad

fomenta una cierta fragilidad que puede ocasionar algunos conflictos si no se

negocian apropiadamente.

En el área del poder es el momento en que la relación empieza a ser

probada en aspectos tales como la administración del dinero, decisiones acerca

de diversiones, etc.

Los pleitos en esta etapa son frecuentes y pueden llevar a la resolución

del conflicto original en cuyo caso serán positivos y funciónales desde el punto

de vista del desarrollo de la pareja. Si por el contrario, fallan al establecer un

balance del poder satisfactorio para ambos o se desvirtúan desviando el tema

del conflicto, la relación puede comenzar a desgastarse.

38
3. Reafirmación como Pareja y Paternidad.

Es en esta etapa en que la mayoría de las parejas comienza la etapa de

la paternidad, pero es también en esta etapa donde surgen serias dudas sobre

la adecuada selección del cónyuge. El poder resolver adecuadamente estas

dudas reafirma la unión y estabilidad o caso contrario de que lo mas adecuado

para la futura felicidad es la separación y el divorcio. Esta etapa se desarrolla

entre el año tercero y el octavo del matrimonio.

En cuanto a los límites de la pareja, el inicio de la paternidad puede

propiciar conflictos cuando la pareja disfuncional involucre a los hijos en los

conflictos como mecanismo de evasión. En esta etapa ya están definidas las

relaciones con los padres de los cónyuges, pero también es ahora cuando la

relación se pone a prueba con la aparición de amigos y potenciales amantes.

Naturalmente las manifestaciones de cariño y las relaciones sexuales también

se ven modificada por la llegada de los hijos y pueden oscilar de un extremo a

otro según el polo de ambivalencia en que se encuentre la pareja.

En esta etapa las parejas pueden caer en tres tipos de relaciones al

clasificarlas desde el punto de vista del poder y quien y como lo ejercen.

1. Relación simétrica: Esta es una relación entre dos personas con los

mismos tipos de conducta; ambos esperan dar y recibir y ambos dan

y reciben órdenes.

2. Relación complementaria: la conducta entre los dos es diferente. El

matrimonio de este tipo de relación es el tradicional. Uno de los dos

miembros predomina y manda y el otro se somete y obedece.

39
3. Relación Paralela: Los esposos alternan entre relaciones simétricas

y complementaras de acuerdo a contextos diferentes y situaciones

cambiantes. "Es la relación más deseable en nuestra cultura"

La inclusión de los niños tiende a producir la principal de las

perturbaciones estructurales en el desarrollo de la pareja.

4. Diferenciación y Realización (de ocho a quince años)

Esta etapa corre aproximadamente del octavo al quinceavo año del

matrimonio. Su característica principal es un proceso de diferenciación que se

inicia al consolidar la estabilidad del matrimonio y la terminación de las dudas a

cerca de la elección del cónyuge. No es raro que en los inicios de esta etapa las

dudas de la etapa anterior se continúen e incluso se aumenten, su resolución

trae consigo la estabilidad de la pareja, esta estabilidad a su vez propicia la

oportunidad de lograr mayor desarrollo y realización personal. Este proceso

puede provocar en las parejas muchos conflictos, especialmente si el ritmo de

crecimiento de los cónyuges es diferente y esto origina una carga desigual en

las obligaciones frente a los hijos o también si las formas de lograr la realización

personal son diferentes entre los cónyuges.

En esta etapa la pareja solidifica sus límites y define mas su identidad,

pero en el proceso se pueden violar los límites principalmente por medio de las,

de relaciones extramaritales.

En el aspecto de intimidad, se observa que esta se profundiza

notablemente en los buenos matrimonios, mientras que en los malos, es en esta

época cuando se consolida un alejamiento gradual y progresivo.

40
5. Estabilidad (de quince a treinta años de unión)

Esta etapa sucede aproximadamente del decimoquinto al treintavo año

de unión. Comúnmente los integrantes de la pareja están viviendo la transición

de la mitad de la vida (40 a 45 años de edad). La búsqueda de equilibrio de los

integrantes reorganiza sus prioridades para estabilizar a ambos y a la unión.

Los conflictos de esta etapa surgen básicamente por las diferencias en

las apreciaciones del éxito logrado y las expectativas del éxito en un futuro.

Pueden resurgir las dudas sobre la adecuada selección del cónyuge al aflorar

los miedos en cuanto al atractivo físico y las habilidades por el inevitable

envejecimiento. Es común que el desenlace sea relaciones extramaritales con

personas más jóvenes.

Las violaciones de los límites son normalmente fruto de la comparación

de los logros y aspiraciones.

El proceso de estabilización puede producir una monotonía que junto con

el proceso de envejecimiento pueden alterar la intimidad.

El logro o no del éxito en el mundo exterior juega en esta etapa un papel

importante en el balance del poder que suele buscar su compensación con el

poder en el hogar. Así misma la salida de los hijos del hogar es también

determinante del poder en esta etapa.

6. Enfrentamiento a la vejez soledad y muerte (treinta años de

unión en adelante).

Esta etapa es más difícil de encuadrar que las otras, pero

estadísticamente suele ocurrir del treintavo al cuarentavo año de unión. La vejez

y la pérdida de capacidades físicas e intelectuales, la soledad, la partida de los

41
hijos y las muertes graduales de parientes y amigos, y el rechazo hacia los

ancianos estresan a las parejas de esta etapa cuando buscan el uno en el otro

el apoyo y afecto para soportar esta angustia. Irónicamente, es también esta la

etapa en que la muerte llega quitándoles la pareja que puede proporcionarles

todo esto para enfrentar la soledad de la viudez.

Tanto la intimidad y el poder están ya bien establecida en esta etapa y

por consiguiente la relación está ya bien definida. La intimidad en particular se

ve reforzada ante la incierta amenaza de una separación definitiva. La cuestión

del poder está ya libre de conflictos y no tiene mas alteraciones que las

ocasionadas de vez en cuando por respuestas originadas por miedo al

abandono.

La duración de cada una de las etapas es variable, no existiendo límites

entre una y otra, cada una de ellas presenta una crisis de pareja que según

como es vivida, consolida la unión o puede ser motivo de separación. Así

mismo, Contreras (1994), sostiene que en la educación para el matrimonio sería

de gran eficacia el familiarizarse con el hecho de que cada fase de la unión

conyugal experimenta crisis típicas absolutamente normales y que precisamente

la lucha por superar esas crisis es lo que mantiene vivo el matrimonio.

Generalmente la pareja posee los recursos necesarios para las resoluciones de

sus conflictos, sin embargo cada pareja es única y tiene sus propios medios de

ajuste para su evolución y preservación.

Por su parte Estrada (1991), describe cuatro etapas fundamentales por


(18)
las que atraviesan los cónyuges de acuerdo a un ciclo vital:

18
Estrada, L. (1991). El ciclo vital de la familia. México: Posada.

42
Antes de la llegada de los hijos, en esta pareja se encuentra en una

relación de enamoramiento, es la prolongación de la luna de miel, donde la

unión se toma dulce, amorosa, cálida y no presenta una resolución de crisis.

La crianza de los hijos, esta etapa abarca desde el nacimiento del primer

hijo y continúa con la procreación, aquí la pareja centra sus expectativas en la

educación y disciplina de los hijos, así como en metas y objetivos para el

desarrollo familiar, es una fase caracterizado por el progreso.

Nido vació, corresponde a la etapa en la que los hijos se van del hogar y

la pareja se une para compartir el desprendimiento de éstos, a quienes les

brindaron vocación, apoyo y amor.

Después de que los hijos se van, es la última etapa y la más dolorosa del

ciclo vital, ya que en esta se da el proceso de jubilación de uno o de ambos

cónyuges, y el duelo por la muerte del compañero.

La actitud que tomen los cónyuges al afrontar el matrimonio en sus

diferentes etapas, así como de las características que se tomaron en

consideración para elegir a la pareja, dependerá, la mayoría de las veces de la

satisfacción o insatisfacción marital.

2.2.1.2. ASPECTOS GENERALES DE LA SATISFACCIÓN

MARITAL

Una de las máximas decisiones que una persona debe tomar en su vida

es la relativa al matrimonio. De hecho, la relación conyugal puede proporcionar

el mayor grado de intimidad psicológica que puede ofrecer una relación

interpersonal. La satisfacción marital se encuentra vinculada con la felicidad o la

infelicidad personal (Freedman, 1978).

43
La armonía en el seno de la pareja implica cierto número de condiciones.

Estas condiciones previas comparten especialmente la satisfacción de algunas

de la necesidades, tanto en el plano emocional como en el funcional (Tordjman,

1989).

“Para comenzar a hablar a cerca de la Satisfacción Marital es necesario

dejar claro que ésta no es una característica de la pareja, sino una característica

de cada individuo. En una pareja el esposo puede estar muy satisfecho mientras

que la esposa esta insatisfecha o viceversa” (Broderick, 1992).

Por otra parte cuando se habla de una pareja se descubrió que no se

podía, desde el punto de vista clínico, responsabilizar del desacuerdo marital a

uno solo de sus miembros. Es por tanto, necesario que los dos sistemas

psicológicos de la pareja reciban igual atención diagnóstica (Estrada, 1995).

Sobre la misma línea, Bernard (citado por Broderick, 1992) sugiere que puede

ser engañoso hablar de la satisfacción del matrimonio como algo de dos y dice

que es mejor estudiar el matrimonio de “ella” y el matrimonio de “él” refiriéndose

a una misma pareja.

Por otro lado Peck (1994), señala que un problema conyugal masculino

común y tradicional es el que crea el marido que una vez casado dedica todas

sus energías a sus actividades e intereses personales y no dedica ninguna para

atender su matrimonio, esperando que en su casa todo éste en orden cuando él

quiera regresar para descansar y recrearse sin asumir ninguna responsabilidad

por su mantenimiento. El hombre y la mujer deben atender el hogar y

experimentar ambos cosas nuevas en el futuro.

44
Nina (1985), siguiendo la misma línea, toma la Satisfacción Marital como

algo individual la define como “la actitud que tiene una persona sobre su

matrimonio, la cual puede ser desde una actitud negativa o positiva en función

de la cobertura de necesidades y a su realización personal”.

2.2.1.3. DEFINICIONES DE SATISFACCIÓN MARITAL

Satisfacer es llevar a cabo las necesidades y los deseos de cada uno,

por lo que la persona va a sentir su vida de calidad siempre y cuando las

evaluaciones de las circunstancias en las que este viviendo sean satisfactorias

(Asili, 1995).

La satisfacción marital es el grado de actitud o sentimientos positivos que

tienen hacia los diferentes aspectos del cónyuge y la interacción conyugal. Se

considera que una persona posee satisfacción marital cuando considera su

relación con el cónyuge como satisfactoria, tomando en cuenta los aspectos de


(19)
la realización personal y satisfacción de necesidades (Pick y Andrade, 1986).

El concepto de Satisfacción Marital ha sido definido tanto en términos de

evolución global y subjetiva que se hace del cónyuge, como el conjunto de

aspectos específicos de la vida matrimonial. De acuerdo con Hicks y Platt

(1970), la Satisfacción marital es considerada como un indicador del grado de

estabilidad y felicidad en los cónyuges.

Rodríguez (1994), establece que existen siete antecedentes que influyen

en la Satisfacción Marital, los cuales son: antecedentes de socialización, roles

de transición en la familia, número de hijos, años de unión marital, la frecuencia

y duración de la convivencia, nivel socio-económico y el espacio para los hijos.

19
Pick, S. y Andrade, P. (1986). La Psicología Social en México. (1) AMEPSO 399-403

45
Por su parte López Ibor (1993). (20) Sostiene que se puede decir que hay

Satisfacción Marital cuando:

 Hay armonía entre los cónyuges.

 Hay un proyecto de vida en común, de modo que: ambos trabajan

teniendo uno en cuenta al otro, así las cargas y los gozos son

compartidos.

 Se dan satisfacciones mutuamente.

 Hay una atracción entre ambos.

 Los defectos de uno son comprendidos y sobrellevados por el otro.

 Se está unido a la otra persona, pero sin encerrarla y dejando en

libertad; sin supeditarla a los intereses propios.

 Sentimiento de afecto

Existen ciertas necesidades que se deben llenar en función de la

Satisfacción Marital, Tordjman (1989), concibe desde su perspectiva que son:

 Satisfacción de necesidades emocionales

 Necesitamos recibir signis de reconocimiento del otro, ya sean

positvos o negativos.

 Necesidades de delimitar la vida conyugal, espacios de libertad y de

seguridad.

 Acceso al placer sexual. La relación sexual abarca integramente la

personalidad.

20
López-Ibor, J. (1983). Biblioteca básica de la educación sexual. México: Ed. Universo.

46
 Satisfacción a través del vínculo conyugal de ciertas

necesidades funcionales

 Función biológica. En el amor de pareja tiende a surgir la necesidad

de tener una obra en común, un hijo.

 Función social. El matrimonio contribuye a que el individuo ingrese a

la sociedad.

 Función psicoterapéutica. En la relación de pareja las

personalidades de los individuos se fortalecen.

 Función de la maduración de la pareja. La maduración de la pareja

existirá únicamente si entre ambos se ha desarrollado intimidad, así

como una vida común bien estructurada.

En base a estas afirmaciones se ha observado que la Satisfacción

marital se ha tornado un tema de interés social durante los últimos años debido

a la importancia que ésta puede tener en el matrimonio. Nina (1985), señala que

el matrimonio es un complejo de elementos psíquicos, biológicos y sociales

dentro del cuál la mujer y el hombre pueden encontrar satisfacción y estabilidad

emocional, económica, afectiva y sexual, o por el contrario, una no Satisfacción


(21)
Marital que le impida su salud mental, física y emocional.

Charny (1992), manifiesta que la idea de un matrimonio satisfecho se

basa en los siguientes puntos:

a) Esta en continuo proceso, ya que la pareja satisfecha busca

desarrollarse y mejorar,

21
Nina Estrella, R. (1991). Comunicación Marital y Estilos de Comunicación: Tesis de
doctorado en Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México. México.

47
b) El matrimonio satisfecho es aquel donde sus integrantes son amigos

cercanos y disfrutan el estar juntos y compartir su vida,

c) Trabajan auténtica y constructivamente con sus debilidades y

fortalezas,

d) Es un matrimonio de seres iguales. Por su puesto cada compañero

es muy diferente el uno del otro, en muchas funciones un miembro de

la pareja es superior al otro, pero ambos esposos son básicamente

sino iguales si muy parecidos,

e) Es un matrimonio vital y vivo. Estar juntos se experimenta como

interesante, estimulante y no como aburrido, y por último

f) No le tienen miedo al conflicto, por el contrario algunas veces lo

buscan. Los conflictos se convierten en oportunidades para hablar,

aprender y desarrollarse tanto como individuos y como pareja.

2.2.2. ESTILOS PARENTALES

2.2.2.1. ASPECTOS GENERALES

Los efectos del ambiente familiar en la crianza de los niños son

considerados de gran importancia para el bienestar del individuo. Los estilos

parentales tienen un fuerte impacto sobre el desarrollo de niños y adolescentes

(Parker, 1993). (22)

Actualmente se le da importancia al estudio de los diferentes estilos

parentales en la educación de los hijos para obtener resultados positivos con


(23)
respecto a su desarrollo como individuos (Papalia, 1997).

22
Beavers, W. R. (1995). Familias Exitosas. Evaluación tratamiento e intervención. Barcelona:
Paidós
23
Papalia, D. & Wendkos Olds, S. (1997). Desarrollo humano. México: McGraw Hill.

48
Los primeros intentos para medir los estilos de crianza hacia los hijos

dieron durante la década de los años 50 principios de los 60. los investigadores

se dedicaron a identificar, medir pautas o patrones de los padres y su relación

con las características del comportamiento de sus hijos. El interés principal era

establecer dimensiones que pudieran correlacionarse entre las actitudes de los

padres y conductas de sus hijos. Estos estudios llevaron a la conclusión de que

las pautas o patrones de los padres hacia los hijos predisponen a ciertos tipos
(24)
de comportamiento (Minuchin, 1983).

2.2.2.2. DEFINICIÓN DE ESTILO PARENTAL

Se define como Estilo Parental al complejo estable de actitudes y

creencias que forman un contexto en el cual ocurren los comportamientos de los

padres. Es la expresión del comportamiento de los padres que trasciende un

contexto y que constituye el clima emocional global percibido por el hijo. Estas

cualidades distintivas de los padres son relativamente invariables a través de las

situaciones (Darling y Steinberg, 1993).

Los estilos parentales representan variaciones en como los padres

inducen o tratan de inducir a sus hijos a comunicarse efectivamente, tomar el

control de sus vida y realzar sus propios conceptos (Darling y Steinberg), 1993;

Parish y Mc Cluskey, 1992).

La calidad del comportamiento parental está típicamente relacionado con

dos dimensiones clave: cariño emocional, que consiste en el apoyo, crianza y

afectividad positiva entre padres e hijos y control, que consiste en el

comportamiento del padre que dirige el comportamiento del hijo como una guía

(Baumrind, 1971 citado por Metsapelto, Pulkkinen y Poikkeus, 2001)


24
Minuchin, F. (1983) Técnicas de Terapia Familiar. 1º reim. España: Paidós.

49
2.2.2.3. CLASIFICACIÓN DE LOS ESTILOS PARENTALES Y/O

PATRONES EDUCATIVOS

De acuerdo con Baumrind (citado por Neal et al, 2001) existen tres

patrones educativos dominantes basados en el grado de control que mantienen

los padres con sus hijos: autoritarios, permisivos y con autoridad democrática.

Los padres autoritarios no son receptivos y son demandantes,

restringen la ternura, rechazan y ejercen un fuerte control. Para estos padres, la

obediencia es una virtud que los hijos deben desarrollar, utilizan el castigo, el

poder del fuerza física, reprimendas e intervenciones prohibitivas cuando

consideran que una conducta no es adecuada, por lo que esperan que se

acepten las reglas sin cuestionamiento. (Liebert y Spiegel, 2000; Neal et al,

2001; Sheik, 1999).

Los padres permisivos que son receptivos y no exigentes, ejercen un

estilo disciplinario inductivo. Estos padres buscan la satisfacción de sus hijos sin

mostrarse responsables del moldeamiento y modificación del comportamiento

de estos. Los hijos tienen que regular sus propias actividades y conductas y no

son forzados a obedecer las reglas impuestas por otros (Carter y Welch, 1981).

Los padres con autoridad democrática son receptivos y exigentes,

ponen límites a sus hijos de manera racional, haciéndoles entender la utilidad

de un cierto control y las consecuencias de la conducta. Este estilo fomenta el

intercambio verbal, tiende a ser altamente cariñoso y utiliza como disciplina

básicamente la inducción y el razonamiento. La meta es conseguir que el niño

acepte las normas de los demás sin perder su independencia. Este estilo es el

50
que mas facilita el desarrollo de la competencia social (Carter et al, 1981;

Liebert y Spiegel 2000; Neal et al , 2001).

Baumrind (citado por Astudillo, Cabrera, Muñoz y Calbacho, 2000)

concluyó que existe otro estilo parental dominante, el negligente/rechanzante.

Los padres negligentes o rechanzantes, no son exigentes ni receptivos, tratan

de pasar el menor tiempo posible con sus hijos y realizar el mínimo esfuerzo por

ellos, estos padres en cuanto a las prácticas educativas son indiferentes y su

estilo de disciplina es el poder del a fuerza. Carecen de compromiso con los

niños así como de una supervisión adecuada. Los hijos de padres negligentes

se perciben irresponsables en asuntos que incluyen a su propia salud y

bienestar físico. Son sociables pero carecen de un adecuado comportamiento

en situaciones sociales básicas (Libert y Spiegel, 2000).

El estudio de los estilos parentales también ha sido abordado desde dos

tipos de comportamiento de la padres: cuidado y sobreprotección. Elucidado es

una conducta complementaria del apego, contribuye a la supervivencia del

individuo apegado, reduciendo así el riesgo de que sufra algún daño físico o

psicológico. Quién protege es un progenitor u otro adulto y este cuidado va

dirigido a un niño o adolescente (Bowlby, 1989; Parker, 1993).

Lo esencial para la salud mental del niño es que experimente una

relación cariñosa, íntima y continua con su madre. El cuidado materno que se

prodiga no es algo que pueda disponerse mediante una rutina, es una relación

humana viva que se considera en relación al gozo de mutua compañía que


(25)
experimentan madre e hijo (Bowlby, 1989).

25
Bowlby, J. (1989) Una base segura. Aplicaciones clínicas de una teoría del apego. Buenos
Aires: Paidós.

51
El control y sobreprotección se relaciona con el dominio psicológico que

se ejerce sobre el niño. El término contiene en un extremo a la intrusividad,

dirección parental y control a través de la culpa, que siguieren métodos

psicológicos encubiertos que no permiten llegar al otro extremo que sería la

autonomía. El extremo del control es la sobreprotección que no es sinónimo de

cuidado excesivo, sino que mas bien fomenta la dependencia y detiene o

disminuye la socialización necesaria para el niño (Parker, 1993).

Parker (1993), citado en Papalia, D. E. (1997) plantea que la

combinación del cuidado y el control o protección determinan cuatro estilos

parentales: a). Cuidado óptimo definido por un alto cuidado y baja

sobreprotección; b). Compulsión afectiva que es la combinación de excesivo

cuidado y excesiva protección; c). Control sin afecto identificado por una

sobreprotección y un escaso cuidado; d) Estilo negligente o descuidado que se

forma con la combinación de bajo cuidado y baja protección.

Para proveer una base segura a los hijos a partir de la cual puedan

explorar el mundo exterior y tener la seguridad de contar con un hogar cálido al

cual puedan acudir para ser reconfortados físicas y emocionalmente, es

indispensable que los padres cumplan con un rol accesible en donde estén

preparados para responder y ayudar. La paternidad óptima es una combinación

de alto cuidado con baja protección (Bowlby, 1989; Parker; 1993).

Erickson, Maccoby y otros en 1983 concluyeron que la aceptación,

sensibilidad, exigencia y control paternos son aspectos de suma importancia en

la crianza de los hijos.

52
La aceptación y sensibilidad son el grado de expresividad de afecto y

valoración que los padres muestran a sus hijos. Esto contribuye a que los hijos

crezcan como personas seguras de si mismas, con una autoestima alta, y que

logren desarrollar habilidades para solucionar problemas y relacionarse con los

demás. La exigencia y control paternos son el grado de guía y supervisión que

tienen los padres sobre el comportamiento de sus hijos. Los padres deben de

guiar y orientar a sus hijos sin imponer límites en su expresión ni conceder total

autonomía (Sati, V., 1985). (26)

2.2.2.4. EXPERIENCIAS DE LA INFANCIA DE LOS PADRES

Las ventajas de ofrecer mucho cariño a los hijos comienzan desde la

infancia. En ese momento, el cariño materno facilita la relación segura, altos

niveles de cariño en la crianza de los hijos asegura que habrá mas interacciones

positivas que negativas entre los adultos y los niños en la vida familiar. Esto

estimula a los hijos a corresponder en cariño y a pasar mas tiempo con los

padres, esto es determinante también para que los padres sean una influencia

significativa. En estos casos, los hijos se identifican positivamente con los

padres y sus valores por lo tanto los niños son mas dados a satisfacer las

expectativas que de ellos se tienen y tienden menos a lastimar a sus padres.

Además, el hecho de que adopten realmente los valores de sus padres los hace

resistir más eficazmente las presiones de sus grupos de compañeros. Por otro

lado, niveles de control moderado ayudan a fijar normas de comportamiento

para el niño y les ayudan a apegarse a ellas. Para que esto suceda los padres

ofrecen explicaciones o razones para justificar algunas peticiones especiales de

los padres. Esta práctica aumenta la comprensión de los hijos a las reglas

26
Satir, V. (1985) Relaciones Humans en el Núcleo Familiar. México: Pax

53
impuestas, la comprensión de ellas motiva a los hijos a moderar o vigilar su

comportamiento aún en ausencia de los padres (Moore, 1997).

John Bowlby (1989) revisa varias investigaciones en donde la influencia

de los padres es determinante para ejercer la propia maternidad o paternidad.

Asegura que infancias felices de estos padres darán como resultado actitudes

paternales más adecuadas, debido a que los padres que son más sensibles a

las demandas de los hijos y proporcionan contacto físico protector y afectivo es

más fácil que los hijos repitan estas acciones con los demás, en la infancia con

otros niños ya que desde entonces comienzan a consolar o ayudar a los otros y

en la adultez en la práctica de la crianza de sus propios hijos. Las historias de

separación de los padres, historias de perturbación en la infancia como los

maltratos físicos y psicológicos; los cuidados irregulares o inexistentes de los

padres hacia los hijos; convivir con padres en donde la crítica y la censura

fueron frecuentes y amargas, dan como resultado dificultades en la propia

paternidad o maternidad y se refleja en las pocas interacciones que pueden

establecer con sus bebes, dificultades con la alimentación y el sueño de sus

hijos, en muchos casos estos padres son aprensivos por el temor constante al

abandono tanto con sus hijos como de sus propias parejas, ejercer violencia es

una opción para la educación de sus hijos, y en algunos caso son los padres

quienes exigen paternidad a los hijos invirtiendo los papeles ya que han

experimentado su propia crianza inadecuada.

Para los educadores y psicólogos es preocupante que los padres

modifiquen su estilo de paternidad y que no solamente repitan lo que ellos

vivieron en caso de que esto haya sido desagradable y que con esto

obstaculicen el desarrollo de sus hijos, los colegios han implementado dentro de

54
sus instituciones las "Escuelas para Padres", por otro lado, se han creado varios

programas educativos dirigidos a los padres, en ambos, se pretende difundir las

ventajas que tienen estilos parentales menos rígidos, apegados al afecto, donde

las interacciones de padres e hijos sean más enriquecedoras donde se

promuevan infancias llenas de cuidado, seguridad, control adecuado que

permitan la crianza de niños felices y con esto continuar una cadena de

conductas adecuadas futuras (Fine, 1989).

2.2.2.5. PERCEPCIÓN DE LOS ESTILOS PARENTALES

De acuerdo con Kelly (citado por Van Der Berghe, 1983) el hombre

contempla su mundo a través de configuraciones que él crea después intenta

ajustar a su realidad. Estas configuraciones son llamadas constructos y


(27)
representan la forma en que cada individuo construye su mundo.

Klein (1984) y Kelly (citado por Van Der Berghe, 1983) concuerdan en

que el ser humano desde pequeño tienen la capacidad de formar un vínculo con

sus padres y de elaborar sus propios constructos personales. De acuerdo con

estos autores el niño al nacer establece sus relaciones de afecto satisfacción,

protección y apoyo con sus padres.

Klein (1984) y Gessell (1992) afirman que la madre y el bebé aprenden a

conocerse y a amarse ya que la madre es fuente de alimento, amor y bienestar

necesarios para el niño. La primera relación de objeto del niño pequeño es la

relación pecho – madre, este objeto primario que es introyectado se arraiga en

el yo con seguridad, lo que da como consecuencia las bases para un desarrollo

positivo en la percepción de la relaciones interpersonales.

27
Van Der Berghe (1983) Sistemas de la Familia Humana. 1ª. México: Fondo de Cultura
Económica.

55
Kelly (citado por Prats, 1999) comenta que los niños construyen sus

propias percepciones sobre el mundo debido a un control cognoscitivo sobre su

ambiente, lo que significa predecir y controlar en cierto grado su conducta. El

juicio que el individuo haga sobre sus propios padres repercutirá positiva o

negativamente en su funcionamiento.

Tanto las cualidades paternas como maternas son intrínsecas a la

medida de la percepción de cualidades de la relación ente padre y el hijo. Esta

relación entre los padres y los hijos es conocida como lazos parentales, estos

lazos percibidos por los hijos, encuadran a los padres en un estilo paternal

perfectamente definido por los niveles de cuidado y protección que se hayan

proporcionado por los padres (Parker, 1993; Sheik, 1999).

El establecimiento de fuertes lazos afectivos es una necesidad esencial

de todos los seres humanos, estos lazos son los que permitirán a los hijos vivir y

desarrollar adecuadamente futuras relaciones interpersonales (Bowlby, 1983).

Los estudios de Parish. (1992) infieren que las acciones de los padres

impactan sistemáticamente en la percepción de sus hijos. Los padres cálidos y

permisivos son percibidos de forma mas positiva por sus hijos. Las

investigaciones de estos autores también sugieren que las acciones de las

madres impactan en la forma en que los padres son percibidos y las acciones

de los padre impactan en como las madres son percibidas.

Investigaciones realizadas en adolescentes de la cultura china concluyen

que los atributos maternales son percibidos como más positivos que los

atributos paternales. Los padres son percibidos relativamente mas restrictivos y

menos involucrados. Una percepción positiva del funcionamiento familiar está

56
relacionada a un mejor ajuste del adolescente al medio que los rodea. Los

adolescentes con problemas de salud, problemas de ajuste escolar y de

comportamiento tienden a percibir a sus padres y familiares de manera negativa

(Sheik, 1999).

Se infiere que una persona con una percepción adecuada de sus

relaciones parentales puede lograr un bienestar psicológico adecuado (Ortega,

1994).

2.2.2.6. IMPORTANCIA DE LOS ESTILOS PARENTALES

A principios de siglo existían relativamente pocas investigaciones

empíricas sobre el proceso familiar y su relación con el desarrollo de los niños,

por lo que comenzaron desarrollarse posturas filosóficas en relación con la

educación de los niños, por ejemplo, la filosofía educacional sobre la

permisividad y las actitudes centradas en el niño. Esto se basa en algunos

contenidos del psicoanálisis, como en las etapas psicosexuales y el daño que

los padres pueden ocasionar al ser estrictos en la crianza de los hijos

(Alexander, T. (1988) (28)

Una de las mayores proposiciones del psicoanálisis sobre este aspecto

es que las prácticas paternas determinan la calidad de la experiencia de los

niños en cada etapa de su vida. Los padres imponen restricciones sobre la libre

expresión de los deseos e impulsos de los niños. Los hijos experimentan un

intenso conflicto entre amar la presencia de sus padres y temer perderla. Este

conflicto se resuelve a través de la identificación, los niños internalizan a sus

padres introyectando sus valores, formando un súper-ego que es la

presentación interna de los padres (Maccoby, 1992).


28
Alexander, T. (1988). Psicología Evolutiva. Madrid: Pirámide.

57
La niñez es de gran importancia para los individuos. La resolución

adecuada de los conflictos que surgen en la interacción del individuo con sus

padres se verá posteriormente reflejada en el bienestar que el individuo alcance

en su vida. Los niños que sufren privación en sus hogares llegan a ser padres

que carecen de la capacidad de cuidar a sus hijos, y los adultos que educan de

esta forma son los que sufrieron privación en su niñez, convirtiéndose así en un

círculo vicioso. Los estudios sobre la relación entre el niño y su madre, dejan

sentando que al faltar el cuidado materno se retrasa el desarrollo de un niño y

pueden aparecer síntomas de padecimientos físicos y mentales. Alexander, T.

(1988).

El vínculo que el individuo establece con el padre y la madre constituye

un factor significativo para la vida. La familia es la primera generadora de

relaciones e interacciones de los individuos que la integran (Minuchin, 1974).

Las cualidades parentales están asociados con la satisfacción de la vida

del adolescente, la esperanza, autoestima y su propósito en la vida. La

percepción negativa de las cualidades parentales puede inhibir el desarrollo de

una salud mental positiva y de fuentes de afrontamiento ante problemas en los

adolescentes (Sheik, 1999).

Las investigaciones sobre Estilos Parentales muestran que tanto el padre

como la madre ejercen una influencia similar en los síntomas psicológicos en los

niños y adolescentes, en el área de problemas de conducta, comportamiento

ante las drogas y logros académicos. Estudios en la población china muestran

que además de los síntomas psicológicos estresantes, las cualidades paternas

están asociadas con la satisfacción, la esperanza, la autoestima y el propósito

en la vida. Las cualidades negativas paternas inhiben el desarrollo de la salud

58
mental positiva y de las fuentes de afrontamiento en los adolescentes (Sheik,

1999).

Los estudios de Brody y Schefer (citado por Parish et al, 1992) muestran

que los padres que son cálidos y amorosos tienden a tener hijos con una alta

autoestima. El cariño parental combinado con la disciplina son necesarios para

producir altos autoconceptos en los hijos.

Investigaciones en adolescentes concluyen que aquellos que proceden

de hogares democráticos tienen una menor tendencia a presentar problemas

emocionales durante esta etapa del desarrollo y parecen favorecer la

individualización. El calor humano que estos padres proveen parecen favorecer

la individualización. El calor humano que estos padres proveen parece fomentar

el desarrollo de la autoestima y las habilidades sociales. Los adolescentes

provenientes de familias autoritarias están menos individualizados y más

inclinados a tener trastornos emocionales. Los padres que rechazan o son

negligentes tienen hijos con más tendencia a tener problemas emocionales y de

conducta y son los que consumen mayor cantidad de drogas (Hoffmann, Paris y

Hay, 1995).

Estudios recientes enfatizan la importancia de la figura paterna en el

desarrollo del niño, la que ha sido subestimada en estudios familiares

anteriores. La aceptación y el cuidado paterno están fuertemente implicados no

solo en el bienestar psicológico, sino también en el aparición de problemas de

comportamiento. El rol paterno parece más importante que el de la madre en la

aparición de la delincuencia y en la competencia social. Debido a esto, cada vez

se hace más patente la importancia de ambas figuras paternas (Rohner y

Veneciano, 2001; Sheik, 1999).

59
Domínguez y Cartón (1997) encontraron que los hijos que clasifican a

sus padres dentro del estilo de autoridad democrática, tienen un nivel más alto

de autoactuación, es decir, son relativamente autónomos, creativos,

democráticos, orientados hacia una meta, con mayor aceptación de si mismos y

capacidad de insight. A demás, reportan que los estudiantes universitarios de

género masculino que perciben al padre como autoritario presentan niveles más

bajos de autoactuación.

Prats (1999) estudió la relación entre los estilos parentales y el bienestar

psicológico en adolescentes, adultos y ancianos mexicanos. El trabajo indicó

que existe una relación positiva entre el cuidado parental y el bienestar

psicológico y una relación negativa entre la sobreprotección parental y el

bienestar psicológico.

Asili y Corola (2002) relacionaron los estilos parentales, la depresión, la

ansiedad y la soledad en una muestra de mujeres mexicanas encontrando una

relación negativa entre cuidado paterno, ansiedad rasgo, la depresión y la

soledad en las mujeres, y con la depresión en las mujeres ancianas, de lo que

infieren que cuando las hijas perciben al padre como cuidadoso, cálido.

Comunicativo y respetuoso de la individualidad, esto se reflejará en el buen

funcionamiento psicológico de los hijos.

La vida familiar condiciona las relaciones personales a los largo de la

vida, cuando están cargadas de afecto y cumplen la función de dar, se crea un

sentimiento de pertenencia. Las personas que carecieron de afecto en la

relación parental en sus primeros años de vida, son personas que limitarán su

desarrollo personal, principalmente en la manifestación de sus relaciones

60
interpersonales las que tenderán a ser destructivas (Suttie, citado por Montagú,

1969).

Cuando la familia crea un clima emocional sano basado en un equilibrio

del sistema familiar, es más fácil que el niño logre el bienestar en su vida como

adulto.

2.2.2.7. LOS ESTILOS PARENTALES Y EL

FUNCIONAMIENTO PSICOLOGICO

Ser padres es una actividad muy compleja que incluye conductas

específicas que trabajan, tanto individual como en conjunto, influenciando el

desarrollo de los hijos. Muchos investigadores se han basado en el concepto de


(29)
estilo parental de Baumrind (1971) para describir sobre los patrones de

conducta de los padres, y la repercusión de los mismos en el funcionamiento,

tanto psicológico como social, de los hijos.

Los padres se interesan por las interacciones del niño con sus

compañeros; sin embargo, con el paso del tiempo, se preocupan más por la

habilidad de sus hijos a llevarse bien con dichos compañeros. El llevarse bien

tiene distintas interpretaciones, pero en general, los padres quieren que sus

hijos disfruten de la compañía de otros niños, que éstos quieran a sus hijos, que

se porten bien cuando están juntos y que resistan la influencia de los

compañeros quienes son más agresivos o desafiantes, en relación con la

autoridad de los adultos.

Mientras que las relaciones entre los compañeros, son sólo uno de los

muchos tipos de relaciones sociales que un niño debe aprender, los estudios

29
García Serrano, P. (1984). Orientación familiar. México: Limusa.

61
que analizan el estilo en que los padres educan a sus hijos indican algunas

claves que ayudan a entender el desarrollo de dones sociales dentro de un

grupo social (Baumrind, 1971; Hoffman, 1975; Putallaz, 1987).

Cada uno de estos estilos parentales, descritos anteriormente, tiene

implicaciones en lo que es la competencia social de los niños para con los

compañeros de juego y los adultos. Los tres estilos difieren de manera

significativa.

Los padres autoritarios tienden a manifestarles menos ternura a sus hijos

y más control comparado con los otros tipos de padres. Ellos establecen normas

de comportamiento absolutas para sus hijos que no se pueden cuestionar ni

negociar.

Optan por una disciplina forzosa y requieren una obediencia inmediata;

tampoco utilizan métodos persuasivos cariñosos como el afecto, el elogio y los

premios con sus hijos (Baumrind, 1971). Por consiguiente, los padres

autoritarios tienden a modelar los modos más agresivos de resolución de

conflictos y son menos atentos en el modelaje de comportamientos cariñosos y

afectivos en la interacción con sus hijos.

En contraste con este modo paterno, los padres más permisivos tienden

a manifestar más ternura a sus hijos, de un nivel moderado a alto, y menos

control paterno. Son poco exigentes e inconscientes en cuanto a la aplicación

de la disciplina. Aceptan los impulsos, deseos y acciones de sus hijos y son

menos propensos a vigilar su comportamiento.

Los padres con autoridad, en cambio, tienden a ser altamente cariñosos

y moderados, en términos de control paterno en lo que se refiere al

62
comportamiento de los niños. Es justamente esta combinación paterna que

Baumrind (1991) y otros investigadores consideran como la más facilitadota en

el desarrollo de la competencia social en los niños durante su temprana niñez y

aún después.

Los comportamientos paternos basados en el cariño que promueven la

competencia social en los niños incluyen la interacción afectuosa y amistosa

con el niño; la consideración de sus sentimientos, deseos y necesidades; un

interés en sus actividades cotidianas; un respeto por sus puntos de vista, la

expresión del orgullo paterno en términos de sus logros y finalmente, el apoyo y

aliento al niño cuando se enfrenta con épocas de gran presión (García Serrano,

P, 1984).

Las ventajas de ofrecerle mucho cariño al niño con el fomento del

desarrollo social han sido confirmadas en los diferentes estudios (Baumrind,

1971). Estas ventajas comienzan en la infancia cuando el cariño materno facilita

una relación segura, la cuál enfatiza la competencia social que continua durante

la niñez. De hecho, la existencia de altos niveles de cariño en la crianza de los

niños asegura que habrá más reacciones positivas que negativas entre los

adultos y los niños en la vida familiar diaria. Esto, al mismo tiempo, predispone

al niño a corresponder a los padres el cariño y a disfrutar del tiempo que pasa

con ellos. La crianza paterna cariñosa también motiva al niño a complacerles a

los padres al estimularlo a satisfacer las expectativas paternas; asimismo,

ayuda al niño a no herir o decepcionar al padre querido. Debido a que los niños

se identifican más frecuentemente con los modelos paternos cariñosos, los

niños de padres cariñosos tienden a incorporar los valores paternos, como la

63
consideración y la justicia en las relaciones interpersonales; es decir, a su propio

estilo de vida (Putallaz, 1987).

Si existe un factor negativo en el uso de altos niveles de cariño en la

crianza de un niño, es el riesgo de que los padres cariñosos sean menos

atentos en el desafió del niño a medirse con las normas apropiadas del

comportamiento. Este riesgo parece disminuir, pero con la inclinación de los

padres autoritativos a combinar los niveles moderados de control paterno con el

cariño (Baumrind, 1971).

Los padres cariñosos, que mantienen un nivel de control moderado con

respecto a sus hijos, no ceden su derecho a fijar normas de comportamiento

para el niño y a comunicarle la importancia de ceñirse a las normas

establecidas. Para facilitar la conformidad, los padres autoritativos ofrecen

razones y explicaciones para justificar sus peticiones especiales. La evidencia

de los resultados sugiere que dicha práctica aumenta la comprensión del niño

en términos de las reglas impuestas, haciendo que sea posible para el niño

vigilar su propio comportamiento cuando los padres no estén presente (Morre,

1997).

Los padres que utilizan prácticas de crianza con autoridad, con

frecuencia recurren al mismo tiempo a estímulos positivos como el elogio, la

aprobación y los premios, para aumentar la conformidad del niño en términos de

las normas de conducta. El éxito del refuerzo positivo es producir resultados

deseables en términos del comportamiento es ya conocido; por lo tanto, una

respuesta positiva de un padre ante el buen comportamiento puede ser el factor

más poderoso en lo que es el aumento de la conformidad del niño y la

disminución de la necesidad de recurrir a acciones disciplinarias.

64
Cuando la mala conducta ocurre, y se considera que la disciplina es

necesaria; los padres con autoridad muestran preferencia por un modo de

disciplina racional e inductiva en el que se discuten ambas partes de un asunto

y se procura una solución justa. Estos padres, también, prefieren un modo

disciplinario orientado hacia las consecuencias de las acciones, a través del

cuál el niño se ve obligado a compensar por su mala conducta. Hoffman (1975)

señala que esta estrategia disciplinaria tiene la ventaja de que se enfoca la

atención hacia el daño hecho a la víctima, más que al daño del niño en manos

de un padre furioso por su mala conducta.

Finalmente, los padres con autoridad intentan evitar las formas de

castigo más extremas al criar a sus hijos. No favorecen el uso de castigo físico o

verbal extremos, como ridiculizar o comparar de manera social negativa; los

cuales atacan el sentido de auto confianza del niño (Baumrind, 1971).

Con lo mencionado con anterioridad, se puede concluir que el estilo

parental con autoridad funciona mejor que los otros estilos paternos en lo que

es facilitar el desarrollo de la competencia social en el niño tanto en casa como

en su grupo social. Los altos niveles de cariño, junto con los niveles moderados

de control paterno, ayudan a que los padres sean agentes responsables en la

crianza de sus hijos y que los niños se vuelvan miembros maduros y

competentes de la sociedad.

Bowlby (1989) revisa varias investigaciones en las cuales la influencia de

los padres es determinante para ejercer la propia maternidad o paternidad.

Asegura que la infancia feliz de los padres dará como resultado actitudes

paternales más adecuadas, debido a que los padres son más sensibles a las

demandas de los hijos y proporcionan contacto físico protector y afectivo. Esta

65
educación contribuye a que los hijos repitan esos comportamientos con los otros

niños; y en la adultez, en la práctica de la crianza con sus propios hijos. La

historias de separación de los padres, historias de perturbación en la infancia

como los maltratos físicos y psicológicos, los cuidados irregulares o inexistentes

de los padres hacia los hijos; la convivencia con padres en la que la crítica y la

censura fueron frecuentes y amargas, dan como resultado dificultades en la

propia paternidad o maternidad. Todo ello se refleja en las pocas interacciones

que pueden establecer con sus bebés, en las dificultades con la alimentación y

el sueño de sus hijos. En muchos casos este tipo de padres son aprensivos por

el temor constante al abandono, tanto con sus hijos como de sus propias

parejas. Ejercer violencia es una opción para la educación de sus hijos y, en

algunos casos, son los padres quienes exigen paternidad a los hijos invirtiendo

los papeles ya que han experimentado su propia crianza inadecuada.

2.2.3. AUTOESTIMA

La autoestima es una importante variable psicológica, por lo cual, ha sido

definida por diversos autores. Wilber (1995), señala que la autoestima está

vinculada con las características propias del individuo, el cual hace una

valoración de sus atributos y configura una autoestima positiva o negativa,

dependiendo de los niveles de consciencia que exprese sobre si mismo. (30)

El autor indica que la autoestima es base para el desarrollo humano.

Indica que el avance en el nivel de conciencia no sólo permite nuevas miradas

del mundo y de sí mismos, sino que impulsa a realizar acciones creativas y

transformadoras, impulso que para ser eficaz exige saber cómo enfrentar las

amenazas que acechan así como materializar las aspiraciones que nos motivan.
30
Wilber, K. (1995). El proyecto Atman. Barcelona: Editorial Kairós.

66
Esta necesidad de aprendizaje aumenta en la misma proporción que lo

hacen los desafíos a enfrentar, entre los cuales sobresale la necesidad de

defender la continuidad de la vida a través de un desarrollo equitativo, humano y

sustentable. En el campo de la psicología transpersonal, el principio de

diferenciación de los demás es continuo (obviamente de la manera más

delicada y amable posible), de todo tipo de tendencia prepersonales, porque

confieren a todo el campo una reputación inconsistente. Bajo este enfoque no

se está en contra de las creencias pre–personales, lo único que ocurre es que

tenemos dificultades en admitir esas creencias como si fueran transpersonales,

lo cual afecta la autoestima.

Al respecto, Rosemberg (1996), señala que la autoestima es una

apreciación positiva o negativa hacia el sí mismo, que se apoya en una base

afectiva y cognitiva, puesto que el individuo siente de una forma determinada a


(31)
partir de lo que piensa sobre si mismo.

Por su parte, Dunn (1996), afirma que la autoestima es la energía que

coordina, organiza e integra todos los aprendizajes realizados por el individuo a

través de contactos sucesivos, conformando una totalidad que se denomina “sí

mismo”. El “sí mismo” es el primer subsistema flexible y variante con la

necesidad del momento y las realidades contextuales (citado por Barroso,

2000). (32)

(33),
Así mismo, Coopersmith (1996) citado en Amador, J. A, (1998)

sostiene que la autoestima es la evaluación que el individuo hace y

31
Rosemberg, M. (1996) Counseling The Self. Basic Book. New York.
32
Barroso, M. (2000). Autoestima. Ecología y Catástrofe. Caracas: Editorial Galac, S.A.
33
Amador, J.A., & Forns, M. (1998). Autoestima. Cómo mejorar la propia
imagen. Barcelona: Colimbo.

67
habitualmente mantiene con respecto a su mismo. Esta autoestima se expresa

a través de una actitud de aprobación o desaprobación que refleja el grado en el

cual el individuo cree en sí mismo para ser capaz, productivo, importante y

digno. Por tanto, la autoestima implica un juicio personal de la dignidad que es

expresado en las actitudes que el individuo tiene hacia si mismo.

Agrega el mismo autor, que la autoestima resulta de una experiencia

subjetiva que el individuo transmite a otros a través de reportes verbales y otras

conductas expresadas en forma evidente que reflejan la extensión en la cual el

individuo se cree valioso, significativo, exitoso y valioso, por lo cual implica un

juicio personal de su valía.

McKay y Fanning (1999), la autoestima se refiere al concepto que se

tiene la propia valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos,

sensaciones y experiencias que sobre sí mismo ha recabado el individuo

durante su vida.(34) Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias así

reunidos, se conjuntan en un sentimiento positivo hacia sí mismo o, por el

contrario, en un incómodo sentimiento de no ser lo que se espera.

Para los autores, uno de los principales factores que diferencian al ser

humano de los demás animales es la consciencia de sí mismo; es decir, la

capacidad de establecer una identidad y darle un valor. En otras palabras, el

individuo tiene la capacidad de definir quién eres y luego decidir si te gusta o no

tu identidad. El problema de la autoestima está en la capacidad humana de

juicio. El juzgarse y rechazarse a sí mismo produce un enorme dolor, dañando

34
MCkay, M. y Fanning, P. (1999). Autoestima. Evaluación y Mejora. Madrid: Ediciones
Martínez Roca.

68
considerablemente las estructuras psicológicas que literalmente le mantienen

vivo.

McKay y Fanning (1999), agregan que la autoestima se encuentra

estrechamente ligada con la aceptación incondicional del individuo y con el

ejercicio de sus aptitudes, ya que ambas son fuentes de estímulo. Es importante

mencionar que, la disciplina severa, las críticas negativas y las expectativas

irreales de los adultos, son muy destructivas.

Barroso (2000), asevera que la autoestima es una energía que existe en

el organismo vivo, cualitativamente diferente que organiza, integra, cohesiona,

unifica y direcciona todo el sistema de contactos que se realizan en el sí mismo

del individuo. Este autor ha conceptualizado la definición de autoestima

considerando su realidad y experiencia, permitiéndole responsabilizarse de si

mismo.

Del mismo modo, Corkille (2001), apoya lo antes mencionado indicando

que la autoestima constituye lo que cada persona siente por sí mismo, su juicio

general y la medida en que le agrada su propia persona, coincidiendo con lo

planteado por Mussen, Conger y Kagan (2000), quienes afirman que la

autoestima se define en término de juicios que los individuos hacen acerca de

su persona y las actitudes que adoptan respecto a sí mismos. (35)

También Craighead, McHale y Pope (2001), coinciden con lo planteado al

indicar que la autoestima es una evaluación de la información contenida en el

autoconcepto y que deriva los sentimientos acerca de sí mismo. Por tanto, la

35
Mussen, P.; Conger, J. y Kagan, T. (2000). Desarrollo de la Personalidad en el Niño.
México: Editorial Trillas.

69
autoestima está basada en la combinación de información objetiva acerca de sí

mismo y una evaluación subjetiva de esta información.

Por tanto, para fines de esta investigación, se consideran como autores

básicos a Wilber (1995), por ubicarse dentro del enfoque transpersonal, así

como McKay y Fanning (1999), quienes coinciden con sus planteamientos en

relación a la variable autoestima.

2.2.3.1. IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA

Al analizar la autoestima y su importancia para el individuo, McKay y

Fanning (1999), exponen que el autoconcepto y la autoestima juegan un

importante papel en la vida de las personas. Tener un autoconcepto y una

autoestima positivos es de la mayor importancia para la vida personal,

profesional y social. El autoconcepto favorece el sentido de la propia identidad,

constituye un marco de referencia desde el que interpreta la realidad externa y

las propias experiencias, influye en el rendimiento, condiciona las expectativas y

la motivación y contribuye a la salud y equilibrio psíquicos.

Por lo tanto, la autoestima es la clave del éxito o del fracaso para

comprendernos y comprender a los demás y es requisito fundamental para una

vida plena. La autoestima es la reputación que se tiene de sí mismo. Tiene dos

componentes: sentimientos de capacidad personal y sentimientos de valía

personal.

En otras palabras, la autoestima es la suma de la confianza y el respeto

por uno mismo. Es un reflejo del juicio que cada uno hace de su habilidad para

enfrentar los desafíos de la vida (comprender y superar problemas) y de su

70
derecho de ser feliz (respetar y defender sus intereses y necesidades). Es

sentirse apto, capaz y valioso para resolver los problemas cotidianos.

De ahí, la importancia de un autoconocimiento sensato y autocrítico para

poder reconocer tanto lo positivo como lo negativo de los rasgos del carácter y

conducta. La autoestima es importante en todas las épocas de la vida, pero lo

es de manera especial en la época formativa de la infancia y de la adolescencia,

en el hogar y en el aula.

Sin embargo, hay algo que va más allá del aprecio de lo positivo y de la

aceptación de lo negativo, sin lo cual la autoestima se desmoronaría. Se trata

de la aceptación del siguiente principio, reconocido por todos los

psicoterapeutas humanistas, donde se indica que todo ser humano, sin

excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los

demás y de sí mismo y merece que lo estimen y que él mismo se estime.

Una de las influencias más poderosas para el desarrollo de la autoestima

es la educación proveniente de los padres y educadores. De los múltiples

mensajes enviados por ambos y que ejercen un efecto sumamente nocivo para

los jóvenes se encuentra el mensaje de: “No eres lo suficientemente bueno”, en

donde se les deja ver que tienen posibilidades pero que éstas son inaceptables,

como por ejemplo, cuando decimos: “¿Qué le pasa?”, “¡Cállese!”, “Sonría”,

“¡Qué ropa la que se puso!”.

El mensaje que reciben es: “llegarás a ser lo bastante bueno, siempre y

cuando trates de cumplir mis expectativas”. En otros casos, el mensaje de “no

eres lo bastante bueno” no se transmite a través de la crítica, sino más bien

cuando los padres sobreestiman lo que deben lograr, lo que les produce una

71
sensación de que no basta con ser quienes realmente son y, al aceptar ese

veredicto de no ser lo bastante buenos, se pasan años desviviéndose para

obtener el máximo nivel de suficiencia.

2.2.3.2. FORMACIÓN DE LA AUTOESTIMA

Respecto a la formación de la autoestima. Wilber (1995), refiere que el

concepto del yo y de la autoestima, se desarrollan gradualmente durante toda la

vida, empezando en la infancia y pasando por diversas etapas de progresiva

complejidad. Cada etapa aporta impresiones, sentimientos, e incluso,

complicados razonamientos sobre el Yo. El resultado es un sentimiento

generalizado de valía o de incapacidad.

Para desarrollar la autoestima en todos los niveles de la actividad, se

necesita tener una actitud de confianza frente a sí mismo y actuar con seguridad

frente a terceros, ser abiertos y flexible, valorar a los demás y aceptarlos como

son; ser capaz de ser autónomo en sus decisiones, tener comunicación clara y

directa, tener una actitud empática, es decir, capaz de conectarse con las

necesidades de sus congéneres, asumir actitudes de compromiso, ser optimista

en sus actividades.

Explica el autor que, la autoestima se construye diariamente con el

espíritu alerta y la interacción con las personas que rodean al individuo, con las

que trata o tiene que dirigir. La autoestima es muy útil para enfrentar la vida con

seguridad y confianza. Un aspecto central para el desarrollo de la autoestima,

es el conocimiento de sí mismo. Cuanto más se conoce el individuo, es más

posible querer y aceptar los valores. Si bien las metas son básicas para darle un

72
sentido a la vida, ellas tienen costos en esfuerzo, fatiga, desgaste, frustración,

pero también en maduración, logros y satisfacción personal.

Cuando se tiene contacto con personas equilibradas, constructivas,

honestas y constantes, es más probable que se desarrolle una personalidad

sana, de actitudes positivas que permitan desarrollarse con mayores

posibilidades de éxito, aumentando la autoestima.

Por su parte, Coopersmith (1996), señala que el proceso de formación de

la autoestima se inicia a los seis meses del nacimiento, cuando el individuo

comienza a distinguir su cuerpo como un todo absoluto diferente del ambiente

que lo rodea. Explica que en este momento se comienza a elaborar el concepto

de objeto, iniciando su concepto de sí mismo, a través de las experiencias y

exploraciones de su cuerpo, del ambiente que le rodea y de las personas que

están cerca de él.

Explica el autor que las experiencias continúan, y en este proceso de

aprendizaje, el individuo consolida su propio concepto, distingue su nombre de

los restantes y reacciona ante él. Entre los tres y cinco años, el individuo se

torna egocéntrico, puesto que piensa que el mundo gira en torno a él y sus

necesidades, lo que implica el desarrollo del concepto de posesión, relacionado

con la autoestima.

Durante este período, las experiencias provistas por los padres y la

forma de ejercer su autoridad, así como la manera como establecen las

relaciones de independencia son esenciales para que el individuo adquiera las

habilidades de interrelacionarse contribuyendo en la formación de la autoestima,

por lo cual, los padres deberán ofrecer al individuo vivencias gratificantes que

73
contribuyan con su ajuste personal y social para lograr beneficios a nivel de la

autoestima.

En la edad de seis años, explica Coopersmith (1996), se inician las

experiencias escolares y la interacción con otros individuos o grupos de pares,

desarrolla la necesidad de compartir para adaptarse al medio ambiente, el cual

es de suma importancia para el desarrollo de la apreciación de sí mismo a partir

de los criterios que elaboran los individuos que le rodean. A los ocho y nueve

años, ya el individuo tiene su propio nivel de autoapreciación y lo conserva

relativamente estable en el tiempo.

Agrega Coopersmith (1996), que la primera infancia inicia y consolida las

habilidades de socialización, ampliamente ligadas al desarrollo de la autoestima;

puesto que muestra las oportunidades de comunicarse con otras personas de

manera directa y continua. Por tanto, si el ambiente que rodea al individuo es un

mundo de paz y aceptación, seguramente el individuo conseguirá seguridad,

integración y armonía interior, lo cual constituirá la base del desarrollo de la

autoestima.

Explica el mismo autor que, la historia del sujeto en relación con el trato

respetuoso que ha recibido, el status, las relaciones interpersonales, la

comunicación y el afecto que recibe son elementos que connotan el proceso de

formación de la autoestima y hacen que el individuo dirija sus percepciones de

manera ajustada o desajustada caracterizando el comportamiento de esta

variable.

McKay y Fanning (1999), señalan que el punto de partida para que un

niño disfrute de la vida, inicie y mantenga relaciones positivas con los demás,

74
sea autónomo y capaz de aprender, se encuentra en la valía personal de sí

mismo o autoestima. La comprensión que el individuo logra de sí mismo –por

ejemplo, de que es sociable, eficiente y flexible–, está en asociación con una o

más emociones respecto de tales atributos.

A partir de una determinada edad (3 a 5 años), el niño recibe opiniones,

apreciaciones y, –por qué no decirlo–, críticas, a veces destructivas o

infundadas, acerca de su persona o de sus actuaciones. Su primer bosquejo de

quién es él proviene, entonces, desde afuera, de la realidad intersubjetiva. No

obstante, durante la infancia, los niños no pueden hacer la distinción de

objetividad y subjetividad. Todo lo que oyen acerca de sí mismos y del mundo

constituye realidad única. El juicio “este chico siempre ha sido enfermizo y

torpe”, llega en forma definitiva, como una verdad irrefutable, más que como

una apreciación rebatible.

McKay y Fanning (1999), agregan que la conformación de la autoestima

se inicia con estos primeros esbozos que el niño recibe, principalmente, de las

figuras de apego, las más significativas a su temprana edad. La opinión “niño

maleducado” si es dicha por los padres en forma recurrente, indiscriminada y se

acompaña de gestos que enfatizan la descalificación, tendrá una profunda

resonancia en la identidad del pequeño.

En la composición de la valía personal o autoestima hay un aspecto

fundamental que dice relación con los afectos o emociones. Resulta que el

menor se siente más o menos confortable con la imagen de sí mismo. Puede

agradarle, sentir miedo, experimentar rabia o entristecerlo, pero en definitiva y,

sea cual sea, presentará automáticamente una respuesta emocional congruente

75
con esa percepción de sí mismo. Tal es el componente de “valía”, “valoración” o

“estimación” propia.

Los mismos autores revelan que en forma muy rudimentaria, el niño está

consciente de poseer –quiéralo o no–, un determinado carácter o personalidad,

y eso no pasa inadvertido, le provoca una sensación de mayor o menor

disconfort. Inclusive, es más factible que él identifique muy claramente el

desagrado que le provoca el saberse “tímido”, sin tener clara idea de qué

significa exactamente eso. Sólo sabe que no le gusta o que es malo.

Sólo en la adolescencia, a partir de los 11 años aproximadamente, con la

instauración del pensamiento formal, el joven podrá conceptualizar su sensación

de placer o displacer, adoptando una actitud de distancia respecto de lo que

experimenta, testeando la fidelidad de los rasgos que él mismo, sus padres o su

familia le han conferido de su imagen personal.

McKay y Fanning (1999), explican que siendo la identidad un tema

central de esta etapa, el adolescente explorará quién es y querrá responderse

en forma consciente a preguntas sobre su futuro y su lugar en el mundo. La

crisis emergente tendrá un efecto devastador si el joven ha llegado hasta aquí

con una deficiente o baja valoración personal. La obtención de una valoración

positiva de sí mismo, que opera en forma automática e inconsciente, permite en

el niño un desarrollo psicológico sano, en armonía con su medio circundante y,

en especial, en su relación con los demás. En la situación contraria, el

adolescente no hallará un terreno propicio –el concerniente a su afectividad–

para aprender, enriquecer sus relaciones y asumir mayores responsabilidades.

76
Por tanto, las personas más cercanas afectivamente al individuo (padres,

familiares, profesores o amigos), son las que más influyen y potencian/dificultan

la autoestima. Dependerá de los sentimientos y expectativas de la persona a la

que se siente ligado afectivamente el individuo. Si los sentimientos son

positivos, el niño recibirá un mensaje que le agradará, se sentirá bien, y como

consecuencia, le ayudará a aumentar la autoestima. Si los sentimientos son

negativos, la sensación que el individuo percibe le causará dolor, y en definitiva,

provocará rechazo a su propia persona y, por tanto, el descenso de su

autoestima.

Por su parte, Craighead, McHale y Pope (2001), citado por Mussen, P.;

Conger, J. y Kagan, T. (2002). Coinciden con lo antes mencionado, al afirmar

que la autoestima se forma a consecuencia del autoconcepto y autocontrol.

Explican los autores que el autoconcepto abarca las ideas que el individuo

desarrolla acerca de lo que es realmente. Estas ideas se forman de acuerdo con

las experiencias que tienen con las personas que les rodean; es decir, cómo son

tratados por ellos y en función de esto comienzan a comportarse. Por ello, la

retroalimentación que reciben de los padres es un factor esencial en el proceso


(36)
de la formación del autoconcepto y por ende, de la autoestima.

Agregan los mismos autores que, el proceso de formación del

autoconcepto no resulta siempre en una autoimagen positiva o negativa; todo

ello dependerá de factores tales como el proceso de identificación, madurez del

individuo y el desarrollo corporal, espiritual y moral. A medida que el individuo se

va desarrollando, comienza a entender que él es diferente a otros y reconocen

cuales son sus cualidades y limitaciones. En los años escolares, los niños se
36
Mussen, P.; Conger, J. y Kagan, T. (2000). Desarrollo de la Personalidad en el Niño.
México: Editorial Trillas.

77
orientan más por las opiniones y perspectivas que los demás tienen alrededor

de ellos, pero incrementan al mismo tiempo las nociones de comparación con

los demás restantes.

Explican Craighead, McHale y Pope (2001), que no todos los individuos

desarrollan las habilidades cognitivas que afectan el autoconcepto a la misma

velocidad, puesto que la habilidad para pensar de forma abstracta puede

desarrollarse a lo largo de la disposición de utilizar más conceptos

diferenciados.

En relación al autocontrol, los mismos autores expresan que los

individuos aprenden a dirigir su propio comportamiento como parte fundamental

del desarrollo. La mayoría de los padres están de acuerdo que una

característica que más les importa es cómo el individuo regula su conducta.

El desarrollo del autocontrol parece estar relacionado con la autoestima

tanto directa como indirectamente, puesto que algunos estudios han

demostrado que los individuos con alta autoestima tienen fuertes sentimientos

de eficacia personal y de control propio. Este proceso de desarrollo del

autocontrol abarca tres pasos fundamentales: el automonitoreo o convertirse en

propio observador, la autoevaluación o valoración del comportamiento y el

autoreforzamiento que abarca el sistema de recompensas; lo cual se produce a

diferentes edades dependiendo de la capacidad y experiencias que tenga cada

individuo.

En función de Craighead, McHeal y Pope (2001), afirman que las

experiencias de la infancia, la interrelación con los padres y las oportunidades

que tengan los individuos, son esenciales en el proceso de desarrollo del

78
autoconcepto, del autocontrol, y por ende, de la autoestima. Coincidiendo con

Coopersmith (1996), afirman que el comportamiento de los padres y otros

adultos significantes, junto con el desarrollo de las competencias cognitivas,

afectan la habilidad del individuo para controlar sus propias conductas y

acciones. Por tanto, a causa de estos factores, se conforman las bases de la

autoestima, razón por la cual el Psicólogo debe ser capaz de reconocer las

áreas de funcionamiento social, cognitivo y emocional del individuo.

Por otra parte, Barroso (2000), en sus afirmaciones aplicadas a la

población venezolana también indica que los individuos comienzan a desarrollar

su autoestima desde los primeros años de vida cuando presentan necesidades

de contacto y contextualización, las cuales se van transformando durante su

desarrollo donde fortalecen sus procesos funciones básicas de ubicación, afecto

e identificación. Estas necesidades dan paso a la socialización, la autonomía,

independencia y la diferenciación; lo que se apoya en las experiencias que

tenga el individuo tanto dentro como fuera del ambiente del hogar y con las
(37)
personas significativas para él.

Todas las afirmaciones antes descritas en relación con el proceso de

formación y desarrollo de la autoestima son relevantes para el presente estudio,

pues los adolescentes están expuestos a múltiples estímulos ambientales que

han sido determinados como negativos para el desarrollo personal, lo cual hace

apremiante la evaluación de la autoestima como variable fundamental.

2.2.3.3. BASES DE LA AUTOESTIMA

37
Barroso, M. (2000). Autoestima. Ecología y Catástrofe. Caracas: Editorial Galac, S.A.

79
Las bases de la autoestima son los elementos fundamentales sobre las

cuales surge y se apoya su desarrollo. Wilber (1995), al enfocar la autoestima

refiere que la misma se apoya en tres (3) bases esenciales:

1. Aceptación total, incondicional y permanente: el niño es una

persona única e irrepetible. Él tiene cualidades y defectos, pero tenemos que

estar convencidos de que lo más importante es que capte el afán de superación

y la ilusión de cubrir pequeños objetivos de mejora personal. Las cualidades son

agradables de descubrir, los defectos pueden hacer perder la paz a muchos

padres, pero se pueden llegar a corregir con paciencia, porque el adulto acepta

totalmente la forma de ser del hijo, incondicionalmente y por siempre.

La serenidad y la estabilidad son consecuencia de la aceptación y, esto

quiere decir, actuar independientemente de nuestro estado de ánimo. También

en circunstancias de más dificultades, como serían las de tener hijos

discapacitados tendremos que crear la aceptación plena no sólo de los padres

si no también de los hermanos y familiares, con la convicción de que

repercutirán todos los esfuerzos en bien de la familia.

2. Amor: ser testigo de amor constante y realista será la mejor ayuda

para que los niños logren una personalidad madura y estén motivados para

rectificar cuando se equivoquen. Al amar siempre se deberá corregir la cosa mal

hecha, ya que al avisar se da la posibilidad de rectificar y, en todo caso, siempre

se debe censurar lo que está mal hecho, nunca la persona.

3. Valoración: elogiar el esfuerzo de nuestro hijo, siempre es más

motivador para él, que hacerle constantemente recriminaciones. Ciertamente

que a veces, ante las desobediencias o las malas respuestas, se pueden perder

80
las formas, pero los mayores deben tener la voluntad de animar aunque estén

cansados o preocupados; por esto, en caso de perder el control, lo mejor es

observar, pensar y cuando se esté más tranquilo decir, por ejemplo: “'esto está

bien, pero puedes hacerlo mejor”. Durante el tiempo que se está con los hijos

siempre se tiene ocasiones para valorar su esfuerzo, no pedirle más de lo que

puede hacer y ayudarlo a mejorar viendo la vida con un sentido deportivo.

El individuo tiene procurar aceptarse y que con optimismo supere sus

dificultades. De esta manera, conseguir que el niño sepa que se le ama por lo

que es él y será capaz de desarrollar al máximo todas sus capacitados

personales. Tenemos que decir lo que está bien, sin darle ningún calificativo a

él.

McKay y Fanning (1999), señalan que las bases de la autoestima se

encuentran en la educación recibida en la infancia. Existe actualmente suficiente

evidencia acerca de la importancia de su desarrollo en el contexto escolar y de

su impacto en el rendimiento escolar de los alumnos.

La valoración de sí mismo que tiene cada persona es fundamental para

poder alcanzar las metas que cada uno se propone durante las distintas etapas

de su vida. Mientras más alta sea la autoestima de una persona, más posible le

será llegar a ser quien desea ser en el futuro, si se esfuerza y trabaja por

conseguirlo. En este sentido, una buena autoestima favorece que la persona se

sienta capaz, sienta que cuenta con los recursos para lograr esas metas.

Para los autores antes mencionados, aquellas personas que se

enfrentan a los desafíos de la vida con una autoestima positiva pasan a tener un

largo trayecto avanzado en cuanto a los logros que se plantean. Poseen una

81
confianza en sus capacidades y un conocimiento de sí mismos que los lleva a

elegir correctamente aquellas tareas en que son capaces de desempeñarse

óptimamente, lo cual refuerza su convicción de que son personas competentes.

Walsh y Vaugham (1999), agregan que la autoestima puede

desarrollarse convenientemente cuando los adolescentes experimentan


(38)
positivamente cuatro aspectos o condiciones bien definidas:

1. Vinculación: resultado de la satisfacción que obtiene el adolescente al

establecer vínculos que son importantes para él y que los demás también

reconocen como importantes.

2. Singularidad: resultado del conocimiento y respeto que el

adolescente siente por aquellas cualidades o atributos que le hacen especial o

diferente, apoyado por el respeto y la aprobación que recibe de los demás por

esas cualidades.

3. Poder: consecuencia de la disponibilidad de medios, de oportunidades

y de capacidad en el adolescente para modificar las circunstancias de su vida

de manera significativa.

4. Modelos o pautas: puntos de referencia que dotan al adolescente de

los ejemplos adecuados, humanos, filosóficos y prácticos, que le sirven para

establecer su escala de valores, sus objetivos, ideales y modales propios.

Por tanto, la autoestima tiene además un importante valor preventivo en

relación a conductas antisociales, tanto durante la infancia, como en las etapas

posteriores de la vida. El niño con buena autoestima tiene muchas posibilidades

38
Walsh, R y Vaughan, F. (1999). Más allá del ego. Barcelona: Editorial Cairos.

82
de ser un adulto feliz y exitoso, ya que cuenta con un escudo psicológico que lo

protege por toda la vida.

2.2.3.4. CARACTERÍSTICAS DE LA AUTOESTIMA

Coopersmith (1996), afirma que existen diversas características del

autoestima, entre las cuales incluye que es relativamente estable en el tiempo.

Esta característica incluye que la autoestima es susceptible de variar, pero esta

variación no es fácil, dado que la misma es el resultado de la experiencia, por lo

cual sólo otras experiencias pueden lograr cambiar el autoestima.

Así mismo, explica el autor que la autoestima puede variar de acuerdo al

sexo, la edad y otras condiciones que definen el rol sexual. De esta manera, un

individuo puede manifestar una autoestima en relación con sus factores

específicos.

De lo anteriormente mencionado se desprende la segunda característica

de la autoestima propuesta por Coopersmith (1996), que es su individualidad.

Dado que la autoestima está vinculada a factores subjetivos, ésta es la

resultante de las experiencias individuales de cada individuo, el cual es diferente

a otros en toda su magnitud y expresión. La autoevaluación implícita en el

reporte de la autoestima exige que el sujeto examine su rendimiento, sus

capacidades y atributos, de acuerdo con estándares y valores personales,

llegando a la decisión de su propia valía.

Este autor agrega que otra característica de la autoestima es que no es

requisito indispensable que el individuo tenga consciencia de sus actitudes

hacia sí mismo, pues igualmente las expresará a través de su voz, postura o

gestos, y en definitiva, al sugerirle que aporte información sobre sí mismo,

83
tenderá a evaluarse considerando las apreciaciones que tiene elaboradas sobre

su persona.

También, Barroso (2000), afirma que la autoestima incluye unas

características esenciales entre las cuales se encuentran que el grado en el cual

el individuo cultiva la vida interior, se supera más allá de las limitaciones, valora

al individuo y a los que le rodean, posee sentido del humor, está consciente de

sus destrezas y limitaciones, posee consciencia ecológica, utiliza su propia

información, posee sentido ético, establece límites y reglas, asume sus errores y

maneja efectivamente sus sentimientos.

Así mismo, Craighead, McHale y Pope (2001), afirman que la autoestima

presenta tres características o variables fundamentales, entre las cuales, se

encuentra que es una descripción del comportamiento, una reacción al

comportamiento y el conocimiento de los sentimientos del individuo.

Explican que en relación a la descripción del comportamiento, el lenguaje

de la autoestima describe como el individuo se considera a sí mismo, siendo

una importante variable de distinción entre los individuos, puesto que permite

caracterizar la conducta.

En cuanto a la reacción al comportamiento, señalan que la autoestima es

el lenguaje que comparte el individuo, acerca de sí mismo y permite asumir un

comportamiento determinado sea o no conflictivo. Finalmente, en referencia al

conocimiento de los sentimientos, agregan que el autoestima valida las

experiencias del individuo y los hace sentir de un modo u otro, específico y

diferenciado de los demás individuos.

84
Para efectos de ese estudio, se considera la autoestima desde la

perspectiva de los niveles formulados por Coopersmith (1996), pues sirven de

referencia de apoyo para la evaluación de la autoestima.

2.2.3.5. DIMENSIONES Y NIVELES DE AUTOESTIMA

Coopersmith (1996), señala que los individuos presentan diversas formas

y niveles perceptivos, así como diferencias en cuanto al patrón de acercamiento

y de respuesta a los estímulos ambientales. Por ello, la autoestima presenta

áreas dimensionales que caracterizan su amplitud y radio de acción. Entre ellas

incluye las siguientes:

1. Autoestima Personal: consiste en la evaluación que el individuo hace

y habitualmente mantiene con respecto a sí mismo en relación con su imagen

corporal y cualidades personales, considerando su capacidad, productividad,

importancia y dignidad e implicando un juicio personal expresado en actitudes

hacia sí mismo.

2. Autoestima en el área académica: consiste en la evaluación que el

individuo hace y habitualmente mantiene con respecto a sí mismo en relación

con su desempeño en el ámbito escolar, considerando su capacidad,

productividad, importancia y dignidad, implicando un juicio personal expresado

en actitudes hacia sí mismo.

3. Autoestima en el área familiar: consiste en la evaluación que el

individuo hace y habitualmente mantiene con respecto a sí mismo en relación

con sus interacciones en los miembros del grupo familiar, su capacidad,

productividad, importancia y dignidad, implicando un juicio personal expresado

en actitudes hacia sí mismo.

85
4. Autoestima en el área social: consiste en la evaluación que el

individuo hace y habitualmente mantiene con respecto a sí mismo en relación

con sus interacciones sociales, considerando su capacidad, productividad,

importancia y dignidad, implicando un juicio personal expresado en actitudes

hacia sí mismo.

Por su parte, McKay y Fanning (1999), señalan que en la autoestima

existe una valoración global acerca de sí mismo y del comportamiento de su yo.

Hay dimensiones de la misma:

1. Dimensión Física. La de sentir atractivo

2. Dimensión Social. Sentimiento de sentirse aceptado y de pertenecer

a un grupo, ya sea empresarial, de servicio, entre otros.

3. Dimensión Afectiva. Auto-percepción de diferentes características de

la personalidad.

4. Dimensión Académica. Enfrentar con éxito los estudios, carreras y la

autovaloración de las capacidades intelectuales, inteligente, creativa, constante.

5. Dimensión Ética. Es la autorrealización de los valores y normas.

Estas dimensiones de la autoestima son compartidas por Craighead,

McHale y Pope (2001), quienes afirman que la autoestima se observa en el área

corporal cuando se determina el valor y el reconocimiento que el individuo hace

de sus cualidades y aptitudes físicas, abarcando su apariencia y sus

capacidades en relación al cuerpo. A nivel académico, abarca la evaluación que

hace de sí mismo como estudiante y si conoce sus estándares para el logro

académico.

86
A nivel social, incluye la valoración que el individuo hace su vida social y

los sentimientos que tiene como amigo de otros, abarcando las necesidades

sociales y su grado de satisfacción. A nivel familiar, refleja los sentimientos

acerca de sí mismo como miembro de una familia, qué tan valioso se siente y la

seguridad que profesa en cuanto al amor y respeto que tienen hacia él.

Finalmente, la autoestima global refleja una aproximación de sí mismo, y está

basada en una evaluación de todas las partes de si mismo que configuran su

opinión personal.

Como puede observarse, los autores coinciden en sus planteamientos, lo

que hace posible deducir la importancia de correlacionar los instrumentos

propuestos, dado que sus basamentos teóricos fundamentales son similares y

pudieran contribuir a ampliar las posibilidades de herramientas diagnósticas de

la autoestima.

En relación a los grados o niveles de autoestima, Coopersmith (1996),

afirma que la autoestima puede presentarse en tres niveles: alta, media o baja,

que se evidencia porque las personas experimentan las mismas situaciones en

forma notablemente diferente, dado que cuentan con expectativas diferentes

sobre el futuro, reacciones afectivas y autoconcepto.

Explica el autor que estos niveles se diferencian entre sí dado que

caracteriza el comportamiento de los individuos, por ello, las personas con

autoestima alta son activas, expresivas, con éxitos sociales y académicos, son

líderes, no rehúyen al desacuerdo y se interesan por asuntos públicos.

También es característico de los individuos con alta autoestima, la baja

destructividad al inicio de la niñez, les perturban los sentimientos de ansiedad,

87
confían en sus propias percepciones, esperan que sus esfuerzos deriven el

éxito, se acercan a otras personas con la expectativa de ser bien recibidas,

consideran que el trabajo que realizan generalmente es de alta calidad, esperan

realizar grandes trabajos en el futuro y son populares entre los individuos de su

misma edad.

En referencia a los individuos con un nivel de autoestima medio,

Coopersmith (1996), afirma que son personas que se caracterizan por presentar

similitud con las que presentan alta autoestima, pero la evidencian en menor

magnitud, y en otros casos, muestran conductas inadecuadas que reflejan

dificultades en el autoconcepto. Sus conductas pueden ser positivas, tales como

mostrarse optimistas y capaces de aceptar críticas, sin embargo, presentan

tendencia a sentirse inseguros en las estimaciones de su valía personal y

pueden depender de la aceptación social.

Por ello, se indica que los individuos con un nivel medio de autoestima

presentan autoafirmaciones positivas más moderadas en su aprecio de la

competencia, significación y expectativas, y es usual que sus declaraciones,

conclusiones y opiniones en muchos aspectos, estén próximos a los de las

personas con alta autoestima, aún cuando no bajo todo contexto y situación

como sucede con éstos.

Finalmente, Coopersmith (1996), conceptualiza a las personas con un

nivel de autoestima medio como aquellos individuos que muestran desánimo,

depresión, aislamiento, se sienten poco atractivos, así como incapaces de

expresarse y defenderse pues sienten temor de provocar el enfado de los

demás.

88
Agrega que estos individuos se consideran débiles para vencer sus

deficiencias, permanecen aislados ante un grupo social determinado, son

sensibles a la crítica, se encuentran preocupados por problemas internos,

presentan dificultades para establecer relaciones amistosas, no están seguros

de sus ideas, dudan de sus habilidades y consideran que los trabajos e ideas de

los demás son mejores que las suyas.

Para concluir, es importante indicar que el autor afirma que estos niveles

de autoestima pueden ser susceptibles de variación, si se abordan los rasgos

afectivos, las conductas anticipatorias y las características motivaciones de los

individuos.

Craighead, McHeal y Pope (2001), por su parte, coinciden con lo

anteriormente señalado, afirmando que los individuos con alta autoestima,

reflejan un autoconcepto positivo sobre su imagen corporal, así como en

relación a sus habilidades académicas, familiares y sociales. Ello implica que los

individuos con alta autoestima se muestren seguros, acertados, eficientes,

capaces, dignos y demuestren estar en disposición para lograr las metas,

resolviendo problemas y demostrando habilidades de comunicación.

Por tanto, un individuo que tiene una autoestima alta o positiva se evalúa

a sí mismo de manera positiva y se siente bien acerca de sus puntos fuertes,

demuestra autoconfianza y trabaja sobre su área débiles y es capaz de

personarse a sí mismo cuando falla en algo acerca de sus objetivos.

En el caso contrario, explican los mismos autores, los individuos de

autoestima baja, pueden exhibir una actitud positiva artificial hacia sí mismos y

hacia el mundo, en un intento desesperado de hacer creer a otros y a sí mismo

89
que es una persona adecuada. Por ello, pueden retraerse, evitando el contacto

con otros, puesto que temen que más tarde o temprano los rechazarán. Un

individuo con baja autoestima es esencialmente una persona que consigue muy

pocas cosas o razones para sentirse orgullosa de sí misma.

Entre las características de estos individuos se encuentran que se

muestran retraídos, confusos, sumisos, con dificultades para identificar

soluciones a las experiencias que se les presentan, lo cual los traduce en

erráticos en algunas de sus conductas, todo lo cual refuerza sus problemas de

autoconcepto y autocontrol, afectando así la autoestima.

Aunque Craighead, McHeal y Pope (2001), no hacen mención a tres

niveles de autoestima, es importante indicar que el instrumento que propone

Pope (1988), evalúa la misma en tres grados, lo cual hace deducir que a nivel

metodológico, la medición de la variable es concebida en términos similares a

los propuestos por Coopersmith (1996).

2.2.3.6. VARIABLES PSICOLÓGICAS VINCULADAS A LA

AUTOESTIMA

Coopersmith (1996), afirma que existen diversos elementos o variables

psicológicas que intervienen en el autoestima. Entre ellas menciona los valores

como una variable importante, puesto que los valores se traducen en guías

conductuales que promueven experiencias positivas o negativas que afectan la

autoestima.

Agrega el mismo autor, que la motivación al logro y la necesidad de logro

también está vinculada a la autoestima, puesto que en los individuos que

cuenten con una inclinación hacia la búsqueda de éxito, contará con

90
experiencias positivas a nivel de metas, status y roles que le facilitarán un

determinado desarrollo de la autoestima.

También Coopersmith (1996), resalta la importancia de las relaciones

interpersonales, indicando que las relaciones con otros que implican las

interacciones en términos de comunicación y respecto, influyen en la medida en

que el individuo se valora a sí mismo en su relación con el entorno.

Finalmente, el autor destaca que también el comportamiento en general,

incluyendo la tolerancia a la frustración afecta la autoestima, puesto que la

manera de responder ante diversas situaciones puede constituir un factor

importante que contribuya o limite la autoestima, pudiendo minimizar o

maximizar la autoestima.

MCkay y Fanning (1999), agregan que el modo en que se siente el

individuo con respecto a sí mismo afecta virtualmente en forma decisiva todos

los aspectos de la experiencia, desde la manera en que funciona en el trabajo,

el amor o el sexo, hasta el actual proceder como padres y las posibilidades que

tienen de progresar en la vida. Las respuestas ante los acontecimientos

dependen de quién y qué se piensa de sí mismos. Los dramas de la vida son

los reflejos de la visión íntima que el individuo posee de si mismo. Por lo tanto,

la autoestima es la clave del éxito o del fracaso.

Los mismos autores, indican también que la autoestima es la clave para

comprenderse a sí mismos y comprender a los demás. Aparte de los problemas

de origen biológico, no se conoce una sola dificultad psicológica –desde la

angustia y la depresión, el miedo a la intimidad o al éxito, el abuso del alcohol o

de las drogas, el bajo rendimiento en el estudio o en el trabajo, hasta los malos

91
tratos a las mujeres o la violación de menores, las disyunciones sexuales o la

inmadurez emocional, pasando por el suicidio o los crímenes violentos–, que no

sea atribuye a una estima deficiente. De todos los juicios a que el individuo se

somete, ninguno es tan importante como el propio. La autoestima positiva es el

requisito fundamental para una vida plena.

Barroso (2000), destaca como elemento esencial las variables

psicológicas vinculadas a la familia. Explica el autor que el individuo no puede

ser estudiado sin considerar la influencia que ejerce la familia, puesto que su

impacto es definitivo, puesto que la familia es la experiencia más importante en

la vida del hombre, cualitativamente diferente a cualquier otra experiencia.

Por su parte, Craighead, McHeal y Pope (2001), afirman que son

múltiples los factores que influyen en la autoestima, destacando la acción de los

padres y de las escuelas como elementos fundamentales. Explican que los

padres son quienes refuerzan las características esenciales en los primeros

años de vida y ofrecen las oportunidades a los individuos de aprender

positivamente de su experiencia, reforzando en forma verbal y gestual todas las

acciones que apoyan una autoestima positiva o negativa.

Del mismo modo, la escuela es fundamental, por lo cual los sistemas

educativos también se han visto envueltos en este importante rol y han

comenzado a asumir la responsabilidad de enseñarles a los individuos que ellos

son valiosos, para aumentar sus sentimientos de utilidad.

Todos los planteamientos antes mencionados, permiten deducir que son

diversos los factores que influyen en la autoestima y que indudablemente la

92
influencia de variables psicológicas está presente, razón por la cual se

consideran para efectos de este estudio.

2.2.3.7. IMPORTANCIA DEL APRECIO POSITIVO

INCONDICIONAL

Respecto al aprecio positivo incondicional, Castillo, C. (2000), afirma que

una persona sana y bien desarrollada, percibe todo su ser de un modo positivo,

y no está preocupada por acciones o reconocimientos puntuales. Con el fin de

lograr este nivel de desarrollo, se requiere de un clima de aprecio positivo

incondicional, es decir, un ambiente en el que las personas se sientan valoradas

ampliamente con independencia de que sus comportamientos específicos

puedan ser aprobados o rechazados. De acuerdo a este principio, se critican o

reprueban las acciones y no las personas.

Quizás la creencia autoderrotista más común que perturba a la gente es

su convicción de que son despreciables, personas inadecuadas que

esencialmente son inmerecedoras de su autoaprecio y felicidad. Esta negativa

autoevaluación puede ser rebatida de varias formas, tal como darse a uno

mismo el aprecio positivo incondicional, mostrándoles aprobación de forma

directa o, de otra forma, ejerciendo una terapia de apoyo.

En las familias que se forman y desarrollan con una autoestima sana, la

forma de funcionamiento de sus miembros tiene características particulares. En

este contexto grupal, las reglas están claras, sus miembros las adoptan como

faro de mar para transitar con certeza por las aguas de la vida, aunque se

muestran dispuestos a revisarlas e incluso a modificarlas si acaso éstas llegan a

quedar desactualizadas y dejan de guiarlos a puerto seguro. No se siguen

93
parámetros automáticamente, sólo por el hecho de que los abuelos o los tíos así

lo hayan hecho. Hay disposición a buscar lo que conviene a las necesidades de

todos los integrantes.

Explican los autores que la comunicación es abierta, por lo que está

permitido expresar los sentimientos directamente, sin el temor de parecer

ridículos, cursis o de recibir una cruda represalia. La interacción se basa en el

amor más que en el poder, por lo que emociones como la rabia, la tristeza o el

miedo, tienen cabida y son respetadas siempre que se expresen

adecuadamente con la intención de encontrar soluciones, y no de manera

irresponsable y anárquica, como simple catarsis. En la familia autoestimada

quienes dirigen se afanan en comprender en vez de escapar por las puertas

oscuras de la crítica, la queja estéril y la acusación ciega.

Desde esta óptica, los padres comprenden que sus hijos no se “portan

mal” por ser malos, sino porque algo los desequilibra y afecta temporalmente.

Existen objetivos familiares que permiten que todos sus miembros crezcan sin

que tengan que renunciar a su vocación fundamental para complacer a padres u

otros familiares.

Para Castillo, C. (2000), cada quien debe elegir, en algún momento, el

sabor del agua que desea beber, lo cual es síntoma inicial de verdadera

madurez. Cuando los objetivos son comunicados adecuadamente, satisfacen

las necesidades reales del grupo y logran ser comprendidos, todos se sienten

motivados para involucrarse sin traumas; se benefician, aprenden y crecen a

través del apoyo mutuo. La forma de proceder de la familia autoestimada es

94
nutritiva porque se orienta a partir del deseo de ganar y no del miedo a perder.
(39)

Si se entiende el proceso terapéutico como una relación de persona a

persona, también es evidente que en este enfoque las técnicas no ocupan un

lugar importante ya que el centro del proceso es ocupado por el cliente y por la

relación que establece con el terapeuta o facilitador.

En este sentido, Castillo, C. (2000), agregan que el aprecio positivo

incondicional implica la aceptación cálida de cada uno de los miembros de la

familia. Aceptación que no está condicionada por la simpatía, el avance

terapéutico o la identificación emocional. La aceptación es de la persona o de la

familia en su totalidad.

La actitud de aprecio y aceptación facilita el que la persona pueda verse

más claramente, sin las complicaciones propias que generan las conductas

desagradables o que no se reconocen como parte del self. Cabría retomar

algunas de las preguntas que Castillo, C. (2000), formula en cuanto a la persona

del terapeuta y a la forma en que entra en relación con el cliente:

a) ¿Cómo puedo ser para que el otro me perciba como una persona

digna de fe, coherente y segura, en un sentido profundo?

b) ¿Puedo ser lo suficientemente expresivo como persona, de manera tal

que pueda comunicar lo que soy sin ambiguedades?

c) ¿Puedo permitirme experimentar actitudes positivas hacia esta otra

persona: actitudes de calidez, cuidado, agrado, interés, respeto?

39
Castillo, C. (2000). Autoestima. Buenos Aires: Editorial De Palma.

95
Castillo, C. (2000), sostiene que el aprecio del terapeuta facilita también

una mayor integración de la persona en el sentido de un reconocimiento,

aceptación y amor hacia toda la complejidad del ser del cliente. Tal vez lo más

interesante es que, precisamente porque el cliente se siente aceptado y amado

tal como es, aprende gradualmente a amar cada una de las partes de sí mismo,

incluyendo las repugnantes o las que no se asumían como propias y se

proyectaban en los demás.

Esta aceptación de las partes destructivas, desagradables o inaceptables

de uno mismo genera una integración intrapersonal en donde el lado oscuro del

ser humano, la “sombra” junguiana viene finalmente a funcionar a favor y no en

contra de la propia persona.

En el caso del trabajo terapéutico en la familia, el facilitador debe ser

capaz de poder establecer esta relación de aprecio positivo incondicional con

cada uno de los miembros. Es esta capacidad de aceptar y respetar por igual a

todos los miembros de la familia, lo que genera una introyección gradual de esta

relación aceptante y cálida, situación que también viene a debilitar los

introyectos devaluatorios, culpabilizantes o humillantes que la persona ha

cargado como condiciones de valor.

2.2.3.8. LADO ACTIVO DE LA AUTOESTIMA: CRECER

La autoestima, como la alegría o la felicidad, no se puede buscar

directamente. Y menos todavía por la vía del engaño. McKay y Fanning (1999),

indican que la autoestima es una consecuencia de poner ilusión en lo que se

hace y en hacerlo cada día mejor; de realizar con amor los propios deberes; de

ser servicial con los demás; de ser buen compañero, buen hermano y buen

96
amigo; de portarse bien con todos; de luchar diariamente contra los propios

defectos; de empezar cada día.

Explican los mismos autores que, la mayor y mejor autoestima es la

autoestima merecida, la que se basa en logros reales, la que cada uno se gana

con su propio esfuerzo. Si los padres y profesores enseñan a sus hijos o

alumnos, desde las primeras edades, a esforzarse por ser un poco mejores

cada día (desarrollo de virtudes) y por lograr la excelencia en todo (en los

estudios, en la vida familiar, en la vida de amistad...), la autoestima vendrá sola.

Por consiguiente, la verdadera autoestima se alimenta con la satisfacción

que produce alcanzar nuevas metas por uno mismo. Es frecuente que cuando

un niño o un adolescente obtienen con su esfuerzo personal, el resultado que

buscaba, se encuentre orgulloso del logro. En cambio, los hijos sobreprotegidos

jamás podrán tener esa experiencia tan gratificante y tan formativa. Cada vez

que los mayores les resuelven la dificultad a la que se enfrentan, se hacen más

inseguros y desvalidos.

Siguiendo las indicaciones, Castillo (2000), se puede indicar que la

autoestima se desarrolla formando el carácter, educando la voluntad: hay que

desarrollar en los hijos hábitos de esfuerzo, de trabajo bien hecho, de

autodominio, de autodisciplina.

Hay que favorecer la adquisición de virtudes como la fortaleza, la

templanza, la paciencia y la perseverancia. También hay que animarles a que

sean más abiertos y serviciales. Está comprobado que una de las mejores

terapias de la autoestima es salir de sí mismo y tratar de ver las cosas como las

ven los demás.

97
Para Castillo (2000), la caracterología que ofrece una persona con una

autoestima desarrollada enfocada en crecer, es más o menos, la siguiente:

1. Consciencia. El autoestimado es la persona que todos pueden ser.

Alguien que se ocupa de conocerse y saber cuál es su papel en el mundo. Su

característica esencial es la consciencia que tiene de sí, de sus capacidades y

potencialidades así como de sus limitaciones, las cuales tiende a aceptar sin

negarlas, aunque o se concentra en ellas, salvo para buscar salidas más

favorables. Como se conoce y se valora, trabaja en el cuidado de su cuerpo y

vigila sus hábitos para evitar que aquellos que le perjudican puedan

perpetuarse. Filtra sus pensamientos enfatizando los positivos, procura estar

emocionalmente arriba, en la alegría y el entusiasmo, y cuando las situaciones

le llevan a sentirse rabioso o triste expresa esos estados de la mejor manera

posible sin esconderlos neuróticamente.

En el autoestimado el énfasis está puesto en darse cuenta de lo que

piensa, siente, dice o hace, para adecuar sus manifestaciones a una forma de

vivir que le beneficie y le beneficie a quienes le rodean, en vez de repetir como

robot lo que aprendió en su ayer cuando era niño o adolescente. Esa

consciencia de la autoestima, hace que el individuo se cuide, se preserve y no

actúe hacia la autodestrucción física, mental, moral o de cualquier tipo. La

gratitud es norma en la vida de quien se aprecia y se sabe bendito por los dones

naturales que posee.

2. Confianza. Autoestima es también confianza en sí mismo en las

fuerzas positivas con las que se cuenta para abordar el día a día. Esta

confianza es la guía para el riesgo, para probar nuevos caminos y posibilidades;

para ver alternativas en las circunstancias en que la mayoría no ve salida

98
alguna; para usar la inteligencia y seguir adelante aunque no se tengan todas

las respuestas. Estas es la característica que hace que el ser se exprese en

terrenos desconocidos con fe y disposición de éxito. Cuando se confía en lo que

se es, no se necesitan justificaciones ni explicaciones para poder ser aceptado.

Cuando surgen las diferencias de opinión, confiar en uno hace que las críticas

se acepten y se les utilice para el crecimiento.

3. Responsabilidad. El que vive desde una autoestima fortalecida y en

constante crecimiento, asume responsabilidad por su vida, sus actos y las

consecuencias que éstos pueden generar. No busca culpables sino soluciones.

Los problemas los convierte en un “cómo”, y en vez de compadecerse por no

lograr lo que quiere, el autoestimado se planteará las posibles formas de

obtenerlos. Responsabilidad es responder ante alguien, y ese alguien es, él

mismo o Dios en caso de que su visión de la vida sea espiritual. Toma como

regalo el poder influir en su destino y trabaja en ello. Quien vive en este estado

no deja las cosas al azar, sino que promueve los resultados deseados y acepta

de la mejor forma posible lo que suceda.

4. Coherencia: La autoestima permite al individuo vivir de manera

coherente y nos impulsa a realizar el esfuerzo necesario para que nuestras

palabras y actos tengan un mismo sentido. Aunque el autoestimado guste de

hablar, sus actos hablarán por él tanto o más que sus palabras. No quiere

traicionarse y se esmera en combatir y vencer sus contradicciones internas.

5. Expresividad. Los que viven confiado en su poder, aman la vida y lo

demuestran en cada acto. No temen liberar su poder aunque puedan valorar la

prudencia y respetar las reglas de cada contexto. Mostrar afecto, decir “te

quiero”, halagar y tocar físicamente, son comportamientos naturales en quienes

99
se estiman, ya que disfrutan de sí mismos y de su relación con las personas. La

forma de vincularse es bastante libre y sin la típica cadena de prejuicios que

atan culturalmente al desvalorizad. En esa expresividad, es seguro observar

límites, ya que para expresarse no hay que invadir ni anular a nadie. La

expresividad del autoestimado es consciente y natural, no inconsciente ni

prefabricada.

6. Racionalidad. En el terreno de la autoestima se acepta lo espontáneo

aunque el capricho es indeseable. La vida es vista como una oportunidad lo

bastante especial como para no dejarla en manos de la suerte. De esta visión

se deriva un respeto por la razón, el conocimiento y la certeza. Quien anda de

manos del amor propio, no juega consigo, y por eso, valora el tiempo como

recurso no renovable que es. Quien se respeta busca, sin compulsiones,

alcanzar un mínimo control de su existencia y para eso usa su inteligencia y

capacidad de discernimiento, confiando en lograr sus objetivos al menor costo.

He allí, la consciencia de efectividad de la Autoestima.

7. Armonía. Autoestima es sí misma armonía, equilibrio, balance, ritmo y

fluidez. Cuando existe valoración personal, también se valora a los demás, lo

que favorece relaciones sanas y plenas medidas por la honestidad, la ausencia

de conflicto y la aceptación de las diferencias individuales. Por ser la paz interna

la máxima conquista de la autoestima, quienes están por ese camino hacen lo

posible por armonizar y aminorar cualquier indicador de conflicto. Esta armonía

interior ahuyenta la ansiedad y hace tolerable la soledad, vista a partir de un

estado armónico de vida como un espacio de crecimiento interior, encuentro con

uno mismo y regocijo.

100
8. Rumbo. El respeto hacia sí mismos y hacia la oportunidad de vivir

engendra una intención de expresar el ser, de trascender, de lograr y de ser útil.

Eso se hace más factible al definir un rumbo, un propósito, una línea de

objetivos y metas, un plan para ofrendarlo a la existencia y decir “esto es lo que

soy y esto es lo que ofrezco”. La vida es un don que se expresa a través de una

misión y una vocación; descubrirlo es tarea de cada quien, y es únicamente en

ese camino, donde hallaremos la plenitud y la alegría de vivir. No hacerlo,

equivale a nadar en tierra o arar en mar. E rumbo es indispensable aunque

podamos modificarlo, si se llegara a considerar necesario.

9. Autonomía. La autonomía tiene que ver con la independencia para

pensar, decidir y actuar; con moverse en la existencia de acuerdo con las

propias creencias, criterios convicciones, en vez de cómo seguimiento del ritmo

de quienes nos rodean. No se puede vivir para complacer expectativas de

amigos, parientes o ideologías prestadas, mientras algo dentro de nosotros grita

su desacuerdo y pide un cambio de dirección. El autoestimado busca y logra

escucharse, conocerse, dirigirse y pelear sus propias batallas confiado en que

tarde o temprano las ganará. No se recuesta en la aprobación, sino que mira

hacia el interior donde laten sus autenticas necesidades, sin desdeñar lo que el

mundo puede ofrecerle.

10. Verdad. El autoestimado siente respeto reverencial por la verdad, no

la niega sino que la enfrenta y asume con sus consecuencias. Los hechos son

los hechos, negarlos es un acto irresponsable que nos quita control sobre

nuestra vida. Cuando se evade la verdad, comienza uno a creerse sus propias

mentiras. No recuerdo quien fue la persona que dijo “no le temas tanto la verdad

como para negarte a conocerla”.

101
11. Productividad. La productividad es un resultado lógico de la

autoestima. Me refiero a una productividad equilibrada en las distintas áreas de

la vida humana. No a la productividad meramente económica que suele ser

causas de enormes distorsiones en las relaciones y en la salud. Esta

productividad equilibrada es consecuencia de reconocer y utilizar los dones y

talentos de manera efectiva. Iniciativa, creatividad, perseverancia, capacidad de

relacionarse y otros factores asociados con una sana Autoestima posibilitan, al

entrar en funcionamiento, la obtención de aquello que deseamos, o l menos de

algo bastante cercano.

12. Perseverancia. Cuando alguien tiene confianza en sí mismo, es

capaz de definir objetivos trazar un rumbo, iniciar acciones para lograr esos

objetivos y, además desarrollar la capacidad para el esfuerzo sostenido, la

convicción de que tarde o temprano verá el sueño realizado. La perseverancia

es por eso característica clara de la persona autoestimada, para quien los

eventos frustrantes son pruebas superables desde sus conciencia creativa.

13. Flexibilidad. Es característica de la persona autoestimada aceptar

las cosas como son y no como se le hubiese gustado que fueran. Ante la

novedad, para no sufrir, es necesario flexibilizar nuestras creencias y adecuar

nuestros deseos sin caer, claro está, en la resignación o la inacción. Flexibilidad

implica abrirse a lo nuevo, aceptar las diferencias y lograr convivir con ellas;

tomarse algunas cosas menos en serio, darse otras oportunidades y aprender a

adaptarse. Todas éstas son manifestaciones de inteligencia, consciencia y

respeto por el bienestar.

Por tanto, se evidencia como el autoestima implica un crecimiento interno

positivo, en el cual se desarrollan las destrezas psicológicas y sociales en el

102
individuo, siendo importante considerar que el deseo de formar personas

responsables y comprometidas implica desarrollar la autoestima. Para

comprometerse la persona, necesita tener confianza en sí misma, creer en sus

aptitudes y encontrar en el propio interior los recursos necesarios para superar

las dificultades inherentes a su compromiso.

Asimismo, para ser creativos se necesita tener confianza en sí mismos y

ser conscientes de la propia valía; siendo esencial recompensar cualquier

trabajo creativo, y apreciar cualquier esfuerzo creativo que realice, haciéndole

ver que sus ideas tienen valor; tratarle con respeto; conseguir un clima que le de

seguridad para pensar, crear y sentir libremente; también podrá preguntar

cuando crea oportuno; animarle en sus aficiones.

2.2.3.9. BENEFICIOS DE LA AUTOESTIMA

Uno de los beneficios expuestos por McKay y Fanning (1999), es la salud

mental. Explican los autores que una alta autoestima es el resultado deseado

del proceso de desarrollo humano. Se ha vinculado con la salud mental a largo

plazo y con el equilibrio emocional. Los individuos cuya autoestima no se ha

desarrollado lo suficiente, manifiestan síntomas psicosomáticos de ansiedad.

Otro beneficio de la autoestima es la competencia interpersonal y el

ajuste social. Se ha indicado según los autores antes señalados que, un pobre

ajuste social que se relaciona con un bajo autoconcepto y una baja autoestima,

se manifiestan en los niños y adolescentes de varias formas. No se les

selecciona como líderes, no participan con frecuencia en clase, en clubes o en

actividades sociales. No defienden sus propios derechos ni expresan sus

opiniones.

103
Explican McKay y Fanning (1999), que otro beneficio de la autoestima es

el rendimiento escolar, pues existen cada vez más datos que apoyan la teoría

de que hay una correlación entre la autoestima y el rendimiento escolar. Los

estudiantes con éxito tienen un mayor y mejor sentido de valía personal y se

sienten mejor consigo mismos.

La relación es recíproca, es decir, quienes han tenido una autoestima

alta tienden a tener mayor rendimiento académico, y los que realizan su

potencial académico tienen una mayor autoestima.

Se ha considerado que la autoestima aparenta ser un valor muy

personalista, sin embargo, todo aquello que perfecciona a los individuos como

seres humanos, se pone al servicio de los demás; una vez que se ha recorrido

el camino, es más sencillo conducir a otros por una vía más ligera hacia esa

mejora personal a la que todos los individuos aspiran.

Por consiguiente, se puede indicar que los beneficios de la autoestima

incluyen un mayor control sobre los pensamientos, emociones e impulsos, un

fomento de su responsabilidad sobre la vida y las consecuencias de sus actos,

una mejora notable en la noción de los esquemas corporales al entrar en

contacto con el cuerpo haciéndose consciente de sí mismo, una mejora en la

estima hacia los demás miembros de su familia, compañeros de clase y amigos,

y en general un aumento de la posibilidad de crecimiento y desarrollo personal.

2.6. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS

Satisfacción Marital: definida como la actitud que se tiene hacia la

interacción marital y hacia los aspectos del cónyuge (Pick y Andrade,

1988). Dicha actitud parece estar conformada por: los aspectos

104
emocionales del cónyuge, la interacción conyugal y los aspectos

estructurales y organizacionales del compañero.

Estilos Parentales: se sugiere que son las diferentes maneras que

tienen los padres de educar a los hijos, de acuerdo al grado de cuidado

que muestran los padres así como el control que ejercen sobre el

comportamiento. Diana Baumrind (1964) clasificó a los estilos parentales

en tres: el autoritario, el permisivo y el democrático (Braumrid, 1964 en

Papalia, 1987)

Estilo Parental Autoritario: Los padres que adoptan un estilo parental

autoritario para la formación de sus hijos son padres que intentan

controlar el comportamiento y actitudes de sus hijos por medio de

normas rígidas. Existe la obediencia absoluta y sin cuestionamientos e

implantan castigos ante los comportamientos que vayan en contra de las

normas establecidas. Por lo general estos padres son poco afectuosos y

sus hijos se muestran desconfiados y retraídos (Papalia, 1997).

Estilo Parental Permisivo: al adoptar un estilo parental permisivo con

sus hijos, los padres exigen muy poco de ellos, no establecen normas

rígidas ni castigos frecuentes. Los niños educados bajo este estilo

parental tienden a ser mas inmaduros que los demás niños de su edad y

muestran menor autocontrol, curiosidad y confianza en si mismos

(Papalia, 1987).

Estilo Parental Democrático: los padres que utilizan un estilo parental

democrático para educar a sus hijos, son padres que respetan la

individualidad, personalidad, opiniones e intereses de sus hijos. Fungen

105
como guías al explicar las razones por las cuales quieren que se

comporten de cierta manera, fomentando así el intercambio de opiniones

y limitando el uso de castigos. Los hijos de estos padres crecen con la

seguridad de que son amados incondicionalmente por sus padres, por lo

que se muestran más satisfechos y con un mayor interés por explorar el

medio que los niños educados bajo estilos parentales permisivos o

autoritarios (Papalia, 1998).

Autoestima: Coopersmith (1984) la define como la evaluación que el

sujeto hace y mantiene en relación a sí mismo, expresando una actitud

de aprobación o de rechazo, y además indica el grado en que la persona

se siente capaz, significativa, valiosa y exitosa. En pocas palabras, es

juicio individual que se tiene de uno mismo, es una experiencia subjetiva

que la persona comunica a todos a través de la comunicación verbal o

no verbal.

106
CAPITULO III
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

3.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN

Debido a las características de la muestra y al problema de la

investigación, se trata de un estudio de Tipo Correlacional en vista que el

estudio tiene como propósito medir el grado de relación que existe entre dos o

más variables, y esto se ajusta a la definición brindada por Hernández,

Fernández y Baptista (1997), acerca de los estudios correlacionales.

3.2. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

El diseño de la investigación es No Experimental, ya que no existe

manipulación activa de alguna variable. Además, se trata de un diseño

Transeccional Transversal, ya que se busca establecer la relación de variables

medidas en una muestra en un único momento del tiempo (Hernández,

Fernández, y Baptista; 1997).

A su vez, dentro de los diseños Transeccionales, el nuestro corresponde

al Correlacional/Causal, puesto que lo que buscamos es describir las

relaciones existentes entre las variables de estudios.

107
El esquema del diseño de investigación es el siguiente:

M1 (Ox)
r
M2 (Oy) r (Oz)

Donde:
M1, M2 : Muestra de estudio conformado por las madres de
familia (M1), y los hijos (M2)
Ox, Oy, Oz : Evaluación de las variables planteadas: (Ox)
Satisfacción Marital, (Oy) Estilo Parental, (Oz)
Autoestima.
r : Posible relación existente entre las variables.

3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA

3.3.1. POBLACIÓN

Nuestra Población estuvo conformada por todos los niños escolares de

ocho a doce años de edad de ambos sexos, que cursaban entre el tercero,

cuarto, quinto y sexto grado del nivel primario en la Institución Educativa de

Gestión Estatal “Mariscal Gamarra” de la Ciudad del Cusco. Así mismo, para la

evaluación de la variable Satisfacción Marital se tomó en consideración a las

respectivas madres de familia de nuestra población de estudio. Todo ello

durante el periodo del año 2005 Con un total de 414 estudiantes. Los cuales se

encontraban distribuidos según grado de estudios de la siguiente forma:

TABLA Nº 01

108
DISTRIBUCIÓN POBLACIONAL DE LOS ALUMNOS DE LA
INSTITUCIÓN EDUCATIVA “MARISCAL GAMARRA” – CUSCO

Instituciones Educativas Nº %
Tercer Grado 109
Cuarto Grado 113
Quinto Grado 110
Sexto Grado 82
Total 414 100%
Fuente: Dirección de la Institución Educativa

3.3.2 MUESTRA

3.3.2.1. TIPO DE MUESTRA

La muestra fue probabilística, donde todos los elementos de la

población tuvieron la misma probabilidad de ser elegidos.

3.3.2.2. DETERMINACIÓN DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA

El tamaño muestral fue fijada con un margen de error de 0,05 y un nivel

de confianza de 0,95% la cuál se determinó a través del programa estadístico

STATS V1.1. Donde:

TABLA Nº 02
DETERMINACIÓN DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA

Tamaño del universo 414


Error máximo aceptable y/o exactitud probabilística 4.98
Porcentaje estimado 50%
Nivel deseado de confianza y/o certeza de resultados 95
Tamaño de la muestra 198
Fuente: Paquete estadístico STATSTM. v2

III.4.2.4. CARACTERISTICAS DE LA MUESTRA

a) Criterios de Inclusión:

109
 Alumnos del tercero al sexto grado de primaria matriculados en la

Institución Educativa “Mariscal Gamarra” y que asisten regularmente

durante el periodo del 2005.

 Alumnos con edades entre los ocho y doce años de edad

 .Alumnos que viven actualmente con su padre y madre

respectivamente, con quienes permanecen mayor parte del día.

b) Criterios de Exclusión:
 Alumnos del primer y segundo grado de primaria matriculados en la

Institución Educativa “Mariscal Gamarra” que asisten regularmente

durante el periodo del 2005.

 Alumnos que cursan entre el tercero y sexto grado de primaria con

edades menor a los ocho años y mayor a los doce años de edad

 Alumnos que viven solamente con la madre, solamente con el

padre, con algún familiar, y/o cuidador del menor.

3.5. TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Para la recolección de datos se utilizó la evaluación psicométrica de las

variables psicológicas estudiadas, como son: la satisfacción marital, estilos

parentales y la autoestima aplicada a los estudiantes y sus respectivas madres

de familia que conforman la muestra de estudio. Los instrumentos utilizados

fueron los siguientes:

110
3.5.1. DESCRIPCIÓN DE LOS INSTRUMENTOS DE INVESTIGACIÓN

A) ESCALA DE SATISFACCIÓN MARITAL DE PICK DE WEISS Y


ANDRADE Y PALOS

FICHA TÉCNICA
Autores : Pick de Weiss y Andrade y Palos.

Procedencia : México

Administración : Individual - colectiva.

Tiempo Aplicación : En promedio 20 minutos.

Significación : Evalúa el grado de Satisfacción Marital en los

aspectos emocionales del cónyuge, interacción

marital y de organización del cónyuge .

Tipificación : Baremos para la forma individual y grupo familiar

elaborados con muestras de Lima Metropolitana.

Descripción del Instrumento

La Escala de Satisfacción Marital consta de 37 reactivos con tres

opciones de respuesta. La validez y confiabilidad de la escala han sido

probadas en diferentes grupos y niveles socioeconómicos. (Pick de Weiss y

Andrade y Palos, 1988a, 1988b).

Factores de la Escala

 Satisfacción con los aspectos emocionales del cónyuge. Este

factor revisa la satisfacción que tiene un cónyuge hacia los aspectos

y reacciones emocionales del otro.

 Satisfacción con la interacción marital. Este factor evalúa la

satisfacción que tiene un cónyuge hacia el otro con respecto a la

111
interacción conyugal, en donde se toma en cuenta el interés que

pone el cónyuge en su pareja.

 Satisfacción con los Aspectos Organizacionales y estructurales

del cónyuge. Este factor se refiere a la satisfacción que un cónyuge

espera de la forma de organización del establecimiento y

cumplimiento de las reglas por parte de su pareja.

Procedimiento

A los sujetos se le pide que respondan en términos de grado de

satisfacción que sienten por el cónyuge en relación con una serie de aspectos

de la interacción conyugal. La Satisfacción Marital se define como el grado de

favorabilidad que siente hacia el cónyuge y su interacción marital.

Se ofrecen tres opciones de respuesta:

 Me gusta como está pasando

 Me gustaría que pasara de manera algo diferente.

 Me gustaría que pasara muy diferente.

Calificación

La calificación del instrumento se lleva a cabo mediante la suma de cada

uno de los valores de acuerdo a la opción elegida. Los puntajes bajos significan

mayor satisfacción marital.

Confiabilidad y Validez

Los datos relativos a la confiabilidad y validez de esta escala pueden ser

consultados en el documento desarrollo y validación de la escala de satisfacción

marital. (Pick y Andrade, 1988b).

112
B) INSTRUMENTO DE MEDICIÓN DE LA PERCEPCIÓN INFANTIL

DE ESTILOS DE CRIANZA MATERNOS (versión infantil).

(Hernández – Guzmán LL, Bermúdez G. Y Cols)

FICHA TÉCNICA

Nombre Original : Cuestionario de Percepción Infantil de Estilos de


Crianza Materna

Año : 1985

Autores : Hernández F, Guzmán L, y Bermúdez G.

Procedencia : México

Adaptación : Mori. P. 1989

Administración : Individual y Colectiva

Edad de Aplicación : 8 a 12 años de edad.

Significación : Mide la percepción que tiene el niño sobre el estilo


parental que adopta la figura materna en el hogar.

Duración : 20 minutos

Descripción de Cuestionario

La Escala de Crianza Percibida, versión infantil, consta de 33 reactivos

con tres opciones de respuesta; nunca, a veces y muchas veces. Por medio de

este instrumento se pueden medir los estilos parentales autoritario y

democrático, los cuales están formados por los siguientes factores:

ESTILO PARENTAL AUTORITARIO:

Control firme. Se refiere a las normas de disciplina y establecimiento de

límites que permiten reglamentar la conducta de los niños. Reactivos (3) 9, 10 y

11

113
Rechazo. Se refiere a la ausencia de demostraciones afectivas por parte

de los padres, estos encuentran también defectos en el niño. Reactivos (6) 12,

13, 14, 15, 16, y 17.

Castigo. En algunos casos se elimina diversiones y los jugetes, o se

proporcionan golpes, también se pueden presentar agresiones verbales.

Reactivos (6) 26, 28, 30, 31, 32 y 33.

ESTILO PARENTAL DEMOCRÁTICO:

Aceptación. Es el apoyo emocional, verbal y de hecho, que se puede

expresar por medio de cariño, juegos y paciencia por parte de los padres en las

actividades que el niño realiza. Reactivos (9): 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 18.

Ejecución orientada. Se le presentan al niño situaciones de aprendizaje

y también se el orienta y ayuda en las tareas que el niño no puede realizar.

Reactivos (7): 19, 20, 21, 22, 23, 24 y 25.

Castigo razonado. En algunos casos se eliminan diversiones y los

juguetes, o se proporcionan golpes, se explica las razones para ello. Reactivos:

(2) 27 y 29

C. INVENTARIO DE AUTOESTIMA FORMA ESCOLAR, S.

COOPERSMITH 1967 (I.A.C) traducida al español por Panizo

M.I. en 1988 (PUCP)

FICHA TÉCNICA

1. Nombre : Inventario de Autoestima

2. Autor : Stanley Coopersmith

3. Procedencia : California

4. Propósito : Medir el grado de Autoestima

114
5. Aplicación : Niños y Adolescentes

6. Duración : 20 a 30 minutos

7. Tipificación: Puerto Rico

8. Administración : En forma individual o colectiva

Adaptada y Estandarizada por: Chahuayo Apaza A. Diaz Huamani B.

DESCRIPCIÓN DEL INSTRUMENTO

El inventario de AUTOESTIMA original forma Escolar es un test de

personalidad de Composición Verbal, Impresa, homogénea y de potencia.

La prueba esta constituida por 58 afirmaciones, con respuestas

dicotómicas, ítems verdadero – falso que exponen información acerca de las

características de la autoestima través de ka evaluación de cuatro sub escalas

y una Escala de Mentiras.

- Área Si Mismo (SM) con 26 Items

- Area Social (SOC) con 8 Items

- Area Hogar (H) con 8 Items

- Área Escuela (SCH) con 8 Items

- Escala de Mentiras (L) con 8 Items.

FORMA DE ADMINISTRACIÓN

El inventario de Autoestima forma escolar Coopersmith se administra

colectiva o individualmente. En el presente trabajo se administró en forma

colectiva, en grupos de 30 a 40 sujetos. Su aplicación es sencilla y rápida y el

tiempo que el sujeto demora en responder a la prueba es de 20 a 30 minutos.

Este inventario consta de un cuadernillo de preguntas junto con los

protocolos (hoja de respuestas). El cual es dado a los examinados. Las

instrucciones para el inventario en el cuadernillo ese será leído por el

115
examinador en el caso que la administración sea en grupo. Si es individual solo

será leído por el examinado. Siendo el enunciado el siguiente.

A continuación hay una lista de frases sobre sentimientos.

Si una frase describe como te sientes generalmente responde

“verdadero”. Si la frase no describe como te sientes generalmente responde

“falso”. No hay respuesta correcta o incorrecta.

Colocando seguidamente el número que corresponde en la hoja de

respuestas.

FORMA DE CALIFICACIÓN

La calificación se puede hacer siguiendo la clave de respuestas o

mediante cinco plantillas perforadas. Cada reactivo resuelto adecuadamente es

calificado por un punto y los reactivos más resueltos se califican 0.

- Cada plantilla es colocada sobre el protocolo de respuesta del

examinado, coordinando cada respuesta.

- Cada sub. escala permite un puntaje parcial, para obtener así la

puntuación total de: 50; que multiplicado por 2 nos da el puntaje

Máximo: 100. La escala L no se puntúa, la cual es dudable a partir

de cinco respuestas dadas.

- La puntuación directa obtenida mediante la sumatoria de los

aciertos que ha logrado el sujeto en la prueba son convertidos a un

Baremo o Escala, en Percentiles, Puntajes T, o Eneatipos.

- Obtenido el puntaje parcial de los sub. escalas y el total se seguirá

con la interpretación cualitativa.

116
ESTANDARIZACIÓN O NORMALIZACIÓN DEL INVENTARIO

Los sistemas de medida dan lugar a varias modalidades de normas,

Baremos p escalas: considerando en nuestro estudio como mas importantes los

percentiles, escalas T y Eneatipos o Estaninos.

NORMA PERCENTILAR

- La escala o norma Percentilar constituye un recurso muy difundido y

que goza de mucha popularidad, para la transformación de

percentiles queda dividida en 99 puntos, entre los cuales se

encuentran 100 segmentos, cada uno contiene un uno por ciento de

los casos.

- La escala percentilar señala la posición de in individuo respecto a su

grupo y es cálido solamente para el grupo a merced al cual fue

elaborada

El percentil 50 establece la medida. El percentil 99 establece el límite

superior. Y el percentil 0, establece el límite inferior del intervalo.

- La escala percentilar se calcula a través la distribución de

frecuencias acumuladas y porcentajes acumulados de cada grupo

normativo.

- En el presente estudio se ha elaborado normas o baremos para la

interpretación de los puntajes directos del inventario de Autoestima

forma Escolar COOPERSMITH, en la población estudiantil nos

permite transformar los puntajes en norma percentil. Esta

puntuación indica el tanto por ciento de sujetos examinados en la

muestra tipificada que obtuvieron puntuaciones.

Muy baja : percentil = 1- 5

117
Mod. Baja : percentil = 10 – 25

Promedio : percentil = 30 – 75

Mod. Alta : percentil = 80 – 90

Muy Alta : percentil = 95 - 99

INTERPRETACIÓN

Los puntajes obtenidos en cada población nos permite transformarlos en

normas percentilares y obtener un diagnóstico por niveles cualitativos u rangos

desde el muy bajo (rango V) hasta el muy alto (rango I).

De este modo podrá clasificarse el sujeto según su puntaje,

perteneciendo a uno de los siguientes rangos de autoestima.

RANGO I.- Autoestima Muy Alta: si su puntaje es igual o sobrepasa el P

95

RANGO II.- Autoestima Moderadamente Alta: si su puntaje es igual o

sobrepasa el P 75

RANGO III.- Autoestima Promedio: si su puntaje cae entre los percentiles

25 y 75

III + Promedio Alto: si su puntaje sobrepasa el P 50

III - Promedio Bajo: si su puntaje es inferior al P 50

RANGO IV.- Autoestima Moderadamente Baja: si su puntaje es igual o

menor a P 25

IV: Si su puntaje es igual o menor al P 10

RANGO V.- Autoestima Muy Baja: si su puntaje es igual o menor que el

P5.

118
3.6. TÉCNICAS DE PROCESAMIENTO DE DATOS

El análisis de los datos se realizó por medio de estadísticos descriptivos

y estadísticos inferenciales; siendo las técnicas estadísticas utilizadas: la media

aritmética, mediana, moda, desviación estándar y varianza; el coeficiente de

correlación, la prueba de fiabilidad, el análisis de varianza y la prueba de

significación “T” de Students; realizándose los cálculos por medio del Paquete

Estadístico para las Ciencias Sociales versión 13.0 (SPSS, 13.0)

Para los cálculos estadísticos efectuados a partir de los datos de las

muestras se ha utilizado un nivel de significación de 0.05.

119
CAPITULO IV
PRESENTACIÓN ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE
RESULTADOS

120
TABLA N° 03
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS FACTORES
Y PUNTAJE TOTAL DE LA ESCALA DE
SATISFACCIÓN MARITAL

Estadísticos descriptivos

TOTAL
ASPECTO INTERACCIÓN ASPECTO SATISFACIÓN
EMOCIONAL MARITAL ORGANIZACIONAL MARITAL
N 198 198 198 198
Mínimo 9 17 22 57
Máximo 22 32 43 91
Media 16.0152 23.7475 31.5758 71.3384
Desv. típ. 2.93323 2.91624 3.82509 6.97724

GRÁFICO N° 03
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS FACTORES
Y PUNTAJE TOTAL DE LA ESCALA DE
SATISFACCIÓN MARITAL

80
70
60
50
40
30
20
10
0
Aspecto Interacción Aspecto Total
Em ocional Marital Organizacional Satisfacción

Satisfacción Marital 16.0152 23.7475 31.5758 71.3384

En la Escala de Satisfacción Marital (ESM) en cada uno de los tres

factores que la componen se encontró: Satisfacción con Aspectos Emocionales

del Cónyuge, con una media de 16.01, con una desviación estándar de 2.93; un

valor mínimo de 9; y uno máximo de 22. Satisfacción con la Interacción Marital,

con una media de, 23.74; con una desviación estándar de 2.91; un valor mínimo

de 17; y uno máximo de 32. Satisfacción con Aspectos Organizacionales y

121
Estructurales del Cónyuge, una media de 31.57, con una desviación estándar

de 3.82; un valor mínimo de 22; y uno máximo de 43.

TABLA N° 04
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS COMPONENTES
Y PUNTAJE TOTAL DEL ESTILO AUTORITARIO

Estadísticos descriptivos

TOTAL
CONTROL FIRME RECHAZO CASTIGO AUTORITARIO
N 198 198 198 198
Mínimo 0 0 0 0
Máximo 6 12 12 30
Media 2.3283 4.4343 4.0707 10.8333
Desv. típ. 1.65818 3.02666 2.64768 6.30909

GRÁFICO N° 04
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS COMPONENTES
Y PUNTAJE TOTAL DEL ESTILO AUTORITARIO

12

10
8

4
2

0
Total
Control Firm e Rechazo Castigo
Autoritario

Estilo Autoritario 2.3283 4.4343 4.0707 10.8333

En el Cuestionario de Percepción Infantil de Estilos de Crianza Materna

en el Factor Autoritario y sus componentes se encontró lo siguiente:

En el Componente Control Firme, una media de 2.32, con una desviación

estándar de 1.65; un valor mínimo de 0; y uno máximo de 6. En el Componente

122
Rechazo, una media de 4.43, con una desviación estándar de 3.02; un valor

mínimo de 0; y uno máximo de 12. Componente Castigo, una media de 4.07,

con una desviación estándar de 2.64; un valor mínimo de 0; y uno máximo de

12. Total Estilo Parental Autoritario, una media de 10.83, con una desviación

estándar de 6.30; un valor mínimo de 0; y uno máximo de 30.

TABLA N° 05
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS COMPONENTES
Y PUNTAJE TOTAL DEL ESTILO DEMOCRÁTICO

Estadísticos descriptivos

EJECUCIÓN CASTIGO TOTAL


ACEPTACIÓN ORIENTADA RAZONADO DEMOCRÁTICO
N 198 198 198 198
Mínimo 0 0 0 0
Máximo 16 13 4 31
Media 5.2727 4.7828 1.4091 11.4646
Desv. típ. 3.58740 2.77009 1.28613 6.90371

GRÁFICO N° 05
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS COMPONENTES
Y PUNTAJE TOTAL DEL ESTILO DEMOCRÁTICO

14
12
10
8
6
4
2
0
Ejecución Castigo Total
Aceptación
Orientada Razonado Dem ocrático

Estilo Dem ocrático 5.2727 4.7828 1.4091 11.4646

A través del Cuestionario de Percepción Infantil de Estilos de Crianza

Materna en el Factor Democrático y sus componentes se encontró lo siguiente:

123
En el Componente Aceptación, una media de 5.27, con una desviación

estándar de 3.58; un valor mínimo de 0; y uno máximo de 16. En el

Componente Ejecución Orientada, una media de 4.78, con una desviación

estándar de 2.77; un valor mínimo de 0; y uno máximo de 13. Componente

Castigo Razonado, una media de 1.40, con una desviación estándar de 1.28; un

valor mínimo de 0; y uno máximo de 4. Total Estilo Parental Democrático, una

media de 11.46, con una desviación estándar de 6.90; un valor mínimo de 0; y

uno máximo de 31.

TABLA N° 06
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS FACTORES
Y PUNTAJE TOTAL DE AUTOESTIMA EN EL
INVENTARIO DE COPERSMITH

Estadísticos descriptivos

SI MISMO HOGAR TOTAL


GENERAL PARES PADRES ESCUELA AUTOESTIMA
N 198 198 198 198 198
Mínimo 2.00 .00 .00 1.00 7.00
Máximo 24.00 8.00 8.00 8.00 46.00
Media 15.0101 4.5354 4.9141 4.8333 29.9798
Desv. típ. 4.17752 1.51348 1.69733 1.54049 7.37189

124
GRÁFICO N° 06
ANÁLISIS DESCRIPTIVO DE LOS FACTORES
Y PUNTAJE TOTAL DE AUTOESTIMA EN EL
INVENTARIO DE COPERSMITH

35
30
25
20
15
10
5
0
Si Mism o Hogar Total
Pares Escuela
General Padres Autoestim a

Autoestim a 15.0101 4.5354 4.9141 4.8333 29.9798

En el Inventario de Autoestima de Stanley Coopersmith se encontró para

cada factor la distribución siguiente:

Sub Escala Sí Mismo, Se obtuvo una media de 15.01; con una

desviación estándar de 4.17; un valor mínimo de 2; y uno máximo de 24. Sub

Escala Pares, Se obtuvo una media de 4.53; con una desviación estándar de

1.51; un valor mínimo de 0; y uno máximo de 8.

Sub Escala Hogar Padres, Se obtuvo una media de 4.91; con una

desviación estándar de 1.69; un valor mínimo de 0; y uno máximo de 8. Sub

Escala Escuela, Se obtuvo una media de 4.83; con una desviación estándar de

1.51; un valor mínimo de 1; y uno máximo de 8.

Total Autoestima, Se obtuvo una media de 29.97; con una desviación

estándar de 7.37; un valor mínimo de 7; y uno máximo de 46.

125
TABLA N° 07
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS
ASPECTOS EMOCIONALES DEL CONYUGE

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
ASPECTOS ALTA 79 39.9 39.9
EMOCIONALES
INTERMEDIO 66 33.3 73.2
BAJA 53 26.8 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 07
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS
ASPECTOS EMOCIONALES DEL CONYUGE

50

40
40

33
30

27

20
P o rce n ta je

10

0
ALTA INTERMEDIO BAJA

SATISFACCIÓN CON ASPECTOS EMOCIONALES DEL CONYUGE

Respecto al grado de Satisfacción con Aspectos Emocionales del

Cónyuge, la Tabla Nº 7 nos permite apreciar que el 39.9% tiene un nivel alto.

Este factor evalúa la satisfacción que tiene un cónyuge hacia los aspectos y

reacciones emocionales del otro. “Consideremos las implicaciones de esta

brecha emocional entre ambos sexos con respecto a la forma en que las

126
parejas se enfrentan a las quejas y desacuerdos que cualquier relación íntima

inevitablemente provoca. De hecho, temas específicos tales como con cuanta

frecuencia hacer el amor, cómo disciplinar a los hijos o cuantas deudas o

ahorros resulta aceptable, no son los que unen o rompen un matrimonio. En

todo caso, es la forma en que una pareja discute esos temas críticos lo más

importante para el destino del matrimonio. El simple hecho de haber

alcanzado un acuerdo acerca de cómo discrepar es clave para la

supervivencia marital”. Citado por Goleman, D. (1995b) Por otro lado

apreciamos en nuestros resultados que un 33.3% tiene un nivel promedio, lo

que demuestra que este grupo de personas consideran su relación marital que

no es satisfactorio ni insatisfactorio, como una situación regular. Sin embargo, el

26.8% tiene niveles bajos de satisfacción en este factor lo que demuestra una

actitud desfavorable en cuanto al cónyuge en este aspecto.

TABLA N° 08
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS
ASPECTOS DE INTERACCIÓN CON EL CONYUGE

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
INTERACCIÓN ALTA 82 41.4 41.4
MARITAL
INTERMEDIO 80 40.4 81.8
BAJA 36 18.2 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 08
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS
ASPECTOS DE INTERACCIÓN CON EL CONYUGE

127
50

40 41 40

30

20
18
Porcentaje

10

0
ALTA INTERMEDIO BAJA

SATISFACCIÓN CON LA INTERACCIÓN MARITAL

La Tabla Nº 8 referido a la Distribución según el grado de Satisfacción

con la Interacción Marital nos permite observar que el 41.4% tiene niveles altos

de satisfacción. La Interacción Marital es un factor que evalúa la satisfacción

que tiene un cónyuge hacia el otro con respecto a la interacción conyugal, en

donde se toma en cuenta el interés que pone el cónyuge en su pareja. Sin

embargo, el 18.2% tiene niveles bajos de satisfacción en la interacción marital.

Normalmente se considera que dentro de la interacción marital la relación

bipersonal entre dos adultos debe ser estable, voluntaria y exclusiva, y esta

relación debería ser la mayor fuente de satisfacción personal y de la pareja

proceso que requiere madurez emocional en ambos cónyuges para poder

ajustarse el uno al otro.

TABLA N° 09
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS
ASPECTOS ORGANIZACIONALES

128
Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
ASPECTOS ALTA 59 29.8 29.8
ORGANIZACIONALES
INTERMEDIO 70 35.4 65.2
BAJA 69 34.8 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 09
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL EN LOS
ASPECTOS ORGANIZACIONALES

40

35 35
30
30

20

10
Po rce ntaje

0
ALTA INTERMEDIO BAJA

SATISFACCIÓN CON ASPECTOS ORGANIZACIONALES

A cerca del grado de Satisfacción con Aspectos Organizacionales y

Estructurales del Cónyuge, un factor referido a la satisfacción que un cónyuge

espera de la forma de organización del establecimiento y cumplimiento de las

reglas por parte de su pareja. Podemos apreciar que la Tabla N° 9 nos muestra

al 29.8% con niveles altos, sin embargo, el 34.8% tiene niveles bajos en este

factor.

TABLA N° 10
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL GENERAL

129
Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
SATISFACCIÓN ALTA 63 31.8 31.8
MARITAL GENERAL
INTERMEDIO 77 38.9 70.7
BAJA 58 29.3 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 10
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL DE
NIVELES DE SATISFACCIÓN MARITAL GENERAL

40
39

30 32
29

20

10
Po rce n ta je

0
ALTA INTERMEDIO BAJA

SATISFACCIÓN MARITAL GENERAL

En cuanto a la Satisfacción Marital en general se pudo encontrar que un

38.9% tiene un nivel intermedio; un 31.8% satisfacción alta y un 29.3% una

satisfacción baja

TABLA N° 11
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LA PERCEPCIÓN INFANTIL DE ESTILOS
DE CRIANZA MATERNOS

130
Frecuencia Porcentaje
ESTILO PARENTAL AUTORITARIO 87 43.9
DEMOCRÁTICO 111 56.1
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 11
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LA PERCEPCIÓN INFANTIL DE ESTILOS
DE CRIANZA MATERNOS

60

56
50

44
40

30

20
Po rce n ta je

10

0
AUTORITARIO DEMOCRÁTICO

ESTILO PARENTAL

De acuerdo a la percepción de los estudiantes sobre el estilo de crianza

materna que experimentan la distribución numérica y porcentual a través de la

Tabla Nº 11 nos muestra que el 56.1% percibe un Estilo Parental Democrático,

donde los padres cuyos valores primarios en la crianza de sus hijos mezclan el

respeto por la individualidad del niño con un deseo de transmitir valores sociales

en él. Por otro lado el 43.9% percibe un Estilo Parental Autoritario, padres cuyos

valores primarios en la crianza de sus hijos se basan en el control y la

obediencia.

131
TABLA N° 12
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS COMPONENTES Y PUNTAJE TOTAL
DEL ESTILO AUTORITARIO

Frecuencia Porcentaje
ESTILO PARENTAL CONTROL FIRME 55 27.8
AUTORITARIO
RECHAZO 43 21.7
CASTIGO 100 50.5
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 12
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS COMPONENTES Y PUNTAJE TOTAL
DEL ESTILO AUTORITARIO

60

50
51

40

30

28

20 22
Porcentaje

10

0
CONTROL FIRME RECHAZO CASTIGO

ESTILO PARENTAL AUTORITARIO

En cuanto a la distribución de los componentes ó factores del Estilo

Parental Autoritario la Tabla Nº 12 nos permite apreciar que predomina el factor

Castigo con el 50.5%; seguido del Control Firme con el 27.8% y finalmente el

factor rechazo con el 21.7%

132
TABLA N° 13
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS COMPONENTES Y PUNTAJE TOTAL
DEL ESTILO DEMOCRÁTICO

Frecuencia Porcentaje
ESTILO PARENTAL ACEPTACIÓN 95 48.0
DEMOCRÁTICO
EJECUCIÓN ORIENTADA 61 30.8
CASTIGO RAZONADO 42 21.2
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 13
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS COMPONENTES Y PUNTAJE TOTAL
DEL ESTILO DEMOCRÁTICO
50
48

40

30 31

20 21
Porcentaje

10

0
ACEPTACIÓN CASTIGO RAZONADO
EJECUCIÓN ORIENTADA

ESTILO PARENTAL DEMOCRÁTICO


En cuanto a la distribución de los componentes ó factores del Estilo

Parental Democrático la Tabla Nº 13 nos permite apreciar que predomina el

factor Aceptación con el 48.0%; seguido del factor Ejecución Orientada con el

30.8% y finalmente el factor Castigo Razonado con el 21.2%

133
TABLA N° 14
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE SI MISMO GENERAL (Gen)

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
SI MISMO Muy Alta 4 2.0 2.0
GENERAL
Moderadamente Alta 23 11.6 13.6
(Gen)
Promedio 87 43.9 57.6
Moderadamente Baja 67 33.8 91.4
Muy Baja 17 8.6 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 14
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE SI MISMO GENERAL (Gen)

50%
43.9%
45%
40%
33.8%
35%
30%
25%
Muy Alta
20%
Moderadamente Alta
15% 11.6%
Promedio
8.6%
10%
Moderadamente Baja
5% 2.0% Muy Baja
0%

La tabla de distribución Nº 14 referida a los niveles de autoestima en el

componente Sí Mismo General que corresponde al nivel de aceptación con que

la persona valora sus conductas auto descriptivas, nos muestra los siguientes

niveles: Muy Alta 2.0%; Moderadamente Alta 11.6% Promedio 43.9%;

Moderadamente Baja 33.8%; Muy Baja 8.6%

134
TABLA N° 15
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE PARES (Soc)

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
PARES Muy Alta 3 1.5 1.5
(Soc)
Moderadamente Alta 18 9.1 10.6
Promedio 56 28.3 38.9
Moderadamente Baja 86 43.4 82.3
Muy Baja 35 17.7 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 15
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE PARES (Soc)

50%
43.4%
45%
40%
35%
30% 28.3%

25%
17.7% Muy Alta
20%
Moderadamente Alta
15%
9.1% Promedio
10%
Moderadamente Baja
5% 1.5% Muy Baja
0%

La tabla de distribución Nº 15 referida a los niveles de autoestima en el

componente Pares que corresponde al nivel de aceptación con que la persona

valora sus conductas auto descriptivas en relación con sus pares, nos muestra

los siguientes niveles: Muy Alta 1.5%; Moderadamente Alta 9.1% Promedio

28.3%; Moderadamente Baja 43.4%; Muy Baja 17.7%

135
TABLA N° 16
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE HOGAR PADRES (H)

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
HOGAR Muy Alta 8 4.0 4.0
PADRES (H)
Moderadamente Alta 23 11.6 15.7
Promedio 97 49.0 64.6
Moderadamente Baja 54 27.3 91.9
Muy Baja 16 8.1 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 16
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE HOGAR PADRES (H)

60%

49.0%
50%

40%

30% 27.3%
Muy Alta
20% Moderadamente Alta
11.6% Promedio
10% 8.1%
Moderadamente Baja
4.0%
Muy Baja
0%

La tabla de distribución Nº 16 referida a los niveles de autoestima en el

componente Hogar Padres que corresponde al nivel de aceptación con que la

persona valora sus conductas auto descriptivas, en la relación con sus

familiares directos, nos muestra: Muy Alta 4.0%; Moderadamente Alta 11.6%

Promedio 49.0%; Moderadamente Baja 27.3%; Muy Baja 8.1%

TABLA N° 17

136
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE ESCUELA (Sch)

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
ESCUELA Muy Alta 1 .5 .5
(Sch)
Moderadamente Alta 26 13.1 13.6
Promedio 105 53.0 66.7
Moderadamente Baja 54 27.3 93.9
Muy Baja 12 6.1 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 17
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA EN EL
COMPONENTE ESCUELA (Sch)

60%
53.0%

50%

40%

30% 27.3%
Muy Alta
20% Moderadamente Alta
13.1%
Promedio
10% 6.1% Moderadamente Baja
0.5% Muy Baja
0%

La tabla de distribución Nº 17 referida a los niveles de autoestima en el

componente Escuela que Corresponde al nivel de aceptación con que la

persona valora sus conductas auto descriptivas, en la relación con sus

condiscípulos y profesores, nos muestra: Muy Alta 0.5%; Moderadamente Alta

13.1% Promedio 53.0%; Moderadamente Baja 27.3%; Muy Baja 6.1%

TABLA N° 18
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL

137
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA
EN GENERAL

Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
TOTAL Muy Alta 16 8.1 8.1
AUTOESTIMA
Moderadamente Alta 27 13.6 21.7
Promedio 88 44.4 66.2
Moderadamente Baja 50 25.3 91.4
Muy Baja 17 8.6 100.0
Total 198 100.0

GRÁFICO N° 18
DISTRIBUCIÓN NUMÉRICA Y PORCENTUAL
DE LOS NIVELES DE AUTOESTIMA
EN GENERAL

50%
44.4%
45%
40%
35%
30%
25.3%
25%
Muy Alta
20%
13.6% Moderadamente Alta
15%
8.6% Promedio
10% 8.1%
Moderadamente Baja
5%
Muy Baja
0%

La tabla de distribución Nº 18 referida a los niveles de Autoestima en

General, nos muestra los siguientes niveles: Muy Alta 8.1%; Moderadamente

Alta 13.6% Promedio 44.4%; Moderadamente Baja 25.3%; Muy Baja 8.6%

TABLA N° 19
ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE
LOS COMPONENTES DE SATISFACCIÓN
MARITAL Y AUTOESTIMA

138
Correlaciones

SATISFACIÓN ASPECTOS ASPECTO


MARITAL EMOCIONALES INTERACCIÓN ORGANIZACIÓNAL
GENERAL DEL CONYUGE MARITAL Y ESTRUCTURAL
TOTAL .157* .392** .326** .116
AUTOESTIMA .027 .000 .000 .103
198 198 198 198
SI MISMO .174* .139* .156* .124
GENERAL (Gen) .014 .050 .028 .081
198 198 198 198
PARES (Soc) .146* .034 .392** .053
.039 .636 .000 .462
198 198 198 198
HOGAR PADRES .149* .593** .121 .336**
(H) .036 .000 .090 .000
198 198 198 198
ESCUELA (Sch) .170* .065 .516** .656**
.170 .366 .000 .000
198 198 198 198
*. Significancia al nivel 0,05 (bilateral). ** . Significancia al nivel 0,01 (bilateral)

Al correlacionar la Satisfacción Marital con la Autoestima y sus

respectivos factores se obtuvieron los siguientes resultados:

La satisfacción Marital General correlaciona positivamente con todos los

componentes de la Autoestima (Si Mismo General, Pares, Hogar Padres,

Escuela, Total Autoestima). Los Aspectos Emocionales del Cónyuge

correlacionan positivamente con los componentes (Si Mismo General, Hogar

Padres, Escuela, Total Autoestima).

La Interacción Marital, correlacionan positivamente con los componentes

(Si Mismo General, Escuela, Total Autoestima). Los Aspectos de Organización y

Estructural correlacionan positivamente con los componentes de la Autoestima

(Hogar Padres y Escuela).

Los niveles de correlación que se obtuvieron fueron altas en los

diferentes niveles de significancia de p<.001, p<.01 y p<.05.

139
TABLA N° 20
ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE
LOS COMPONENTES DEL ESTILO
PARENTAL Y AUTOESTIMA

Correlaciones

ESTILO PARENTAL
AUTORITARIO DEMOCRÁTICO
TOTAL AUTOESTIMA Correlación de Pearson -.173* .886*
Sig. (bilateral) ,021 ,010
198 198
SI MISMO GENERAL Correlación de Pearson -198** .336**
(Gen) Sig. (bilateral) ,000 ,000
198 198
PARES (Soc) Correlación de Pearson -.650** .467**
Sig. (bilateral) ,000 ,000
198 198
HOGAR PADRES (H) Correlación de Pearson .724** .524**
Sig. (bilateral) ,000 ,000
198 198
ESCUELA (Sch) Correlación de Pearson -,012 .516**
Sig. (bilateral) ,868 ,000
198 198

* . Significancia al nivel 0,05 (bilateral). ** . Significancia al nivel 0,01 (bilateral)

Al correlacionar el Estilo Parental con cada uno de los componentes de

la Autoestima se obtuvieron los siguientes resultados:

El Estilo Parental Autoritario correlaciona negativamente con los

componentes de la Autoestima Si Mismo General, Pares y Total Autoestima; sin

embargo existe una correlación positiva con el componente Hogar Padres. El

estilo Parental Democrático correlaciona positivamente con todos los

componentes de la Autoestima (Si Mismo General, Pares, Hogar Padres,

Escuela, Total Autoestima).

Los niveles de correlación que se obtuvieron fueron altas en los

diferentes niveles de significancia de p<.001, p<.01 y p<.05.

140
TABLA N° 21
ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE
LOS COMPONENTES DEL ESTILO PARENTAL
AUTORITARIOY AUTOESTIMA

Correlaciones

ESTILO PARENTAL AUTORITARIO


Control firme Rechazo Castigo
TOTAL AUTOESTIMA Correlación de Pearson -,231** -,217* -,188*
Sig. (bilateral) ,008 ,013 ,033
198 198 198
SI MISMO GENERAL Correlación de Pearson -,240** -,314** -198**
(Gen) Sig. (bilateral) ,006 ,000 ,000
198 198 198
PARES (Soc) Correlación de Pearson -,235** -,195* -.053
Sig. (bilateral) ,007 ,027 .460
198 198 198
HOGAR PADRES (H) Correlación de Pearson -.138 -,205* -,314**
Sig. (bilateral) .053 ,020 ,000
198 198 198
ESCUELA (Sch) Correlación de Pearson .205* -,246** -,187*
Sig. (bilateral) ,020 ,005 ,034
198 198 198

* . Significancia al nivel 0,05 (bilateral). ** . Significancia al nivel 0,01 (bilateral)

Al correlacionar los factores del Estilo Parental Autoritario con

cada uno de los componentes de la Autoestima se obtuvieron los

siguientes resultados:

El factor Control Firme correlaciona negativamente con los componentes

Si Mismo General, Pares y Total Autoestima; por otro lado existe una correlación

positiva con el componente Escuela.

El factor Rechazo correlaciona negativamente con todos los

componentes de la Autoestima (Si Mismo General, Pares, Hogar Padres,

Escuela, Total Autoestima).

El factor Castigo correlaciona negativamente con los componentes de la

Autoestima (Si Mismo General, Hogar Padres, Escuela, Total Autoestima).

141
Los niveles de correlación que se obtuvieron fueron altas en los

diferentes niveles de significancia de p<.001, p<.01 y p<.05.

TABLA N° 22
ANÁLISIS DE CORRELACIÓN ENTRE
LOS COMPONENTES DEL ESTILO PARENTAL
DEMOCRÁTICO Y AUTOESTIMA

Correlaciones

ESTILO PARENTAL DEMOCRATICO


Ejecución Castigo
Aceptación orientada razonado
TOTAL AUTOESTIMA Correlación de Pearson .201** .140* .123
Sig. (bilateral) .005 .048 .091
198 198 198
SI MISMO GENERAL Correlación de Pearson .177* .315** -.114
(Gen) Sig. (bilateral) .013 .000 .160
198 198 198
PARES (Soc) Correlación de Pearson .292** .243** .138
Sig. (bilateral) .000 .001 .052
198 198 198
HOGAR PADRES (H) Correlación de Pearson .327** -.120 .043
Sig. (bilateral) .000 .093 .548
198 198 198
ESCUELA (Sch) Correlación de Pearson .171* .240** .392**
Sig. (bilateral) .016 .001 .000
198 198 198

* . Significancia al nivel 0,05 (bilateral). ** . Significancia al nivel 0,01 (bilateral)

Al correlacionar los factores del Estilo Parental Democrático con

cada uno de los componentes de la Autoestima se obtuvieron los

siguientes resultados:

El factor Aceptación correlaciona positivamente con todos los

componentes de la Autoestima (Si Mismo General, Pares, Hogar Padres,

Escuela, Total Autoestima). El factor Ejecución Orientada correlaciona

positivamente con los componentes de la Autoestima (Si Mismo General, Pares,

Escuela, Total Autoestima). El factor Castigo Razonado correlaciona

positivamente solamente con el factor Escuela.

142
Los niveles de correlación que se obtuvieron fueron altas en los

diferentes niveles de significancia de p<.001, p<.01 y p<.05.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN
DE RESULTADOS

Esta investigación es una de las muy pocas que toma en consideración

la variable satisfacción marital y estilos parentales como elementos influyentes

en la autoestima de los niños, en nuestro medio.

143
En lo concerniente a la satisfacción marital, la mayoría de los autores

coinciden con la idea de que los miembros de una pareja estarán satisfechos

con su relación, solo cuando en ésta se cumplan las expectativas que se tenían

con respecto a la forma de convivencia mutua.

Durante el tiempo que la pareja convive entre sí, parecen haberse

encontrado tres líneas o patrones de interacción en lo concerniente al grado de

satisfacción que experimentan ambos cónyuges en el transcurso de su

convivencia; para Rollins y Feldman (1970), existe un patrón curvilíneo en lo

concerniente a la satisfacción marital, en el que se presenta un alto grado de

satisfacción al inicio de la relación, después se observó una disminución gradual

en ésta en el momento de la llegada de los hijos, volviéndose a recuperar el

grado de satisfacción en la convivencia durante el período post-parental; para

Weinman (1979) la satisfacción disminuye inevitablemente una vez que el

primer hijo llega al seno familiar;

A partir de ello nuestros resultados reflejan los niveles de satisfacción

experimentada por la mujer en torno a su pareja en tres factores claramente

diferenciados, Satisfacción con aspectos emocionales del cónyuge, la

interacción marital y aspectos estructurales y de organización del cónyuge.

En cuanto al grado de satisfacción con aspectos emocionales del

cónyuge, se encontró un 39.9% con un nivel alto. Este factor evalúa la

satisfacción que tiene un cónyuge hacia los aspectos y reacciones emocionales

del otro. “Consideremos las implicaciones de esta brecha emocional entre

ambos sexos con respecto a la forma en que las parejas se enfrentan a las

quejas y desacuerdos que cualquier relación íntima inevitablemente provoca.

144
Los niveles altos de satisfacción relacionado al aspecto emocional refleja

que existan mayores posibilidades de que la pareja tenga momentos o períodos

de convivencia íntima, como salir a vacacionar en ocasiones en pareja, dejar a

los hijos al cuidado de la servidumbre o de otros familiares, tener espacios más

amplios o íntimos de convivencia dentro del hogar, o simplemente, tener bien

diferenciado el subsistema pareja del subsistema familia dentro del hogar, lo

cual puede colaborar a mantener la autonomía de la pareja dentro de la

convivencia familiar en parejas satisfechas con su relación. Sin embargo, el

nivel de satisfacción baja (26.8%) puede reflejar la falta de demostraciones de

afecto, discrepancias en las relaciones sexuales, falta de comprensión y

entendimiento al interior de la pareja.

En el aspecto de interacción marital, la que considera que dentro de la

interacción marital la relación bipersonal entre dos adultos debe ser estable,

voluntaria y exclusiva, y esta relación debería ser la mayor fuente de

satisfacción personal y de la pareja proceso que requiere madurez emocional en

ambos cónyuges para poder ajustarse el uno al otro, se encontró que un 41.4%

tiene niveles altos de satisfacción, quiere decir que aquí existe capacidad para

solucionar conflictos internos, buena comunicación y dialogo. Caso contrario se

pudo apreciar en un 18.2% que tiene niveles bajos de satisfacción en este factor

lo que demuestra una actitud desfavorable en cuanto al cónyuge en este

aspecto.

En relación con los aspectos estructurales y de organización en la pareja,

es decir, con la forma de organizarse, establecer y cumplir con las reglas del

matrimonio por parte de su cónyuge. El hecho de que las mujeres estén más

145
satisfechas en este aspecto en un (29.8%) puede ser indicativo de que la pareja

tienda a enfrentar un sinnúmero de experiencias en donde es de vital

importancia que ambos esposos vayan actuando conforme a los lineamientos

que ambos han establecido como pareja, o bien, como familia. Este proceso

permite que las reglas de convivencia estén determinadas en mayor medida por

las aspiraciones e ideales de la pareja, en donde la mujer pasa a jugar un rol

más activo y que al casarse pasa a tomar un papel de mayor independencia,

autonomía y libertad para actuar y estructurar la forma de convivencia con su

esposo; y al ver que su compañero comparte esta panorámica en el nuevo

hogar y actúa en función de ella, esto redundará en cuanto a la satisfacción que

obtenga la esposa por la conducta de su cónyuge.

Sin embargo, los niveles bajos de satisfacción con los aspectos

estructurales del cónyuge (34.8%) se deba probablemente a que a través de los

varios años de convivencia, las reglas de la pareja cambien en cuanto a su

organización y seguimiento, ya que existe un vasto cúmulo de experiencias en

donde aquellas que se establecieron en los primeros años de matrimonio ya no

tengan la misma vigencia o no se sigan de la misma forma por parte del esposo.

Aunado a esto, debe señalarse que en la pareja puede haberse dado un cambio

en su convivencia debido a factores externos a la pareja como: los hijos, el

trabajo, crisis personales como la de la mitad de la vida, etc., que en los

primeros años de convivencia se mantenían a mayor distancia de la intimidad

de la pareja y que años después no pueden soslayarse de la convivencia

cotidiana con ésta.

146
De acuerdo a la percepción sobre el estilo de crianza materna que

experimentan los niños un 56.1% percibe un Estilo Parental Democrático, con

respecto a un 43.9% que percibe un Estilo Parental Autoritario, el estilo de

paternidad democrática parece ampliar la competencia de los niños,

probablemente debido a las expectativas razonables y los estándares realistas

de los padres. Los niños de hogares autoritarios tienen un control tan estricto,

bien sea por el castigo o la culpa, que con frecuencia no hacen una elección

consciente sobre un comportamiento en particular por que están demasiado

preocupados con lo que sus padres harán.

Con respecto a los niveles de autoestima nuestros resultados

demuestran que entre moderadamente alta y muy alta los porcentajes

acumulados son: factor Sí Mismo 13.6%; Pares 10.6%; Hogar Padres 15.6% y

Escuela 13.6%; lo que constituye una carencia significativa en dichos niveles,

sin embargo la evaluación de Coopersmith (1989) de los padres con hijos de

alta autoestima, sugiere la importancia de tres condiciones generales en el

hogar: Primero, los padres comunican el forma clara su aceptación del niño y el

niño percibe que ellos pertenecen a la familia, que son miembros valiosos;

segundo, los padres comunican límites bien definidos y alta expectativa para su

ejecución. El niño reconoce las expectativas de sus padres sobre sus

comportamientos y perciben la seguridad de sus padres en sus habilidades; y

tercero, los padres respetan la individualidad del niño, permitiéndole ser

diferentes y únicos sin imponerles límites generales establecidos. La mayoría de

éstas aseveraciones atribuimos a aquellos padres que fomentan un estilo

parental democrático dentro de ello tomando en consideración al factor

147
aceptación con un considerable 48.0%; seguido del factor ejecución orientada

con el 30.8%.

Los coeficientes de correlación resultantes entre el grado de satisfacción

marital y los niveles de autoestima son altamente significativos estadísticamente

con niveles de significancia positivos de p<.001, p<.01 y p<.05. Ello demuestra

que una relación satisfactoria en la pareja contribuye favorablemente a que los

niños tengan altos niveles de autoestima. A su vez estos resultados nos

permiten aceptar nuestra hipótesis de investigación:

H1: Existe relación significativa entre los niveles de satisfacción marital de la

madre y los niveles de autoestima de los estudiantes del nivel primario

de la Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

Haciendo un análisis comparativo de nuestra investigación con otros

estudios podemos apreciar que se puede mencionar la relación que existe entre

los aspectos estructurales de la relación de pareja y el autoconcepto, ya que por

otra parte se encontró que a mayor insatisfacción con los aspectos emocionales

del cónyuge, menor grado de sociabilidad afiliativa; lo que tiene que ver con la

teoría de Brodbar (1986), quien afirma que "a mayores sentimientos negativos a

cerca de la relación de pareja, existe una mayor probabilidad de que haya una

baja autoestima", y nos dice que un matrimonio estresante promueve la baja

autoestima de los dos miembros de la pareja y de los hijos; y en términos

específicos con Rosenberg (1962), cuando dice que la persona con un bajo

autoconcepto, no gustan de lo que son a ellas mismas, ni de su compañía, a

demás de que encontró a este tipo de personas como socialmente vulnerables,

hipersensibles a la crítica y al ridículo; por lo que llega a tensionar sus

148
relaciones interpersonales y las vuelve personas inhibidas y aisladas, por lo

tanto con un bajo autoconcepto de ellas mismas.

A cerca de esto mismo, Schafer (1985), informa que la autoestima se ve

amenazada cuando hay alguna pérdida de algo que valoramos, en este caso,

puede ser la pérdida de estabilidad en la relación de pareja, ocasionada por el

estrés, este estrés puede tener muchas causas: que haya conflicto e

insatisfacción con la calidad del desempeño de roles maritales, desajustando el

equilibrio de la relación. Schafer (1985), también encontró, que las esposas que

experimentan inconformidad con el rol que desempeñan, asumían que sus

esposos las evaluarían o tendrían un concepto de ellas negativo y finalmente

esto bajaba su propia autoestima.

En cuanto a los coeficientes de correlación resultantes entre el estilo

parental democrático y los niveles de autoestima son altamente significativos

estadísticamente con niveles de significancia positivos de p<.001, p<.01 y

p<.05. Estos resultados nos permiten aceptar nuestra hipótesis de investigación:

H2: Existe relación significativa entre el estilo parental democrático y los

niveles de autoestima de los estudiantes del nivel primario de la

Institución Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

Otro estudio de gran relevancia corrobora los resultados de nuestra

investigación la que menciona que el calor humano que entregan los padres

democráticos a sus hijos parece fomentar el desarrollo de la autoestima y las

habilidades sociales. El control del comportamiento de los jóvenes ayuda a

moldear sus impulsos y garantiza la autonomía psicológica que contribuye al

149
desarrollo de la responsabilidad y la competencia. (Steinberg, 1990, citado en

Hoffman, Paris y Hall, 1996).

Finalmente con respecto a los coeficientes de correlación entre el Estilo

parental autoritario y la autoestima éstas correlacionan negativamente con los

componentes de la Autoestima Si Mismo General, Pares y Total Autoestima; sin

embargo existe una correlación positiva con el componente Hogar Padres. Con

niveles de significancia de p<.001, p<.01 y p<.05. Por lo tanto se acepta la

hipótesis de investigación:

H3: Existe relación significativa entre el estilo parental autoritario y los niveles

de autoestima de los estudiantes del nivel primario de la Institución

Educativa “Mariscal Gamarra” del Cusco.

Con respecto a estos resultados es posible tomar como referencia

estudios previos asociados al tema central. Los investigadores coinciden en que

los niños que proceden de hogares democráticos tienen una menor tendencia a

presentar problemas emocionales durante esta etapa del desarrollo. Por otra

parte, también se puede decir que parecen favorecer la individualización. Los

niños de familias autoritarias están menos individualizados y más inclinados a

tener trastornos emocionales. (Hoffmann, Paris y Hall, 1996).

150
CONCLUSIONES

1. A través del análisis descriptivo, en la escala de satisfacción marital se

encontró lo siguiente: aspectos emocionales del cónyuge, una media de

16.01, y una desviación estándar de 2.93; satisfacción con la interacción

marital, una media de, 23.74; y una desviación estándar de 2.91;

satisfacción con aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge,

una media de 31.57, y una desviación estándar de 3.82.

2. A través del Cuestionario de Percepción Infantil de Estilos de Crianza

Materna en el factor autoritario se encontró lo siguiente: componente

control firme, una media de 2.32, y una desviación estándar de 1.65;

componente rechazo, una media de 4.43, y una desviación estándar de

3.02; componente castigo, una media de 4.07, y una desviación estándar

de 2.64; y total estilo parental autoritario, una media de 10.83, con una

desviación estándar de 6.30.

3. A través del Cuestionario de Percepción Infantil de Estilos de Crianza

Materna en el factor democrático se encontró lo siguiente: componente

aceptación, una media de 5.27, y una desviación estándar de 3.58;

componente ejecución orientada, una media de 4.78, y una desviación

estándar de 2.77; componente castigo razonado, una media de 1.40, y

una desviación estándar de 1.28; total estilo parental democrático, una

media de 11.46, y una desviación estándar de 6.90.

151
4. En el Inventario de Autoestima de Stanley Coopersmith se encontró para

cada sub-escala la distribución siguiente: sub escala sí mismo, una

media de 15.01; y desviación estándar de 1.51; sub escala hogar padres,

una media de 4.91; y desviación estándar de 1.69; sub escala escuela,

una media de 4.83; y desviación estándar de 1.51; total autoestima, una

media de 29.97; y desviación estándar de 7.37;

5. Respecto a los niveles de satisfacción marital concluimos con lo

siguiente: satisfacción con aspectos emocionales del cónyuge, alta

39.9%; Intermedio 33.3% y bajo 26.8%. Satisfacción con la interacción

marital, alta 41.4%; intermedio 40.4% y baja 18.2%. Y, los aspectos

estructurales y de organización del cónyuge, alta 29.8%; intermedio

35.4% y baja 34.8% correspondientemente.

6. Respecto a los estilos parentales los resultados a las que se arribaron

fueron los siguientes: estilo democrático 56.1%; en cuanto a sus

componentes tenemos en aceptación 48.0%; ejecución orientada 30.8%

y castigo razonado 21.2%. estilo autoritario 43.9%; en cuanto a sus

componentes tenemos en control firme 27.8%; rechazo 21.7% y castigo

50.5%.

7. En cuanto a los niveles de autoestima se pudo apreciar entre los

porcentajes más predominantes lo siguiente: En la escala sí mismo

general (GEN) un 43.9% con un nivel de autoestima promedio, un 33.8%

moderadamente baja y un 11.6% moderadamente alta. En la escala

pares (SOC) el 43.4% tiene un nivel de autoestima moderadamente baja,

un 28.3% promedio y un 17.7% muy baja. En la escala hogar padres (H)

el 49.0% alcanzó un nivel promedio, un 27.3% moderadamente baja y un

152
11.6% con una autoestima moderadamente alta. En la escala escuela

(SCH) el 53.0% tiene un nivel promedio, un 27.3% con una autoestima

moderadamente baja.

8. En cuanto a las correlaciones, el grado de satisfacción marital en sus

factores, satisfacción con aspectos emocionales, la interacción marital y

aspectos de organización del cónyuge, correlacionan significativamente

de manera positiva con los niveles de autoestima en cada una de las

sub-escalas; del mismo modo, el estilo parental democrático correlaciona

positivamente con cada una de las sub-escalas de la autoestima. Por

otro lado, el estilo parental autoritario tiene una correlación negativa con

los niveles de autoestima en todos sus componentes a excepción de la

sub-escala escuela que no tiene implicancia. Todas con niveles de

significancia alfa de p<.001, p<.01 y p<.05. lo que nos permite aceptar

nuestras hipótesis de investigación.

SUGERENCIAS

153
1. Consideramos importante desarrollar y profundizar investigaciones sobre

satisfacción marital y estilos parentales asociados a otras variables

psicológicas que permita ampliar los conocimientos de la implicancia de

estas variables en el aspecto emocional de las personas en cada una de

las etapas de su desarrollo.

2. Elaborar, implementar y ejecutar programas de “Escuela para padres” en

la Institución Educativa donde se ejecutó la investigación con la intención

de promover hábitos de convivencia más satisfactorios al interior de la

familia, que permita asumir estilos de crianza de hijos orientados a

desarrollar una autoestima más saludable.

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