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que, en un caso, se trata de la nacién, y, en el otro, de la etnia. El so- cidlogo debe explicitar el vocabulario utilizado en las controversias que tienen lugar en la vida social y plantear los problemas evitando las dis- cusiones acerca de palabras, en cuanto éstas no son s6lo los instrumen- tos de las discusiones politicas y cientificas sino su objeto. Es preciso distinguic la nacién de los demas términos con los que a menudo se confunde y criticar la ambigiiedad de un término que es a la ver politi- 0, ideolégico y cientifico. En efecto, existe un vinculo entre los con- pee geguirgn, No se trata uc wines ro culturales. Solo do y las que les ee sits jusidico-politiess ¥ ee ‘edan ser some- bles definiciones pr aH resentar andlisis qu falsa- rf le vista y P! a de Popper, aspiro a acara ot Pe tional y sean, por wtizare a aeRO tidos a la discusion FO ie ser confirmados 0 refutados. Estas Cott oe ae los con- Unidos desde 1830. en funcién de la cual ma a conce] alidades concretas. Se basan en uni 0 res tel contra ceptos son jnstrumentos Ie, po! eee to nacionalistas . nes. cogen a contrapié a los pensadores ACTON, demostar cl ct pcién nominalista, ‘de comprension, ¥ 0 Nacién y etnia i ificidad f jcular de unidad politica ee ida La nacign es una form Pi definiciones riguross, sin ol ae conviene analiza 3 Orr al que toda unidad polities la nai neh Fn See ae aft on el incrior, integra las polar’ ba soberane, que ine om aren cut seo iste 0" popean ate secscenciay las relaciones emire naconerstdee pale rie ida cance gue ng & so cas, Pero su espe munidad de ciudadanos cuya existencia legivima la accién interior y exterior del Estado’. organizados politicamente. Voy a denominar ast einias a fos grupos huma. nos que se consideran herederos de una comunidad histérica y cultural (a menudo formulada en términos de ascendencia comin) y com parten | voluntad de mantenerla, En otras palabras, la etnia se define por dos di- mensiones: la comunidad histérica y la especificidad cultural, solidaridades»?s 0 tambien suvnacner ae gfiniciones muestran.claramense que Has emnias adoptan tormas tan variadas como la organizacién de los hombres en sociedad. Sin embar- go. en todos los c2s0s, las etnias tienen “los caracteristicas: son un grupo de Perrenenciay no tienen necesariamente ova expresi6n politica. fT aks gle ees ee tee amnion de lo gor en WOULD ses ens Derrenencia ¥ no tienen necesariaments 8 expresion ponucs Las etnias no son mas naturales que Jas naciones. Em ambos casos son fomias histbricas que no se deben reificar ni sustantificar. En contra de lo que proponen algunos socidloges: Por ejemplo John Armstrong, la identi- dad étnica no es necesariamente mas fundamental, sdlida 0 duradera que la realidad y sentimiento nacionales’. Las etnias no son esencias sino también os mas auuyus gee ciemacién politica, en el sentido amplio del sim ‘fricanas han sido creadas a menudo como tales por Ja poumica uss wee don, También Tito, para reforzar su pode, se invent6 totalmente, en 1968, Ja etnia «musulmana» de Bosnia-Herzegovina, & decir, la constituyé en en- ‘idad dotada de derechos especifices, en una poblacién que compartia I misma religion, reforzando ¢ incluso suscitando asi sentimientos de identi- dad éinica, Las etnias pueden dividirse, reapropse™ y reorganizarse defi- sjendo nucvas «fronteras» sociales” mediante proses® de «amalgama», de sincorporacién», de «division» 0 de «proliferacién>, en funcién de las cir ssanstancias econémicas y politicas ". Pero i las etnias son, al igual que las naciones, construcciones histéricas, los individuos viven la pertenencia a aie ina como un dato natural, incise aunque no IONE tuna organizacion politica propia. Las etnias se distinguen Ge la nacién moderna o polftica, na- — sinloada nar las autores clésicos del siglo XVI (Mon- de una e a organizacién seeeeoas prveinas olftica auts suicuue en que caracteristicas objeti Pi auténoma. Asf pues, no disponen objetivas, Pues, no es el nombre, u otras Jo que oJ is 4 wnelo qu ue os abe ma Wintel, ino aural ora bien, incluso la literatur S __ Ahora bien, Ja literatura cle ntifica no se atiene a esta dictincidn Asi, Walker Connor afi 5 irma que | rt PL ar ys Gio aI fe rior, pero hasta que los mi cilmente discernido por el le s{ mism: fee di gear s miembros no Hlegan a ser consci observador exte cién» » Se trata simplemente de unscientes del cardcte + Este au un grupo étnico y no de una na itor retoma |. 4 Gates ee share ee oe ugh Seton-Watson, qui . fatson, quien tido y existen, ad i i doy vse, adopa I deficit sea alana nacidn exi a_mimeo consideble de persona dena comunidad ier forma una nacién o se conduce como ila formaso», John Anaashing i, si ee 5 Scots a Biss Seas ad otter Esropean nations ne io Ps piers que, ay en uno como en otro caso, des — os = ae : . desi } es — nfnesles sin expresign polftica propia y sin plictaente Beciaales weed a es de transh macién de las etnias en naciones para insinuar que la naturaleza de unas de ui eles legitima como la de otras? veges Un ou UULa WrEW nes en la €poca mouernn vam pueden consttuir los judfos un simple grupo religioso o cultural en el seno de derechos polfticos especifi- ‘Te naciones no judfas renunciando a disponet tos, o bien siguen siendo un pueblo de vocacién esencialmente nacional y su propia nacién soberana? ". por canto destinado a construl seein Ane aernelas de pensamiento, la llamada Jablemente én el curso de los tiempos. tm ests set" than existido siempre. En cambio, si se mma politica de la época democrética claro que wy manus forma ha variado conside! tido, las naciones, es decir, las etnias, llama nacién, como hago yo, @ la for contempordnea, estamos ante una construccién reciente, incluso si no ha surgido de la nada, si prolonga, triscendiéndolos, los sentimientos émnicos y se cuciones preexistentes. Posiblemente, los sentimientos de pertenen- cia a una colectividad histérica existen desde hace siglos, pero dnicamente i eg, ex. A pss de 38 tcalo; el libro de Ernest Gell- ree Naciones y nacionalismos”, ¥ mis general la ciencia politica anglo- verericana reciente tzatan de los nacions Feevos, en el sentido de la reivindi- saeibn a crear naciones, ¥ no de las ea eee ine wéeminos en la vida Ta nacién, como realidad histérica, ralismo. Este término designa Pot cenigs ser reconocidas como nacio propias naciones. saggennione social —naciones, etnias, N= wecion a crear naciones, ¥ no de 1as Proves vo tata Tae nalabras La confusién de los términos ¢m iF vida social —naciones, ernias, na- wes fruto del azar. Como se ha dicho, las palabras cionalismos— rata Vv‘ son tanto el objeto como el instr 0 conflictos ideolégicos : ‘umento de los ictos ideolégicos y politicos. Esta es la raz6n por la que, voluntaria o involuntariamente, so : inte . 2 a se designa a la etnia con el término «pueblo». Denominar etni oon . i i cepto cientifico— al pueblo —término polftico— es, implicita ici 0 explici: tamente, otot , otorgarle el derecho a rei derecho lerecho a reivindi ‘ a convertirse 5 ivindicar la independencia poli rttse en nacién-unidad politica. Si ia Ss el ead see s0 en Ja Tireracu a ra Sia mete a eae YUN COUR Lt gee asians La paeeeuadiinie coke coe tado es que todo Estado p: mata retende ser expresion de una naci6 pe ees sue eetce democritica. La ambigii Beal eee Taicuaniniumeiac at manera necesaria al principio moder eee cea tno de la legitimidad politica y al fundamento del ~ to del vinculo deducir de ello que no exista diferencia enire etnia y nacién. La nacién ‘no 5 lo mismo que la etnia ni que el Estado, Se define en una doble relacién dialéctica con la (o las) primera (s) y con el segundo, gracias a la cual se en- carna en la realidad social. El reconocimiento politico de las etnias, integra- das en la nacién, lleva a la desintegracidn y a la impotencia; el Estado, cuan- do se vuelve demasiado poderoso, tirnico o totalitario, absorbe a la nacién y destruye la comunidad de ciudadanos. Entre la etnia y el Estado hay que dejar lugar a la nacién. El sentido de la integracién Como hemos visto, la nacién integra a las poblaciones en una comunidad de ciudadanos cuya existencia legitima la acci6n interior y exterior del Esta~ do, Este tiltimo, instrumento de la nacién, ejerce su accién a la ver para in- tegrar alas poblaciones mediante la ciudadanta y para obrar en el mundo de Jas naciones-unidades politicas. El proceso de integracién interior La nacién no viene dada de una vez por todas. Es el fruto de un proceso de integraci6n, en el sentido activo del término. Es asf como Clifford Geertz analizaba la constitucién de las nuevas naciones surgidas de la disolucién de los imperios coloniales francés ¢ inglés como una integrative revolution. La integracién es uno de estos conceptos generales de la sociologia que hay que adoptar —escribe Claude Lévi-Serauss a propésite de la identi- dad como un concepto-horizonte, «una especie de foco virtual de referen- cia indispensable para explicar un cierto nimero de cosas, pero que carece de existencia reals, Se utiliza aqui no en el sentido actual de la vida poltti- ca de Francia, a propésito de los inmigrantes, sino en el sentido de la tradi- cién sociolégica. En su inspiracién fundamental, esta tradicién surge de un cuestionamiento sobre el mantenimiento del vinculo social —o de la inte- sgracién— en las sociedades, en adelante fundadas en el hecho y el valor de a autonomia del individuo. Por ambiguo que sea el concepto, tiene dos sentidos principales. Puede caracterizar al conjunto de un sistema o de la sociedad —lo que puede lla~ marse integracién de la sociedad o integracién sistémica. En este caso es la propiedad del conjunto del grupo. Pero también puede caracterivar Ia rela- Cién de los individuos o de un sistema con un sistema més amplio —lo que puede denominarse integracién a la sociedad o integracién trépica. Se trata én este caso de la propiedad del individuo o de un grupo particular en el seno de un conjunto mds amplio. La nacién se puede analizar en vérminos sociolégicos como un proceso de integracin de la sociedad por la politica —o integracién «sistémicw—, un proceso que, por definicién, no concluye nunca. La integracién de este o aquel grupo de poblaciones (por ejemplo, las poblaciones de origen extranjero en el pals de inmigracién) en la socie- dad ya constituida —o integracién tr6pica— no es més que una dimension particular de la integracién del conjunto de la sociedad politica o de integra- cidn sistémica. Definir en estos términos el proceso de integracién interna implica, si- guiendo libremente los andlisis de Durkheim, que se definan y acepten fines comunes a la empresa colectiva, que los individuos compartan un cierto ni mero de prdcticas y creencias comunes, que existan interacciones entre los miembros del grupo. En el caso de la nacién, se trata de fines, de practicas y ereencias politicas, pero éstos no pueden ser independientes de la realidad social. La comunidad de ciudadanos no puede constituirse a partir de cua- lesquiera condiciones sociales y econémicas. Como se trata de un procéso, hay que tener en cuenta todo el conjunto de las condiciones objetivas y de su interiorizaci6n por los individuos. A menudo se ha sefialado que la nacionalidad —vinculo juridico entre el indi- viduo y el Estado nacional— es una excepcidn a la idea parsoniana de que el nimero de roles y estatus adquiridos (achieved) no deja de aumentat a ex- pensas de los estatus heredados (ascribed) en las sociedades modernas, La in- mensa mayoria de los individuos obtienen su nacionalidad meramente por nacimiento, lo cual no es fruto ni de su voluntad ni de su mérito. Es un dato que se impone a ellos. Pero, después de todo, el conjunto de la nacio- nalidad no es mas que un caso particular del hecho general de que la sociali- zacién de los individuos en la €poca moderna se desarrolla en el seno de so- ciedades nacionales ya constituidas, papel de la educacién, Alain Renaut, queriendo superar la oposicién sim- plista entre la nacién-voluntad y la nacién-herencia para fandar el nuevo contrato nacional de la era democrética, propone el concepto de educabili- dad como fundamento de la idea de nacién, en la medida en que «el signo visible de la inscripcién de una libertad en el seno de una cultura y una tra- dicién consiste en la capacidad de ser cducado, en ta educabilidad en los va- lores de esta libertad y de esta tradicién» *, Yo mismo habia apelado al con- cepto sociolégico tradicional de socializacién ®, En. todos los casos se trata de designar el proceso por el cual el individuo, nacido en una sociedad dada, inteviotiza sus exigencias, adquiere Jos valores comunes y adopta las normas de comportamiento por las cuales se mantiene la colectividad. Estos Conceptos permiten analizat Ia capacidad, construida socialmente, de les personas para adquirir por la educacién —en el sentido amplio del térmi- fo- los medios para participar en la vida comiin, es decit, nacional. eee - - er en cuenta la anorta- TEAL, no es sélo por razones de aprendizaje técnico, sino ante todo porque gh la escuela se forma al ciudadano. Es mediante la socializacién (por tomar al concepto més general), de la cual, en las sociedades modernas, la escuela sun inexrumento esencial, como se llega a ser miembro de wna colectividad nacional. La pertenencia y el sentimiento nacionales nacen de esta interiori- dacién de los conocimientos, normas y valores comunes. Se utilice el con- Cepto que se utilice, se trata de recordar que el hombre es susceptible de aprender a conocer y a respetar las précticas de la vida piiblica ¢ incluso, nds precisamente, 2 interiorizar la idea de que existe un dominio piblico El determinismo del nacimiento pasa a ser asf libertad. No se trata de una simple transformacién de las palabras: de la pertenencia y el sentimiento na- cionales nace efectivamente esta interiorizacién de un conjunto de modelos ulturales y de valores espectficos que definen una identidad personal indi solublemente ligada a una identidad colectiva. A partir de entonces el indi- viduo encuentra su naci6n en su interior. la idea de ciudadanfa se expresa por sel poder central democriticon, yen Aron, por ela partcipacién de todos los gobernados er el Estado», pero la coinci- ae cia entre la unidad culeural y organizacion politica rerritorial —inspi por a experiencia yclideal del Estado-nacin francés—resulta esencial. Se avepta en general Ie idea de que el derecho de cada erin a converte cn unidad politica funda el principio del Bstado-naci6n *, Ahora bien éta Some Ie condieién que la conseruencia de fa nacionalizacién de las pobla- See Un cierto niimero de personas, agrupadas en un custP politico, Gque hablan la misma lengua y que se retinen casi 2 diario por razones de se- quridad comén, de comercio o de gobierno no pueden dejar de formarse las Pee ite pers y de tomac este parceide que atade Ol CANCE nacional al arfeter personal, propio de cada persona» >. Es la hegemonfa politica la i camente 4 los pueblos una lengua tinica. Desde el aque ha impuesto progres A pi aneribuido a crear a comunidad En principio, la comunidad de ciudadanos puede ser culturalmente hete- rogénea, como muestra el ejemplo tipico de Suiza, y la homogeneidad cul- tural de las poblaciones es tan sélo un factor que favorece la constitucién de tuna sociedad politica. La homogeneidad culeural no ha bastado nunca para constituir una nacién. Por el contrario, Ia lealtad polftica hacia la nacién puede combinarse con formas diversas de vinculacién a etnias preexistentes, mds o menos reconocidas por la organizacién politica (véase mis adelante el capftulo 3). En cambio, una condicién necesatia para la existencia de la na- cin es que los ciudadanos compartan la idea de que existe un Ambito poli- tico independiente de los intereses particulares y de que deben resperarse sus reglas de funcionamiento. «Lo que parece implicar més que cualquier otra cosa el sentido civico (necesatio para la creacién nacional) es una concep- cién de lo publico como un cuerpo separado y diferenciado y, en conse- cuencia, la existencia de un verdadero interés puiblico, no necesariamente superior a, sino independiente de y, en ciertos momentos, en conflicto con los intereses privados y los demas intereses colectivos» #! Dimensiones interna y externa Ey preciso vincalar el proceso de integracién interior y la accién exterior por szones a la vez ldgicas ¢ histéricas. En la medida en que la accién democré- tica es una unidad politica, se define por relacién con otras naciones-unidad politica. Por otra parte, esta acci6n tiene un efecto sobre el proceso de inte- gracién interna. «Todo éxito politico que llega a imponer la voluntad de un ais sobre otro refuerza el prestigio interior y con ello el poder y la influen- Gia de las clases, grupos de estatus y partidos politicos bajo cuya autoridad se hha obtenido dicho éxito» ®. No podrla comprenderse el proceso de integra-

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