Professional Documents
Culture Documents
Prof. Maria Ordoñez Alvarez
ANT 0270 NRC 2558
29 de noviembre de 2017
¿Ardipithecus el primer humano?
El hambre del ser humano por saber cuál es el origen de todo, lo que ha llevado
a la búsqueda de respuestas, sobre todo saber ¿cuál es el origen del ser humano? ¿Cuál
es su ancestro más antiguo?, con el descubrimiento del Ardipithecus considerado el
ancestro más antiguo que se ha encontrado, por el cual se desarrolló una gran búsqueda
de saber, cómo es que comenzó el ser humano, investigando cuál era su morfología, el
comportamiento, y las adaptaciones de los cuales después serían la herencia del humano
actual, aunque esto sea solo especulación, puede que exista un ser aún más antiguo que
no se descubra.
El primer Ardipithecus se encontró en África central exactamente en Etiopía en
entre los años 1992 y 1994, con los primero restos encontrados es donde se comienza el
estudio de su forma, siendo que esta especie tenía dos variaciones el Ardipithecus
Ramidus y el Ardipithecus Kadabba, White y su equipo pues el nombre que significa
“el Ardipithecus ramidus ( 'ramid' significa 'raíz' en el idioma afar de Etiopía y se refiere
a la cercanía de esta nueva especie a las raíces de la humanidad, mientras que 'Ardi'
La forma de los restos que encontraron son el principal camino para saber cómo
era el ancestro más antiguo del humano, “La anatomía y el comportamiento de los
primeros homínidos son por lo tanto poco probable que represente amplificaciones
simples de los compartidos con los simios modernos” (Lovejoy, 2009). Los cambios
más evidentes fueron perdidos del bruñido canino, bipedismo, y crypsis ovulatorio, el
primero al observar los dientes de los fósiles, pues se pudo observar el espesor del
Ardipithecus, además de la reducción de los caninos lo cual provocó intriga, pues en los
primates tener caninos prominentes es fundamental para el éxito reproductivo (Lovejoy,
2009), lo cual sugiere una modificación en el comportamiento, reduciendo el número de
enfrentamientos.
Los cráneos que se han logrado recolectar han brindado mayor información de
cómo era físicamente, ya que el cerebro es nuestra principal herramienta, también nos
brinda información del comportamiento que adoptará, a consecuencia de la reducción
del tamaño de los caninos, los rasgos faciales cambian indicando la tendencia que será
heredada a las futuras generaciones, en el caso del Ardipithecus tiene una cresta
superior de los ojos, el cerebro que poseían era de 400 cm cúbicos, por lo que el cráneo
tenía una base corta y en una posición vuelta hacia abajo (Suwa et al., 2009), siendo
estos los indicios que separaron a los homínidos para dar un comportamiento más
complejo, al tener estos cambios se asentaron las bases también para que esta tendencia
a ingerir diferentes alimentos de la oportunidad de tener mayor éxito, el Ardipithecus
era omnívoro que obtenía sus alimentos sobre todo de los árboles y el suelo (Suwa et
al., 2009).
Los Ardipithecus comenzaron a tener un comportamiento más complejo, aunque
el tamaño del cerebro sea pequeño, pues ya había iniciado aspectos de funciones de los
homínidos, otro aspecto el más importante es la locomoción que este homínido poseía,
pues con este homínido se especula aparición de caminar en forma vertical, pues la
información obtenida dio como resultados ver cómo empezó el proceso de modificación
del esqueleto hasta llegar a la bipedestación, aunque todavía no era lo suficientemente
adaptada para caminar en dos pies, sí que era diferente a la de los simios, por lo que la
vida de este homínido continuaba siendo arbórea y su comportamiento es aún simiesco
(Lovejoy, Suwa, Spurlock, Asfaw, y White, 2009), pues la distribución de los músculos
al igual que su pelvis era para poder seguir escalando árboles, el cual indica las
limitaciones que tenía el Ardipithecus al caminar, ya que estaba lejos de ser tan
desarrollado como los humanos modernos, pues podía lastimarse con facilidad al no
poder parar de manera suave, además de no poder distribuir la fuerzas en el talón.
El Ardipithecus a pesar de que podía caminar en dos pies aun pasaba gran parte
en los árboles, a consecuencia de esta locomoción del homínido los manos y las patas
también debieron modificarse, pues sus manos eran muy diferentes a la de los simios, ya
que las articulaciones en la parte de la muñeca le permitían que esta no sea tan rígida,
como resultado de este cambio el Ardipithecus podía apoyar todo su peso y tenga un
mejor control para moverse en los árboles (Lovejoy, Simpson, White, Asfaw, y Suwa,
2009), lo cual indica la diferencia entre los homínidos y los simios indicando que sus
comportamientos entre ambos son diferentes, por otro lado los pies “Ardipithecus
conserva la mayor parte de los pies e incluye un hueso especial llamado el peroneo OS
que es fundamental para la comprensión de la evolución del pie” (Lovejoy, Latimer,
Suwa, y White, 2009), aún poseía un pie bastante simiesco, pues el caminar erguida
todavía era primitiva, por lo que todavía poseía un pulgar oponible para seguir en su
vida arbórea, lo cual tenía que modificarse la estructura de los dedos, aunque era
extraño ya que este pie tenía una utilidad mixta para caminar erguido y escalar.
Los intentos para encontrar cuál ha sido el camino recorrido hasta llegar a ser el
ser humano moderno, con el descubrimiento del Ardipithecus al ser el homínido más
antiguo que se ha encontrado, por lo que se ha podido observar cuál fue el momento en
que los homínidos se diferenciaron de los simios, además de tratar de explicar lo que
implica estos cambios en el comportamiento de los homínidos, aunque no se puede
saber con exactitud si este es el ancestro más antiguo del humano, pues son
interpretaciones, y podría existir un ancestro aún más antiguo que no se ha descubierto.
Referencia
Lovejoy, C. O., Latimer, B., Suwa, G., Asfaw, B., & White, T. D. (2009). Combining
prehension and propulsion: the foot of Ardipithecus ramidus. science, 326(5949), 72
72e8.
cuidadosa en el Mioceno: las extremidades anteriores de Ardipithecus ramidus y los
humanos son primitivos. Science, 326 (5949), 7070e8.
Lovejoy, C. O., Suwa, G., Spurlock, L., Asfaw, B., & White, T. D. (2009). The pelvis
walking. science, 326(5949), 7171e6.
ramidus. ciencia, 326 (5949), 7474e8.
Suwa, G., Asfaw, B., Kono, RT, Kubo, D., Lovejoy, CO, y White, TD (2009). El cráneo
homínidos. Science, 326(5949), 6868e7.
Smithsonian Institution National Museum of Natural History . (2016, 02 09). What does
http://humanorigins.si.edu/evidence/human-fossils/species/ardipithecus-ramidus