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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

UAPA

Escuela de Psicología

Asignatura:

Psicopatología I

TEMA: I

Comportamiento anormal en el contexto histórico

FACILITADORA:

RENATA JIMENEZ

PARTICIPANTE:

MATRICULA:

SANTIAGO REPUBLICA DOMINICANA

FECHA: 08/07 /2017

Introducción
a continuación entraremos al contexto de la psicopatología, su
concepto, y también sobre su historia, ya que esto es muy
importante saber cómo eran consideradas las personas que tenían
algún trastorno en la antigüedad, a si también como fue
evolucionando con el tiempo, y también algunos de los personajes
que influyeron en dicha concepción del mencionado concepto.
Distinguido, como una forma de promover la creatividad y la
capacidad de análisis, misma condición que debe tener el
profesional de la psicología.
Investigue en el texto básico de la asignatura, sobre
Psicopatología un enfoque integral de la psicología anormal cuarta
edición por V.Mark Durand y David H. Barlaw. 2007,
Ver este enlace: Psicopatología. Documentos colgados en
plataforma y otras fuentes bibliográficas.
a-En esta asignatura presentara los temas de manera resumida
incluyendo todos los sub temas de la unidad a trabajar
textualmente, ósea puede copiar y pegar.

b- Debajo de cada sub tema desarrollado debes agregar una


interpretación del tema, explico decirlo con sus palabras.
Concepto de psicopatología:
La psicopatología es la que estudia las causas y la naturaleza de
los trastornos mentales.

1-¿Qué es la psicología anormal?


Según G. Sarason & R. Sarason (1996) “La psicología anormal: es el área de la
psicología que se enfoca hacia la conducta des adaptativa, sus causas,
consecuencias y tratamiento”.
La psicología anormal trata sobre cómo se siente ser diferente, cómo
Los demás interpretan esas diferencias y la forma en que la sociedad
Trata a los que considera diferentes. Para interpretar la conducta anormal es
necesario entender el papel que juegan el estrés, la vulnerabilidad personal y la
resiliencia. Términos como “conducta anormal” y “enfermedad mental”
comprenden una amplia variedad de problemas que van desde los que son
privados en el sentido de que el resto de las personas puede no percibir que
alguien sufre de ansiedad, hasta tragedias públicas como la personificada por
Buford Furrow. Algunos síntomas que parecían relativamente ligeros pueden,
sin embargo, tener importantes consecuencias. Por ejemplo, la depresión ligera
experimentada durante un largo periodo puede estar relacionada con trastornos
físicos, bajo rendimiento escolar, incapacidad para conservar un empleo,
dificultad para entablar y conservar amistades, problemas maritales, conductas
inadecuadas como padre de familia e incapacidad general para adaptarse a la
sociedad.

Interpretación personal de psicopatología:


La psicopatología se la que se encarga del estudio el
comportamiento anormal sus causas y naturaleza, ya que hemos
visto que a lo largo del tiempo, han existido diferentes conceptos de
la naturaleza de estos comportamientos anormales.

Como entender la psicopatología:


Un trastorno psicológico es una disfunción psicológica, de un
individuo, ocasionada con la angustia, o con un impedimento en el
funcionamiento, y una respuesta que no es característica, o no se
espera cultural mente. La disfunción psicológica se refiere a una
interrupción del funcionamiento cognoscitivo, emocional, o
conductual.
No basta tener una disfunción, para hallarse dentro de los criterios
de un trastorno psicológico, pues este trastorno es relacionado con
la angustia personal. Definir un trastorno psicológico solo por su
angustia, no funciona, aunque el concepto de angustia contribuya a
una definición satisfactoria.
Los trastornos psicológicos, son sencillamente una expresión
extrema de emociones, comportamientos, y procesos cognitivos por
lo demás normales. También es importante el criterio de que la
respuesta es atípica o no esperada culturalmente, pero también
insuficiente para determinar la anormalidad, a veces se considera
que algo es anormal, porque sucede de manera poco frecuente, se
desvía de la norma, mientras mayor sea la desviación, mas anormal
es. Se podría decir, que alguien es anormalmente bajo o alto, con lo
cual se pretende decir que su estatura se desvía en forma
sustancial del promedio, pero por supuesto que eso no es una
definición de trastorno, muchos individuos están lejos del promedio,
en cuanto a su comportamiento, pero a pocos podría
considerárseles como trastornos. Podríamos llamarles entonces
talentosos, o hasta excéntricos.
Otro punto de vista es que el comportamiento de una persona es
anormal si viola las normas sociales, aun cuando haya un gran
número de individuos que respalden el punto de vista de la persona.
Esta definición es muy útil para considerar diferencias culturales
importantes de los trastornos psicológicos, por ejemplo, estar a un
estado de trance y creer que se está poseído, refleja un trastorno
psicológico en la mayor parte de las culturas occidentales, pero no
en muchas otras sociedades en las que se acepta y se espera tal
comportamiento.
Opinión personal de cómo entender la psicopatología.
Es un titulo un tanto un tanto complicado, pues considero que para
entender la psicopatología, hay que comprender primero su historia,
de cómo las personas en la antigüedad consideraban a una
persona con dichos padecimiento, como un ser endemoniado,
poseído, y como fue evolucionando dicha creencia, mediante
estudios, aunque esas creencias antiguas no han desaparecido de
un todo, pues en muchas cultura todavía existe la creencia,
inclusive en la nuestra aunque en una población muy pequeña , no
es una creencia o cultura generalizada. Si entendemos la historia y
también nos empapamos con los progresos y los estudios actuales,
podremos entender mejor la psicopatología, ya que esta estudia las
causas y naturaleza de la conducta anormal.

Tradición biológica
A pesar de la falta de conocimientos anatómicos, el médico griego Hipócrates
(460-377 a. C.) tomaba en cuenta el cerebro en su esfuerzo por explicar por
qué la gente se comportaba como lo hacía. Describió el cerebro como el
intérprete de la conciencia y el órgano más importante del cuerpo.
Hipócrates describió los ataques epilépticos y llegó a la conclusión de que eran
provocados por un cerebro enfermo. También escribió sobre la depresión, los
estados de delirio, los temores irracionales (lo que actualmente conocemos
como fobias) y la histeria (síntomas orgánicos en ausencia de desequilibrio
orgánico). Él y sus seguidores se dieron a conocer por su capacidad para
reconocer y dar tratamiento a las enfermedades mentales. Las técnicas
terapéuticas consistían en descanso, baño y dieta. Incluso existe un registro en
el que Hipócrates aparece como un testigo experto en el juicio de una persona
demente. Los médicos actuales siguen pagando tributo a Hipócrates al
pronunciar el juramento hipocrático cuando se gradúan en las facultades de
medicina.

La información reciente sobre el papel de los factores biológicos apoya el


argumento de que tales factores son importantes para generar algunas pero,
ciertamente, no todas las condiciones mentales.
Los avances modernos en varias áreas de la biología y la medicina continúan
motivando a los investigadores. Por ejemplo, el equipo y las técnicas como el
rastreo por tomografía por emisión de positrones (TEP) y el rastreo por
tomografía computarizada
(TC), que hacen posible observar cómo funciona el cerebro sin el uso de la
cirugía ni otros procedimientos invasores, empiezan a permitir estudios antes
inconcebibles de las relaciones entre la conducta y el cerebro. La investigación
sobre la herencia y la genética han demostrado que ciertos defectos en los
cromosomas son responsables de los trastornos metabólicos, como la
fenilcetonuria, que a su vez puede llevar a formas específicas de retraso
mental. La lista de los problemas conductuales en los cuales los procesos
biológicos representan por lo menos algún papel se hace cada vez más larga,
al igual que la lista de terapias con bases biológicas pesar de que los
significados que se dan a estos términos varían en gran medida. Cuerpo se
refiere a órganos, músculos, huesos y cerebro; por lo general, mente se refiere
a actitudes, sentimientos y pensamientos.
Aunque por lo regular hablamos como si los mundos del cuerpo y la mente
estuvieran separados por completo, esta división entre el cuerpo y la mente es
en realidad una invención intelectual más que una realidad. Los procesos
cognitivos y corporales están unidos de manera estrecha, pero la importancia
que cada quien dé a cada proceso para explicar la conducta desadaptada,
depende del punto de vista individual. Además, la nueva evidencia puede
alterar los puntos de vista existentes con el transcurso del tiempo.
En el caso más extremo, el punto de vista biológico supone que toda la
conducta desadaptada se debe a una estructura o función corporal trastornada
(Pinker, 2002). Ese trastorno se puede explicar con
base en un defecto heredado que puede provocar un daño permanente, un
defecto adquirido debido a un daño o una infección antes o después del
nacimiento, o un mal funcionamiento fisiológico temporal provocado por una
condición que se presenta en un momento en particular, como una fiebre
elevada o la causada por una infección temporal. Un punto de vista menos
extremo, que todavía hace hincapié en la importancia del funcionamiento
biológico, reconoce que la conducta desadaptada es un conjunto de tres tipos
de procesos desequilibrados: en el cuerpo (por ejemplo, una deficiencia
hormonal), en el funcionamiento psicológico (por ejemplo, una tendencia hacia
la timidez), y en el ambiente social (por ejemplo, una tasa de desempleo
elevada en la comunidad).

Factores genéticos
En nuestros cuerpos, los genes gobiernan rigurosamente la vida de las células.
Sin embargo, ésta no es de ningún modo la historia completa. No sólo los
genes sino también el medio ambiente afectan al sistema nervioso, que juega
un papel importante en la conducta y el pensamiento anormales. Las células
nerviosas se alteran por el contacto con el medio ambiente en formas que
solamente se entienden en términos generales, pero que influyen en cómo
respondemos al estímulo. Un tópico controversial para biólogos y psicólogos
sigue siendo precisamente qué papel juegan los genes en el gobierno de la
conducta. Sin embargo, no existe controversia sobre el hecho de que los genes
juegan un poderoso papel en la vida de todos los individuos.
El campo de la genética se ha ampliado de manera asombrosa durante los
últimos años. La evidencia de que las anomalías genéticas explican un número
significativo de problemas médicos ha llevado a que los investigadores
busquen las raíces hereditarias de la conducta desadaptada. La evidencia
disponible sugiere que los factores genéticos pueden contribuir a generar
trastornos tan diversos como la esquizofrenia, la depresión, la criminalidad y el
retraso mental. La idea de que las personas pueden heredar ciertas tendencias
conductuales crea escepticismo entre algunas personas que piensan que se
contrapone con los ideales de igualdad, pues evoca un espectro de
“determinismo biológico”. La investigación, sobre todo en las últimas dos
décadas, ha demostrado que pocas dimensiones de conducta parecen ser
inmunes a los efectos de los factores genéticos. Sin embargo, una tendencia
genética particular no garantiza que la persona desarrollará una afección
clínica que refleje o exprese la tendencia. La tendencia heredada de tener una
afección clínica puede o no expresarse, pues esto depende de la presencia o la
ausencia de circunstancias ambientales pertinentes, como la dieta y la
estimulación intelectual (Dick, et al., 2001).
Un factor muy importante en algunas anomalías genéticas son las
irregularidades en la estructura o número de cromosomas de un individuo. Los
cromosomas son cuerpos filiformes que están presentes por pares en todas
las células del cuerpo.
Interpretación personal:
Hipócrates, sugirió que los trastornos psicológicos se podían tratar como
cualquier otra enfermedad, y consideraba que la enfermedad mental, tenía su
origen en alguna patología del cerebral y que podían verse influido por la
herencia, por la genética. Hipócrates nos encamino mucho con sus estudios,
pues, como hemos podido ver el factor biológico puede alguna condición
mental, pero no todos y que son provocados por ciertos defectos en los
cromosomas, esto ha sido demostrado por medio de investigaciones, las
cuales van por buen camino, debido al avance de la ciencia y la tecnología, ya
que se puede observar el sin necesidad de invadir con una operación, si no por
otros métodos, como el rastreo por tomografía rastreo por emisión de
positrones, y rastreo por tomografía computarizada, estas y otras técnicas
avanzada que se usan a favor de el estudio y la investigación.
Está claro que el factor biológico y genético, puede influir en la conducta, por
tanto, la genética puede traspasar ese trastorno.
Pinker, decía que en el caso más extremo, el punto de vista biológico supone
que toda que toda conducta desadaptada se debe a una estructura o función
corporal trastornada. lo explica como un defecto que puede ser heredado o
algún daño permanente que se haya recibido antes o después del nacimiento,
o alguna infección, pues en la actualidad en lo personal, he podido conocer en
mi comunidad, de una joven que en su niñez tuvo una alta fiebre y no fue
tratada medicamente y le diagnosticaron meningitis , al pasar de los años fue
creciendo y sus daños en la mente y cerebro han sido permanentes, no
conozco su diagnostico medico, pero no es una persona normal en el sentido
mental, tiene temporadas muy agresivas cuando no toma sus medicamentos,
en fin no tiene control de ella para hacer una vida normal.

La tradición psicológica:
Enfoque psicológico
Las teorías del siglo XVIII otorgaron fundamental importancia al pensamiento
racional como la forma para lograr una adaptación personal y social. Sin
embargo, durante la primera mitad del siglo XIX, atrajo mucho más la atención
el importante papel del pensamiento irracional en la conducta normal y
anormal. Esta transformación tuvo lugar como una reacción contra el punto de
vista de los filósofos y científicos que dieron poca importancia al papel de las
emociones, las motivaciones y los conflictos internos en la conducta del
hombre. Muchos trabajadores clínicos e investigadores empezaron a
considerar los conflictos internos como la causa principal de infelicidad
personal y de fracaso para adaptarse en el aspecto social.
Este enfoque hacia las emociones y los sentimientos irracionales estableció las
bases de los escritos de Sigmund Freud de principios del siglo XX acerca de
los procesos mentales y su relación con la conducta perturbada.
Enfoque orgánico
Durante el siglo XIX, influidos por el progreso en fisiología y anatomía, muchos
escritores interesados en la psicología anormal argumentaron que la mayor
parte de los trastornos mentales eran provocados por la influencia directa o
indirecta de las alteraciones en el funcionamiento cerebral. “Las enfermedades
mentales son enfermedades cerebrales” fue una frase que se convirtió en algo
muy común.
Detrás de esta perspectiva se encontraba el supuesto de que el material (las
neuronas) provoca, casi siempre, la manifestación mental (infelicidad personal).
La principal implicación de este punto de vista es que era necesario descubrir
más sobre la forma en que funciona el organismo (en particular el sistema
nervioso). Una manera de hacerlo era disecar el cerebro de individuos con
trastornos mentales después de su muerte. Los investigadores llegaron a la
conclusión de que las conductas poco comunes que mostraban esos individuos
eran provocadas por anomalías estructurales del cerebro. Por medio de la
observación directa del cerebro de esas personas, esperaban descubrir las
relaciones entre el cerebro y la conducta. Desde este punto de vista, la
introspección era poco atractiva como un camino para comprender los
trastornos psicológicos.
Tampoco había mucho interés en la manera en que los pensamientos dirigían
la conducta observable.
Convergencia de los enfoques
Un enfoque interaccional o biopsicosocial es el que actualmente dirige el
trabajo de la mayor parte de los investigadores y médicos.
Desde esta perspectiva, es necesario considerar las instancias de conducta
desadaptada en términos de la operación de variables psicológicas, biológicas
y sociales. Se supone que la relativa importancia o papel de estos factores en
causalidad varíe según el problema de que se trate. Por ejemplo, la
esquizofrenia parece estar fuertemente relacionada a los factores genéticos.
Sin embargo, esto no significa que los factores genéticos por sí solos
determinen la naturaleza de la enfermedad y que los factores psicológicos y
sociales carezcan de importancia. Existen razones válidas para creer que los
tres factores influyen de manera importante en la expresión y el resultado de
muchas enfermedades. Los papeles relativos de los factores biológicos,
psicológicos y sociales no varían únicamente entre individuos, sino también a lo
largo de las diferentes etapas de la vida. Por ejemplo, la incidencia de algunos
tipos de depresión aumenta con la edad. En algunas personas, la depresión
surge principalmente como resultado de su exposición a una vida llena de
tensiones mientras que para otros la principal causa de depresión es la
predisposición genética. La perspectiva interaccional sostiene que los factores
biológicos, sociales y psicológicos pueden ser causas, correlaciones y/o
consecuencias en relación con los diversos tipos de conducta desadaptada.
Sus contribuciones, por separado e interactuando unas con otras, deben ser
evaluadas y tratadas de manera que se ayude a las personas a manejar los
problemas que surgen en sus vidas.
La investigación muestra que hay mucho de “físico” en las enfermedades
“mentales” y viceversa. Por ejemplo, la química cerebral de una persona con
una depresión mayor es diferente de la que tiene una persona que no está
deprimida, por lo cual puede utilizarse un medicamento, muchas veces en
combinación con la psicoterapia, para volver a la normalidad la química
cerebral. De manera similar, una persona que está sufriendo de endurecimiento
de las arterias en el cerebro —lo que reduce el flujo sanguíneo y, por lo tanto,
el oxígeno en el cerebro— puede experimentar los mismos síntomas
“mentales” como confusión y olvido. Comentaremos el enfoque interaccional
con más detalle en el capítulo 2 y veremos que las vidas internas de las
personas, su ambiente social y la forma en que funcionan sus cuerpos
interactúan e influyen en los demás.
Resiliencia, afrontamiento y vulnerabilidad
El enfoque interaccionar conduce a cuestionamientos que juegan cierto papel
en el trabajo de los médicos debido a que tratan de comprender qué es lo que
provoca un problema en particular y a idear terapias eficaces. Entre los
cuestionamientos podemos mencionar: ¿Qué hace que esta persona sea
vulnerable a la enfermedad?
¿Qué conjunto de circunstancias la activaron? ¿Qué debe hacerse para
ayudarla a enfrentar los problemas de una manera eficaz?
Para entender la forma en que las personas se adaptan, es importante
considerar las condiciones en las cuales se realiza la adaptación.
La misma persona puede manejar bien una situación atemorizante o difícil en
una ocasión y de manera inadaptada en otras.
Algunas personas tal vez muestren una conducta adaptativa en la misma
situación que otras manejan pobremente. Esta diversidad sugiere que es
insuficiente argumentar que la conducta desadaptada se presenta sólo debido
a la naturaleza de la situación o a la tensión relacionada con un evento en
particular.
El término estrés se refiere a nuestra reacción ante una situación que presenta
demandas, restricciones u oportunidades y no es normalmente placentero. Las
personas están sujetas a experimentar estrés psicológico cuando tienen que
enfrentar un cambio inesperado o poco usual, tal como un desastre natural. Es
probable que experimenten incluso mayor estrés que el normal cuando el
cambio se presenta al mismo tiempo en que se está sufriendo una crisis severa
de vida (como la muerte de un ser querido) o el principio de una etapa crítica
de desarrollo (como la adolescencia). El número promedio de situaciones
estresantes durante la vida (como conflictos familiares, enfermedad grave de
uno de los padres, un hermano o una hermana) es más elevado para los casos
clínicos que para las personas del grupo de control con quienes se
compararon.
Aunque no resultan claros la causa y el efecto, este estrés agregado puede
llevar a una peor adaptación.

Opinión personal sobre la tradición psicológica


Considera que los trastornos son ocasionados, por experiencias del ser
humano a lo largo de su vida, que se organizan en forma mentales y otras
conductas que pueden ser considerados anormales, y que esos trastornos
podían ser influencias sociales y culturales.
Pues real mente que factores mentales pueden llevar a algún trastorno de la
conducta, pues a veces cuando hay mucho estrés, que no es tratado a tiempo
puede dar inicio a un deterioro en la salud mental, al igual que cualquier
conflicto, o aquello que nos cause alguna presión psicológica, cambio de
empleo, desempleo, divorcios, entre otros, o trauma en cualquier aspecto de la
vida puede llevar a la persona a una depresión, que como todo padecimiento
debe ser tratada a tiempo. Considero que la tradición psicológica a la
actualidad no ha variado. Puesto que bien es cierto que las emociones de las
personas pueden cambiar su estado de ánimo y por tanto se puede producir un
trastorno debido al estado emocional y mental, ya sea por estrés, depresión
entre otros.

Tradición sobre natural:


Antecedentes históricos de la psicología anormal moderna
Es importante conocer la historia de la psicología anormal porque a lo largo de
los tiempos se han repetido ciertas perspectivas respecto de las causas de
desviaciones de tipo sobrenatural, orgánico o psicológico. En muchas culturas
perduran algunas creencias antiguas místicas relacionadas con el papel de las
fuerzas sobrenaturales o mágicas en el origen de la conducta anormal. Desde
este punto de vista, la terapia comprende generalmente el exorcismo o la
expulsión del demonio por medio de la magia y la oración. Esta práctica la
realiza, por lo general, un chamán o curandero. Otra perspectiva vincula la
conducta anormal con un defecto orgánico. La primera evidencia de este punto
de vista se encontró en los cráneos de épocas prehistóricas que muestran
evidencia de trepanación, es decir, agujeros astillados en el cráneo. La
perspectiva psicológica sugiere que la conducta anormal se refiere a las
perturbaciones en la forma en que una persona piensa, siente o percibe el
mundo y que estas perturbaciones son potencialmente modificables.
El mundo occidental antiguo En la antigua Grecia, la conducta
Perturbada se interpretó originalmente como un castigo como
Consecuencia de las ofensas infringidas a los dioses. Más tarde, varios
Filósofos griegos, comenzando por Sócrates, sostuvieron un punto de
vista más psicológico, pues consideraban que el razonamiento constituía
un aspecto básico de la conducta adaptada. Platón desarrolló el
punto de vista orgánico, el cual explica la conducta como una expresión
general del proceso psicológico de una persona. Consideró que la
conducta perturbada era producto de los conflictos internos entre la razón
y la emoción. Galeno, médico griego, enseñaba que las características
psicológicas eran expresiones de procesos orgánicos influidos por
un balance de cuatro humores.
La Edad Media Durante la Edad Media existían puntos de vista
contrastantes sobre las enfermedades mentales. San Agustín ayudó a
establecer las bases de la teoría psicodinámica moderna a través del
uso de la introspección para explicar los procesos mentales. A finales de la
Edad Media, la Iglesia católica jugó un papel importante tanto
positivo como negativo en el tratamiento de los enfermos mentales.
El Renacimiento A finales del siglo XV y en el siglo XVI, a pesar del aumento
en el aprendizaje, persistían la demonología y el exorcismo.
Sin embargo, Johann Weyer abogaba por el tratamiento clínico de los enfermos
mentales más que por la persecución religiosa. Weyer hacía hincapié en las
relaciones interpersonales que se encontraban
Perturbadas y en el conflicto psicológico como causas de las enfermedades
mentales.
La Edad de la Razón y la Ilustración En los siglos XVII y
XVIII, el conocimiento científico aumentó en forma considerable. Científicos
como William Harvey escribieron sobre la relación entre los aspectos
fisiológicos y psicológicos de la vida. Filósofos como Baruch
Spinoza especularon sobre los papeles que jugaban las emociones, ideas
y deseos en la vida e hicieron referencia a los mecanismos inconscientes que
influyen sobre la conducta. La literatura también se ocupó de la emoción y la
motivación. Muchas de las obras de Shakespeare estaban enfocadas en las
consecuencias de la emoción sobre la conducta.
Por su parte, Robert Burton, en su Anatomy of Melancholy, describe
y analiza la depresión desde un punto de vista psicológico. Surgieron nuevas
ideas como la fisiognomía, el arte de juzgar la personalidad por la apariencia
física, y la frenología, la perspectiva de que las facultades mentales podrían
“leerse” al palpar las protuberancias en la cabeza de una persona. Franz Anton
Mesmer desarrolló la idea del magnetismo animal, el cual utiliza la hipnosis
como tratamiento contra
trastornos mentales.
El movimiento de la Reforma El movimiento hacia un trato más humano de
los enfermos mentales comenzó con el desarrollo del tratamiento moral de
Philippe Pinel, en Francia. En el siglo XIX se desarrollaron instituciones
especiales para el cuidado y tratamiento de niños con retraso mental o que
sufrían alguna enfermedad de este tipo.
El movimiento de la Reforma en Estados Unidos fue dirigido primero por
Benjamin Rush, después por Dorotea Dix y finalmente por Clifford
Beers, quien utilizó su experiencia como paciente para mejorar las condiciones
de las instituciones para enfermos mentales y para establecer
clínicas comunitarias.
Conceptos recientes de conducta anormal
El papel que juegan los factores psicológicos y las funciones del cuerpo es
tema de constante debate, debido a lo mucho que falta por aprender acerca de
las causas que provocan la conducta anormal.
El enfoque psicológico: El hincapié en el pensamiento irracional surgió a
principios del siglo XIX como una reacción al enfoque del
pensamiento racional que caracterizaba la Edad de la Razón y la Ilustración.
Sigmund Freud otorgó máxima importancia a la función que desempeñan la
emoción y los sentimientos de irracionalidad en la conducta
desadaptada.
El enfoque orgánico Otro grupo de investigadores consideró que los
desórdenes mentales eran resultado de las alteraciones de la función cerebral
e hizo hincapié en la necesidad de revelar evidencia sobre el funcionamiento
del cuerpo (particularmente del sistema nervioso).
La convergencia de enfoques El punto de vista contemporáneo sobre la
conducta desadaptada es interactivo y biopsicosocial.
Estos términos se refieren a quienes creen que los factores biológicos,
psicológicos y sociales se combinan para influir en la conducta desadaptada.
Los papeles relativos de esos factores varían de una persona a otra y a lo largo
de la vida, y es necesario evaluar sus contribuciones, juntos y por separado,
para ayudar a las personas a hacerles frente.
Vulnerabilidad, resiliencia y estrés Por estrés se entienden las reacciones
de las personas ante situaciones que plantean exigencias,
limitaciones u oportunidades. La vulnerabilidad implica las
posibilidades, que tiene un individuo de presentar una respuesta inadaptada.
Algunos aspectos que afectan la vulnerabilidad son los factores
hereditarios y de personalidad, la falta de ciertas capacidades.
Interpretación personal la tradición sobre natural
Este ha estado presente en la mayoría de las culturas, como hemos podido ver
el más primitivo, y resiente hoy día junto a los conceptos de religión, fue el que
incluyo el concepto de demonios o brujos para intentar explicar los conceptos
de desorden mental y que requirió de rituales mágicos y sobrenaturales, para
intentar solucionarlos. Parece increíble que a medida que el tiempo ha
avanzado, todavía podemos encontrar sobre estas creencias culturales y en el
entorno religioso, pues todavía existen personas que creen en eso y buscan
ayuda en los llamados brujos, exorcistas, curanderos, por medio de rituales,
bebedizos y oraciones, ignorando por completo que estos asuntos deben de
dejar en manos de profesionales de la salud mental. En república Dominicana
todavía existe algo de eso, pero donde mas predominan estas creencias y
cultura es en Haití, en otros países latinos. En la antigüedad aquellas personas
que actuaban de manera diferente, que tenían algún trastorno por ejemplo un
ataque epiléptico, eran maltratados, por ser considerados personas poseídas
por el demonio, en la actualidad considero que eso ha cambiado, pero siempre
va a depender de la cultura y educación de donde se presente el caso, pues
podemos ver a diario caminando en nuestras calles personas con algunos de
estos padecimientos , que necesitan ayuda, pero no contamos con un sistema
que pueda brindar este tipo de ayuda de forma gratuita, por eso existen en
nuestras calles personas que tiene diferentes trastornos que no han sido
tratados.
Conclusión

Pudimos ver a manera de introducción el concepto de


psicopatología, al igual que las diferentes tradiciones históricas
sobre este, la tradición sobre natural de cómo era considerado en la
antigüedad los trastornos en las personas, pues eran considerados
endemoniados y poseídos, eran maltratados y hasta los dejaban
morir, en fin que cada tradición tiene su concepción, y de todas la
tradición sobre natural es la que considero, más alejada de la
realidad de un trastorno, que bueno que a través de estudios e
investigaciones esta creencia quedo en el pasado, y ahora se
concentra más en lo científico para el estudio de esta.

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