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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

QUEJOSO: **********

VISTO BUENO
SEÑOR MINISTRO
PONENTE: MINISTRO JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO
SECRETARIO: ALEJANDRO CASTAÑÓN RAMÍREZ
COLABORÓ: CÉSAR DALÍ GARRALDA CLEOFAS

Ciudad de México. Acuerdo de la Primera Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al veintinueve de junio
de dos mil dieciséis.

V I S T O S para resolver los autos relativos al amparo directo en


revisión 565/2016, interpuesto en contra de la sentencia dictada el
diecisiete de diciembre de dos mil quince, por el Primer Tribunal
Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Decimonoveno
Circuito, al resolver el amparo directo **********; y,

R E S U L T A N D O:

PRIMERO. Demanda de amparo. Mediante escrito presentado


de manera electrónica, el trece de agosto de dos mil quince, en la
Primera Sala Colegiada en Materias Civil y Familiar, del Supremo
Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas, **********, haciendo uso
de su firma electrónica, en su carácter de representante legal de
********** promovió demanda de amparo directo, en contra de la
autoridad y del acto que a continuación se indican:
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Autoridad responsable:
 Primera Sala Colegiada en Materias Civil y Familiar del Supremo
Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas.

Acto reclamado:
 La sentencia definitiva de ocho de julio de dos mil quince,
dictada en el toca **********.

SEGUNDO. Derechos humanos vulnerados. La parte quejosa


señaló como derechos fundamentales transgredidos en su perjuicio,
los contenidos en los artículos 1°, 4°, 16, y 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

TERCERO. Trámite del juicio de amparo. Por cuestión de


turno, correspondió conocer de la demanda de amparo al Primer
Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del
Decimonoveno Circuito, el cual por auto de Presidencia de uno de
septiembre de dos mil quince, formó y registró el expediente bajo el
número **********; además, tomando en consideración que no se
advertía algún signo que correspondiera a la firma autógrafa del
quejoso, se le requirió para que ratificara su escrito de demanda y
expresará su voluntad de instar el juicio constitucional.

Cumplido tal requerimiento, por acuerdo de nueve de septiembre


de dos mil quince, se admitió a trámite la demanda de mérito, y se
tuvo como tercero interesada a **********.

Seguidos los trámites procesales correspondientes, el órgano


colegiado dictó sentencia el diecisiete de diciembre de dos mil quince,
en la que sobreseyó en el juicio de garantías al estimar que en la
especie se actualizó la causal de improcedencia contenida en el

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artículo 61, fracción XXIII, en relación con el diverso


6o., ambos de la propia Ley de Amparo.

CUARTO. Interposición del recurso de revisión. Inconforme


con dicho fallo, mediante escrito presentado el trece de enero de dos
mil dieciséis, ante la Oficialía de Partes del Primer Tribunal Colegiado
en Materias Administrativa y Civil del Decimonoveno Circuito,
**********, por propio derecho, interpuso recurso de revisión.

Mediante auto de veintiuno de enero de dos mil dieciséis, dictado


por el Magistrado Presidente del Tribunal Colegiado de conocimiento,
se ordenó enviar a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, el
escrito original de agravios para la substanciación del recurso
respectivo.

QUINTO. Trámite del recurso de revisión ante la Suprema


Corte de Justicia de la Nación. Con la remisión anterior, por acuerdo
de cuatro de febrero de dos mil dieciséis, el Presidente de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación, admitió a trámite el recurso
de revisión interpuesto bajo el número 565/2016, con reserva del
estudio de importancia y trascendencia que en el momento procesal
oportuno se realizara. Asimismo, se dispuso turnar el expediente para
su estudio al Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, ordenando que se
radicara el mismo en la Primera Sala, a la que se encuentra adscrito.

SEXTO. Radicación del asunto en la Primera Sala. El


Presidente de la Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación, por acuerdo de trece de abril de dos mil dieciséis, ordenó el
avocamiento del asunto, así como la devolución de los autos a la
Ponencia correspondiente, para que formulara el proyecto de
resolución correspondiente y se diera cuenta de él a esa Primera Sala.

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C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. Competencia. Esta Primera Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, es competente para conocer del
presente recurso de revisión, en términos de lo dispuesto por los
artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; 81, fracción II, y 83 de la Ley de Amparo en vigor; y
21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación; así como en los puntos primero y tercero del Acuerdo
General 5/2013, emitido por el Pleno de este Alto Tribunal el trece de
mayo de dos mil trece y publicado en el Diario Oficial de la Federación,
el veintiuno del mismo mes y año; toda vez que el recurso fue
interpuesto en contra de una resolución pronunciada en amparo
directo, en materia civil, por un Tribunal Colegiado de Circuito, y, su
resolución no requiere la intervención del Tribunal Pleno.

SEGUNDO. Oportunidad del recurso de revisión. El recurso


de revisión fue interpuesto oportunamente de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 86 de la Ley de Amparo 1, en atención a lo
siguiente:

a) La sentencia recurrida se le notificó por lista a la parte quejosa


el veintiocho de diciembre de dos mil quince.
b) La notificación surtió efectos el día hábil siguiente, esto es, el
veintinueve del mismo mes y año.
c) El plazo de diez días para impugnar la resolución recurrida,
transcurrió del treinta de diciembre de dos mil quince al
trece de enero de dos mil dieciséis.

1
“Artículo 86. El recurso de revisión se interpondrá en el plazo de diez días por conducto del
órgano jurisdiccional que haya dictado la resolución recurrida.
La interposición del recurso por conducto de órgano diferente al señalado en el párrafo anterior no
interrumpirá el plazo de presentación.”

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d) De dicho plazo, deben descontarse los días


dos, tres, nueve y diez de enero de la
presente anualidad, por haber correspondido
a sábado y domingo, así como el día uno de ese mismo mes y
año por haber sido inhábil, de conformidad con lo establecido
en los artículos 19 de la Ley de Amparo, 163 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y 74 de la Ley
Federal del Trabajo, relativo a la determinación de los días
inhábiles respecto de los asuntos de su competencia, así
como de los de descanso para su personal.
e) El escrito de agravios se interpuso el trece de enero de dos
mil dieciséis. Consecuentemente, debe declararse oportuna
su presentación.

TERCERO. Problemática jurídica a resolver. En el presente


asunto, deberá dilucidarse si el recurso de revisión resulta procedente
y después, en su caso, determinar si procede o no revocar la
sentencia recurrida.

CUARTO. Cuestiones necesarias para resolver el asunto.


Las consideraciones necesarias para resolver esta instancia son las
que a continuación se sintetizan:

I. Antecedentes y conceptos de violación. Toda vez que la


materia de revisión no deviene de un estudio de fondo de los
conceptos de violación expresados en la demanda de amparo, no
es necesario hacer una exposición de los mismos.

II. Sentencia de amparo. El Tribunal Colegiado de conocimiento,


determinó sobreseer en el juicio de garantías, toda vez que en la
especie se actualizaba la causal de improcedencia prevista en el
artículo 61, fracción XXIII, en relación con el diverso 6°, ambos de
la Ley de Amparo, en atención a que la demanda de garantías no

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contenía firma autógrafa, ni firma electrónica autorizada o


reconocida por el Consejo de la Judicatura Federal.
En este sentido, los argumentos de los cuales partió el órgano
colegiado para llegar a tal determinación, fueron los siguientes:
 En principio, estableció que de conformidad con el artículo 107,
fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos,2 y del diverso 6o. de la Ley de Amparo, 3 el juicio de
garantías se rige por el principio de instancia de parte agraviada,
de tal manera que un presupuesto lógico para dar observancia al
mismo, consiste en que la demanda de amparo cuente con la
firma de quien dice ser el agraviado por el acto de autoridad. En
consecuencia, asevera que aun cuando en la especie, la
autoridad responsable le remitió una impresión de los datos
correspondientes a la firma electrónica del quejoso, misma que
empleó para la promoción de la demanda de amparo directo a
través del Sistema Electrónico de Gestión Judicial del Poder
Judicial del Estado de Tamaulipas, ésta no tiene validez ante los
órganos del Poder Judicial de la Federación, y por ello, no puede
considerarse que la demanda de amparo cumpla con la
formalidad respectiva a la firma, y con la observancia del referido
principio de instancia de parte agraviada.
 Para ahondar en la explicación anterior, estipula que conforme al
artículo 107 Constitucional, las controversias de que habla el
artículo 103 del Pacto Federal, a excepción de las que versen en
materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que
determine la Ley Reglamentaria,4 misma que en su artículo 2o. 5
establece que para la substanciación del juicio de amparo, se
2
“Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con
excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la
ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:
I. El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte agraviada, teniendo tal carácter
quien aduce ser titular de un derecho o de un interés legítimo individual o colectivo, siempre que
alegue que el acto reclamado viola los derechos reconocidos por esta Constitución y con ello se
afecte su esfera jurídica, ya sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al
orden jurídico.
(...)”.
3
“Artículo 6°. El juicio de amparo puede promoverse por la persona física o moral a quien afecte
la norma general o el acto reclamado en términos de la fracción I del artículo 5º de esta Ley. El
quejoso podrá hacerlo por sí, por su representante legal o por su apoderado, o por cualquier
persona en los casos previstos en esta ley”.
4
Ley de Amparo, Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
5
“Artículo 2°. El juicio de amparo se tramitará en vía directa o indirecta. Se substanciará y
resolverá de acuerdo con las normas y procedimientos que establece esta Ley.
A falta de disposición expresa se aplicará en forma supletoria el Código Federal de
Procedimientos Civiles y, en su defecto, los principios generales del derecho”.

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deben aplicar las reglas previstas en la propia


Ley, y de manera supletoria, el Código Federal
de Procedimientos Civiles, así como los
principios generales del derecho. Bajo esta tesitura, el A quo
pone especial énfasis en lo que respecta al juicio de amparo
directo, pues establece que conforme a las premisas anteriores,
tanto los gobernados como las autoridades deben ajustar sus
promociones y actuaciones a lo que disponga la aludida Ley de
Amparo, así como a los mecanismos que se reconozcan en ésta,
aun cuando la etapa inicial del juicio se lleve a cabo ante el
juzgador que conoció del juicio de origen.
 Por otro lado, estipula que conforme al numeral 3° 6 y al Décimo
Primer Transitorio7, ambos de la Ley de Amparo, el legislador
dispuso que la presentación de las promociones en el juicio de
amparo podrá hacerse por escrito o mediante el empleo de las
tecnologías de la información, en particular de la Firma
Electrónica, conforme a la normatividad que emita el Consejo de
la Judicatura Federal. De tal forma que el órgano colegiado
asevera que la firma válida para la promoción de la demanda de
amparo es aquella que permite el acceso al sistema del Poder

6
“Artículo 3o. En el juicio de amparo las promociones deberán hacerse por escrito.
Podrán ser orales las que se hagan en las audiencias, notificaciones y comparecencias
autorizadas por la ley, dejándose constancia de lo esencial. Es optativo para el promovente
presentar su escrito en forma impresa o electrónicamente.
(…)
Los escritos en forma electrónica se presentarán mediante el empleo de las tecnologías de la
información, utilizando la Firma Electrónica conforme la regulación que para tal efecto emita el
Consejo de la Judicatura Federal.
La Firma Electrónica es el medio de ingreso al sistema electrónico del Poder Judicial de la
Federación y producirá los mismos efectos jurídicos que la firma autógrafa, como opción para
enviar y recibir promociones, documentos, comunicaciones y notificaciones oficiales, así como
consultar acuerdos, resoluciones y sentencias relacionadas con los asuntos competencia de los
órganos jurisdiccionales.
(…)
Los titulares de los órganos jurisdiccionales serán los responsables de vigilar la digitalización de
todas las promociones y documentos que presenten las partes, así como los acuerdos,
resoluciones o sentencias y toda información relacionada con los expedientes en el sistema, o en
el caso de que éstas se presenten en forma electrónica, se procederá a su impresión para ser
incorporada al expediente impreso. Los secretarios de acuerdos de los órganos jurisdiccionales
darán fe de que tanto en el expediente electrónico como en el impreso, sea incorporada cada
promoción, documento, auto y resolución, a fin de que coincidan en su totalidad. El Consejo de la
Judicatura Federal, en ejercicio de las facultades que le confiere la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, emitirá los acuerdos generales que considere necesarios a efecto de
establecer las bases y el correcto funcionamiento de la Firma Electrónica.
(…)”.
7
“DÉCIMO PRIMERO. El Consejo de la Judicatura Federal expedirá el Reglamento a que hace
referencia el artículo 3o del presente ordenamiento para la implementación del Sistema
Electrónico y la utilización de la firma electrónica.
(…)”.

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Judicial de la Federación, y no la que pudiera permitir el acceso


al sistema electrónico del Poder Judicial Local.
 Al efecto, el Tribunal Colegiado cita un par de Acuerdos
Generales que se han emitido con el propósito de regular las
cuestiones relativas a la Firma Electrónica del Poder Judicial de
la Federación, y a la manera de presentar las demandas de
amparo a través de medios electrónicos. Ahora bien, el primero
de ellos es el Acuerdo General Conjunto 1/2013 8, que en su
ordinal 5°9 dispone que la presentación de demandas y
promociones de forma electrónica deben contener la Firma
Electrónica denominada “FIREL”, aunque también podrá
utilizarse un certificado digital de firma electrónica que hubiere
emitido otro órgano del Estado, siempre y cuando el Poder
Judicial de la Federación10 haya celebrado convenio de
coordinación para el reconocimiento de certificados digitales
homologados.
En tanto que la segunda disposición que el A quo cita al efecto,
es el Acuerdo General Conjunto 1/2014, 11 de cuyo numeral 20,12
8
Fue emitido por los Plenos del Consejo de la Judicatura Federal, del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, y de este Alto Tribunal.
9
“Artículo 5. Todas las demandas, promociones, recursos y cualquier escrito u oficio que envíen
las partes en un juicio de amparo o en un diverso juicio de la competencia de los órganos del
Poder Judicial de la Federación deberán ir firmados mediante el uso de la FIREL.
Para tal fin también podrá utilizarse un certificado digital de firma electrónica que hubiere
emitido otro órgano del Estado, siempre y cuando el Poder Judicial de la Federación, a
través de la Unidad, haya celebrado convenio de coordinación para el reconocimiento de
certificados digitales homologados en términos de lo previsto en la legislación aplicable, en
la inteligencia de que para acceder al Sistema Electrónico será necesaria la verificación en línea
de la vigencia de los certificados correspondientes, sin que las fallas en el sistema del órgano
emisor del certificado respectivo puedan encuadrar en las referidas en el artículo 30, fracción III,
de la Ley de Amparo o en las disposiciones generales aplicables a los demás asuntos de la
competencia de la Suprema Corte, del Tribunal Electoral, de los Tribunales de Circuito y de los
Juzgados”.
10
A través de la denominada Unidad del Poder Judicial de la Federación para el Control de
Certificación de Firmas.
11
Fue emitido por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal y de este Alto Tribunal.
12
“Artículo 20. Para la presentación de demandas de amparo directo, se atenderá a lo siguiente:
I. Tomando en cuenta lo previsto en los artículos 176 y 177 de la Ley de Amparo, en virtud de que
deben presentarse por conducto de la autoridad responsable, a la que en términos de lo señalado
en el diverso artículo 107, fracción XI, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
le corresponde proveer sobre la suspensión, el PJF podrá celebrar convenio con cada uno de los
tribunales judiciales, administrativos y del trabajo, en el cual se establezca:
a. La posibilidad de que el PJF proporcione al tribunal respectivo, los programas informáticos
que en su caso desarrolle para recibir demandas de amparo directo;
b. El mecanismo electrónico a través del cual los tribunales judiciales, administrativos y del
trabajo remitirán al CJF las demandas de amparo directo, así como los términos en los que se
dará la intercomunicación entre los TCC y el tribunal responsable que hubiere emitido la sentencia
impugnada, para que los servidores públicos autorizados de aquéllos puedan consultar el
expediente electrónico relativo al juicio respectivo;
c. Los términos en los que se apoyará con recursos financieros y humanos al Poder Judicial o
al Tribunal respectivo para el establecimiento del sistema electrónico que permita la integración del

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se desprende que para reconocer la validez del


uso de las tecnologías de la información
implementadas en los tribunales del orden
común, en relación con el juicio de amparo directo, se deben
satisfacer las siguientes condiciones: a) Que el Poder Judicial de
la Federación proporcione al tribunal respectivo, los programas
informáticos necesarios; b) Que los tribunales judiciales,
administrativos y del trabajo reconozcan a la FIREL como
principal mecanismo de ingreso y consulta a los expedientes
electrónicos; y, c) Que la Unidad del Poder Judicial de la
Federación para el Control de Certificación de Firmas y el
tribunal respectivo, emitan una declaratoria al respecto, la que se
publicará en el Diario Oficial de la Federación y, en su caso, en el
Periódico Oficial de la Entidad Política a la que corresponda
éste.
Con base en las disposiciones anteriores, el A quo llegó a la
conclusión de que en la especie no se cumplían las aludidas
condiciones jurídicas y materiales, pues no se había suscrito un
convenio de coordinación entre los Poderes Judiciales Local y
Federal para que a través de las tecnologías de la información
pudieran presentarse demandas de amparo directo; por ende, no
podía considerarse válida la firma electrónica del Sistema de
Gestión Judicial del Poder Judicial del Estado de Tamaulipas,
para promover la respectiva instancia.
 Ante este panorama, el órgano colegiado estableció que las
circunstancias anteriores no implicaban el desconocimiento
del derecho fundamental de acceso a la justicia contenido
en el segundo párrafo del artículo 17 de la Constitución
Federal, pues en el propio precepto se otorga la potestad al
legislador ordinario para establecer plazos y términos para
acceder al sistema de justicia; por tanto, la circunstancia de que
en la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
expediente electrónico de los juicios de su conocimiento;
d. El reconocimiento de los tribunales judiciales, administrativos y del trabajo de la FIREL como
principal mecanismo de ingreso y consulta a los expedientes electrónicos en los que obren los
juicios de su conocimiento;
e. Los términos en que a los servidores públicos adscritos a los tribunales judiciales,
administrativos y del trabajo, se les dotará de la FIREL, y
f. Los términos en los que el PJF apoyará a los tribunales judiciales, administrativos y del
trabajo en el otorgamiento de la FIREL a las partes dentro de los juicios de su conocimiento, y
II. El módulo de presentación de demandas de amparo directo funcionará para las provenientes de
un tribunal judicial, administrativo o del trabajo, una vez que la Unidad y el tribunal respectivo
emitan la declaratoria correspondiente, la que se publicará en el Diario Oficial de la Federación y,
en su caso, en el Periódico Oficial de la Entidad Política a la que corresponda aquél”.

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Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se haga


una remisión expresa a los Acuerdos Generales del Consejo de
la Judicatura Federal en lo atinente a la Firma Electrónica,
constituye para el órgano colegiado una cuestión de libre
configuración legislativa. Así, concluye estipulando que para
reconocer la validez de la firma electrónica implementada en los
tribunales ordinarios, es necesario satisfacer las condiciones
previstas en los aludidos Acuerdos Generales.
III. Agravios. El argumento toral que se plantea en los agravios
vertidos por el quejoso recurrente es el relativo a la inexacta
aplicación de los artículos 61, fracción XXIII, en relación con los
diversos 3o. y 6o., todos estos de la Ley de Amparo. No obstante,
el quejoso recurrente también esgrimió los siguientes argumentos:
a) En su primer agravio, argumenta que su demanda de amparo
directo fue promovida por su representante legal, vía electrónica,
a la luz del artículo 68 bis del Código de Procedimientos Civiles
del Estado de Tamaulipas; misma que concientizó su validez
formal y material al haber sido ratificada por el propio quejoso,
luego de haber sido requerido para tal efecto, una vez que ésta
ya había sido radicada al Tribunal Colegiado respectivo.
Asimismo, refiere que tal ratificación no tuvo por objeto subsanar
un requisito de procedibilidad en torno a la demanda de amparo,
pues la misma fue presentada en tiempo y forma, sino que tal
acto constituyó la manifestación de su voluntad para instar el
juicio de garantías.
Por ende, expone que la resolución del A quo conculca su
derecho de acceso a la justicia, toda vez que el quejoso
cumplió con los requisitos legales a su cargo para la admisión y
substanciación de la demanda de amparo directo.
Por otra parte, aduce que la contraposición de las firmas
electrónicas de los Poderes Judiciales Federal y Local, conculca
su derecho de acceso a la justicia, derivado de una
interpretación rigorista de las disposiciones aplicables al
respecto.
Por último, manifiesta que la irracional manera de interpretar lo
atinente al empleo de la firma electrónica por parte del órgano
colegiado, lo deja en estado de indefensión.

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b) En lo que respecta a su segundo agravio,


expresa que la causal de improcedencia
decretada por el Tribunal Colegiado de
conocimiento, no está debidamente fundamentada en lo que
respecta a la falta de firma en el escrito respectivo de demanda;
aunado a que el órgano colegiado deja de atender los derechos
humanos del quejoso en atención a la firma electrónica con la
cual se promovió la demanda, a pesar de que la misma fue
ratificada por aquel ante la autoridad correspondiente y en
observancia de los artículo 3o. y 6o. de la Ley de Amparo.
Igualmente señala que posterior a que el quejoso ratificara la
demanda de amparo, así como la firma con la que se promovió,
el Tribunal Colegiado en turno determinó la correcta admisión del
ocurso, luego entonces el A quo no puede sobreseer en el juicio
de garantías bajo la causal que aduce.
c) En lo tocante a su tercer agravio, manifestó que el sobreseer en
el juicio de garantías es tanto como negarle el acceso a la
justicia; además de que le resulta incongruente tal
determinación, toda vez que contaba con la suplencia de la queja
a su favor.
Por otro lado, aduce que la determinación del órgano colegiado
es ilegal y lo coloca en estado de indefensión, afectando su
derecho a acceso a la justicia, pues el órgano colegiado de
conocimiento reconoció la personalidad con la que se ostentaba
el quejoso dentro del juicio de garantías, al admitir la demanda
respectiva, y al dictar el único resolutivo de la sentencia
recurrida; se dejó de respetar el artículo 17 constitucional al
considerar imperativo la autorización de una firma
electrónica por parte de la Ley de Amparo, cuando esta
garantía establece que las leyes han de estar supeditadas a
un procedimiento, a formas exclusivas y propiamente
sabedoras de su aplicación, entonces la autoridad viola ese
artículo y su garantía.
d) Finalmente, en el cuarto agravio, el quejoso manifiesta que la
determinación del tribunal colegiado es ajena a la Constitución,
al señalar que la firma electrónica no es un requisito
subsanable y de procedibilidad, puesto que con tal
interpretación, a diferencia de lo indicado por el tribunal

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colegiado, le vulnera su interés jurídico de una impartición y


acceso a la justicia como persona de la tercera edad.

QUINTO. Procedencia del recurso. Una vez que se conocen


las cuestiones que se estiman necesarias para resolver el presente
asunto, en primer término se debe establecer si el recurso de revisión
que nos ocupa es o no procedente.

Para ese efecto, se debe tener presente que el artículo 107,


fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, establece lo siguiente:

“Artículo. 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta


Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se
sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de
acuerdo con las bases siguientes:
[…]
IX. En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en
contra de las sentencias que resuelvan sobre la
constitucionalidad de normas generales, establezcan la
interpretación directa de un precepto de esta Constitución u
omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y
trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La
materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones
propiamente constitucionales, sin poder comprender otras; […]”.

En la exposición de motivos de la reforma que dio origen a la


redacción del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el seis de junio de dos
mil once, se señala que entre los objetivos de la reforma se persigue
fortalecer y perfeccionar la estructura del Poder Judicial de la
Federación y consolidar a su órgano superior: la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, como un tribunal garante de nuestra
Constitución, a fin de que pueda concentrarse en la resolución de
aquellos asuntos que revistan la mayor importancia y trascendencia

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para el ordenamiento jurídico nacional y del Estado


Mexicano en su conjunto.13

De esta manera, la Ley de Amparo aplicable, en el numeral


conducente establece:

“Artículo 81. Procede el recurso de revisión:


[…]
II. En amparo directo, en contra de las sentencias que resuelvan
sobre la constitucionalidad de normas generales que establezcan la
interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos o de los derechos humanos establecidos
en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea
parte, u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y
trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en cumplimiento de acuerdos generales del pleno.
La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones
propiamente constitucionales, sin poder comprender otras.”

Lo anterior pone en claro que la procedencia del recurso de


revisión en contra de las sentencias emitidas en los juicios de amparo
directo es de carácter excepcional; y que por ende, para su
procedencia es imprescindible que se surtan los siguientes requisitos:
13
En la exposición de motivos mencionada se indica, entre otras cosas, lo siguiente:
“… Siendo la idea eje de la reforma, como lo afirma la exposición de motivos, la de perfeccionar a
la Suprema Corte de Justicia de la Nación como supremo interprete de la Constitución y asignar a
los Tribunales Colegiados el control total de la legalidad en el país.
Estas fueron las reformas que habilitaron y fueron el antecedente directo para la transformación
estructural del Poder Judicial de la Federación efectuado en la reforma de diciembre de 1994, de
donde resultó la organización competencial y estructural actual de los órganos que lo integran.
Esta última reforma no es, entonces, una modificación aislada, sino una más en una línea continua
y sistemática de modificaciones con las mismas ideas fundamentales que se fueron gestando
desde la década de los cuarentas en nuestro país y que le ha permitido una constante evolución y
perfeccionamiento de la estructura y función de los órganos integrantes del Poder Judicial de la
Federación.
La reforma que aquí se presenta a los artículos 94 y 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos se inscribe en esta lógica, la de fortalecer y perfeccionar la estructura del Poder
Judicial de la Federación y consolidar a su órgano superior: La Suprema Corte de Justicia de la
Nación, como un tribunal garante de nuestra Constitución que pueda concentrarse en la resolución
de los asuntos de importancia y trascendencia para la totalidad del ordenamiento jurídico nacional
y del estado mexicano en su conjunto.
Lo anterior claramente debe pasar por el fortalecimiento de los Tribunales Colegiados de Circuito y
el reconocimiento de sus integrantes como conformadores de los criterios de interpretación de
legalidad. Este fortalecimiento debe ser, además, consistente con las anteriores reformas y con las
ideas que las sustentan para lograr una consolidación adecuada del sistema en su totalidad y no
como soluciones parciales y aisladas que no son consistentes con la evolución del sistema judicial
mexicano.”

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1. Que en la sentencia recurrida se haya hecho un


pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una norma de
carácter general, o se establezca la interpretación directa de
un precepto constitucional o derecho humano establecido en
algún tratado internacional de los que el Estado Mexicano sea
parte; o que habiéndose planteado expresamente uno de
esos temas en la demandada de amparo, el Tribunal
Colegiado haya omitido pronunciarse al respecto, en el
entendido de que se considerará que habrá omisión cuando la
falta de pronunciamiento sobre el tema, derive de la
calificativa de inoperancia, insuficiencia o ineficacia de los
conceptos de violación efectuada por el Tribunal Colegiado; 14
y

2. Que el problema de constitucionalidad resuelto u omitido en la


sentencia de amparo, sea considerado de importancia y
trascendencia, según lo disponga el Pleno de esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación en sus acuerdos generales.

Con relación a este segundo requisito, el Pleno de este Alto


Tribunal emitió el Acuerdo General 9/2015, en el cual consideró que la
importancia y trascendencia sólo se actualiza cuando:

i) El tema planteado permita la fijación de un criterio


novedoso o de relevancia para el orden jurídico nacional;
o
ii) Lo decidido en la sentencia recurrida pueda implicar el
desconocimiento de algún criterio emitido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, en el entendido de que el
criterio en cuestión necesariamente deberá referirse a un

14
Esto es acorde con lo establecido en el Punto Tercero, inciso III del Acuerdo General 9/2015.

14
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

tema de naturaleza propiamente


constitucional, ya que de lo contrario, se
estaría resolviendo en contra de lo que
establece el artículo 107, fracción IX, de la Constitución
Federal.

Como lo anterior, se pone en claro que el recurso de revisión es


de carácter excepcional, y que para su procedencia se deben reunir
los requisitos antes mencionados.

Atendiendo a los requisitos exigidos para la procedencia del


recurso de revisión, esta Primera Sala estima que el presente medio
de impugnación resulta procedente.

Esto es así, ya que el presente recurso surge en razón de que el


Tribunal Colegiado sobreseyó en el juicio de garantías, en términos de
los artículos 61, fracción XXIII, en relación con los diversos y 6°, de la
Ley de Amparo, en lo que respecta al empleo de las tecnologías de la
información para la promoción del juicio de amparo directo vía
electrónica.

Al realizar el estudio correspondiente, el Tribunal Colegiado de


conocimiento, emitió un pronunciamiento en torno al alcance del
derecho humano comprendido en el artículo 17 de la Constitución
Federal, relativo al acceso a la justicia, interpretando que dicho
precepto otorga al legislador la potestad de establecer plazos y
términos para acceder al sistema de justicia, y que la remisión expresa
a la reglamentación establecida por el Consejo de la Judicatura
Federal respecto a la firma electrónica, constituye una cuestión de
libre configuración legislativa:

15
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

“De lo antes transcrito se desprende que para reconocer la validez del


uso de las tecnologías de la información implementadas en los
tribunales del orden común, en relación con el juicio de amparo directo
(que por disposición legal debe presentarse ante la autoridad
responsable), es necesario satisfacer previamente las siguientes
condicionantes:
a) Que el Poder Judicial de la Federación proporcione al tribunal
respectivo, los programas informáticos necesarios.
b) Que los tribunales judiciales, administrativos y del trabajo
reconozca a la FIREL como principal mecanismo de ingreso y consulta
a los expedientes electrónicos; y,
c) Que la Unidad del Poder Judicial de la Federación para el Control
de Certificación de Firmas y el tribunal respectivo, emitan una
declaratoria al respecto, la que se publicará en el Diario Oficial de la
Federación y, en su caso, en el Periódico Oficial de la Entidad Política
a la que corresponda éste.
En ese contexto, es claro que si en este Circuito judicial no se han
satisfecho las condiciones jurídicas y materiales antes descritas, es
decir, no se ha suscrito un convenio entre los Poderes Judiciales
Federal y Local para que a través de las tecnologías de la información
utilizadas puedan presentarse demanda de amparo directo, entonces,
no puede considerarse válida para promover el juicio de amparo la
firma electrónica del Sistema de Gestión Judicial del Poder Judicial del
Estado de Tamaulipas, denominado “Tribunal Electrónico”.
Sin que lo anterior implique el desconocimiento del derecho
fundamental de acceso a la justicia contenido en el segundo
párrafo del artículo 17 de la Constitución, pues en el propio
precepto otorga la potestad al legislador ordinario para establecer
plazos y términos para acceder al sistema de justicia; por tanto, la
circunstancia de que en la Ley Reglamentaria de los Artículos 103
y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, se haga una remisión expresa a los Acuerdos
Generales del Consejo de la Judicatura Federal en lo atinente a la
Firma Electrónica, es una cuestión de libre configuración
legislativa.
Por tanto, para reconocer la validez de la firma electrónica
implementada en los tribunales ordinarios, es necesario satisfacer las
condiciones previstas en los citados Acuerdos Generales, los cuales no
pueden someterse desde esta instancia a un control de regularidad, ya
que, de acuerdo a lo decidido por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, para poder revocarlos, existe un procedimiento específico que
requiere de una votación calificada que sólo puede obtenerse en el
Pleno del Máximo Tribunal, de donde deriva que los Tribunales
Colegiados de Circuito están obligados a observar los acuerdos
emitidos por el Consejo de la Judicatura Federal, máxime que para la
creación de los cuerpos normativos en cuestión, también participó el
Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.”

16
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

Así, se advierte que en la especie el órgano


colegiado de conocimiento efectivamente realizó una
interpretación directa respecto al alcance del derecho
humano de acceso a la justicia consagrado en el numeral 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Al efecto, sirven de apoyo las siguientes tesis, la primera de ellas


de jurisprudencia, en tanto que la segunda, aislada, pero ambas
emitidas por esta Primera Sala:

“INTERPRETACIÓN DIRECTA DE NORMAS CONSTITUCIONALES.


CRITERIOS POSITIVOS Y NEGATIVOS PARA SU IDENTIFICACIÓN.
En la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
pueden detectarse, al menos, dos criterios positivos y cuatro negativos
para identificar qué debe entenderse por "interpretación directa" de
un precepto constitucional, a saber: en cuanto a los criterios
positivos: 1) la interpretación directa de un precepto constitucional con
el objeto de desentrañar, esclarecer o revelar el sentido de la norma,
para lo cual puede atenderse a la voluntad del legislador o al sentido
lingüístico, lógico u objetivo de las palabras, a fin de entender el
auténtico significado de la normativa, y ello se logra al utilizar los
métodos gramatical, analógico, histórico, lógico, sistemático, causal o
teleológico. Esto implica que la sentencia del tribunal colegiado de
circuito efectivamente debe fijar o explicar el sentido o alcance del
contenido de una disposición constitucional; y, 2) la interpretación
directa de normas constitucionales que por sus características
especiales y el carácter supremo del órgano que las crea y modifica,
además de concurrir las reglas generales de interpretación, pueden
tomarse en cuenta otros aspectos de tipo histórico, político, social y
económico. En cuanto a los criterios negativos: 1) no se considera
interpretación directa si únicamente se hace referencia a un criterio
emitido por la Suprema Corte de Justicia en el que se establezca el
alcance y sentido de una norma constitucional. En este caso, el tribunal
colegiado de circuito no realiza interpretación alguna sino que
simplemente refuerza su sentencia con lo dicho por el Alto Tribunal; 2)
la sola mención de un precepto constitucional en la sentencia del
tribunal colegiado de circuito no constituye una interpretación directa;
3) no puede considerarse que hay interpretación directa si deja de
aplicarse o se considera infringida una norma constitucional; y, 4) la
petición en abstracto que se le formula a un tribunal colegiado de
circuito para que interprete algún precepto constitucional no hace
procedente el recurso de revisión si dicha interpretación no se vincula a
un acto reclamado.”15

15
Jurisprudencia: 1a./J. 63/2010, Primera Sala, Novena Época, Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XXXII, Agosto de 2010, Página: 329, No. de Registro:
164023.

17
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

“REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. ESTE RECURSO PROCEDE DE


MANERA EXCEPCIONAL, CUANDO EXISTA INTERPRETACIÓN
DIRECTA DE UNA NORMA CONSTITUCIONAL EN LA QUE SE
SUSTENTE EL SOBRESEIMIENTO DEL JUICIO RELATIVO. Cuando
se sobresea en el juicio de amparo directo, basándose en la
interpretación directa de una disposición constitucional, aun
cuando sólo se haga referencia a la reproducción de un precepto
constitucional en una norma de menor jerarquía, se actualiza el
primer requisito de procedencia previsto en el artículo 107,
fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, pues de prevalecer la interpretación del tribunal colegiado
de circuito, se impediría a este alto tribunal llevar a cabo su función,
por el simple hecho de que no se haya invocado el contenido de la
norma referida; lo que además sería contrario a la finalidad del
recurso de revisión, consistente en salvaguardar los derechos de
las partes en el juicio de amparo contra la aplicación incorrecta de
la Constitución General de la República por los tribunales
colegiados de circuito y unificar su interpretación. En ese sentido,
debe considerarse que existe una cuestión de constitucionalidad,
pues aun cuando el tribunal colegiado de circuito que conoció
hubiese sobreseído en el juicio, su decisión derivó de la
interpretación directa de un precepto de la Norma Fundamental,
sin perjuicio de que para considerar procedente el recurso de revisión,
debe cumplirse también con el segundo requisito, consistente en que
se fije un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento al Acuerdo
General Número 9/2015 del Tribunal Pleno.” 16

En consecuencia, esta Primera Sala considera que en la


sentencia de amparo se interpretó el artículo 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; de ahí
que se actualice uno de los presupuestos necesarios para la
procedencia del recurso de revisión en amparo directo.

Por otra parte, en lo que atañe a los requisitos de importancia


y trascendencia, también se satisfacen en el caso particular.

Esto es así, toda vez que en el recurso se está controvirtiendo la


interpretación que realizó el Tribunal Colegiado al alcance del artículo

16
Tesis Aislada: 1a. XXXVI/2016 (10a.), Primera Sala, Décima Época, Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Libro 27, Febrero de 2016, Tomo I, Página: 685, No. de Registro:
2010977.

18
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

17 constitucional respecto al acceso a la justicia,


relacionado con el uso de las tecnologías de la
información locales, para la promoción del juicio de
amparo directo vía electrónica, y su validez frente a los órganos del
Poder Judicial de la Federación, de acuerdo a las disposiciones
contenidas en los Acuerdos Generales que emita el Consejo de la
Judicatura Federal con respecto al tema. Luego entonces, conforme al
punto segundo del Acuerdo General 9/2015 del Pleno de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación, el asunto es importante y
trascendente ya que lo decidido en la sentencia recurrida puede
implicar la fijación de un criterio novedoso o de relevancia para el
orden jurídico nacional.

SEXTO. Estudio de fondo. Previamente al análisis del asunto,


vale reiterar que en la resolución recurrida, el órgano colegiado que
conoció del juicio de garantías, asentó que en el escrito respectivo de
demanda no se contaba con firma autógrafa, ni firma electrónica
reconocida por el Consejo de la Judicatura Federal. Igualmente, no se
debe perder de vista que, de acuerdo con lo manifestado por el
recurrente en sus agravios, quien promovió la aludida demanda fue el
representante legal de éste, a través el empleo de medios
electrónicos, haciendo uso al efecto de la firma electrónica con la que
se ostenta en el Sistema de Gestión Judicial del Poder Judicial del
Estado de Tamaulipas.

De tal forma que la premisa toral de la cual parte el Tribunal


Colegiado en turno para declarar el sobreseimiento del juicio de
amparo directo del que conoció, consiste en que tal firma electrónica
no era válida para efectos del Poder Judicial de la Federación, pues en
la especie no se cumplían con los requisitos conducentes para que
dicho Tribunal reconociera su validez.

19
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

El órgano colegiado estableció que de conformidad con el


artículo 3o. de la Ley de Amparo, las promociones en tal juicio podrán
hacerse a través del uso de medios electrónicos, utilizando para ello la
Firma Electrónica, pero además, el referido precepto dispone que:

“Artículo 3o. En el juicio de amparo las promociones deberán hacerse


por escrito.
Podrán ser orales las que se hagan en las audiencias, notificaciones y
comparecencias autorizadas por la ley, dejándose constancia de lo
esencial. Es optativo para el promovente presentar su escrito en forma
impresa o electrónicamente.
(…)
Los escritos en forma electrónica se presentarán mediante el
empleo de las tecnologías de la información, utilizando la Firma
Electrónica conforme la regulación que para tal efecto emita el
Consejo de la Judicatura Federal.
La Firma Electrónica es el medio de ingreso al sistema electrónico
del Poder Judicial de la Federación y producirá los mismos
efectos jurídicos que la firma autógrafa, como opción para enviar y
recibir promociones, documentos, comunicaciones y notificaciones
oficiales, así como consultar acuerdos, resoluciones y sentencias
relacionadas con los asuntos competencia de los órganos
jurisdiccionales.
(…)
Los titulares de los órganos jurisdiccionales serán los responsables de
vigilar la digitalización de todas las promociones y documentos que
presenten las partes, así como los acuerdos, resoluciones o sentencias
y toda información relacionada con los expedientes en el sistema, o en
el caso de que éstas se presenten en forma electrónica, se procederá a
su impresión para ser incorporada al expediente impreso. Los
secretarios de acuerdos de los órganos jurisdiccionales darán fe de
que tanto en el expediente electrónico como en el impreso, sea
incorporada cada promoción, documento, auto y resolución, a fin de
que coincidan en su totalidad. El Consejo de la Judicatura Federal,
en ejercicio de las facultades que le confiere la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, emitirá los acuerdos generales
que considere necesarios a efecto de establecer las bases y el
correcto funcionamiento de la Firma Electrónica.”

En este sentido, cabe resaltar que la regulación de dicha firma


electrónica estará a cargo del Consejo de la Judicatura Federal, mismo
que junto con el Pleno de este Alto Tribunal, ha emitido un par de

20
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

acuerdos que regulan de manera sustancial tal


cuestión. El primero de ellos es el Acuerdo General
1/2013,17 mismo que dispone las bases relativas a la
Firma Electrónica del Poder Judicial de la Federación (FIREL), que en
términos de su artículo 5o. comprende lo siguiente:

“Artículo 5. Todas las demandas, promociones, recursos y cualquier


escrito u oficio que envíen las partes en un juicio de amparo o en un
diverso juicio de la competencia de los órganos del Poder Judicial de la
Federación deberán ir firmados mediante el uso de la FIREL.
Para tal fin también podrá utilizarse un certificado digital de firma
electrónica que hubiere emitido otro órgano del Estado, siempre y
cuando el Poder Judicial de la Federación, a través de la Unidad,
haya celebrado convenio de coordinación para el reconocimiento
de certificados digitales homologados en términos de lo previsto
en la legislación aplicable, en la inteligencia de que para acceder al
Sistema Electrónico será necesaria la verificación en línea de la
vigencia de los certificados correspondientes, sin que las fallas en el
sistema del órgano emisor del certificado respectivo puedan encuadrar
en las referidas en el artículo 30, fracción III, de la Ley de Amparo o en
las disposiciones generales aplicables a los demás asuntos de la
competencia de la Suprema Corte, del Tribunal Electoral, de los
Tribunales de Circuito y de los Juzgados”.

En tanto que la segunda disposición que el Consejo de la


Judicatura Federal y esta Suprema Corte de Justicia han emitido al
efecto, es el Acuerdo General Conjunto 1/2014, del cual destaca el
numeral 20,18 toda vez que establece las medidas a través de las

17
En la emisión de este Acuerdo General Conjunto también intervino el Pleno del Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación.
18
“Artículo 20. Para la presentación de demandas de amparo directo, se atenderá a lo siguiente:
I. Tomando en cuenta lo previsto en los artículos 176 y 177 de la Ley de Amparo, en virtud de que
deben presentarse por conducto de la autoridad responsable, a la que en términos de lo señalado
en el diverso artículo 107, fracción XI, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
le corresponde proveer sobre la suspensión, el PJF podrá celebrar convenio con cada uno de los
tribunales judiciales, administrativos y del trabajo, en el cual se establezca:
a. La posibilidad de que el PJF proporcione al tribunal respectivo, los programas informáticos
que en su caso desarrolle para recibir demandas de amparo directo;
b. El mecanismo electrónico a través del cual los tribunales judiciales, administrativos y del
trabajo remitirán al CJF las demandas de amparo directo, así como los términos en los que se
dará la intercomunicación entre los TCC y el tribunal responsable que hubiere emitido la sentencia
impugnada, para que los servidores públicos autorizados de aquéllos puedan consultar el
expediente electrónico relativo al juicio respectivo;
c. Los términos en los que se apoyará con recursos financieros y humanos al Poder Judicial o
al Tribunal respectivo para el establecimiento del sistema electrónico que permita la integración del
expediente electrónico de los juicios de su conocimiento;

21
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

cuales se instrumentará la promoción de demandas de amparo directo


a través del empleo de los medios electrónicos. De lo cual deriva que
para reconocer la validez del uso de las tecnologías de la información
implementadas en los tribunales del orden común, en relación con el
juicio de amparo directo, se deberán satisfacer las siguientes
condicionantes:

a) Que el Poder Judicial de la Federación proporcione al tribunal


respectivo, los programas informáticos necesarios.
b) Que los tribunales judiciales, administrativos y del trabajo
reconozcan a la FIREL como principal mecanismo de ingreso y
consulta a los expedientes electrónicos; y,
c) Que la Unidad del Poder Judicial de la Federación para el Control
de Certificación de Firmas y el tribunal respectivo, emitan una
declaratoria al respecto, la que se publicará en el Diario Oficial de
la Federación y, en su caso, en el Periódico Oficial de la Entidad
Política a la que corresponda éste.

Bajo esta tesitura, se determinó que toda vez que el Poder


Judicial de la entidad federativa a la que se encontraba adscrita la
autoridad responsable, ante la que se promovió la demanda de
amparo directo, no contaba con el convenio de coordinación celebrado
con el Poder Judicial de la Federación, la firma electrónica con la que
el representante legal promovió la instancia, no derivó en el

d. El reconocimiento de los tribunales judiciales, administrativos y del trabajo de la FIREL como


principal mecanismo de ingreso y consulta a los expedientes electrónicos en los que obren los
juicios de su conocimiento;
e. Los términos en que a los servidores públicos adscritos a los tribunales judiciales,
administrativos y del trabajo, se les dotará de la FIREL, y
f. Los términos en los que el PJF apoyará a los tribunales judiciales, administrativos y del
trabajo en el otorgamiento de la FIREL a las partes dentro de los juicios de su conocimiento, y
II. El módulo de presentación de demandas de amparo directo funcionará para las provenientes de
un tribunal judicial, administrativo o del trabajo, una vez que la Unidad y el tribunal respectivo
emitan la declaratoria correspondiente, la que se publicará en el Diario Oficial de la Federación y,
en su caso, en el Periódico Oficial de la Entidad Política a la que corresponda aquél”.

22
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

reconocimiento del Tribunal Colegiado en turno,


situación que resultó en la declaración de
sobreseimiento que se impugna.

Cabe destacar que aun cuando el Acuerdo General Conjunto


1/2014 fue abrogado a la fecha en que se dictó sentencia, por la
emisión del diverso Acuerdo General Conjunto 1/2015; 19 al recurrente
le fueron aplicadas las disposiciones previstas en los Acuerdos
Generales Conjuntos 1/2013 y 1/2014, por lo que son las que
constituyen la materia de análisis del presente asunto.

Sin perjuicio de lo anterior, debe señalarse que aun cuando en el


Acuerdo General Conjunto 1/2015, 20 se establecieron nuevas reglas en
relación a la tramitación electrónica del juicio de amparo, se reiteró que
para acceder a los servicios que se presten en el Portal de Servicios
en Línea del Poder Judicial de la Federación, es necesario que los
interesados cuenten con la firma electrónica emitida o reconocida por
dicho Poder Federal, para cuyo reconocimiento debe mediar el
respectivo convenio de coordinación entre la Unidad de Certificación
respectiva del mismo, y el órgano del Estado de que se trate, como se

19
En su emisión intervino el Pleno de este Alto Tribunal y el del Consejo de la Judicatura Federal.
20
En su emisión intervino el Pleno de este Alto Tribunal y el del Consejo de la Judicatura Federal.

23
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

desprende del artículo 6421, en relación con el diverso 59,22 ambos del
Acuerdo General Conjunto señalado.
Ahora bien, atendiendo a la causa de pedir, tenemos que el
recurrente combate la interpretación que realiza el Tribunal Colegiado
en relación al artículo 17 constitucional, al estimar que la observancia
de los Acuerdos Generales Conjuntos 1/2013 y 1/2014, que exigen la
existencia de un convenio de coordinación para el reconocimiento de
la firma electrónica de los poderes judiciales locales ante los órganos
del Poder Judicial de la Federación en la promoción de demandas de
amparo directo, por constituir una cuestión de libre configuración, que
no conculca el derecho de acceso a la justicia, ya que el legislador
ordinario tiene la facultad de establecer plazos y términos para
acceder al sistema de justicia, en función del mismo precepto
constitucional.

En este sentido, el Tribunal Colegiado de conocimiento estimó


que la problemática anterior no vulnera el derecho fundamental
comprendido en el párrafo segundo del artículo 17 Constitucional, a la
luz de los siguientes argumentos:

21
“Artículo 64. Para acceder a los servicios que se prestan en el Portal de Servicios en Línea
del Poder Judicial de la Federación será necesario que las personas interesadas cuenten
con firma electrónica emitida o reconocida por el Poder Judicial de la Federación a través
de la Unidad en términos del artículo 59 del presente Acuerdo General y se registren en el
sistema.
(…)”
22
“Artículo 59. En los servicios en línea que presta el CJF se utilizará la Firma Electrónica
Certificada del Poder Judicial de la Federación como firma electrónica o certificado digital
institucional, emitida por la Unidad, a través de las Unidades de Certificación de la SCJN, el
CJF y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de conformidad con el
Acuerdo General Conjunto Número 1/2013, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Consejo de la Judicatura
Federal, relativo a la Firma Electrónica Certificada del Poder Judicial de la Federación y al
expediente electrónico, publicado en el Diario Oficial de la Federación el ocho de julio de
dos mil trece.
El CJF publicará en el mismo Portal de Servicios en Línea del Poder Judicial de la Federación
una lista de las firmas electrónicas o certificados digitales emitidos por otros órganos del
Estado con los cuales el Poder Judicial de la Federación a través de la Unidad celebró
convenio de coordinación para el reconocimiento de certificados digitales homologados en
términos del artículo 5, párrafo segundo, de Acuerdo General Conjunto Número 1/2013, de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
y del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a la Firma Electrónica Certificada del Poder Judicial
de la Federación y al expediente electrónico.”

24
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

“En ese contexto, es claro que si en este Circuito


judicial no se han satisfecho las condiciones
jurídicas y materiales antes descritas, es decir, no se
ha suscrito un convenio entre los Poderes Judiciales
Federal y Local para que a través de las tecnologías de la información
utilizadas puedan presentarse demanda de amparo directo, entonces,
no puede considerarse válida para promover el juicio de amparo la
firma electrónica del Sistema de Gestión Judicial del Poder Judicial del
Estado de Tamaulipas, denominado “Tribunal Electrónico”.
Sin que lo anterior implique el desconocimiento del derecho
fundamental de acceso a la justicia contenido en el segundo
párrafo del artículo 17 de la Constitución, pues en el propio
precepto otorga la potestad al legislador ordinario para establecer
plazos y términos para acceder al sistema de justicia; por tanto, la
circunstancia de que en la Ley Reglamentaria de los Artículos 103
y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, se haga una remisión expresa a los Acuerdos
Generales del Consejo de la Judicatura Federal en lo atinente a la
Firma Electrónica, es una cuestión de libre configuración
legislativa.”

Como lo refiere el recurrente, se advierte que el Tribunal


Colegiado de conocimiento efectúa una incorrecta interpretación
respecto al alcance del derecho fundamental de acceso a la justicia,
puesto que si bien es cierto que el ejercicio de este derecho puede
estar sujeto a los requisitos de admisibilidad y procedencia que al
efecto establezca el legislador, no es posible que con ello se sustente
el sobreseimiento de un juicio de amparo directo, promovido a través
del empleo de medios electrónicos, en razón de que los Poderes
Judiciales Local y Federal no hayan celebrado el respectivo convenio
de coordinación que permita tener por autorizada o reconocida la firma
con la que se ostenta la demanda de garantías, cuando ésta sea la
respectiva al sistema electrónico del Poder Judicial Local.

Lo anterior, implica que las cuestiones de legalidad al estar


vinculadas con constitucionalidad son parte del estudio.

“REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. SI LA SUPREMA CORTE DE


JUSTICIA DE LA NACIÓN INTERPRETA LA NORMA
CONSIDERADA COMO INCONSTITUCIONAL DE MANERA

25
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

DISTINTA AL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO, Y TAL


INTERPRETACIÓN TRASCIENDE AL PROBLEMA DE LEGALIDAD,
DEBE PRONUNCIARSE SOBRE ESTE ÚLTIMO PARA
RESGUARDAR EL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA. Conforme a los
artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y 83, fracción V, de la Ley de Amparo, las
sentencias que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito podrán recurrirse en revisión cuando decidan
sobre la constitucionalidad de leyes o reglamentos, federales o locales,
tratados internacionales, o sobre la interpretación directa de un
precepto de la Constitución, debiendo limitarse la materia del recurso a
las cuestiones propiamente constitucionales. Ahora bien, si la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, en uso de sus atribuciones, interpreta la
norma considerada como inconstitucional de manera distinta a como lo
hizo el Tribunal Colegiado de Circuito y, como consecuencia de ello,
modifica o revoca la sentencia recurrida en ese aspecto y ello
trasciende al problema de legalidad, tales circunstancias la obligan a
pronunciarse sobre dicha cuestión de legalidad aunque ya lo haya
hecho el Tribunal Colegiado de Circuito, atendiendo al justo alcance de
la norma controvertida, ya que de subsistir las consideraciones de la
sentencia recurrida que decidieron el problema de legalidad a partir de
una premisa errónea, se atentaría contra el principio de congruencia
que impera en las ejecutorias de amparo en términos de los artículos
77, fracciones II y III, y 91, fracciones I y III, de la Ley citada, pues en
un mismo asunto estarían sustentándose determinaciones
contradictorias sobre la interpretación de un mismo precepto legal y su
aplicación. Lo anterior no implica desconocer el carácter de cosa
juzgada que en materia de legalidad tienen las mencionadas
sentencias, ya que tal principio no opera cuando el examen de
constitucionalidad de la ley dependa de la interpretación de la norma
controvertida, por tratarse de un tema propiamente constitucional que
no puede desvincularse del de legalidad.” 23

Lo anterior parte de que tales requisitos de admisibilidad y


procedencia deben atender ciertos principios a fin de que se considere
que los mismos no conculcan materialmente el derecho fundamental
antes aludido. A este efecto resulta aplicable parte del contenido de la
siguiente tesis aislada:

“TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA. PARA LOGRAR LA


EFICACIA DE ESE DERECHO HUMANO LOS JUZGADORES
DEBEN DESARROLLAR LA POSIBILIDAD DEL RECURSO
JUDICIAL. De la interpretación conforme de los artículos 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, se advierte que la
tutela judicial efectiva se compone de los siguientes postulados: a) el
23
Jurisprudencia: 2a./J. 175/2010, Segunda Sala, Novena Época Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XXXII, Diciembre de 2010, Página: 673, No. de Registro: 163274.

26
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

derecho a la administración de justicia o garantía de


tutela jurisdiccional es un derecho público subjetivo
incorporado en la esfera jurídica de todo gobernado
para que, dentro de los plazos previstos en la
legislación aplicable, pueda acceder a tribunales independientes e
imparciales a plantear su pretensión o defenderse de la demanda en
su contra; b) debe garantizarse al gobernado el acceso ante la
autoridad jurisdiccional con atribuciones legales para resolver
una cuestión concreta prevista en el sistema legal, es decir, todo
aquel que tenga necesidad de que se le administre justicia tendrá
plena seguridad de recibirla por los órganos jurisdiccionales
permanentemente estatuidos, con antelación al conflicto, sin más
condición que las formalidades necesarias, razonables y
proporcionales al caso para lograr su trámite y resolución; y, c) la
implementación de los mecanismos necesarios y eficaces para
desarrollar la posibilidad del recurso judicial que permita
cristalizar la prerrogativa de defensa. Así, el poder público no puede
condicionar o impedir el acceso a la administración de justicia, lo cual
debe entenderse en el sentido de que la ley aplicable no deberá
imponer límites a ese derecho, aunque sí la previsión de formalidades
esenciales para el desarrollo del proceso, por lo que además de la
normativa, los órganos encargados de administrar justicia deben
asumir una actitud de facilitadores del acceso a la jurisdicción. Lo
anterior no implica la eliminación de toda formalidad ni constituye un
presupuesto para pasar por alto las disposiciones legislativas, sino por
el contrario, ajustarse a éstas y ponderar los derechos en juego,
para que las partes en conflicto tengan la misma oportunidad de
defensa, pues la tutela judicial efectiva debe entenderse como el
mínimo de prerrogativas con las cuales cuentan los sujetos. Por tanto,
para lograr la eficacia del indicado derecho humano, los juzgadores
deben desarrollar la posibilidad del recurso judicial, esto es, eliminar
formalismos que representen obstáculos para ello. Lo anterior se
ejemplifica en el caso de que se impugne un acto y el tribunal ante el
que se interpuso la demanda advierta que es incompetente, en cuyo
caso no debe sobreseer, sino señalar al particular cuál es la vía de
impugnación procedente y remitir los autos al órgano jurisdiccional que
deba conocer de él, el cual deberá inclusive otorgar la oportunidad de
adecuar la pretensión a los requisitos previstos en los ordenamientos
aplicables, sin perjuicio de que se analice la oportuna presentación del
medio de defensa.”24

Así, para que se pueda considerar que los aludidos requisitos de


admisibilidad y procedencia son acordes con el ejercicio efectivo del
derecho humano de acceso a la justicia, los mismos deberán ser
necesarios, razonables y proporcionales; por ende, se estima que en
la especie, la declaración de sobreseimiento en razón de que se

24
Tesis Aislada III.4o. (III Región) 6 K (10a.), Décima Época, Tribunales Colegiados de Circuito,
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro VI, Marzo de 2012, Tomo 2, Página: 1481,
No. de Registro: 2000479.

27
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

actualizó una causal de improcedencia relacionada con lo dispuesto


en el artículo 6o. de la Ley de Amparo, respecto al incumplimiento del
principio de instancia de parte agraviada, al no reconocerse como
válida la firma electrónica con la que se promovió la demanda de
garantías, puesto que no había convenio de coordinación celebrado
entre los Poderes Judiciales Local y Federal, y que por tanto no se
cumplía con los requisitos establecidos en los Acuerdos Generales
Conjuntos aplicables, deviene en un requisito de procedencia
irracional, no imputable al quejoso.

La determinación anterior encuentra su razón de ser en que la


circunstancia de que se haya celebrado o no un convenio de
coordinación para el reconocimiento de certificados digitales
homologados entre el Poder Judicial Local y el Federal, no puede dar
pie a que se sobresea en el juicio de garantías promovido por vía
electrónica, puesto que el cumplimiento de tal exigencia no
corresponde al quejoso, sino a las propias autoridades
jurisdiccionales.

Aunado a que de una interpretación sistemática de los artículos


3º, párrafo segundo, 176 y 177 de la Ley de Amparo, se desprende
que con independencia de las obligaciones que se establecen a cargo
del Poder Judicial de la Federación en la implementación de las
tecnologías de la información para la promoción de juicios de amparo
vía electrónica, los Poderes Judiciales Locales tienen la obligación de
contar con un sistema que permita la recepción de demandas de
amparo directo vía electrónica, de tal forma que en el caso, el Poder
Judicial de Tamaulipas cuenta con el Sistema de Gestión Judicial del
Poder Judicial del Estado de Tamaulipas, así como con el uso de una
firma electrónica, los cuales constituyen los únicos instrumentos con

28
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

los que contaba el recurrente para acceder a la justicia


en términos del artículo 17 Constitucional.

Ahora bien, en cuanto a la cuestión de falta de razonabilidad en


lo que respecta al requisito de existencia de un convenio de
coordinación entre los Poderes Judiciales Federal y Local para la
promoción de demandas de amparo directo mediante el uso de las
tecnologías de la información; sirve parcialmente de apoyo la siguiente
tesis asilada sustentada por esta Primera Sala:

“ACCESO A LA JUSTICIA. LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES


ESTÁN FACULTADOS PARA REALIZAR UN ESCRUTINIO DE
RAZONABILIDAD A LA ACTIVIDAD LEGISLATIVA CUANDO EN
ELLA SE IMPONGAN REQUISITOS DISTINTOS PARA EL
EJERCICIO DE ACCIONES QUE PROTEJAN BIENES JURÍDICOS
SIMILARES. Si bien es cierto que la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos no establece expresamente parámetros
para realizar un análisis ordinario o estricto de la actividad legislativa,
también lo es que reconoce que el ejercicio de los derechos humanos
sólo podrá restringirse o suspenderse en los casos y bajo las
condiciones que la propia Constitución establezca; asimismo, señala
que los derechos deben interpretarse de forma que favorezca la
protección más amplia de la persona e impone a todas las autoridades,
en el ámbito de sus competencias, la obligación de respetar, promover,
proteger y garantizar los derechos humanos; de ahí que las normas
constitucionales busquen que las autoridades, por regla general,
permitan el goce y disfrute de los derechos y, de forma excepcional,
impongan alguna restricción. De la misma forma, el artículo 30 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que la
restricción a éstos debe aplicarse conforme a las leyes que se dicten
por razones de interés general y con el propósito para el cual han sido
establecidas. Consecuentemente, el hecho de que el artículo 17
constitucional permita al legislador regular los plazos y términos
en los que debe garantizarse el acceso a la justicia, no implica que
pueda establecer libremente requisitos que inhiban el ejercicio del
derecho o alteren su núcleo esencial, por lo que los órganos
jurisdiccionales están facultados para realizar un escrutinio de
razonabilidad cuando el legislador imponga requisitos distintos
para el ejercicio de acciones que protejan bienes jurídicos
similares.”25

25
Tesis Aislada: 1a. CXLV/2015 (10a.), Primera Sala, Décima Época, Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Libro 18, Mayo de 2015, Tomo I, Página: 391, No. de Registro: 2009011.

29
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

De tal manera que asiste la razón al promovente cuando


argumenta que el Tribunal Colegiado interpretó incorrectamente la
fracción XXIII, del artículo 61, en relación con el diverso 3°, ambos de
la Ley de Amparo, toda vez que la interpretación de los mencionados
preceptos vulnera el ejercicio de su derecho humano de acceso a la
justicia, consagrado en el artículo 17 Constitucional.

Aunado a lo anterior, cabe señalar que también asiste la razón al


quejoso recurrente en el sentido que al promover su demanda de
amparo directo cumplió con los requisitos formales y materiales a su
cargo para la promoción del juicio constitucional, tales como la
oportunidad en la promoción de la demanda, la legitimidad con que se
ostentó quien promovió la misma, así como el cumplimiento de los
requisitos establecidos en la ley que debe comprender el escrito
respectivo. Por lo tanto, se reitera que la situación por la cual se
originó el sobreseimiento en la referida instancia no puede ser
atribuida al mismo.

Así, resulta coherente señalar que la falta de convenio de


coordinación entre los Poderes Judiciales Local y Federal para la
promoción del juicio de amparo directo por medio del empleo de las
tecnologías de la información, no puede considerarse como una
causal de improcedencia, señalando que no se le da cumplimiento al
artículo 6o. de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, siempre y
cuando la demanda respectiva sí cuente con firma electrónica que
materialmente cumpla con el principio de instancia de parte agraviada,
aunque ésta no sea la autorizada o reconocida por el Consejo de la
Judicatura Federal, pues la inexistencia del convenio aludido no es
atribuible al quejoso.

30
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

Bajo esta tesitura, debe precisarse que, a pesar


de que el A quo establece en la sentencia recurrida
que la demanda de amparo no contenía firma
autógrafa ni firma electrónica autorizada o reconocida por el Consejo
de la Judicatura Federal y que con ello no se cumplía con el principio
de instancia de parte agraviada, se advierte que, independientemente
de que la demanda de garantías no contaba con la firma electrónica
respectiva para el ingreso al sistema del Poder Judicial de la
Federación, materialmente se cumplió con el principio de instancia de
parte agraviada, puesto que la demanda sí contenía una firma que
constituía la manifestación de la voluntad del quejoso en atención a
promover tal medio de control constitucional.

Así, a pesar de que el órgano colegiado de conocimiento señaló


que:

“De lo anterior se colige que el juicio de amparo se rige por el principio


de instancia de parte agraviada, acorde con el cual se reserva el
ejercicio de la acción de amparo al directamente afectado por el acto
de autoridad reclamado. Esto implica que el juicio de amparo nunca
procede oficiosamente, es decir, sin que haya un interesado legítimo
en provocar su actividad tuteladora.
Sobre esa base, un presupuesto lógico del principio de instancia de
parte agraviada consiste en que la demanda de amparo cuente con la
firma de quien dice ser el agraviado por el acto de autoridad, ya que si
tal escrito constituye la base del juicio, es indispensable como requisito
de su admisibilidad y procedencia que contenga un signo expreso
inequívoco de la voluntad del gobernado, pues de no ser así, se
estimaría que es el propio órgano de control constitucional quien
oficiosamente está verificando la regularidad de las actuaciones de las
autoridades.
Así, la ausencia de algún signo que conduzca al tribunal de amparo a
considerar que efectivamente es el agraviado quien excita su actividad
jurisdiccional, es indicativo de incumplimiento del principio de instancia
de parte agraviada, ya que la falta de la firma tiene como consecuencia
que el escrito relativo no constituya propiamente una demanda y, por
ende, que no pueda considerarse como agraviado al que no firmó.”

31
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

Se constata que sí hubo una manifestación de la voluntad


tendente a exponer una afectación hacia la esfera jurídica del quejoso,
de tal manera que sí se dio cumplimiento a lo establecido tanto en la
fracción I, del artículo 107 Constitucional, como en lo previsto por el
diverso 6o. de la Ley de Amparo.

En este contexto, se debe tener en cuenta que como lo


manifiesta el recurrente en sus agravios, la demanda fue promovida
por su representante legal a la luz del artículo 68 bis, del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Tamaulipas, que a la letra
estipula:

“ARTICULO 68 Bis.- Las partes podrán autorizar para oír y recibir


notificaciones en su nombre, a una o varias personas con capacidad
legal, quienes quedarán facultadas para interponer los recursos que
procedan, ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas, intervenir en
la diligenciación de exhortos, alegar en las audiencias, pedir se dicte
sentencia o hacer promociones para evitar la consumación del término
de caducidad por inactividad procesal y realizar cualquier acto que
resulte necesario para la defensa de los derechos del autorizante,
pero no podrá sustituir o delegar dichas facultades en un tercero. Las
personas designadas conforme a la primera parte de este párrafo,
deberán acreditar encontrarse legalmente autorizadas para ejercer la
profesión de abogado, debiendo proporcionar los datos
correspondientes al registro de su título profesional ante el Tribunal
Superior de Justicia, en el entendido que el autorizado que no cumpla,
perderá la facultad a que se refiere este artículo en perjuicio de la parte
que lo hubiese designado, y únicamente tendrá las que se indican en el
antepenúltimo párrafo de este artículo.
Las personas autorizadas en los términos de este artículo serán
responsables, ante quien las autorice, de los daños y perjuicios que
causen de acuerdo a las disposiciones aplicables del Código Civil para
el mandato y las demás relacionadas. Los autorizados podrán
renunciar a dicha calidad, mediante escrito presentado al tribunal,
haciendo saber las causas de la renuncia.
Las partes podrán autorizar personas solamente para oír y recibir
notificaciones e imponerse de los autos, quienes deberán ser cuando
menos Pasantes en Derecho, y no gozarán de las demás facultades a
que se refieren los párrafos anteriores.
El juez al acordar lo relativo a la autorización a que se refiere este
artículo, deberá expresar con toda claridad el alcance con el que se
reconoce la autorización otorgada.

32
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

Así mismo, las partes podrán solicitar la


autorización para sí o por persona autorizada en
los términos que establecen los párrafos
anteriores, el acceso a la Página Electrónica que
para tal efecto tiene el Poder Judicial del Estado, debiendo
proporcionar el nombre del usuario previamente registrado en la
base de datos del Órgano Jurisdiccional, lo que les permitirá
consultar en forma completa el expediente electrónico.
Igualmente, si así lo desean, las partes podrán autorizar que a través
del correo electrónico, y mediante el sistema del Tribunal Electrónico
del Poder Judicial del Estado, se les realicen notificaciones, aún las de
carácter personal, ordenadas con posterioridad a la fecha en que se
otorgue este tipo de autorización, generándose en cada diligencia
electrónica un registro que contendrá folio, juzgado, expediente, fecha
y hora de cada notificación, el cual será agregado a los autos y se
tendrá por legalmente practicada la notificación hecha por este medio,
surtiendo sus efectos en los términos previstos por el artículo 63 de
este Código.
Se excluye de la anterior forma de notificación el emplazamiento a
juicio y las demás que el juez así lo considere conveniente.
La consulta de expedientes electrónicos y las notificaciones
personales electrónicas, que se realicen mediante la utilización
del Tribunal Electrónico del Poder Judicial, se ajustarán a los
lineamientos de operación para el uso de éste que se establezcan,
por el Pleno del Supremo Tribunal de Justicia, a través del
reglamento que para tal efecto emita.”
Así, se entiende que el representante legal contaba con
facultades para promover el juicio de garantías, dado que el mismo ya
fungía como represente legal del quejoso en el juicio de origen, en
términos del artículo antes citado, relativo a la ley adjetiva en materia
civil del Estado de Tamaulipas.

Máxime que se debe considerar que la promoción del amparo


directo se hace por conducto de la autoridad responsable al efecto,
esto en términos del artículo 176 de la Ley de Amparo, que dispone:

“Artículo 176. La demanda de amparo deberá presentarse por


conducto de la autoridad responsable, con copia para cada una de las
partes.
La presentación de la demanda ante autoridad distinta de la
responsable no interrumpe los plazos que para su promoción establece
esta Ley.”

33
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

Aunado a lo anterior, al ser el amparo directo un medio de control


constitucional que surge en razón de un proceso jurisdiccional previo
del orden común, se entiende que la legitimización con la que actúa el
representante legal del quejoso deviene de la legitimación con la que
éste actuó en el juicio de origen. En relación a este aspecto la Ley de
Amparo prevé:

“Artículo 10. La representación del quejoso y del tercero interesado se


acreditará en juicio en los términos previstos en esta Ley.
En los casos no previstos, la personalidad en el juicio se
justificará en la misma forma que determine la ley que rija la
materia de la que emane el acto reclamado y cuando ésta no lo
prevenga, se estará a lo dispuesto por el Código Federal de
Procedimientos Civiles.
Cuando se trate del Ministerio Público o cualquier otra autoridad, se
aplicarán las reglas del artículo anterior.”

De tal manera que, contrario a lo que señala el órgano colegiado


que dictó la resolución traída a revisión, en la demanda respectiva al
juicio de amparo directo sí hubo una manifestación de la voluntad
tendente a evidenciar la afectación a la esfera jurídica del quejoso,
misma que fue hecha por persona legitimada para ello.

Cabe referir que ante la promoción de la demanda respectiva, a


través del empleo de las tecnologías de la información, se requirió al
quejoso a fin de que ratificara el contenido de tal escrito, así como su
voluntad de instar el proceso en cuestión, requerimiento tal que fue
desahogado por él mismo, y que constituye un acto inequívoco de la
expresión de la voluntad a que alude el principio de instancia de parte
agraviada.

Por lo tanto, no se puede establecer que se sobresea el juicio de


amparo directo con respecto a la causal de improcedencia prevista en
el artículo 61, fracción XXIII, en relación con el diverso 6o., ambos de

34
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

la Ley de Amparo, pues derivado del estudio anterior


se constata lo contrario.

En consecuencia, se concluye que al resultar fundado el agravio


del recurrente relativo a la indebida interpretación que realizó el
Tribunal Colegiado de los artículos 61, fracción XXIII, en relación con
los diversos 3o. y 6o., todo estos de la Ley de Amparo, procede
revocar la sentencia recurrida para desestimar la causa de
procedencia invocada.

SÉPTIMO. Efectos. En atención a lo anterior y toda vez que el


Tribunal Colegiado es el órgano competente para analizar las causales
de improcedencia que puedan advertirse en el asunto, aunado a que
en la especie no se realizó un estudio de fondo por parte de éste
respecto a los conceptos de violación comprendidos en el escrito de
demanda, se actualiza la hipótesis de que el órgano colegiado
correspondiente emita un pronunciamiento respecto a la existencia o
no de otras causales de improcedencia y, que en caso de no existir
impedimento para conocer del asunto, emita un pronunciamiento de
fondo que resuelva la litis.

Esto es así, pues para la procedencia del recurso de revisión en


amparo directo, es indispensable establecer previamente que no se
actualiza alguna causal de improcedencia, máxime que de
conformidad con el artículo 64 de la Ley de Amparo, de advertirse
alguna, previo a emitir la resolución, debe darse vista a las partes para
que manifiesten lo que a su interés convenga.

Bajo estas consideraciones, esta Primera Sala no puede


sustituirse en las atribuciones del Tribunal Colegiado, por lo cual debe
revocarse la resolución impugnada y devolvérsele los autos al

35
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

mencionado órgano para que, sin considerar actualizada la causal de


improcedencia antes referida, analice si existe alguna otra, teniendo
en cuenta el contenido del referido artículo 64 de la Ley de Amparo, y
de no ser así, con libertad de jurisdicción emita pronunciamiento de
fondo en el juicio de garantías.

En consecuencia, por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia


recurrida.

SEGUNDO. Devuélvanse los autos al Primer Tribunal Colegiado


en Materias Administrativa y Civil del Decimonoveno Circuito para los
efectos precisados en el último considerando de esta ejecutoria.
Notifíquese; con testimonio de la presente resolución,
devuélvanse los autos a su lugar de origen y, en su oportunidad,
archívese el presente toca como asunto concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros:
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Norma Lucía
Piña Hernández y Presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ausente:
Ministro (Ponente) Jorge Mario Pardo Rebolledo. El Ministro Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea hizo suyo el presente asunto.

Firman el Ministro Presidente de la Primera Sala, y el Ministro


Ponente, con el Secretario de Acuerdos, quien autoriza y da fe.

PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

MINISTRO ALFREDO GUTIÉRREZ ORTIZ MENA

PONENTE

MINISTRO ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA

LIC. JUAN JOSÉ RUIZ CARREÓN

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 565/2016

En términos de lo previsto en los artículos 3, fracción II y 18, fracción II de la Ley Federal de Transparencia y
Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información
considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

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