La remoción de partículas sólidas suspendidas mediante sedimentación es el
método de purificación de agua más antiguamente conocido. Esta actividad fue
practicada, hasta cierto grado, por los pueblos antiguos, particularmente chinos, muchos años antes del albor de la era cristiana. Posteriormente ha sido empleada extensamente por todos los pueblos hasta la actualidad por ser de bajo costo, ya sea que el agua se use para fines industriales o sanitarios.
Se han llevado a cabo muchas investigaciones dispuestas a establecer los
principios básicos que intervienen en la remoción de sólidos del agua por sedimentación. La velocidad de sedimentación en el agua depende de la GRAVEDAD ESPECIFICA, LA FORMA Y TAMAÑO DE LAS PARTÍCULAS, LA VISCOCIDAD DEL AGUA Y DE LAS CORRIENTES DENTRO DEL RECIPIENTE. Manteniendo estos factores iguales, se obtendrá una remoción máxima de los sólidos suspendidos más gruesos en un tiempo dado, siempre y cuando el agua se mantenga inmóvil. Sin embargo en tanques donde el agua permanece de esta manera las partículas finamente divididas pueden permanecer en suspensión durante semanas y solamente son removidas por sedimentación cuando son aglomeradas.