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Dignidad humana y ética

Caleb Abraham dubon romero

En el concepto de dignidad humana puede decir que la persona que la persona no


hace la dignidad humana sino que ya nace con ella ya que es una expresión
eminentemente ética este concepto aparece expresamente en relación con el respeto
absoluto que se le debe a la persona humana.

La dignidad humana es intangible. Respetarla y protegerla es obligación de todo poder


público, en general, el concepto de dignidad humana remite al valor único, insustituible
e intransferible de toda persona humana, con independencia de su situación económica
y social, de la edad, del sexo, de la religión, etcétera, y al respeto absoluto que ella
merece.

También tenemos grandes ético filosófico que nos hablaron de la dignidad humana
tales como Kant y Jürgen.

También tenemos a Kant y el problema de la dignidad humana ya que Kant ha


abordado explícitamente el concepto de dignidad humana y, más allá de las
controversias, su interpretación sigue siendo relevante en la actualidad.

Tenemos los fundamentos de la dignidad Como es sabido, Kant distingue claramente


entre “valor” y “dignidad”.

Concibe la “dignidad” como un valor intrínseco de la persona moral, la cual no admite


equivalentes. La dignidad no debe ser confundida con ninguna cosa, con ninguna
mercancía, dado que no se trata de nada útil ni intercambiable o provechoso. Lo que
puede ser reemplazado y sustituido no posee dignidad, sino precio.

Cuando a una persona se le pone precio se la trata como a una mercancía.

Sujetos de la dignidad humana es una atribución propia de todo ser humano, no en tanto
que individuo de la especie humana, sino en tanto que miembro de la comunidad de
seres morales.

La dignidad es una instancia moral que distingue al ser humano de los animales.
Consecuencias prácticas que se desprenden del concepto de dignidad humana. El
reconocimiento de todo ser personal, y particularmente de todos los seres humanos.
como personas, tiene como consecuencia fundamental que cada uno debe ser tratado
siempre al mismo tiempo como fin y nunca sólo como medio.

La dignidad humana es el fundamento de la ética pública. Esta, como paradigma


político y jurídico de la modernidad, está conformada por cuatro grandes valores: la
libertad, la igualdad, la solidaridad y la seguridad jurídica.

La ética pública configura una organización jurídica y política, donde cada uno puede
establecer libremente sus planes de vida o elegir entre aquellos proyectos de planes de
vida institucionalizados, por un grupo social, por una Iglesia o por una escuela
filosófica, que parte de la libertad inicial o de elección, como dato propio de la condición
humana, y que se inspira y se fundamenta en el valor de la libertad social, de la
seguridad, de la igualdad y de la solidaridad.

La dignidad humana una construcción de la modernidad en la Edad Media, la única


dignidad existente, al menos hasta los siglos XIII y XIV es de origen externo, basada en
la imagen de Dios o en el honor. La dignidad humana en el tránsito a la Modernidad
comienza a adquirir su perfil moderno y a abandonar progresivamente las dos
dignidades dependientes derivadas o heterónomas que se constatan en la Edad Media.
La modernidad se plantea desde el humanismo, es decir, desde una idea del ser
humano que es el centro del mundo y que se distingue de los demás animales, con
unos rasgos que suponen la marca de su dignidad. Y ese ser humano que es el centro
del mundo aparece también centrado en el mundo.

Desde esta idea de la igual dignidad y teniendo en cuenta estas últimas reflexiones
sobre la desigualdad, la discriminación y la diferencia, se puede abordar la polémica
entre universalismo y multiculturalismo, superando la dialéctica contrapuesta entre las
éticas naturalistas y culturalistas, según la visión de la naturaleza humana y el papel de
las diferentes culturas en las teorías éticas. También debe tenerse en cuenta la
distinción entre ética pública y ética privada. Así, la dignidad humana es un referente
ético racional como presupuesto de la ética pública. La diversidad cultural será
reconocida en ese marco de la igual dignidad y de los valores, principios y derechos
que la desarrollan. La desigualdad y la discriminación no podrán ser amparadas por
ese multiculturalismo, que debe situarse en el ámbito de la diferencia. El
multiculturalismo de las razas y de los sexos es perfectamente compatible con la igual
dignidad, y no choca con la ética pública, ni con el universalismo de sus valores,
principios y derechos. El multiculturalismo de las diferencias culturales, en principio,
tampoco choca si respeta el límite de la igual dignidad.

La dignidad es la mejor herramienta para ir por la vida en paz. Un ser digno tiene
escala de valores definidos. Quien tiene dignidad no vende sus ideales a ningún
precio. La dignidad te hace libre e independiente. Dignidad es calidad de vida y no
cantidad.

Podemos concluir que a una persona se le viola su dignidad humana cuando es


despojada de alguno de sus derechos básicos, porque estos conforman un todo
esencial para que haya una existencia digna del ser humano ya que la dignidad implica
el reconocimiento del respeto por la vida de cada persona. Por lo tanto la dignidad hace
parte de los valores primordiales de una sociedad para una sana convivencia donde
cada uno reconozca lo valioso que es cada individuo por el solo hecho de ser único e
irrepetible.

Dorando Michelini / Dignidad humana en Kant y Habermas

La dignidad humana / GREGORIO PECES-BARBA MARTINEZ

RAMÓN VALLS / El concepto de dignidad humana y ética


Instituto Técnico Honduras

Alumno: Caleb Abraham Dubon Romero

Profesor: Ricardo Cruz

Asignatura: Ética y Organización profesional

Tarea: Ensayo de Dignidad Humana y Ética

Curso: V Sección: 1

Fecha: 20/Mayo/2016

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