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ARTÍCLES:

CE:
Artículo 38
Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos
garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la
economía general y, en su caso, de la planificación.
Artículo 107.
El Consejo de Estado es el supremo órgano consultivo del Gobierno. Una ley orgánica regulará su
composición y competencia.
Artículo 137.
El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que
se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses.

LO 3/80:
Artículo 2
1. En el ejercicio de sus funciones, el Consejo de Estado velará por la observancia de la Constitución y del
resto del ordenamiento jurídico. Valorará los aspectos de oportunidad y conveniencia cuando lo exijan la
índole del asunto o lo solicite expresamente la autoridad consultante, así como la mayor eficacia de la
Administración en el cumplimiento de sus fines.
2. El Consejo de Estado emitirá dictamen sobre cuantos asuntos sometan a su consulta el Gobierno o sus
miembros.
La consulta al Consejo será preceptiva cuando en esta o en otras leyes así se establezca, y facultativa en
los demás casos. Los dictámenes del Consejo no serán vinculantes, salvo que la ley disponga lo contrario.
Los asuntos en que hubiera dictaminado el Pleno del Consejo de Estado no podrán remitirse a informe de
ningún otro cuerpo u órgano de la Administración del Estado. En los que hubiera dictaminado la Comisión
Permanente, solo podrá informar el Consejo de Estado en Pleno.
Corresponderá en todo caso al Consejo de Ministros resolver en aquellos asuntos en que, siendo preceptiva
la consulta al Consejo de Estado, el Ministro consultante disienta del parecer del Consejo.
Las disposiciones y resoluciones sobre asuntos informados por el Consejo expresarán si se acuerdan
conforme con el dictamen del Consejo de Estado o se apartan de él. En el primer caso, se usará la fórmula
''de acuerdo con el Consejo de Estado''; en el segundo, la de ''oído el Consejo de Estado''.
Artículo 22
La Comisión Permanente del Consejo de Estado deberá ser consultada en los siguientes asuntos:
3. Reglamentos o disposiciones de carácter general que se dicten en ejecución de las Leyes, así
como sus modificaciones.

Artículo 23
1. La Comisión de Estudios ordenará, dirigirá y supervisará la realización de los estudios, informes o
memorias encargados por el Gobierno y, una vez conclusos, emitirá juicio acerca de su suficiencia y
adecuación al encargo recibido.
2. La Comisión de Estudios elaborará las propuestas legislativas o de reforma constitucional que el Gobierno
encomiende al Consejo de Estado y las someterá al Pleno, que se pronunciará sobre ellas por mayoría
simple. Los miembros discrepantes podrán formular, dentro del plazo que reglamentariamente se
determine, votos particulares, que se remitirán al Gobierno junto con el texto aprobado.
ESTATUTO AUTONOMÍA DE LA COMUNIAD VALENCIANA:

Artículo 49
1. La Generalitat tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
35.ª Comercio interior, defensa del consumidor y del usuario, sin perjuicio de la política
general de precios, libre circulación de bienes, la legislación sobre la defensa de la
competencia y la legislación del Estado.

Estatuto autonomía comunidad valenciana art. 34 en el anterior (1982):


Articulo 34 Uno.
De acuerdo con las bases y la ordenación do la actividad económica general y la politica monetaria del
Estado, corresponde a la Generalidad Valenciana, en los términos de to dispuesto en los artículos 38, 131 y
en los números 11 y 13 del apartado 1 del articulo 149 de la Constituci6n, la competencia exclusive de las
siguientes material:
Cinco) Comercio interior, defensa del consumidor y del usuario, sin perjuicio de la política general
de precios y do la legislación sobre la defensa de la competencia. Denominaciones de origen en
colaboración con el Estado.

Real Decreto-Ley 22/1993, de 29 de diciembre, por el que se establecen las bases


para la regulación de horarios comerciales

El artículo 5.1 del Real Decreto-ley 2/1985, de 30 de abril, estableció la libertad de horarios para la
apertura y cierre de locales comerciales en todo el territorio nacional.
La situación de profunda crisis por la que atraviesa la actividad económica en el momento actual aconseja
introducir algunas limitaciones en aquel principio, con el fin de evitar que la recesión de la demanda
repercuta en forma excesiva sobre el comercio minorista.
Por otra parte, la reciente doctrina sentada por el Tribunal Constitucional sobre esta cuestión, permite
delimitar el ejercicio de las competencias de las Comunidades Autónomas en esta materia, en el marco de
los principios que sobre la ordenación general de la actividad económica corresponden al Estado, según el
artículo 149.1.13.ª de la Constitución.
La propia naturaleza del problema pone de relieve la extraordinaria y urgente necesidad de adoptar,
mediante Real Decreto-ley, las oportunas medidas correctoras.
En su virtud, en uso de la autorización conferida en el artículo 86 de la Constitución Española a propuesta
del Ministro de Comercio y Turismo, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 29
de diciembre de 1993, dispongo:
Artículo 1
En el ejercicio de sus competencias, corresponderá a las Comunidades Autónomas la regulación de los
horarios para la apertura y cierre de los locales comerciales en su respectivo ámbito territorial, en el marco
de la libre y leal competencia y con sujeción a los principios generales que, sobre ordenación de la
economía, se contienen en el presente Real Decreto-ley.
Artículo 2
1. El horario global en el que los comercios podrán desarrollar su actividad durante el conjunto de días
laborables de la semana será, como mínimo, de setenta y dos horas.
2. Los domingos y días festivos en los que los comercios podrán permanecer abiertos al público serán como
mínimo ocho días al año.
3. El horario de apertura, dentro de los días laborables de la semana, será libremente acordado por cada
comerciante respetando en todo caso el límite máximo del horario global que en su caso se establezca.
También será libremente determinado el horario correspondiente a cada domingo o día festivo de actividad
autorizada, sin que pueda ser limitado a menos de doce horas.
4. La determinación de los domingos o días festivos en que, con un mínimo de ocho días al año, los
comercios podrán permanecer abiertos al público corresponderá a cada Comunidad Autónoma para su
respectivo ámbito territorial.
Artículo 3
1. Los establecimientos de venta de pastelería y repostería, pan y platos preparados, prensa, combustibles y
carburantes, floristería y plantas y las denominadas tiendas de conveniencia, así como las instaladas en
puntos fronterizos, en estaciones y medios de transporte terrestre, marítimo y aéreo, y en zonas de gran
afluencia turística tendrán plena libertad para determinar los días y horas en que permanecerán abiertos al
público en todo el territorio nacional.
Se entenderá por tiendas de conveniencia aquellas que, con una extensión útil no superior a 500 metros
cuadrados, permanezcan abiertas al público, al menos, dieciocho horas al día y distribuyan su oferta en
forma similar, entre libros, periódicos y revistas, artículos de alimentación, discos, vídeos, juguetes, regalos
y artículos varios.
2. La determinación de las zonas turísticas a las que se refiere el apartado anterior, así como los períodos a
que se contrae la aplicación de libertad de apertura en las mismas, corresponderá a cada Comunidad
Autónoma para su respectivo ámbito territorial.
3. Las oficinas de farmacia se regirán por su normativa específica.
Artículo 4
Las Comunidades Autónomas establecerán el sistema sancionador aplicable a las infracciones a la
normativa que dicten en relación con calendarios y horarios comerciales.
DISPOSICION ADICIONAL
El presente Real Decreto-ley se dicta al amparo de lo dispuesto en el artículo 149, apartado 13, de la
Constitución Española.
DISPOSICIONES FINALES
1
En defecto de disposiciones autónomicas sobre las materias reguladas en el presente Real Decreto-ley,
continuará siendo de aplicación lo dispuesto en el artículo 5.1 del Real Decreto-ley 2/1985, de 30 de abril.
2
El presente Real Decreto-ley entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el «Boletín Oficial del
Estado».

Decreto 42/1994, de 21 de febrero, del Gobierno Valenciano, por el que se regulan los horarios
comerciales en el ámbito de la Comunidad Valenciana
http://www.dogv.gva.es/portal/ficha_disposicion_pc.jsp?sig=0404/1994&L=1
DECRETO: Decreto 42/1994
La Sentencia del Tribunal Constitucional de 8 de julio de 1993 reconoce la competencia de la Comunidad
Autónoma Valenciana sobre horarios comerciales en el marco de la competencia que sobre la ordenación
de la actividad económica general atribuye al estado el artículo 149.1.13 de la Constitución
SENTENCIAS:
STC 18/1982:
Fundamento jurídico nº4: 4. Este aspecto de colaboración entre la Ley y el Reglamento en la ordenación de
una materia, sin embargo, sólo adquiere verdadera virtualidad en relación con aquellos reglamentos en los
que se acentúa la idea de ejecución o desarrollo de la Ley, y al propio tiempo, la exigencia de una más
específica habilitación legal. Existe en nuestro derecho una tradición jurídica que dentro de los reglamentos,
como disposiciones generales de la Administración con rango inferior a una Ley, y aun reconociendo que en
todos ellos se actúa el ejercicio de la función ejecutiva en sentido amplio, destaca como «reglamentos
ejecutivos» aquellos que están directa y concretamente ligados a una Ley, a un artículo o artículos de una
Ley o a un conjunto de Leyes, de manera que dicha Ley (o leyes) es completada, desarrollada,
pormenorizada, aplicada y cumplimentada o ejecutada por el Reglamento. Son reglamentos que el
Consejo de Estado ha caracterizado como aquellos «cuyo cometido es desenvolver una Ley preexistente o
que tiene por finalidad establecer normas para el desarrollo, aplicación y ejecución de una Ley». Pero,
junto a éstos, existen los reglamentos de organización:que, todo lo más alcanzan a normar las relaciones
de la Administración con los administrados en la medida en que ello es instrumentalmente necesario por
integrarse éstos de una u otra forma en la organización administrativa, pero no los derechos y
obligaciones de éstos en aspectos básicos o con carácter general. Sin tratar la cuestión de si dichos
reglamentos tienen verdaderamente carácter independiente, cuestión que aquí no es necesario resolver, hay
que admitir que los mismos no aparecen necesariamente como complementarios de la Ley.

SENTENCIA 225/1993, de 8 de julio:


http://hj.tribunalconstitucional.es/HJ/es/Resolucion/Show/2354#complete_resolucion&fundamentos

Sin necesidad de entrar en otras precisiones sobre el contenido del art. 38 C.E., de la decisión que se acaba
de mencionar se desprende con claridad tanto un límite negativo como otro positivo del derecho de
libertad de empresa; constituyendo el segundo, que es el que aquí interesa, "el de iniciar y sostener en
libertad la actividad empresarial". De manera que si la Constitución garantiza el inicio y el mantenimiento
de la actividad empresarial "en libertad", ello entraña en el marco de una economía de mercado, donde
este derecho opera como garantía institucional, el reconocimiento a los particulares de una libertad de
decisión no sólo para crear empresas y, por tanto, para actuar en el mercado, sino también para establecer
los propios objetivos de la empresa y dirigir y planificar su actividad en atención a sus recursos y a las
condiciones del propio mercado. Actividad empresarial que, por fundamentarse en una libertad
constitucionalmente garantizada, ha de ejercerse en condiciones de igualdad pero también, de otra parte,
con plena sujeción a la normativa sobre ordenación del mercado y de la actividad económica general.
A la luz de lo que antecede resulta difícil admitir que la libertad de horarios comerciales pueda constituir un
desarrollo del art. 38 C.E. En efecto, ello sería tanto como suponer que del derecho del empresario a iniciar
y sostener en libertad la actividad empresarial se deriva, necesariamente, su libertad para decidir cuándo ha
de llevarla a cabo, estableciendo sin limitación alguna los días y horas de apertura y cierre de la empresa.
Sin embargo, ello no se desprende necesariamente del art. 38 C.E., ya que si se considera este derecho en
su vertiente institucional es evidente que un régimen de libertad o, por el contrario, de restricción de
horarios comerciales, no afecta sustancialmente ni determina, por sí sólo, el marco general de la economía
de mercado en el que se ejerce la libertad de empresa. Y en su vertiente individual, es innegable que, caso
de admitirse que la libertad de horarios constituye un corolario obligado de la libertad de empresa, ésta
se extendería, indebidamente, al ámbito de la regulación del propio mercado; pues uno de los elementos
de la ordenación del mercado y directamente vinculado con su funcionamiento está constituido,
precisamente, por el régimen de horarios en el que puede desarrollarse la actividad empresarial. Por
consiguiente, debe concluirse que en esta materia el art. 38 C.E. no genera otra exigencia que la de un
régimen de horarios comerciales que permita el inicio y el mantenimiento de la actividad empresarial y esté
exento, por tanto, de limitaciones irracionales, desproporcionadas o arbitrarias que puedan impedir o
menoscabar gravemente el ejercicio de dicha actividad. Respetada esta exigencia, corresponde al ámbito de
la libre configuración legal el optar por un régimen limitativo de los horarios comerciales o, por el contrario,
de libertad de horarios, pues dichos regímenes no forman parte del contenido de la libertad garantizada por
el art. 38 C.E.

https://libros-revistas-derecho.vlex.es/vid/ciudadana-reglamentarias-reglamentaria-61689081
http://www.dogv.gva.es/portal/ficha_disposicion_pc.jsp?sig=008388/2008&L=1

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