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Durante una audiencia realizada el pasado 5 de febrero, la Fiscalía imputó injustamente a Hinds
por delitos de instigación pública y agavillamiento, aunque su detención fue arbitraria. Cabe
destacar que Hinds está preso en el Helicoide desde el pasado 31 de enero cuando se trasladó
voluntariamente a firmar una declaración, tras una visita del SEBIN a las oficinas de Embajadores
Comunitarios. No había y no hay orden de aprehensión en su contra, ni estaba cometiendo delito
alguno. La arbitrariedad de la aprehensión fue reconocida por el fiscal y el tribunal, pero a pesar
de la vulneración flagrante de sus derechos, el primero solicitó medidas cautelares y el segundo
las acordó cuando correspondía libertad plena.
Hinds ha sido sometido a tortura al colocarlo en un espacio sin ventilación, en el que estuvo hasta
tener una crisis respiratoria. Posteriormente, fue sometido a tratos inhumanos y degradantes, al
ubicarlo en una celda conocida como “Tigrito”, que mide aproximadamente 2 mts por 2 mts. En
el lugar no tuvo luz artificial, ni ventanas y, por tanto, tampoco acceso a luz natural. Gregory sufre
de tensión alta y se le ha negado el acceso a agua potable y a un espacio donde dormir, por lo
que ha tenido que beber en múltiples ocasiones agua del retrete y dormir en el suelo. No le
permiten a sus familiares ni abogados que lo visiten. Asimismo, mientras estuvo en “el Tigrito”,
estaba acompañado de un preso común con un cinturón que llaman "pulpo" y que este refería
era para colgarlo y torturarlo como castigo por una agresión con puñal a otro detenido en El
Helicoide.
Llamamos a la sociedad civil a que nos acompañen en la difusión de esta clara violación
de Derechos Humanos.