Professional Documents
Culture Documents
Pre - Modernidad: en Francia había un muro que rodeaba la ciudad, esto era para poder
llevar el control de la ciudad, el intercambio de mercancía era local, había micro regiones.
El espacio y el tiempo estaba delimitado por esos muros, había separación de clases, la ciudad
del campo lo que no promovía el movimiento. El lugar de trabajo era el mismo donde se tenía
la vida familia, la tienda estaba cerca de la casa, los empleados eran alojados en los locales,
los sirvientes en la casa de los señores. Las compras se realizaban dentro de los límites del
barrio, como así también las fiestas religiosas.
Las mujeres aristocráticas no se mezclaban con el resto, las burguesas alguna que otra vez
caminaba por la calle pero acompañada de su sirviente.
No había transporte público porque cada zona de la ciudad era un mundo que no se
comunicaba con las otras partes.
No había barrios burgueses ni barrios populares sino que se los encontraba distribuidos en un
mismo edificio, en el patio del fondo que es más calmo estaban los nobles, en las fachadas los
burgueses.
El trazado urbano era dictado por la naturaleza, las calles seguían el curso de la topografía de
los terrenos. Había irregularidad y lentitud para transportarse de un lado a otro, se podía
tardar días.
La medición horaria estaba marcada por las campanadas de las Iglesias y el hombre de campo
calculaba el tiempo en función de las pausas naturales. Posteriormente aparece el reloj para
suplantar estas mediciones, el mismo tendrá múltiples finalidades pero no determinan el ritmo
de la vida social.
Había tiranía del tiempo fabril para obtener una superexplotación del personal, los operarios
regían sus vidas por el ritmo de las máquinas. Las fábricas inculcaban hábitos. Los relojes eran
adelantados por la mañana y atrasados por la tarde, en lugar de medir el tiempo se los usaba
para engañar ya que para los empleadores para producir más había que trabajar más.
Modernidad: El espacio y el tiempo en la modernidad es diverso ya que depende de la
organización de la ciudad. Aparece aquí el principio de la circulación (mercancías,
objetos, personas) lo que deriva en la creación del transporte público que se movilizaba por
toda la Ciudad conectándola, consolidando los lazos. “el espacio urbano es pensado como un
conjunto formado por partes que deben ser conectadas entre si y no abandonados en
particularidades”
El transporte, el correo, telégrafo, ferrocarril son explotados por el Estado.
El ómnibus y tranvía comenzaron siendo a tracción animal para ser reemplazados
posteriormente por el motor. Luego aparece la electricidad lo que lleva a la creación del
subterráneo aumentando así la circulación.
Hay un proceso de reestructuración del tejido social, los ricos se mudan al oeste, el trabajo se
concentra en el este. “la ciudad se especializa, el espacio se transforma”
Haussmann empieza a racionalizar el municipio de Paris, lo que lleva a reformular la
administración, crear diferentes departamentos y divisiones. Empieza a surgir una política de
urbanización.
También racionaliza el Espacio, traza avenidas, calles, puentes, plazas todos ellos conectados
con puntos neurálgicos de la Ciudad, comunica el centro con la periferia. Esto deriva en la
implementación de un sistema de circulación. “la ciudad es vista como un organismo vivo,
donde los órganos se comunican entre sí” Las calles y los bulevares son las venas sanguíneas,
es lo que domina la ciudad ya que ponen en contacto dos puntos que se encontraban
distantes.
Aparece el tren como producto de la era del maquinismo, al principio se lo utilizó para
transportar la materia prima y así bajar los costos. Las vías del ferrocarril ponen en contacto
espacios distantes, quiebran el asilamiento.
Hénard, estaba percibiendo los problemas de la circulación, no sólo estudia Paris sino que
incluye otros centros como Londres, Berlín, Moscú, descubre lo que llamará anillo radial que
será útil para el urbanismo. “el espacio se encuentra vaciado de su materialidad y definido
en relación con otros espacios, la circulación es el único vínculo que los pone en comunicación”
El urbanista trajo una arquitectura diferente, la zona industrial se encuentra separada por un
cinturón verde, los barrios son residenciales, en la zona central se encuentran los servicios
públicos, habrá lugares reservados para el ocio.
Se comienzan a separar espacios la tienda deja de ser una habitación para ser un lugar de
servicio exclusivamente, separación entre morada y empleo.
Aparecen los edificios y aumentan los pisos con la aparición del elevador, los mismos son
subdividos, se valora el frente de las moradas, escaleras de servicios para separar los
empleados de los señores “la racionalización de las funciones expulsa afuera de la casa a los
empleados” La forma estética es dictada por textos oficiales, de ahí una monotonía en las
construcciones, la necesidad de circulación llevó a la creación de arterias rectilíneas que se
entrecruzaban
Los antiguos barrios poseían una memoria local que hacía que se mantuvieran los antiguos
hábitos, la reforma urbanística lleva a la desaparición de la tradición aunque podría decirse que
cohabita pero dentro de otro arreglo social.
Las casas burguesas se adaptan al proceso de racionalización de la sociedad, pero mantienen
la diferenciación de clases mediante muebles espaciosos, pomposos, libertad decorativa.
La aceleración del tiempo lleva a que aparezca el fast food, a la desaparición de lo artesanal
por lo industrializado que brinda rapidez y baja los costos.
La tracción animal tenía un límite que no se podía superar, como ser los largos trayectos,
condiciones atmosféricas, etc que dificultaban su acción. La tracción animal empieza a ser
reemplazada por la bicicleta, el automóvil, se suplante completamente con la aparición dela
electricidad.
En París existían distintos tiempos locales, lo que provocaba conflictos entre la hora Parisina y
las horas regionales. Fue necesario unificar los horarios adoptando así la hora de París como
unidad de medida. Los trenes marcaron una cultura donde la puntualidad era fundamental y el
reloj aparece como prueba de civilización.
En la modernidad surge la división del trabajo, esto lleva a la especialización de los operarios,
herramientas suministradas por los empleadores, hay una estandarización de instrumentos y
tareas. Se separan las tareas manuales de la intelectual, aparece la planificación. Se dan
premios para acelerar la producción y disminuir el tiempo. El trabajo no es solo disciplina sino
también productividad.
De los lugares a los no lugares (Auge)
Los no lugares son espacios constituidos con ciertos fines (transporte, comercio, ocio) donde
se ejercen un conjunto de relaciones consigo mismos y con los que apuntan a su utilización.
Se definen por palabras o textos que indican su modo de empleo, descriptivo, prohibitivo o
informativo. De esta forma se pautan las condiciones de circulación por estos espacios y por
medios de estos carteles se interactúa con las instituciones.
Hay una invasión del espacio por parte de los textos, los mismos se dirigen a todos los
individuos de igual forma y en forma simultanea.
El no lugar crea una identidad compartida. El usuario del no lugar tiene una relación
contractual con el mismo que le será recordado en cada momento (boleto, tarjeta en el
peaje, carrito en las góndolas), el contrato tiene relación con la identidad individual (boleto de
registro con el nombre) de alguna manera está obligado aprobar su inocencia. Sólo encontrará
su identidad en el control aduanero, en el peaje o en la caja registradora, luego es como el
resto, recibe los mismos mensajes. El no lugar crea soledad y similitud.
El no lugar libera al individuo de emociones sólo vive lo que es como pasajero, cliente o
conductor.
El no lugar no tiene historia, en el se ve actualidad y la urgencia del momento (presente). Es
como si el espacio estuviera atrapado por el tiempo.
Resultan dos cosas: por un lado las imágenes dibujan un mundo de consumo que todo
individuo puede hacer. Por otro lado la nueva cosmética produce efectos de reconocimientos.
En la modernidad no tiene sentido analizar el fenómeno cultural bajo las premisas de los
antropólogos porque la modernidad se caracteriza por movilidad y no por fijeza, que era lo que
hacían los antropólogos, limitar un territorio.
Con el principio de circulación se hacen las reformas urbanas, se crean medios de transportes,
cambio de lo artesanal por lo industrial en la moda y también se va a modificar la
alimentación.
Antes se podía armar un mapa fijando los productos a sus regiones pero con las nuevas
conquistas tecnológicas se liberan los alimentos de las ataduras regionales. El mundo artesanal
es atropellado por la cocina industrial, los productos tradicionales pueden ser preparados fuera
de su lugar de origen. Se rompe de esta forma las relación entre lugar y alimento.
Los alimentos pierden su territorialidad y sus costumbres, se adecuan a la circunstancias que
los envuelve, por lo que se desvanecen los mapas alimentarios. Los alimentos pierden su
verdadero significado y pasan a tener una finalidad Ej.: hoy en día de tomar un café es
concebido como un acto para suspender el trabajo y no como un acto para disfrute del gusto
del café.
Con la modernidad se ha modificado el consumo de los alimentos por lo que ahora el mismo ya
no se remite a productos territoriales sino que trasciende las fronteras.
Ahora no hay tiempo para comer en casa, de allí que surge la necesidad de comer bien y
económicamente, impone un ritmo. Los productos dejan de ser comprados en la tienda para
ser suministrados por los supermercados. El ritmo alimentario está pautado por las exigencias
de la sociedad.
El imperialismo viene marcado por su origen, se procura imponer ideas, modos de vida a
todos aquellos que se encuentran bajo su yugo. Existiría espacios difusores de Cultura y
locales periféricos sujetos a sus influencias. Es una expansión mundial, universalista, que
traspasa las fronteras nacionales. Sumisión del mundo al avance del capitalismo.
“Las culturas nacionales estarían en riesgo delante de la constante amenaza de una cultura
extraña” No se importa solo una mercadería sino que también viene con él un conjunto de
valores y conductas que están en los productos. Lo que es externo sería un elemento extraño,
distante a la modalidad nacional.
En la modernidad resulta difícil encontrar la centralidad de las cosas, hay nuevas formas de
dominación.
Hazeldon es un arquitecto tiene el sueño de una sociedad aislada del riesgo y del peligro del
mundo, una ciudad hecha a medida de los individuos. Está cercada, con vigilancia electrónica,
guardias. Se caracteriza por el aislamiento tendrá todo lo necesario para vivir sin salir de ella.
La idea de él es crear una comunidad en ese barrio cerrado, pero es una utopía pensar que
puede ser como la que se vivía en la Pre-modernidad donde los riesgos no existían y donde
todo se controlaba de forma innata, acá el control es extrínseco depende de los guardias de
seguridad!!
El miedo se ha convertido en un sentimiento común, han aparecido merodeadores, personas
de clase inferior que se filtran en lugares donde sólo tiene acceso la gente correcta. En los
nuevos espacios públicos se observan helicópteros, policías maltratando la juventud, individuos
adquiriendo armas para su protección como medidas de seguridad. Crece la seguridad privada.
Las calles inseguras alejan a la gente de los lugares públicos
Cuando los extraños se encuentran con extraños: según Sennett la ciudad es un lugar donde
los extraños tienen posibilidades de conocerse. Los extraños se encontrarán y muy
probablemente después de ese encuentro sigan siendo extraños. El encuentro entre extraños
es un acontecimiento sin pasado ni futuro estará basado en la apariencia, las palabras y los
gestos.
La civilidad es una actividad que protege a las personas y les permite disfrutar de la
compañía de extraños mediante una máscara que permite una sociabilidad pura. La civilidad
no puede ser privada, debe ser una característica de entorno social por lo que el entorno
urbano debe se civil. Esto significa que deberán haber espacios públicos para que la gente
comparta sin necesidad de sacarse la máscara y confesar sentimientos íntimos ni mostrar sus
pensamientos.
En las ciudades contemporáneas hay diferentes lugares que se los denomina espacios
públicos que están agrupados dentro de dos categorías: una será “es espacio urbano no civil”
Ej.: La enorme plaza La Defense, es un lugar hermoso pero no genera comodidad, no da
sentido de pertenencia. Hay edificios que rodean la plaza pero están hechos para ser mirados
no para entrar en ellos. (sin ventanas ni puertas de acceso a la plaza, hecho de espejos): No
hay bancos donde sentarse, ni árboles que den sombra. El horario del subterráneo hace que
los individuos emerjan de la tierra pero desaparecen rápidamente, el lugar vuelve a quedar
vacío.
La otra categoría es “espacio público no civil” que están destinados a prestar servicios a los
consumidores, son propicios para la acción pero no fomentan la interacción porque provoca
una distracción en las necesidades individuales. La tarea de consumir es un pensamiento
individual y subjetivo, si bien esos lugares están plagados de personas no hay nada colectivo
entre ellos. Los encuentros deben ser breves y superficiales. El lugar está protegido contra
merodeadores. Templos del consumo se los llama.
Estos lugares surgen cuando se carece del hábito de la civilidad.
Lugares émicos, lugares fágicos, no-lugares, espacios vacíos: Lo que sucede en los shopping
poco tiene que ver con lo que sucede de sus puertas para afuera, estar en un shopping es
estar en otra parte. Es un traslado en el espacio ir a un shopping.
El carnaval era la misma ciudad transformada pero después volvía a su rutina cotidiana.
La recorrida de un shopping está en la ciudad pero no es parte de ella, no es un mundo
transmutado sino que es un mundo totalmente diferente.
Los espacios de compras y consumo son denominados “templos de consumo” es un lugar que
existe por si mismo, tienen variedad de sensaciones sensoriales. Dentro de ellos los individuos
practican la sensación de pertenecer, como si formaran parte de una comunidad, todos son
iguales allí, esa comunidad no exige ninguna negociación ya que todos los que se encuentran
ahí fueron con el mismo propósito. Ofrecen un equilibrio entre libertad y seguridad.
Las estrategias para enfrentar la otredad son: Antropoémica que consiste en vomitar, en
expulsar a los considerados extraños y ajenos. Hoy en día significa separación espacial, acceso
selectivo a los espacios, prohibición selectiva a ocuparlos. En esta categoría entra la plaza La
Defense, como las innovaciones urbanísticas.
La antropofágica consiste en la desalienación de las sustancias extrañas, es devorarlos para
convertirlos en cuerpos idénticos. En esta categoría entran los espacios de los consumidores.
Los no lugares desalientan la idea de permanencia, son lugares públicos pero no civiles. La
diferencia con La Defense que está destinada a impedir el acceso y a ser rodeados pero no
atravesados, los no lugares aceptan la permanencia de extraños pero los vacían de
subjetividad. Tienen claves uniformes de conducta. “es un espacio despojado de expresiones
simbólicas de la identidad y la historia” Ej.: aeropuertos, autopistas, hoteles, transporte
público. No funcionan como escuela de la civilidad.
Los espacios vacíos no son lugares prohibidos ni aislados por una cerca, sino que son
espacios inaccesibles porque son invisibles. Están vacíos de sentido, no son visibles. Son
lugares no colonizados, lugares sobrantes que quedan luego de la estructuración de los
espacios que realmente importan. También están dados por el mapeo de los individuos.
Son vacíos los lugares en los que no entramos, en los que nos sentiríamos perdidos y
vulnerables.
Toda cultura supone un “nosotros” que forma las identidades sociales. Estas operan en función
de un otros por medio de rasgos, percepciones, códigos, una memoria colectiva común.
En toda sociedad conviven grupos diferenciados, cuyas identidades sociales se construyen a
partir de diversas variables vinculadas a su cultura, a su historia. La otredad es una condición
normal del al convivencia social y la base de la identidad colectiva.
El predominio del cine estadounidense en otros países se logra mediante el control del
mercado, como ser la contratación de los paquetes de películas. Si un exhibidor no coloca films
estadounidenses es sancionado privándolo de los éxitos de taquilla.
EE.UU. rechaza la diversidad en las industrias culturales tanto en su país como en el resto de
los mercados. La monopolización y la uniformidad de los medios e industrias culturales
compromete el libre acceso y la difusión de opiniones diferentes.
Globalización que desglobaliza: en medio de tantos comunicaciones e intercambios
mundializados muchas regiones sufren desglobalización ya sea por porque los países no logran
subirse a las redes globales o bien porque el mundo ya no los necesita.
Las ciudades globalizadas tienen síntomas de integración (empresas transnacionales, mezclas
culturales, incremento de turistas) pero también tienen exclusión de zonas tradicionales y
pobres, aumento de la marginalización, del desempleo de la inseguridad.
Luego de algunos debates sobre la globalización se sugieren dos pensamientos para enfrentar
esta situación. Por una parte habría que revisar las reglas de juego mundiales del intercambio
comunicacionales corrigiendo desequilibrios entre las mayorías y minorías. Será necesario el
reconocimiento de las minorías para que la globalización sea menos excluyente e injusta.
Por otra parte habría que construir redes multifocales de producción, distribución y exhibición
con relativa independencia. Esto llevaría a difundir la difusión minoritaria en festivales y hasta
la obtención de premios a países periféricos.
Es necesario incluir acuerdos comerciales para la protección de los derechos culturales y reglas
que equilibren los intercambios comunicacionales.
La asociación de diferencias y desigualdades, las tendencias a empobrecer la diversidad,
marcan la necesidad de políticas interculturales transnacionales. La transformación de
mayorías demográficas en minorías culturales exige políticas regionales y mundiales que
regulen los intercambios con el fin de garantizar oportunidades para todos.
Los antropólogos norteamericanos trasponen un esquema teórico para el análisis de otro tipo
de sociedad donde la identidad comienza a tener carácter nacional. Ellos saben que existen
diferentes tipos de sociedades, postulan que la cohesión de las sociedades nacionales es
semejante a las sociedades anteriores. Una integración que se extiende ahora por un
territorio más abarcador, el límite lo marca la nacionalidad lo que lleva a hablar de un núcleo
de culturas nacionales. El mundo se constituye de culturas nacionales, cada una con su
carácter, se caracterizan por la permanencia.
Herder marca que no se puede ordenar las civilizaciones en una secuencia histórica, cada
pueblo tiene esencia propia. Con este sentido Cultura y Nación son una civilización centrada en
si mismas.
Para Ortiz la identidad es una construcción simbólica que surge en relación con un referente
(una cultura, la nación, una etnia, el color...) no se piensa en una identidad sino en la
interacción de identidades. Es un producto de la historia de los hombres.
La palabra nación es una novedad histórica, para que la identidad nacional exista deberá
haber un Estado y administración, unificación lingüística, invención de símbolos, fiestas cívicas,
bandera, himno, héroes nacionales que serán objeto de culto en las escuelas. Es una imagen
en la que se reconocen los miembros de una mismas sociedad.
La memoria nacional es un terreno de disputas en el que se disputan distintas concepciones de
la sociedad. Renan piensa que los sucesos dolorosos de la historia de un pueblo deberían ser
olvidados porque alimenta la fragmentación de los individuos con la nación.
Gellner marca que la sociedad agraria es una sociedad estamental, marcada por una rígida
segmentación. La función del estado es asegurar la paz y la recaudación de los impuestos. La
elite vive en un circulo cultural aislado del resto de la población, los grupos subalternos se
encierran en la especialidad de sus costumbres con dinámicas propias. (comerciantes,
artesanos, campesinos)
La sociedad industrial rompe con las fronteras por la división del trabajo. Los individuos
empiezan a circular por lo que no da lugar a mundos segmentados. El ser la movilidad un
factor determinante la cultura debe tener un mayor grado de integración para entender toda la
sociedad.
Para Ortiz “La nación se realiza a través de la modernidad” donde la dilución de las fronteras
en un tema intrínseco de ella ya que las relaciones sociales no se aferran ya al contexto local.
El espacio se encuentra dilatado por la movilidad.
La idea de nación hace que los individuos dejen de considerar sus regiones como base
territorial, los separa de sus particularidades, provincianismos integrándolos en un todo social.
Se desterritorializa el espacio.
La modernidad se fundamente en el principio de la individualidad provocando la ruptura de los
vínculos estamentales. Pero el Estado busca inculcarle una voluntad colectiva para que el
individuo se exprese como ciudadano de una nación.
“La modernidad al mismo tiempo que se encarna en la nación trae con ella los gérmenes de su
propia negación” sería que la identidad nacional se encuentra en desacuerdo con el
movimiento que la engendra, hay desterritorialización por un lado y reterritorialización por el
otro por lo que la identidad nacional exige una reconstrucción permanente.
El mundo se encuentra repartido con el interés de las grandes potencias, los países
subalternos no niegan sus principios nacionales sino que refuerzan su lucha contra el
subdesarrollo enfrentando el imperialismo.
Cada nación se configura a partir de un núcleo de irradiación, por lo que estado-nación es una
instancia de producción de sentido. La sociedad moderna para construirse como tal debe
pacificar los intereses de los diferentes grupos (Nacionalidades, lengua..)
El consumo es una de las caras de la mundialización de la cultura, donde cada una de las
identidades debe negociar su existencia (delimitar simbólicamente el territorio, tener en cuenta
la multiplicidad de actores) algunas se transformarán en identidades nacionales y otras
actuarán sometidas a sus oponentes.
Las identidades son diferentes porque las instancias que las construyen tienen distinta posición
y poder por lo que las identidades se expresan en un campo de lucha.
Racismo y etnocentrismo de clase (Grigmon)
El racismo de clase, es un rechazo, una segregación y descansa en los mismos principios que
el racismo ordinario, Segregación social y exclusión simbólica (estigmatización)
La segregación social (Apartheid), las clases populares son un objeto de segregación social.
Acá aparece la escuela y el matrimonio.
En la escuela el sistema de exámenes y de oposiciones crea discontinuidad social, transforma
las diferencias (eliminados y seleccionados) favoreciendo la construcción de elites. También
puede destacarse en este punto las jerarquías de los distintos establecimientos de enseñanzas
que reproduce las jerarquías sociales. La escuela contribuye a desclasar los saberes más
populares, los saberes de oficio, cultura práctica, cultura técnica.
El matrimonio sirve de movilidad social tanto ascendente como descendente, pero las
posibilidades de movilidad social ascendente por medio del matrimonio han disminuido.
Las diferencias entre las sociedades son profundas y tajantes. Hubo cambios: 1) el modo en
que se prepara y educa a la gente para satisfacer las condiciones impuestas por la identidad
social. Las instituciones panópticas que resultaron fundamentales en la primera etapa de la
sociedad industrial, cayeron en desuso. (desempleo, reemplazo del servicio militar obligatorio).
El entrenamiento de estas instituciones no sirve para la formación de nuevos consumidores ya
que moldeaban a la gente para un comportamiento rutinario y monótono por medio de la
eliminación o limitación de la elección siendo estas (ausencia de rutina y elección, deseo) las
virtudes del consumidor.
El temperamento y las actitudes de vida moldeados por las instituciones panópticas son
contraproducentes para la creación de nuevos consumidores.
Toda forma de consumo lleva su tiempo: la satisfacción del consumidor debería ser
instantánea en el sentido de que los bienes consumidos deberían satisfacer en forma inmediata
y a su vez esa satisfacción debería terminar en el momento que concluyera el tiempo para el
consumo, el mismo debería reducirse a la mínima expresión.
Le entusiasmo provocado por la sensación novedosa y sin precedentes constituye el meollo en
el proceso de consumo. “El deseo no desea la satisfacción, el deseo desea el deseo” el deseo
no debe disiparse nunca. El deseo es la etapa más placentera en el proceso de consumo, más
que la satisfacción misma del deseo.
La producción es una empresa colectiva, hay división de tareas, cooperación entre las
personas, coordinación de actividades, aún en las tareas que se llevan de forma individual.
Con los consumidores pasa lo contrario, el consumo es una actividad esencialmente
individual porque el deseo es una sensación privada difícil de comunicar. No existe el consumo
colectivo aún cuando se reúnan para consumir el consumo es solitario e individual.
La libertad de elección es la vara que mide la estratificación en la sociedad de consumo.
Cuanto mayor sea la libertad de elección, cuanto más se pueda ejercer sin restricciones, mayor
será el lugar que se ocupe en la escala social, más se acercará al consumidor ideal.
La acumulación, el ahorro y la inversión sólo tienen sentido porque incluyen en el futuro la
posibilidades de elección. No están al alcance de todos. La nuestra es una comunidad de la
tarjeta de crédito no del ahorro.
El consumo más variado y rico aparece como un derecho de disfrutar no una obligación para
cumplir. Los consumidores deben de ser guiados por intereses estéticos no por normas éticas.
La estética es el elemento integrador en la comunidad de consumidores. Premia las más
intensas experiencias, mientras la ética asignaba valor al trabajo bien realizado, dependía del
tiempo lo que lo estructuraba, le otorgaba orientación, demoraba las satisfacciones. Ahora no
hay razones para postergar la búsqueda de nuevas experiencias, la única consecuencia es la
pérdida de oportunidades. Cada momento es bueno para el disfrute. El consumidor debe
mantenerse en alerta constante para poder recibir una nueva oportunidad de disfrute.
La estética del consumo gobierna hoy donde lo hacía antes la ética del trabajo. El trabajo
perdió su lugar de privilegio, su condición de eje del cual giraban todos los esfuerzos para
constituirse a uno mismo, la identidad. Dejó de ser un centro de atención ética. En la
actualidad se somete a la estética, se lo juzga según la capacidad de generar experiencias
placenteras, el que no lo tiene carece de valor.
Desde la perspectiva de la ética un trabajo siempre tenía valor, no podía ser degradante.
Toda tarea honesta conformaba la dignidad humana, todas servían para la rectitud moral.
Cualquier actividad humanizaba sin importar cuanto placer inmediato brindara. La sensación
del deber cumplido era la satisfacción más directa, todos los trabajadores eran iguales,
minimizaba las diferencias.
Desde la visión estética, se marcan diferencias, hay actividades fascinantes (interesantes)
que brindan experiencias estéticas y otras actividades son consideradas despreciables
(aburridos), no son actividades dignas de ser elegidas. El trabajo debe ofrecer ocasiones de
experimentar sensaciones novedosas, los que son rutinarios, monótonos, carentes de aventura
se los denomina aburridos y carentes de valor estético, no se los elige por voluntad propia.
Para que la gente convertida en consumidores acepte puestos sin estéticas deben estar
pasando por una situación donde no tienen elección y lo aceptan para mantener su
supervivencia.
En la sociedad de producción la ética del trabajo extendía su influencia más allá de las
plantas industriales. Se aspiraba al pleno empleo, una sociedad integrada por gente
trabajadora. Definir una norma es marcar también que queda fuera de ella Ej.: Desempleo.
La pobreza fue una amenaza para la supervivencia (desnutrición, falta de atención médica,
falta de vivienda...) es también una condición social y psicológica.
Ser pobre significa estar excluido de una vida normal generando sentimientos de culpa y
vergüenza, reduciendo la autoestima, se cierran las puertas para una vida feliz.
La “vida normal” es la de los consumidores que pueden elegir entre las diferentes
oportunidades, brindándoles sensaciones placenteras. Una “vida feliz” es aquella en la que se
aprovechan todas las oportunidades.
Los pobres son consumidores manqués, consumidores defectuosos o frustrados,
expulsados del mercado. Consumidores imperfectos. Esto significa una degradación social.
Nada puede hacerse contra este estigma, ni siquiera dentro de su barrio donde son iguales ya
que de nada sirve estar a la altura de lo que los rodean a uno, el estándar está afuera y se
eleva continuamente (diarios, publicidades).
En el desempleo hay un tiempo libre que no parece tener fin y una imposibilidad de
aprovecharlo. Aparece el síntoma del aburrimiento. Los que están hundidos en la pobreza no
tienen acceso a los remedios comunes contra el aburrimiento (dinero)
En la vida del consumidor no hay tiempo para el aburrimiento, la sociedad de consumo lo
ha erradicado ya que es una vida en la que siempre sucede algo. Para borrar el aburrimiento
hace falta dinero.
El mercado de consumo ha creado el estado de felicidad por medio de los deseos donde estos
surgen más rápido que el tiempo que lleva saciarlos. Los objetos de deseo son reemplazados
más rápido de lo que se tarda en acostumbrarse a ellos. No estar aburridos es la norma en la
vida de los consumidores.
Los ricos antes eran modelos de héroes, hombres que triunfaron por el esfuerzo propio,
adheridos a la ética del trabajo. Ahora lo que se adora es la riqueza misma como garantía de
un estilo de vida. Tienen la capacidad de elegir su estilo de vida y de cambiarlo a voluntad sin
esfuerzo alguno, están guiados por la estética del consumo.
Los pobres viven en el mismo mundo que los ricos, un mundo ideado en beneficio de los que
tienen dinero. A medida que los pobres se hacen más pobres, los ricos se hacen más ricos.
Un producto en el mercado tiene valor de uso, valor de cambio económico y semántico, donde
cada vez vale menos el valor de uso y más el valor de cambio semántico que es producido por
la publicidad. El anuncio es más importante que el producto.
El anuncio cobra cada vez más importancia y el producto cada vez menos. El producto
pierde en contenido y gana en expresión, los anuncios pasan del plano de la referencia al plano
del referente. Los productos pierden su materia, el signo suplanta la cosa. Se buscan signos
que se combinen con signos, sólo importa la forma perceptiva: el color, el olor, el sabor, el
tacto, el sonido.
La forma perceptiva es manipulada, en lugar de indicar las propiedades técnicas, muestran
cualidades mágicas. (el envase, la publicidad, conversaciones entre consumidores)
Cuando se compra un producto se lo hace con la esperanza de llegar a ser como los modelos
que salen en la publicidad.
La marca de un producto es una marca de propiedad, en el “Capitalismo de producción”
marcaba al producto (Nestlé); en el “Capitalismo de consumo” marca al consumidor como
miembro del grupo de consumidores de la marca (Lee).
La función de la publicidad es clasificar a los consumidores, producir grupos de consumidores.
Hay un déficit espacial y temporal entre las marcas que consumen las clases dominantes y las
clases oprimidas. “Déficit espacial” los productos para las series reprimidas simulan los
modelos de las clases dominantes. “Déficit temporal” las clases dominantes pasan a las clases
oprimidas los modelos usados.
La publicidad dice lo que cada uno puede y debe comprar, que productos y marcas
corresponden a la condición social de cada uno.