En Rain 25 (abril 1978), Simon Roberts observó que
"la mayoría de los antropólogos británicos parecen
muy desinteresados"
en la antropología de la ley, y nada tiene mucho
cambiado en los dieciséis años desde entonces. En los
Estados Unidos,
por el contrario, el interés antropológico en la ley
sigue siendo
animado, por lo que este artículo es principalmente
acerca de una indiferencia que se ha convertido en
omnipresente, dentro de Anglo
Antropología americana, sólo en este lado del
Atlántico. Para Roberts, que desarrolló su argumento
en mayor
la profundidad en el orden y la disputa (1979), la
esterilidad de la legal
la antropología fue responsable de la sombría
situación que describió, y su cura radical fue la
abolición de la subdisciplina en sí, cuya ' leycentrado'
perspectiva impide fatalmente el estudio adecuado del
orden social y la disputa. Argumento de Roberts abrió
con la afirmación de que el
definición intercultural de "derecho" e instituciones
jurídicas
tales como "leyes", "tribunales" o "jueces" son
peculiarmente problemáticos. Es cierto que por la
definición convencional ' ley ',
como "gobierno", no es una categoría universal,
mientras que
"política", que a menudo se entiende que abarca tanto
de ellos, es decir, que la "Antropología jurídica", a
diferencia de la "Antropología política", parece
restringida en su alcance. Sin embargo, que
no hace la definición de la ley, en descriptivo
en lugar de los términos analíticos, particularmente
traicioneros;
Tampoco hay ninguna razón por la que cada
subdisciplina de la antropología tiene que tener una
cubierta universal, intercultural
edad. En lugar de reabrir la materia en gran medida
improductiva
de definición, sin embargo, quiero discutir en este
tardío
responder a mi colega que Roberts, en la
Pronunciación de la
sentencia de muerte a la Antropología jurídica, alentó
la indiferencia a la ley como un tema fascinante e
importante que los antropólogos no deben dejar de
lado.
Antropología jurídica
No siempre fue así, y para los teóricos sociales
que sentó los cimientos de la antropología moderna
en
Gran Bretaña y otros lugares, la ley era una
preocupación central.
Así en la división de Durkheim Trabajo en la sociedad,
la ley fue proclamada como el ' símbolo visible ' de la
Solidaridad (1984:24), y Weber escribió
extensivamente en
la sociología del derecho en la economía y la sociedad
(1978: CH.
8). una preocupación por la ley y la beca legal también
fue
particularmente evidente en el desarrollo del
parentesco
estudios, de Morgan a Fortes y más allá. Como una
subdisciplina distintiva, la Antropología jurídica
ascendencia generalmente se remonta a la
comparativa de Maine,
antigua ley evolucionista (1861). Early modem
Anthropologists dio por sentado que el estudio
comparativo y etnográfico de la "ley primitiva" era
importante y
vale la pena, incluso si la "ley" fue entendida por
algunos
los escritores, como Malinowski, se refieren a los
mecanismos de control social en el sentido más
amplio. De Malinowski le
uno mismo (1926), así como muchos otros
antropólogos,
vino una serie de etnografías legales detallada, y la
lo mejor de estos-como Schapera (1938), Llewellyn y
Hoebel (1941), Gluckman (1955, 1965), Bohannan
(1957), Gulliver (1963) y fallers (1969)-establecido
la Antropología jurídica como una verdadera
subdisciplina cuyo
el contenido sustantivo se definió principalmente
mediante el análisis de los procesos "tradicionales" de
solución de controversias.
Obviamente, la antropología legal siempre fue un
pequeña especialización, pero solía ocupar un lugar
más influyente en la antropología británica de lo que lo
hace
hoy.
Algún tiempo alrededor de 1970, la antropología legal
comenzó a
pierden su filo, en parte porque-como dice Roberts
(1978:4)-se quedó atrapado en ' algunos de los más
peleas derrochadoras y debilitantes dentro de la
antropología.
El más notorio de estos fue entre Bohannan
y Gluckman -que ambos tienen artículos polémicos en
Nader (1969)-sobre la prominencia de la justicia
occidental
las categorías, antiguo o módem, para la comprensión
de
Ley no-occidental. En algunos aspectos, el argumento
con
Actualmente furioso entre los formalistas y
substantivistas
en la antropología económica, en la que Bohannan
jugó un
 papel protagónico en la substantivismolado, tenía su
equivalente legal en la disputa entre Bohannan y
Gluckman,
incluso si la defensa de los derechos interculturales
la comparación no es estrictamente formalista (cf.
Comaroff y
Roberts 1981:4). El resultado final del formalista
versus substantivista la controversia en la antropología
económica es una cuestión de debate, pero en la
Antropología jurídica, a pesar de los esfuerzos de nivel
de cabeza de unos pocos eruditos
como Moore (1978: CHS. 4, 7) para mostrar un camino
hacia adelante,
el argumento sobre la metodología comparativa fue
sobre todo el amortiguamiento y esto contribuyó al
estado inconexa de la subdisciplina en los años 70,
según lo descrito por Roberts.
Por supuesto, había algunas publicaciones útiles en
esa década, como Hamnett (1977), pero desde 1980
el trabajo en Antropología jurídica se ha vuelto mucho
más
novative y el progreso renovado es evidente en varias
monografías valiosas, como Comaroff y Roberts (1981),
Moore (1986), Rosen (1989), Conley y
O'barr (1990), Merry (1990) y Starr (1992), así
como la colección editada por Starr y Collier (1989).
Esta literatura del módem, sin embargo, no ha sido
extensamente
leído en Gran Bretaña. De hecho, incluso los viejos
textos clásicos de
la etnografía legal ya no requiere lectura para
antropólogos británicos contemporáneos, como una
vez que
y la Antropología jurídica se trata cada vez más como
una especialización minoritaria, probablemente
comandando menos
atención general que una subdisciplina en aumento
como
Antropología médica. La mayoría de los antropólogos
británicos-como los estudiantes enseñados por ellos-
alegremente
ignorar el tema, olvidarse de sus monografías clásicas,
pasar por alto nuevas publicaciones y no hacer
investigación original
sobre temas jurídicos.
Pluralismo legal
Una razón por la que la antropología legal puede
parecer
latente si no está muerto, a pesar de que es
patentemente vivo en
los Estados Unidos, es que gran parte de su tema-
materia
ha sido asumido y desarrollado dentro del marco
trabajo de ' pluralismo legal ', un campo grande y en
expansión
de investigación dominada por abogados académicos
en lugar de
antropólogos. Dos fundamentales e indiscutibles
los hechos subyacen en el estudio del pluralismo
jurídico,
cuya literatura ha sido excelentemente revisada por
Merry (1988). Primero-como las frases finales de
Roberts
Orden y tensión de la disputa (1979:206)-cada uno en
el
el mundo de hoy está formalmente sujeto a un
sistema legal nacional. Segundo, como es más
claramente cierto en las Naciones post-coloniales, pero
no sólo allí, la ley estatal-que en sí es a menudo
una amalgama pluralista de la ley occidental y otros
sistemas
como la ley islámica-normalmente coexiste con no-
estado
«derecho»; sobre estos consuetudinarios, indígenas,
folk o informal órdenes legales y normativas, la ley
estatal, contraria a
su propia ideología, nunca disfruta de un
dominación desafiada. La interacción entre el estado
y la ley no estatal, o más precisamente "la dialéctica,
la relación mutuamente constitutiva entre la ley estatal
y otros
órdenes normativas ' (Merry 1988:880), lo más sucinto
define la agenda de investigación actual en relación
con
pluralismo (cf. Merry Encuesta [1992], incorporando
un
bibliografía extensa).
eL ' pluralismo legal ' es una forma difusa, impugnada
y discutible
frase insatisfactoria, como veremos a continuación.
Inicialmente,
embargo, Merry distinción entre "clásico" y
"nuevas" formas de pluralismo jurídico (ibíd.: 872-4)
es útil.
El análisis del pluralismo jurídico clásico se centra
principalmente
sobre la relación entre indígena y originariamente
derecho extranjero (europeo) en las sociedades
coloniales y poscoloniales. Es principalmente en esta
área de estudio que los antiguos
etnografías sigue siendo fuentes importantes, en
cuanto a Cha
Nock (1985) que los utiliza como material para
demostrar que
El "derecho consuetudinario" de África central se
Mida el producto histórico del colonialismo. De Moore
estudio impresionantemente detallado (1986) de un
solo grupo,
la Chagga de Tanzania, que se basa en gran medida en
su
el trabajo de campo así como datos históricos, es una
obra de legal
Etnohistoria en una vena similar.
Sin duda, entre los resultados más importantes de
 la investigación del módem en el pluralismo jurídico
clásico es, en primer lugar, su
manifestación de que se construyó la ley "tradicional",
en parte a través de la relación dialéctica con la ley
estatal,
durante el período colonial, y en segundo lugar, que
este hecho
es crucial para el análisis de la ley, como un fenómeno
plural
no, en los países post-coloniales. Además de trabajar
en
África, la investigación sobre la India Galanter (1984;
1989)
y antes que él Derrett (1968), así como por Cohn
(1989), puede ser citado por su beca penetrante en
un campo complejo en el que la ley tradicional abarca
los sistemas jurídicos hindúes e islámicos clásicos, así
como la ley consuetudinaria que prevalece entre los
personas a nivel local. Una perspectiva comparablelasí
enmarca la etnografía histórica del personal (1992) de
Turquía
la ley, donde la relación entre el pasado otomano y
el presente secular, más que el colonialismo y su
legado, define el problema para el análisis.
El concepto de nuevo pluralismo jurídico se refiere a la
existencia de órdenes normativas plurales dentro del
módem,
las sociedades occidentales en particular. A menudo
aliado con la
Facultad de estudios jurídicos críticos, académicos de
nueva
el pluralismo normalmente rechaza la preocupación
por el estado
derecho característico de la jurisprudencia
convencional, y
son ellos mismos críticos de la ideología legal oficial
favorable
reivindicar la ley del estado como la única norma
para. Porque el estudio del nuevo pluralismo legal es
preocupada principalmente por la sociedad
occidental, su conexión
con la Antropología jurídica más antigua puede no
estar muy cerca
(cf. Moore 1978: CH. 2), aunque dos estudios
etnográficos recientes de la experiencia de la gente
ordinaria en
Cortes inferiores americanos por Conley y O'barr
(1990)
y Merry (1990) podría razonablemente ser clasificado
como
obras de nuevo pluralismo jurídico que desarrollan
también la antropología del derecho. Por otra parte,
los estudios de nuevo pluralismo jurídico se dibujan en
gran medida en los de plural jurídico clásico
ISM, y son inversamente relevantes para la
investigación de órdenes normativas plurales dentro
de las sociedades no occidentales también.
Sin embargo, como concepto analítico, el pluralismo
legal es
defectuoso. En primer lugar, porque la coexistencia de
plural legal o
las órdenes normativas es un hecho universal de lo
moderno
mundo, el concepto no señala nada distintivo; es
simplemente nos recuerda que desde el punto de
vista legal (como
de cualquier otro) las sociedades aisladas y
homogéneas no
realmente existen. En segundo lugar y más
significativamente, el concepto-precisamente porque
es ' legal '-puede servir para
reproducir la ley-centrado obras de construcción que
Roberts
criticado tan fuertemente. Merry el uso de la frase '
órdenes normativas ' está diseñado para evadir ese
peligro por
evitar cualquier imdesignación a la ley no estatal del
tributos de la ley del estado: un cuerpo definitivo de
leyes, instituciones especializadas y personal, y así
sucesivamente. Así él
claramente es importante reconocer, por ejemplo,
que incluso
entre los relativamente ' legalistas ' Tswana, su ' ley y
Custom ' o mekgwa le Melao, "constituyen un
repertorio indiferenciado, que va desde normas de
comportamiento Cortés a normas cuya infracción se
toma muy en serio", que no corresponde a ' un
especializado
Corpus Juris ' (Comaroff y Roberts 1981:9-10).
Por otra parte, incluso este repertorio suelto de reglas
refleja la
el impacto general del colonialismo, para durante el
decimonoveno
siglo, mekgwa le Melao, un viejo ' cuerpo de
Convenciones "," ahora estaba aumentando en la
conciencia, en
arrugadamente forma cosificada, bajo el impacto de la
cultura colonizadora ' (Comaroff y Comaroff 1991:212-
3).
Tswana "la ley y la costumbre", en otras palabras, se
convirtió en más
ley-como la orden normativa indígena fue
reconstituido dentro del nuevo ambiente colonial, en
el cual el cristianismo y el comercio eran por lo menos
tan cruciales como el sistema legal colonial sí mismo.
Incluso a partir de este breve ejemplo,
está claro que no sólo las órdenes "legales" no son
todas iguales
legal, sino también que el pluralismo legal es por lo
menos parcialmente un
relación de la dominación, y la posible resistencia, que
debe entenderse como tal, y que tiene que estar
situado dentro y en gran parte explicado por su más
amplio, no
contexto legal.
Se sigue que Merry centrarse en la relación entre
ley estatal y otras órdenes normativas, como ella
misma AC
conocimientos (1988:891), potencialmente se reduce a
un
dimensión única y jurídica algo que es mucho más
complejo constituido. Pluralismo legal, si se va a
utilizar como
un concepto maestro para caracterizar la relación
entre
la ley estatal y las órdenes normativas alternativas,
deben ser desplegadas para que no dependa
intrínsecamente
locales que son constitutivos sólo de la ley estatal y
por distorsionar la comprensión de los otros, no
órdenes del estado. Entre los antropólogos, la
veracidad de este
la conclusión es improbable que sea impugnada, pero
el predominio intelectual de los abogados académicos
en el estudio de
el pluralismo legal significa que puede ser demasiado
fácilmente ignorado.
Pensamiento legal
En su artículo, Merry también sugiere (ibíd.: 889), que
' ver situaciones como legalmente plural conduce a un
examen de la naturaleza cultural o ideológica de la ley
y gran parte de su
los sistemas de ordenamiento normativo ', para la ley
no es sólo un conjunto
reglas coercitivas, sino también "un sistema de
pensamiento
que ciertas formas de relaciones llegan a parecer
naturales
y dado por sentado '. Por lo tanto, en los casos de
pluralismo legal, hay dos o más sistemas de
pensamiento,
y ellos y la relación entre ellos son importantes
asignaturas de investigación.
Es cuestionable si un enfoque en el pluralismo jurídico
realmente tiene mucho que ver con la interpretación
de la ley como un
sistema de pensamiento. Por un lado, tal
interpretación
siempre ha caracterizado mucho erudito
jurisprudencial
buque y probablemente ha alcanzado su apogeo en la
obra
de Dworkin (1986), que se ocupa exclusivamente de
Anglo
Ley americana. Por otro lado, especialmente entre
antropólogos legales como Merry propia monografía
(1990) ilustra ampliamente, el creciente interés en la
interpretación del pensamiento legal ha sido
directamente estimulado
por la preocupación contemporánea con la
interpretación
de la cultura, el discurso y los modos de pensamiento.
No todos
Esta preocupación es realmente nueva, como De
Gluck mono
gráfico (1965) de hace treinta años demuestra; sin
embargo, Merry está abordando un aspecto
importante de la ley
que ahora voy a discutir.
En mi opinión-aunque puede ser una proyección
injusta de mi propio aburrimiento umbral -una causa
de pérdida de interés en la Antropología jurídica ha
sido el tedio
descripciones de los procedimientos de solución de
controversias,
que al menos a menudo no consiguen mucho sentido
de la gente
luchando con sus ideas y creencias complejas en
relación con el mundo en el que viven. Monografía de
Turner
(1957) es una excepción de patente a esta
generalización, pero
entonces no se celebra generalmente como un clásico
de la legal
Antropología. Sea como sea, el estrechamiento
progresivo de la Antropología jurídica al estudio
comparativo
de solución de diferencias seguramente la privó de
interés potencial, en parte porque estaba sesgada '
hacia
la examinación del comportamiento y lejos de un
análisis
de la sustancia de las reglas o de los significados de la
ley»
(Merry 1990:91). En la última década, la investigación
en la ley como un sistema de pensamiento se ha
vuelto cada vez más
importante, y los desarrollos en esta área están siendo
tristemente descuidado por los antropólogos
británicos desinteresados
en estudios jurídicos.
Como incluso un conocimiento elemental de la
jurisprudencia
revela, el razonamiento legal en, digamos, la ley anglo-
americana es
un asunto muy complejo, muy alejado de los más o
menor aplicación mecánica de las normas a los hechos
que se
ampliamente asumido por el público laico. Además,
como sistema de pensamiento, la ley es en realidad
contraria a la intuición en
aspectos fundamentales, no menos importante en
cómo inicialmente con
estructura los ' hechos ' de un caso. Esta contención,
por cierto
afecta a las áreas problemáticas de la teoría jurídica,
especialmente
 ¿hasta qué punto cualquier teoría de esa índole debe
depender de la interpretación de "casos difíciles"
establecidos por los tribunales superiores, como
opuesto a los más numerosos casos de
funcionamiento de la fábrica
eliminados por los tribunales inferiores o incluso sin
recurrir a ellos.
Sin embargo, incluso en estos casos ordinarios, algo
significativo y en gran medida inadvertido ocurre,
como Conley y
O'barr Explique (1990:168): ' legal profesional dis
curso encuentra sus materias primas, de hecho, su
razón misma
por ser, en el discurso cotidiano de las controversias.
... Pero,
a través de un proceso que es notable, así como en
gran medida
inadvertida sobre, la ley selecciona entre [las voces de
litigantes], silenciando a algunos y transformando a
otros a
conforme a las categorías legales y convenciones.
Cómo nos
normalmente discuten nuestros asuntos-ampliamente
en términos de relaciones entre las personas-se
convierte por lo tanto en un
el discurso especializado de las reglas, que es entonces
sujeto a
interpretación por profesionales legales. En Conley y
O'Barr's Análisis, una línea bastante clara se dibuja
entre
Abogados y clientes, aunque algunos clientes pueden
expresar
ellos mismos en términos jurídicos. En contraste
parcial, Merry
(1990) muestra que cuando los estadounidenses
ordinarios enuncian
sus problemas a los abogados y funcionarios judiciales
en
términos, estos últimos con frecuencia tratan de
persuadirlos a aceptar un encuadre moral o
terapéutico. Tomadas en conjunto,
sin embargo, ambos estudios demuestran que un
discurso legal o gobernado por reglas, en
contraposición a una moral o relacional
uno, no es necesariamente el único coto de los
abogados, al
Aunque ellos solos, por supuesto, son normalmente
capaces de ordenar el discurso legal con autoridad.
El punto crucial aquí, sin embargo, es que el discurso
legal autoritario de los profesionales es,
particularmente
en el derecho civil, una transformación compleja y
contra-intuitiva de los entendimientos cotidianos
relacionales o morales.
Es cierto que otros discursos autorizados controlados
por
profesionales, como el de la medicina, dan lugar a
transformaciones comparables de los entendimientos
cotidianos, para que la ley, en muchas de sus
características, no sea un caso único. Además, lo que
es verdad del Occidente moderno
la ley ERN no es verdadera en cualquier otro lugar; y
especialmente en
sistemas "consuetudinarios" no occidentales, como los
tipificados por los tribunales africanos informales, la
transformación
forjado por razonamiento legal es menos de gran
alcance porque
las reglas "legales" explícitas se ajustan más
estrechamente a las
normas sociales. Sin embargo, todos los procesos
judiciales, a un
mayor o menor grado, se caracterizan por su carácter
distintivo
y a menudo poderosos sistemas de auto-validación de
pensamiento
cuyo análisis e interpretación debe ser fundamental
para
Antropología legal.
Esto, más o menos, es la perspectiva de Geertz
(1983), quien argumenta que debemos mirar la ley
como un
sistema cultural de significados; su enfoque, por
cierto,
fue anticipado por Barkun, que definió la ley como un '
sistema de manipulable símbolos que funcionan como
una representación, como modelo, de la estructura
social ' (1968:92).
Según Geertz, el razonamiento legal es uno de los más
formas significativas en las que las personas tratan de
hacer explícito
sentido de su mundo, y es en sí mismo parcialmente
constitutiva
de ese mundo, especialmente a través de la capacidad
de la ley para relacionarse
conceptos generales a casos particulares. La ley es
parte de un
manera distintiva de imaginar lo real ' (Geertz 1983:
184), un sistema cultural variable de ratiocination
sobre
la relación entre hechos y normas, derechos y
deberes, verdad y justicia. El cuerpo principal de
Geertz
ensayo es una comparación de tres sistemas
indonesios de
ley-islámica, índica y "Malasia" consuetudinario ADAT-
perseguido contra el telón de fondo de anglo-
americano
Ley, pero sus conclusiones son generales. ' Law, con
su poder de colocar cosas concretas que sucedan... en
un
marco general de tal manera que las reglas para el
principio
la gestión de ellos parecen surgir naturalmente de la
 esenciales de su carácter, es más que un re
flexión de la sabiduría recibida o de una tecnología de
la disputa
asentamiento» (ibíd.: 230). Así la ley no es
simplemente una codificación de normas explícitas o
un mecanismo
control; también es una ' especie de imaginación
social '
(ibíd.: 232) que permite a las personas trabajar por sí
mismas
Cómo van a vivir, cómo pueden "imaginar vidas de
principios que puedan llevar a la práctica" (ibíd.: 234).
El enfoque de Geertz está abierto a las críticas
familiares y
es también idealista; después de todo, la ley es sobre
la represión
tanto como la imaginación. Además, otros autores,
basándose en datos etnográficos mucho más
detallados,
han desarrollado ideas interpretativas como la suya en
mayor
profundidad. Sin embargo, lo que Geertz con éxito es
enfatizar de manera evocativa la medida en que la ley
comprende un proceso intelectual de transformación
de lo específico, o moral y relacional, en lo general, o
en lo legal y gobernado, y después en la extrapolación
recíproca de ésta a la primera. Este proceso es, en su
propia manera, como imaginativo-y a pesar de su
ostensible
naturalidad como exótica-como cualquier
razonamiento más patentemente imaginativa que se
encuentra en los ámbitos de la política o
parentesco o religión.
Una cadena central en la objeción de Roberts a la
lawcentred el enfoque en Antropología jurídica es su
dependencia de la premisa de que la ley es un sistema
de reglas que
determinar el resultado de los casos. Esa premisa es
de hecho
demostrablemente falso, pero al insistir en este punto
Roberts casi lanza al bebé con el baño,
porque el análisis de las propias reglas-la espina dorsal
de razonamiento jurídico-deja de ser fundamental
para el proyecto
de Antropología jurídica como lo resume (1978:7).
Roberts por lo tanto se aleja de mucho que es más
fascinante acerca de la ley, y la pericia antropológica
parece
para ser descartado donde ha sido discutiblemente
más fructífero: a saber, en la interpretación de modos
alternativos de
pensamiento dentro de sus contextos sociales locales.
Los antropólogos ciertamente pueden aportar algo
valioso y diferente a un dominio de erudición cada vez
más dominado por abogados académicos que
investigan el pluralismo legal. Mediante el uso de sus
datos etnográficos detallados sobre
el funcionamiento local de la ley no estatal o
normativa
las órdenes, los antropólogos son capaces de iluminar
el elusivo
formas en que ' el pensamiento legal es constitutivo
de la
realidades en lugar de meramente reflexivo de ellos '
(Geertz
1983:232), como Comaroff y Roberts perspicaciously
muestra en su Etnografía de la ley Tswana (1981). En
hecho, mucho que es valioso en ese estudio deriva de
la búsqueda de sus autores de un acercamiento que
Roberts había despedido al parecer en su artículo de la
lluvia.
La Antropología jurídica actual ya no puede ser una
subdisciplina distintiva que se aparta del estudio de la
legalidad
pluralismo en sus múltiples dimensiones (cf. Merry
1992). Todavía
la ley es demasiado importante para ser dejado por
completo a los abogados académicos y no puede ser
descuidado por los antropólogos, que
todavía pretenden estudiar todas las formas exóticas
ordinarias en
que los seres humanos se organizan y se representan
y sus relaciones entre sí. El lector puede
objeto que no he podido decir cómo la antropología
legal
deberían desarrollarse sustancialmente en el futuro,
sería perder el punto. Lo que se requiere sobre todo,
al menos en Gran Bretaña, es la reintegración de la
subdisciplina
en la corriente principal antropológica, para que la
Antropología jurídica pueda beneficiarse de nuevo y
vigorosamente conhomenaje al desarrollo del tema
como wagujero