You are on page 1of 9

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA SALUD

ANTROPOLOGÍA
MÉDICA

MGTR. JANET M. ARÉVALO


IPANAQUÉ
ANTROPOLOGÍA MÉDICA

1. DEFINICIÓN

La antropología médica, una subdisciplina de la antropología social o cultural; se ha


autodefinido desde sus inicios como una rama de la antropología con un fuerte énfasis
aplicado.

Para Freyermuth y Sesia, la antropología médica estudia los problemas de la salud


humana y los sistemas de curación en sus contextos sociales, culturales y económico-
políticos; analizan las mediciones que explican las formas diferenciales de enfermar,
atenderse y morir entre individuos y grupos determinados, y considera las
características y peculiaridades de las relaciones entre personas y en grupo.

Sus ámbitos de acción y reflexión, abarcan temas como la educación de profesionales


de salud para el desempeño de sus labores en contextos interculturales; la
consideración de los aspectos psicosociales y culturales de procesos vitales y
biográficos altamente medicalizados en las sociedades contemporáneas tales como la
sexualidad, embarazo y parto, toda la amplia gama de "enfermedades mentales" (desde
la esquizofrenia hasta la epilepsia), entre otras; y, más recientemente, el desarrollo de
marcos teóricos y metodológicos que fortalezcan la formación de sistemas
interculturales de atención en salud.

En síntesis, la antropología médica se preocupa por entender e integrar determinadas


capas de la realidad, a fin de comprender un problema de salud de manera holística;
percibe las enfermedades como flujos de eventos en los cuales los casos atípicos
resultan centrales. Es decir, no sólo busca la comprensión de la relación que tiene cada
cultura en las enfermedades y padecimientos de determinados grupos, sino que también
busca establecer un marco teórico- metodológico que revele las particularidades de los
procesos de salud/enfermedad/atención de los sujetos inscritos en un marco social
concreto.

Disciplinas que influyen en la antropología médica

El bioculturalismo, la antropología médica crítica o economía política de la salud, la


antropología cognitiva o simbólica, la fenomenología y el posestructuralismo, tanto en
las propuestas de las antropologías centrales como de los ejercicios de otras
antropologías nacionales y locales.
2. RESEÑA HISTÓRICA

El término medical anthropology se acuño en 1963, para identificar la investigación


empírica y la producción de teoría por parte de los antropólogos sobre los procesos
sociales y las representaciones culturales de la salud, la enfermedad y las prácticas de
atención o asistencia relacionados con ella.

La colaboración entre la Antropología y la Medicina, tuvo que ver inicialmente con el


despliegue de los programas de salud comunitaria en minorías étnicas y culturales y con
la evaluación etnográfica y cualitativas de instituciones sanitarias (hospitales,
manicomios, y servicios de atención primaria). En el primer caso se trataba de resolver
los problemas de implantación de la oferta de servicios a un mosaico de grupos étnicos
complejo; en el segundo, al análisis de los conflictos interestamentales dentro de las
instituciones (especialmente entre médicos, personal de enfermería, personal auxiliar y
personal de administraciones) que tenían efectos indeseables en su reorganización
administrativa y en sus objetivos institucionales.

La evidencia etnográfica sustentó las críticas al custodialismo institucional y contribuyó


de manera decisiva a las políticas de desinstitucionalización de la asistencia psiquiátrica
y social en general. En algunos países, como en Italia a un replanteamiento de las
directrices en educación y promoción para la salud.

Las respuestas empíricas a estas cuestiones motivaron la incorporación de


antropólogos en programas de salud comunitaria e internacional en países en vías de
desarrollo, en la evaluación de la influencia de variables sociales y culturales en la
epidemiología de ciertas formas de patología psiquiátrica (psiquiatría transcultural), en
estudios sobre las resistencias culturales a la implantación de innovaciones terapéuticas
y asistenciales; en estudios sobre curadores tradicionales, curanderos y parteras
empíricas (comadronas) susceptibles de ser reciclados como agentes de salud.

También desde los años sesenta, en los países desarrollados, la biomedicina se ve


confrontada a una serie de problemas que exigen revisar los mal llamados factores
predisponentes de naturaleza social o cultural, reducidos a meras variables en
protocolos cuantitativos, y subordinados a interpretaciones causales de matriz biológica
o genética.

Durante buena parte del s. XX, médicos y antropólogos han compartido la noción de
medicina popular, tradicional o folclórica. Con este concepto coincidían en describir los
recursos que el campesinado europeo o latinoamericano empleaba para resolver sus
problemas de salud al margen de los profesionales de la salud, o las prácticas de salud
de los aborígenes en distintas partes del mundo con un especial énfasis en sus
conocimientos etnobotánicos. Estos últimos, son fundamentales para aislar alcaloides y
principios activos farmacológicos. Además, el estudio de las dimensiones rituales de las
terapéuticas populares que servían para discutir, en Occidente, tanto las relaciones
entre ciencia y religión, como las categorías psicopatológicas. Los médicos no
pretendían con el concepto de medicina popular construir un concepto antropológico,
sino un concepto médico que les fuese útil para establecer, con bases científicas, los
límites culturales de la biomedicina.

En todos estos ámbitos investigaciones etnográficas de carácter cualitativo y local son


indispensables para comprender el modo como los pacientes y sus redes sociales
incorporan el conocimiento sobre salud y enfermedad en un contexto en el que su
experiencia está matizada por influencias culturales complejas derivadas de las
características de las relaciones sociales en las sociedades avanzadas y del peso de
los medios de comunicación social, muy especialmente de los audiovisuales y de la
publicidad.

Principales pioneros.

La antropología médica consolida sus bases en los años setenta en EEUU, Canadá,
México y Brasil.

En México, los principales representantes son:

Aguirre Beltrán, cuyos abordajes versaban mayormente sobre la medicina tradicional


de los pueblos indígenas y sus textos discutían sobre las características, las dificultades
y las posibilidades del encuentro entre medicinas indias y occidentales, sentó las bases
para comprender cómo la dimensión cultural incide fuertemente en las nociones y
prácticas en torno a la salud y a las enfermedades.

Eduardo Menéndez, quien desde los ochenta ha desarrollado innumerables textos que
abordan, con riqueza teórica e incidencia empírica, temas sobre salud y enfermedad
que incluso cuestionan la ausencia de aproximaciones de estudio a las dimensiones de
salud que otras subdisciplinas antropológicas han dejado de lado y son centrales para
comprender las representaciones y prácticas de algunos grupos sociales. Además ha
impulsado la antropología médica crítica, orientación de la subdisciplina que integra
elementos del contexto histórico, implicaciones políticas y económicas, pero
especialmente evalúa cómo está constituida la ciencia biomédica, la cual, en términos
generales, privilegia la biología, la individualidad, los elementos técnicos, pragmáticos y
de mercado. Para él, el modelo médico hegemónico es una propuesta conceptual
pertinente para evaluar cómo la biomedicina, (sin demeritar sus amplios logros en la
mejora de las condiciones de salud de las poblaciones), secundariza o anula otros
saberes populares en el campo medicinal, del mismo modo que excluye de un diálogo
más dinámico o menos jerárquico a los pacientes de la relación médico-paciente.

En EEUU:

Arthur Kleinman, con su obra Patients and Healers in the Context of Culture, propone
el concepto de modelos explicativos para establecer las nociones a través de las cuales
se inscribe un episodio de enfermedad en todos los actores involucrados dentro de un
proceso clínico.

Byron Good, en Culture, Medicine and Psychiatry, plantea la necesidad de romper con
el lenguaje biomédico para establecer una comprensión de las enfermedades en una
dimensión interpretativista y simbólica, es decir, más enraizada en la cultura a la que
pertenecen los sujetos.

3. LA ANTROPOLOGÍA MÉDICA HOY: LOGROS Y AGENDA PENDIENTE

Logros:

La antropología médica ha permitido el debate con la enfermería, la medicina, la


psiquiatría, y otras ciencias de la salud en torno a algunas cuestiones fundamentales:

1) El debate en torno a la influencia relativa de los factores geno y fenotípicos en relación


con la personalidad y determinadas formas de patología: especialmente psiquiátrica y
psicosomática.

2) La discusión sobre la influencia de la cultura en lo que se considera normal, patológico


o anormal.

3) La verificación en distintas culturas de la universalidad de las categorías nosológicas


de la biomedicina y de la psiquiatría.

4) La identificación y descripción de enfermedades propias de culturas específicas


previamente no descritas por la clínica: denominadas trastornos étnicos (ethnic
disorders), y más recientemente síndromes delimitados culturalmente (culture bound
syndroms), como el mal de ojo o el tarantismo, en el campesinado europeo, la posesión
y los estados de trance en muchas culturas, y los nervios, o el síndrome premenstrual
en las sociedades occidentales.

5) Los efectos de la diversidad cultural -entre otras la del género y la etnia- sobre
aquellas prácticas del cuerpo que tienen efectos directos sobre los procesos salud /
enfermedad /atención, como pueden ser las prácticas sexuales, las prácticas
alimentarias, las técnicas del cuerpo o la influencia de las variables de género o la
diversidad cultural.

6) El análisis de las prácticas relacionadas con el proceso salud / enfermedad / atención


que incluye por un lado las prácticas de autocuidado, así como las prácticas y culturas
profesionales e institucionales que están vinculadas. Si hace medio siglo el objetivo de
buena parte de la investigación sociosanitaria hacía referencia al primer punto, en la
actualidad el espacio de investigación de la antropología médica es el conjunto del
dispositivo de salud.

Agenda pendiente

Actualmente la investigación en Antropología médica es una de las que más crece en el


conjunto de la antropología y se observan incluso procesos de especialización internos
muy importantes. Por eso cualquier agenda siempre es discutible. En general podemos
considerar que cinco ámbitos básicos son los siguientes:

 El desarrollo de los sistemas de conocimiento médico y asistencia médica


 Las relaciones de médico a paciente
 La integración de sistemas alternativos médicos en ambientes culturalmente
diversos
 Las interacciones entre factores biológicos, ambientales y sociales que influyen
en salud y enfermedad tanto en individuo como en niveles de comunidad
 Los impactos de la biomedicina y las tecnologías biomédicas en ajustes no
occidentales

4. NUEVO PARADIGMA DE LA ANTROPOLOGÍA MÉDICA: LA A.M. CRÍTICA


En la Antropología Médica existe un importante movimiento teórico y aplicado que busca
abordar las problemáticas de salud pública, medicinas tradicionales e interculturalidad
en la salud desde un paradigma distinto al de la Antropología Tradicional. Se trata de la
Antropología Médica Crítica, desarrollada a partir de la década del '70 en diversas
universidades norteamericanas. La Antropología Médica Crítica considera temas como
la salud y los sistemas médicos de minorías étnicas, en su relación con los sistemas
oficiales de salud, desde la perspectiva de los derechos humanos y la participación
democrática. Elementos teóricos y prácticos de la antropología médica se combinan así,
cuestionando los aspectos políticos y éticos vinculados con los sistemas y las prácticas
médicas, destacando la importancia de la participación de la comunidad en la definición
de sus necesidades de salud, tanto en el nivel individual como comunitario, y de las
alternativas terapéuticas a su alcance. Lo radical (comparada con la distancia
observadora de la antropología tradicional) de la tesis de la Antropología Médica Crítica
es que en comunidades indígenas aisladas de los centros de atención médica oficial,
hoy se hace más pertinente que nunca una intervención con esta orientación. Es decir,
el fortalecimiento de la participación del colectivo en la definición de sus prioridades en
salud, el rescate de su medicina tradicional y la resolución de problemas, en un diálogo
horizontal con los servicios de salud institucionales. Esta es una actitud que rompe con
la habitual relación de paternalismo-dependencia que estas comunidades han
mantenido con los organismos públicos de la salud oficial, fortaleciendo así su identidad
cultural y valores democráticos.

Para comprender el enfoque de la AMC es útil distinguir tres elementos fundamentales


de su perspectiva. En primer lugar, contiene una aproximación ecológica a los procesos
de salud y enfermedad (Medical Ecological Theory), la que considera la adaptación
como el concepto central para comprender los procesos de salud-enfermedad. Un
segundo elemento se desprende de la teoría interpretativa de la cultura (Cultural
lnterpretativeTheory), introducida a la antropología médica por Arthur Kleinman. En
términos generales, esta perspectiva pone el énfasis en considerar la enfermedad como
un modelo explicativo, más que como una entidad con existencia autónoma. Por último,
un tercer aspecto fundamental de la AMC es su acercamiento a las relaciones de poder
inherentes a los contextos clínicos y de suministro de salud, considerando dichas
relaciones en su utilidad para la mantención de la dominación social y cultural del
paradigma moderno.

La AMC ha desarrollado su trabajo orientada preferentemente al estudio y acción en


salud en los niveles intermedios de la sociedad, tales como comunidades indígenas,
comunidades locales, comunidades de inmigrantes, comunidades rurales, etcéteras,
pues es en este nivel donde se pueden potenciar acciones democratizadores de la
salud.

Podríamos afirmar en este sentido que la AMC es parte de una reflexión sobre los
fenómenos sociales que sobrepasa el ámbito de la antropología médica, ya que, como
muchos otros autores, considera que los patrones ideológicos y sociales presentes en
la atención medica están íntimamente ligados a las ideologías dominantes y a patrones
culturales externos, más allá del ámbito específico de la medicina.

5. CONCLUSIÓN

La antropología medica nace porque existe un vacío crítico considerable en los aspectos
referentes a la forma en que, por mencionar algunos aspectos, se establecen las
sintomatologías, los diagnósticos y tratamientos como si la población fuese homogénea
y no existiera mínima variación en lo que los individuos creen que padecen. Es decir,
existe una distancia considerable entre la ciencia biomédica y lo que los usuarios de los
servicios podemos conocer de nuestros propios cuerpos y padecimientos.

La antropología médica, en este sentido, resulta necesaria tanto en la aportación de


teoría como de investigación-acción. Los campos de estudio y las formas como se tratan
estos campos pueden verse como complementarios tanto en la investigación
académica, como a nivel operativo y en la práctica de los servicios médicos.

Además como parte de la AM surge el paradigma de la antropología médica crítica, que


cuestiona la organización institucional y el tipo de desempeño de tareas que realiza el
personal del sector Salud, en este sentido, plantea elementos que incluso llegan a
cuestionar la hegemonía de la medicina alopática sobre los saberes de las medicinas
tradicionales y alternativas.

BIBLIOGRAFIA

Aguirre Beltran, G. (1986) Antropología Médica. México, La Casa Chata.

Boixareu, RM (ed.) (2008) De la antropología filosófica a la antropología de la salud.


Barcelona, Herder.

Ciencia UANL. Rev. de divulgación científica y tecnológica de la Universidad Autónoma


de Nuevo León. http://cienciauanl.uanl.mx/?p=2933
Comelles, J.M. & Martínez-Hernáez, A. 1993 Enfermedad, sociedad y cultura. Madrid:
Eudema.

Dongen, Els; Comelles, Josep M. (2001). Medical Anthropology and Anthropology.


Perugia: Fondazione Angelo Celli Argo.

Martínez-Hernáez, A. (2008) Antropología médica. Teorías sobre la cultura, el poder y


la enfermedad. Barcelona: Anthropos.

Menéndez, Eduardo L. (2002) La parte negada de la cultura. Relativismo, diferencias y


racismo. Barcelona: Bellaterr.

Patricia Junge. (2001). Nuevos Paradigmas en la Antropología Médica. IV Congreso


Chileno de Antropología. Colegio de Antropólogos de Chile A. G, Santiago de Chile.

You might also like