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Ceci digide por é FIGURAS III ANTONIO VILANOVA Gérard Genette RE ‘Trudvecin de Carlos Manzano EDITORIAL LUMEN ef ser ondvcha be io cu ne na pe dln Eom a Seal ovo dirs ore seat a que se trata una ver més dé una figura Bi primera responder: fas ganado. El segundo dics Egy pero, jays s6lo en la esfera del simbol EL primers: Elf vealidad, no; slmbélicamente, has perdido Katka RITICA Y POETICA Hace unos atts, la conciencia literaria, en Francia, pa- ‘wela hundirse en un proceso de involueidn de earactertsti fas algo ingwitantes: querellas entre historia Icraria 9 Seva erftieas; debates obseuros, dentro de esa nueva ert fies misma, entre wna vantigua nuevas, existeneial y tema ties, 9 ana snueva nucvae, de inspiracion formalista 0 es ‘gucnallsta;prolitracidnmalsana de estos nesta Clones sobre la tendeneins, los métodos, los eamlngs los Atoliaderos de Ta extiea. De esesion en asesidn, de reduc ‘on en redcetén, los estudiosliterarlos parectan condent fos cada vez mds a drigit sobre sf mismos el aparato de Sts conesiones ya encerrarse en na Feiteracion nareisista, ssteily, en altima instancia, autodestructiva, con lo que fcabarion Iisclendo realidad el prondstice cnuneiado por Valery en 1928! «Adande va la értien? A su perdicién, es pero. ‘Sn embargo, esa enojosa situacién podrfa no ser sino luna apariencia, En efecto, coma fo demuestra, por ejemplo, [a opinion de Proust en su Contre Sainte-Bere, toda relies sion minimomente seria sobre la crtiea entrana una relie- sion Sobre la propia literatura. Una erica puede ser purs- fente empiriea, ingen, inconsciente,eealvajen en cam ‘lo, una metnorsiew Meva aparejada siempre sclera ide fe ia Iiteratura y exe elemento Implicto‘n0 puede vardar ‘demasiado en explicitarse. V, st, tal vez pedamos decir ° tembien en astro caso que no ay ml ae por bi 20 ‘Shen gunn ane 8 cpeuicions @ etgscones SSB Sols pour seo que nos he fain tanto Shots hhc ins Joun if, que parcimos haber pedo Acar cocina dee ts sparen solder ce [peta pl conc de esos om ennai Se ‘Kepovacion sain dda In palnbrasprplads, va que bajo los nombres de poten far aeoria dc los Se recess en pec ata tai dl dnc fe ia coin edb mo abe aa ds ean 3 Gnd ys dade ae el pencamieno tttaria de Occene hata fri del romans: cua af depleaar i len See omy ls gears es son erations iS rele eh cls. ce sees general favor det ila de fac sag, ene Sent vey 9 routs Bates ava seh tele siempre aque hoy ie Stamos el Yas nme (ae ler) mds orca cha lola con a preci Htc, ol picoraliss = Peed, giao, becheladano ode otro tipon ono Eloy “hts o now ym ae icine mas hala a pee Snel cut © hacia dt Ictor (lt propio ere) © tone incluso encarta ln problema cnmanen- Ende fa bra, sea rniscones descent 99 ‘woiion nc Knomenment ncn aera See ic {ho une siondo ne allmentar ef dilog dun texto ¥ Sts pllme, conscene fo acon, inalidul 3 eo icc, ercadore gf receptor ois inde cng opi proyecto trials o inode en cba panera fing on ra (eSalimenes alo medida on que conse en etudar Mi Shutctnas (owas estacoss) de un ob conde ‘ai fv un pve eich como i oon cer: Be Sekbnda aisle: por tanto ineblcmente eo. thar fal sexplcartoe nant os procedimients del an {i ivctra ee cle condi a devon (al vee bisa ofa ehcusranis lve fost) qe lo fer ented ctdarn a sdvetencte de Borges de qe a dea. 10 de obra acabada es seal ale fatiga 0 de supersticione. En Se: debate con Is histori literaia, fa cefiea moderna se ha dledicado deste hace medio siglo a separar los concepts a abr, ar, con el comprensble propio tation de ‘oponc la primera ala segunda, responsable de tantos exce- Sos aethidades a veces ocosis. Hoy empezamos a ad tir que estan de acuerdo y que toda forma de eftica se ve gst neccsarsrente eh cee de resin retprocs ‘shora bien, resulta al mismo tiempo que su estatuto de obra no anu Ia realidad del texto lterario, nls literari= lads siguiers, y —lo que es mas que Ia realidad de la fbra (ia inmanencia) presupone un gran ndmero de datos ‘gue la transclenden, que corresponden a In Tingistiea, [3 stilistica, fa semlologya, el andliss de os discursos, a 16 {fica nareaciva a tematicn de los géneros las Gpocas, et, {Es critica so encuentra en la inoémoda situgcién de no po: er, en enanto tl, ni preseindir de ellos ni hacerlo suyes, [AS pucs, no le queda ts remedio que admitir Ia necesi- dad, con pleno ejericlo, de una disciplina que se haga ‘sargo de esas formas de estudios no vineulados a la singu- lavidad de tal o cual obra, que no puede ser sino una Teo ia general de las formas literaias: une potice, digamoslo as ‘La cuestién de si semejante diseiplina debe o no inten- tay constiuiese como uma eciencian de la Iteratura, ca las ‘connotaciones desogradables que puede entranar el uso prcspilad de semejnce tino co sesjante er, al te sea secundaria; lo que al menos es seguro es que Solo lla pede pretenderlo, ya que, como todo el mundo sabe {pero nuestra tradicion positivist, adoradora de los she- ‘hoe eindiferente a Tas Leyes, parece haber alvidado desde Fhace mucho tiempo), no hay ecienciaw sino de lo «genera Pero nose rata tanto ‘en este caso de un estudio de las for- ‘nas y los generos en el sentido en que fo entendia Ia ret ea y Ia postice de a ee clases, slempre propenses, desde Avistételes, «erigir en norma la wadicion y a canoniza Io dada, cuanto de tina exploracién de las diversas posibilidas des del disewrso, del que las obras ya escrtas fas formas a ya emplendas resultan no ser sino otros tantos casos part ‘ular mis all de Tes cuales se perfilan otras combinacio fs previsibles o deductbles. Ese es uno de Ios entids que podemos atribuir las célebres formulas de Roman Jakob: Son, que proponen como objeto de ls estudios literarios Ia (eratura ¥ no la literaridad, Ia poesia y no la funcidn pose thea: dicho de forma més general el objeto de a teoria seria ten ette caso no slo lo rea, sino también fa toalidad de lo Viral literaria. Esa eposicion de na podtica abierta a la postien cerrada de lo clisicos demuestra que no se tata, ono podria ereerse, de un segreso al pasado preciteo: ai ‘ontario, la teora iteraria ha de ser moderna y estar vin ulada a ia modernidad ce la Ieratura 0, de lo contrat, ho ers nada, Al presentar sa programa de la enseftanza de la poéties, Valdry declaraba con sna Insolenciasaludable y, en resi mis evento, funda, a ll de ih een 2 lejos de substituir la historia Ineraria w aponerse a Cl, sora el de dave la voz una Introduccion, un sentido Yun fine. Las relactones entre podticay critica podrfan ser lel mismo tipo, con la diferencia —capital~ de que Ia pot tica de Valéty no esperaba précticamente nada de Ia histo- fa literaria,ealifieada de enorme eamelo>, mlentras que {a teora iteraria puede beneficiarse mucho de los trabajos partieulares de le ertica, S. bien la historia Ilteraria noes, bn realicad, un eeamelo», no por ello deja de ser de forma tevidente, como las tgenicas filologicas de descife y jan Sel texto yen ot fondo, mucho ms), una diseplina anes fn el estudio de la litera, dela que no explora (biogr=- fis, bisqueda de las fuentes 9 as influencias, génesis y «for tuinae de las obras, ete) sino les aledaris. La erties, por suparte, ety seguir slendo un enfoque fundamental, y po- demos presagiar que el porvenir devos estudios iterarios radiea eseneialmente en el intercambio y el valvén necesa- Ho entre eritieay podtica: en la conciencia y el ejercicio de Su complementaridad. POBTICA E HISTORIA Se suele reprochar-a Ia Hamada ertica nueva (steméti- ‘car 0 sformalistas) su indiferencia o su desprecio hacia Io fistria,inckiso su ideologiaantihistoricista.' Ese reproche rho merece ateneién cuando se formula en nombre de una deologia bistorcista cuyas consecuencias sitia con toda ‘exacttud Levi-Stratse al pedir que se ereconazce que la historia es un metodo al que no correspond un objeto claro 9 por consiguiente, se rechace la equivaleneia ene el con ‘Septode historia y el de humanidad que se pretende impo- fhemos con el fin incanfesado de convertr la histoicigad nel limo refupio de us humanismo transcendental» En cambio, hay que tomarlo en serio, cuando To formula un Fistoredor en funeldn, precisamente, de que la historia es tina ciseiptina que se splica a toda clase de objetosy, por Consiguiente, tambien # In iteratura. Recuerdo haber res: pondida agus mismo hace tres alos a Jacques Roger que, Eh tnenas en lo que se refer’ a la lamada critica eformalis- tas, ese apnrente rechazo de la historia no era, ea realidad, sino una coloeacién entre paréntesis provisional, una sus: pension metédica, y que eve tipo de ertica (que sin dud Seria mds apropindo Tamar reorte de las formes litearas ‘mas brevemente poica) me pareefa condenado, tal vez fide que mingtin olf, a encontrar un dia fa historia en su Comino, Ahoia me gustaria decir brevemente por gue ¥ ‘como. B En primer lugar, boy que distinguir entre sf wavias dis: ciplinos, existentes 0 hipotetieas, a Tas que con demasioda frecuencia se confunde bajo la denominacion de historia l- fevaria 0 historia de la literatura, DDejemos ce lado, para no volver @ ocuparnos de ella, la stristona dela literatira» tal como se Ia practia en los ma- fhusles de enseBonza secundaria: se tats, en realidad, de {eesiones de monografiasdispuestas en orden cronoldgico. {ue dichas monogvalias can en sf buenas o malas carece Ge importancia aqul, pues e@ evidente que la mejor suce sian de monografias no puede constitu una historia. Lan Son, que, como todo ef mundo sabe, habia escrito una en Su joventud, decia mas adelante que haba bastantes y que hho oe necestaban mas. Sabido es tambien que no por ello te ha agotado la fuente: es evldente que responden, unas ‘eees bien, ottas mal 4 una funcign didetiea precisa, y no Aespreciable, pero qe no es esencialmente de indole histo ‘Segunda especie por entingulr: 1a que precisamente Lanson deseaba ver eserita que, con s2260, proponia li thar no historia de la iteratw', sine historia linearis «Se podria eseibise, decta, Junto a esa “Historia de la litea- Fira francesa, es decir dela producciga litraria, dela que tenetnos demsiedos ejemplares, una “Historia literaria de Trancia™ de gue enrecemos y quo es casi imposible hoy: en= tiendo portal. ol panorama de la vida literaria ea In na cli, ht historia-de la cultura y de [a actividad tanto de Ia muchedumbre obscura que Iefa como de los individuos ifustres que escribian.»’ Se trata, como seve, de una histo- Ha de lis crcunstancias, Ins condiciones y las repercuc Sones sociales del fenémeno literario, Bsa ehistorialiters- Hae es, en realidad, un sector de a historia social y, como fal, su justifieeion es evident; su Unico, pero Brave, de {ecto evel de que, desde que Lanson craz6 su programm 0 hha logrado constitsise sobre esas bases 3 lo que hoy llams- mos historia Iiteraria se ha quedado, con algunas excepcio 6 rns, en I exonica individual, a biografia de fos autores, de So familia, de sus amigos y conocidos, en un palabra, en tlnivel de una histori aneedatica, de sucesos, superad: Fepudiada por la historia general desde hace mis de trcima ffs. Al mismo tiempo, «1 propésito de historia social ha Sido el que se he abandanado con mayor frecenci To que Larson concebfa como historia literaria de tal nacién se ‘onebe shors come hisioria Herta sin rads, lo que da al fdjetivo una funelon mus’ dstina y un acento muy difere- fe, Recordemos que en 1941 Lucien Febvredebia deplorar fin que no se hubiese cumplido nunca ese programa: era fi un arsieulo ttulado, no sin ra26n, «De Lanson a Marner: savieoocement? Vena algunas ase us cone ‘ordar agai, pues definen con mayor precision que las de Tanson lo que deberia ser In histovia elteraria» anunciada por éste: «Una historia histrjea de Ia Iiteratura qulere de- Gir o queria decir ia historia de una literatura, em una paca determinaeia, en sus relaciones con la vida social de tdichn época [.J. Para escebisia habréa que reconstruir el ‘medio, preguniarse quien escribia y para quién, quignlefa {para qué: habria que saber qué formacion haban reeibi ie. en ol colegio y en otros lugares, los esettores,y que for ‘macidn, igualmente, sus lecores J habria que saber que éxito consegufan unos y otras, eudl era el aleanes de dicho fxito y su profundidad; habria que poner en relacién los cambios de costumbres, gusto, eseritara y preocupacién de Jas escritores con Tas vielsiaudes de la politica, con la trans formacidn de la mentalidad religiosa, con las evoluciones af id Sei con Los ambos dla mode aise lel gusto, tes" Pero hay que recordar también que en 1960, en un ar ‘feulo que se itlaba «Histoire os literatures, Roland Bar- thes reelamafa atin la ejecucion do ese programa de Lucien FFebvre, es deet, en definitiva, el programa de Lanson:des- pués de mas de medio siglo, las obras apenas hablan avan- Ed, Hoy siguen aprosimadamente en al mismo punto, pr io que ésta es Ia primera cvtiea que se puede hacer a la historia literariae, Hay otra, de Is que volveremos 2 ba- bar mis adelante ta tener especie por esting va no esl historia de Jas cincanstanias, ind idualeso socaes, de a prodaceion el econsumuorHerasos, sno cb estudio dls obras ris- Thas, pero de las obras consideradas como documentos his tGrlee, que elijan 6 exprosan le idsologls 9 la senaibi tad partculnws de una Gpoca, Esto forma parte, evident tenfz, de To que se llama i historta de Tos ideas o de las nfblidades Por razones que habria que determinar® se Fevecllaado eco historia mocha mejor qu a anterior. con Tn Gaal no se In deboria confundi: por sitar slo a france Ser iecordemos solamente los trabajos de Hazard, res TRond, Monglond o, mas reientemente los de Paul Bn Thou sabres elasicisno, Tambien podemos coloca en esa ategoria, com ste pstulodosespocficos bien conoctdes, a Ceniante maruista de J historia de Tos ideas, no hace Gho represeutada on Francia por Lalen Goldmann y tl fe hoy por lo que ac emptera a designar con el tenino ersdelodrtica, se tipo de ustriatene, pues, por Lome tos: cl mesto de exis pero me parece que fevanta cletas ‘bicciones 0» mejor dicho, tl vez, que prevoceelerta ins Sstacion Ea primer lugar, esti as diflculades de interpetacion en ese wntido de los textos iteration, feutades que Se Seen, a sa yes, ala naturtenn de dichos textos, Bn esa tslora el conceptaclisico de eefigjon no satisigetoro Shel supuccto Rij literorio hay fendmengs de eraceion Sug distorion muy fees de pera Se ho prepuntade, Fer semi taiteraara presenta na ingen de Ponstifens de ue dpoca en relieve oan hueo: pregunta ‘hus embarazosa y cues propiosterminos no etn claros precsamente. Hay difculides quo se deben a i tplea de Es teneros, hay fendmenos de inereia propos de [a trad ‘Gon lterara, ele, que no siempre se eretben 9 que se suc- {an pasar por sito sn nombre de ese principio comodo y fon Bees perezwo: eno eseasualidad qe en fa msmna boca sigue la veacicn dctaliada de una analog cual- Ghiora (a veces boutizadla como homolog por obra de 86 SE uE pudon, discus como todas foe analogtas de Ia {gu no oe sabe ion # consti slueldn @ problems, ya 6 insects aque parece como sila idea de que eno es casualidads dis. Densara de bnsear en serio fo que eso, dicho de otro mode, Ge definir con precision la felacion cuya existencia se firma sin mas. Bn efecto, el rigor clenifico recomendaria muchas veces fo superar el limite de dicha aftrmacidn, v ppademor observar que tno de los logros de ese género, el FRaelais de Lucien Febure, es esencialmente una demos cidn negative, ‘La segunda objecién es la de que, aun suponiendo por tn pane superados es obstictls io de storia eguita siendo necesriamente exterior ala propia terse fa. Esa exterioridad no es 1a de Ta historia fiteraria segun Tanson, que se limita expliclamente s las ereunstancine sociales de la actividad lteraria: en este esto de lo que se trata sin duda es de examinar la literatura, pero atraveséne dla en seguida para buscar detrés de ella erructutas men. fales que la superan y que, hipotéticaments, la condicio han. Jacques Roger decia aqu mismo con claridad: «La hnstoria de las ideas no tene por objeto primordial ala Ir ‘Queda, pues, ana dltima especie, cuyo objeto primordial (alto) seria Ia iteratara: una historia. de la literatura ‘concebida on s{ misma (y no en sus clrcunstancias exterio Fe) y para sf misma (y no como decumento histérico) con. Siderad, utlizando los términos propuestos por Michel Foucault en la Arqueologia del saber, ya no come docurnen- to, sino como mortumento. Aqui se plantea inmediatamente luna pregunta: ceudl podria ser el objeto verdadero de se Imejante historia? Me parece que no lo pueden ser las obras Imismaas, por la razon de que tina obva (ja entendamos por tale conjunto de Ia «produccln» de un autor oy fortion, tun trabajo aislado, libro © poema) es un objeto dersasiada singular, demasiado conereto, para ser de verdad objeto de historia La shistoria de una obras puede ser bien a histo ia de su génesis, de su claboracién, bien ta historia de lo due llamamos ls evolucicn —de obra on obva~ de un sait- tor» a.Jo largo de su carrera (por ejemplo, lo que René Gi td deteribe como paso de fo estractarals a lo stemiti- on)! Bsa clase de investigacin pertenece, evidentemente, "7 al erreno de la historia literariabiogric, tl como se Droctcn actualmente, e381 isto tiempo uno de ss a> Frcto etticos mas poses, pero.no correspond al tbo Fe hotorin que intent defini. Puede ser gualmente ahi fovta de su acgida, de su éxito ode ou fincas, de sine {aoncl, de su interpretcionessucesivas alo largo de l= Sielon exo, naturslmente, pevtnece aa historia ieraria Sz Tat como la Getinen Lane 9 ebvre: pero, como se ‘eno se trata de Toque yo Dare bistria del iteratara ‘Shecbida em af msma para sf misma, ‘De las obras IterariasConideradas en u texto, yn0 en su genesis eno difusin, nada se pede deci, acres: ‘hehe slvo que se suceden. Abora bien la historia, enka tredida en gu super el ive de fa conic, no e, me pax ‘ree ina cienca de las scenes, stro una clencia de as TGamsformeciones: no puede tener por obleto sino read UEsque reopondan a ne doble exigenia de permanencia $arlecion La obra misma no responde a esa Goble exigen= Zea tnaon sn da por Ia oval debe, en cuanto tal, seguir Sendo el ebjto de im crtia. Y In cftea, fundanentale frente “lo demostrado con desteza Barthes ene texto que scabo de refrime™- noe, no puede ser istrca, potaue congate sempre on apa Telaclén directa de inter Fretucion de imposiean,preferiva yo deci, del sentido, Tate el chico ya bre, y esa rlacin eo exenciaimente sacra el ea pyran (pa el tor, Foahistorio) de es termina, Me pares pues, que ea liter {hel objet gin ence aa etude yu. ‘leno c la obratson eave elementos que trarscienden as Bin ier fp err te Taro Pas Fee ee tat sits peas, te Bie una {stride las Tornas Iiterasas, como de todas las formas {ateeasy de vos las téenieas, por el simple hecho de que Straves de les dpocas dihas formas perduran y s mai fan Lo slo, tambign on este caso, #4 que est historia, en {Staonal est por exsrbire,y me parece que st funda- hn seria nad a tres mig urgentes oy, Ee sop “dente que no exist, al menos en el dominio frances, algo 18 Er orn reer feos oceania te tanta oa Sere og bo ee cei teem ergo ce Son mayen ose eeraremy ince eran erties seg cal eee ore et ae Ge prepreg a to ce feces deresen es ea atin aber ixpimans ivy sere es aos heeomerene es eh eancare ee alc oy ee i cect tea ae cise tl Stasis tse eres tes Poe eee os ie dine ws btn tat pccaen oar ee eee qh demeeahas Pngee eas St ens rate neta Sa ote © rien er i Se ro cps inane i aeeioe deat Races tad ga ins gaa ein ed ese see nie es Se en Goethe ena eee eet Seotecceee sansa tsceanaael sre tara go nus ee Me mec nye era Se ee co ay nal Snr prea es er lame eee ea fei ce eae emt Sean eg a er ab Sse aa cee SB ge on oe ana eo mee eens nea ae ea 6 | Jo. de uno de los pocos trabajo stecricoss aparecidos Fata shore cn France: el Horo de Jean Cohen sobre la Ee met lege oti, te acon Caen macs {ta que, de sigio Sita Xx, hay on To oesfa francesa un funootoconcamicante de i agraraticalidad del vero (es Accie dal fewmeno de que ia pausa sintticn y la pausa thctrca no coineidan) ye Jo que llama Ta faa de pert neoncin de ls redicacion, x decir, peintpalmente la des- ‘Sasi en fa seein dee spite co renpect a ha orm aportado por In rosa cieutan cletlca de ales Uelaigloaac as haber demostrado dio aumento, Cohen fotnerprets nmedistamene, ne como una evolucion his {Gxlee, fro como una svoleléne: un paso de To vartaal ‘To acual una tealiacidn progresive, po el lenguaje po Tico de fo que desde tempos tnmemoriales rsultaba ser Se eet atte toe de igronarnuan verdes {Serle tntemporas al parecer, Ia poeta francesa no se ible tansgrmado darate esos tet sigs sino que sme Dlemente habia tardado todo ese tempo en Hlegar a set 10 Eu era virtalmente,y con ella toda pocsa, dese sempre: Sn veducise, por puvticnciones suecsvas, as esenci Shore bi al exteademos an poco hacia el pasado ls cura bien por Eonen,obsevainon pon seo, sc im iefalta de perinencian que fmma en el siglo como Sk pune coro, encuentn mucho més alto en el Renac mit loin on te arora ye, 21 In {uve pcide su hermosa regularidad para eser‘en un irae Sado un poo mis complejo, apareuementeeadtco, de Zontiounclon inpprevible, qacexprecsamenteel dea ince hitorien. Esto ein renumen may grosero del de- ate peo tal vex ctva pars sustar ml tei, a soe ue en devermnade panto del anisis formal se impane el paso Te dacrontay que el rechaza Ge cha dlacronia, 258 ine {erpretactn en terminos na hstérles, perjudic ala pro- ia teria. PisNaturalmpente,e=8 mee de ia ee rigs, que fam Hammar por esceieneia storia de la Lderatur, Bercecs un propre tne muchos aren y su destino podria ser el del progsama de Langon. Admitamos, sin i sienna embargo, por hipétesis optimist. .que se realice un dia y terminemge can dos gbservactons de pura anteipaten Ta primera es ln de que, una vex constituida sobre exe terre, la historia de Ia Hieraturatopara con fs pre thes de metodo actaales dela historia general, c= dec, os ‘de una histona adults’ por ejemplo, fos problemas de In radlzaci, las diferencias de tno seg los stores © Tow niveles, el complejo ciel juego las variancas © Invarianeins, cl estabecimient de ls correlacione, lo que Sgnifiea necesariamente iniercambioy vavén entre lo i: érnico yf sinerénlc, ya que Cua vee nds Faeron fos for ‘alstaa vos gulenes ravteron al mérto de definit exta {ea} la evolucion de un elemento del juego litera con. fiste ela motieaeion de su funcion en el sisema de con- junto det juego: por lo dems, Bichenbassm, en el pasaje gue precede nmedacarnente tla frase que he eid mis Siba,escribe que los formalistas se encontraron prciso~ ‘ante con ia historia cuando pasaron del concepto de «pro ‘odimientos al de facia, Bao no e, naturalmente, pv tivo de fa historia de ln lterturs y siniien simplemente aq, frente a una oposilén demastado difundida, no hay Historia auténtiea gue no sea extrutural ‘Segond y itima obseracién: una vex constituids as, 1ysbloentonct, la historia dea tertura podea planters Seriamente,» con algunas posillidades de yesoivera, In Sestisn de ss relaiones con la historia general, es deci, Con el conjumo de las Gems Mstoria particulates, Besta eon recordar al sespecto In declaracon, thors my conde. fide Jakobson y Tynlanoy, que data Be 1928, pero no hs perdido un apie e st actanidad «La historia de terse {ora (o del arte esta Intimamenterelacionada con las de: ids Serf histone, cada un de esos erie entratia Un Faz compejo de leys estracturslespropas, Reva tmpo- sible eetablecer una correlacin rgurosa enre la serie Ie: Tavis y las des series sin habe entuado previamente ica eyes Langan he cate eae codeine naar aaa at ei ite cata ce Fanta etc bien Exeeg de mate deine ci eee Ranta ny et Rae {5,887 Pcie et vi socal. De Lansog & Daniel Morag un = oor fio sal Balen Comber oor Henge BSS SEAM Enel de 188, repro SiR ne, Sul 963, sr07, poeee ra von Sor ett mia al fete dele stereo ‘el cgctatntinana pean por sey oe Hae ites ont Egil Fas ge, Sten eat ca Se ei ate A eee Mon BT. p35, 1 gpa Se Ryton ‘tts Unfrie de la méthode formeles, 1925, e Théorie dela ty ancage pli, posique du en Figures 1, 6S eee een ee ee et TH tee Oia, des lindies et Kngisiut, om adored hratre, p18 “ 2 i LA RETORICA LIMITADA. 6.6: Hare an non ete, atts, espa etn ena de plage mcr nota Ba cambads Stonnis abatoyes met Ne equ paves mato esa ea de cecrg Chabon, Ena as skate Boge En el ao 1969-70 apareieron cat simultneamente tres tenon de dveran extension, pero cuyoe sls presen {Sn ata cgonanei my sna tsn del Ro Fique poral del grupo Ge Lica co tuto Inca ee ‘Kino e ee, Ride pease: et arcu de Mil Sgn cfou un toric de a igure genraliagey dl Sin ot samp pene ih curser so capa dengan ocormpenetoi tn soul efonsinong sexes ee ts clapas principles el tecoidoforonimadaimente Finis det dsplnn quo no ha ceado lo argo de Ie silos de ver radies como pel Se apa an campo de 23 i orpetenca o, come inn, de een. Le Rain de Srlooles no pretend ser sgenerale (9 menos sn gene fallzadas: Io era, tanto, en la ampli de su objetivo, isan mr ela evel pair ne eva ‘eat icuros solo unas paginas sobre La comparaciony Ia ‘Motitrs wn line Ge te) detendo al eno Compeicion, errioroexiqu, provinla poco ecuentada, ferdia en la inmensidsa de un Imperio. Hy, nos enon Peon cn In tettura de urular rterea general To que en SnSaa‘s um ratado de figuras ¥, sh lenetnos que gene TSileas tanto, es evidentemente, po haber limitado tant: JeCoraxs nuestros dias, la historia dela retoriea es la de Aina litacn generac, "a parecer, desde principios de la Had Media comien2 adescomporesse eh egilibri prop dein rettica antigua, fue atealguan lor obras de Arnscls j, mejor an de Santon el cquilibrio entre los gener (eliberativ, ju iia epeicic), en prin hagas, porque la mucrte de os {nstiuclones republican, en la que yqTécito veto ana de ibs enusgs del declive de ia elocucncia”entana la desapa ‘ign del penero Geliberativa y tambien, al parecer, del ‘pldtedeo, Sinculado & las grandes clreunstancos de ta ‘Tis civia: Marciano Capslay después Isidoro de Sevilla Usjan constant de eons defecclones:rielriea est bene d SOE Sota in eniibus guastonbus el equibrio entre Ie tprtees eno dpa, clei en ego sr; borg la retrica del tv, aplstada ene groma- iS Paigletca e ve rfpidamente coninada ene estudio Shs dacuro. de loo adornos del secur, colores herr. {f Gyoca clic, en partealar en Trancl,y ms en part SulaP ean ene sgt xem, hereda esa stuacion que acenta oid constante preferencia en sus ejemplos al erpus ite- {ato (copeclmente pottico) sobre el oratorio: Homero Wirgiio( promo Racine) suplantan a Demdstenes y Clee- Jo sour va comvirtgndoee en lo eenlal en uh est li de ln ets poeta. " ‘Pra decallary coregit? eta concep inconvenient nc alts una lesa investigaienhitrica que supers a eon mucho nuestray competences, pero que Roland 4 Barthes ha esbozgdo en un seminavio de la Beole pratique des haute éuces* Aqut slo quisiérames insistireh las Ul- Lmas etapas de ese movimiento —las que sefalan cl paso dela roteriea elasiea ala neorretrca moderns y pregum tamnos por su significado, La primer de esas etapas es la publicscién, en 1730, del tratado Des Tropes de Dumarsals. Esa obra no preten: ‘ia, desde huego, abarear todo cl enmpo dela retoriea el pnt de vista adoptado por el gramnatico de In Bncilope- ‘diz no fue sigulera el de un fetorico exactamente, sino mis bien el de un linghista y, mgs precisamente, un semantieo (en el sentido que Bréal darie mas adelante a ese trmino), como lo manifiesta con elatidad en su subtitulo «..0de los diferentes sentidos en que se puede tomar una misma pala- bra en una misma lenguae. Pero, con su existencia y prestigi,contribuyé sobremanera a colocarn at cantvo de los estudios retéricos, no ya en general ls teorta de las igu- ras, sino, de forma mis expectfica atin, lade las figuras de sentido, emediante las cuales se hace adopiar a una pala- bra un significado que no es precisamente el suy0 propio: J, Bei, a situa en el ceniro del peste etonco in oposicion de To propio lo fieurado (objeto de los capita los Vy Vit dela primera parte) y, por tanto, comvertirla gsiucaen un pentarients de a iguracion, tomigete de lo figuredo definide como lo distinto de lo propio y de To propio definido coma lo dstinta de lo figurado, y a ence. trata para macho tiempo en ese meticuloso vétige. ‘Nada ilustra mejor Ia intuencia de esa reduccion sropo- Igea en la evolucion de la retdriea Bancesa gue la obra de quien se jactaba, casl un siglo despus, a Ta vez de nau mir y liquidar la herencia de Dumarsals mediante una Au Ihebung que se tital6, primero, Cammentaire raisonné des Tropes (1818) y, despuss, Tralté général des figures du dis. cours (1821-1827), En efecto, el srelevor de Dumarsais por Fontanler, desde el punto de vista que agi nos interes, e= dena ambigiedad notable: por una parte, Fostanier m- 25 lis de nuevo el campo de estudio al conjunto de las fig Fas, tropos, ¥ no-tropos, pero, por otra, al recuperar con mnavor rigor (con exclusidn de la eatacresis como trope ne- figura por no ser substitutivo: hoja de papel por ejemplo, donde Roja no suplanta s ninguna propiedad) el riterio de Substituelin que rige la gtividad tropoldgica y amplinrlo fla totalidad del campo figural lo que explica In exclusién. dle determinada esupuesta figura del pensamiento» por no texpresar nada distinto dele que dice), contrtbuyé a conver- {ital ropo en el modelo de toda figura y, por tanto, a acen= far aun mas, al atribuitle un findamento de derecho, 1a limisseién iniclada, de hecho, por su predecesor. Dunnar- tis no hacia sina proponer un tratado de los ropas; Fonta Ser impmo nelane vy odoin como mal en se Sefanzs pibliea) un tratedo de Agures,tropos y slos que ‘ho on tropass (eta elaudeacion terminologies és bestante tlocuente en sf misina cy obey es sin dude todas las figuras, pero euyo principio (eriteio de admision y excl ‘sion) es, en su fondo, puramente tropoldgico? "Ya tenemos, pues, topo instelado en el nieleo para digmdtica de To-que no es sino una teoria de Ins figuras, pero, en virtad de una earencia lexics singular y aparente- frente universal, seguiriaamdndose retérica:” buen ejem- plo de singedogie generalizadora. Pero a ese primer gesto Re ontsinter se sme otro por el cual se confirm su papel!" {de Fandador de la retrica moderna o, mejor, dela ides m0 ‘emma de retrea: se refer a In clssiReacioa 0, por hablar ‘came en su epoca, la division de os tropos. ‘Dumarsaie habia establecido una lista, algo castea y a ‘veces redundante, de dleciocha tropos, qe no resultaré e- Inasiado difiell de abreviar redaciendo las repeticiones (0- ‘larantfsass) 0 las subespectes (antonomasia, cufemismo, Ripalaje) y tasladando # otras clases los esupuestos to posr como la metalepss, la perifasis 0 Ia onomatopeya. Pero, en un capitulo especial," curfosamente sin efecto s0- bre la disposieién de su_ propio inventario, habta evocado Sgualmente Ia posibilidad de una esubordinacisn de los tr ose, es decir, una indieneion del erango que deben ocapar {thos en relacén con los ottoss. Ya Vessixs proponia tal je- 26 | ; Dowie, ouiRaste poe corazon como ls isinvehimi; i aneedoguy I toni. mara eben ‘una nueva aproximacién, ease ‘sinécdoque y In metoni- re, nd or na bana nso a enc ¢ nace (con edependencia» en ia sngedoque), que no eso in de seme cn metdfora nla de contaste deta to tis eal nleaments ans saad oe ropoe a lon tvs grandes principio asoiaivos de Smid, cenlgdidady oponicio, Por au pare, Fomanict Teattuye toda a funeldnJerdrqulea i datinton met ‘Natl, po, cambios ont como gura sdeexpreions ropa en varias palabras. po tae torscuderopo),y sabre tedo nose conten con catibuir> {odor ioe tropa alos tres nero fmm qe 83 ‘sar: a rconsi erento dda. cone iste, tropos no igure, figuras nosroposo nls, nose fuss’ no ropes. os tices topos dignos de exe nombre Zon hues, (pa orden) ln metonima, i singcdoque ia me- {alors Como ya se abr advertido shorn basa co sua ‘sas dos rst a aprosimacion de Dumarenis ene meto- ‘imia ysingodogue'y ta excosln por Eonanier dela io- hin pra oben a parle aural emplar poles opustos Insubsttlbles de niese propia tetrea moderna Meta foe y Metonimi Eos neva redacelon forma parte, salvo era, dela vu 1a del formalismo tro, desde a aparcin, en 1923, de fours de’ Boris Ecenbaam sobre Anna Ajmatova, int cluida la equivalencin metonimis=prosa, metfore=por- fin, Volvemes a encontrarla con el msm valor en 1536 en St artclo de Jakobuon sobre la prosa de Pastroak y sobre fol en su texto de 1956, Dos spectos el lengua pose oft, en qe Ia option clsicaannlogiacontigal- Goa que ae refit, recordmost, nls signfcndas en relae clon de substituelén en la metfora Ta fetonimias el oro Set tgo, el hero Ta expada) seve eonfirmada por un Jolinllatin val vex aude a las opostcioner proplamente Finguistices (ae se referer, por spate le sgiean- tes entre pertligm sivogma, eguivaleneta» sueesin 2 gilt ee pre eae seni et de Act aries eaaiaanecieieost Fla la poesia evidente ya en los clsios, que condace rhnetiremerate earn Get eh ipecarines ehrinee Geantas matinee eeccmantE pean inaaoae pebamecesan ntera ommunee epsom aimncratmicamenr tien Meas ate iane Gan em aiea nse ee mans ‘plos auctacionistas de contighidad, slid y contraste Sette H couianiee att Carat iris niece Be ir tee cel a ae guowgh ences mane tore A Saat ne ioe eto a ie SEpto de senlaces era bastante vasto (o bastante elit) ie aerate eras gases er Merete ve see tee en tence 2 cf en favor del venlace sin dependeneaey, por tanto, una Feduccin unilateral dela sineedogue yt etn, gue, por lo deni, se hace expicita em lakobeon, cuando car Ee por ejemplo: «Uspenal tents ncinacton por Ia meiont ma. en arte por la singdoque = Mauss enue otto, ‘hece la justifiacton de ee gest eh el texto ants ead fa format mas simple [ae In srocacin por eontgtidad)y, dice, es ta Ideatifeacion de i pate on el todo” Sin embargo. noes seguro gle se pueda convert leg fimamente la inclisién,n siguera en sus formas ms Seramente egaciales, eon caso poricwlar del congo din. Esa educelon se orghnaseguramente en tm cot sion cas! inevitable en a velacion dela pate Con clo Ta elacom de ee misma par cols unas pres coe ttuivas dl todo relaion, a = preted la parte co el rest a vela no es cntigon a a nave, pero ex corti sl ‘nds ya Ja verge . por extension, slresto dy ave todo fo de Ia nave gc noes vel. La mayorta de los casos ‘ciadososs se debem a ena clecclon, sempre abet, de ek iocar ora tn relacin de la parte con ol todo ova a de a sco 0 ee, ‘ome oh ela mien imo aetig, cn la gue podernos ver ais eeu Felacon de contigidad catre Tas das mitades complenentrios de) ‘pra > na Telaion de nctusion ene coda tna de ‘Ses dos mites ¥el todo gue contityeny reconsltyer ada senistmbao, exige lotro an Tsype evecs nt enjunto com. Asso, podres ver ad Honea figia'por auto (or eepl, score por moras), tuna metonimia 0 una sindedogue, sepa se eonsdere, Siemplo, la corona como simplemente vinci ao. Tare o como parte ftegrante de envi dl stoma it plc no hay mona sn ona, Venos enone, qe fn dima tnstanela toda mlolnis-pusle convenine on Sndedogue recuriendo a conjunto superoisy tala ance ‘eseeoctonimia orienta aa facets ene par tes eonstituyentes. El hecho de que cada igus copeteen Poeda apalasrse de dos manera, a eeceiy no quiere de Ein desde luego, que esas dos mancras no Sean sino una, Gein tampoco Arqufoedes no es dela misma mane pin » pe y gedmetra ata ve, sino que, como vemos, esa clase A: portenencia doble puede favoreccr Ia contusion fa por explicat, evidentemente, por qué esa cont sn se hn producido tas en tn sentido que en el Ol, 2 Exorde la metonimia yno de lasingedeque. Puede ser que trreate cago cl concept seudoespacial de eontighidad haya Esempenacto tn papel catalizador al proponer un modelo etrelacion a vee tnds imple yrs material que ningun tro, Pero hay que observar también que, st ese concepto Seneca ala metoninia, no por ello deja de realizar, den tto del propio ambito de esa figura, una nueva redaccion, pes muchas de las telaciones abarcadas por la metenimis, UisSia (el efecto por la causa y, reefprocamonte, el sigho por le cose, al insirumento por Is ace, lo fisico por lo Fora, ete)no se dejan reduce tan fgeilmente, si noes me- diante metsfora, «tn eesto de contacto o de proximidad spacial: gqué tipo de scontigtidad» podrian mantener el Corazén y el cota, el cerebro y fa inteigencta, las entraas S'la pledad? Reducir toda metonimia (a foriort, toda sic Zéedoque)a sna pura relacion espacial equlvale, evidente enter limitar él huncionamiento de esas Bguras a su as Bret isco o senses yen lla desubrios una ees El prvilegio poco a poco conguistado por el discurso poe ico en el campo de los objetosretrica, asf como el des plaraimiento eeetuado por exe diseurso mismo, en la €poca fnoderna, hacia las formas ms materiales dela guracion. “A csaeduccion progresiva de las figuras de «enlace» al modelo unico de la metonimta espacial corresponde, por el Dir lado wel de fas iguras de eeemejanzas-, una Fedue ign sensiblemente simétrica, que en este cago beneficia Slo ala metdfora En efecto, sabido es que el término de felafora tende a abarear cada ver més el conjunto del ‘campo analégice: mientras que el ets clsico vela en la fhetafora una compacscton implicit," Ia modernidad pa- rece preferir vatat la eomparacién como una metifora ex- Pliita omotivada, El ejemplo mas caracteristico de ese uso Fe encuentra, evidentemente, en Proust, que no ces6 de la tar metfora.a lo que en 34 obra es la mayorta de fas ve- {cs para comperacion, Tambien en este caso se revelan con 30 clavidad os méuiles de la reduccién en a perspectiva de {in eotudio dela figuras centr en el disco posticoo, SIimenos (camo es Prous) en una postcs del dscurso: ya tose tata de las comparaciones homerics, I concent. Clon semen del topo Te ssegura una superioridad exe {ica cas evdents sobre la forma dessroliaga de a Bgura Mallarmé se Jactaba. de haber destercado In palabra ‘enor de su Vocabulario, Sin embargo, a bien Ia compa- fhelin expla ende a desaperccer tel lengusje potco, occurs lo mismo, dicho sea de pas, con ef eonjano dl dlgcarso literary menos an com i engua hablada tanto fre cuonto que a comparacion puede compensa la falta ‘otead gue caretrea on un fet de anomalia Smut que la metifors apenas puede permite 20 ‘eos de reultaz falta cel trmnino de comparaci, total Tent iincigble, Ese efecto enon particular to que Jean Cohen lama falta de prtinencia® Todo el mundo recerda Tverso de Eluard sa tierra e azl como tina naranjas © {f sens de Lautreamont de «bello como. pensemos igualmente ee gusto del lengsaje popular par las compa: Hlones svbltarise (2. como Ia inns) © antfrastieas Gamble como tna puerta de prisione, bronceado como {inn tablets de aspire, wrizado como'un huevo dison) © {raciosamente descabeliada, como las que animan la die Elin de un Petr Cheyney, un San Antonio oun Pierre Pe fet aloe muss abit como e misal de una deveae ‘Una tora de las Aguras de annlogia demasiado centred tn a forma metafoica se conden & pasar poral eos efectos yates. “Anadamos, por dltimo, que la reduce al epoto meta forieor de toda los figuras de analogin dada no lo | omparscin, sino tembicn a varine format de Baus wa iveridad no, parece babersetenido en cents del toda hhsta ahora, Se suele oponer metsfors a comparscion en Sombre de la ausencia en una la presencia en Ia otra de {ézmine de comparacin. Esa Opsicon no me parce de tnasiado bien formulada en eso terminos pugs un si {gma del tipo de pastor promontora oso! culo corado, {fue contene's la vex conparante ycomnparado, no secon sidera comparacién, coin, por lo dems, tampoco metalo- Tou Jral fina, se deja de lado a falta de un andliss mis Eomieto de los elementos conttives dela figura de ana- fogta: Para vo dejar ningin eabo suelto, hay que tener en Chena no abla la preseneia la ausencia det compavante eFcomparado Genicle y fonor, en el vorabulario de Rie Chard) sino tambien dl modaltendr comparativo (ome, {ual cy aoomejarse ete) y del merivo (round) de la compar ‘Rolow, Obwervamos enconees que la que solemn Tnmar “Gomparacions puede adoptar des formas sesiblemente diferentes: comparactin iemotivaca (mi armores como una Tama), y comparaclon mtivada fi amor abvesa come se Tama), nocesariamente ms limitada en st aleanes anagi- cory use tlsona co oto un lo sera comin {Gilby de ents otros fa geese, movida) que la compar {Saige ‘pettvsds” podria‘ seenos mo estulr vemos, pues, que Ta dstinclén entre exes dos formas no es total Frente ini Resulea asso ie la comparacion canon a en aus dos pects, dao entrana: no solo comparante { comparado, sino ambien el modalizador, sin el cual se {batons mas bien de una tdentfcncion,» moivada ono, ya Sea del po manor fx) ua lama eon o mil ardiente or es) tna lame («Sols mi len soberbio y generos0s) {21 cpo mi amor) wna ara CeAgulles en tee, as tor promontorion ya citado) La clipsis del comparada de terminara dos formas tnds de identifieaién, una también thotivada, de ipod mt ardente oma, Ta otra sin mot to, quves la metatora propiamente dca! rif flame, Bl cua {to anexo fete estas formas diferentes, mas coaro ea dbs elipicos menos cardnicos pero bastante concebibles." Comparacionesmotivadas 0 no con clipis del comparanie frat amor es arionte como. mé amor es cot) 0 el com Darado (como som Rama andiete @. como ta lem) Pome ha visto acertadantente Jean Coho, no debe descat- {aras totalmente ests formas en apariencin puramente hi- pottlcas:cquiea tecuerda, por jemplo, el comparado de Rie theo Como. de Lautréamont, en que a discerdancia nie el motivo y el comparante enttana, evidentemente, ‘igo mas que la ataibucion del predicado total al duque de FlGURAS Mogatr | Comps EAR noxiv | Sor | Tan” | exenertos Compact. Migr ent oad * [+ (ite a Ty Titemer inmotvade Pen comme ot. |e A anu oral Saad + fa | + feet Spade ‘aon ‘Comparaci Iomotvaca Mignon SS + * een ‘Gomparack Snmodvad como ua Hn See ieee comporedo! Tent Hiamor ~~ + | faite ota er cain) 4 | Meer case iat eis mtn . [ifaw compared eens a + | atone retry Virginia, al bul, al excarabao,» Merwyn oa propio Mal Gover? Tne cuadro un poco expedtiva™ no tene otro objeto aque el marifeutar hata abe punto no és In retsora tin Bis forma entre muchas easy que su promocton al range Ur'hgura te snalogia por escelensia se debe g una especie a abo. ao fala por examina un hime moyiment feductor, por cl coal Ta propia metafor, al absorber a su Ue here came rp de roe Ge the) afigra de igurasr (Degus), en el nele, el meal Spor ldo, ls esenciny cst In totaled de fa retrca Acabamos de recordar que Prout Ilamaba metforn a toda figura de anlogta: ahora hay que aad que,en vet Sun lapses de lo mas signiieatvo, eps a apie es de- Sfominacion a toga especie de topo, hasta elms pica- Mente metoninico, como ia locuelon ehacercatleyr (por cat ef anor tllzando como accesori, sl ments ono Dreteto, un ramillte de catleyas)™ Mas adelante intentars [ementrar que gran nimero de ~metorareprowstionas on, nealided, metonimias , al mene, metdfora con fends ‘Mento metonlmico, Et hecho de gue ni Proust la ayerta de log cic To bayan adverido es earscterstico, aun Stiando ssa consign, o propiedad, proceca de una simple Snrencia terminologies: a comlenaos del siglo 3. JHeIOTE-) { SS ano de los poco ermines que Han sooreviid al ra nae Fagot etorice yest pervivencia rilagrosa.no gs ovi- hh na de las especies a gn género, la metdlora, 0 figura de figuras es In que puede desempeniarel papel de género. No hay sino un genero supreme, el de la figura o metafor, IMetifora y metonimia pertenecen, bajo su diferencia secun= Hoia, une misina dimensién, pars la cual el término de ‘etaforicidad puede servir en general” Deguy basa esa Superioridad jerdrquics tan Vigorosamente afirmada en la Idea de que el sistema de la tropologia eldsico-moderna (FontanierJakobson), en la propia particién que hace entre Jas figuras, obedece sun modelo perceptive espacializado fonligiidad o pronimidad 9 yustaposicion en el caso de ia metonimia,iterseccion en el dla sinécdogue, semejan- ‘a, aque remite& Ta superposicién posible», en ef de lame tora y, por eonsiguiente, metaorico ya. ‘Esa descripelin de In portilén tropoldgica no es del todo enacta, af menos en To que se rere a a epoca elisica Ya hemos comprobiado que el concepto de contighidad, ut Tizado por las modernos, reduefe a una sola las diversas ‘odaliddes dela relaeign metontmiea,a la cual el propio Fontanier reservaba una extension mucho mayor bajo la Genomninacion prudente de «tropos por correspondencia» ‘decir verdad, cl esquema de la interseccion no ha deli- hnido nunca, en ninguna tropalogta, clésiea o moderna, 1a Singedoque se tata, on realidad de una inclusion o pete: hencia (Fontaner dice fi el vaso error que nunea han cometido. De igual mode, Ih velacion de supenposiion, hacia 1a cual Deguy inclina la Ge semejanga en nombre de Ia retrica, nunea a definido 36 «Ja metéfora: oe de Lisa a analizan més bin, y con én, como coposesign parcial de seme ¥, por tanto, como intersecion fogiea: entre oro ¥ tiga hay un sema comin nel texto no significa en ninguna parte superposteiin de ios signficados, de lo contrarie,tada especie de topo Tsponderia sexe eaquema. ec retorcimiento, que Deguy impriee a ls conceptos de a tropologia para poner de relieve mejor su esencia me {atric se manllstatambign en su andlists dela slopes SGuun Fopcanier. Recurtiendo al cjemplo raciniano: *Us Dade al castgar,sehora sigue siendo padre», acusa a Fon [ler de'consderar primero come sentido propio sl pro pledad dé copuladorgenitors 3, desputs, como sentido P uado stodo el resto de Ia patermidad, include una cosa {En uaturab! como “los sentimlentos, el corez6n de tn pe iets y, mas adelante, designe ef sentimiento paterno dino th la consepelon’ de Fontanir, sadida «meta inj teas fecharard con razen una semantica lan prose ‘a Lb malo esque xn smdntica no even absoluto de Fon tanier, para quien ef segundo padre de «un padre siempre Sin pees Hoe hai micro, sno al cote Fo, la selucelon por snsedoque de tn sentido (Grectsamente el del primer padre de Ia frase en principio, {Gta En efecto, eleamos el texto de Tas Figures du dis eur aU pares det, quien tene la ealidad tito A pace: soi propio. Stanpre es padre, € decir, tens Some, sun on se gore, los sentient, el corason de fpr lpr Due re come ae eid 8 mds stvibar,y volvamos al comnenzo de exe articulo oo ie la ellepeis de singedoquer. nl encontrar este do- ble cjemplo: «El mono siempre es mono el lobo siempre lobo», comeniada ssf sso guiere dec que nada puede cambiar ta naturaleza, las costumbres del mono y del lobo, $e csos animals crn sempre los mismos ea ese sent do. En este caso el mono y el lobo representan, en primer iugar, esos animales mismos yen toda In comprenston Aas Leas qi uno yoo Yoeabl express sentido propo a” eel y, ademés, representan solo algo de dichos animales, sus Zoetumbres, su naturalesa® sed figurado y siucedoque del todo por parte» El sentido primero, segun Fontanier, to co, pues, en's eas, i en el caso de novo, men e de Foyle dep, oe seid edi as prope des biolgieas que Deguy quiere ver en elles, sino, acon thro, el sei ented era compres de les Teas ge expresa, yen esc caso cl efigurador es el que ii- ter Ast pues, no existe la ampllaetin emetatérieay de Ia que SC acnst a Fontaniry, cuando Deguy eoneluye ela poligemnia, primordia, no refoa fa retére, sino que la rete.” RYemos, pits, que el cardeter metatieo atribuido por Deguy a ia defloictones de la retérca cisicay, por consi- fuente, des reproduc Tinghitca gun poco forzado Se debe a su propia inierpretacion. Ademds,y tal ee 90 Ire todo, no vemos edmo se pueden favalidar ls edivisio nese tropoldgieas em particular, lt oposicion metsfora/ mmetoninna, en funeién de que descansan. sabre una met fora, gPor due metafora? La artielacion dela queja supone Sdmilido equello precisamente que la qucja pretende re ‘hazar, No se puetle desconstrar la oposiidn y a la vez Femitirla uno de sus términes: se puede decir que las pa ticlones de Ta retrica son oriosas 9 que todas lee figuras sn de no deniomnatla “metforas en Lugar de antandcasis 0 poliptoten, pena ab revear netbeans lo au mare Smpleentey tuna idea preconcebida. En efecto, me parece que el deseo profundo de toda una podtica moderna es sin duda el de Eiprimic las partilonety ala vee estblecer el reino abso Hut —sin particion- de la metafora, El resto tal vez no sen sino motivacin. Asi, pues, el movimiento secular de reduceidn dela ret rica parees desembocar en vin valorizacidn absoluta de la Inetafora, vineulada ala idea de una metaforicidad evencial fel lenguaje poctica. y del Lenguaje en general." Antes de 38 prepuntart0s por el significa de ese ditimo avat tex no sea inl obesrear dos rasgos de lexico que pr dep souramtte de I smn tendency cya sean de rechaz, en todo caso, ha de felorssra por Nerea. El pr tera ex cl empleo con fecuencia abusive, eu mucotvo Voce bolato eritce, del termi imager para designar no 90 dns gues por semejanza, sino toda especie de figura ode noma semsntcn,ewando, en realidta, esa palabra cone ‘ota cas nevitablemente por mt origen un elcto de analo- fo Ineluso de mimesis. Sabemos.en particular, In for- fina de que goas eos termi en a lest del susealismo, hts el punt de que empleo dispensa gencralmmente de oalquiee otra desigacicn de los procediientos propos Ae ls esertara surrealistay, deforma més general de a poesia madera, No es segura que sintaginae como soigo [as herbs de ta rsae 0 elas bareas de tus aos (Eluat) 86 inevaporable srocie de eabezn de gata» (Breton) se de- Jen eeduel sin pejulele un proceso puramente metafor 0 np es tee ugar pars omprender st ands ements 9) fal ser fora del aleance de los Insttumentos que nos Teg6 ls raion clases abservemos solamente que el te peo dela palabra image hace de pantalla sino de abst El, para el salle etmcace sin control a una interpreta Elon metatriea tl vez detoctaoan y, emo mimo reduc. El otro inicio convergent es al menos en francés, el dlesplazamiento (ambien reductor) del sentido de la pale brs silo, Sabido en que el prego symboion designate xinlament, cme Reon Fecrddo mis ant ne felacién metorneo sineedquia entre las partes, 0 ene ada parte el conjunto, de un objeto cortado en dos para Servi pesteriormente de slgno de reconocimieno. Pere de Jems [aetimologin, que todo el mundo propenie a vos Sempre cuando favorece ates el caso cs que cl emples Feal del termine on la lengua francess spunea cuslauler Telacén semiotics motivada e incuso, en matemtics Iotivada), ya sea dicha motivacion analogiea o de otro {ipo, com Io indies perfectamente eta hase de Masmnontl tttada por Litt: oka hor ex el sinbolo e la sega Ge las 39 sla balanza es el simbolo de Ia justiclas, en que el Eegundo ejemplo es, evidentemente, metafrico y ¢l pH ‘ero tipicamente metonfinico. Pero esa variedad en el em- pleo de hecho no impide en absolut la weoncieneia Tingats- ‘ens comin de defini simtoloomo un signe aplane como 18 afestigua clocuentemente su conhiscacion por e Inovimiento eimboliss, euye estétice, como es sabid, se ‘basa en la eanatogta universal, y lo expresa com toda quie~ fd el Dictionnaire pilosophigne de Lalande (eltado en el Putt Robert), al defini el simbolo asf slo que representa Stra cosa en virtud de una correspondencia anslogicay ‘Tambign en este caro, pues, Ia analogta tiende a enmasea taro. sumergit~ {oda especie de relacion semintca. Seria fcil(y facil) interpretar tales anexiones desde 1 panto ce vst de I ceo incluso de a elt: ‘nbido es, por ejemplo, lo que el tema baudelairiano de Ia Correspondencia de Ia Tiers con el Clelo debe a una tradi- ‘clon a la ver platéniea y judeoeristiana. Result tentador volver a ver en I pareja metafora-metonimia la oposicin entre el espirt de trascendencia religioa yelesptitu pro Snico, consagrado a la inmaneneia de aqut abajo. Metoa! nia y Metafora son las dos hermanss éel Evangelio: Marta, Ta activa, la mujer de sw casa, atareada, que va y viene, pasa, com el trapo.en la mano, de un objeto a otro, ete ¥ Mari, Is contemplativa, que ha selegido la mejor partes & i Gevecha al Cleo, Horizontal versus versal. Ast, pod rns clasificar las mentes en «materalistass(prosaicas), las {que —camo Freud~ dsn preferencia al scontacto=™ y no ten en la similitd sino su lnsipido refleo, y sespirtuals fas» (poets), inelinadas, al contrario, a ehudir el contacto val menos, a sublimarlo en fancion de Ta analog’. Novae ‘ios a continuar mis ese juego de extrapolaciones mani ‘Questns, cays estaciones erminales no reservan Ja menor Sorpresa, Ms vale seguramente examinar aq, antes de ‘conclu, une de los motives psicologicos ~el muse determi hhante acseo~- de esa valoriancion de lo analésico. 40 Por definicién, todo trope consiste en una substituckon de terminos y, por consiguiente, sugiene una equivalencia fentre esos dos terminos, aun cuando st relacion no sea en lbsoluto analégica: decir vela por nave es hacer dela vela €] suite yor tanto el eqivalente defn nave. Ahora jen, la velacin semantlce mas proxima dela equivalencla , cvldentemente, la similitud, esponténeamente sentida Como una cuas/-identidad, aun cuando ro se trate sino de luna semejanza parcial. Asi, pues, hay, al parecer, una con Fistén eas inevitable, y que sentimos fa tentacion de cons: derar enaturale, entre valer para y ser como, en nombre &¢ fa cual cualquier topo pusde pacar por una metsfora.” ‘Toda semictca racional debe constitwrae en reacciGn con- fen ean ilusidn aparentemente primordial, sists sto. Tiste que Bachetard habria podido clasficar entre esos obs ‘éeales epistemologicos que el conocimiento objetivo debe Superat rpsieoanalizindoloss, Le motivacign ilusoria del Signo por excelencia es la motivacion analoaista ¥ hasta nos atreveriamos a decir que el primer impuleo de la men- te, ante una relacién semantica cualquiera es el de conside tla analogies, aun cuando sea de otra naturaleza,y aun ‘cuando sea puramente rarblcatlae, camo acurre la mayo Ha de las veces en la semiosislinghistica, por ejemplo: a 50 se debe la creencia espontinea en la semcjanza de Ins palabras con Tas cosas, que astra el eterno eratiismo, el ual ha funclonado siempre como la ideologi, 0 la wtooria Indigena», del lenguaje poctica, Durante dos siglos (xvi y el xv), y sobre todo en Francia, exa tendencia «natural» a Ja valorizacion (y 8 ve- ces la sobrevstimacidn) de la relacin snaldgiea ha estado Inhibida fo que no cra seguramente la forma melor de «psicoanalizarlax— por el objetvisma represivo propio del atgs clasico, que consideraba a prior’ n toda metatora sos pechosa de exceso fantastico y mantenia culdadosa: frente 4 raya ta Imaginacidn esimnbélica».” Sabido es que lromanticlsmo y el simbolismo le devolvieron la libertad pero el surzealisma al menos en su dectrina, se mantuve al Fespecto més fel de lo que se suele creer al espiritu dels flo Ni, come lo demsestra con bastance claridad esta de

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