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Advertencia El ensayo que sigue a continuacién trata acerca de la negacién radical de la “vida pablica” en la “ciudad”, esto es, el “no absoluto a la vida publica” (el individualismo mis solitario) en el “no absoluto a la ciudad” (el aisla- miento més desolador). En un palabra, el hikikomori'. Pero se parte de lo profundamente negativo para alcan- zat, por esta ruta, la afirmacion mas soberbia: la vida ptiblica revolucionaria de la urbe. La puerta cerrada y su destino 1. Un joven esta encerrado en su habitacién leyendo li- bros. Este hecho, que debiera ser considerado -sobre todo por los promotores de la lectura que tanto abundan, hoy en dia~ tan elogiable como ejemplar, se convierte en realmente importante y amenazador cuando se agre- ga que tal encierro para leer libros no ha durado unas cuantas horas, o incluso unos dias, sino afios enteros, en los que, literalmente, dicho joven no ha salido nunca -o casi nunca~ fuera de su habitacién. Y esto es real aunque, ciertamente, sea una rareza. Pero al menos en Japén no es un fendmeno demasiado extrafo. Se trata del fendmeno de los hikikomoris: adolescentes y j6ve- japoneses que no estudian ni trabajan (pues lo han 1 Vocablo japonés que significa “apartado” 0 “estar confinado’. Hace referencia a ciertos j6venes japoneses (en su mayoria, va tones de 14 a 23 afios) que se aislan de la sociedad encerrandose en sus habitaciones personales, de las que increfblemente no salen casi nunca por un periodo que puede durar varios meses 6, incluso, aftos.

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