CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA

Por
María Camila Benítez Sierra

Al hablar del polémico y tan controvertido tema del conflicto armado en Colombia, se debe
abarcar todas las situaciones que han transcurrido en la historia Colombiana que conllevaron
a las nefastas consecuencias, causadas por estos grupos armados y que han traído a millones
y millones de personas y lugares que sufrieron su flagelo de forma directa e indirecta, pues
solo mencionar los avances que han venido dando en estos últimos con respecto a este tema,
como el firmado del tratado de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas
(FARC), seria cortar gran parte de la historia que vivió nuestro país durante las últimas
décadas.

Es normal que en la mayoría de estos lugares desolados por la guerra, los cuales fueron
escenas de innumerables masacres, batallas entre ejércitos y grupos armados, dejando
consigo muertes, miedo, destrucción y muchas consecuencias negativas que hacen que aun
en la actualidad estas personas que vivieron tales acontecimientos en su mente y cuerpo aún
sigan sumidas en estas guerras con miedo en sus rostros, con temor al ver personas extrañas
o uniformados del ejercito nacional, pues las cosas que vivieron no se pueden olvidar,
simplemente por haber firmado un acuerdo, que ha sido el primer paso en busca de una paz
que este país ha estado buscando hace muchas décadas.

Pero en contraste con el sufrimiento que vivieron estas personas, están los grupos sociales
que nunca han sufrido estas consecuencias, especialmente los estratos de clase alta, o las
personas que en sus regiones o localidad nunca tuvieron una repercusión de este problema
social, esta diferencia entre las victimas y los indiferentes al tema, se dio especialmente
durante el tal llamado polémico firmado del tratado de paz con las FARC, donde la opinión
publica se dividía entre los que estaban a favor del tratado de paz, que en su mayoría eran
personas que fueron victimas o actualmente aun sufren de estas guerras como veredas de
personas de escasos recursos económicos, regiones rurales compuestas por familias
campesinas y todas las familias que temían por la vida de sus hijos que al ser parte del ejército
nacional de Colombia se encontraban en sumidos en un constante peligro al enfrentarse en
batallas a estos grupos armados.

Aquí se veían ambas caras de la moneda en la sociedad colombiana, ya que era fácil decir no
al tratado de paz, esto se daba en su mayoría por mucha malversación de personas que
buscaban seguir sacándole beneficio a la guerra, el cual es un tema bastante profundo de
tratar, uno de los principales argumentos usados en contra de firmar el tratado, fue el de la
gran inversión que destinaria a las personas reinsertadas de estos grupos, donde se
mencionaban que ganarían mas dinero que una persona que trabajaba con un salario mínimo
legal vigente, aunque en parte se podría decir que la inversión en estas personas era algo
costosa, omitían el decirle a las personas que los gastos destinados para guerra eran
astronómicamente superiores y que al final se estaría ahorrando dinero que se podría destinar
para otros proyectos o inversiones en el pueblo colombiano.

El desinformar y apoyar ideas que van en contra del beneficio de los que sufren es fácil
cuando no se ha vivido, el dolor de ver morir familiares, ser desplazados por la violencia,
tener que mandar hijos a luchar batallas donde ponían en riesgo su vida, el acabar con pueblos
enteros, pues a pesar de no ser la solución definitiva para estas personas ya que las perdidas
y heridas que han sufrido durante su vida no se borrarían fácilmente, pero al menos es un
paso para ir reduciendo los riesgos y peligros que traían estos conflictos, este país poco a
poco ha ido bajando sus altos niveles de violencia en comparación a años anteriores donde
los secuestros, atentados y masacres eran el pan de cada día.

Sin embargo, esta claro que la lucha contra las FARC no era el único problema de conflicto
armado que presenta la sociedad colombiana en la actualidad, porque aun se tiene un gran
campo por resolver con grupos como ELN, AUC, las BACRIM entre otras personas que
siguen sembrando el terror en todo el territorio colombiano, es un camino difícil de recorrer
pero paso a paso las cosas pueden ir mejorando y cada día ir reduciendo esos altos índices de
violencia que colocaron nuestro país como uno de los mas peligrosos de Latinoamérica y el
mundo, todo esta en manos de las personas y de los dirigentes de nuestro país que busquen
soluciones para esta problemática que es una de las tantas causas que ha contribuido al poco
desarrollo y pobreza en que esta sumido este país.