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LA TÉCNICA DE DAVID RUSSELL

EN 165 CONSEJOS

Por:
ANTONIO DE CONTRERAS
,

Indice
1' edición, 1998
PROLOGO DE ANTONIO DURO ............... . 7
© 1998, Antonio de Contreras

Edita: Cuadernos Abolays DAVID RUSSEL:


Pedidos y distribución:
RESEÑA BIOGRÁFICA 11
A ���mfÍtD O
............................

�:��fm INTRODUCCIÓN ...............•.................... 17


Tlfno.: 95433 82 97
e.Mail: ancontreras@msn.com
l. TÉCNICA ........................................... 23
Maquetación: l. l. SoBRE LA TÉCNICA ENGENERAL. 23 ..

José Ordóñez García 1.2. MANO lzQUIERDA .•................•..... 26


Tfno.: 95490 49 02
1.2.1. Traslado longitudinal.............26
Foto de Portada: 1.2.2. Contracción-extensión 29... . .......

Mercedes G. Castellano 1.2.3. Vibrato 31


......................................

1.2.4. Ligados, notas de adorno 35


1.S.B.N.: 84-8497-591-6
......

D.L: SE - 3119 - 98 1.2.5. Arrastre 37


....................................

Impreso en España - Printed in Spain


1.2.6. Cejilla........................................38 3. TÉCNICAS DE
1.3. MANO DERECHA 40
..........•.......•.........
ESTUDI0 ................................................ 71
1.3.f. Arpegios,
acordes arpegiados.... .. . .... .. ..40
... ....... . . .
4. ACTITUD DEL Músico.
1.3.2. Brazo. . .......
....... ..... .. ...... 42.......... . .
INTERPRETACIÓN EN PúBLIC0 ..............77
1.3.3. Ataque de dedos i-m-a.. . 43 .... ....

1.3.4. Pulgar . . .. ...... . . . . .. .... .46


... . .. . .. .. .... . . . .

1.3.5. Volumen.. .. . . . ....... ...... ... 47


. . . . ... .. .. ..

1.3.6. Tímbrica.. .. . ... . ...... . ... . 50


. . . .. .... . .. .. ..

1.3.7. Trémolo.....................................53
1.3.8. Trino..........................................54
1.4. COORDINACIÓN DE AMBAS
MANos ..:...........................................56
...

2.MúSICA.............................................57
2.1. Fraseo, acentuación....... .. . 57 .. .. ......

2.2. Armonía . ......... . .. .


.... .. . . ...63 . . . ......... . .

2.3. Ritmo .. ..... ...


.. . . ;.....................63
. .......

2.4. Algunas notas sobre


aspectos estilísticos y formales........67
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PRÓLOGO

En la formación musical
del guitarrista, tras una ardua e
int�nsa etapa académica, se hace
imprescindible conocer las fornas
y maneras de maestros de reco­
nocido prestigio internacional
para adquirir la madurez técnica
e interpretativa exigible a todo
profesional de este instrumento.
Resulta obvio señalar que, en
función del magnetismo personal
que cree cada maestro sobre sus
alumnos, mayor será la influen­
cia que este generará. Igualmente
importante debe ser su poder de
convicción con el instrumento en
las manos, para corregir o mejo-

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rar el trabajo del alumno, orien­ profesor-intérprete, haciendo ga­


tando sobre los caminos a seguir la de un notable dominio de am­
para obtener un mejor resultado bas cualidades. Sus numerosos
teniendo en cuenta las capacida­ consejos me sirvieron para mejo­
des individuales de cada uno. rar aspectos concretos de técnica
instrumental, así como para acen­
tuar un estilo y un carácter en la
Lejos quedan ya, pues, interpretación. He podido consta­
aquellas actitudes doctrinales in­ tar ,a lo largo de los años que esta
marca de influencia se repite en
transigentes , vacías de conteni­
muchos guitarristas de mi gene­
do, que el alumno no podrá apre­
ración, entre los que se encuentra
ciar sin una explicación práctica,
el autor de este libro, mi buen
apoyadas en una supuesta tradi­
amigo Antonio de Contreras, el
ción inamovible.
cual ha tenido la feliz idea de
agrupar algunos de los consejos
que compartimos en los numero­
En mi experiencia perso­
sos cursos en los que hemos coin­
nal, David Russell ocupa un lu­
cidido.
gar preferente dentro de la am­
plia nómina de maestros con los
que tuve la oportunidad de tra­
Espero que la lectura de
bajar, puesto que conjuga a la
este libro proporcione a los estu-
perfección esa difícil dualidad

Q
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diantes de guitarra un mayor


acercamiento a la técnica inter­
pretativa del maestro David
Russell y les sirva de acicate y su­ DAv10 RussELL: RESEÑA
peración en su estudio. BIOGRÁFICA

David Russell nacio en


Sevilla, octubre de 1998 Glqsgow (Escocia) en 1953. Vivió
gran parte de su niñez (desde los
seis años) en Menorca, donde sus
padres, ambos artistas, habían
Antonio Duro.
trasladado su residencia.
Concertista y Profesor
de guitarra
Su primer maestro fue su pro­
.
p10 padre, guitarrista aficionado
que contagió su afición, al peque­
ño David con discos de Andrés
Segovia. Con dieciséis años, sien­
do ya reconocido como un joven
muy dotado, se trasladó a
Londres, a estudiar en la Royal
Academy of Music, donde fue

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alumno de Hector Quine. Ganó en Benicasim, donde también ob­


dos años consecutivos (1970 y tuvo el galardón a la mejor inter­
1971) el Premio "fulian Bream" y pretación de T árrega. Dos años
recibió la beca de la fundación más tarde, en 1979 obtiene un im­
Vaughan Williams. Recibió mu­ portan te reconocimiento a la la­
chas influencias durante su pe­ bor de los músicos jóvenes: es
riodo de formación, pero los dos nombrado "Young Musician of
profesores que probablemente London".
más marcaron su estilo fueron
Hector Quine en Londres, y José Desde los años ochenta David
Russell ha fijado su residencia en
Tomás en España, con quien es­
Vigo, aunque dedica mucho
tudió durante tres años.
tie �Pº a las giras por Europa y
.
Amenca, dando conciertos y cla­
La carrera de Russell se desa­
ses magistrales. Habitualmente
rrolló con rapidez a partir de que
participa en los principales
ganó los principales concursos en
Festivales guitarrísticos interna­
España, como el primer premio
cionales, como los de Edim-bur­
del Concurso "Ramírez" en
go, Esztergom, Toronto, la
Santiago de Compostela (1975),
Habana, el Concurso de Radio
el primer premio del Concurso
France o el Scandina-vian Guitar
"Andrés Segovia" de Palma de Festival. Hizo su debut en el
Mallorca (1977) el primer premio Wigmore Hall de Londres en
del Concurso "Francisco T árrega"

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l?
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1981, y en el mismo año en el Maurice J. Summerfield, en su


Merking Hall de Nueva York. obra " T he Classical Guitar"
(Ashley Mar k Publishing Co.
T iene obras dedicadas de U.K. 1992, 3º. p.173), afirma lo si­
compositores de la talla de Guido guiente:
Santórsola, Jorge Morel, Sergio
Assad, Francis Kleinjans, Kem "Regarded as one of the grea­
Belevy o Carlo Domeniconi. test guitar virtuososto have
emerged. in recen t ye ar"
Ha grabado para "O verture (Considerado como uno de los más
Record" de Canadá, "Guitar grandes virtuosos que han surgido
Master Records" en Inglaterra, en los años recientes).
"GHA" en -Bélgica, "Polskie
Nagrania" en Polonia y "Ó pera
Tres" en España.

Recientemente le ha sido con­


cedido en título honorífico de
"Associated to de Royal Academy of
Music" de Londres, como reco­
nocimiento de su carrera interna­
cional.

15
1 A
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INTRODUCCIÓN

Desde 1992 David Russell im­


parte un curso anualmente en
Sevilla. Su última visita, a princi­
pios de este año académico, nos
ha animado a revisar las notas
que hemos ido acumulando des­
de su primera comparecencia,
surgiendo de este ejercicio la idea
de presentar a modo de resumen
o recordatorio, las ideas más des­
tacadas que a lo largo de estos
cinco años hemos ido recopilan­
do, con el objetivo de servir de
plataforma de reflexión y de
puesta en común, de punto de
partida para un análisis más pro­
fundo de la técnica de este famo-

17
lA
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so concertista, pero una exposi­ una sensación más de algo defi­


ción por extenso del estilo inter­ nitivo o concluso, hemos optado,
pretativo y del paradigma didác­ a la hora de dar forma a estos
tico de este autor excedería, a contenidos, por la fórmula epi­
buen seguro, las dimensiones de gramática, a base de breves con­
un librito como este; aunque una sejos o frases numeradas y orde­
obra así llenaría, sin duda, un im­ nadas por temas. Además, en el
portantísimo vacío en la biblio­ estilo expositivo de estos
grafía guitarrística contemporá­ " Consejos" hemos intentado
nea. mantener y transmitir el ambien­
te ágil y abierto, fiel al tono fresco
No nos proponemos por tanto y ameno de las clases de este
establecer taxativamente y de gran concertista.
manera dogmática cuáles son las
bases sobre las que se sustenta el Nos sentimos no obstante en
trabajo técnico, estilístico y di­ la obligación de pedir disculpas
dáctico de este autor, sino, de for­ por anticipado por algunas im­
ma mucho más modesta, aportar precisiones o errores que puedan
al lector algunas "notas de clase" aparecer en lo que sigue.
que hemos ido recogiendo del Esperamos que el lector com­
maestro durante estos años. Por prenda los motivos: por razones
ello, en lugar de construir un tex­ obvias, estas notas han sido reco­
gidas en algunas ocasiones con
to en modo discursivo, que da

lA
19
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mayor fidelidad que en otras. En Russell por su generosidad.


algunos casos se ha podido to­
mar de forma literal la formula­ De todas formas, dado el in­
ción del autor, lo que da a estas terés que suscita este gran músi­
frases la naturalidad y vitalidad co en la comunidad guitarrística
que refleja el ambiente de las cla­ internacional, y dada la práctica
ses. En otros, sin embargo, sólo se inexistencia de estudios sobre la
ha alcanzado a esbozar la idea, técnica de esta primera figura del
que luego ha tenido que ser re­ panorama concertístico mundial
construida y conformada en un contemporáneo, no resistimos ya
ejercicio posterior de memoria . más la tentación de divulgar este
material, esperando que sea del
En todo caso, el material bási­ provecho y agr,ado de los lecto­
co de este trabajo ha sido entre­ res.
gado por su autor al propio D.
Russell, que ha tenido la gentile­ Sevilla,
za de aceptar su revisión. Por ra­ abril de 1998
zones derivadas de su apretada
agenda, aún no disponemos de
la misma, pero esperamos contar
con sus comentarios en una pró­
xima edición. Desde aquí quere­
mos agradecer al Profesor David

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1. TÉCNICA

1.1. SOBRE LA TÉCNICA EN


GENERAL

l.Aprendemos a superar difi­


cultades específicas en estudios
específicos, y luego no nos salen
las mismas cosas en otros contex­
tos. Hay que aprender a descom­
poner las dificultades en sus ele­
mentos técnicos,, comprenderlos
y aplicarles los conocimientos es­
pecíficos aprendidos.

2. Hay que dedicar una parte


del día a técnica. Si se hace la téc­
nica dentro de las obras se con­
vierten en una "carrera de obstácu­
los".

3. Que no haya, durante el es-

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l")I")
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tudio de técnica, un mal movi­ 6 . "Si puedes h acerlo una vez


miento de la mano. Interpretando
bien puedes hacerlo siempre bien".
una obra en p úblico nos pode­
mos permitir algún fallo, pero
7. Digitar siempre buscando la
mayor fluidez en el fraseo. Tocar
haciendo técnica no: estamos cre­
la frase en cuestión por trozos y
ando buenos hábitos.
ver dónde se puede parar el soni­
do y donde no, para establecer la
4. Estudiar mal puede compa­
digitación más adecuada.
rarse con intentar recoger un ob­
jeto del suelo mientras vamos en
8. Un buen truco para descu­
bicicleta: aunque pasemos cien
brir digitaciones más fáciles: leer
veces por el sitio, nunca podemos
la pieza al revés: ,es decir, comen­
recogerlo. Hay que pararse, ba­
zar colocando la posición difícil,
jarse de la bicicleta, recoger el ob­
a la que siempre se llega mal, e ir
jeto y seguir.
reconstruyendo la frase hacia
atrás.
5. Si no lo evitamos, la tensión
muscular se va acumulando de 9. En una frase con un trasla­
una dificultad a otra. Para evitar­ do, procurar que no coincida el
lo, practicar la primera dificultad, mismo con un punto importante
pararse, relajar, luego practicar la de la frase, para que no se note
segunda, y así sucesivamente. tanto el necesario corte de sonido

25
'JA
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en el fraseo. no ser que la musicalidad lo pi­


da. Muchas veces se acentúa una
10. Sihay una parte extrema­ nota, por cuestiones puramente­
damente difícil: intentar producir mecánicas, en un lugar donde
un mensaje unitario. No importa musicalmente no es pertinente.
tanto si no se tocan todas las no­
tas, lo importante es dotarla de 13. Mejor aceptar que "se va a
un sentido, tocar "en los sitios" llegar tarde" tras un desplaza­
(precisión rítmica) y con sentido miento muy difícil, que acortar
de la direccionalidad . la nota anterior para tener más
tiempo para el cambio de posi­
11. Distribuir la dificultad en­ ción, pues, en el segundo caso.
tre las dos manos. A veces hay estaríamos llamando la atención del
'
que descargar dificultad de una público precisam ente hacia el
punto difícil.
para cargar en la otra y viceversa.
14. Si se tiene que cortar una
nota es mejor tocarla más piano,
1.2. MANO IZQUIERDA
vibrada un poco, y la nota que
recoge la frase tocarla un poco
1.2.1. Traslado Longitudinal
más fuerte; Pero nunca acentuar
la nota que va a quedar cortada,
12. No acentuar la nota inicial
si musicalmente no le correspon-
tras un traslado longitudinal, a

27
?6
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de. plazamientos. Mover el pulgar


sólo cuando sea necesario, bus­
15. Sres inevitable cortar una cando (y fijando en la memoria)
frase, buscar la manera de justifi­ los puntos de apoyo, a ser posi­
carlo musicalmente: aguantar ( con ble que sirvan para un par de ter­
vibrato) la nota anterior o, mejor, ceras cada uno. Tener en cuenta y
ir preparando el corte con un ra­ planificar los sitios más adecua­
llentando que va dejando tiempo dos para ubicar los inevitables
entre las notas, como avisándo­ cortes de sonido.
nos de que la nota del corte va a
tardar en llegar. 18. Si hay una nota repetida
antes de un desplazamiento, no
16. Para disimular los trasla­ repetir con el mismo dedo, sino
dos longitudinales: diminuendo, sustituirlo por otro que favorezca
pero a tempo: evitar el reflejo de ya el siguiente desplazamiento.
acelerar para pasar más rápido la
dificultad, pues lo único que con­ 1.2.2. Contracción-Extensión
seguiríamos al acelerar es llamar
19. Los músculos de la mano
la atención del público sobre la
sirven para cerrarla. Están, pues,
dificultad.
constituidos de tal manera que
cuando la mano está abierta es­
17. Terceras sucesivas en cuer­
tán en tensión, siendo su tenden-
das agudas: evitar continuos des-

29
?8
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cia natural a la contracción. Por relajar, y luego desplazar, no des­


tanto, antes de una extensión, plazar con la mano en posición
hay que enviar una orden de rela­ d� extensión (forzada o tensa);
jación suplementaria para contra­ as1, durante el desplazamiento, la
rrestar la tendencia natural a la mano descansa ( y es el brazo el
contracción. que trabaja).

20. Siempre es preferible una 1.2.3. Vibrato


extensión 1-2 a una 3-4.
23. El vibrato es uno de los
principales efectos expresivos de
21. Si tenemos una extensión
la guitarra, sin embargo, la ma­
demasiado grande: "llevarnos" la
yoría de los guitarristas lo realiza
atención del público hacia uno de
de forma intuitiva, y ne es fre­
los extremosde la textura, es de­
cuente encontrar en los métodos
cir, primera voz o bajo (estudiar
un estudio sistemático de cómo
cuál puede tener mayor interés
practicarlo. Particu-larmente me
musical), con lo que el otro queda he dedicado mucho a su estudio
en un segundo plano disimulan­ tal vez por mi formación inicia Í
dose así su pérdida de calidad como violinista.
sonora.
24. Evitar el vibrato nervioso
22. Después de una extensión incontrolado: practicarlo con me-
lo primero que hay que hacer es

31
�n
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trónomo. Puede comenzarse co­ con un poco de re tardo y más


locándolo a 60 y tocar largas no­ despacio.
tas con 2 oscilaciones por pulsa­
ción. 28. Planificar en una obra el
empleo de vibratos a diferentes
25. Practicando el vibrato co­ velocidades, es decir, determinar
mo indicamos en el punto ante­ un "plan de vibratos", y no abu­
rior podemos ir aumentando pro­ sar de este recurso.
gresivamente la velocidad, sin
alterar demasiado la posición de 29. Si se quiere hacer una nota
la mano, hasta llegar a las 120 más alegre (especialmente las
pulsaciones, para un vibrato agudas): vibrar un poco más rá-
pido. -.
tranquilo , o 160 en un vibrato in­
tenso.
30. En una nota rápida no se
puede hacer un vibrato lento: no
26. Para mayor fuerza y con­
da tiempo y suena como si hubié­
trol pueden colocarse dos dedos
ramos desafinado.
para hacer el vibrato.
31. Si no podemos mantener
27. Si la música nos pide un
un sonido agudo en el canto, po­
vibrato y tenemos una posición
demos vibrarlo en pianíssimo
con cejilla: soltarla (si se puede) y
con una nota muy redonda y
vibrar no inmediatamente, sino

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atraer enseguida la atención ha­ 1.2.4. Ligados. Notas de Adorno


cia el bajo u otra voz. La nota
aguda queda rá "sonan do" en la 34. Los ligados útiles son los
memoria del oyente. que nos obligan a hacer frases
musicales. Los demás (los pura­
32. Puede hacerse un pequeño mente mecánicos) hay que qui­
calderón en una nota culminante tarlos o, si no se puede, compen­
de la frase vibrándola, y, para sarlos con la tímbrica (que no se
acentuar la expresión, suspender note la imposición mecánica so­
momentáneamente el tempo, pe­ bre la musicalidad)
ro esto ha de hacerse de forma
muy sutil: imaginémonos como
35. Los grupetos románticos
son más sensuales (más l�ntos,
cuando tiramos un objeto hacia
casi sin pulsar la nota inicial). Los
arriba, hay un momento en el
barrocos son más abstractos (más
que se queda inmóvil antes de
rápidos y con más acentuación
empezar a caer.
de la nota inicial).
33. El vibrato en la melodía es
36. En general pueden inter­
un "arma musical" para atraer la
pretarse los grupetos retardando
atención. Si lo usamos constante­
un poco su comienzo y acceleran­
mente deja de tener efecto.
do progresivamente para recupe­
rar el tiempo "robado" al inicio.

35
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los trinos a dos cuerdas: a - i - m -


37. Tras un mordente (que p (tocando a y m en la cuerda
suele terminar con un inevitable más aguda).
chasquidito), vibrar un poco la
nota para disimularlo. 41. Si en un trino está indica­
do un crescendo y no se puede
38. Apoyaturas: acentuar la hacer (porque lo estamos hacien­
apoyatura y piano la resolución do en una sola cuerda): hacer un
ligero accelerando: el efecto sono­
(o, aún mejor: más que acentuar­
ro, al aumentar el interés, com­
la, hacerla más interesante: vibra­
pensará la carencia.
to en la segunda mitad de la no­
ta).
1. 2.5. Arrastre
39. Grupetos largos (de cuatro
42. Es mejor no tocar la nota
o más notas): no atacar fuerte la
inicial, sino /1 aterrizar" sobre la
nota inicial; este ataque forte sue­
cuerda desde un punto indefini­
le hacerse por /1miedo a que se pier­
do.
da sonido", pero es absurdo: el so­
nido se va renovando a cada
43. En Tárrega y la música del
ligado. Lo único que consegui­
romanticismo tardío: hay que lle­
mos es desequilibrar el grupeto. gar antes a la nota destino y lue­
go pulsarla también.
40. Digitación aconsejada para

37
36
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más que de presión es de distri­


44. El arrastre es muy emplea­ bución de la fuerza a lo largo del
do y resulta muy adecuado, aun­ dedo. Si se aprende a controlar
que no esté escrito, en los cam­ con qué punto del dedo vamos a
bios de posición de trémolos hacer presión se soluciona.
románticos.
48. Si apretamos mucho, pero
en una mala postura, el dedo
45. En el periodo clásico los
tiende a curvarse, con lo que
arrastres son muy suaves y dis­
nunca sonarán todas las notas. El
cretos y con las notas inicial y fi­
fallo normal es en el centr, donde
nal muy claras.
se pierde sonido por falta de
fuerza. Hay que aprender ..a hacer
1. 2. 6. Cejilla presión en la parte central, y a
emplearla sólo cuando sea preci­
46. Tener en cuenta las posibi­
so.
lidades de la cejilla "corrida" o
"móvil" para facilitar digitacio­ 49. La "cejilla torcida" ( que
nes ( especialmente para evitar
abarca dos trastes consecutivos)
traslado transversal inútil del de­ puede ser muy útil. Ejercicio:
do 1) y para no romper la conti­ partiendo de una cejilla recta, tor­
nuidad del fraseo. cer la parte de la base del índice
un semitono descendente mante-
47. El problema de la cejilla,

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niendo el resto del acorde, luego


enderezar la cejilla para volver a 52. Es mejor tocar los acordes
la posición inicial (un traste retra­ arpegiados donde está la inesta­
sada) y seguir descendiendo así bilidad tonal (dominante, acor­
cuatro o cinco trastes. des disonantes). Por el contrario
losacordes de resolución de l �
te��ión :pueden sonar mejor "pla­
1.3. MANO DERECHA que y p1ano.

1. 3. 1. Arpegios. Acordes Arpegiados 53. Si encontramos un arpe­


giado largo (de dos octavas o así)
que termina en una nota en el re­
50. El tercer o cuarto acorde
gistro sobreagudo: apoyar la nota
de un grupo, i:;i tiene una función
final y vibrada un poco.
de resolución, puede interpretar­
se arpegiado ( en oposición a los
54. Si vamos a hacer varios
anteriores ), más fuerte y un poco
acordes arpegiados seguidos: no
retrasado.
arpegiarlos todos a la misma ve­
locidad.
51. Evitar en los arpegios el
movimiento del brazo trazando
55. Para que una progresión
un recorrido a lo largo de las
de acor ?es suene más fluída y fá­
cuerdas (de trayectoria circular .
cil: rela1ar un poco el tempo y ar-
con centro en el codo) .

41
40
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pegiar con rubato el acorde ante­ 1.3.3. Ataque de los Dedos i-m-a
rior a la progresión.
58. Al aire ("tirando") es el ata­
que normal, pero no tirando ha­
1.3. 2. Brazo cia fuera ni paralelo a la caja, sino
un poco comprimiendo la cuerda
56. Evitar el movimiento del en dirección a la tapa.
brazo con eje en el codo (ver § 51)
en un plano paralelo a la caja pa­ 59. ¿Apoyando o tirando?: Lo
ra realizar arpegios o escalas (en importante es buscar una posi­
general, para recorridos de grave ción de la mano que nos permita
a agudo o viceversa), la ��no ha tener cerca ambos ataques, y dar­
.
de colocarse en una pos1c10n que le homogeneidad a ambos, para
permita el cómodo acceso de los que no haya una diferencia cuali­
dedos a todas las cuerdas sin mo­ tativa (contraste tímbrico ), sino
vimiento del brazo. a lo sumo cuantitativa, entre am­
bos ataques(de mayor volumen y
57. Evitar amaneramientos plenitud sonora en el apoyado)
gestuales de la mano y brazo de­
rechos que no aportan nada mu­ 60. También hay que procurar
sicalmente y técnicamente desco­ una posición que nos permita to­
locan la posición. car tirando con unos dedos mien­
tras apoyamos con otro.

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ll?
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das: buscar un ataque con "menos


61. El anular realiza en el ata­ ángulo", esto es, mayor perpendi­
que a la cuerda, además del mo­ cularidad, para no "rascar".
vimiento normal (hacia la palma
de la mano), otro muy leve, casi 64. Para escalas rápidas en
imperceptible, de giro en el senti­ b �rdon�s es muy buena digita­
.
do de las agujas del reloj, es decir, c1on p - i.
tendiendo a volver ligeramente
la yema hacia el medio. 65. En ligados dobles o movi­
miento simultáneo y repetido de
62. El ruido de la uña se pro­ dos dedos (por ejemplo: i - m),
duce porque el dedo atraviesa la mantener uniforme la distancia
cuerda más lentamente de lo de­ de separación entre los dedos.
bido. Hay que atacar de un solo
golpe, lo más rápido posible. Es 66. Probar la digitación p-m-a
una cuestión de mucha velocidad , en lugar de p-i-m, si se quiere
(para evitar el ruido del roce de destacar la nota intermedia.
la uña), pero no de fuerza; debe
dominarse esta alta velocidad de 67. Para destacar el bajo en
paso de la cuerda, tanto a mayor una doble cuerda 6ª - 5ª: tocar el
bordón con el índice y la 5º con el
como a menor fuerza.
pulgar (cruzando los dedos).
63. Para las cuerdas entorcha-

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1. 3. 4. Pulgar sino un dedo autónomo, como


los demás.
68. Mantener fija la última fa­
lange del pulgar para el toque 72. Para apagar bajos con el
con uña. pulgar la muñeca tiene que estar
baja, pero una vez apagados, vol­
69. El pulgar apoyado es casi ver enseguida a la posición natu­
un "lujo", que no podemos em­ ral.
plear constantemente porque nos
descoloca la mano, por eso hay 1.3.5. Volumen
que seleccionar cuidadosamente
los toques que queremos dar con 73. Repartir bien y dosificar el
ese ataque. volumen: hay que hacer un plan
de distribución del volumen a lo
70. Una vez emitida la nota sí largo de toda la pi�za o movi­
se puede doblar la última falange miento.
del pulgar (pues y ano afectará al
sonido) 74. Acentuar notas con cali­
dad y redondez de sonido, más
71. Puede levantarse un poco que con simplemente aumentar
más la muñeca para darle más el volumen.
juego al pulgar, de manera que
no sea una extensión del brazo, 75. Si tras un forte viene un

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pianissimo en la voz soprano: da en la voz soprano y dos notas


atacar con menos ángulo, bus­ intermedias simultáneas ( con ín­
cando un sonido más claro y dice - medio) como acompaña­
punzante ( si buscamos un soni­ miento en semicorcheas repeti­
do redondo , en pianissimo no se das: que esas dos notas sean
oirá nada). como un eco de la soprano que
va desapareciendo.
76. Si tenemos que darle fuer­
za a un acorde final (no arpegia­ 79. Cuando, a dos voces, hay
do) de una frase que ya está en un pianíssimo en la voz superior
forte; retrasar un poco su apari­ y en el bajo un fortissimo súbito:
ción: El silencio creará expectati­ pisar (presionar la cuerda) prepa­
va que servirá para acentuar aún rando su ataque un poco antes de
más su aparición. tocarla, para evitar el "efecto de
pinza" (que salten las dos voces
77. Si queremos darle más en forte).
fuerza a una nota: ampliar el mo­
vimiento del dedo, pero sin mo­ 80. En la música barroca, aun­
que existen los crescendos y di­
ver la mano: que el trayecto del
minuendos, es mejor pensar en
dedo empuje a la cuerda hacia
términos de diferentes planos so­
dentro.
noros de volumen, con cierta au­
tonomía entre sí.
78. Cuando hay una nota teni-

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1 ó 6 CO N S E J O S R U S S E L L

cos entre los guitarristas, pode­


1. 3.6. Tímbrica mos aprender escuchando atenta­
mente buenas piezas orquestales.
81. Lo que produce realmente
el sonido es el último contacto 84. Para los bordones en las
del final de la uña con la cuerda posiciones I a IV conviene acercar
(la "salida de la cuerda" ). un poco la mano al puente, dan­
do un timbre un poco más metá­
82. Si haces un dibujo malo y lico, pero más eficaz.
encima le pones colores chillones,
el resultado será un desastre. Si 85. Los cambios de sonido ' si
se hacen, que sea evidente nues-
haces un dibujo bueno (frasear
correctamente) y puedes ponerle tra intencionalidad, porque de lo
contrario, pueden parecer errores
algún color (recurso tímbrico) tan
de falta de homogeneidad sono­
sutil quecasi no nos damos cuen­
ra, por insuficiente técnica.
ta, mejor aún. Pero tampoco es
cuestión de estropear un buen di­
86. Si queremos que parezca
bujo con colores desacertados
más rápido de lo que estamos re­
(efectos tímbricos mal trabajados
almente tocando: articular un po­
o descuidados).
co stacatto.
83. Para conseguir esos "colo­ 87. Para las cuerdas al aire o
res sutiles", más que buscar tópi-

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primeras pos1c10nes es más ade­ a resultar demasiado evidenteI lo


me1or es intentar otra digitación
• •

cua do un sonido más abierto


(menos ángulo), para las posicio­ que lo evite.
nes superiores un sonido cerrado
(más redondo, más ángulo). 91. Hay que investigar el soni­
do de cada nota en nuestra guita­
88. Si tenemos una melodía en rra, y encontrar las "notas bue­
armónicos y acompañamiento en nas"Y"malas",para aprovecharlas
notas naturales, nunca hemos de o evitarlas siempre que sea posi­
cortar las notas de la melodía; ble.
hay que buscar las digitaciones
que permitan hacer el acompaña­ 92. Paradójicamente, las guita­
miento en otras cuerdas sin cor­ rras buenas suelen acentuar los
tarlas. defectos típicos de todas las gui­
tarras (puesto que son más sensi­
bles, también para eso).
89. Armónicos octavados en
las cuerdas entorchadas: usando
1.3.7. Trémolo
el pulgar para producir la nota
salen más limpias.
93. El trémolo bueno es el que
.
tiene un buen anular (suele des­
90. La cuerda quinta en los
coordinarse, pues tiene la uña
agudos no suele sonar muy bien
más larga en la mayoría de los
en ninguna guitarra. Si esto llega

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casos). y factor de tensión. Suele funcio­


nar hacer un crescendo dentro
94. Para trabajar el trémolo del trino, comenzando más lento
con metrónomo, puede ponerse y accelerando hacia el final.
el acento durante unos minutos
en un dedo diferente cada vez, 97. Hay varias formas de con­
con lo que nos aseguramos que seguir un trino que permita lo di­
estamos en condiciones de tocar­ cho en el punto anterior.
lo equilibradamente. Personalmente el trino en dos
cuerdas me parece muy satisfac­
95. Para conectar un trémolo torio. Puede hacerse: a) con p - i ,
como los la udistas b) con a - i -
con lo que viene después, pode­
m - p (ver § 40).
mos seguir el mismo ritmo o ha­
cer un rittardando exagerado en
las últimas notas del trémolo y
98. Para practicar el trino al
que nos referimos al final del
empezar a tempo la frase normal
punto anterior, puede hacerse
( como dejando claro que empie­
P �f�e !o en simultaneidad "p-a"
za otra cosa).
e z-m , y luego en sucesión has­
ta integrar ambos grupos en una
1.3.8. Trino continuidad sonora).
96. Tiene que sonar más, y no
menos, pues es una enfatización

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1.4. COORDINACIÓ N DE AMBAS


MANOS
2. MÚSICA
99. Cuando se toca forte hay
que vigilar que no se apriete más 2.1. FRASEO. ACENTUACIÓN
de lo necesario con la mano iz­
quierda. 101. Regla general: que no se
� ote la mecánica (los acentos que
100. La mayoría de la gente impone la mecánica contradicen
que toca involuntariamente con muchas veces los acentos musi­
un sonido "staccatto", es por un cales).
problema de descordinación de
ambas manos.
102. Para estudiar el fraseo es
conveniente (especialmente en
música contrapuntística), estu­
d iar una voz sola y luego irle
añadiendo las demás (y tiene que
sonar igual de bien).

103. Lo mejor es tocar prime­


ro la pieza sin acentuar nada ( co­
mo si estuviéramos tocando un
clave), para luego dec idir los

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acentos y ensayar sin prejuicios de cada voz, que nos hacen pen­
varias posibilidades. sar más en vertical que en hori­
zontal.
104. Los intervalos que resul­ Cuando está bien fraseado
tarían difíciles de entonar pueden "suena fácil".
retardarse un poco ( da más sen­
sación de cantabilidad). 107. Las piezas barrocas hay
que frasearlas primero sin liga­
105. Tener presente en el con­ dos, para poder libremente pro­
trapunto: la necesidad de darle yectar las frases hacia sus finales;
luego se puede ver si va bien in­
personalidad a los temas: buscar­
troducir alguno.
les una curva melódica tal que
sea reconocible aún cuando apa­
rezca dentro de la compleja tra­
108. En Bach pueden aplicarse
trinos o mordentes en los mo­
ma polifónica.
mentos de tensión o para enfati­
zar notas importantes.
106. Fraseo barroco: La obra
de Bach es toda un ejercicio de
109. Hay una forma de acen­
equilibrio. Para conseguirlo, po­
tuar sin dar más volumen: retra­
demos trabajar en dos fases:
sando un poco la nota (así lo ha­
1. Poner los dedos en sus si­ cen los clavecinistas).
tios.
2. Quitar los acentos sobrantes

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110. Para suavizar los cortes Por ejemplo, no se deben


que a veces son inevitables: em­ acentuar las notas de partes fuer­
plear un sutil y ligero rubato. tes del compás que coinciden con
finales de frase.
111. Si tenemos una línea de
soprano que tiene que quedar in­ 114. Las frases tienen que te­
terrumpida por frecuentes cam­ ner sus respiraciones, como si es­
bios de posición, hay que atraer tuviéramos tocando un instru­
la atención hacia otra voz. mento de viento.

112. Si no hay más remedio 115. En las repeticiones se


que cortar, llevar la frase de tal puede probar a cambiar la acen­
manera que "el corte tenga razón"., tuación de la frase (no siempre es
es decir, que se perciba como algo satisfactorio, pero a veces un sutil
justificado musicalmente. cambio da la variedad necesaria).

113. No abusar de la acentua­ 116. Dos notas sucesivas da­


ción inicial del compás, especial­ das en dos cuerdas diferentes no
mente en el Renacimiento y dan sensación de formar una "pa­
Barroco, es más importante el
labra", es decir, no contribuyen al
fraseo, a no ser que se tenga la
sentido de la frase que el acento en
técnica suficiente como para que
el inicio del compás.
no se note que están en dos cuer-

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das diferentes. 2.2. ARMONÍA

117. Una frase que tiene cres­ 120. Cuando cambia la armo­
cendo, accelerando o ambos, no nía: pensar en una emoción (en­
tiene por qué hacerse siempre de fado, alegre, triste, seductor...).
forma gradual; A veces resulta
mejor cambiar muy poco al prin­ 121. El interés suele estar en la
cipio y reservarse para dar un "ti­ nota que necesita resolución.
rón" al final.
Ver también § 52
118. Dos secretos para el repo­
so en el fraseo: ligeramente ruba­ 2.3. RíTMO
to en el acompañamiento y bajar
de volumen.
122. En general, se descuida
co:r1: demasiada frecuencia, pues
.
casi siempre tocamos solos. Hay
119. Si tenemos una frase for­
que prestarle mucha atenciónI es-
mada por tres partes en las que
p�cial1;1�nte por ejemplo, en pa-

se va acumulando la tensión, po­


sa1es rap1dos de acordes arpegia­
demos tocar la primera rubato, la
dos, donde el movimiento de la
segunda menos y la tercera con
man � derecha en un solo gesto
un ritmo muy cuadrado.
repetido puede producir accele­
randos en cada arpegio de lo que

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resulta finalmente un movimien­ pe al tocadiscos y la aguja salta a


to rítmico "ondulatorio" en lugar otra pieza.
de regular.
126. Tocar rubateando todos los
123. No adelantar los bajos arpegios (por ejemplo, en el pri­
(recurso expresivo muy frecuen­ mer movimiento de "La Catedral"
te); Pensemos que puede haber ) , le da demasiada importancia
oyentes que sigan la línea del ba­ al acompañamiento: rubatear só­
jo y se verán sorprendidos si en­ lo los arpegios que van con las
cuentran súbitamente una nota notas que se quieren destacar.
antes de lo esperado.

124. Para hacer que las escalas


rápidas parezcan más virtuosas:
frenar al principio y acelerar al fi­
nal.

125. Cuando hay cambios de


ritmo dentro de una pieza hay
que darle un sentido, hacer algo
musical en los nexos, de lo con­
trario, podría resultar un efecto
parecido a cuando damos un gol-

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2.4. ALGUNAS NOTAS SOBRE


ASP E CTOS ESTILÍSTICOS Y
FORMALES

127. Conviene ser muy cuida­


dosos con el compás en el que es­
tá escrita una pieza. Por ejemplo,
por lo general, una Alemanda se
escribe en dos por cuatro, no en
cuatro por cuatro, así que al in­
terpretarla hemos de pensar en
binario, y no en cuaternario.

128. La interpretación de las


Zaraban-das suele ganar en inte­
rés si se acentúa el segundo tiem­
po.

129. Una suite para laúd que


esté en Mi bemol se transcribe a

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la guitar ra en re (con el bajo en son momentos de máxima comu­


re), pero se puede tocar en Mi be­ nicación, de acumulación progre­
mol con sólo ponerle una cejilla siva de tensión que se mantiene
para la siguiente variación y se
en el primer traste.
lleva hasta el final.
130. Cuidado con los tiempos
ternarios del romanticismo: El 133. Las Fugas son verdaderos
Vals vienés típico, que influye en ejercicios de equilibrio y control.
gran parte de nuestro repertorio Se puede comenzar pianissimo y
de esta época, tiene acentuado el muy a tempo. Cada vez que en­
tra una voz hay que ir subiendo
tercer tiempo en lugar del prime­
un punto el volumen.
ro.
134. En los Preludios hay
131. Las "Variaciones" no tie­ .
siempre un fragmento de caos
nen que sonar como si fuera un
(rubato) antes del final.
conjunto de obritas minúsculas
todas reiterando el mismo esque­
135. Sor y Aguado añadían al­
ma: hay que integrarlas, pues es
gunas notas para completar ar­
el conjunto lo que se tiene que co­
monías en las repeticiones; pode­
municar como mensaje musical. mos atrevernos también a
132. Los silencios entre las va­
":'-tentarlo en nuestras interpreta­
ciones.
riaciones son importantísimos:

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136. Mirar las obras desde el


punto de vista orquestal y con­ 3. TÉCNICAS DE ESTUDIO
certístico: los "solos" pueden ha­
cerse más rubatos y piano.
138. Técnica para memorizar:
137. Es muy típico de la escri­ comenzar desde el principio ha­
tura guitarrística de Sor el em­ cia atrás. Parece algo rebuscado o
pleo de patrones melódicos que trivial, pero lo que se intenta con
permiten el mantenimiento de la ello es invertir la actitud normal
del intérprete: siempre vamos de
cejilla fija, como se hace hoy en el
flamenco. Conviene tenerlo pre­
lo mejor conocido hacia lo conocido
más recientemente(más inseguro,
sente en algunos casos.
menos afianzado). Al memorizar
del final hacia el principio, va­
mos tocando de lo menos conoci­
do hacia lo más, ganando con
ello en seguridad.

139. No memorizar involun­


tariamente, sin darse cuenta sino
ponerse a hacerlo de manera
consciente y voluntaria.

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rrecto ( pero cuidado con no gra­


140. En la primera memoriza­ bar movimientos incorrectos, que
ción es muy importante, aunque también se fijan y cuesta trabajo
sólo dure 10 minutos, al cabo de borrarlos luego).
media hora volver a memorizarlo
( "refuerzo" ). también es muy im­ 143. Concentración: para tra­
portante la motivación: hay que bajarla puede practicarse a veces
fijarse plazos (aunque sean ficti­ en un "ambiente distractor" (de­
lante de la T.V. , con una persona
cios).
al lado que te "moleste", etc.). Si
nos sobreponemos a esa situa­
141. Después de haber memo­
ción, habremos aumentado nues­
rizado la obra, es conveniente
tra capacidad de concentración.
grabarla y, con la partitura delan­
te, darse una clase a sí mismo
144. Tocar sólo el canto o sólo
apuntando en ella los defectos.
el acompañamiento para estudiar
una pieza.
142. El cerebro puede funcio­
nar como una grabadora, especial­
145. No estudiar seguido más
mente podemos emplear esta ha­
de 40 o 50 minutos. Cambiar de
bilidad para depurar la mecánica.
actividad y luego volver al traba­
Se trata de repetir muy despacio
jo.
los pasajes difíciles para grabar en
la memoria el movimiento co-

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146. Plan para una sesión de


tres horas: 149. Leyendo a primera vista
-Media hora de técnica. hay dos reglas de oro: 1.- "toca lo
-Dos horas de estudio de una que veas"; no hace falta tocar to­
obra (con pausa en medio) . das las notas, pero no te deten­
-Media hora de repaso de lo gas, y mantén el pulso uniforme.
que ya se sabe. 2.- Mira siempre de reojo hacia lo
que viene, medio o un compás
por delantede lo que estás tocan­
147. Por la mañana es mejor
do.
montar obras nuevas (pues se es
más receptivo) . Por la noche, 150. Leer lento pero sin pausa.
practicar "situaciones de Es mucho más importante evitar
concierto". las detenciones que cortan la con­
tinuidad del discurso musical y
148. Lectura a primera vista: nos impiden darle sentido a las
es muy práctico, pues nos p�r� i­ frases, que intentar aumentar el
te encontrar sin dificultad d1g1ta­ tempo ; Aun que esté marcado
ciones alternativas al instante. "allegro" se trata al fin y al cabo
Son muy recomendables al prin­ de nuestro primer contacto con la
cipio los Estudios de � iolín ( �o s obra, no de una interpretación
. .
de guitarra son demasiado d1flc1- que exija llevar una velocidad de­
les para leerlos con fluidez en un terminada
nivel básico).

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151. Antes de tocar una pieza


en un concierto hay que poder
escribirla· (repasarla mentalmen­ 4. ACTITUD DEL MÚSICO:
te, o incluso "tocarla" sobre el INTERPRETACIÓN EN PúBLICO
mástil, pero con la guitarra inver­
tida, es decir, con las cuerdas en
contacto con el cuerpo). 152. Para combatir el nervio­
sismo hemos de controlar nuestra
actitud. En lugar de dejamos lle­
var por la situación y por la res­
ponsabilidad del público, pode­
mos pensar que somos como
"guías turísticos", que vamos a
mostrarle al público , a enseñar­
les nuestra forma de ver la músi­
ca.

153. Considerar los conciertos


como situaciones que nos brin­
dan la oportunidad de aprender
de nosotros mismos y enseñar a
los demás a la vez.

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154. A la hora de estudiar, he­ do estamos tocando para alguien.


mos de hacerlo con la actitud físi­ No pensemos que estamos sien­
ca (cara, cuerpo... ) de que es fácil, do juzgados a cada instante. Un
sin agresividad, pues, de lo con­ fallo que se ha cometido pertene­
trario, fijaremos una actitud de ce ya al pasado.
tensión, de dificultad, que se
acrecienta en la interpretación en 158. Podemos cometer un fa­
público. llo en concierto, pero tenemos
que saber en el fondo que la difi­
cultad está resuelta. Lo contrario
155. Intentemos escucharnos a
sería un mal hábito: esperar el
nosotros mismos cuando estemos
acierto fortuito en el concierto an­
tocando.
te una dificultad que no nos he­
mos parado a resolver.
156. Hay que tener seguridad
en uno mismo una vez que se ha
159. Dirigirse siempre musi­
trabajado una interpretació.
calmente hacia un punto, aunque
Podemos pensar: "esta en mi for­
aparezcan fallos en el camino.
ma de ver esta pieza, tan válida como
la de cualquier otro guitarrista, por 160. Es imposible tocar un
bueno que sea". concierto sin equivocarse: hay
que aprender y practicar la cone­
157. Nos tomamos demasiado xión de un fallo con lo que viene
en serio los pequeños fallos cuan-

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después. Si esto no se practica co­ 1� 3. Cuando se está un poco


mo se practica el resto de las co­ nervioso: exagerar el fraseo ( un
sas, nos desconcertamos cuando poco rubato), con lo que se suavi­
ocurre y el pequeño fallo puede za la tensión.
convertirse en un fallo mayor,
perder la concentración e incluso, 164. Un pensamiento positivo
impedimos seguir tocando. para contrarrestar los momentos
difí�iles: "me está saliendo mal, pe­
161. Puede practicarse, en lu­ ro se que tengo recursos para salir
gar del hábito de repetir volvien­ adelante" .
do hacia atrás un compás cada
vez que se falla, saltar un compás 165. No perder la paciencia
hacia adelante. con nosotros mismos. A veces
pensamos que el público no va a
162. Quizá la causa mayor de aguantar atento, por ejemplo en
preocupación y nerviosismo no un movimiento lento, y nos ace­
es un pequeño fallo, sino que se leramos, cuando desde fuera se
nos quede la mente en b lanco: está tranquilamente escuchando
hay que practicar la memoria fo r­ mucho mejor si el intérprete está
mal o estructural y trabajar puntos reposado que si está angustiado.
de referencia a los que saltar en
caso de emergencia.

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