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Sionismo

(Redirigido desde «Zionismo»)

Theodor Herzl, padre del sionismo político.

El sionismo es un movimiento político internacional que propuso desde sus inicios el


restablecimiento de una patria segura para el pueblo judío en la Tierra de Israel(Eretz Israel).12
Dicho movimiento fue el promotor y responsable en gran medida de la fundación del Estado
de Israel.
Aunque sus orígenes son anteriores, el movimiento político laico actual fue establecido
oficialmente por el periodista austro-húngaro de origen judío Theodor Herzl a fines del siglo
XIX. El movimiento tiene como objetivo fomentar la migración judía a la Tierra Prometida y fue
exitoso en la fundación del Estado de Israel en 1948, siendo actualmente el único Estado
judío del mundo. El sionismo constituye una rama del fenómeno más amplio del nacionalismo
moderno.34 Descrito como un "nacionalismo en la diáspora",5 el sionismo se autodefine como
un movimiento de liberación nacional,6 cuyo objetivo es la libre autodeterminación del pueblo
judío.

Índice
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 1Terminología
 2Historia
 3Objetivos
 4Tipos de sionismo
o 4.1Sionismo socialista
o 4.2Sionismo revisionista
o 4.3Sionismo general
o 4.4Sionismo religioso
o 4.5Otras variantes
 5Movimientos de oposición (antisionismo)
o 5.1La Resolución 3379
o 5.2Reconocimiento de Israel en el mundo árabe e islámico
 6Particularidades del sionismo
 7Negación de la diáspora
 8Adopción del hebreo
 9Reacción al antisemitismo
o 9.1Antisemitismo y sionismo
 10Figuras destacadas del Sionismo
 11Referencias
o 11.1Bibliografía
 12Véase también
 13Enlaces externos

Terminología[editar]
El término sionismo deriva de la palabra Sion (del hebreo: ‫ציון‬, uno de los
nombres bíblicos de Jerusalén). Este nombre se refiere inicialmente al Monte Sion, una
montaña cerca de Jerusalén, y a la fortaleza de Sion en ella. Más tarde, durante el reinado
del Rey David, el término "Sion" se convirtió en una sinécdoque para referirse a toda la ciudad
de Jerusalén y a la Tierra de Israel. En muchos versículos bíblicos, los israelitas fueron
llamados el pueblo, hijos o hijas de Sion.
"Sionismo" fue acuñado como término por el editor austriaco de origen judío Nathan Birnbaum,
fundador del movimiento estudiantil judío Kadima, en su
diario Selbstemanzipation (Autoemancipación) en 1890. Según los historiadores Walter
Laqueur, Howard Sachar y Jack Fischel, entre otros, la etiqueta de "sionista" también se usa
como un eufemismo para los judíos, en general, por apologistas del antisemitismo.7

Historia[editar]
Desde el siglo I d. C. los judíos han vivido en el exilio, si bien ha habido una presencia
constante de judíos en la Tierra de Israel («Eretz Israel»). De acuerdo con el judaísmo y
la Biblia, la Tierra de Israel o Sion es la Tierra Prometida por Dios para los judíos. Tras
la rebelión de Bar Kojba (132–135), los judíos fueron expulsados de la Tierra de Israel
formando la Diáspora judía. Durante siglos existió entre los judíos de la Diáspora una gran
nostalgia de origen religioso de retornar a la patria histórica del pueblo judío –«el año próximo,
en Jerusalén...»– que, a mediados del siglo XIX, comenzó a secularizarse al entrar en
contacto con las grandes corrientes ideológicas europeas de la época
(liberalismo, socialismo, nacionalismo).
El nacimiento del sionismo está ligado a la eclosión de los nacionalismos en el siglo
XIX europeo, que tuvieron como bandera común la idea «un pueblo, un Estado» y que está en
el origen del concepto de Estado-nación. Al calor de esa idea se formaron distintos Estados
europeos, surgidos del desmembramiento de los imperios o bien a través de la unificación de
Estados con similar cultura y lengua (como Italia y Alemania). Paralelamente a ese desarrollo
nacionalista, atravesándolo en muchas ocasiones, se desarrolló el moderno antisemitismo.
El sionismo sostenía que los judíos eran primordialmente un grupo nacional (como los polacos
o los alemanes) y no un grupo religioso (como los musulmanes o los católicos) y que, como
tal, tenía derecho a crear su propio Estado en su territorio histórico. La formulación clásica de
la idea es la que hizo Theodor Herzl en su opúsculo Der Judenstaat (El Estado Judío,
publicado en Berlín y Viena en 1896), que tiene como precedentes doctrinales la obra
de Moses Hess Roma y Jerusalén(1860) y la del médico judío ruso Leo
Pinsker Autoemancipación (1882), que contiene ya la consigna «Ayudaos, que Dios os
ayudará». El sionismo se puso como objetivo primario la creación de un Estado judío
moderno, considerando que con ello devolvía al pueblo judío su estatus de nación y pondría
fin a dos milenios de vida en el exilio. Ante las grandes dificultades a las que se enfrentaron
los judíos para establecerse en la antigua Tierra de Israel, se barajaron algunas alternativas
temporales, sin intención de establecer un Estado nacional, solo como refugio ante la ola
de pogromos y persecuciones en la Rusia zarista, como la Argentina — en la que se
crearon numerosas colonias de inmigrantes judíos europeos—, y aun en una porción del
África Oriental Británica (el conocido como Plan Uganda), ofrecida por el gobierno de Londres;
éstas fueron estudiadas (el propio Herzl estudia en su obra las ventajas comparativas de
Argentina y Palestina)8 y finalmente rechazadas por la dirigencia sionista, y se prefirió el
establecimiento del futuro Estado en Palestina, una región en manos del Imperio Turco y que
no se correspondía a ninguna división administrativa, por lo que sus límites no estaban
establecidos. En paralelo a estas ideas, se fueron produciendo sucesivas oleadas migratorias
(llamadas Aliyá) de muchos jóvenes obreros y estudiantes, que escapaban en su mayoría del
antisemita ambiente ruso y dispuestos a levantar la antigua patria judía basándose en dos
ejes: el trabajo agrícola y la resurrección de la lengua hebrea, que dejó de hablarse alrededor
del siglo I a. C., aunque siguió utilizándose en la literatura y, sobre todo, en la liturgia y con
propósitos académicos.

La inmigración judía a Eretz Israel se inició en 1882. La Demografía de Palestina9


denominada Primera Aliyá vio la llegada de alrededor de año judíos no judíos
35.000 judíos en el término de unos veinte años. La mayoría
de los inmigrantes procedían de Rusia, donde el 1800 6700 268 000
antisemitismo era rampante. Ellos fundaron una serie de 1880 24 000 525 000
asentamientos agrícolas con el apoyo financiero de
1915 87 500 590 000
filántropos judíos de la Europa occidental. La Segunda
Aliyá comenzó en 1904. Otras Aliyot, cada vez con más 1931 174 000 837 000
inmigrantes, se sucedieron entre las dos guerras mundiales, 1947 630 000 1 310 000
impulsadas en la década de 1930 por la persecución nazi.
Actualmente siguen llegando inmigrantes a Israel, en los
últimos años especialmente desde la antigua Unión Soviética.
La Declaración Balfour de 1917 apoyó la creación de una Patria Judía en el Mandato Británico
de Palestina. En 1922, la Sociedad de Naciones hizo suya la declaración formulada en el
mandato que dio a Gran Bretaña:
El Mandatario (…) garantizará el establecimiento del Hogar Nacional Judío, tal como se establece en el
preámbulo, así como el desarrollo de instituciones autónomas, y también la salvaguardia de los
derechos civiles y religiosos de todos los habitantes de Palestina, independientemente de su raza y de
religión.10

A lo largo del siglo XX el sionismo fue ganando adeptos gradualmente, y después


del Holocausto se transformó en el movimiento predominante dentro del mundo judío. Por otra
parte, la aparición de un proyecto de nación territorializada inicialmente similar, puesto en
marcha desde 1928 por el régimen soviético, la República Autónoma Hebrea, que devino en
fracaso a mediados de la década de 1930, resultó no presentar el suficiente atractivo como
para provocar una emigración masiva o estable.
El proyecto de un nuevo Israel en Palestina fructificó por varios factores:

 A pesar del paso de los siglos, los judíos nunca dejaron de añorar la vuelta a Jerusalén,
anhelo reflejado en el deseo expresado en muchas festividades judías, Leshaná Haba'á
Birushalayim («el año próximo, en Jerusalén»), o en la milenaria costumbre de romper una
copa en cada casamiento judío, rememorando la destrucción del Templo de Jerusalény la
consecuente dispersión. La idea recobró cierta popularidad a finales del siglo XIX, siendo
el componente emocional del naciente sionismo. Se necesitaba mano de obra y gran
cantidad de dinero, los proyectos de Uganda o Argentina no resultaban tan atractivos. Los
terrenos comprados a los terratenientes turcos eran pedregales, lodazales, pantanos y se
requería una gran transformación. Para principios del siglo XX, el 6% de las tierras de
Eretz Israel eran de los judíos.11

 Pequeñas comunidades de judíos llevaban siglos habitando la zona. Como por ejemplo,
en Safed la comunidad cabalística de donde surgió Isaac Luria, formada principalmente
por sefardíes expulsados en 1492 que fueron acogidos por el Imperio otomano, pero ya
antes Saladino reclamó la entrada de judíos cuando decidió reconstruir Jerusalén, se
habla de una familia que jamás abandonó la ciudad.
 El Caso Dreyfus, que afectó negativamente a las esperanzas de igualdad de derechos y
oportunidades que el Iluminismohabía despertado en la comunidad judía europea.
 La simpatía de los terratenientes turcos, que encontraron en el dinero y empuje judío una
forma de levantar una zona que consideraban yerma;[cita requerida], opinión que duró hasta
principios de los años 30 en los que el Muftí de Jerusalénempezó a expresar su talante
filonazi (estuvo viviendo en Alemania, fue amigo personal de varios de los jerarcas nazis,
lideró a los musulmanes bosnios filonazis que arrasaron la zona y huyó antes de ser
detenido para ser juzgado).
 La situación de los judíos en la Europa Oriental. En la Rusia zarista pasaban a
un Zar fanáticamente antisemita, lo que acarreaba una legislación fuertemente restrictiva.
Se llegó al secuestro de los niños judíos antes de que cumplieran los trece años para su
entrada en un programa de rusificación, niños de hasta ocho años que ingresaban al
servicio militar obligatorio. O los ataques continuos a las aldeas rusas, las prohibiciones de
entrada en ciertas ciudades principales, la falta de libertad de movimiento... Eso hizo que
el sionismo calara hondo en la sociedad judía de la época.
 El progresivo avance de los fascismos, que fue acompañado con un recorte de ciertas
libertades recién logradas y la reaparición de viejas restricciones.

Objetivos[editar]
Los objetivos del sionismo fueron puestos en práctica por la Organización Sionista
Mundial (órgano político del Movimiento Sionista), fundada en 1897 en Basilea por Theodor
Herzl, considerado el padre del sionismo en general y de la rama política en particular (otras
ramas son: el sionismo socialista, el sionismo revisionista, el sionismo religioso, etc.).
Hasta el Holocausto, la idea sionista compitió con otra corriente igualmente extendida, sobre
todo en Estados Unidos y la Europa occidental, que no consideraba a los judíos como pueblo,
sino como minoría religiosa que debía integrarse y luchar por su plena igualdad en las
sociedades en las que vivían. Una forma extrema de esta última idea preconizaba incluso la
renuncia a la religión judía.
El sionismo conjuga dos elementos: independencia y soberanía, por un lado, y la centralidad
de Israel en la identidad judía, por el otro. Los objetivos del movimiento sionista están
delineados en el Programa de Jerusalén, cuya última versión, del 2004,12 dice:
Los objetivos del sionismo son:

1. La unidad del pueblo judío, su vínculo con su patria histórica (la Tierra de Israel) y la
centralidad del Estado de Israel y Jerusalén su capital, en la vida del pueblo.
2. Aliyá a Israel desde todos los países y su integración en la sociedad israelí.
3. El fortalecimiento de Israel como Estado judío-sionista y democrático y su modelación
como sociedad ejemplar, poseedora de un carácter moral y espiritual único, basada
en el respeto mutuo del multifacético pueblo judío y en la visión profética que aspira a
la paz y contribuye para la mejora del mundo.
4. La garantía del futuro y distinción del pueblo judío a través de la promoción de la
educación judía, hebrea y sionista, el cultivo de los valores culturales y espirituales
judíos, y la institución de la lengua hebrea como su idioma nacional.
5. El cultivo de la responsabilidad mutua judía, la defensa de los derechos de los judíos,
tanto individuales como de nación, la representación de los intereses nacionales
sionistas del pueblo judío y el combate a toda forma de expresión antisemita.
6. La población del país como expresión práctica de la realización sionista.

Tipos de sionismo[editar]
A través de los años una variedad de escuelas de pensamiento ha evolucionado con
diferentes escuelas que predominaron en diferentes momentos. Además los sionistas
procedían de una amplia variedad de orígenes y, en ocasiones, diferentes grupos nacionales -
como judíos rusos, alemanes, polacos, británicos o estadounidenses- han ejercido gran
influencia.
El sionismo tiene varias ideologías y algunas de ellas hoy conforman partidos políticos en el
Estado de Israel:
Sionismo socialista[editar]
Artículo principal: Sionismo socialista

Alrededor de 1900 el principal rival para el sionismo entre los jóvenes judíos en la Europa
oriental fue el Movimiento Socialista. Muchos judíos fueron abandonando el judaísmo en favor
del comunismo o en apoyo al Bundismo, un movimiento judío socialista que pedía la
autonomía judía en la Europa oriental y que el yidis sea promovido como lengua oficial judía.
Muchos sionistas socialistas eran originarios de Rusia. Tras siglos de ser oprimidos por
sociedades antisemitas, los judíos habían sido reducidos a la obediencia, vulnerables, con
desesperada existencia en la que se les invitaba a seguir el antisemitismo. Sostenían que los
judíos podían escapar de su situación convirtiéndose en agricultores, trabajadores y soldados
de su propio país. La mayoría de los socialistas se rehusaron a perpetuar la religión como una
"mentalidad de la diáspora" entre el pueblo judío y establecieron las comunas rurales
en Israel llamadas "kibutz" (kibutzim en plural). Los principales teóricos del sionismo socialista
incluyen a Moisés Hess, Nahum Syrkin, Dov Ber Borojov y Aarón David Gordon, y entre las
figuras destacadas del movimiento se cuentan David Ben-Gurión y Berl Katznelson.
La mayoría de los sionistas socialistas consideraron el yidis como la lengua del exilio,
adoptando el hebreo como lengua común entre los judíos en Israel. El socialismo y el sionismo
laborista eran ardientemente secularistas con muchos sionistas ateos que se oponían a la
religión. En consecuencia, el movimiento a menudo tenía una relación antagónica con
el judaísmo ortodoxo.
El sionismo socialista buscaba establecer un Estado Judío en el que considerara al judaísmo
como una nacionalidad, y que las bases del Estado estuvieran identificadas con el socialismo,
es decir, el trabajo comunal. Tuvieron gran fuerza desde la Segunda Aliyá, hoy en día
conforman el partido Avodá o Partido Laborista.
El sionismo socialista se convirtió en la fuerza dominante en la vida política y económica
del Yishuv durante el Mandato Británico - en parte como consecuencia de su papel en la
organización de la vida económica judía a través de la Histadrut - y fue la ideología dominante
de la clase política en Israel hasta las elecciones de 1977, cuando el partido Avodá fue
derrotado.
Fundamental en la expansión del sionismo socialista fue la labor de movimientos juveniles en
la Diáspora, que educaron a la juventud judía en los valores del movimiento, capacitándolos
también para su futura vida en kibutzim en Israel. Algunos de estos movimientos continúan
existiendo hasta el día de hoy, como Hashomer Hatzair y Habonim Dror.
Sionismo revisionista[editar]
Artículo principal: Sionismo revisionista

El Sionismo revisionista fue un grupo fundado y dirigido por Zeev Jabotinsky. Durante
el Mandato Británico presionó a Gran Bretaña para permitir la inmigración judía en masa y
para la formación de un ejército judío en el Mandato.
El revisionismo fue muy popular en Polonia pero carecía del apoyo necesario desde la Tierra
de Israel. En 1935 la izquierda del revisionismo y la Organización Sionista formaron una
alternativa, la Nueva Organización Sionista. Se reincorporó a la Organización Sionista
Mundial en 1946.
El Sionismo revisionista cree en el asentamiento de la tierra y se opone al Sionismo socialista.
Los revisionistas buscan mantener el tradicionalismo judío firme, como orgullo de la nación.
Apoyan mayormente la idea de volver a los límites geografícos del Estado judío de la
antigüedad. Hoy en día está representado por el Partido Likud, que es el partido más fuerte de
Israel siendo etiquetado como la derecha israelí.
Sionismo general[editar]
Sionismo general fue inicialmente el término empleado por los miembros de la Organización
Sionista Mundial que no se habían unido a una facción determinada o algún partido específico,
perteneciendo solamente a las organizaciones sionistas de sus respectivos países. A medida
que transcurrieron los años, los sionistas generales también crearon instituciones ideológicas
y formaron la Organización de Sionistas Generales, establecida en 1922 como el partido de
centro del movimiento sionista. Los preceptos de los sionistas generales incluían un sionismo
al estilo de Basilea, exento de posicionamientos ideológicos, es decir, con primacía del
sionismo sobre cualquier interés clasista, partidista o personal.
Sionismo religioso[editar]
Artículo principal: Mizrahi

Impulsado principalmente por el Rabino Kalisher, une los ideales de crear un Estado judío con
la religión. Su ideología se resume en una frase: "El Pueblo de Israel, en la Tierra de Israel,
según la Torá de Israel". Es decir, regir un Estado con bases religiosas y asentarse en toda
la Tierra de Israel, como lo marcaba el reinado de Salomón. Hoy en día representan al Partido
Nacional Religioso (Mafdal).
Otras variantes[editar]
Sionismo político
Su máximo exponente fue Theodor Herzl, y proponía el establecimiento de un Estado
judío soberano e independiente mediante métodos diplomáticos y políticos.
Consideraba que, para que surgiera un posible Estado judío, era más importante llegar
a un acuerdo primordial con las potencias mundiales para legitimar jurídica e
internacionalmente la existencia del mismo, por lo que primeramente se debían
realizar acciones en el campo político para que triunfara la empresa sionista.
Sionismo realizador
Propuesto por Menachem Ussishkin, proponía el establecimiento de asentamientos
agrícolas y su desarrollo. A diferencia del Sionismo político, consideraba más
relevante para la creación de un Estado judío que existieran las bases sólidas,
demográficas y materiales en la tierra concreta donde se crearía, lo que
posteriormente daría lugar al reconocimiento político de la comunidad internacional,
por eso dedicaba sus esfuerzos principalmente a la inmigración judía antes que a la
actividad diplomática para convencer a la opinión pública.
Sionismo sintético
Buscaba la fusión de las ideologías políticas y realizadoras en objetivos comunes, fue
propuesto principalmente por Jaim Weizmann. Consideraba que no eran
contradictorios los postulados del Sionismo político con respecto al Sionismo
realizador, pues sostenía que, para que se creara un Estado judío, era necesario
reconocimiento legal internacional y al mismo tiempo comenzar a instalar las sólidas
bases materiales en la tierra donde surgiría el nuevo Estado. En este sentido, no
priorizaba entre los esfuerzos diplomáticos alrededor del mundo por parte de las
personalidades influyentes y los proyectos migratorios de la juventud para establecer
una población judía en el futuro país. Este tipo de Sionismo marcó, desde el liderazgo
de Weizmann en adelante, la actividad histórica y el modo de llevarla a cabo en el
movimiento sionista en la lucha por el establecimiento del Estado hebreo, cuyos
esfuerzos estarían dirigidos en la inmigración judía práctica (Aliyá) y al mismo tiempo
en presiones políticas para obtener reconocimiento legal por parte de la comunidad
internacional.
Sionismo espiritual
Propuesto por Ahad Haam, proponía que se creara un centro espiritual en Palestina,
era opuesto al de Herzl ya que separaba completamente la política de sus objetivos.

Movimientos de oposición (antisionismo)[editar]


Artículo principal: Antisionismo

Miembos del grupo judío ortodoxoantisionista y propalestino Neturei Karta con


pancartas en las que pone "Judaísmo y sionismo son extremos opuestos" y
"Detener el hambre de los palestinos".

El sionismo no recibió en sus comienzos –finales de siglo XIX– el apoyo


mayoritario de los judíos. En particular, no contó con las simpatías de la
mayoría de los judíos de Europa occidental, que creyeron poder considerarse
a sí mismos como ciudadanos con plenos derechos en sus respectivos
países, tras los aires de emancipación y tolerancia que trajo consigo
la Ilustración y el estado liberal decimonónico clásico. La forma más
exacerbada de oposición a las ideas sionistas se conoció
como integracionismo (también llamado «asimilacionismo»), y afirmaba que el
sionismo era análogo al antisemitismo, en la medida en que ambos niegan la
condición de nacionales de un determinado país a los judíos. Una
manifestación extrema de integracionismo es la conversión a la fe cristiana.
Un ejemplo célebre de antisionismo fue el de Edwin Samuel Montagu,
ministro judío del Gobierno británico que puso muchas trabas a la redacción
de la Declaración Balfour tachándola de antisemita. La oposición al sionismo
existía también entre el movimiento Bundista en Europa oriental, que buscaba
la autonomía cultural de los judíos en los países donde vivían; así como de la
mayoría de los judíos ortodoxos. Entre estos últimos sigue habiendo algo de
ambigüedad e inclusive hostilidad al sionismo. El caso Dreyfus fue
determinante para inspirar a Herzl, al considerar al sionismo como única
solución plausible y efectiva contra el antisemitismo europeo. El impacto
emocional del Holocausto convenció definitivamente a numerosos judíos
asimilados, socialistas y ortodoxos, refractarios con el sionismo, que
quedaban en Europa.
En Europa oriental, lugar donde el sionismo se hizo fuerte debido en muy
gran medida a las incesantes persecuciones a que eran sometidos los judíos
por el zarismo, la idea de un Estado judío, o incluso de pueblo judío, fue
rechazada por numerosos judíos miembros de organizaciones
revolucionarias, marxistas o anarquistas, quienes consideraban que la
condición de judío derivaba de la religión y que, una vez erradicada ésta, la
distinción entre judíos y no judíos desaparecería. Estas ideas no impidieron,
sin embargo, que hubiese también un importante movimiento sionista
socialista.
La población árabe de Palestina, apoyada por la Liga Árabe, se opuso al
sionismo, negándose a aceptar la partición del Mandato Británico de
Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, según la recomendación de
las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947. Los conflictos armados
entre judíos y árabes preexistentes en la región antes de la partición de
Palestina desembocaron finalmente en la Guerra árabe-israelí de 1948 ante la
proclama de independencia por parte del Estado de Israel, y la negativa de
los países árabes vecinos a reconocerlo oponiéndose a la partición de
Palestina. La guerra tuvo diferentes lecturas dependiendo de los distintos
análisis, por ejemplo Jacques Pirenne consideró que el Ejército de Liberación
apostó por la destrucción del naciente Estado judío, desencadenando «una
guerra de exterminio» siendo derrotado junto al Yarmuk, resultando
vencedores los judíos y desencadenando la Liga Árabe una potente ofensiva
que fue rechazada en casi todos los frentes.13 Por su parte, Ilan Pappé,
profesor de la Universidad de Haifa, sostiene que la guerra de 1948 fue
una limpieza étnica cometida por Israel contra el pueblo palestino, razón por
la cual lo que los israelíes conocen como «Guerra de la Independencia» para
los palestinos es la «Nakba», la «catástrofe».14 La guerra se saldó con el
exilio de cientos de miles de árabes palestinos, la ampliación de Israel más
allá de los límites previstos en el plan de partición de la ONU y la ocupación
por parte de Egipto y Transjordania de la parte asignada al Estado árabe y la
zona internacional de Jerusalén. El conflicto se hizo sentir más allá de las
fronteras palestinas, ya que las comunidades judías que habitaban en países
árabes (muchas desde antes de ser arabizados e islamizados),15 se vieron
obligadas a emigrar en las décadas siguientes, víctimas potenciales del
«antisionismo».16 El fenómeno tuvo características diferentes según los
países, aunque en general liquidó prácticamente las comunidades hebreas en
países árabes. Algunas fuentes17 hacen hincapié en la judeofobia y en las
migraciones inmediatamente posteriores a la guerra de 1948, mientras que
otras18 señalan un proceso de emigración mucho más largo y debido a una
multiplicidad de factores, entre los cuales siguen estando los ecos
del conflicto árabe-israelí, a los que se añaden económicos, culturales y otros.
He aquí un cuadro que lo resume:

Judíos de los países árabes en Israel (1948-2002)i19

Población judía Emigrados a Población judía


País
1948 Israel 2002

Argelia 140.000 24.000 20

Egipto 66.000 37.000 50

Irak 140.000 130.000 100?

Líbano 5.000 4.000 70

Libia 38.000 35.800 0

Marruecos 285.000 266.300 3.500

Siria 35.000 8.500 120

Túnez 130.000 52.000 1.500

Yemen y Adén 60.000 50.600 500

Total 899.000 608.200 5.860

Gran Bretaña, a pesar de haber dado el primer paso hacia la creación de un


Estado judío con la Declaración Balfour, dificultó por todos los medios la
inmigración de judíos al Mandato Británico de Palestina, incluso durante la
Segunda Guerra Mundial (véase Libro Blanco de 1939) y vaciló en el
momento de facilitar su aplicación. Incluso llegó a plantearse su derogación
para no perjudicar sus intereses geoestratégicos en Oriente Medio ni dañar
sus alianzas con los países árabes. Los graves conflictos que los planes
sionistas generaban entre la población árabe de Palestina también
aconsejaban a los británicos mantener el statu quo previo a la guerra (que se
concretaba en el llamado Libro Blanco de 1939) y esperar a que la ONU
redefiniese el Mandato de la extinta Sociedad de Naciones.
Aunque cada vez más minoritarios, en el seno del judaísmo sigue habiendo
antisionistas por razones religiosas y con diversos grados de oposición, como
los jaredíes o algunos grupos ultraortodoxos y relativamente minoritarios
como Neturei Karta, estos últimos contrarios al actual Estado de Israel,20
además de grupos laicos de judíos seculares disidentes y opositores al
Estado de Israel, 21 e intelectuales judíos independientes como Noam
Chomsky, Norman Finkelstein, Shlomo Sand; o
personalidades gentiles opositoras al sionismo, como la periodista
estadounidense Helen Thomas.22
La Resolución 3379[editar]
En 1975, en plena Guerra Fría, la Asamblea General de la ONU adoptó, por
impulso de los países árabes, y con el apoyo del bloque soviético y del no
alineado, la resolución 3379, de carácter declarativo y no vinculante, que
asociaba al sionismo con el racismo (72 votos a favor, 35 en contra y 32
abstenciones). El entonces embajador israelí y futuro Presidente de
Israel, Jaim Herzog, rompió el documento en pedazos delante de la
Asamblea. En 1991 Israel puso la anulación de la resolución 3379 como
condición para su participación en la Conferencia de Madrid, lo que llevó a
que fuera derogada al aprobarse la resolución 4686 (111 a favor, 25 en contra
y 11 abstenciones).
Reconocimiento de Israel en el mundo árabe e
islámico[editar]
Egipto fue el primer Estado árabe que reconoció al Estado de Israel, y los
demás lo harían después de que la propia OLPreconociera el Estado judío
en 1988. En la actualidad hay organizaciones palestinas que reconocen el
derecho a la existencia de Israel, aunque los dos partidos
mayoritarios, Hamás y Fatah, niegan a Israel ese derecho.23 Entre quienes
siguen sosteniendo posiciones antisionistas están las autoridades de Irán.24

Particularidades del sionismo[editar]


El sionismo fue establecido sobre la base de la asociación entre el pueblo
judío y la Tierra de Israel. La aliyá a la Tierra de Israel es un tema recurrente
en las oraciones judías. Los sionistas consideran a los judíos que viven fuera
de Israel como exiliados. El rechazo a la vida en la diáspora es central en el
sionismo. Subrayando esta actitud se encuentra el sentimiento de que la
Diáspora restringe el crecimiento total de la vida individual y nacional judía.
Los sionistas generalmente prefieren hablar en hebreo, una lengua semítica
que se desarrolló en condiciones de libertad en la antigua Judá, modernizada
y adaptada a la vida cotidiana. A veces rechazan hablar en yídis, una lengua
que consideran afectada por la persecución cristiana. Una vez que emigran a
Israel, muchos sionistas rechazan hablar su lengua materna y toman nombres
hebreos. Los principales aspectos de la idea sionista se ven representados en
la Declaración de Independencia de Israel:
La Tierra de Israel fue la cuna del pueblo judío. Aquí se forjó su identidad
espiritual, religiosa y nacional. Aquí logró por primera vez su soberanía,
creando valores culturales de significado nacional y universal, y legó al
mundo el eterno Libro de los Libros.
Luego de haber sido exiliado por la fuerza de su tierra, el pueblo le guardó
fidelidad durante toda su Dispersión y jamás cesó de orar y esperar su
retorno a ella para la restauración de su libertad política.
Impulsados por este histórico y tradicional vínculo, los judíos procuraron en
cada generación restablecerse en su patria ancestral. En los últimos
decenios retornaron en masa.

El sionismo combate el antisemitismo [cita requerida]. Algunos sionistas creen que


el antisemitismo nunca desaparecerá (y que los judíos deben vivir con esto en
mente) mientras que otros perciben el sionismo como un vehículo para
acabar con el antisemitismo.

Negación de la diáspora[editar]
Según Eliezer Shweid la negación de la vida en la diáspora es idea en todas
las corrientes del sionismo. Subrayando esta actitud estaba el sentimiento de
que la Diáspora restringía el crecimiento completo de la vida nacional judía.

Adopción del hebreo[editar]


Los sionistas prefieren hablar hebreo, una lengua semítica que se desarrolló
bajo condiciones de libertad en la antigua Judá y que dejó de hablarse
alrededor del siglo I a. C, modernizándolo y adaptándolo a la vida diaria. El
responsable principal de la resurrección del hebreo como lengua hablada a
partir de su estado previo de lengua litúrgica fue precisamente un
sionista, Eliezer Ben-Yehuda. Los sionistas a veces rechazan hablar yidis,
una lengua derivada del alto alemán medio que consideran afectada por la
persecución cristiana. Una vez que emigran a Israel, muchos sionistas
rechazan hablar su lengua materna en la diáspora y se ponen nuevos
nombres hebreos.

Reacción al antisemitismo[editar]
En este tema, el historiador Zeev Sternhell distingue dos escuelas de
pensamiento en el sionismo. Una es la escuela liberal o utilitaria de Herzl y
Nordau. Especialmente después del caso Dreyfus dicen que el antisemitismo
nunca desaparecerá, y ven el sionismo como una solución racional para los
judíos. La otra es la escuela nacionalista racional. Prevalece entre los judíos
de Palestina, y ve el sionismo como un proyecto para rescatar a la nación
judía y no como un proyecto para rescatar a los judíos. El sionismo fue un
problema en el "Renacimiento de la Nación".25
Antisemitismo y sionismo[editar]
En Francia, personalidades como Xavier Vallat, ministro de Vichy a las
Cuestiones judías, o Lucien Rebatet, escritor colaboracionista que reclamaba
durante la guerra el exterminio de los judíos, apoyaron Israel contra los
palestinos.26
Los dirigentes del apartheid en sudáfrica, a menudo antisemitas,
apoyaron Israel.27
Figuras destacadas del Sionismo[editar]
Categoría principal: Sionistas

 Abraham Isaac Kook


 Mordechai Anielewicz
 David Ben-Gurión
 Eliezer Ben Yehuda
 Eliezer Ben Yehuda
 Arthur Koestler
 Dov Ber Borojov
 Max Brod
 Nahum Goldmann
 Theodor Herzl
 Moses Hess
 Moritz von Hirsch auf Gereuth
 Zeev Jabotinsky
 David Raziel
 Shlomo Ben-Yosef
 Uzi Narkis
 Isaac Shamir
 Charles Netter
 Mordecai M. Noah
 Leo Pinsker
 Lionel Walter Rothschild
 Abraham Stern
 Joseph Trumpeldor
 Otto Warburg
 Jaim Weizmann
 Albert Einstein282930
 Menájem Beguin
 Icchak Cukierman
 Moshé Dayán
 Simon Dubnow
 Emma Lazarus
 Isaac Rabin

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