You are on page 1of 45

CARLOS SLIM HULE

1/12/2004
En 1902 con tan sólo
14 años de edad, sin
hablar español, llegó a
México procedente de
Líbano Julián Slim
Haddad, padre de
Carlos Slim Helú
huyendo del yugo del
imperio otomano, que
en aquel entonces
obligaba a los jóvenes
a incorporarse a su
ejército, por lo cual las
madres exiliaban a sus
hijos antes de que
cumplieran los quince
años.
Después de
desembarcar en
Veracruz, Don Julián,
joven de carácter
enérgico y entusiasta
y con gran cantidad de
ideas, se trasladó a
Tampico, Tamaulipas,
donde ya se habían
afincado desde 1898
cuatro de sus
hermanos mayores:
José, Elías, Carlos y
Pedro Slim con la
convicción de salir
adelante junto con el
país que los había
recibido.
En ese mismo año, la
madre de Carlos Slim,
Doña Linda Helú,
nació en México, en
Parral, Chihuahua. Era
hija de José Helú y
Wadiha Atta,
inmigrantes libaneses
que a finales del siglo
XIX llegaron a México
y luego de viajar por
diferentes ciudades
de la República,
decidieron
establecerse en la
capital. José Helú trajo
a México la primera
imprenta en árabe y
fundó una de las
primeras revistas
comunitarias para la
colonia libanesa en
este país.
Más tarde los
hermanos Slim,
cambiaron su lugar de
residencia a la Ciudad
de México y en 1904
Julián Slim, junto con
su hermano José
(trece años mayor que
él) forman la sociedad
mercantil llamada La
Estrella de Oriente,
bautizada así en
honor a su lugar de
origen. Se asociaron
con un capital de
25,800 pesos,
aportando el 50 por
ciento cada uno de
ellos. En mayo de
1914 y en plena
Revolución Mexicana,
Don Julián, con 26
años de edad, le
compró a su hermano
José el otro cincuenta
por ciento por la
cantidad de 30 mil
pesos.
La Estrella de Oriente
era una importante
mercería ubicada en
la Calle de Capuchinas
(hoy Venustiano
Carranza), que con el
paso de los años y
dada la enorme
dedicación al trabajo
de Don Julián así
como su gran talento
empresarial, para el
21 de enero de 1921,
apenas diez años
después de fundada la
empresa, ya tenía
mercancía por un
valor superior a los
100,000 dólares, así
mismo, para esas
fechas, Don Julián ya
había adquirido más
de once propiedades
en la zona, la cual era
de las más
comerciales, activas e
importantes del
centro de la Ciudad y
por ende del país. El
valor actual de la
tienda sería superior a
los 7 millones de
dólares y el de las
propiedades,
alrededor de 28
millones de dólares.
Para el año de 1922,
Don Julián contaba ya
con un capital de
$1,012,258 pesos
entre propiedades,
comercios y acciones
diversas.
En agosto de 1926
Julián Slim y Linda
Helú se casaron en la
ciudad de México.
Cuatro años más tarde
nació su primera hija,
Nour, dos años
después Alma,
después Julián y luego
nacieron José, Carlos y
Linda.
Gracias a su
inteligencia y
tenacidad en el
trabajo, Don Julián
Slim Haddad se
convertiría en un
prominente
empresario y padre de
familia ejemplar, que
supo inculcar en sus
hijos, tanto los valores
morales, como la
dedicación y
conocimiento para el
trabajo.
Las razones del éxito
comercial de Don
Julián Slim Haddad
fueron simples:
vocación, talento y
trabajo. Don Julián se
anticipó al
pensamiento
empresarial de su
época, ya que tuvo un
dominio profundo de
la actividad comercial
y ya en los años veinte
hablaba de que el
comercio eficiente era
el que vendía grandes
volúmenes, con
márgenes reducidos y
con facilidades de
pago, factores que
rigen a los grandes
almacenes de
descuento en la
actualidad.
Cuando en 1927 la
política migratoria
mexicana dejó de ser
favorable para
muchos extranjeros y
restringió la
inmigración libanesa,
Don Julián Slim, quien
fungió como
presidente de la
Cámara Libanesa de
Comercio por casi 20
años, (desde 1930
hasta que la misma se
desintegró a finales de
los 40), presentó
exitosamente ante las
autoridades de
Gobernación un
Memorial bastante
extenso y bien
argumentado que
describía la actividad y
características de sus
connacionales y
defendía sus
derechos; gracias al
contenido del mismo
hubo para estos
inmigrantes una
resolución favorable.
En un fragmento de
dicho documento se
lee:
“El libanés se
caracteriza por su
actividad en el
trabajo, por su
economía, por su
sencillez, por la
facilidad y prontitud
con que aprende el
idioma del país al que
llega y en donde vive
pacíficamente, en
especial en aquellos
que, como México,
conservan un
depósito sagrado de
independencia
personal y de amor a
la patria”.
Durante su gestión en
dicha Cámara, elaboró
un censo de todos los
empresarios libaneses
establecidos en la
República y junto con
ellos participó
activamente en la
Campaña Nacionalista
de los años 30, que
tenía por objeto
impulsar la industria
mexicana, procurando
comprar y consumir
los productos hechos
en México, a fin de
beneficiar al
comercio, el empleo y
el desarrollo nacional.
La campaña tenía
como lema “consuma
lo que el país
produce”. Esta
campaña, aunque
contaba con el apoyo
del Presidente de la
República (Pascual
Ortiz Rubio) no le
costó un centavo al
erario federal ya que
fueron las diversas
cámaras de comercio
quienes aportaban los
recursos para su
difusión y promoción.
Siempre propugnó
para que los
productos mexicanos
sobresalieran y que
México aumentara sus
exportaciones. La
participación de Don
Julián en particular
fue de las más
presentes,
importantes y
dinámicas en este
importante
movimiento y fue una
prueba de su
magnífica capacidad
de asimilación a la
cultura de una tierra
que asumió y
defendió como
propia. Es en esos
años que solicitó y
finalmente obtuvo la
nacionalidad
mexicana.
Carlos Slim Helú, nace
el 28 de enero de
1940 en la ciudad de
México, donde
aprendió a muy
temprana edad el
valor de la familia
como prioridad en la
vida.
También desde muy
niño, recibió sus
primeras enseñanzas
empresariales, ya que
Don Julián les daba a
cada uno de sus hijos
una libreta de ahorros
junto con su habitual
“domingo” y semana
a semana, a fin de que
administraran sus
ingresos y egresos, la
revisaban con él,
veían sus gastos,
compras y
movimientos, así es
como siguiendo esta
regla, los hijos de Don
Julián llevaban sus
propios balances
personales e iban
viendo como se
desarrollaba su propio
patrimonio. A partir
de entonces para el
pequeño Carlos la
inversión y el ahorro
se volvió parte de su
vida, siendo esto para
él su primer
aprendizaje
empresarial, mismo
que pronto pondría en
marcha al abrir su
primera chequera y
comprar acciones del
Banco Nacional de
México con tan sólo
12 años de edad.
1/12/2004
Índice
1.-portada
2.-biografia de Carlos Slim

3.-part 2
4.-part 4
5.-part 5
6.-part 6
7.-part 7
8.-part 8
9.-part 9
10.-part 10
11.-part 11
12.-part 12
13.-part 13
14.-part 14
15.-part 15
16.-part 16
17.-part 17
18.-part 18
19.-part 19
20.-part 20
21.-part 21
22.-part 22
23.-part 23
24.-part 24
25.-part 25
26.-part 26
27.-part 27
28.-part 28
29.-part 29
30.-part 30
31.-part 31
32.-part 32
33.-comercial
34.-part 33
35.-part 34
36.-part 35
37.-final
38.-comercial
39.-crusigrama
40.-sopa de letra

You might also like