El no otorgar el derecho de llevar el apellido paterno compuesto conllevaría al menor
a una confusión en su desarrollo emocional, que vulneraría la identidad del niño
respecto a su entorno social y psicológico, pues dejar que algunos familiares tengan el apellido compuesto y otros no, puede generar conflictos no solo a nivel personal sino también social, por lo que se cumple la excepción que establece el artículo 29 del Código Civil.