Entendemos como efluente aquel residuo líquido que es difícil de depurar o
reciclar con los métodos tradicionales (depuración físico-química y depuración biológica) debido a su composición y especial peligrosidad en caso de ser vertido. Para el tratamiento de dichos efluentes contamos con diferentes tecnologías de evaporación y destilación destinadas a obtener la máxima concentración de residuos. Es importante destacar que en muchas ocasiones las empresas optan por almacenar y enviar estos efluentes a los gestores de residuos, pero su tratamiento en las instalaciones propias puede aportar importantes ahorros económicos a largo plazo e ingresos extraordinarios por la venta de los subproductos obtenidos tras el tratamiento del efluente. Tratamiento de efluentes en la industria petrolera Los residuos que se liberan en la actividad petrolera son diversos, siendo mayoritario los empetrolados que se encuentran tanto en agua como en suelos; así también encontramos, los residuos del sistema de filtrado de gas que comprende arenas con hidrocarburo, que deben ser gestionados por esta actividad. El manejo inadecuado de los materiales y residuos peligrosos, genera a nivel mundial un problema de contaminación de los suelos y agua. La degradación microbiana constituye el principal proceso de descontaminación natural. Este proceso se puede acelerar y/o mejorar mediante la aplicación de tecnologías de biorremediación. El uso de tecnologías de bio rremediación para el tratamiento de sitios Efectos sobre el aire: por lo general, conjuntamente con el petróleo producido se encuentra gas natural. La captación del gas está determinada por la relación gas/petróleo, si este valor es alto, el gas es captado y si es bajo, es venteado y/o quemado por medio de antorchas. El gas natural está formado por hidrocarburos livianos y puede contener dióxido de carbono, monóxido de carbono y ácido sulfhídrico. Si el gas producido contiene estos gases, se quema. Si el gas producido es dióxido de carbono, se lo ventea. Si bien existen reglamentaciones, el venteo y la quema de gases contaminan extensas zonas en la dirección de los vientos. Efectos sobre la flora y la fauna: la fijación de las pasturas depende de la presencia de arbustos y matorrales, que son los más afectados por la contaminación con hidrocarburos. A su vez estos matorrales proveen refugio y alimento a la fauna adaptada a ese ambiente. Dentro de la fauna, las aves son las más afectadas, por contacto directo con los cuerpos de agua o vegetación contaminada, o por envenenamiento por ingestión. El efecto sobre las aves puede ser letal
Tratamiento de aguas y tratamiento de efluentes con vertido cero en el sector de
energía La mayoría de empresas del sector de generación de energía, tanto convencionales como renovables, han de producir y utilizar grandes cantidades de vapor, lo que conlleva un elevadísimo consumo de agua. Por ello, las Plantas de Tratamiento de Aguas y las Plantas de Tratamiento de Efluentes (en diferentes combinaciones) son muy comunes en las empresas de generación de energía. Las Plantas de Tratamiento de Agua tienen la función de transformar el agua recogida para la producción de vapor (raw water) en agua pura y de gran calidad (agua de aportación) que será incorporada a los procesos de producción (principalmente las calderas destinadas a producir vapor). Estas plantas de tratamiento pueden contar con diversas tecnologías, que se combinan según la calidad del agua recogida, entre las que destacan: - Depuración físico-química - Osmosis inversa - Resinas o CEDI La osmosis inversa y las resinas generan unos efluentes al destilar el agua, que en la mayoría de casos obligarán a contar además con una Planta de Tratamiento de Efluentes. Estas plantas también pueden ser utilizadas para tratar los efluentes generados en las torres de refrigeración, que se acostumbran a instalar para enfriar el vapor residual proveniente de las calderas para su reutilización. También pueden existir otros efluentes provenientes de derrames y otros rechazos de aguas que se dan de forma accidental. Todos estos efluentes son enviados normalmente a una balsa para su posterior gestión en la Planta de Tratamiento de Efluentes. Tras el tratamiento de los efluentes hay con dos opciones:
1. Verter el efluente obtenido, que no es la mejor opción, salvo en los casos en
que el agua obtenida al final no tenga suficiente calidad como para ser reutilizada en los procesos de producción.
2. No verter el efluente obtenido y reaprovechar el agua, incorporándola de
nuevo en los procesos de producción. La decisión depende únicamente de la empresa pero, sea cual sea la opción escogida, los efluentes se habrán de tratar con el objetivo de obtener un efluente válido para vertido cero, o Zero Liquid Discharge. En los procesos de vertido cero el efluente puede sufrir diferentes etapas, dependiendo de la calidad del efluente a tratar, entre las que encontramos: - Pretratamiento químico para eliminar elementos que puedan generar incrustaciones - en las tecnologías a utilizar posteriormente. - Membranas para llevar a cabo la primera concentración. Como el concentrado de sales es todavía muy líquido ha de ser enviado a un evaporador al vacío. - Evaporación al vacío para llevar a cabo una segunda concentración. Aquí obtenemos un efluente de sales mucho más concentrado pero que todavía es acuoso, por lo que ha de ser enviado a un cristalizador. - Cristalización para tratar el concentrado de sales obtenido tras la evaporación. El concentrado obtenido tras la cristalización ya puede ser enviado al gestor de residuos, aunque es posible que todavía se le pueda aplicar un proceso de secado.
Revista Cientifica:"conocimientos y Actitudes de Las Madres de La Población Infantil Sobre Los Multimicronutrientes, en El Centro de Salud de Sicaya - 2015"