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En análisis realizados por Haldor Topsoe y Topsoe Fuel Cell se ha demostrado que la
tecnología SOFC posee el mayor potencial para convertirse en la principal contribuidora
para el mercado global de la energía debido a:
Compatibilidad medioambiental
Flexibilidad de instalación
Debido a que las celdas de combustible son fabricadas con gran variedad de
tamaños, se pueden instalar fácilmente con un mínimo de restricciones.
Dado que no hay procesos que involucren combustión, el nivel de calor, ruido y
emisiones de partículas (NOx u otras) será bajo.
Los sistemas SOFC son muy adecuados para la integración en tecnologías acopladas.
Así, podemos encontrar sistemas SOFC con sistemas de aire acondicionado para
producir calefacción o enfriamiento, además de energía. Los sistemas SOFC también
se pueden acoplar con turbinas de gas para generar eficiencias eléctricas
extremadamente altas de hasta 70 %.
La tecnología SOFC tiene que ver con la conversión de combustible a energía. Sin
embargo, el sistema puede ser diseñado para efectuar el proceso inverso, en el que
convierte la excesiva producción de energía en combustible (electrólisis). Esto es de
especial interés si consideramos la aplicación en el balance de generadores
fluctuantes de energía, como generadores eólicos o sistemas fotovoltaicos, pero
también es de interés para las plantas de energía nuclear, donde no se aceptan
cambios del funcionamiento estable de la carga base para adecuar el suministro y la
demanda. La comercialización del SOEC aún tiene algunos años por delante, pero es
una característica extremadamente importante de la tecnología SOFC,
especialmente porque el SOEC es la única tecnología de electrólisis con la capacidad
de electrolizar el CO2, de tal modo que se puede sintetizar el gas (CO más H2). Todo
esto, nos abre la posibilidad de producir combustibles renovables a partir de
energía, agua y CO2 sin tener que depender de recursos limitados de biomasa y
combustibles renovables.
Los sistemas SOFC, compiten con las tecnologías de generación de energía como boiler,
motores Stirling, generadores diésel, motores de gas, baterías, etc., en mayor grado que
otras productoras de celdas de combustible (PEM, AEM, MCFC). La mayoría de las
tecnologías convencionales han llegado ya a su máximo desarrollo.
Sistema SOFC comparado con otras tecnologías de producción de energía
Eficiencias de los diferentes dispositivos de generación de energía eléctrica
Es así, que los sistemas de celdas de combustible SOFC, son una tecnología económica y
muy amigable ambientalmente. Además, esta tecnología satisface los mayores retos del
sector energético: economía, garantizar el suministro de energía, y protección al medio
ambiente.
El reto principal que la tecnología SOFC debe afrontar, es la demanda de energía a nivel
global. Según datos de la Agencia Internacional de Energía, la población mundial para el año
2035 será de 8,500 millones de habitantes, lo que implica un incremento en la demanda de
energía, de 1.2 % al año.
Ingreso per cápita e intensidad de energía por región, 1990 – 2015. La reducción en la
intensidad de energía se acelera con mayores niveles de ingresos
El uso prolongado de combustibles fósiles a nivel global, seguirá incrementando los niveles
de CO2 relacionados con la generación de energía, pasando de 11.9 Gt en 2008 a 14 Gt en
2035. Por otra parte, los incentivos que reciben las tecnologías con niveles más bajos de
emisiones, dan sustento a la legislación de emisiones y contaminantes, de volverse cada vez
más estricta.
Retos del sector energético y soluciones que ofrece el sistema SOFC