PLAN DE ASESORÍA Y DE ASESORAMIENTO

Requisitos que deberá contener un plan de seguimiento a la asesoría de los

docentes.

La asesoría vista como proceso de ayuda a los docentes, tomada como aporte de
un personaje externo al centro escolar, con la finalidad de lograr mejoras al mismo.
Tiene como principal requisito el encontrar una temática a desarrollar en un proceso
de capacitación a los profesores, sobre alguna problemática específica vista o
detectada por el docente asesor.

Se organiza “la ayuda mediante una propuesta de apoyo cerrada, concebida y

diseñada desde fuera, sin tener en cuenta aquellas circunstancias idiosincrásicas.
Podríamos decir que, en ese caso, lo que se está implementando es más un “curso
a domicilio” que un intento de comprender una situación escolar concreta, de
conocer las necesidades peculiares de las personas que allí trabajan y de preparar
pautas específicas para la ayuda pertinente. (SEP, 2015, p. 60)

En el proceso, el asesor aparece como el personaje principal. Es quien realiza el

diagnóstico de la situación que guardan los centros educativos y es él quien planea
las acciones que creé pertinentes para solucionar los problemas detectados y con
ello lograr mejorar los aprendizajes.

La participación del colectivo docente dentro de este proceso, se limita a la

asistencia a las reuniones y, en ciertas ocasiones a externar ideas con propuestas
de cambio, que al final se escuchan, pero no se toman en cuenta en el plan original.
Con ello los docentes pierden motivación hacia el proceso, escuchándose cada vez,
comentarios negativos sobre las recomendaciones o sugerencias hechas por el
asesor, asumiendo que siempre es lo mismo y que todo es pérdida de tiempo.

Bajo esta perspectiva la asesoría educativa pierde eficacia. No se puede afirmar

contundentemente el fallo del proceso realizado hasta hoy, pero seguro es, que, si
se está consciente de que se ocupa un cambio, pues entonces algo anda mal.

Requisitos que deberá contener un plan de seguimiento al acompañamiento

La asesoría vista como un proceso de acompañamiento, tiene como principal

característica que el agente externo que se presenta en la escuela para brindar
ayuda al colectivo docente, reconoce los logros obtenidos y las experiencias de éxito
en la institución. Del mismo modo reconoce y respeta las prácticas profesionales de
los docentes. Esto finalmente ayudará al asesor a obtener confianza de sus
compañeros y podrá redituar éxito en el proceso.
Para la elaboración del plan de acompañamiento a una escuela es de suma
importancia la realización del diagnóstico para detectar las necesidades de
asesoría. En esta etapa, tanto el asesor como docentes del centro educativo tienen
oportunidad de dar a conocer los problemas a los que se enfrentan. Pero no sólo
eso, tienen la responsabilidad de investigar a fondo las causas que los generan, a
partir del conocimiento real del contexto escolar, familiar y social donde se
desenvuelven los alumnos. De esa forma pueden sugerirse acciones que integren
la propuesta de acompañamiento.

A diferencia de un proceso de asesoría unidireccional, el acompañamiento parte del

reconocimiento contextual de la escuela, lo que determina que un plan de
acompañamiento de una escuela sea distinto a otra, aún con los mismos problemas.
Esto se entiende de forma clara porque los que intervienen el proceso son otras
personas, las causas son distintas y por eso las acciones tienen una planificación
distinta.

Es importante mencionar en esta etapa, la utilización de fuentes objetivas para

determinar la problemática real en los centros a acompañar. Resulta muy
recomendable atribuir mayor credibilidad a las fuentes que proporcionan datos
sobre las producciones de los estudiantes (huellas de su trabajo: cuadernos de
ejercicios, monografías, instrumentos, ejemplos de exámenes, etc.) que, por
ejemplo, a las que nos comunican lo que el equipo de docentes dice que hará (SEP.
2015, p.67).

Del mismo modo y con la comunicación y confianza entre los miembros del equipo
se puede tener acceso a las aulas para observar las practicas de enseñanza de los
docentes, esto permitirá, con mayor objetividad, determinar hacía donde se
enfocará el acompañamiento.

Durante todo el proceso de acompañamiento es importante la comunicación entre

asesor y asesorados, permitiéndose la participación activa y creativa de cada uno
para determinar los avances, logros o estancamientos que se vayan presentando.
Y determinar, entre todos, las modificaciones a la propuesta original de
acompañamiento.

Competencias intra e interpersonales que ayudaran a un asesoramiento

docente más eficaz.

Como se ha mencionado hasta ahora la labor del asesor es importante en las

escuelas. Pero para poder llevar acabo el proceso tal y como se dispone en la nueva
ley de creación de la Plaza de Asesor Técnico, se debe dar cumplimiento a las
dimensiones de la asesoría.
En este punto es importante resaltar las competencias intrapersonales e
interpersonales, que el docente asesor debe poseer. Sánchez Mirón y Boronat
(2014, p. 228), hacen referencias a las competencias intrapersonales o de
personalidad: proactividad, intuición, coherencia, entusiasmo, sensibilidad,
humildad, optimismo, integridad, sinceridad, paciencia, etc. Si se analiza cada una
de ellas en lo particular, nos conduce a entender que el asesor tiene que ser una
persona especial y, no solamente tener los conocimientos y habilidades solicitadas
en una de las dimensiones, sino que implica tener una personalidad aceptada,
influyente y atractiva para los docentes a asesorar.

Entre las competencias “interpersonales o de relación con los demás” mencionadas

por ellas, se enumeran: escucha activa, empatía, receptividad, sutileza, asertividad,
adaptación, participación, compromiso e inteligencia emocional. Todas tienen
relevada importancia, pero debemos resaltar a la empatía como elemento clave en
una buena relación entre el asesor y asesorados. Esta relación de no autoridad, es
la que finalmente ayudara para lograr un cambio educativo.

Para Haneberg, citado por Sánchez Mirón y Boronat (2014, p. 228), «un gran coach
habla poco, escucha mucho y facilita el proceso de pensamiento del cliente». Una
síntesis puntual de las competencias del Asesor.

BIBLIOGRAFIA

Secretaría de educación Pública, (SEP), (2006). La asesoría en las escuelas. Reflexiones para la
mejora educativa y la formación continua de los maestros.

SEP, (2015). El acompañamiento sí importa.

SEP, (2017). Etapas, aspectos, métodos e instrumentos. Proceso de evaluación del desempeño
del personal con funciones de asesoría técnica pedagógica al término de su periodo de inducción.

SEP, (2017). Perfil, Parámetros e Indicadores. Para Personal con funciones de Asesor Técnico
Pedagógico en Educación Básica.

Sánchez, B. y Boronat, J., (2014). Coaching educativo. Modelo para el desarrollo de competencias
intra e interpersonales. España: Redalyc. Revista Educación XXI, VOL. 17, num. 1, pp. 221-242.