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Parte I. La campaña electoral ha terminado: deconstrucción del objeto de investigación

Tomando el informe de investigación La campaña electoral ha terminado realizado


por Paul Félix Lazarsfeld este ensayo tiene como objetivo analizar el proceso de construcción
del objeto de investigación. Es decir, se busca dar cuenta de las rupturas y operaciones
teóricas, metodológicas y técnicas para reconstruir las decisiones que ha tomado el
investigador para construir su objeto, a saber: la influencia de las campañas presidenciales en
los electores. Para ello se parte de que todo objeto científico se construye sea el investigador
consciente de ello o no. Por objeto científico se entiende, siguiendo a Pierre Bourdieu, un
sistema de relaciones expresadamente construido1. Para una mayor claridad en la exposición
de los argumentos se seguirá un orden de progresión lógica en que el proceso de construcción
del objeto puede llevarse a cabo. Sin embargo, es necesario aclarar que en este proceso, como
explica Guber2, no hay un orden pautado, no hay una cronología, sino diferentes niveles
interrelacionados que deben ser tenidos en cuenta.
Tomando nuevamente a Guber, puede decirse que Lazarsfeld parte de un tema general:
las campañas presidenciales y su influencia. Esto lo lleva a plantearse lo que quiere investigar.
De manera más específica se pregunta por varias cuestiones. Una de ellas es si las campañas
influyen a la hora de elegir a quién votar. Por otro lado, cuál es el efecto de las campañas y, a
su vez, cómo varía la intención de voto a medida que se acercan las elecciones. De esta
manera alumbra el problema que quiere dilucidar: qué sucede en un lapso de tiempo (siete
meses) y bajo diferentes condiciones propagandísticas (en radio y prensa gráfica) con una
opinión política o intención de voto declarada.
Para Bourdieu una ruptura consiste en alejar de la ciencia la influencia de las nociones
comunes, de manera de lograr la objetivación de las técnicas de investigación. Para ello es
preciso realizar una crítica lógica y lexicológica del lenguaje común con el objeto de elaborar
y reelaborar controladamente las nociones científicas3. A través de rupturas se intenta romper
con los obstáculos epistemológicos: el sentido común ordinario y académico y con el
conocimiento previo. Desde esta perspectiva de análisis, podemos decir que la investigación
de Lazarsfeld realiza una serie de rupturas. Por un lado, rompe con la teoría de la aguja
hipodérmica que, básicamente, considera que los medios de comunicación tienen un poder tal

1
Bourdieu, Chamboredon y Passeron: El oficio de sociólogo, pág.52
2
Guber, Capítulo 14: A modo de ejercitación, párrafo 1: “Un esquema práctico para construir el objeto de
conocimiento” en El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento social en el trabajo de campo.
3
Bourdieu, Chamboredon y Passeron: El oficio de sociólogo, pág. 28
2

que sus mensajes ejercen un gran efecto en los sujetos. Esto se evidencia cuando Lazarsfeld
expresa en la página 398 que “El entorno social tamiza la propaganda, y los indecisos no son
fácilmente alcanzados por la propaganda del partido al que su grupo se muestra generalmente
hostil” o cuando en la página 399 explicita que “…no podemos esperar que los medios de
comunicación ejerzan un gran efecto” y cuando en la página 402 explica que “La más
vigorosa influencia descubierta fue el contacto cara a cara”. Es decir, el autor resalta que no
hay una relación directa y mecánica entre los mensajes del medio y los receptores. A estos
últimos no les da un rol pasivo. Esto se ve en la página 404 cuando indica que al leer o
escuchar un discurso en los medios “…solemos hacerlo deliberadamente y con ello
adoptamos una actitud mental definida que matiza nuestra receptividad”. En este mismo
sentido también rompe con la creencia según la cual los mensajes de los medios de
comunicación llegan a todos por igual. Así, Lazarsfeld introduce el concepto de líder de
opinión y el de propaganda de doble vía. En la página 405 afirma que “… los media formales
llegan principalmente a los líderes de opinión, los cuales transmiten, a su vez, al resto de la
población, por vía oral”. Al mismo tiempo, al estudiar aquello que influye en los electores a
la hora de elegir a quién votar se está yendo más allá del sentido común, ya que se está
mostrando cómo la campaña no es tan importante para determinar el resultado de las
elecciones.
En coherencia con estas rupturas, Lazarsfeld utiliza las siguientes nociones teóricas: la
propaganda ha de reforzar y sostener las intenciones de voto, lo que la campaña parece hacer
es activar las predisposiciones políticas de la gente, el efecto total de la campaña, actitud
mental. Los conceptos efecto, activación, refuerzo y actitud forman parte del cuerpo teórico
del conductismo. Por lo tanto, podría decirse que, si bien el autor no lo explicita, tiene como
uno de sus supuestos una teoría de los efectos conductista. Para dicha teoría las conductas son
adaptaciones a cambios en el ambiente. Ahora bien, como ya se dijo, Lazarsfeld rompe con la
teoría de la aguja hipodérmica y, en este sentido, rompe también con la idea de que cierto
estímulo provoca cierta respuesta ya que propone que una serie de factores así como el grupo
social de pertenencia son de suma importancia a la hora de elegir qué partido votar. Las
campañas no se encuentran con destinatarios que son todos iguales del otro lado. Los medios
de comunicación, entonces, suelen contribuir a reforzar lo existente más que a ocasionar
cambios. No hay, de esta manera, un vínculo directo y mecánico entre el estímulo (mensaje, la
campaña) y respuesta (lo que el receptor lleva a cabo, el voto). Esto se evidencia en conceptos
3

como: carácter social de la conducta política y predisposiciones latentes (aquí se pone en


juego una perspectiva psicológica). A su vez, esta idea subyace no sólo en la concepción de
líderes de opinión y propaganda de doble vía, sino también en la confección que hizo el autor
del índice de predisposición política, en el que considera un conjunto de factores sociales
(filiación religiosa, categoría económica y residencia urbana o rural) según los cuales la gente
se inclina a votar a los demócratas o a los republicanos. Así, ya no es solamente el mensaje
aquello en lo que hay que centrarse, existen también otros factores que, según el autor,
determinan la conducta, en este caso el voto.
Es importante resaltar que en este trabajo de investigación el autor da por supuestos
conceptos teóricos que no están explícitos. Son estos supuestos los que lo llevarán a elegir
determinadas operaciones teóricas y metodológicas dejando de lado otras. Bourdieu señala la
importancia de explicitarlos, pero en Lazarsfeld esto no aparece. Así, si bien ciertos supuestos
pueden inferirse (como el de la teoría conductista), otros son más difíciles de establecer. Su
concepción de lo social, por ejemplo, no es fácil de encontrar e incluso se encuentran
contradicciones ya que en un primer momento la utilización de la técnica de encuestas
individuales lleva a pensar una concepción individualista de lo social. Sin embargo, esto
puede ser contrastado en la página 397 donde Lazarsfeld insiste en que la gente se siente más
inclinada a votar por el partido que prevalece en su grupo social. En la página 399 reitera esta
idea al decir que la gente vota con el grupo social al que pertenece y agrega que tales grupos
están al mismo tiempo determinados por unas pocas características sociales básicas. Otro
elemento que lleva a inclinarnos por una concepción no individualista de lo social es la idea
de propaganda de doble vía y la importancia que se le dan a las relaciones interpersonales. No
obstante, esto no aparece sustentado por la elección de la técnica. Lazarsfeld realiza encuestas
individuales. Según el autor, la técnica no fue usada como se lo hacía habitualmente sino que
se encuestó a la misma muestra representativa siete veces y en los casos de cambio de
intención de voto se realizó una encuesta más detallada. Aún así, la técnica consideró a los
individuos abstraídos de su medio social. Esta técnica, entonces, lleva implícita una teoría de
lo social que es la de un receptor concebido como masa atomizada que, como se explicó, no
coincide con algunos conceptos esbozados por el mismo autor que eligió la técnica.
Teniendo en cuenta esta especie de contradicción, se puede decir que Lazarsfeld no
logra del todo la vigilancia epistemológica de la que habla Bourdieu. Se entiende por este
concepto a una actitud de constante revisión de la propia práctica sociológica. Es decir, el
4

investigador debe someterse a una reflexión respecto de la conveniencia de cada decisión


tomada en la investigación. Lo que lleva argumentar que Lazarsfeld no vuelve sobre sí mismo
es que no sólo no ha problematizado porqué se eligió una encuesta individual en lugar de otra
técnica sino que, además, tampoco ha hecho explícito la construcción de su objeto de estudio.
No asumir la construcción del objeto y tomarlo como dado explica porqué no hay un real
ejercicio de la vigilancia epistemológica.
El trabajo de investigación de Lazarsfeld puede ser puesto en relación con el de
Hovland4, ya que ambos, además de emplear conceptos provenientes de la teoría de los
efectos conductistas, adoptan el mismo camino metodológico que consiste en observar,
registrar resultados y, a partir de ellos, sacar conclusiones. No se problematiza en ningún
momento teorías. Ninguno de los dos explicita los supuestos teóricos desde los que parten o
las teorías que ponen juego. De esta manera, no asumen el carácter constructivo del objeto y
lo toman como algo que tiene que ser descubierto. Esto implica concebir al objeto como dado
por lo cual el investigador sólo tiene que encontrar e iluminar un objeto ya concebido. La
teoría aparece así como un punto de llegada, aunque, en realidad y siguiendo a Guber, forme
parte de todo el proceso. Otra coincidencia entre los autores es que su método es la inducción.
El mismo implica generalizar a partir de casos particulares. De este modo, los fenómenos
sociales pueden ser explicados a partir de elementos individuales. El investigador trabaja con
una muestra que considera representativa de la totalidad y procede por inducción. Así, se va
de lo singular a lo general y las conclusiones se extrapolan a la totalidad. La elección de esta
metodología puede verse en la página 395 cuando Lazarsfeld señala que “En cierto modo las
modernas campañas presidenciales concluyen antes de empezar. Tal es la deducción a la que
se llega a partir de un estudio intensivo en Erie County…”. En los últimos dos párrafos5 de la
investigación también se evidencia la inducción, ya que las conclusiones son extrapoladas, a
partir de esta muestra se realiza una generalización.
En concordancia con la elección de esta metodología, tanto Hovland como Lazarsfeld
utilizaron técnicas muy parecidas: encuestas antes-después en el primer caso y encuestas a la
misma muestra representativa siete veces y en los casos en que cambiaba la intención de voto
otra encuesta más detallada en el segundo. Así, los resultados de estas encuestas son las que
validan las conclusiones de los autores. Como ya se ha explicado, este tipo de técnica lleva

4
Hovland, Lumsdaine y Sheffield, “Efectos a corto y a largo plazo en el caso de los films de orientación o
propaganda”, en MORAGAS, Sociología de la comunicación de masas.
5
No se transcribe por una cuestión de espacio y para no abusar de las citas.
5

implícito una concepción de lo social como mera suma de individuos. Este supuesto es el que
habilita a generalizar los resultados obtenidos a toda la sociedad. En el caso de Lazarsfeld,
además de las encuestas, también se utilizó como técnica el análisis de contenido para dar
cuenta de cómo se construía el mensaje respecto a las elecciones en el medio y poder así
establecer una relación entre estos y el público.
Tanto Hovland como Lazarsfeld tienen como supuesto que los mensajes de los medios
ejercen algún tipo de efecto. De lo contrario, no investigarían qué sucede en relación a los
medios (influencia de films propagandísticos en soldados en el caso de Hovland y campañas
presidenciales en el caso de Lazarsfeld). Ahora bien, aunque ambos rompen con la teoría de la
aguja hipodérmica, Lazarsfeld va más allá y, a diferencia de Hovland, considera como
factores relevantes el grupo de pertenencia de los sujetos. No se puede pasar por alto que el
autor se refiere al carácter social de la conducta política y que al confeccionar el índice de
predisposición política tiene en cuenta factores que considera sociales. Es en este punto que
podemos encontrar similitudes pero también grandes diferencias con Morley6. Como ya se ha
señalado, Lazarsfeld destaca la influencia de los líderes de opinión y del grupo social de
pertenencia. Morley entiende que las comunicaciones mediáticas deben insertarse en los
campos de comunicaciones personales e institucionales, es decir, sostiene que los mensajes
que se reciben de los medios no encuentran a los individuos aislados. Si bien aquí puede
encontrarse cierta similitud entre los autores es de vital importancia destacar que para Morley
lo social debe pensarse no como la suma de individuos separados de su contexto sino como un
todo estructurado. Esta idea de lo social que en Lazarsfeld por lo ya explicado aparece como
contradictorio, aparece de manera clara en Morley, ya que explicita su concepción de lo
social, da cuenta de la construcción del objeto de estudio y utiliza una técnica que guarda
coherencia con sus concepciones y supuestos: el focus group. En ella los datos se construyen
como resultado de la interacción entre los sujetos, ya que argumenta que es así como surgen
los significados que se ponen en juego en la sociedad. Más allá de estas diferencias, otro
punto en común entre ambos autores es que realizan elecciones que traen consecuencias no
pensadas o tenidas en cuenta durante el proceso de investigación. Como Morley explicita en
Nationwide Audience: epílogo crítico, la noción del modelo de Parkin llevaba una noción
implícitamente weberiana de clase que se diferenciaba así de los supuestos del autor. En el
caso de Lazarsfeld, se utilizó una técnica como la encuesta que llevaba implícito una
6
Morley, MORLEY, David: “Interpretar televisión: la audiencia de Nationwide” en Televisión, audiencia y
estudios culturales
6

concepción de los individuos como átomos sociales divorciados de su contexto social y que se
contrapone a nociones que el mismo autor considera importantes: líder de opinión, grupo
social. Es decir, no tuvo en cuenta las estructuras que determinan y sobredeterminan a los
sujetos.
Como se afirmó en el primer párrafo y se quiso demostrar a lo largo de este ensayo, el
objeto de investigación siempre se construye. Así y sin pretensión de ser exhaustivo, este
trabajo buscó dar cuenta de cómo fue construido el objeto de investigación por Lazarsfeld.
Más allá de algunas críticas que se han esbozado y de las contradicciones que se han
encontrado, a modo de conclusión y a riesgo de cometer un error, considero que Lazarsfeld
abrió un nuevo campo de estudio. Siguiendo a Bourdieu podría decirse que se conoce
mediante rupturas. En este sentido y como ya se ha señalado, el trabajo de Lazarsfeld ha
realizado una serie de rupturas. Dado que esta investigación fue publicada en 1953, para
comprobar si realmente fue así, habría que ver cuál era “el estado del arte” antes de esta
investigación y qué pasó después.

Parte II. Kuhn y Popper: ¿hay progreso en la ciencia?

Tomando las posturas que Kuhn y Popper tienen sobre la ciencia este ensayo tiene
como objetivo comparar a ambos autores para así poder señalar sus principales discrepancias
respecto a si hay progreso en la ciencia y cómo es concebido.
Más allá de sus diferencias, es pertinente explicitar uno de los pocos puntos en común
entre Kuhn y Popper. Como indica Lakatos7, ambos rechazan la idea según la cual la ciencia
crece mediante la acumulación de verdades eternas. Ahora bien, si la ciencia no progresa de
esta manera, ¿cómo lo hace? La respuesta que de cada autor será diferente. Para una mayor
claridad en la exposición se dará cuenta de la postura de cada uno para luego compararlas.
En el caso de Kuhn, la ciencia avanza a partir de las revoluciones. Para poder entender
esta postura se hace necesario comprender de qué habla el autor cuando habla de revolución
científica. Para Kuhn una revolución es la transición a un nuevo paradigma frente a la crisis
del paradigma en vigencia. Los paradigmas son las prácticas científicas universalmente
reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan creencias, valores, modelos de
7
Lakatos, La metodología de los programas de investigación científica, pág. 18
7

problemas y soluciones a una comunidad científica. Así, “los hombres cuya investigación se
basa en paradigmas compartidos están sujetos a las mismas reglas y normas para la práctica
científica.”8 La crisis empieza cuando algo más que una simple anomalía (para el autor
siempre hay dificultades pero no todas provocan una crisis) genera el aflojamiento de las
reglas y normas que hasta ese momento se compartían. Para que la crisis concluya y que,
entonces, haya progreso en la ciencia, es necesario que aparezca un nuevo candidato a
paradigma que sea aceptado por la comunidad científica. Esta transición es un proceso que no
se da de golpe. Para Kuhn si se rechaza un paradigma, pero no se lo reemplaza por otro, se
está rechazando a la ciencia misma. El paso de un paradigma a otro poco tiene que ver con un
proceso de acumulación. Aunque el nuevo paradigma “deberá prometer preservar una parte
relativamente grande de la habilidad concreta para la solución de problemas que la ciencia ha
adquirido a través de sus paradigmas anteriores”9, no se llega por medio de la articulación o la
ampliación del paradigma anterior sino que se reconstruye el campo.
Si bien para Popper el progreso en la ciencia tampoco se da mediante la acumulación,
su postura es diferente a la de Kuhn. Para dicho autor la ciencia avanza por descarte,
eliminando mundos posibles. Así, lo que permite el progreso es la superación de teorías, se
eliminan algunas y se reemplazan por otras más satisfactorias. Claro que para ello, Popper da
cuenta de la importancia de la capacidad de la crítica de la comunidad científica y propone un
nuevo principio: el de falsabilidad. El mismo surge a partir de las críticas que Popper realiza
al método denominado inductivo. Para él cualquier conclusión que se obtenga mediante la
inducción (pasar de enunciados singulares como los resultados de observaciones a enunciados
universales como las teorías) corre siempre el riesgo de resultar falsa, ya que no hay ningún
argumento lógico válido que permita asegurar que aquellos sobre lo que no se ha
experimentado sean igual a aquello sobre lo que sí se ha experimentado. Además, cualquier
intento por justificar este método conduce a una regresión infinita. En cambio, el principio de
falsabilidad exige que un sistema científico sea “susceptible de selección en un sentido
negativo por medio de contrastes o pruebas empíricas”10. Así, un sistema científico debe
poder ser refutado por medio de la experiencia. De esta manera, Popper distingue una teoría
científica de la que no lo es (criterio de demarcación) si es susceptible de ser falsada. Ante
una hipótesis científica, no se pueden comprobar todos los casos. De lo único que el

8
Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, pág. 34
9
Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, pág. 261
10
Popper, La lógica de la investigación pág. 40
8

investigador puede tener certeza es de las hipótesis falsadas. La ciencia para Popper funciona
a partir de conjeturas (teorías) que son llevadas a experimentación. Luego, se deducen las
consecuencias observacionales de la teoría y si el experimento demuestra que estas
consecuencias son falsas, la teoría queda refutada. De lo contrario, la teoría puede ser
aceptada provisionalmente, pero nunca verificada. Popper, entonces, parte de un principio
deductivo en el que las teorías, en lugar de ser sometidas a verificación, son sometidas a
contraste. De este modo, si el criterio para establecer el status científico de una teoría es su
refutabilidad o su testabilidad, la falsabilidad es fundamental para el progreso de la ciencia,
dado que las teorías científicas permanecen siempre como hipótesis y conjeturas en caso de
no ser falsadas. En otras palabras, no hay enunciados científicos últimos.
Teniendo en cuenta lo expuesto por Lakatos y lo señalado anteriormente, se podría
decir ambos autores consideran que la ciencia progresa. Sin embargo, lo que entienden por
progreso es distinto, ya que no coinciden en cómo se avanza en las actividades científicas.
Para Popper la ciencia progresa cuando gracias al principio de falsabilidad y la crítica se
superan las teorías, es decir, se eliminan algunas y se reemplazan por otras más satisfactorias.
Para Kuhn, en cambio, el progreso se da a través de las revoluciones. Así, mientras para Kuhn
las revoluciones son excepcionales; para Popper, si bien no habla en esos términos, son
permanentes, el progreso es continuo. ¿Por qué? Para Kuhn se pasa de un paradigma a otro
cuando el nuevo logra dar respuesta a las anomalías que generaron la “caída” del viejo y esto
no ocurre todo el tiempo. En el caso de Popper aquello que permite superar una teoría es el
principio de falsabilidad. Por otro lado, para este autor el cambio científico es racional
mientras que para Kuhn el paso de un paradigma a otro no está signado por reglas racionales,
ya que las anomalías no aparecen por una causa racional particular. Además, no se pueden
comparar los paradigmas entre sí dado que cada uno tiene sus propios criterios. Otra
discrepancia es que mientras para Popper la crítica debe ser algo continuo y una de las
características principales de la ciencia, para Kuhn la crítica a la teoría dominante y la
propuesta de nuevas teorías sólo es posible en tiempos de crisis. Más allá de estas claras
diferencias, es posible decir que tanto Popper como Kuhn consideran no sólo que hay
progreso en la ciencia sino que algún tipo de avance debe caracterizar a las actividades
científicas.
9

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

 BOURDIEU, Pierre; CHAMBOREDON, Jean-Claude; PASSERON, Jean-Claude: “El


oficio de sociólogo”, Siglo XXI, Buenos Aires, 1975, Introducción, Primera Parte: “La
ruptura” y Segunda Parte: “La construcción del objeto”.

 GUBER, Rosana, El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento social


en el trabajo de campo, 1º impresión, Paidós, Buenos Aires, 2005. (ed. or: 2001)
(Capítulo 14: A modo de ejercitación, párrafo 1: “Un esquema práctico para construir
el objeto de conocimiento”)

 HOVLAND, Carl I., Arthur A. LUMSDAINE y Fred D. SHEFFIELD, “Efectos a


corto y a largo plazo en el caso de los films de orientación o propaganda”, en
MORAGAS, Miquel de (ed.), Sociología de la comunicación de masas, 2º edición,
Gustavo Gili, Barcelona, 1982. (ed. or: 1949)

 KUHN, Thomas Samuel, La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de


Cultura Económica, México D.F., 1971 (ed. or.: 1962) (capítulos 2,6,7,8 y 13)

 LAKATOS, Imre, La metodología de los programas de investigación científica,


Alianza, Madrid, 1983 (e. or: 1965) (Parte I, capítulos 1, 2, 3 y 4)

 LAZARSFELD, Paul Félix, “La campaña electoral ha terminado”, en Sociología de la


comunicación de masas, 2º edición, Gustavo Gili, Barcelona, 1982. (ed. or: 1953)

 MORLEY, David: “Interpretar televisión: la audiencia de Nationwide” y “The


Nationwide Audience: epílogo crítico”; en Televisión, audiencia y estudios culturales,
Amorrortu, Buenos Aires, 1996. (ed. or: 1992)

 POPPER, Karl, Conjeturas y refutaciones, Paidós, Buenos Aires, 1983 (ed. or.: 1963)
(capítulos “La ciencia: conjeturas y refutaciones” y “Sobre las fuentes del
conocimiento y la ignorancia”)

 POPPER, Karl, La lógica de la investigación, REI, Buenos Aires, 1989 (ed. or.:
1934). (capítulos 1 y 2)

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