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Conrado Eggers Lan EL “FEDON” DE PLATON EUDEBA EDITORIAL UNIVERSITARIA DE BUENOS AIRES EDICIONES CRETICAS BN HL ARO DEL SESQUICENTENARIO DE LA FUNDACION DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES ©1971 EDITORIAL UNIVERSITARIA DE BUENOS AIRES Rivadavia 1571/78 Sociedad de Economie Mixta Fundada for la Universidad de Buenos Aires Hecho el depbsto de ley IMPRESO EN LA ARGENTINA. PRINTED IN ARGENTINA ADVERTENCIA PRELIMINAR Hay un conocido pasaje del Fedén (96-100) que asume la forma de una autobiografia intelectual. La lectura de ese pasaje —en parti- cular, la protesia que en él se formula contya la inconsecuencia del teleologismo de Anaxdgoras—, hace exactamente veinte aflos, hizo cambiar radicalmente el rumbo que comenzaban a tomar mis inves- tigaciones, cuando hallé alli expresada mi incipiente bisqueda por el sentido de la existencia. De entonces data mi pasién por el explo- ramiento del mundo del pensamiento griego —del cual hemos here dado tanto bueno y tanto que hoy nos resulta gravoso; tanto, al fin— y, en particular, dé aquel fildsofo que se comprometid hasta tal punto ‘con Ia historia y la realidad de su tiempo, que hoy podemos detectar ‘en sus escritos el més amplio espectro de la gama total de elementos ‘que configuraban dicha historia y dicha realidad. No necesito aclarar que ese pensador es Platén. Luego de numerosas vicisitudes, que partieron de una traduecién del Fedén casi a modo de ejercicio de la lengua griega y Uegaron a la preparacién de una edicién —no concretada entonces~ para la ‘editorial que ahora retoma en sus manos este trabajo, que un tanto imprevistamente, y merced al interés de mi colega el doctor Andrés Raggio, revirtié poco después en una impresiin, de difusién restrin- ida pero de calidad excebcional, a cargo de la Universidad Nacional de Cordoba, Aunque el libro sélo vio la lux en 1968, yo habla con- eluido los retogues y advertencia preliminar en junio de 1966 —como consta en el mismo, es decir, hace exactamente cinco afios. Ya en ese momento aludi al valor que presté a las observaciones que me formulara el proferor Rodolfo Mondolfo al ver los originales, ast como algunas breves pero sustanciosas notas del profesor W. J. Ver denius y otras més extensas y enriquecedoras del profesor H. F. Cherniss —expresadas, en ambot casos, epistolarmente-, a quienes habia hecho llegar con anterioridad mis comentarios alos pasajes 60d1, 693, 72d1, 99e5, 101el y 10846. En esos cinco afios he transitado bastante por la filosofia griega yen particular por Platén. La investigacién que sobre el pensa- miento ligicoepistemoldgico (y acerca de la técnica) de Platén Aristételes'y su repercusién sobre la tecnologia y ciencia posterior he 7 venido dirigiendo en la Universidad de Buenos Aires, merced a un subsidio otorgado en 1969 ~y prorrogado en 1971— por el Fondo Especial para la Investigacién de dicha Universidad, ha aftadido a ‘mis concepeiones acerca del mundo griego en que vivid Platdn, una cantidad de elementos que no estin atin suficientemente integradot como para hacerlos pesar en una posible mov anterior exposicién introductoria comentarios principales. sumo, me he permitido hacerlos jugar en algunos pasajes concernientes 4 lat matematicas y especiaimente al problema de las “hipdtese”. Por lo demds, me he limitado a separar las notas de la Introduc- cidn de las que eran comentarios al texto, y a efectuar las correcciones qi s€ me aparecian como més obvias 0 forzoss, Entre la nueva ibliografia producida, slo he podido prestar particular atencién al primer tomo del Fedén editado por Loriaux. Si hubiese obrado con ‘mayor amplitud y rigor, sin duda el espacio dedicado a las notas se habria duplicado, y el tiempo considerable que tal tarea de correc- citn demandart habria demorado esta edicin mucho més de to que Porque més vale, creo, confesar las limitaciones y solicitar indul- gencia por omisiones de cierto peso e incluso del cotejo con biblio- rafia bastante reciente (como los sesudos trabajos de Vlastos), y po- sibilitar de una vez la difusién de un texto comentado del Fedén en espatol, antes que enfrascarme hasta el infinito en una discusid que abarca desde las cuestiones mds bdsicas hasta los detalles més zantinos, cuando ya ami mismo —como digo se me superpone otra investigacin que puede dar resultados muy fecundos inclusive en cuanto a la temética del Fedén concierne, pero que por ahora pienso que no ha de incidir en lo esencial de lo agul expuesto. Con estas explicaciones, pues, dejo la cuestin en manos del lector. Carlos Casares, junio de 1971. INTRODUCCION A LA LECTURA DEL “FEDON” I. LA COMPOSICION DEL “FEDON” La estructura literaria del “Fedén” y el problema de su historicidad E] didlogo Fedén, como su contemporineo el Banguete, ofrece Ja particularidad de no introducimnos directamente en Ia escena con los personajes que han de intervenir en ella, sino de presentar un verdadero prologo antes de levantarse el telén, Dado que el teatro modero nos tiene bastante acostumbrados a este recurso, estamos en condiciones de poder entender el hondo sentido dramético al que el espectador (0 sea el lector) tiene de este modo acceso. In- cluso también en este caso los personajes del preludio reaparecerdn fn fugaces intermedios en que comentardn la situacién 0 completarén Ja narracién en estilo indirecto con algunos detalles, para suplir aqu{ (por tratarse de un “teatro para leer") lo que no cabe en el mero diflogo leido. Adviértase Ia diferencia, por ejemplo, con el Protdgoras, donde toda la conversacién de Sécrates con los sofistas es convertida en un relato que le solicita a aquél —en una pequefia charla preliminar— un amigo. Vale decir, el Protdgoras equivale a algo asi como_una novela narrada en primera persona; sin menos cabar en absoluto la riqueza dramética de esta obra juvenil —que, como otras de la misma época, posee més de un rasgo de fina come: dia, es indudable que la perspectiva que ofrece un relator ausente de la escena (como Apolodoro en el Banqueie) 0 que pricticamente rno desempefia papel alguno en ella (como es el caso de Fedén), permite obtener un verdadero relieve que no constituye un mero Fecurso estético, sino que confiere una fuerza de vivider propia de un artista maduro, La diferencia con el Banguete, desde este punto de vis fen que aqui la pregunta hecha a Fedén sobre si “él mismo” ha estado junto a Sécrates es respondida afirmativamente. Banguete (172b) la pregunta es formulada con casi todas las mis- mas palabras: “gestuviste presente ti mismo (autés) en aquella re- ‘unién 0 no?”; pero Ia respuesta de Apolodoro es negativa: su narra- ‘cin va a ser, pues, indirecta. Alvarer de Miranda seffala, para el aso del Fedén, que el autds es usado “para asentar claramente, ya a desde el principio del didlogo, la autoridad que como testigo de vista corresponde al narrador”.* Esto reforzaria la conocida tesis de Burnet acerca de que el relato guarda una severa fidelidad histérica *; sin embargo, el propio Burnet no usa este argumento, y seguramente no porque se le haya escapado, sino por haber advertido Ia indole esti Ustica dramética del recurso mencionado. En efecto, desde que Platén no ha estado presente en ninguna de las dos circunstancias (sentando Ja hipétesis paralela —y mucho mds improbable atin— de que el epi- sodio narrado en el Banquete haya sucedido realmente), y dado que tampoco se incluye é1 mismo como personaje del prélogo en el Fedén, habria que colegir que los relatos, de cualquier modo, serfan indi rectos; y el que fueran de segunda o tercera mano no hace mucha diferencia a los efectos de Ia exactitud de los mismos. Pero es indu- dable que el Fedén, por su mismo tema, posee mucha mayor sustan dramética que el Banquete, y ésta es transmitida mucho mejor al espectador, desde luego, si se le asegura que el personaje que figura como narrador ha vivido personalmente el momento. Lo que pasa es que Burnet no piensa que las cualidades dramé- ticas del didloro se hallen en contraposicién con la fidelidad o infi- delidad del mismo desde el punto de vista histérico. Fs evidente que vun historiador de Ia calidad de Tucidides no puede dejar de pitar Ciertos acontecimientos con perfiles verdaderamente draméticos, como fen el caso del didlozo de los embajadores atenienses con los gober- nantes de Ia isla de Melos. “Sin duda que él aderera artisticamente Tos encontrados discursos —dice Gilbert Murray a propésito de dicho pasaie—. No es de creer que ningiin embajador ateniense haya in- currido en tamafio descaro. Pero es seeuro que Tucidides usa del incidente de Melos como de un ejemplo tipico y expresivo para hacer ver, en sustancia, os principios que insniraban al partido de la guerra en Atenas durante aquellos tristes dfas.”* Y esto no es hipd- tesis de Murray, pues el mismo Tucldides declara —en un pasaie (1, 29) citado precisamente por Burnet— que le resulta muy dificil recordar con exactitud los discursos pronunciados (incluso los que 41 mismo ové en forma directa) , de modo aue ha optado por poner en boca de cada uno Io aue a él le parece aue habria sido més onortuno, manteniéndose lo mas cerca posible del sentido de lo ane verdadera: mente se diio. No obstante, su pronésito historioerdfico —con los matices socio-pedanéaicos que un rieo no podia evitar. distinto de los méviles de los autores teatrales, queda evidenciado en las palabras con que Tucfdides cierra el nasaie: “‘al oyente acaso Ta au- sencia de elementos miticos (t6 mé mythddes) de este relato le parerca desagradable; pero aquellos que quieren indagar lo cierto de las 1A. Avaer de Miranda, Plan, Fen (Conejo Soperior de Tnvesigncones Cie Ma 1908, Ty Pato’ Phd (Clarendon Pres, Onfrt, 1956, impr. dee 1 or ed Sad heh Ly 3. Muncy, Euripides paca (ad, ep. de Reyes, Fondo de Cal vara Resmi, Mein 181), pp. Bt, 12 cosas acontecdas y de las que en el futuro sean de indole semejante, de" acer con $1 modo de ser humano, quedarin secos juzgar dil tal relato; pues se trata de algo adquitido para siempre, mis bien que de una obra computa para escuchar en el instante de una competicdn". Ultimo fragmento es dtil de retener, pues sefila una di: ‘mds profunda, a mi juio, que la que Burnet anota entre Jos diseuios dela abra de ‘Tuldides'y ls didlogor de PlatOn, Bur net hace notar que todos lor oradores hablan en Tucidides en el imismo eatlo, em contraste con la rica caracterizacion que’ Platén Hace de tun personajes, y temite est diferencia al realismo que, segin 41 dintingue a la literatura del sigo w de la del v Por cierto que Platén no escribié sus didlogos, por ms tatra Jes que los podamos considerar, con Ta intencign de_presentarlos en cbmpeticiin alguna; pero no e menor cierto que In contrapo- Sicién de lat categoria “algo adquirido para sempre” y “obra com: puesta para escuchar en el instante dela competicidn”, eleccuada for Tues, implica un paralogimo de fas opin hecho je que hoy podamos contar entre los grandes clisicos de la cultura universal @ Exquilo, Sofoces y Euripides lo demuestra sin atenuan- tex, En el fondo, ln contrapotiién gue quiere seialar Tuciides es mis bien la de "historia" y “teatro” (o, se quiere, en un sentido ‘mis amplio, poesia’), y los rbtulos que les pone implican un juicio Btbitratio de parte intcresada, Exo seve mis claro en el parrafo anterior, en el que contrapone “los elementos maicos” (1) mytiddes) 2°" elero de las cosas sucedidas ‘Por consiguiente, la notable caracterzacién de tos personajes de Jos didlogorplatdnics, en contraste con la monotonla de per files 'de los personajes preventados por Tucldides, ha de responder 2 algo més profundo que a una mera diferencia de doss de vealismo entre las litraturas de los sighs 1vy ¥. gPoseen acaso mayor reali to las obras historias de Jenofonte que is de Tucidides? En exe caso, fl menos, me parece evidente lo contrario. Con toda seguridad, que, 5 Bumet hublera ensayado comparar lor didlogos de Platn, no con bras de historia del siglo, sino con dramas de ese siglo como los de Euripides (que luego no a sido superado ni aleanzadlo en punto 2 fierea dramitica, al menos en Grecia). no habria hablado Ge un mayor realismo o caracterizacion de os’ personajes platénicos, ten- gétotlo por indudable. Y no necesito instr en que esa compara. {id es mucho mis apropiada, porque es evidente que extlisticamente Tos didlogos = pesar de estar en prosa~ estan mis proximos a los dramas euripideos que al tratado de historia de Tucidides, La dite fenciay pues estriba en una diferencia de intencién y de género Tierarioyy ela implica la mayor dosis de realism como una simple onsecuencia. Tucidides escribe historia, le importa ser fil, si no a tos detalles exactos, al menos al sentido de lor hecos transcurridos, 4 Phe, pps XXXXXXL 18 destacando aquellos elementos que a su juicio pueden servir de leceén para el futuro, ya que encuentra algunas constantes historias, por fo que piensa que el andlise de la historia wanscurrida prevent on respecto ala historia fatura. Platén, en cambio, tbsofo en ltentido que veremos mis adelante en el Fedén, no obstante, "no tscribla para exponer el contenido de su doctrina ~nos dice Jaeger Si deseo era presenta al filsofo en el dramético instante de bescar y encontrar, y hacer visible Ia. duda y el conflicto"* Desde Tuego Jue exta afirmaciOn no excluye en forma alguna el deseo pedago- fico de inctar a sus conciudadanos a Ia busqueda de Ta verdads y fl mismo. Jaeger ha expuesto con gran riqueta esta situacon a 1o fargo de nimerososcapiulon de Pateia, Pero, en tod0 cao, Ia con. secencia Tdgiea era quel estilo debfa ser lo mas dramético posible, lo que fue conseguido por medio de este nuevo género literario del didlogo; ys nos atwvieramos a la contraposicign que hemos mor trado en Tucidides, la abundancia de clementor miticos en Toe did logos platénicos(expecalmente en el Feddn) demortrara ehacienge- mente, a mi juicio, que habia algo que le interesba,presentar'al Tector mucho mis que "lo clerto de las cosas sucedidat". Es mss: nosotros sabemoe (aunque a traves de Didgenes Laercio, il, 3) que Paton compuso alguna ver tragedias que entrego a ls Hamas depuds de conocer a Sérate Y sucede que los cxrtores de tragetias de la rein cea “a menos To qe han trend hs noon ho han sido simpler poctas que, con un adecuado sentido plistico, Tlevaron tur verona la eceha, en una puja de orginalidad o de popularidad, Que los alentaba una bosgueda ico patents no s6lo en Ta problemstiea que nos testi onscrvadas, sino en el Hecho de que los agumentos de sus obras no tran Ticiones de vatiada indole'y divers ingento que fabricaran Por cients, propia, sino. mitor populares que, recresdos, por eas Excepcionaler tatentos que foeron Exquilo, Sofocls y Euripides, re SKazaban Ta temdtica reigiosn Hevindola a su dimension ico Tocial, ¥ bastard al lector recorrer'con snediano detenimiento. fas Dginas del Fedon para descubrir alll un verdadero pathor de trage din, Y's desde el punto de vista teatral podemos afiora, ademds de Ja'mdurica elemento no indispensable ala mejor poesla~, una Gstructra Titeraria mis dindmiea, no podremor dejar de reconocer tn Sécrates el prototipo de héroe cisco, que e destaca netamente Sobre Ia escend como elevado con coturnes, y protagonsta de un mito recreado. por Platon. . ‘ecimos “mito” porque, si bien escoge personajes que han te nido'existencia histrica yu hemor advertigo que #0 propéito no tel de reconstruir, como en el caso de Tucidides,conversaiones © sicuacones reales: mar bien To que importa ex presentar, 3 taves de tna anéedota real (como en el caso del Feddn)” 0 no, los element tos sigifiativos que ‘ha captado en Ia. personalidad de Sécrates, Jaeger, W., Avsttees, Bases para la historia de su dezarol intelectual (wad. esp de J. Gaot, Fondo’ de Culiura Eeonduica, México, 1940), p. 3. uu avien aparece por exo como el protagonistahéroe. Sécrates ha sido Hel protagonita de todos Tor Gislogor en que a Platon le a inte resado! poner en primer plano esos elementos signficativos —platonista contemporineo del emperador Tiberio— en tna tetralogia: Apologia de Sderates, Critdn Y Eutifrdn. Pero i ests tres didlogos pueden haber sido ecrtos con ocos aos de diferencia entre fe noforia la diferencia que guardan fon el Fedén, en todos los sentidos, El wasfondo histori. de Tos {sme eseritor ex, emper, el mismoy augue en el Pedén dicho tat fondo, 8 despecho del comienso y final (que constitayen on prologo Y un epfloge anecdétcos), se manifieste més en el tema que en él Telato mismo. Parece que Platon ha pasado en esta epoca por expe: Flencie profondas que han cambiado radicalmente ~al menos a 10 ha sentido asf su postr frente al mundo, ala Tur de exta nueva actinad ha retomado tna ver mis el caro tema de Ta muerte de Sera: tes, que tan hondamente To impresionara e influyera en su vida ¢ Yeas y lo enfoca ahora desde oto Angulo, escubriendo en €l noeras sts experiencias por Ias que ha atraveado Platén, desde tos 20 alos hasta lot 40, aproximadaitente, se dan en dot Ordenes dstintos pero vinculados en forma estrecha entre sf el etrictamente vital ¥ el Envclectual. EI primero est referido en In Carta VII (S24b- 5260) se manifieta en el campo politico, en cl coal entendia Platsn que lesembocaba toda moral y 2 la vez toda pedagogla. El proceso co fnienra Con una ilusion jevenil en la eficacia de la prvi poten (G25) y concluye, Inego de numerorasdecepeiones, en 12 deca. Tacion de que s6lo a partir de In filosotia se puede "ver" (atid, verbo compuesto de idein) To justo en el terreno politico e individual Oca, el resultado es una consagvacion a Ta Tabor contemplativa. a neva y mayor decepcion sufida en Sia, donde el trano Dic nisio To quiso matar y termin6 haciéndolo vender como exlavo. (a txtar con Plutarco, Dion, ILIV, y D. Laereo, I, 1820) ha de haber fcentuado tal actitad, To cual no ie impidi alentar ivego nueves Gsperanzas y hacer otros dor viajes 4 Sicilia 1 Acerca de esas discsiones sobre Ia cronologia de lo didlogosplaténicot tos motives que se_dcben tener en cuenta para determinarla, una de las mis Lompletasy valloss exposciones sigue slendo, a i Juicio fa de C. Ritter, Pleton, sein Leben sine Schren, acne Lehre (lO. Beck, Munich, 1910 tomo Dp. 109.288. ‘Respecto de otros irabajor producidos sobre se problema én los dltimor ‘or, conditee el repertorio bibiogrtico de H. Cherast, Plato, 1980-1957 (Las ‘rum 89/4, Gottingen, 1960), pp. 62.8, 2 Su experiencia intelectual durante el mismo periodo, a su vez, cs relatada en el Fedén (96a 101c), bien que en forma tan esquemé- tica que sugiere {uertes dudas acerca de que su anécdota pueda ser tomada como estrictamente veridica; no obstante, es probable que el fondo del esquema que de su evolucién intelectual allf se traza haya sido real, sobre todo si se advierte el paralelo que guarda con el relato de la Carta VIL." Aqui también comienza con una confianza inge- rua en lo que denomina “examen en los hechos” (100a) ~o sea en las explicaciones que se manejan en el terreno de la experiencia sen- sible—, y su decepcién Io leva a un plano més contemplativo, en el que s¢ enfrenta con las cosasen-si 0 Ideas. (idéa es el sustantivo abstracto del mencionado verbo idein). En la Repiblica (V, 4782) se sintetiza el resultado de ambos procesos —el politico y el intelec- tual— cuando, a la pregunta sobre la aplicabilidad de la utopfa que se esté describiendo, Platén responde: “la accion (praxis) toma menos contacto con la verdad que el lenguaje (léxis)”. Era la mis genial formulacién filoséfica del intelectualismo de un pueblo que habia abandonado el campo y se aglomeraba cada ver més en Ta ciudad, donde la mayor parte de los que ostentaban el titulo de ciudadanos desempeftaban funciones oficiales a costa del erario pitblico (como se ve en Ia Constitucién de Atenas, de Aristoteles, XXIV, 1 y 3) ¥y despreciaban todo trabajo fisico, que relegaban a los esclavos y a los pueblos tributarios.*« 4 Sobre tal parslelo, vate P. Friedlaender, Plat, An Introduction (tad, Inglesa de Hi. Meyerhoft, ed. Routledge y Kegan, Londres, 1958), p. 299 y =. TR. Mondolfo, La comprensdn del sjeto humeno en fa eulture antigua (cd. Iman, Buenos Aires, 195), p. 486 y s, se opone a la atribuctOn generaliad Sreipecto de Ia antigiedad sien de un menospredio por el tabajo manual ‘Estamos de acuctdo en el rechazo de {al Renevalcion, pero no compartimos rmetodotogia que el distinguldo investigador itallano ust para ello, ai como tam poco lor muptestor de que arancs nf las conclusions en que desembocs. La Inetodologia consste bMacamente en rastear todot js textos'en que de sigvna manera se hacen sefeendas al trabajo 0 a la actividad manual. Y'la eonelusion {ue 4 partir de cot tertimonios,obtiene er Tn de que, em Ia cultura riega como Gh todas Tas dpocas histricas, han coexitido el apreio y el desprecio por el {wabajo manual” en las democracias industries como Atenav,sehabria valorizado ltrbajo a excepeién de'una *minoria fooligsrgules” e intelectual, a Is que Perteneclan Jenofonte ¥ Platén: quienes, no ebseante, encuadrarlan la labor FRual dent del esfuerz ereadar que para elle juin Ia vida, mlentras que Subestinacion se daria en Tas oligarquias miltarita, como sparta Aun en sas, Jmagina Mondolfo, "la mayorlaoprimida debla abrigar sin duds aspiraciones ‘elvindicatorias del valor del trabajo, pese & no haber Togrado dazle expresion tedriea'y ineraia™ (p48, Er principal supuesto que, a nuesto entender, vila tal metodotogia es et de considerar que, ali donde hallemos uma exaltaion del esluerzo humano © de 1s actividad produciva, extaremor en presencia de una coneepcin vigente Yao rativa del exfuero manual, Formularemos al respecto dos obvervaciones: 1) como SefalaAncifonte, en tino de Tos testimonios aducidor por Mondolfo, “ios placer ho se Togran solos, sino que Tos acompatan dolores 9 fatiga: tambien Tas victorias 2 Tos juegos olfmpicos, pticos y fodos Tos placerestenden Naturalmente qu fa actvid 23 Se ha atribuido a veces a Platén una influencia decisiva en la detencién del progreso técnico en Grecia y en el consiguiente desco- ‘nocimiento del maquinismo, debido a su “menosprecio de la practica experimental, asociado al elogio de la contemplacién”, basado en “una especie de transposicién de prejuicios aristocraticos” vinculados uponer, en principio, una etima del trabajo manual, Por cnsiguiente, no debe tmor confundit la potulacion de ia Ggnidaa del trabajo tsico eon Ia exalacén {i eafuerayumano en general. 2) Eatimo que la vigencia.o no vigenca de une foncepein slo puede ser deinida a traves de a objetivacion isttia, no pot ‘Tole: medio. de su enuncaci. por un penaador’determinado. En efecto, ‘mayor parte de lat clas que hace Mondo. (a. prerindimos de Heslodo, qUe Pettenete a una epoca anterior a ia clinics), povienen de Euripides, fice por Bsns toa nate orn vei oo Se Tas denuneias de Euripides y i ‘numeroms reivindicciones no pucden, puck ‘er converidas en otra Concepcién coexitente con ln opuests, xno que tis ‘nsituyen una prueba en favor de que Ta concept vigente era In que €1 ata ‘iba. (la tens attbuida por Artis = Anaxagora, de que Sa causa de poser manos e! hombre es el mis4inteligente de lor animes” [DAC 59 A 102), pucde set Het serena pero en af mina no conene mings consderacon de tipo ‘ocioligico acerca det trabajo, que pot lo demas resltaria extra oe de quien slo conocemos preoeupacones coxmolégies). La ob ‘os muestra que Ta concepldn vigente era elecvamenie Ta ota: “Aries acon ‘jo los ateenes tomar la hegetonia en Greca y bajar del campo ala cigdad Fiabrfa alimentos para todox ya fuera como miltare, polis © funconatios piblicos’, tefiee Aristotle, y afade que, siguiendo este conejo, en visperas de ia fuerza dei Peloponeo legs a haber én Aas veinte mil cludadanos.Gobre un {otal sproximado de evarentay dos mil) alimentados por el tsoro pubice (Cons. ‘At, XXIV, 1.3). Fs certo que Mondo apela tambien ala objtivactn historic, Guando dice que, "en Corinto, los arteanos, creadore de Is potencia econdmics fe in chudad, Son objeto de honra y no de tenospreco, Andloga orienacién pre Yalta en laAtenas de Perils, segin’ la declaaciin que Tucldides, 1,40, {Tnibuye a gran pollcosen la orion fnebre que Te hace promunclar: «Novos ienss, cosideramos al udadano.extrafo a Tov Negocios como un io" cual mareaba com un extgma de Inferioridad a quien no, parpsba 5 cconémica™» Como lo que nes interes es‘Atenat,¥expecaisente en el “Siglo de Pericles”, dejamon de Tad 4 Corinto. La palabra fries que Mondolfo sacra ec en ch ‘Gimcjor de fs enon defarla ‘ludas acer ‘de si se telere a trabajo. feo ova "negocios" de induiics ¢ camercanc) ey erdgmon, aoe cao ve inde ene eloario de Liddle, igna vs aguelly que se astienende-actuar en pollica", “Independiente Signficado delcial por otra ro ‘ Peto deja datas aonseo, cay wade a rien ie amon (cndadane aces) ont freon simi por [oni pda Pte ungae caeh Extremes tenn contin [ety potion! poi) senna: ‘on lec nn ue me grime inept sng sini Aue no tome pte en cir" or a denay, ables ade conradicoro que Fist ter ubayea sgl eves ‘uma stage del ajo corpora undo Te hace dete depres vament par “on peopencion aban lo mnmor Com sutouso expres ‘tapne ta de trabajo por meio de tacavon ef Liddet Scot af foc) "gente ‘sno pete equipar aves ni enviar grandes concn trecoen 2 por odes: stm hombres oe Sr ibrsdresy go mavens. hn Mgnt (fay Aung et “gn gn” (dso) se vebern ia guera fat cotranand Ik sual de Tw peloponesio con, marina proestnsse meme af gue w rete en segues tut no dea todas Aes de eae Sit hasta de‘ ula de Tlids eis hi Cous,"Y' expla promeat [atl como er de Pindar, de ana vida fur tan she gue no fend Sue trabajat Sn err ton a taced det manor” GF Olimps, 670), 2 “con Ia estructura de una sociedad fundada sobre la esclavitud” Nosotros creemos, por el contrario, que, Iejos de obrar Platén en sen- tido inverso al que Hevaba Ia historia griega hasta ese momento y producir tan colosal viraje, su pensamiento fue la expresién mds aca- bada de un estado social que venia de tiempo atrds y cuyos rasgos se acentuaban dia a dia, y cuya Mnea de evolucién él no hizo més {que prolongar y culminar; quiza pudiera decirse que Ia sublim6. Claro std que los principales creadores de cultura nunca se han I 4 ser expresién de una época, y menos de una época de crisis, sino {que han hecho a la sociedad una contribucién positiva y renovadora. Pero el aporte de Platén no lo recogié Ia civilizacién griega, que no estaba ya en condiciones de recogerlo, sino el cristianismo, que heredé con tados sus vicios y virtudes, y luego de su elaboraci6n por pensa- dores platénicos y neoplaténicos— sus eategorfas mentales para forjar ‘su propia cosmovision. 1s PM, Schuh, Est sur le formation de la pene grecque (2 ed, Prewcr Universities, Parts, 100), p. XXL. Los sesltador de uns investigadon igs por el susrito, bajo el auspcio del Fondo Especial para la Investigacion de It Universidad de Baenos Aives CE! pensamiento txic-epistemolonce de Platon 4 Arisotces y's repercsion sobre I cenca sejanciva’, 1969 y TOT), han aya lado ponet de manifesto ls graves crores contenidas en Ia apredacion de Sehuni. "Elo ba ado sefaledo en el informe prontado a ta Universidad —at térming del perodo correspondiente 4 1903-, que por el momento ha sido objeto c'una seatagié Inpreloe mimeogstia, pero Que opontcamente 42 Mgsr Suna publican, a lnaliarse Toe tabajox Foy Ul, LA TEMATICA DEL “FEDON” El relativismo de la época y la actitud especificamente platénica El Fedén es scato la obra mis importante para conocer el pen- samiento platinico, especialmente en lo que se considera vu doctrina capital: 1a Hamada teorla de Tas Ideas. Los estos platonstas guar ddan précticamente unanimidad en considerar esta teotla como un genial intento de superar el relativismo de su €poca que flosSica: fente encamaban lor sofsta, La divergencia aparece, en cam 1) eando a trata de concetar gut ipo de relavnmo fe el que Platén tuvo en vista en primer Iugat, ya que el Tlatvismo dela épocainvala todas ls exferas jurldica, politica, ia, religions, meta: fica, gnoseolbpica, linghfstica, eteétra. En general auele admitirse iguiendo en parte Ia sinttiea presentacion que en este punto hace Aribteles, en la Metofisicn, A\6, 987 4 8245 que ef punto de partida de Platén fue el problems ético, enfatizado por st maestro Sécrates: pero que la teorfa de Is Ideas surgiés6lo cuando la exigen- cia de superar el relativismo gnoseoldgico se convirtio. en condiio Sine qua mon de Ia superacion del relatviemo étic; 2) cuando se rata de precisa en qué consist ea teorla de lt Hdeas* Por certo 30 La_mfs clara y convincente ~y ademds a ms sinttiea— exposicion de sx punto de vit ceo que es a de Chemin, en ~The Philsoptical Economy {of the Theory of Ideas” (en el Americen Journal of Philology, LV, 1936; rer ‘luckdo en Sader on Plats Metephyicy, secpllaon por Re E- Allen, ee Rout. ledge y Kegan, Londres, 1965. ‘ah He agul una breve antlogia de caracerizaciones de la teorla de las Idea “Por teoria de las Ideas entiendo Ta doctina caracterilea de 1a fosolla platonia, segin Ia ual el qué del concepto pose como tal realidad auténoma”™ (GH. Boniz, Plavoniche Studien, 3 ed Fe Wahlen, Berlin, 189, p18). “Las Ideas no son otra cosa que ios conceptot soerdticos,elevados de normas det conocer a principios metalsicos” (E Zeller, Die Philosophie der Griechen in ‘rer gesehuchllichen Entwicklung, Foes, # ed. Leipeg, 1880, IL, 1, § 2, p. 651) “idea significa ley y no ot cosa implica “qe Ta Jey debe Vales, en iden ade fn ca Yo ene aro (@. Natorp, Platoy Ideenlchre, SF. Meiner, Leipag, 1921, pp. 4, eel procedimlenta fine Einfahrung is den Idectiamus, 2 i ye ‘nay enunciadot rigurosamente verdaderos y denominaciones verbales 2 {que ambos problemas estin estrechamente vinculados entre si; aqui Dosquejaremos una muy sintética respuesta al primero, que se pro- longard en el tratamiento algo més detenido ~aunque también forz0- samente breve— del segundo en lo que al Fedén se refiere. {iworerbermungen) correcta, eta verdad conrecibn han de estar fundadas en Sina reaigad, que permancet Sguslmcnte inmusble: sll deben teferine noc itor pensmientos¥ palsbrax..© Bate ex me parece, el pensmieny fundamental Ge tori de ar Bene” (6. Riter, Neue Unterschungen aber Plato, O. Bec, Munich 1010, p27 "Lo que 3 nowaics nos parce abstaido de a observacién em tanto abst, se converte en conceto, de odo que a Iden pore ti"ter que cx egado' los fenomenon “que nono‘ Hamamos reales yes even precsamente a eas Ides To que aparenan, lo que son telaivamente™(C %. Witmowites Mociendor, Platon fc Leben und’ Werke, Weldmann, Desi, Tors p38) "como tuncones, como actividades intelectual, as Heat on coneptos.¥ £0 paruclar corpo fenrion como objetn, que ton cnoddor y repraenador Ext concn de Io conepton por el conten, aon lu ideas como formas: (Gestalien dey verdadera sede mismo na determinacin de sa en tenido" Qs Windetband, Paton 4 eds F Fromann, Sagar, 100, p. 78) “Las Tes sn, en cuanto’ au contenido lgico, pensmientosdivnos, una parte dt contenido del penumfento de Dios, pero ai iibmo tempo, cuanto Soe comibenc, come lye eoiigursdora (Ditdunggertze) de fuera divas, tna parte dea termini dee creacon de Dios ‘Slo por abvrecén pode ‘mos leparat amon entre a, sl como slo abtrayendo podemos separa Dios at manda Paes la readnd tates, Ia scnble yi nalocribe, exe a a vet, on Dien 9 condicinada por Dor” (6. Rte, Plcon, sin Leben, seine Schriften, SehneLehe, ©, Beh, Mane, 192, p. 169, “Paree evidene que In dctin suis en conexién con el eu de Is amatemalcs, que yu hublan alana el chadio de hacer almaciones Hedignes {ebre cons ge nunen pusden wer percbids por lor sentdony que tue exten ida asta cari objet de importznca moral y etic, que parecan tener un {Grice snilar i forma tate hed que tonocemot To, due Signitean, sanque uses hallemos tn es me de ls” ‘met Pista, Univ: of California Prom, Beeley 1028, pp 42-3) "La teria de las Idem porn verse encerada en germen en una palbra seiegn: rete Esta palabra sighifica en griego mucho tnis que svitudn ef griego Sy también Platn habla dela arte de cla sr, de cada Objet, su exci yace ceri i om ed cdo tne vig l ekiento sera to cote en un poder de endimiento separa iniidusiment, sing Oh Slevadn uniaria Baca of tpo, aca el edor-~ Determinar ete equivale feonocer la wesendav decadn coy aquelo para to cial er cbuenas.. Slo general tru para latin nan representa, Te y lense poo cntnigo de Sra i heios deserito may ava tesumen, sf era fo que hoy en un do. ‘ini 'nis reningio,lemariamos idea™ entonce, Yuen e nadnieno de ota {eae fgn sim oto ing horas de a or ta“troma pera en ae" Je Steal, Studien sur’ Entictung er platonic Dike von Sobrate zu Aol, 38 ey weimpr de Is 3, de", Wi Buchgestichate Darmstadt, 1061, pp’ 89 J 19) AdmiirIn exitencia de scorn que slo son iteligiles: dar a Is des morales el priviegio de ena exitentas pretender gus lejos Je set na especie a santa Ia experienc de nucta tiesto ttle pon on, pore ontario, eh principio temo de in rennca de it cusldader en To af que perimos com os sentido ye la exenia gue por on Uerpo,laitado Pertenece eon sere contidera eta exencat formales como tellader perma enter y.cjemplarede lv canes lo que nor repesentanmiestas pereperones o's mds qu a aperienda hutdaa'y una copia imprtear he aut fee 28 y por to Eniendo,en primer lugar, que los intereses de Platin han sido siempre ~y ya deve joven, sgn vimor~ fundamentalmente éico polldcos Gignificativamente narra Diogenes Laerco, Ill, 28, que Pac apt de un i Sha Phe up 0 pot, aunque por sus escrtor se ve que crs politi”) "y, en esa misma inedida, feligiowns puesto que para como para Sdcrates, a conducta Bae We tpn ly Te oma” (Rin, fag, Racer Tole it Madar Mev al lor mieann putt er a aces Ss sesame fue!‘ anes eg See Rereatin AMS Rls "gf aa Won can, ne BES ao ale ee Se LEE Bal on niin come act it te an Sa inten ate So Yen Ba ecg er Sr Lear ile ge te the SS ur es SNe pap "er Sane RUSE siti nina ole ba SEE SLRS a y's el rig il Big aac sche le pe ie a ities Loe Satie gets eae eas Sie the nn oe Rinse ace a a iho am ce atest a ta yf Makita Ey Toe ie ee, a Soy

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