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MUNDO
El sueño de la igualdad
El 21 de marzo de 1965 cruzó el puente de Selma, Alabama, para exigir el voto para los afroamericanos.
Medio siglo
sin Martin
Luther King
Aniversario ● Hace 50 años, el
defensor de los derechos civiles
en EE.UU. fue asesinado
● Su figura sigue siendo un
emblema contra el racismo.
CARLOS BATALLA
El jueves 4 de abril de 1968
el sencillo hotel Lorraine, en
Memphis, Tennessee, se hizo
famoso en todo el mundo.
Pero no por sus servicios sino
porque ese día, en un balcón
del segundo piso, cayó abati-
do el líder espiritual Martin
Luther King. El pastor pro-
testante de la Iglesia Bautista
tenía 39 años.
Una bala perforó su quija-
da, atravesó su cráneo y dejó
una marca de salida a la altu-
ra de la nuca. Eran las seis de
la tarde. Gravemente heri-
do, fue conducido al Hospi-
tal de Saint Joseph. Duran-
te el trayecto sus seguidores
recordarían los tres atenta-
dos anteriores: el primero
en setiembre de 1958, en que
fue apuñalado mientras fir-
maba ejemplares de su libro
“La marcha hacia la libertad:
la historia de Montgomery”
en Harlem, Nueva York; lue-
go resistió una balacera que
destruyó la fachada de su ca-
sa; y soportó un tiro en la ro-
dilla en 1967.
Pero ese día fatal de 1968,
Miércoles 4 de abril del 2018
AP AFP
En Washington durante la Gran Marcha. Aquí pronunció su célebre discurso: “Yo tengo un sueño”.
los testigos señalaron a un
hombre blanco, de 1,80 m,
vestido de negro y que salió
corriendo del edificio de en-
frente, una pensión donde
alquiló una habitación por
20 dólares, para luego es-
capar en un automóvil. En
las inmediaciones de ese in-
mueble se encontró aban-
donado un fusil automáti-
co Remington, con mira
telescópica. La policía se mo-
vilizó y capturó a muchas
personas en las siguientes
horas y de inmediato esta-
bleció una recompensa de
25 mil dólares por los datos
que llevaran a la detención
del homicida.
La administradora de la
pensión dijo a la policía que el
sujeto, de entre 35 y 40 años,
tenía acento sureño, por lo
que se sospechó que era de la
misma zona de Memphis. Se
había inscrito en el hotel con
el nombre presuntamente
falso de John Willard.
—Un país se levanta—
Tras un exhaustivo examen
del arma, y luego de seguir
las pistas del escurridizo cri-
minal por todo el país, es-