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BLOQUE I

CUARESMA
Del 24 de Febrero al 01 de Abril

G UÍ A
Proyecto Juvenil
 Conversión
Decanato de Jalapa
 Ayuno

 Silencio

 Penitencia

 Perdón

 Oración

 Misericordia

 Amor

Apreciado joven, tienes en tus manos un


itinerario cuaresmal, que te llevará por los
fgfdsf
caminos de la reconciliación, conversión, ayuno, perdón
y oración, hasta llegar a coronar este caminar en la LUZ
de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Déjate
conducir por el Amor e iluminados por el Espíritu Santo,
haremos de este proceso una aventura cuaresmal, junto
con todos los jóvenes de nuestro decanato de Jalapa.

Diócesis de Jalapa – Pastoral Juvenil 2018 – Ciclo B


Decanato de Jalapa

Pastoral Juvenil
PRESENTACIÓN
La Pastoral Juvenil del decanato de Jalapa, y los presbíteros delegados,
presentan a los jóvenes de las distintas parroquias, una guía formativa,
que corresponde al tiempo de cuaresma. Es así como a continuación se
muestra el primer bloque, de este proyecto juvenil, donde a través de
cinco encuentros, basados en los evangelios que la liturgia nos propone
en este tiempo litúrgico, se hará un camino de conversión, que lleve a
contemplar la Luz que es Jesucristo, vivo y resucitado, en su Pascua.

Es importante recordar, que la cuaresma es un tiempo de preparación para


la Pascua donde los jóvenes cristianos se vayan poniendo en sintonía con
la fiesta de la «entrega total». Es un tiempo de reflexión, de revisión de la
propia vida, de conversión, de renovación de la fe. Es un tiempo donde se
está invitado a ir al desierto, donde otras voces y ruidos no distraigan del
encuentro con el Señor. Las voces del placer, tener y poder, que invitan a
pensar solo en sí mismo, a encerrarse y ser personas individualistas,
indiferentes a las necesidades del otro.
g
Ahora este desierto, no tiene por qué ser ausencia de otros, ya que el
hermano es el mejor lugar donde nos encontramos con Jesús. Esto va a
requerir un cambio de actitud valiente para poder descubrirlo y
escucharlo. Por eso este «Proyecto Juvenil», realizado especialmente para
jóvenes cristianos católicos del decanato de Jalapa, se presenta como un
subsidio para la vivencia cuaresmal, que lleve al encuentro con Jesucristo
vivo, festejado y glorificado en la Pascua.

Se pone este proyecto y su implementación, en las manos de la Virgen de


la Expectación, primera discípula y catequista, pidiendo su intercesión
para hacer resonar la Palabra y la vida de su Hijo Jesucristo, en la Iglesia
y en la juventud de todo el pueblo.

Pbro. Ilcear Magdiel


Encargado de Pastoral Juvenil
Decanato de Jalapa
No. de Encuentro Encuentro Encuentro Encuentro Encuentro
1 2 3 4 5
encuentro
Fecha del Semana del Semana del Semana del Semana del Semana del
desarrollo 04 de Marzo 11 de Marzo 18 de 25 de 01 de Abril
Marzo Marzo

Tema Jesús nos Conviértenos Encuentro Cuaresma Carga la


llama a la a ti Señor con la evangeliza cruz junto a
conversión misericor- dora Jesús
dia
ÍNDICE

Cita Jn 2, 13-25 Mc 1,14-15 Jn 12,20-33 Mc 14,1- Jn 18,1-


bíblica Jn 3,14-21 15,47 19,42
base
Semanas del 24 de febrero al 1 de abril

Contexto Formación Adoración Actividad Hermosura Viacrucis


celebrativo introductoria Eucarística Litúrgico de la Juvenil de
Celebrativo caridad nuestro
pueblo.
Queridos jóvenes, Jesucristo nos manifiesta el
amor de Dios Padre a nosotros, sus hijos, Él nos
acoge tal como somos, con nuestra historia, preguntas, metas,
dudas y motivaciones. Es la puerta de entrada al corazón del Padre
y espera que todos la crucemos abriéndonos a responderle con
todas nuestras fuerzas. Pero nos pide un cambio radical de vida,
destruyendo lo viejo y construyendo nuevas actitudes, que nos
lleven a restaurar el templo vivo de nuestra vida, dejando actuar el
Espíritu que habita en cada corazón.

Señor Jesús hoy iniciamos el camino


que nos propones recorrer, un sendero por el cual nos invitas a la conversión,
a destruir el pecado que profana el templo vivo de nuestro cuerpo, y a
construir sueños asentados en la tierra firme de nuestra realidad y así ser
constructores de templos vivos donde habite tu Santo Espíritu. Nos ponemos
en tus manos para que nos guíes siempre con amor y confianza.
¡Queremos caminar contigo!
Amén
Elegir una de las siguientes actividades
que a continuación se proponen, como actividad introductoria.
 Video: https://www.youtube.com/watch?v=q864EalnLvs&
list=RDq864EalnLvs#t=92
 Dinámica: A creatividad del coordinador.
 Anécdota 1: Se encuentra en la sección de anexos, al final de
este material.

del Evangelio según San Juan (2,13-25)

Como se acercaba la Pascua judía, Jesús


subió a Jerusalén. Encontró en el recinto del templo a los
vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban
dinero sentados. Se hizo un látigo de cuerdas y expulsó a todos
del templo, ovejas y bueyes; esparció las monedas de los que
cambiaban dinero y volcó las mesas; a los que vendían palomas
les dijo. Saquen eso de aquí y no conviertan la casa de mi Padre
en un mercado. Los discípulos se acordaron de aquel texto: El
celo por tu casa me devora. Los judíos le dijeron: ¿Qué señal
nos presentas para actuar de ese modo? Jesús les contestó:
Derriben este santuario y en tres días lo reconstruiré. Los judíos
dijeron: Cuarenta y seis años ha llevado la construcción de este
santuario, ¿Y tú lo vas a levantar en tres días? Pero él se refería
al santuario de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los
muertos, los discípulos recordaron que había dicho eso y
creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús. Estando en
Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en él al ver
las señales que hacía. Pero Jesús no se confiaba de ellos porque
los conocía a todos, no necesitaba informes de nadie, porque él
sabía lo que hay en el interior del hombre.
Palabra del Señor
En medio de un mundo de distracciones, donde
la tecnología, la música, vicios y el uso del
cuerpo como un objeto de placer, que envuelven a muchos jóvenes.
Siempre habrá jóvenes que estén dispuestos a realizar
una vida cristiana, una vida que ha de iniciarse en
la familia o en una comunidad juvenil que es un
lugar idóneo para motivarse unos a otros, como
verdaderos hermanos que estén preocupados y
dispuestos a ayudarse para ser mejores. Este
tiene que ser el sentido de una verdadera
comunión en el grupo. Los primeros cristianos
son un ejemplo de esto, pues ellos se reunían en
comunidad, para crecer mutuamente (Hch 2, 42-47), hoy es el
tiempo de ustedes para hacer la diferencia, para animarse,
corregirse y ser mejores cada día, convertirse de lo que nos aleja de
Dios, y optar cada día por hacer la voluntad del Padre.

El templo no es sólo el lugar donde la gente se encuentra, es la


casa del Padre, ahí el pueblo entra en contacto con Dios. Pero Jesús
ve a su alrededor y no concibe cómo la gente sigue llamando
mercado al templo, que es un lugar santo. No hay lugar para Dios
en ese templo, Dios no está donde se comercia y se manipula la
conciencia del pueblo. Jesús recrimina a los judíos su actuar. Estos
sólo buscan los mayores ingresos, beneficiándose de esta forma del
culto a Dios y manipulando la fe del pueblo. En la casa del Padre
ya no puede haber comercio ni explotación, sino debe ser una casa-
familia donde se acoja a quien necesite amor, intimidad, confianza,
afecto.
Es así como el evangelio ilumina
la experiencia cuaresmal,
animándonos en este caminar
hacia la pascua del Señor. En esta
ocasión reflexionamos la lectura
del Evangelio según San Juan en el capítulo dos, donde el tema
central es «la purificación del templo de nuestra vida». Es así
como el Evangelio del próximo domingo, nos invita a que
ordenemos nuestro templo, es decir a que ordenemos nuestra vida
que es templo vivo de Dios. Que no convirtamos nuestra vida en
un desastre, en un mercado donde cada quién hace lo que se le
antoja, llevados por la ambición y placeres de este mundo. Hoy en
día, se ve como muchos jóvenes tienen una vida sexual activa,
envueltos por el placer, haciendo de sus cuerpos objetos
dispuestos a ser utilizados como mercancía. Muchos jóvenes se
encuentran llenos de preocupación, fracasos, sin un sentido en la
vida, sin metas, sin sueños, consecuencia de una vida sin Dios, de
una vida supuestamente feliz, por la falta de jóvenes valientes que
iluminen su vida y les muestren una forma diferente de vivir.
Jesús en su amor inagotable, insiste diciéndonos que no
convirtamos nuestra vida en un lugar de idolatrías, donde se le de
culto al placer, tener y poder. Nos invita a que destruyamos el
templo viejo de nuestra vida, a destruir pensamientos negativos,
actitudes que excluyen a Dios, y a la vez construir una vida santa,
fiel, para que vuelva a ser nuestra vida una verdadera casa de Dios,
donde habite su Santo Espíritu.

Conversión personal: Para compartir en pequeños grupos.


- ¿Sabías que tu cuerpo es un Templo donde debe de habitar Dios?
- ¿Qué actitudes idólatras existen en tu vida?
- ¿Qué cosas deben los jóvenes destruir de sus vidas?
- ¿Qué actitudes nos ayudarán a construir un templo donde
verdaderamente habite Dios?

No dejes de hacer vida y pon en práctica lo aprendido.

1- Comprométete, que cada vez que entres al templo de tu


comunidad, tomes una actitud de respeto, sabiendo que es un
lugar santo donde habita Dios. No te pongas a platicar, ni a
distraer a los demás, sino más bien concéntrate y prepárate para
vivir la celebración por medio de la oración.
2- Comprométete a respetar tu vida, que es templo de Dios. No
destruyas tu vida, con vicios, pornografía, viendo cosas
inadecuadas en internet, llenando tu vida de basura que te roban
la verdadera alegría, la paz, la santidad, el amor de Dios. Cuida
y vigila tu vida, para que esta cuaresma, sea un tiempo de
conversión y de regreso a la casa del Padre.

Elegir una de las siguientes actividades


que a continuación se proponen.
 Video: Testimonio de conversión de Karime Lozano;
https://www.youtube.com/watch?v=YWKOjauCH6s
(Se recomienda proyectar del minuto 2 con 22 segundos, al minuto
9 con 11 segundos).
 Dinámica: A creatividad del grupo

Aquí estoy, Señor, delante de ti, con mi presente y con mi pasado a


cuestas; con lo que he sido y con lo que soy ahora; con todas mis capacidades
y todas mis limitaciones; con todas mis fortalezas y todas mis debilidades. Te
doy gracias por el amor con el que me has amado, y por el amor con el que
me amas ahora, a pesar de mis fallas. Sé bien, Señor, que por muy cerca
que crea estar de Ti, por muy bueno que me juzgue a mí mismo, tengo
mucho que cambiar en mi vida, mucho de qué convertirme, para ser lo que
Tú quieres que yo sea, lo que pensaste para mí cuando me creaste. Ilumina,
Señor, mi entendimiento y mi corazón, con la luz de tu Verdad y de tu Amor,
para que yo me haga cada día más sensible al mal que hay en mí, y que se
esconde de mil maneras distintas.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén - Amén
Queridos jóvenes, Jesucristo nos manifiesta el
amor de Dios Padre a nosotros, sus hijos, Él nos
acoge tal como somos, con nuestra historia, preguntas, metas,
dudas y motivaciones. Es la puerta de entrada al corazón del Padre

Queridos jóvenes, nos hemos reunidos en este día, en torno a Jesús


sacramentado, para meditar la Buena Nueva del Reino de los
cielos, y poder en este encuentro con Cristo, reanimar nuestra vida
a la luz del Evangelio y de su presencia sacramental, e ir hacia la
conversión, sin olvidar que Dios es rico en misericordia, en perdón;
nos mira con ojos de amor, de paz, y desea que todos nos salvemos
llegando al conocimiento de su Palabra salvadora.

Dispongamos en este momento, nuestra


mente y corazón, para poder decirle a Jesús
sacramentado, que le ofrecemos nuestra
vida de jóvenes y que sea Él, quien con su
gracia y Espíritu convierta nuestra vida y
seamos sus discípulos misioneros
anunciadores de su Palabra.
Exposición del Santísimo
Canto: «Dios está aquí»

Jesús sacramentado, gracias por tu


amor y tu presencia en medio de nosotros, gracias porque te acercas a
nuestra vida, para llenarla de tu amor, fe y misericordia.

Señor Jesús, nos cuesta tanto reconocer tu amor y perdón, sabemos que
nuestros pecados son muchos, ayúdanos a no tener miedo de acercarnos y
entregarnos a ti, ten compasión de nosotros, que desde nuestra juventud
queremos entregarnos a tu amor, a pesar de las fragilidades humanas.
Permítenos ser dóciles a tu mirada misericordiosa, así dejarnos iluminar por
el amor y la vos que nos habla en esa presencia
sacramental, en la que estas presente. Que tu
ternura nos empuje hacia el encuentro contigo,
para que nuestro compromiso de conversión sea
verdadero, real, sincero y para siempre. Abre
nuestros ojos, nuestra mente y corazón para
tener este dialogo contigo por medio de la
oración, meditación y contemplación. Amén

Breve silencio meditativo: Música instrumental

Abramos nuestra mente y


corazón: Jesús, a lo largo de su
vida pública, realiza muchos
milagros, vive sanando la vida,
se acerca a los que están solos,
o son marginados por la misma
sociedad, comparte con justos y
pecadores. Ve a todos con amor
y misericordia, se dirige a todos sin excluir a nadie, su
preferencia son los pobres, pecadores y enfermos.
Hoy el Señor quiere empezar algo nuevo en tu vida, déjalo
entrar, que haga su morada en tú corazón, que cambie tu manera
de ser, pensar y actuar, Él quiere entrar y convertir todo tu ser a
través de su amor y su Palabra. Escúchalo que te quiere hablar.

del Evangelio según San Marcos (1,14-18)


Cuando arrestaron a Juan, Jesús se dirigió a Galilea a
proclamar la Buena Noticia de Dios. Decía: Se ha
cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios:
conviértanse y crean la Buena Noticia.
Caminando junto al lago de Galilea vio a Simón y a su
hermano Andrés, pues eran pescadores y estaban
echando las redes en el lago. Jesús les dijo: Vengan
conmigo y los haré pescadores de hombres.
Inmediatamente, dejando las redes, lo siguieron.
Palabra del Señor

Para todos los cristianos la conversión es una


urgencia, no un lujo, porque se es frágil y en
algún momento se pueden escoger caminos
equivocados. La conversión genera fiesta, resucita a las personas,
da un nuevo sentido, despierta y articula energías. Jesús llama
constantemente a la conversión, invitando a creer en la Buena
Nueva del Reino. (Cf. Mt 4,17; Lc 13,1-9).

La conversión es el inicio de una vida nueva, el Dios encontrado


se convierte en un «Destino», porque a través de ese encuentro que
el hombre tiene con Dios, tiene un cambio en su existencia y de
esta manera por medio de la oración Dios va actuando en su vida
volviéndose parte de la misma. Tal como lo expresa Marcos, Jesús
apareció anunciando e invitando a una transformación de vida, a un
cambio de mentalidad: «el tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios
está cercano, conviértanse y crean en el evangelio».
La conversión es dejar un comportamiento habitual para tomar
otro, dejar la búsqueda egoísta de sí mismo, para volverse a Dios lo
que conlleva, (si hay autenticidad), volverse al hermano, volverse a
los demás, como parte importante e integrante de la vida. La
conversión implica una reestructuración de la personalidad, de la
conducta que emana de ella; con su misma existencia en el mundo,
los cristianos están llamados a hacer resplandecer la Palabra de
verdad que el Señor ha dejado. Jesús llama a la conversión, luego
llama a seguirle para convertirlos en pescadores de hombres.

Existen dos llamadas, la


primera a la conversión, a un
cambio de vida, y luego a un
seguimiento profundo, como
discípulos, Para estar con él,
formarlos para luego ser
enviados con una misión
especial; ser los continuadores
del anuncio de la buena nueva
del Reino de los cielos.
La conversión consiste definitivamente en dejar a Dios en
primer lugar en la vida, como el centro atractivo de todo lo demás,
Tú joven estas invitado a darte cuenta, que hay un Dios y
comprender que puedes y debes vivir solo para Él. Finalmente,
Jesús invita al arrepentimiento, de igual manera, llama a los
primeros discípulos a seguirle, a estar con Él, para luego hacerlos
pescadores de hombres, para que ellos continúen con el anuncio de
la Buena Nueva del Reino, invitando a todos a la conversión de
mente y corazón.

Breve silencio meditativo: Música instrumental de fondo


Canto: Oración del pobre
Meditamos en silencio el siguiente texto: Leerlo pausadamente, si
es posible con música instrumental de fondo.

La tierra empezará a
ser tu reino:
* Si nosotros salimos a la
vida, partiendo nuestro pan
con el hambriento,
rompiendo, piedra a piedra,
las discordias, poniendo el
bien en todos tus senderos, la tierra empezará, Señor, a ser tu reino.

* Si nosotros salimos a la vida, armados de armonía y sin


escándalo, quitando la opresión del oprimido, abriendo nuestra casa
al forastero, la tierra empezará, Señor, a ser tu reino.

* Si nosotros salimos a la vida, viviendo en nuestra carne tu


evangelio, diciendo que es urgente despertarse, que solo los
sinceros ven tu reino, la tierra empezará, Señor, a ser tu reino.

Renovación de nuestra decisión de seguir a Jesús:(Quien


dirige la hora santa, pronuncia en voz alta)

«Como a los pescadores del lago


de Galilea, también hoy Jesús
nos mira a cada uno, nos invita
a la conversión y nos dice: «
Arrepiéntanse y crean en el
Evangelio; vengan conmigo y
los haré colaboradores del reino
de Dios».

Breve silencio meditativo: Luego cada participante, uno por uno,


después de escuchar a Jesús en su meditación personal, le dice en el
fondo de su corazón:
«Señor, creo en ti, te amo, quiero convertirme a ti, y ahora te
digo: me voy contigo», (cada joven se va poniendo de pie, como
signo de seguimiento a Jesús. Cuando todos estamos en pie, nos
damos las manos y cantamos o rezamos la oración del Padre
Nuestro:
Padre nuestro…

Canto: Tuyo Soy

Peticiones
Señor Jesús, solo en tu mirada encontramos el perdón, y hoy
frente a tu presencia viva en el Santísimo Sacramento del altar, por
ello imploramos tu amor y misericordia. Respondemos a cada
intención: Te rogamos Señor óyenos.
- Para que el Señor que es rico en perdón y misericordia, se apiade
de nosotros y perdone nuestros pecados, conduciendo nuestra
vida hacia la luz verdadera. Oremos al Señor

- Por todos los jóvenes que buscan al Señor, para que escuchando
se voz le encuentren, encontrándole le amen, amándole le sirvan y
sirviéndole santifiquen su vida. Oremos al Señor

- Para que el Señor siga llamando a muchos jóvenes a convertirse y


seguirle; para que con la gracia del Espíritu Santo, ellos puedan
seguir al señor que les llama. Oremos al Señor

- Por todos aquellos jóvenes que viven en pecado, son presa fácil
de la violencia, los vicios y tantos problemas que afronta nuestra
sociedad, para que todos unidos en oración podamos ser luz para
los que no tienen luz. Oremos al Señor

- Para que todos busquemos con fe al Seños, para que descubramos


su amor, su llamada, así convirtamos nuestra vida y le sigamos
con un corazón sincero. Oremos al Señor

(Se pueden agregar otras peticiones)


- Padre Nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Canto: Cantemos al amor de los amores

« No tienes manos »
Jesús, no tienes manos: Tienes solo nuestras manos,
para construir un mundo donde habite la justicia.
Jesús, no tienes pies: Tienes solo nuestros pies,
para poner en marcha la libertad y el amor.
Jesús, no tienes labios. Tienes solo nuestros labios,
para anunciar a los pobres el reino de Dios.
Jesús, no tienes medios. Tienes solo nuestra acción,
para hacer que los hombres y mujeres sean hermanos.
Jesús, nosotros somos tu Evangelio, el único Evangelio
que la gente puede leer para acoger tu Reino.
Amén.

Bendición y canto final: Humildes Gracias


Reconocemos hoy la
presencia de Jesús en la
vida de todos los hombres, Él se acerca
y ve a todos con ojos de misericordia, con amor y compasión,
ama a todos por igual, desde el justo hasta el pecador, desde el
pobre hasta el más rico, el muestra su compasión para con
todos, tomados de su mano, adentrémonos en su presencia y
descubramos de qué manera quiere hoy hablarnos.

Señor Jesús, tu amor y misericordia es infinita, te das y


desbordas en bondad para con nosotros, gracias porque tu compasión no
tiene límites. Gracias porque siempre nos acompañas y nos miras con
tanta dulzura. Gracia porque siempre nos perdonas, te muestras cercano a
pesar de nuestras limitaciones, y nunca nos abandonas, siempre eres
grande y nos fortaleces con la gracia de tu Espíritu Santo. Míranos
siempre con misericordia y danos tu compasión. Amén
Se propone la siguiente actividad
introductoria, que se encuentra en la sección de anexos.
(ver »» Dinámica 1).

del Evangelio Según San Juan (12,20-33)

Entre los que habían llegado a Jerusalén para adorar a


Dios en la fiesta de Pascua, había algunos griegos, los cuales
se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le pidieron:
«Señor, quisiéramos ver a Jesús». Felipe fue a decírselo a
Andrés; Andrés y Felipe se lo dijeron a Jesús y él les
respondió: «Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea
glorificado. Yo les aseguro que si el grano de trigo, sembrado
en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere,
producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el
que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para
siempre la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para donde yo este,
también este mi servidor. El que me sirve será honrado por
mi Padre. Ahora que tengo miedo, ¿le voy a decir a mí Padre:
Padre, líbrame de esta hora? No pues específicamente para
esta hora he venido. Padre dale la gloria a tu nombre». Se oyó
entonces una voz que decía: «Lo he glorificado y volveré a
glorificarlo». De entre los que estaban ahí presentes y oyeron
aquella voz, unos decían que había sido u trueno; otros, que
le había hablado un ángel. Pero Jesús les dijo: «Esa voz no ha
venido por mí, sino por ustedes. Está llegando el juicio de
este mundo; ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo.
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia
mí». Dijo esto. Indicando de qué manera habría de morir.
Este texto se sitúa casi al final de la vida
pública de Jesús. El evangelio presenta a
unos peregrinos que vienen a celebrar la
Pascua, y lo primero que quieren hacer es ver a Jesús. Es
importante reconocer que cuando se acude a la Iglesia, se
debe ir en busca de Jesús, para dialogar con Él,
reconociendo en su presencia la misericordia de Dios, al
enviarlo al mundo para entregar su vida por nosotros, y
liberarnos de la esclavitud del pecado.

Jesús, el Hijo de Dios, será crucificado en


pocos días, y como ser humano tiene sentimientos
y empieza a sentir preocupación, quizá hasta nostalgia por
lo que va a padecer, por ello expresa estas palabras: «Llega
la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre». Jesús,
está consciente que ha llegado su hora, que padecerá y
morirá pero que también espera con certeza, su
glorificación en la resurrección, cuando suba al cielo. El
Señor por medio de la presencia de Jesús, su Hijo, muestra
ese amor y misericordia para con todos, de manera especial
por aquellos que se sienten solos, tristes o son marginados
por la misma Iglesia o sociedad. Por lo que se hace
necesario, leer cada gesto, cada palabra, cada signo, que
hace Jesús, para descubrir su amor infinito y su entrega
sublime y eficaz por toda la humanidad.

El papa Francisco, en la Carta apostólica «El rostro de la


misericordia», dice que la misericordia del Dios invisible,
se ha hecho visible en Jesús. «Jesucristo es el rostro de la
misericordia del Padre» (MV 1).
El Papa Francisco ha invitado a toda la
Iglesia a acercarse a la misericordia del
Padre, y para ello propone
considerar los siguientes puntos:
- - Jesús, el Hijo de Dios se hizo
hombre: por amor a toda la humanidad,
siendo grande, se hizo pequeño, siendo
rico se hizo pobre, se despojó de su
condición divina, entregando su vida
por toda la humanidad. Por tanto toda la
Iglesia está llamada a imitar su ejemplo.

- La misión e Jesús fue el anuncio del


Reino del Padre: La invitación de Jesús es
clara, Él, invita a ser continuadores en el
anuncio del Reino de los cielos, siendo
pregoneros del amor, paz, justicia, verdad y
perdón. Proclamando que la salvación es
para todos.

- Jesús enseña y anima con su Palabra: Es importante que


toda la Iglesia anime a los demás a escuchar la Palabra del
Señor, a escuchar a Jesús del Evangelio quien siempre ilumina,
conforta y fortalece a quienes escuchan su palabra.

- Jesús siempre perdona: Jesús siempre muestra su compasión


para toda la humanidad, no importa que tan graves sean los
pecados, siempre se muestra cercano, y nunca se cansa de
perdonar, porque su amor es infinito y su misericordia es
eterna.

- Jesús siempre sana a quien con fe se acerca a Él:


Jesús, no es indiferente a las necesidades humanas, el
libra a todos de los sufrimientos, de los problemas y
de las dificultades, de las dolencias y enfermedades,
del orgullo y de las vanidades del mundo. Él invita a
la vivencia del amor y de la fraternidad como
hermanos.
Conversión personal: Luego de acercarnos al
rostro misericordioso del Padre, es
momento de introducirnos más de cerca, a lo
que nos quiere decir Jesús de manera
personal. En el silencio de nuestro corazón,
dialoguemos con Jesús por medio de las siguientes preguntas.

- ¿Voy a la Iglesia con el propósito de ver y encontrarme con


Jesús, el rostro misericordioso de Dios?
- ¿Quiero ofrecerle al Señor, un corazón lleno de amor y con
esperanza de encontrar en Él, el perdón de mis pecados?
- ¿Le ofrezco al Señor mi vida para que haga su voluntad o lo
condiciono, de acuerdo a mis propios intereses?

No dejes de hacer vida y pon en práctica lo aprendido.

1- Ahora me comprometo, pasando del texto a actos concretos.


Por eso a raíz de este encuentro, cada joven se compromete a
acudir al Sacramento de la Confesión.

Se recomienda que se dialogue con el Párroco, para poner


una fecha en la cual todos los miembros de la comunidad
juvenil asistan, para recibir y experimentar la Misericordia de
Dios.
Señor Jesús, gracias por tu amor misericordioso
para con nosotros, gracia porque te muestras cercano,
y nos hablas como Padre, hermano y amigo.
Gracias por que nos perdonas
y nos invitas a seguirte siempre a pesar de nuestras flaquezas
y falta de fe. Ilumina nuestra vida
con la gracia de tu Espíritu Santo y acompáñanos siempre,
ayúdanos a ser fieles a tu voluntad. Ten piedad
y misericordia de nosotros, danos siempre de tu paz
y condúcenos hacia la luz verdadera que es Cristo,
libres, purificados y limpios de todo pecado.
Amen
Queridos jóvenes estamos a las puertas de iniciar la Semana
Santa, una semana donde la fe, la oración y el recogimiento deben
de aflorar en cada rincón de nuestra vida, y en donde la gran
celebración del Triduo Pascual ocupa el lugar primordial, porque
conmemoramos la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor
Jesucristo. Este domingo 25 de marzo, celebraremos el Domingo
de Ramos, recordando la entrada triunfal de Jesús
en Jerusalén, y como en aquella ocasión el Señor,
desea entrar hoy en la Jerusalén de tu Corazón,
para morar en él y celebrar juntos la victoria contra
el pecado. Que en este cuarto encuentro, podamos
recibir a Jesús con las palmas de nuestra humildad
y con la alegría de sabernos amados y perdonados
por tan gran Maestro.

En esta oportunidad reflexionaremos sobre «la hermosura del


Amor», no cualquier amor, sino el Amor «Ágape» ese amor que se
da incondicionalmente, un amor puro y desinteresado,
un amor que solo Jesús nos lo puede mostrar. Este
Amor que es el mismo Jesús (1 Jn 4,8) lo vemos reflejado en la
entrada a Jerusalén, la cual celebramos como Domingo de Ramos,
un Amor que se dona por amor a cada uno de nosotros.

Después de cada estrofa, respondemos «Haznos humildes como tú,


Señor»

Haznos humildes como tú, SEÑOR


En un asno pequeño y renqueante,
entras en la ciudad de la paz,
así de humilde has nuestro corazón
y haz de nuestra casa
una Jerusalén del amor.

Haznos humildes como tú, SEÑOR


Preámbulo de victoria y, a la vez Señor,
aparente derrota o contradicción:
es así como vence el Amor
muchos hoy te alaban
otros de matan.

Haznos humildes como tú, SEÑOR


Y, en nosotros como en los que te aclamaban entonces,
se cumple todo lo que esperábamos de Ti.
Hoy, Señor, bien lo sabes
se mezcla en nuestro corazón la alegría,
la vida, y la peregrinación hacia ti.
Nuestro deseo de seguirte,
déjanos acompañarte, Señor.
déjanos estar contigo,
déjanos servir como Tú lo haces,
haznos jóvenes alegres de conocer
la hermosura del amor.

y… te decimos todos: ¡HOSANNA! ¡HOSANNA!


Amén

Elegir una de las siguientes actividades


que a continuación se proponen, como actividad introductoria.
 Video: ¿Cuál es la mayor locura que han hecho por ti? Que
este vídeo ayude a los jóvenes, a comprender el amor de Dios
y que en ese infinito amor, Dios nos abraza y nos perdona.
https://www.youtube.com/watch?v=bRLiHbhVOzk
 Dinámica: A creatividad del grupo

del Evangelio según San Marcos (11,1-10)

Cuando se acercaban a Jerusalén, por Betfagé


y Betania, junto al monte de los Olivos, envió a dos
discípulos diciéndoles: Vayan al pueblo de enfrente y al
entrar, encontrarán un burrito atado, que aún nadie ha
montado. Desátenlo y tráiganlo. Y si alguien les
pregunta por qué hacen eso, le dirán que le hace falta al
Señor y que se lo devolverá muy pronto. Fueron y
encontraron el burrito atado junto a una puerta, por
fuera, en la calle. Lo soltaron, algunos de los allí
presentes les dijeron: ¿Por qué sueltan el burrito?
Contestaron como les había encargado Jesús, y les
permitieron llevarlo. Llevaron el burrito a Jesús, le
echaron encima sus mantos, y Jesús se montó. Muchos
alfombraban el camino con sus mantos, otros con
ramos cortados en el campo. Los que iban delante y
detrás gritaban: ¡Hosana! Bendito el que viene en
nombre del Señor. Bendito el reino de nuestro padre
David que llega. ¡Hosana en las alturas!
Palabra del Señor

Queridos jóvenes, no tengan miedo nunca


de mirar con los ojos del amor, que ello nos empuje a
cambiar no solo nuestra vida, sino a quienes nos rodean.
Dios nos ofrece con misericordia y paciencia este tiempo de
cuaresma, para que aprendamos cada día a reconocerlo en
los pobres y en los pequeños, para que nos comprometamos
con el bien y estemos vigilantes en la oración y en el amor.
Que el Señor, al final de la semana santa, que concluye con
la gran vigilia pascual, de la resurrección de nuestro Señor
Jesucristo, pueda reconocernos como jóvenes buenos, fieles
y humildes.

Jesucristo, nos da el mayor ejemplo de humildad, no solo


en este evangelio que estamos reflexionando, sino en
muchos pasajes más de la Escrituras. Por eso un joven
cristiano que se encierra dentro de sí mismo, que oculta todo
lo que el Señor le ha dado... alguien así sería un cristiano
que no agradece a Dios todo lo que le ha dado. Por eso que
la vida sea una continua alabanza a Dios diciéndole con
nuestro estilo de vida, «Bendito el que viene en nombre del
Señor», abriendo nuestra corazón y recibiéndolo como la
Jerusalén con gritos de júbilo, con esperanza y alegría.
El Papa Francisco, referente a este
tema nos dice: «Ustedes son el
tiempo de la acción, tiempo para
sacar provecho de los dones de
Dios, no para nosotros mismos,
sino para Él, para la Iglesia, para
los otros. La semana santa, en
este contexto ha de ser un tiempo para tratar siempre de
encontrarnos con el Señor, que se hace presente en el más
necesitado. Y sobre todo hoy, en este tiempo de caos, donde a los
jóvenes se les ofrece tanta distracción, es importante no encerrarse
en sí mismos, enterrando el propio talento, las propias riquezas
espirituales, intelectuales, materiales, todo lo que el Señor les ha
dado, sino abrirse, ser solidarios, cuidar de los demás».
Por lo tanto jóvenes, hay que reconocer a Jesús que entra hoy en
nuestra vida, sintiendo su amor y su perdón, para que nosotros a la
vez, podamos también amar y perdonar. Perdonar por medio del
amor, porque solo alguien quien verdaderamente ama, es capaz de
perdonar. Jesús dona su vida y esta entrada triunfal es solo el inicio
de su entrega pasional. Entreguemos también nosotros como Jesús
nuestra vida para hacer de este mundo un lugar mejor para vivir.

Nota: Se recomienda, como material de apoyo, la reflexión del


siguiente link: http://es.catholic.net/op/articulos/4916/cat/307/una-
entrada-triunfal.html

Conversión personal: Para compartir


en pequeños grupos.
Cada grupo puede tener varias
franjas de cartulina blanca para que
según lo reflexionado en este cuarto
encuentro, puedan escribir la actitud o
acción que el Señor pide para vivir en
esta Semana Santa. Luego realizar una
plenaria y cada franja se va pegando en una cartulina grande de
color morado.
No dejes de hacer vida y pon en práctica lo aprendido.

1- El compromiso fruto de este encuentro,


será el visitar a personas enfermas o
jóvenes que no conocen a Dios o que se
han alejado de la comunidad juvenil.
Se recomienda que se organicen
pequeños grupos de 5 integrantes y que visiten diferentes
personas que se encuentran enfermas o alejadas de Dios,
previamente identificadas.

Algo muy favorable, será que cada grupo pueda compartir su


experiencia, en el siguiente encuentro o al final del día.

Elegir una de las siguientes actividades


que a continuación se proponen.

 Video: Pedir perdón es de valientes y no de cobardes. Que este


video nos inspire a que cada día pidamos perdón a Dios por
nuestros pecados y aprender a pedir perdón a nuestros
semejantes, para que seamos cada día como nuestro Señor.
https://www.youtube.com/watch?v=RtDIHoaKnUs
 Dinámica: Realizar una dinámica o canto que involucre a
todos los participantes.
Aquí estamos...
"Aquí estamos, oh Dios, para hacer tu voluntad".
vienes hacia nosotros en un insignificante burrito, cabalgando por la
verdad y la justicia. Humilde y pobre entras en nuestra vida;
manso y cercano ere tú.
Sales a nuestro encuentro en el silencio del amor.
Y aunque eres un Rey, la sencillez y la entrega, son tus características.
Arropa nuestra juventud Jesús, ya que queremos
acompañarte hasta el final, para alcanzar la salvación.
Caminamos contigo, para que nos laves con tu sangre
y vestirnos de tu gracia.

Bendito tú que vienes como Rey, como el vencedor de la muerte y del mal,
condúcenos a los que en ti creemos, esperamos y amamos a tu gloriosa
resurrección. Convierte el madero de nuestro dolor en árbol de vida.
Porque... no hemos de morir, viviremos para
contar las hazañas del Señor y cantar al triunfador de la muerte.

Amén
Bienvenida »»»
Queridos jóvenes, en la medida en que
nos acerquemos a Jesús, sentiremos con
más profundidad, cuanto somos amados
por Él, y de esta manera seremos más
sensibles al dolor, al sufrimiento y a las
necesidades de nuestros hermanos.
Nos unimos a Jesús en este día, y a todos los
que sufren en este camino del calvario, pidamos al Señor
que nos permita tomar la cruz de cada día; en algún
momento seremos como el cargando nuestra cruz, en otros
momentos como el Cireneo, ayudando a tomar la cruz de
quien está a nuestro lado. Vivamos este santo vía crucis con
fe y entrega, dejándonos conducir por Jesús que quiere
pasar por nuestra vida.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Oración Inicial
Señor Jesús, ayúdanos para que
aprendamos a llevar con esperanza y fe
las penas y las fatigas, las torturas y
dolencias de la vida; permítenos que
por tu muerte y ascensión podamos
alcanzar la salvación contigo. Tu señor
has tomando con paciencia y humildad la profundidad del
dolor y las dificultades que nos trae cada nuevo día,
permítenos ofrecerte con fe nuestra juventud y lleguemos a
ser más semejantes a ti.

Haznos capaces de permanecer con paciencia y ánimo a


tu lado, y sobre todo a fortalecer nuestra confianza con tu
presencia y tu ayuda. Enséñanos a comprender que solo
podemos alcanzar una vida plena contigo. Amén

Canto: Perdona tu pueblo Señor


V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Marcos (15,12-13.15)

Pilato tomó de nuevo la


palabra y les preguntó:
«¿Qué hago con el que
llaman rey de los judíos?»
Ellos gritaron de nuevo:
«Crucifícalo». Pilato dijo:
pero ¿Qué mal ha hecho?,
ellos gritaron más fuerte:
«Crucifícalo». Y Pilato,
queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás;
y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo
crucificaran. Palabra del Señor

Ante Pilato, que manifiesta el poder, Jesús debía


haber obtenido justicia. Pilato tenía en efecto el
poder de reconocer la inocencia de Jesús y de
liberarlo. Pero el gobernador romano prefiere servir
la lógica de sus intereses personales, y se somete a
las presiones políticas y sociales. Condenó a un
inocente para agradar a la gente, sin contribuir con la
verdad. Entregó a Jesús al martirio de la cruz, aun
sabiendo que era inocente, antes de lavarse las
manos.
En nuestra realidad, muchos son los «Pilato» que
tienen en las manos el poder y los usan al servicio de
los más fuertes. Son muchos los que, débiles y viles ante
estas corrientes de poder, de manera concreta afectando la
vida de nuestra juventud, porque los gobernantes, ponen su
autoridad al servicio de la injusticia y pisotean la dignidad
de la persona y su derecho a la vida, y excluyendo al
hombre buscan solo sus intereses personales.

Oremos
Señor Jesús, no permitas que los jóvenes sean
contados entre los injustos. No permitas que
los fuertes se complazcan en el mal, en la
injusticia y en la opresión. No permitas que la injusticia
lleve a los inocentes a la desesperación y a la muerte.
Confirma a todos los jóvenes de nuestros pueblos en la
esperanza, te pedimos, que ilumines la conciencia de
aquellos que tienen autoridad en este mundo, de modo que
gobiernen con justicia, equidad y caridad. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Juan (19,17-18)

Los judíos tomaron a Jesús


y cargándole la cruz, salió
hacia el lugar llamado la
Calavera que en hebreo se
dice Gólgota.
Palabra del Señor

Jesucristo se encuentra ante unos soldados que


creen tener todo el poder sobre él, mientras que él es
aquel por medio del cual «se hizo todo, y sin él no se
hizo nada de cuanto se ha hecho» (Jn 1,3).
En todas las épocas, el hombre ha creído poder
sustituir a Dios y determinar por sí mismo el bien y
el mal (cf. Gn 3,5), sin hacer referencia a su Creador
y Salvador. Se ha creído omnipotente, capaz de
excluir a Dios de su propia vida y de la de sus
semejantes, en nombre de la razón, el poder o el
dinero.
En nuestra realidad hay muchos jóvenes que
viven alejados del Señor, le rechazan y para ellos la
religión es una opción de la vida, es necesario que
nos unamos en oración como verdaderos hermanos,
pidiendo al Señor que bendiga nuestra juventud y nos
permita tomar nuestra cruz y seguirle con generosidad.

Oremos
Señor Jesús, tú que has asumido la humillación
y te has identificado con los débiles, te
confiamos de manera especial a todos los
jóvenes de todos los pueblos humillados y que
sufren. Concédeles que obtengan de ti la fuerza para poder
llevar contigo su cruz de esperanza. Nosotros ponemos en
tus manos todos aquellos que están extraviados, lejos de tu
luz, para que, gracias a ti, encuentren el camino, la verdad y
el amor. Amén.

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del libro del profeta Isaías (53,5)

Él, en cambio, fue


traspasado por nuestras
rebeliones, triturado por
nuestros crímenes. Sobre
él descargó el castigo que
nos sana y con sus
cicatrices nos hemos
sanado. Palabra de Dios

Reflexión

Aquél que tiene las luminarias del cielo en la


palma de su mano divina, y ante el cual tiemblan las
potencias celestes, cae por tierra sin protegerse bajo
el pesado yugo de la cruz. Aquél que ha traído la paz
al mundo, herido por nuestros pecados, cae bajo el
peso de nuestras culpas.
Señor Jesús, ponemos en tus manos la vida de
todos los jóvenes de nuestra sociedad, levántalos de
sus caídas, reconduce su espíritu extraviado a tu
Verdad. No permitas que la razón humana, que tú
has creado para ti, se conforme con las verdades
parciales de la ciencia y de la tecnología sin intentar
siquiera plantearse las preguntas fundamentales
sobre el sentido y la existencia de nuestra vida.
Oremos
Concédenos, Señor, a todos los jóvenes,
abrirse a la acción de tu Santo Espíritu, de
modo que los conduzca a la plenitud de la
verdad, y puedan entregarse con fe, amor y esperanza a tu
servicio, y llamada que tú les haces a diario, y aprenderse
a levantar de las caídas de la vida diaria. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Lucas (2,34-35.51b)

Simeón los bendijo y


dijo a María, su madre:
«Éste niño ha sido puesto
para que muchos en Israel
caigan y se levanten; y
será como un signo de
contradicción, y a ti misma
una espada te traspasará el
alma, para que se pongan
de manifiesto los pensamientos de muchos corazones». Su
madre conservaba todo esto en su corazón. Palabra del Señor

Reflexión

Herido y sufriendo, llevando la cruz de todos los


hombres, Jesús encuentra a su madre y, en su rostro,
a toda la humanidad.
María, Madre de Dios, ha sido la primera discípula
del Maestro. Al acoger la palabra del ángel, ha
encontrado por primera vez al Verbo encarnado y se
ha convertido en templo del Dios vivo. Lo ha
encontrado sin comprender cómo el Creador del
cielo y de la tierra ha querido elegir a una joven, una
criatura frágil, para encarnarse en este mundo. Lo ha
encontrado en una búsqueda constante de su rostro,
en el silencio del corazón y en la meditación de la
Palabra. Creía ser ella quien lo buscaba, pero, en realidad,
era él quien la buscaba a ella.

Señor, que este encuentro con María Santísima nuestra


Madre, sea ejemplo de fe, de amor y entrega para todos
aquellos jóvenes y jovencitas, y se entreguen como
verdaderos cristianos y en el silencio de su corazón puedan
meditar tu Palabra, tu amor y tu misericordia.

Oremos
Señor Jesús, también nosotros sentimos en
nuestras familias los sufrimientos que los
padres causan a sus hijos y éstos a sus padres.
Señor, haz que en estos tiempos difíciles nuestras familias
sean lugar de tu presencia, de modo que nuestros
sufrimientos se transformen en alegría. Sé tú la fuerza de
nuestras familias y haz que sean oasis de amor, paz y
serenidad, a imagen de la Sagrada Familia de Nazaret. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Lucas (23, 26)

Cuando lo conducían,
agarraron a un tal Simón de
Cirene, que volvía del
campo y le pusieron encima
la cruz para que la llevara
detrás de Jesús.
Palabra del Señor

El encuentro de Jesús con Simón de Cirene es un


encuentro silencioso, una lección de vida: Dios no
quiere el sufrimiento y no acepta el mal. Lo mismo
vale para el ser humano. Pero el sufrimiento,
acogido con fe, se trasforma en camino de salvación.
Entonces lo aceptamos como Jesús, y ayudamos a
llevarlo como Simón de Cirene.

Señor Jesús, tú has hecho que el hombre tomara


parte en llevar tu cruz. Nos has invitado a compartir
tu sufrimiento. Simón de Cirene es uno de nosotros,
y nos enseña a aceptar la cruz que encontramos en el
camino de la vida.
Señor, siguiendo tu ejemplo, también nosotros como
jóvenes, llevamos hoy la cruz del sufrimiento y de la
enfermedad, pero la aceptamos porque tú estás con
nosotros. Ésta nos puede encadenar a una silla, pero no
impedirnos soñar; puede apagar la mirada, pero no herir la
conciencia; puede dejar sordos los oídos, pero no
impedirnos escuchar; atar la lengua, pero no apagar la sed
de verdad. Puede adormecer el alma, pero no robar la
libertad.
Señor, queremos ser tus jóvenes discípulos para llevar tu
cruz todos los días; la llevaremos con alegría y con
esperanza para que tú la lleves con nosotros, porque tú has
alcanzado para nosotros el triunfo sobre la muerte.

Oremos
Te damos gracias, Señor, por cada persona
enferma y que sufre, que sabe ser testigo de tu
amor, y por cada «Simón de Cirene» que
pones en nuestro camino. Ayúdanos a que desde nuestra
juventud, podamos ser mensajeros de t amor y ayudarle a
llevar su cruz a cuantos hermanos sufren, están solos tristes
o desamparados. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del libro del Profeta Isaías (52,14–15)

Como muchos se
espantaron de él, porque
desfigurado no parecía
hombre ni tenía aspecto
humano; así asombrará a
muchos pueblos; ante él, los
reyes cerraran la boca, al ver
algo que nunca se había
visto y contemplar algo
nunca antes visto. Palabra de Dios

La Verónica te ha buscado en medio de la gente.


Te ha buscado, y al final te ha encontrado. Mientras
tu dolor llegaba al extremo, ha querido aliviarlo
enjugándote el rostro con un paño. Un pequeño
gesto, que expresaba todo su amor y toda su fe en ti,
y que ha quedado impreso en la memoria de nuestra
tradición cristiana.

Señor Jesús, como jóvenes te buscamos,


queremos encontrar tu rostro. La Verónica nos
recuerda que tú estás presente en cada persona que
sufre y que se dirige al Gólgota. Señor, haz que te
encontremos en los pobres, en tus hermanos
pequeños, en aquellos jóvenes que van por la vida, con
problemas físicos y espirituales, para enjugar las lágrimas
de los que lloran, hacernos cargo de los que sufren y
sostener a los débiles.

Oremos
Señor, tú nos enseñas que una persona herida
y olvidada no pierde ni su valor ni su
dignidad, y que permanece como signo de tu
presencia oculta en el mundo. Ayúdanos a poder lavar en
los jóvenes, su rostro marcado por la pobreza y la
injusticia, de modo que tu imagen se revele y resplandezca
en ella. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del libro del Profeta Isaías (53,3-5)

Despreciado y evitado de la
gente, un hombre habituado
a sufrir, curtido en el dolor;
al verlo se tapaban la cara;
despreciado, lo tuvimos por
nada. Él soportó nuestros
sufrimientos y cargó con
nuestros dolores, lo tuvimos
por un contagiado, herido de
Dios y afligido. ÉL, fue traspasado por nuestras
rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Sobre él
descargó el castigo que nos sana y con sus cicatrices
nos hemos sanado. Palabra de Dios

Jesús está solo bajo el peso interior y exterior de


la cruz. En la caída es cuando el peso del mal se
hace demasiado grande, y parece que no hay límite
para la injusticia y la violencia.
Pero él se levanta de nuevo apoyándose en la
confianza que tiene en su Padre. Frente a los
hombres que lo han abandonado a su suerte, la
fuerza del Espíritu lo levanta; lo une completamente
a la voluntad del Padre, la del amor que todo lo
puede.
Señor Jesús, en tu segunda caída reconocemos tantas
situaciones nuestras que parecen no tener salida. Entre
ellas, las causadas por los prejuicios y el odio, que endurece
nuestro corazón y lleva a conflictos religiosos.

Ilumina nuestras conciencias para que como jóvenes


reconozcamos que, a pesar de «las discordancias humanas y
religiosas», «una luz de verdad ilumina a todos los
jóvenes», llamados a caminar juntos, respetando la libertad
religiosa, hacia la verdad que sólo está en Dios.

Oremos
Ven, Espíritu Santo, a consolar y fortalecer a
todos los jóvenes, de manera especial, aquellos
que se encuentran sumergidos en el pecado,
los vicios, la prostitución o la violencia, de modo que
unidos a Cristo nosotros, seamos testigos de su amor en una
sociedad corrompida por la injusticia y los conflictos. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Lucas (23,27-29)

Lo seguía un gran gentío


del pueblo, y de mujeres que
se golpeaban el pecho y
lanzaban lamentos por él.
Jesús se volvió hacia ellas y
les dijo: «Hijas de Jerusalén,
no lloren por mí, lloren más
bien por ustedes y por su
hijos». Porque llegará un día
en que se dirá: Dichosas las estériles, dichosos los
vientres que no concibieron, los pechos que no
amamantaron.
Palabra del Señor

En el camino hacia el Calvario, el Señor


encuentra a las mujeres de Jerusalén. Ellas lloran por
el sufrimiento del Señor como si se tratase de un
sufrimiento sin esperanza. Sólo ven en el madero de
la cruz un signo de maldición, mientras que el Señor
lo ha querido como medio de Redención y de
Salvación para toda la humanidad.
En la Pasión y Crucifixión, Jesús da su vida en
rescate por muchos. Así dio alivio a los oprimidos
bajo el yugo y consuelo a los afligidos. Enjugó las
lágrimas de las mujeres de Jerusalén y abrió sus ojos a la
verdad pascual. Nuestro mundo está lleno de madres
afligidas, de jovencitas heridas en su dignidad, violentadas
por la discriminación, la injusticia y el sufrimiento. Por ello
hoy unidos como jóvenes de fe y de esperanza, pedimos a
Cristo sufriente, que sea su paz y el bálsamo de sus heridas.

Oremos
Señor, te pedimos que el deseo de nuestro
corazón sea el de encontrarnos contigo. Que
nuestro camino lleno de sufrimiento sea
siempre de esperanza, de fe y entrega contigo, para ser luz
para todos aquellos jóvenes que no tienen luz, Tú que eres
el refugio de nuestra vida y nuestra Salvación. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

De la segunda Carta del apóstol San Pablo a los


Corintios (5,14-15)

Porque el amor de Cristo


nos apremia al pensar que,
si uno murió por todos,
todos murieron. Y murió
por todos para que los que
viven no vivan para sí, sino
para quien por ellos murió
y resucitó.
Palabra de Dios

Reflexión
Por tercera vez, Jesús cae bajo la cruz cargado
con nuestros pecados, y por tercera vez intenta
alzarse con todas las fuerzas que le quedan, para
proseguir el camino hacia el Gólgota, evitando
dejarse hundir y perecer a la tentación.

Desde su encarnación, Jesús lleva la cruz del


sufrimiento humano y del pecado. Ha asumido la
naturaleza humana de forma plena y para siempre,
mostrando a los hombres que la victoria es posible y
que el camino de la procedencia divina está abierto.
Señor Jesús, la Iglesia, nacida de tu costado abierto,
está oprimida bajo la cruz de las divisiones que
alejan a los cristianos unos de otros y de la unidad
que tú quisiste para ellos; la mayoría de jóvenes, se han
desviado de tu deseo de «que todos sean uno» (Jn 17,21),
como tú y el Padre.

Oremos
Señor Jesús, ayúdanos a soportar el peso de
la cruz frente a las divisiones a las que como
jóvenes nos enfrentamos, concédenos, la
sabiduría y la humildad, para que como jóvenes,
levantarnos y avanzar por el camino de la unidad, en la
verdad y el amor, sin caer a la tentación de recurrir sólo a
los criterios que nacen de intereses personales o sectarios.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Mateo (27,33-36)

Cuando llegaron al lugar


llamado Gólgota (que quiere
decir «La Calavera»), le
dieron a beber vino
mezclado con hiel; él lo
probó, pero no quiso
beberlo. Después de
crucificarlo, se repartieron
su ropa echándola a suertes
y luego se sentaron a custodiarlo.
Palabra del Señor

Jesús es despojado de sus vestiduras. El vestido


confiere al hombre una posición social; indica su
lugar en la sociedad, le hace ser alguien. Ser
desnudado en público significa que Jesús no es
nadie, no es más que un marginado, despreciado por
todos. El momento de despojarlo nos recuerda
también la expulsión del paraíso: ha desaparecido en
el hombre el esplendor de Dios y ahora se encuentra
en un mundo desnudo y al descubierto, y se
avergüenza. Jesús asume una vez más la situación
del hombre caído.
Jesús despojado nos recuerda que todos nosotros hemos
perdido la «primera vestidura» y, por tanto, el esplendor de
Dios. Al pie de la cruz los soldados echan a suerte sus
míseras pertenencias, sus vestidos. Es momento de ver al
Señor, en todos aquellos que son despojados de sus
pertenencia de manera injusta, en aquellos jóvenes y niños
desnudos, que no tienen conque vestirse, y así desde
nuestra realidad de vida, ser ayuda para cuantos sufren.

Oremos
Señor Jesús, concédenos vencer el miedo
frente a los sucesos de la vida que nos
despojan y nos dejan desnudos, y revestirnos
del hombre nuevo de nuestro bautismo, para anunciar la
Buena Noticia, proclamando que eres el único Dios
verdadero, que guía la historia. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Juan (19,16-19)

Entonces se lo entregó
para que fuera crucificado.
Se lo llevaron, y Jesús salió
cargando él mismo la cruz,
hacia un lugar llamado La
Calavera, en hebreo
Gólgota. Allí lo crucificaron
con otros dos: uno a cada
lado y en medio Jesús.
Pilato había hecho escribir un letrero y clavarlo en la
cruz. El escrito decía: Jesús el Nazareno, rey de los
judíos. Palabra del Señor

Jesús, el Mesías esperado, colgado en el madero


de la cruz entre dos malhechores. Las manos que
han bendecido a la humanidad están traspasadas.
Los pies que han pisado nuestra tierra para anunciar
la Buena Noticia cuelgan entre el cielo y la tierra.
Los ojos llenos de amor que, con una mirada, han
sanado a los enfermos y perdonado nuestros pecados
ahora sólo miran al cielo.
Señor Jesús, tú has sido crucificado por nuestras
culpas. Tú suplicas al Padre e intercedes por la
humanidad. Cada golpe del martillo resuena como
un latido de tu corazón inmolado. Tu amor, Jesús, ha
llenado el universo. Tus manos atravesadas son nuestro
refugio en la angustia. Nos acogen cada vez que el abismo
del pecado nos amenaza y encontramos en tus llagas la
salud y el perdón.

Oremos
Señor Jesucristo, te has dejado clavar en la
cruz, aceptando la terrible crueldad de este
dolor, la destrucción de tu cuerpo y de tu
dignidad. Te pedimos por todos los jóvenes que están
oprimidos por la desesperación, por los que son víctimas de
la droga, las sectas y las perversiones. Que la gracia de tu
Espíritu les de la fortaleza y así unidos a ti, puedan superar
sus dificultades. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Lucas (23, 46-47)

Jesús gritó con voz fuerte:


Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu.
Dicho esto espiró. Al ver lo
que sucedía, el centurión
glorifico a Dios diciendo:
realmente este hombre era
el Hijo de Dios.
Palabra del Señor

Desde lo alto de la cruz, un grito: grito de


abandono en el momento de la muerte, grito de
confianza en medio del sufrimiento, grito del
nacimiento de una vida nueva. Colgado del árbol de
la Vida, entregas el espíritu en manos del Padre,
haciendo brotar la vida en abundancia y modelando
la nueva criatura.

También nosotros como jóvenes, afrontamos hoy


los desafíos de este mundo: sentimos que las olas de
las preocupaciones nos sumergen y hacen vacilar
nuestra confianza. Concédenos, Señor, la fuerza de
saber en nuestro interior que ninguna muerte nos
vencerá, hasta que reposemos entre tus manos que nos han
formado y nos acompañan.

Oremos
Hoy oramos para que todos aquellos que
promueven el aborto tomen conciencia de que
el amor sólo puede ser fuente de vida.
También por los defensores de la eutanasia y por aquellos
que promueven técnicas y procedimientos que ponen en
peligro la vida humana. Abre sus corazones de todos los
cristianos, para que te conozcan en la verdad, para que se
comprometan en la edificación de la civilización de la vida
y del amor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Juan (19,26-27)

Jesús, al ver a su madre y


junto a ella al discípulo al
que amaba, dijo a su madre:
«Mujer, ahí tienes a tu
hijo». Luego dijo al
discípulo: «Ahí tienes a tu
madre» y desde aquel
momento el discípulo se la
llevo a su casa.
Palabra del Señor

Señor Jesús, aquellos que te aman permanecen


junto a ti y conservan la fe. Su fe no decae en la hora
de la agonía y de la muerte, cuando el mundo cree
que el mal triunfa y que la voz de la verdad y del
amor, de la justicia y de la paz calla.

Jesús nos dejó a María, como nuestra madre,


pidámosle a ella, que acompañe la vida de todos
aquellos jóvenes que viven en familias
desintegradas, para que a ejemplo de María, puedan
dejarse iluminar por la gracia del Espíritu Santo y
puedan seguir con fidelidad al Señor.
Oremos
Oremos por las víctimas de la violencia,
por los refugiados y los emigrantes, por todos
los que sufren persecuciones, de manera
particular por todos los jóvenes de nuestra sociedad. Haz,
Señor, que la sangre de las víctimas inocentes sea semilla,
para construir una sociedad más fraterna, pacífica y justa, y
ser cuna donde se fomenten los valores espirituales y
humanos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
V// Te adoramos oh Cristo y te bendecimos
R// Que por tu santa cruz redimiste al mundo y a
mi pecador.

Del Evangelio según San Mateo (27,59-61)

José, tomando el cuerpo


de Jesús, lo envolvió en una
sábana limpia, lo colocó en
el sepulcro nuevo que se
había excavado en una roca,
rodó una piedra grande a la
entrada del sepulcro y se
marchó. María Magdalena y
la otra María se quedaron
allí sentadas enfrente del sepulcro.
Palabra del Señor

Jesús, deshonrado y ultrajado, es puesto en un


sepulcro nuevo con todos los honores. Nicodemo
lleva una mezcla de mirra y áloe de cien libras para
difundir un fragante perfume.

Dios se ofrece generosamente a sí mismo. Si la


medida de Dios es la sobreabundancia, también para
nosotros nada debe ser demasiado para Dios. Es lo
que Jesús nos ha enseñado en el Sermón de la
montaña (Mt 5, 20). Pero es necesario recordar
también lo que san Pablo dice de Dios, el cual «por
nuestro medio difunde en todas partes el olor de su
conocimiento. Pues nosotros somos, el buen olor de Cristo»
(2 Co 2, 14-15).

En la descomposición de los pensamientos, nuestra fe


debería ser una vez más el perfume que conduce a las
sendas de la vida. La juventud está llamada a ser ese
perfume, que con su aroma pueda cambiar el ambiente de
corrupción que vive nuestra sociedad, así buscar ser una
sociedad distinta llena del Espíritu Santo.

En el momento de su sepultura, comienza a realizarse la


palabra de Jesús: «Si el grano de trigo no cae en tierra y
muere, queda infecundo; pero si muere, dará mucho fruto»
(Jn 12, 24). Jesús es el grano de trigo que muere. Del grano
de trigo enterrado comienza la gran multiplicación del pan
que dura hasta el fin de los tiempos.

Oremos
Señor Jesús, haz de nosotros hijos de la luz
que no temamos las tinieblas. Te pedimos hoy
por todos los jóvenes, que buscan el sentido
de la vida y por los que han perdido la esperanza, para que
crean en tu victoria sobre el pecado y la muerte. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén

- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria al Padre

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro


Señor Jesucristo y los dolores de su santísima Madre,
triste y afligida al pie de la cruz.

V. Señor pequé.
R. Ten piedad y misericordia de mí.
Oración final
Te suplicamos, Señor, que nos concedas,
por intercesión de tu Madre la Virgen María,
que cada vez que meditemos tu Pasión,
quede grabada nuestra vida con la marca de
la actualidad constante, sobre lo que Tú has
hecho por nosotros y tus constantes
beneficios. Haz, Señor, que acompañe, durante toda nuestra
vida, un agradecimiento inmenso a tu bondad.

Virgen Santísima de los Dolores, míranos cargando la


cruz de nuestros sufrimientos; acompáñanos como
acompañaste a tu Hijo Jesús en el camino del Calvario; eres
nuestra Madre y te necesitamos. Ayúdanos a sufrir con
amor y esperanza para que nuestro dolor sea dolor redentor,
que en las manos de Dios se convierta en un gran bien para
la salvación de las almas. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Canto final
ANEXOS

Anécdota 1
Los dos lobos: Erase una vez, un joven, que queriendo dar
respuesta del porqué del mal en el mundo, acudió al anciano más
sabio de la comunidad y le dijo: «Maestro, ¿Por qué en este mundo,
hay tantos hombres que obran el mal y otros tantos el bien? ¿Por
qué no hay conversión en todos?, el anciano sabio le respondió:
«dentro de todo ser humano, existen y viven dos lobos; uno bueno
y otro malo y están en continua pelea y nunca descansan»
inmediatamente el joven le preguntó: «¿Y quien de los dos
ganará?»; el anciano le responde: «ganará el lobo al que alimentes
más»

Reflexión: Todo ser humano tiene dentro de sí, la libertad para


elegir el bien o hacer el mal, dependerá de cada uno. Pero sin duda
alguna, mientras más actúes, hagas, pienses cosas buenas, estarás
alimentando al lobo bueno que hay en ti. La conversión de cada
uno, no depende de los demás, sino solamente de ti, que nace del
interior y que se manifiesta en el testimonio de vida, en el diario
vivir. Y aunque en Jesús tuvo lugar la derrota del maligno, cada
uno de nosotros debe aceptar libremente esta victoria, hasta que el
mal sea eliminado completamente. Por tanto, la lucha contra el mal
requiere esfuerzo y vigilancia continua. La liberación definitiva se
comprende solo desde la perspectiva del amor, que brota del
interior del mismo hombre.

Dinámica 1

Dibujemos la Cruz de Jesús: La dinámica propone saber qué es


lo que cada integrante comprende de la cruz de Jesús, y sobre todo
el amor misericordioso al entregar su vida por nosotros para
perdonar nuestros pecados.
Materiales: (Hojas bond, lápices, crayones o marcadores)
1. Se reparte unas hojas entre los miembros del grupo y se les
pide que dibujen una cruz.
2. Una vez que todos tengan su cruz dibujada, deben de realizar
otro dibujo en la misma hoja, que lleve relación con la cruz.

Este ejercicio tiene la finalidad de compartir, por medio de


preguntas como por ejemplo:
- ¿Por qué a la cruz le agregaste una flor?
- ¿Por qué al lado de la cruz dibujaste el Espíritu Santo?
- ¿Qué significan estas personas alrededor de la cruz? etc, etc…
Se puede dar un espacio breve, para que algunos puedan compartir
la experiencia en la elaboración de su dibujo. Está es una dinámica
que va ayudar a tomarnos un tiempo para pensar no solo en la cruz
de Jesús sino en nuestra propia cruz.

Carta de Dios para ti

Amado hijo: Pueda ser que tú no me conozcas, pero Yo sé todo


acerca de ti… (Sal 139,1). Yo sé cuándo te sientas y cuando te
levantas… (Sal 139,2). Todos tus caminos me son conocidos… (Sal
139,1). Conozco cuantos cabellos hay en tu cabeza… (Mt 10,30). Pues
fuiste hecho a mi imagen… (Gn 1,27). Te conocí desde antes que
fueses concebido… (Jer 1,4-5). Te escogí cuando planifique la
creación… (Ef 1,11).

Tú no fuiste un error, todos tus días están escritos en mi libro…


(Sal 139,15). Fuiste hecho maravillosamente… (Sal 139,1). Yo te
forme en el vientre de tu madre… (Sal 139,13). Te saque de las
entrañas de tu madre el día en que naciste… (Sal 71,6). He sido mal
presentado por los que no me conocen… (Jn 8,41-44). Yo no estoy
lejos, ni enojado, soy la completa expresión del amor, manifestado en
mi Hijo, Jesús… (1 Jn 4,9). Es mi deseo amarte, simplemente, porque
fuiste creado para ser mi hijo y Yo ser tu Padre… (1 Jn 3,1).
Yo te ofrezco más de lo que tus padres te han dado o te darían
jamás… (Mt 7,11). Porque Yo soy el Padre perfecto… (Mt
5,48). Toda buena dádiva que recibes, proviene de Mí… (St
1,17). Yo soy tu proveedor y suplo todas tus necesidades…
(Mt 6,31-33). Mi plan para tu futuro está lleno de esperanza…
(Jr 29,11).

Porque te amo con amor eterno… (Jer 31,3). Mis


pensamientos hacia ti, son incontables como la arena del mar…
(Sal 139,17). Yo estoy en medio de ti, y te salvaré, me gozaré
sobre ti con alegría… (Sof 3,17). Nunca dejaré de hacerte el
bien… (Jr 32,40). Si oyes mi palabra y la guardas, serás mi
especial tesoro… (Ex 19,5). Deseo plantarte con todo mi
corazón y con toda mi alma… (Jr 32,41). Deseo mostrarte
cosas grandes y maravillosas… (Jr 33,3). Si me buscas con
todo el corazón, me encontraras… (Dt 4,29). Deléitate en mí y
Yo te concederé, los deseos de tu corazón… (Sal 37,4). Porque
Yo soy el que pone en ti, el querer, como el hacer… (Fil 2,13).
Yo soy tu gran consolador… (Tes 2,16-17).

Como el Pastor carga su oveja, Yo te he llevado en mi


corazón… (Is 40,11). Yo te amo tanto que envié a mi Hijo
Jesús para que tengas vida eterna… (Jn 3,16). Él es la
representación exacta de mí ser… (Jn 14,7-9). Él vino a
demostrarte que Yo estoy por ti, no contra ti… (Rm 8,31).
Jesús murió para que tú te reconciliaras conmigo… (Rm 5,1).
Su muerte fue la máxima expresión de mi amor por ti… (1 Jn
4,10). Yo lo di todo por ganar tu amor… (Rm 8,32). Ven a
casa y celebrare la fiesta más grande que el cielo haya visto
jamás… (Lc 15,7). Mi pregunta para ti es… ¿Quieres ser mi
hijo?... (Jn 1,12-13).

Yo estoy con los brazos abiertos esperando por ti… (Lc 15,20).
Solo tienes que recibir a mi Hijo Jesús en tu corazón…
(Jn 1,12).

Con todo mi amor, tu padre celestial.


Decanato de Jalapa

Material con fines evangelizadores.


Cuaresma tiempo de perdón. Cuaresma tiempo de reconciliación. Cuaresma tiempo de
oración. Cuaresma tiempo de ayuno. Cuaresma tiempo de amar. Cuaresma tiempo de dar.
Cuaresma tiempo de cambiar. Cuaresma tiempo de ser luz. Cuaresma tiempo de
reflexionar. Cuaresma tiempo penitencia. Cuaresma tiempo de recogimiento. Cuaresma
tiempo de misericordiar. Cuaresma tiempo de renovación. Cuaresma tiempo de abrir el
corazón. Cuaresma tiempo de ser mejor. Cuaresma tiempo de perdón. Cuaresma tiempo
de reconciliación. Cuaresma tiempo de oración. Cuaresma tiempo de ayuno. Cuaresma
tiempo de amar. Cuaresma tiempo de dar. Cuaresma tiempo de cambiar.
Cuaresma tiempo de ser luz. Cuaresma tiempo de reflexionar. Cuaresma tiempo
penitencia. Cuaresma tiempo de recogimiento. Cuaresma tiempo de misericordiar.
Cuaresma tiempo de renovación. Cuaresma tiempo de abrir el corazón. Cuaresma tiempo
de ser mejor. Cuaresma tiempo de perdón. Cuaresma tiempo de reconciliación.
Cuaresma tiempo de oración. Cuaresma tiempo de ayuno. Cuaresma tiempo de amar.
Cuaresma tiempo de dar. Cuaresma tiempo de cambiar. Cuaresma tiempo de ser luz.
Cuaresma tiempo de reflexionar. Cuaresma tiempo penitencia. Cuaresma tiempo de
recogimiento. Cuaresma tiempo de misericordiar. Cuaresma tiempo de renovación.
Cuaresma tiempo de abrir el corazón. Cuaresma tiempo de ser mejor. Cuaresma tiempo de
perdón. Cuaresma tiempo de reconciliación. Cuaresma tiempo
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Cuaresma tiempo de cambiar. Cuaresma
tiempo de ser luz. Cuaresma tiempo de
reflexionar. Cuaresma tiempo penitencia.
Cuaresma tiempo de recogimiento. Cuaresma
tiempo de misericordiar. Cuaresma tiempo de
renovación. Cuaresma tiempo de abrir el
corazón. Cuaresma tiempo de ser mejor. Cuaresma
tiempo de perdón. Cuaresma tiempo de reconciliación.
Cuaresma tiempo de oración. Cuaresma tiempo de ayuno.
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Cuaresma tiempo de oración. Cuaresma tiempo de ayuno. Cuaresma tiempo de
amar. Cuaresma tiempo de dar. Cuaresma tiempo de cambiar. Cuaresma tiempo de ser luz

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